Filosofía y Ciencia


Pensamiento social


CONOCIMIENTO:

El conocimiento siempre ha sido considerado como la fuente por donde obtener la sabiduría, con su máximo esplendor en el ser humano, que es la razón. A su vez, ha servido también para que con ello se consigan todo aquello que el hombre anhelaba y necesitaba.

Veremos a continuación las diferentes formas que adquirió desde diferentes épocas.

ERA CLÁSICA:

Sócrates:

Este filósofo griego pensaba que el conocimiento es la virtud. Llegó a esta conclusión mediante su teoría: edificar un sistema adecuado que ayudara a los miembros a encontrar el Bien Supremo, eso si, en una sociedad que triunfe la racionalidad. Todo ello a través de una vida justa, que sea adquiere con el conocimiento, que es la obediencia a la razón.

Por otro lado, creía también que cada persona tenía su propio conocimiento sobre distintos términos, por ello inventó la definición, lo que sirvió para que se llegara a un consenso con todas palabras. Finalmente no concebía la obtención del conocimiento sino era por la duda. Ante esto, el preguntarse por todo lo que le rodeaba, sin asumir las cosas porque sí y buscar argumentos, es la única fuente para alcanzar la sabiduría.

Sofistas:

Estos intelectuales contemporáneos de Sócrates, veían el conocimiento no como un fin a adquirir sino un medio para conseguir otros objetivos. Esta afirmación les hacía pensar que el conocimiento debía ser manipulado a su conveniencia para sus propios intereses.

Platón:

Acerca de este término, Platón pensaba que a través de la dialéctica se podría llegar al verdadero conocimiento. Esto es clave puesto que en el sistema griego de aquel entonces, los debates en los ágoras era una de las características de la democracia, donde todo tiene solución a través de la razón.

Del mismo modo, distingue dos conceptos totalmente opuestos. La doxa, que es la opinión, del conocimiento verdadero. Platón cree que en primer lugar para obtener el conocimiento, se tienen que juntar las diferentes partes del conflicto y seguidamente dar cada uno su punto de vista para llegar al final a una conclusión más cercana a la verdad.

Aristóteles:

Cree que el bien no es lo que todo ser busca y desea sino todo lo que teóricamente deberíamos buscar y desear. Diferencia el saber del querer, pues muchas veces se sabe donde está el bien pero no se quiere.

En este concepto, entra otro término importante para él, la libertad. Muchas veces se actúa mal por falta de voluntad y cobardía. Del mismo modo para obtener la felicidad se debe combinar según Aristóteles, sabiduría, virtud y placer. Acerca de la sabiduría, dice que es el máximo esplendor de la razón.

Isócrates:

Este filósofo cree que el conocimiento es la diferencia que existe entre el hombre civilizado y el primitivo. Por ello, ya en su época, tomaba a los helenos no como una raza sino una forma de ser y de pensar común.

Escuela estoica:

Para este movimiento intelectual, el conocimiento es el núcleo esencial para solventar los problemas. Ejemplo de ello es que ante la conflictividad existida entre los helenos y los asiáticos propugnaron la discusión como forma para solventar los problemas. Cabe decir con más motivo, que eran pacifistas y por ello su arma era la razón.

Escuela cínica:

Opinan que el conocimiento debe ser teoría y que no se debe llevar a la práctica. A pesar de tener sus propias ideas, prefieren no pasar a la acción y mantenerse al margen del mundo.

Escuela epicúrea:

Aprecian el conocimiento y creen que la mejor forma de obtener la felicidad es consiguiéndola uno mismo, es decir, eliminando cualquier idea que altere la tranquilidad en su mente como puede ser la muerte. Ven ideal la amistad como ayuda a la felicidad, puesto que no hay tanto compromiso como en el amor, pero se ejercita el conocimiento de las personas con la conversación y la convivencia.

Lucrecio:

En cuanto al conocimiento es un racionalista y por ello duda de todo lo que le rodea, y elimina todos los prejuicios que le han sido impuestos desde su niñez, ya sea religiosos o de leyendas. Es un escéptico. Solo se guía por sus razonamientos.

Polibio:

El mejor modo de conocer el universo de las cosas humanas es el histórico. Creía que la situación de la sociedad podía explicarse en función de un esquema general de la historia de la humanidad. Para Polibio, el fin supremo no parecer ser el conocimiento de la verdad, sino dotar al hombre culto y avezado de elementos de juicio para que pueda sacar conclusiones eficaces para su vida política.

Polibio exige que el historiador mencione sus fuentes, busque y se atenga a documentos indiscutibles, investigue y describe la topografía de los lugares sobre los que se desarrollan los acontecimientos y que posea experiencia directa de la vida de los pueblos.

Tito Livio:

Considera que es importante estudiar el pasado para poder corregir los errores del presente. Cree profundamente en el valor didáctico de la historia, pero no pretende ignorar las tradiciones ni los hechos milagrosos narrados, ya que cree que estos hechos tienen una realidad última, por lo menos en el ánimo del pueblo que en ellos cree. Lo prodigioso viene a formar parte así de la historia auténtica.

LEGADO MEDIEVAL:

San Pablo de Tarso:

En cuanto al conocimiento, valoraba la actitud divina(Véase Religión S.P. de Tarso) pero también que las leyes de la naturaleza estaban en la conciencia de cada hombre. Por lo que independientemente de sus dogmas, el hombre es responsable de sus actos. La moral natural y divina no se oponen.

San Agustín:

Gran intelectual cristiano que a través de sus dos grandes obras, Confesiones y Retractaciones nos muestra su conocimiento. San Agustín cree en la búsqueda del hombre hacia la verdad. En ellas, introduce el platonismo y el ciceronismo a la teología cristiana. De la misma forma, en sus ideas se mezcla tanto la sociedad, la religión como la política. Quería a través de la Ciudad de Dios, enfocar el combate entre el Bien y el Mal.

Véase Política, Religión, Sociedad San Agustín.

Monasticismo:

Los monasterios en la época medieval eran la única fuente de conocimiento. A través de ella se salvo la cultura teorética y la científica. Allí se les imprimió su propio carácter: devoto, jerárquico, ordenado y con cierto racionalismo.

Santo Tomás:

Construyó una síntesis del saber de la época, explicando la realidad, usando un espíritu de armonía y equilibrio. Quería hallar los medios para conciliar la interpretación racional de la vida con la visión cristiana, y para ello separa fe de razón y busca las zonas comunes de ambas y las relaciones que las presiden. Por encima de todos los conocimientos, coloca la teología, ya que lo consideraba un saber proveniente de Dios y superior a los humanos. Con él, se vuelve al racionalismo, sometiendo a la filosofía a la lógica, las pruebas y la crítica.

Dante:

Edificó una visión del mundo, en la que la tierra es una parte lógica del universo, el individuo de la sociedad, la familia del estado... Según él, el microcosmos refleja al macrocosmos: la Tierra está en el centro, circundada por los nueve cielos, rodeados de fuego, luz intelectual y amor, sede de la Divinidad.

EL RENACIMIENTO:

Humanismo:

Este movimiento intelectual promulgaba renovar la concepción del hombre volviendo a estudiar las ideas clásicas. El hombre estaba en el centro del universo, era el ente a analizar. Por ello, descubrieron diferentes formas de estudio basadas en el espíritu crítico y respetando la libertad de opinión de cada pensador.

Erasmo de Rótterdam:

Este máximo representante del Renacimiento nórdico expresaba a través de un enfoque más cristiano, su oposición contra la irracionalidad en su máxima expresión: la guerra y la brutalidad.

Quería una reforma moral para obtener hombres sabios y piadosos, ante todo es un defensor del valor del conocimiento, la razón.

Juan Luis Vives:

Otro gran humanista contemporáneo a Erasmo que defendía a ultranza la base del conocimiento, la educación. Le preocupaba en demasía la actitud del profesorado a la hora de impartir los conocimientos, ya que valoraba muchísimo la transmisión de las mismas.

Revolución científica:

Esta expansión del conocimiento científico se debió a los cambios que se dieron en las mentalidad humana. Los diferentes inventos que se dieron también contribuyeron al éxito( el redescubrimiento del derecho romano representó también una racionalización del mundo jurídico, y lo mismo hizo el auge del comercio, la creación de hábitos mentales de medición, recuento y orden geométrico) y posibilitó para que se crearán en el futuro las ciencias sociales.

Maquiavelo:

Para el escritor florentino el conocimiento es una parte fundamental en su obra. Lo tiene como un tratado filosófico y en cierto sentido científico, porque contiene una enseñanza de carácter general: además de poseer la practica que se señala, es también teórica, pues va dirigida al conocimiento profundo de la naturaleza principesca. Del mismo modo, otros aspectos son relevantes también en su obra.

Véase Guerra, Política y Religión Maquiavelo.

LA REFORMA PROTESTANTE:

Francisco de Vitoria:

Exponía que la razón es común a todos, por lo que es la base del derecho y la dignidad al margen de las creencias que cada uno tenga.

Véase Derecho Vitoria.

Juan Bodino:

Dice que el conocimiento de Dios, necesario para obtener la sabiduría, se alcanza mediante el estudio previo del hombre y su naturaleza.

Véase Política Bodino.

Spinoza:

Diferencia tres géneros de conocimiento.

El primer género de conocimiento es la imaginación.. Sólo se perciben las cosas a través de las modificaciones de nuestro cuerpo, de sus afecciones y se percibe nuestro cuerpo a través de las causas externas que lo afectan. Por ello, nunca se llega a conocer las cosas de manera adecuada, así como nuestro cuerpo nunca puede llegar a conocerse debido a que el alma es incapaz de discernir qué procede de él y qué de las cosas exteriores que lo afectan. Es el modo de conocimiento donde se conocen las afecciones.

El segundo género de conocimiento es la razón. Se parte de las ideas confusas y compuestas del primer género para concluir en las ideas claras y distintas. Aquí se obtiene un conocimiento adecuado y cierto.

El tercer género de conocimiento es la ciencia intuitiva.. Procede de la idea adecuada de Dios, de algunos atributos de Dios y progresa hasta el conocimiento de las esencias de las cosas.

Hobbes:

Para este filósofo inglés concibe el logro del conocimiento y ciencia a través de expresarse mediante símbolos. No distingue únicamente, la máxima del conocimiento que es la razón como diferencia entre animal y humano. La razón es una consecuencia del lenguaje, lo que le da un toque de modernidad a su obra. Igualmente, el apetito natural y la auto conservación son los dos lemas que rigen al humano. El primero es todo aquello que necesita para cubrir sus necesidades, mientras que el segundo es conservar el principal valor que tiene, la vida. Asimismo, la sociedad responderá de una forma diferente para conseguir estos objetivos según este autor.

Véase Sociedad Hobbes.

LA ILUSTRACIÓN:

Voltaire:

Voltaire se convirtió en un símbolo del enciclopedismo y de las modernas ideas ilustradas que defendían la libertad de pensamiento, la tolerancia y la justicia como instrumentos superadores de la ignorancia, el dogmatismo y las supersticiones de toda índole.

Locke:

Este pensador inglés es empirista y por ello cree en el conocimiento inductivo, el que va de una idea concreta a lo genérico. Dice también que la mente tiene ideas, pero para que estas florezcan se nutre de la experiencia, ya sea mediante observación u operación que hace la mente sobre las ideas que recibe. Todo esto contrasta con la tesis de Platón, el cual afirma que existen ideas innatas.

Montesquieu:

Según este pensador, el conocimiento de las cosas ajenas a nuestra persona y la sociedad, así como su aceptación, nos hace conseguir la razón. Por ello, no se desechará todo lo que no se conoce.

DEMOCRACIA:

Este sistema político durante toda la historia ha tenido mucho que decir, cambiando con ello, su forma de ser entre unos pensadores de una época y otros de otras. Aún así, como vemos en la actualidad parece que este régimen político creado en la Grecia clásica es el “menos malo” de los posibles.

Veamos su evolución:

ERA CLÁSICA:

Tucídices:

Este famoso historiador concebía la democracia de forma diferente que Pericles. Daba a entender, a través de sus Diálogos Melio, que la democracia únicamente se daba en la propia ciudad ateniense y de puertas a fuera se ejercía un imperialismo, donde el más fuerte ponía las reglas del juego.

Sócrates:

No aceptó la Democracia que le tocó vivir puesto que no estaba de acuerdo con la moral que la regía. Este filósofo griego, inventor de la moralidad, defendía la racionalidad y el diálogo a ultranza y no entendía porque se tenía que obedecer a dictámenes místicos. De la misma forma que nació en democracia, murió en ella al ser acusado por los sofistas, viendo que era un enemigo peligroso para desestabilizarles, de achacar diversos fallos al sistema.

Platón:

Al ser alumno de Sócrates, no estaba nada de acuerdo con la democracia. Con la muerte de su maestro a manos de este sistema, que decía asentarse en la tolerancia, vio que no aceptaba ningún régimen mayoritario. Escribió un libro en contra de lo sucedido con su predecesor, llamado Apología.

Aristóteles:

Pensaba que la democracia era una forma corrupta de gobierno de la politeya,(que correspondería a la actual democracia). Es una forma de gobierno que ha caído en la demagogia, y el poder se ha desviado hacia quien detenta el poder.

Eurípides:

Este dramaturgo a través de su obra Las Suplicantes, examina la democracia. En ella, aparece un jefe, que es Teseo, el cual toma las decisiones individualmente aunque cede la palabra al pueblo para que no se revele. Con ello, Eurípides distingue dentro del pueblo, la gente que tiene vida pública o que está constitucionalmente integrado -demos- de la masa que no toma parte -ochlos-.

Aristófanes:

Este escritor político al igual que Eurípides deseaba volver a la democracia antigua. Mediante sus obras teatrales también, criticaba a todos los gobernantes para que el público que le visitaba viese la vida política que debía ser y no la que era por entonces.

Isócrates:

Es un defensor de la democracia. Y por ello, cree que es conveniente regresar a la época donde gobernaba Solón puesto que existía lo que denominaban por entonces, isonomía, que era el equilibrio entre los deberes y los derechos del pueblo.

Seudo-Jenofonte:

Con su Constitución de los Atenienses hace una crítica a la democracia. El delibera que la dispersión del poder en la democracia es real y que no se puede evitar. Por lo que al final los representantes del pueblo no buscan el bien de toda la comunidad sino de sus intereses particulares.

Jenofonte:

Se sitúa en contra de la democracia, prefiere el sistema espartano. Expone que la mejor vía es un gobierno centralizado y conservador, donde deben existir dos personajes. En primer lugar, el gobernante, el cual debe decidir las decisiones importantes y por otro lado, el caudillo que mediante su carisma y persuasión debe convencer al pueblo de las medidas tomadas.

Polibio:

La democracia funcionaba bien en la primera generación, la de los hombres que la habían instaurado, pero en la segunda degenera.

En la democracia gobierna una elite popular, con lo que la masa es incapaz de regirse en términos de igualdad. La degeneración de la democracia consiste en el triunfo de la mediocridad. La única forma política estable podría ser la democracia, donde persisten ciertas desigualdades económicas y clase social. Polibio creía que la estabilidad de la democracia era difícil puesto que la larga asociación debilita el amor del pueblo por la igualdad y la libertad.

RENACIMIENTO:

Eximenis:

En torno a la idea de la democracia reflexiona diciendo que el poder pertenece al pueblo, es decir, el pueblo es el que da el poder al monarca.

DERECHO:

El derecho es aquello que da opción a los seres humanos a hacer determinadas acciones o no de acuerdo con unas leyes. Por ello, nunca ha sido fácil en la historia determinar cuales tendrían que ser los derechos que debían regir la comunidad humana.

Comprobemos su avance:

ERA CLÁSICA:

Platón:

Expone que la ley estaba elaborada por la tradición, y era un impedimento para que el gobernante transformara la sociedad.

Para que el mejor estado posible pudiera crearse era necesario que se hiciera con el predominio de la ley. Platón considera la ley como un sustituto del conocimiento, ya que lo más deseable es que el gobernante gobierne de acuerdo con la ley.

Para Platón el estado que tenga las leyes como algo supremo, deberá tener una constitución que combine virtudes de las demás constituciones, evitando defectos. Platón creía que era necesario saber que es lo justo para organizar nuestra sociedad. Creía que el hombre justo era sabio y feliz

Aristóteles:

Expone que el derecho es la ley, como hoy en día, que se promulga para limitar el poder del gobernante y proteger los derechos del ciudadano. De la misma forma, dice que el derecho y la ley son naturales. Piensa asimismo, que el ser humano por su naturaleza dictamina sus leyes y por ello debemos pensar del mismo modo, que cada pueblo tiene sus propias leyes.

Escuela epicúrea:

Idean el término derecho como un pacto de no agresión entre la comunidad y para salvaguardar los intereses mutuos. Todo esto viene unido al pacto de Israel, lo que hacía que las instituciones se formaban por mutuo acuerdo de los antepasados, creándose así una sociedad.

Estoicismo romano:

Piensan que la verdadera fuente del derecho es la filosofía y no el poder de las leyes. Llegaron a esta conclusión, exponiendo que la filosofía es la que guía al ser humano por el camino recto. Igualmente la filosofía se tiene que ayudar de la razón para poder encontrar lo justo. Uno de sus valedores, Ulpiano, va más allá en este terreno y afirma que toda persona es libre cuando tiene capacidad de razonar, sin excluir ninguna raza.

EL LEGADO MEDIEVAL:

San Agustín:

Dividía en dos la sociedad: en ciudad de los hombres y ciudad de Dios. La ciudad de los hombres posee una ley que no coincide con la natural. Además, también habría una ley temporal que dice aquello que está permitido o prohibido para un momento concreto. Es deber del hombre mantener el orden legal divino y subordinar las leyes más bajas a las más altas. La ley eterna presenta la voluntad de la divinidad, a la cual el hombre debe entregarse.

Juan de Salisbury:

Creía que el derecho era algo decisivo de la vida política, ya que hasta el mismo rey debe estar sujeto a la ley, y si viola una ley, pierde su derecho moral a ocupar la soberanía. El derecho, según él, estaba en el pueblo.

Santo Tomás:

Cree que los seres humanos deben ordenar su vida conforme a sus fines, la perfección dentro del orden natural y teológico del universo. De este modo, la ley y el derecho están orientados a un fin, que transciende lo terrenal, que busca una perfección. Las comunidades están dominadas por una ley que viene de Dios, una ley sabia que dirige toda acción y movimiento, y que puede ser comprendida por los hombres, y que permite a los hombres discernir lo bueno de lo malo. Además, habría una ley humana, dependiente de los hombres y en relación con la ley natural, que puede ser promulgada por aquellos que tienen una autoridad justa, ya que es una ordenación de la razón al bien común por quien gobierna.

Marsilio de Padua:

Separó la ley humana de la divina, dando lugar a una nueva forma de entenderla y de entender las sanciones, ya que dijo que los castigos divinos sólo se debían realizar después de la muerte.

RENACIMIENTO:

Llibre de Consolat de Mar:

Este recopilación formulada por la burguesía catalana promueve un código de derecho marítimo y mercantil que fue imitado en todo el Mediterráneo con nuevas formas de derecho que rigen los municipios y a los que acceden todos los ciudadanos, no solo los privilegiados.

LA REFORMA PROTESTANTE:

Francisco de Vitoria:

El derecho natural no es solo inherente al ser humano, sino que tiene consecuencias políticas y afecta asimismo a la soberanía. En su contexto, llegó a esta síntesis, debido a Carlos V, decía que por tener el poder religioso en su poder todo pueblo le era suyo, mientras que Vitoria decía que la soberanía la tenía el mismo hombre por el mero hecho de serlo. Son lo que llama derecho de gentes que promulga ante todo la libertad. Véase Libertad Vitoria.

Hugo Grocio:

La base del derecho internacional de este autor se basa en la del derecho natural. Es decir, quería que las leyes no se pudieran volver endebles con la política de cada estado. Asimismo, buscaba formular una leyes que fueran comunes a todos los estados para evitar litigios. Grocio quería solventar el problema cristiano promulgando unas leyes que los volvieran a juntar en una sola comunidad.

Pufendorf:

El estado y el derecho no son fenómenos históricos. Explica, como todo jus-naturalista, que el hombre vivió en estado de naturaleza en la que no tiene deberes y que el Estado nació como una necesidad metodológica, es decir, como una necesidad de someter al hombre a una disciplina indispensable para su seguridad.

Dice que la ley fundamental de la razón es la existencia de una vida pacífica entre los hombres; y que esa ley es la base del derecho natural. (totalmente opuesto a Hobbes). Pero admite de éste, el absolutismo del príncipe, en las relaciones con los súbditos, para justificar la dominación de la nobleza feudal en Alemania.

Hobbes:

Concebía el derecho como natural , diferenciándolo de la ley natural. El derecho se basaba en las necesidades del ser humano, lo que cada uno considera como cosas necesarias. Es el derecho soberano de cada individuo, cada uno hace lo que quiere, al igual que en el estado de naturaleza.

Al mismo tiempo, el derecho es libertad mientras que la fundación de leyes solo es una sujeción. Por ello los contratos son un acuerdo entre los soberanos sobre sus derechos. Una afirmación que defiende el absolutismo político, ya que sin este régimen no se podría llegar a cabo los contratos.

Véase Política Hobbes.

LA ILUSTRACIÓN:

Beccaria:

Piensa que el derecho penal es una necesidad y su finalidad responde a la máxima de la mayor felicidad para el mayor número de seres humanos.

Con todo ello, Beccaria lo que quiere es anticiparse a las transgresiones para que el poder judicial evite los delitos que estén en su mano evitar. Racionaliza y da un carácter humanista a la “justicia” propio de la ilustración.

GUERRA:

La guerra ha sido una constante desde que se fundara el estado primitivo del hombre hasta que consiguieron el civil, puesto que el ser humano siempre quería conseguir sus ansias a través de la ley del más fuerte. Aún viviendo ya un estado civilizado, la guerra tomó un cariz más complejo, y entraron no sólo los intereses básicos sino otros muy distintos.

El RENACIMIENTO:

Mercantilismo:

La guerra es un acicate más para el pensamiento mercantilista, que fomenta las rivalidades entre estados e inclina a los gobiernos a continuar consolidando la unidad interna de las sociedades.

LA REFORMA PROTESTANTE:

Francisco de Vitoria:

En su caso, la guerra tiene que ser un elemento evitable a través del derecho de gentes, hasta que sea en legitima defensa.

Olivier Cromwell:

Intuyó que en una guerra era necesario un ejército convencido, dispuesto a combatir con entrega la causa popular. Se hizo reclutador y creó una milicia ideológica. Se formaron, además, comités de los diputados soldados, que se reunían para elegir dos hombres que representaran a todo el regimiento.

El ejército fue definido como una unión de hombres libres del pueblo de Inglaterra que se habían reunido con la intención de defender las libertades y los derechos fundamentales del pueblo.

LA ILUSTRACIÓN:

Locke:

Opinaba que en su estado de naturaleza no existía la guerra, sino que se cometían violaciones de la ley natural. El individuo y las familias se defienden contra los violadores de la ley, o se toman la justicia por su mano. Para que esto no ocurra afirma que hay que pasar a una sociedad civil.

IGUALDAD:

La igualdad ha sido en la historia una máxima que no se ha cumplido hasta nuestros última época, aunque todavía parece que queda mucho por progresar en este aspecto. Analicemos su desarrollo:

LEGADO MEDIEVAL:

Judaísmo:

Entienden el término de igualdad de acuerdo a la Ley del Torah. Por ello, en las reuniones que mantienen en las sinagogas, no existe ninguna supremacía por parte de nadie, todos son iguales a la hora de opinar. Eso sí, Dios es el único ser superior y el sentimiento de inmortalidad es el lema a seguir por la comunidad.

San Pablo de Tarso:

Predica una igualdad para todo el mundo, ya sea esclavo, libre o de cualquier raza étnica. Por este motivo, no se quedó meramente en la teoría, sino que pasó a la acción, por aquel entonces en el Imperio Romano, a la práctica. Con ella, el cristianismo provocó altercados políticamente. Véase Política San Pablo de Tarso.

Los cristianos, sin embargo, consideraban que esa igualdad era algo depravado, y consideraban que el hombre era quien debía ejercer el dominio en la familia, con una función de amante y protector. Creían en la sujeción y la sumisión de la mujer a su marido.

Doctor Angélico:

Creía en el precio justo y el salario justo, reflejando caridad con los humildes explotados.

Santo Tomás:

Constata de dos tipos de justicia: la distributiva y la conmutativa. La conmutativa es la de la igualdad, y la distributiva la que recompensa los méritos de cada cual.

Ramón Llull:

Habló de la caballería como una forma de vida superior, mejor, evolucionada. Creía que la caballería tenía la capacidad de salvar a la humanidad y resolver sus problemas.

RENACIMIENTO:

Juan Luis Vives:

Afirma que es ilícito acumularse de riquezas y no repartir éstas entre los pobres. La riqueza acumulada más allá de los individuos es producto del robo. Vives no quiere humillar a los pobres, sino darles trabajo y oportunidad de salvar su dignidad al no depender de limosnas.

Maquiavelo:

Creía que las cosas no están en equilibrio puesto que los hombres son insaciables. Los ricos y los poderosos desean explotar más, mientras que los pobres desean mantenerse en sus posesiones y apoderarse de cuantas puedan.

LA REFORMA PROTESTANTE:

Lutero:

Asimila la igualdad en su doctrina explicando que no existe ninguna fuerza suprema excepto Cristo. Lutero reafirma su intención de crear una comunidad de amor y respeto mutuo, sin que exista ninguna institución que regule sus actos salvo Dios.

LA ILUSTRACIÓN:

Montesquieu:

Concibe lo contrario a la igualdad, es decir, la desigualdad como algo surgido por la religión y el desconocimiento.

Rousseau:

Piensa que la igualdad solo se tiene en el estado de naturaleza, ya que no tiene afán de lucro ni propiedad privada, y la única diferencia entre todos los seres humanos es la biológica. Debido a ello, cree que en sociedad nunca podrá existir la igualdad.

LIBERTAD:

Nos encontramos ante otro exponente como la igualdad, que hasta las últimas fechas no se llegado a conseguir, por lo menos, ampliamente, hablando en conceptos de expresión, credo y raza. Busquemos su avance:

EL LEGADO MEDIEVAL:

San Agustín:

Distinguió que un esclavo lo es sólo de cuerpo y no de alma, y que obedeciendo y sirviendo, alcanzaría el cielo. Se decía que cada uno tenía una función en este mundo y que había que cumplirla, fuera cual fuera. La esclavitud era considerada fruto del pecado original.

Usatges:

Concibieron en este documento la libertad como los derechos y obligaciones de un Príncipe. En pocas palabras, es el primer monumento jurídico europeo que dicta unas limitaciones, da garantías y lucha contra la abuso del gobernante.

Carta Magna:

Obligada a firmar por la nobleza inglesa a Juan sin Tierra, rey que estaba gobernando fatalmente.

Establecía una base jurídica para ejercitar la libertad y para las garantías personales. Este documento contribuyó a que ningún hombre fuera hecho prisionero sin haber tenido antes un juicio justo, de acuerdo con las leyes vigentes.

EL RENACIMIENTO:

Maquiavelo:

Para él, la libertad está más segura en manos del pueblo que en la de la gente importante, y cree necesario crear una garantía a esa libertad, puesto que depende de las instituciones de defensa de la república la duración de la libertad de los ciudadanos.

LA REFORMA PROTESTANTE:

Lutero:

Como he dicho antes, a través de dejar a un lado los sacramentos litúrgicos, pretende que el cristiano pueda ser libre en cuando a su conciencia se refiere, puesto que así asumirá sus responsabilidades ante Dios y a sí mismo. Y de este modo, no ha de estar supeditado a las directrices de los sacramentos.

Calvino:

Su doctrina en los países que eran minoría con el paso del tiempo de su fundación empezaron a defender la libertad de culto, de tolerancia y de una nueva moral respecto al trabajo humano y sus beneficios económicos.

Francisco de Vitoria:

En este caso a través de su ideología basada en el derecho de gentes está a favor de la libertad del extranjero, el comercio libre entre otros méritos.

Pufendorf:

Para este pensador luterano laa libertad se basa en la posibilidad de uso de razón ya que esto es lo que permite al hombre la auto conservación, autonomía y paz. Esto se puede dar en condiciones políticas favorables en el que el estado preserve ese derecho natural de uso de razón.

Spinoza:

Según él, el hombre es racionalidad más un conjunto de pasiones. Por ello, la libertad es la ausencia de las pasiones o su dominio desde la razón. Esto se consigue a partir del conocimiento adecuado, y la evolución en este apartado nos llevaría a desear la ayuda mutua. La política es la herramienta que nos permite mediante la tolerancia fusionar este concepto de racionalidad humana. La ley natural de por sí es amoral ya que muchos hombres pueden estar actuando desde la pasión.

La razón regula la maldad. La razón por consiguiente es derecho y el Estado libertad. La política nos abre camino a la razón y la forma más eficaz para ello sería la democracia.

Véase Conocimiento Spinoza.

Milton:

Este escritor abogó a favor de la libertad de expresión a través de su obra Aeropagitica. En ella defiende que el error no puede triunfar sobre la verdad y por ello si se permite la circulación de documentos y el diálogo, el error desaparecerá.

LA ILUSTRACIÓN:

Montesquieu:

En este caso, cree de la misma forma que en la igualdad, que el desconocimiento y la religión es origen de ausencia de libertad.

El desconocimiento hace que las culturas en muchas ocasiones entren en conflicto, el considerar a alguien como un extraño Montesquieu lo considera irracional, y más si se llega al punto de esclavizarlo por el simple hecho de ser distinto o provenir de otro lugar o raza.

La religión es otra causa de esclavitud, y por lo tanto, de falta de libertad, ya que permite a los que la procesan infravalorar a aquellos que no lo hacen, hasta llevarlos a esclavizarlos. En este sentido, existen estos últimos como esclavos, y también se podría añadir que también los primeros, como esclavos de su religión con unos fines concretos que son propagar la misma.

POLÍTICA:

Política es aquello que sirve para gobernar el bien público. Por ello, tenemos que observar su evolución para ver como cada pensador imaginaba una política distinta para garantizar sus objetivos. Veamos su adelanto:

ERA CLÁSICA:

Sócrates:

Está a favor de un sistema político que le de a sus individuos las herramientas necesarias para conocer el Bien Supremo y alcanzar el grado de saber que su naturaleza les permita. Véase Conocimiento.

Platón:

Su mejor sistema político es el que detalla en la República. Presenta un estado que está organizado en torno a las labores de los ciudadanos. Concibe distintas reglas. La primera es que esta distribución de trabajo depende de la naturaleza de la persona. Por ello, los cargos de gobierno ya no serán de herencia o privilegio sino por sus capacidades intelectuales.

Otro rasgo es que el Estado será imagen del ser humano y de la misma forma, tendrá los mismos elementos. Existirán clases pero no por privilegios como he dicho, sino por su naturaleza. Así se construirá una jerarquía social: los trabajadores son la base, los guardianes que son más deseosos serán soldados y los más racionales llegarán a ser gobernantes.

Finalmente el gobernador será el filósofo-rey, el cual será el que más sepa del Bien Supremo y del hombre. Y sobretodo, no tendrá que ser egoísta y buscará el bien de la comunidad a través del saber.

Dicho todo esto, la verdadera diferencia que ostenta este régimen es el comunismo. Su verdadero principio se fundamenta en que la felicidad de uno mismo esta en la felicidad del colectivo. Además, su fin es conseguir una regeneración moral eludiendo las ansias de riqueza. Se quiere ante todo a través de la clase superior eliminar mediante su vida austera todo el instinto egoísta.

Para conseguir todo ello, Platón insiste en la importancia de la educación. Explica que todo ciudadano recibirá la educación por igual, y su destino dependerá de sus capacidad intelectual. Asimismo, el filósofo es el que regula qué materias se deben de dar y no para eliminar la demagogia. Con ello, querría obtener nuevos filósofos-rey para que gobernasen. Eso sí, toda esta idea política la empezaría con el más poderoso, pues es el que puede manipular todo.

Otro aspecto que tiene en cuenta, es que el político que gobierne se le tiene que obedecer ciegamente puesto que él sabe lo que les conviene en cada momento. Pero existe otra prueba también que anularía esta, que es la no correcta actuación del político, lo cual causaría insatisfacción en la comunidad. En efecto, vemos la diferencia tiranía-monarquía.

Aristóteles:

Para el de Estagira, la política es una dimensión más de lo humano. Cree que el ser humano es un “Zoon Politikon” o lo que es lo mismo, un animal político, por lo que sino actúa en la vida pública se le calificaba de “idiota”. La política es una forma para conseguir los bienes y del mismo modo, el fin de la política es el bienestar de la comunidad o como el llamaba, “eudaimonia”.

El individuo por sí solo no era autosuficiente, necesitaba de una comunidad para sobrevivir. Por ello, al haber hombres tuvo que surgir el estado, desarrollándose instituciones para cubrir las necesidades humanas. Entre ellas, destaca dos, la de hombre y mujer(hogar) y la de amo y esclavo(orden político de casa).

Aristóteles también propugnaba que al ser un animal político, el ser humano solo se puede dedicar a la vida pública, dejando las labores a los esclavos. No hay que olvidar tampoco, que la propiedad y la riqueza no daba derecho a tomar parte en la vida pública. Ante esto muchas medidas como el ostracismo o rotación de cargos se implantaron contra los poderosos.

Escuela estoica:

Crisipo, uno de los fundadores, apoyaba un estado mundial y en la soberanía de la ley, como un código moral. Estas ideas llegaron a realizarse con la expansión romana y la idea cristiana de la Ciudad de Dios.

Escuela cínica:

Aunque como he dicho antes nunca pasaron a la acción, alegaban por una sociedad cuyas instituciones se redujeran al mínimo, la igualdad fuera máxima y que el régimen económico fuera comunista. Ejemplo más cercano de ello serían los movimientos anarquistas.

Escuela epicúrea:

Políticamente, conciben el estado como una organización que tiene que reducir las infelicidades del ser humano. Son bastante utilitaristas, muchos factores se aceptan porque son los más beneficiosos como son la justicia. Por ello, todos estos principios hicieron que tendieran al relativismo político, creyendo que cada pueblo se merece un régimen político diferente.

Cicerón:

Cree que el mejor sistema político es el que engloba diferentes regímenes como el monárquico, aristocrático y el popular. Primeramente, acepta las virtudes de afecto que despierta la monarquía, de la aristocracia la sabiduría que emana y para finalizar valora la libertad de la plebe. Tiene bastante en común con la teoría aristotélica, que es la consecución de la Politeya. Pero Cicerón se basa más en su ideal de las instituciones romanas. Del mismo modo, afirma que las clases humildes no pueden gobernar, pero para que no se subleven, se tendrán que cumplir sus míseros deseos.

Polibio:

La política también funciona de forma cíclica. La monarquía degenera en tiranía, ésta en la aristocracia, ésta en ojlocracia, y, finalmente, el pueblo se alza en democracia. La ojlocracia es el caos, la disgregación social absoluta. Polibio establece el caos generado por una revuelta de los miserables y los desposeídos como una posibilidad histórica concreta. Creía que la constitución de Roma era la ideal en cuanto que expresa un equilibrio de fuerzas sociopolíticas y que establece una era de armonía.

El LEGADO MEDIEVAL:

Jesús de Nazaret:

En cuanto a la política, no le importa demasiado. Piensa que la vida espiritual es tan relevante, que el mundo está lleno de pecados y vicios, por lo que hay que dedicarse exclusivamente a la servidumbre a Dios. Véase Religión Jesús de Nazaret.

San Pablo de Tarso:

A diferencia de Jesús de Nazaret, le importa la vida política y por ello cree que la doctrina de Dios es la fuente de la autoridad política. Esto hace que reconozca el origen divino de muchas instituciones de su época. Igualmente, debido a la igualdad que promulgaba, en el Imperio Romano se vio como una amenaza política el cristianismo. Pensaba en la Iglesia como un cuerpo donde cada miembro cumple sus funciones. El cristianismo se ha convertido en una ideología, además de una religión. Véase Religión S.P. de Tarso.

Orígenes de Alejandría:

Políticamente este teólogo daba justificación al poder de las instituciones por su carácter divino. Aun así, decía también que sus leyes tiene que ser obedecidas de acuerdo con las de Dios, y no así cuando no las respete.

San Juan Crisóstomo:

Exponía las malas relaciones entre el estado y la Iglesia. Pensaba que el estado político acabaría por prevalecer sobre la Iglesia, haciendo más fuerte la doctrina política que la teológica.

San Agustín:

Creía en la existencia de dos cuerpos políticos, a diferencia de Platón que solo concebía la Politeya frente a la cruda realidad. San Agustín, dibujaba la Ciudad de Dios y la de Satán, en el medio el hombre. En cuanto a la política que le tocó vivir, no aceptaba el Imperio Romano por la sencilla razón de que las instituciones creadas por los hombres, tendrían su fin al igual que sus promotores. Así es que afirma que el gobierno civil es menos perfecto que el representado por la Iglesia.

Gregorio El Grande:

Promulgó el “agustinismo político”, aunque anteriormente a él, Gelasio I fue quien lo originó. Creían que el poder del Papa venía dado por Dios , a diferencia del poder de los reyes, que sólo servía para mantener la moral y defender la religión.

Gregorio VII:

Aseguró que los sacerdotes eran superiores a los reyes. La fuerza de la Iglesia se basaba en su autoridad moral. Por lo dicho, la Iglesia tomaba más importancia en el terreno temporal.

Hincmar, el arzobispo de Reims:

Estableció que la Iglesia no debería buscar poder real, ya que el suyo viene de Dios, el rey de todos los reyes. Finalmente, se produjeron enfrentamientos entre partidarios de la Iglesia y partidarios del Imperio.

Juan de Salisbury:

Creía que el poder temporal debía someterse al espiritual de la Iglesia, al ser esta la que ha cedido la capacidad se usar la justicia al otro, para que medie entre la Iglesia y los hombres

Santo Tomás:

Creía que el estado debía colaborar con la Iglesia, para salvar las almas, creando condiciones necesarias para que los hombres pueden alcanzar su perfección.

Edigio:

El poder de la Iglesia era superior en todo al temporal, una superioridad que proviene de los fines de la institución. Debe existir una supraordenación de la Iglesia al poder temporal, la Iglesia debe tener la soberanía total.

Juan de París:

Afirma que la Iglesia tiene fines espirituales y por lo tanto debe abandonar ambiciones terrenales para dedicarse a la salvación de los pecadores.

Dante:

Creía que la autoridad del monarca era procedente de Dios, y no del Papa, con lo que el Imperio sólo puede aceptar como autoridad superior lo divino, sin intermediarios clericales. Cree que la Iglesia debe seguir dictaminando acerca de las verdades últimas, mientras esto no afecte al Imperio y su estructura política.

Marsimilio de Padua:

Quería limitar las facultades temporales de la Iglesia y se esforzó en demostrar que debía sujetarse al poder temporal, apoyándose en el averroísmo latino, que separaba religión y razón, fe y filosofía. Creía que una comunidad política era una comunidad autosuficiente, que no dependía de otros poderes. Pensaba que la Iglesia debía limitarse a su única función, que era la de salvar almas y la enseñanza de la doctrina cristiana. Además, afirmó que si la Iglesia cumpliera alguna otra función en el estado, su soberanía ya no procedería de Dios sino del pueblo, con lo que sus fines serán el bienestar de los ciudadanos.

Guillermo de Occam:

Occam quería que se restableciera un Imperio fuerte y unido y una Iglesia dedicada a la defensa de la fe y a sus menesteres espirituales.

RENACIMIENTO:

Eximenis:

Este filósofo social catalán pone de manifiesto el nuevo espíritu urbano del burgués. Piensa que la unidad política debe sostenerse en torno a la ciudad. Para él, al igual que Aristóteles, la dignidad humana solo se puede conseguir en la polis, ya que es un mundo equilibrado y libre, donde todo se discute mediante la palabra y no la fuerza como en el campo.

Del mismo modo, dice que lo político tiene que ir separado de la teología. Asimismo no ve justo que el monopolio de un poder por un grupo, valora más que exista una fidelidad mutua entre el príncipe y el pueblo. En esto consiste el pacto político del buen gobierno.

Nacionalismo:

Movimiento que nace contra la destrucción del orden teológico y feudal de la época. Uno de sus exponentes, Pierre du Bois afirma que se tiene que dar una unidad federal en Europa entre príncipes cristianos para recuperar Palestina. Dicho esto expone también, que Francia tendrá que ser la líder. Esto hace que se fortalezca más la idea del nacionalismo que la de unión federal. Tanto es así, que los regímenes absolutistas monárquicos son su brote.

Maquiavelo:

Para este gran pensador en la política no se tiene que uno que guiar por sus simpatías, sino en el fin y no el modo que se utilice para conseguirlo, por lo que su sistema no es inmoral, sino amoral, precisamente porque carece de moral. En su obra, descarta la intervención de principios morales en la conducta del político y se limita en presentar en su estado puro las técnicas de la acción política. Le importa como se consiguen las cosas, en este caso, el poder.

Con Maquiavelo surge la idea del estado nacional, de él se deduce que el estado es la expresión política de la comunidad nacional. Por ello, cree que la forma republicana es la más adecuada para Italia. Cree que el gobierno de los muchos es más justo que el de los más pocos.

El gobierno monárquico es aceptable cuando la corrupción de los muchos requiere que exista un orden superior sobre sus cabezas. Maquiavelo cree que la mejor organización política es la republicana. Su republicanismo es revolucionario: implica una nueva ética jurídica y política secular, una nueva confianza en las posibilidades del hombre como ser social y un descartar del pecado en la cosa pública. Las republicas, según Maquiavelo, deben instaurarse de tal forma que la justicia pueda habérselas con todos los elementos insanos del cuerpo político. Las repúblicas deben aprovechar las pasiones políticas de los hombres para bien de todos. La república, para Maquiavelo, es la forma menos injusta de política, la más hecha a la medida del hombre.

LA REFORMA PROTESTANTE:

Lutero:

Políticamente defiende que todos los cristianos tiene que obedecer las instituciones terrenales, pues es Dios el que por orden divina las ha establecido. Llega a esta idea, basándose en que hay que sufrir sus ataques para después llegar al cielo. Al mismo tiempo explica al tener el apoyo de los príncipes, que no aceptaría ninguna rebelión del pueblo contra ellos. Debido a estas contradicciones, se comprueba que el luteranismo defiende el poder del gobernante, en este caso, la política absolutista.

En su política era muy contradictorio, explicaba del mismo modo que la autoridad civil debe limitar los bienes materiales y la religiosa mantenerse al margen. Más tarde, predica que los príncipes deben organizar las iglesias reformadas, ya que los poderosos eran los que tenían que poner en marcha la voluntad divina. Y he aquí otra de sus contradicciones, el estado tiene que cambiar la conciencia del pueblo para que les obedecieran.

Calvino:

Este pensador fue el máximo exponente doctrinal de la Reforma Protestante. En Ginebra implantó un régimen político totalitario religioso, o lo que es lo mismo, una teocracia. Dentro de la misma, tenía un cuerpo de ministros que se encargaban de los problemas morales y un Consistorio, que era un cuerpo político compuesto por ministros elegidos. Estos últimos ostentaban el poder civil.

El que no estaba a favor del régimen era perseguido.

El régimen de Calvino a diferencia del de Lutero (a favor de los príncipes), son defensores de burgueses, mercaderes e industriales.

Vindiciae contra tyrannos:

Estos documentos monarcomanos nos relatan como el pueblo tiene que obedecer al Rey si actúa a favor de la Ley de Dios sino no. Afirma que existen dos contratos. El primero el de Dios con el Rey, el cual tiene que gobernar el pueblo elegido con la ley de Dios. El segundo es del Rey con el pueblo, este primero se compromete a reinar con justicia.

Juan de Mariana:

Historiador eminente español que constituyó el primer monarcomano para los Católicos. En él, veía el tiranicidio justo. Exponía que los hombres al unirse en una comunidad elegían a los mejores para que les gobernasen. Pero una vez que el rey no cumpliera sus requisitos, se podía sustituirlo por una asamblea. Al mismo tiempo, si el rey sigue siendo injusto se le podía ejecutar. Claro está que de Mariana antepone los argumentos racionales por encima de los teológicos.

Guicciardini:

Políticamente tiene una postura que está bastante de acuerdo con Maquiavelo. Cree que la Iglesia no tiene que ser la entidad política más relevante. Está a favor del absolutismo político, argumentando que con la oratoria y el buen uso de la historia, el hombre puede gobernar para llegar a conseguir cualquier politeya. No existe ningún poder divino ni natural que controle, el hombre es la medida de todo.

Botero:

Según él, la razón de ser del estado se supedita en saber cuales son los medios convenientes para fundar, mantener y aumentar un estado. Aún así, con un gran influjo de Maquiavelo, piensa que el gobernante tiene que evitar la parquedad espartana pero huir también de la exuberancia. Emplea un maquiavelismo tapado con educación para ayudar a los católicos contra los protestantes.

Bodino:

Cree que el monarca debe considerarse por encima de los partidos políticos y de las sectas religiosas. El monarca goza de una autonomía especial, más allá del rey mismo. Asimismo tiene unas leyes, que forjan el absolutismo político. Cree que para que exista una armonía tiene que existir un poder absoluto al que obedecer ciegamente.

Absolutismo:

Esta teoría política se basa en que la monarquía es la mejor defensa de la fe y la mejor garantía de paz civil. En ella gobierna un rey que además es el representante de Dios en la tierra y por ello debe ser religioso. Esta teoría esta engendrada por los católicos.

Richelieu:

Su idea política se basaba en la centralización del poder. Quería que todas las clases sociales estuvieran regidas por una sola entidad, el Rey. Por ello despreciaba todo tipo de reuniones, aun así dota al primer ministro de poderes del hombre de estado y debe ser elegido por el monarca. La diferencia entre las dos personalidades es ínfima.

Mazarino:

A diferencia de Richelieu, promulgaba una monarquía totalmente constitucional y a una división de poderes del jefe de estado. Fue el que llevó a cabo una insurrección en contra de las medidas adoptadas en Francia por el Cardenal francés.

Luis XIV:

Este Rey francés estaba a favor del origen divino del poder político, siendo el Rey el centro del universo. Con lo cual, tiene un gabinete de ministros que le asesoran, pero es él, el que determina las decisiones. Solo encuentra limitaciones en la Ley de Dios.

Bossuet:

Para este obispo políticamente, el rey es el sustituto de Dios en la tierra, de la misma forma tenía que llevar a cabo la voluntad divina. Cree que el gobierno se basa en la obediencia, y la mejor forma de ello es la de un monarca supremo a semejanza de Dios. La única limitación que existe es la razón. Es una forma más de absolutismo, no existe la soberanía popular.

Véase Soberanía y Religión Bossuet.

Pufendorf:

Su propósito es adaptar las ideas de Hobbes, Spinoza, Grocio y Descartes al régimen feudal imperante en Alemania y justificar el absolutismo de la nobleza.

Se opone a las doctrinas medievales relativas a la formación del Estado, conocidas como doctrinas patriarcales, doctrina patrimonial y doctrina teológica, y busca un fundamento filosófico más racional para justificar el aparecimiento del Estado y el absolutismo de los príncipes alemanes; encontrando esta solución en su tesis de que el fundamento del poder político, del poder del Estado, estriba en estos tres elementos: la superioridad, la independencia y la ilimitación.

En el estado de naturaleza, no hay leyes divinas sino sólo el derecho natural, que es la aspiración a la libertad, la auto conservación y la independencia; las cuales tienen un carácter eterno.

Estima que estos tres signos están vinculados entre sí y que el titular del poder político, del poder del Estado, el príncipe, no responde de sus actos porque está por encima de las leyes. En cuanto a la forma del Estado se pronuncia por la monarquía porque una sola persona dispone, con más precisión que muchas sobre las cosas de interés general.

Admite que el poder del príncipe o monarca, debe ser absoluto y que sólo el poder del Emperador debe estar sujeto a limitaciones impuestas por los electores.

Véase Derecho y Sociedad Pufendorf.

Spinoza:

Exige la democracia más amplia posible, aunque no incluye explícitamente a las mujeres, de las que se plantea si éstas deben tener o no derechos políticos, cosa que no tiene muy clara; finalmente se decanta por una inferioridad innata de las mujeres y afirma que el mejor gobierno es de los hombres.

No obstante deja una puerta abierta al reconocimiento de las mujeres diciendo que si finalmente sí que son iguales a los hombres, sí que pueden gobernar, pero que lo mejor es evitar el tema ya que puede generar conflictos.

Afirma que la democracia es el mejor sistema posible y el que más se ajusta a la naturaleza y a la razón. Según su visión, el fin del Estado es hacer a todos los hombres libres, lo que significa que el hombre ya no es un autómata.

Jacobo I:

Acepta el absolutismo monárquico. Este rey inglés expone que su cargo viene de Dios y las leyes que ejecuta emanan de sí mismo. Por ello el monarca tiene que estar libre de toda limitación parlamentaria, eclesiástica o de cualquier otra. Cree del mismo modo, que los reyes son necesarios ya que la masa es ignorante y no sabe valerse por sí misma. Los pertenecientes a estas tendencia fueron denominados puritanos.

Áun así, muchos de ellos eran de la Cámara baja del Parlamento por lo que rechazaron la política de Jacobo I.

Bacon:

Contemporáneo de Jacobo I, estaba a favor de su doctrina pero abogaba más por un monarca poderoso, pero respetuoso de otros poderes, dejando margen de acción a los burgueses y a la nobleza inferior.

Coke:

Insistía en la doctrina democrática de la supremacía de la ley y afirma que esta provenía de las decisiones tomadas por el tribunal, por lo que la soberanía caía en los jueces. Todo está gobernando por el precedente y la tradición, añadiéndole la razón decisoria del juez. Por ello, el tribunal es el que aprueba las leyes que dictamina el Parlamento. Su teoría como se ve es totalmente anti absolutista.

Hooker:

Defendía la idea de que toda autoridad procedía del consentimiento de la comunidad y no en el derecho divino. En su contexto, se empezaban a ver en Inglaterra y en Europa las consecuencias del pluralismo ideológico que existía.

Lilburne:

Fundó el grupo de los niveladores e insistía en que el gobierno existía por consentimiento popular y por ello el derecho político fundamental era el de haber nacido. Recalcaban la igualdad de todos los hombres a nivel político y de representación, así como en la religión. En este aspecto, en sus ideas religiosas, empleaban argumentos racionales donde las citas bíblicas se notaban por su ausencia.

Winstanley:

Uno de los máximos pensadores del otro grupo, los cavadores. Exponía que la organización política tenía que ser como la de los niveladores, basada en un sufragio universal masculino pero los cargos solo durarán un año, para evitar corrupciones. Además añade que la educación tiene que tener un sistema más racionalizado. Y termina diciendo que la desigualdad social, no proviene de proposiciones malignas sino de la injusticia. Y esta a su vez viene del tráfico de mercancías, donde los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres.

Harrington:

Este escritor de la época de la Revolución inglesa, afirma que la forma de gobierno corresponde fielmente a la forma en que la propiedad esta repartida. Hace una interpretación económica de la política. Del mismo dice también que todo gobierno bien equilibrado tiende al republicanismo puesto que el rebelde carecen de poder y por ello serán adicto al régimen por interés.

Según el, la república gobernada por leyes soberanas es la única solución para l estabilidad y la justicia.

Milton:

Establece que una teoría del contrato social para explicar la política de entonces. En ella, se comenta que el cargo del rey fue establecido por el acuerdo del pueblo, quien había elegido a un hombre para su protección y propio bien según unas leyes que el mismo pueblo aceptó.

Hobbes:

Entiende como mejor forma política la monarquía absoluta. Aunque lo considere artificial, construido con la razón y voluntad de los hombres, donde ceden sus derechos para que un soberano les transmita seguridad.

El soberano tendrá que gobernar con altruismo y cautela, asesorándose con los consejos de la aristocracia básicamente, pero el poder decisorio lo mantiene latente en sí mismo. El soberano tiene valor terrenal por lo que no puede aludir en nada al poder divino, ni en justicia ni moral. Las leyes por este motivo, serán correctas ya que han sido redactadas por los hombres y sirven como conciencia pública.

Del mismo modo, el ser humano aún habiendo cedido sus derechos, todavía puede tener ambición por progresar en su ámbito teniendo la seguridad física asegurada por el Estado.

LA ILUSTRACIÓN:

Paul de Holbach:

Le parece que la mejor forma política no es cuestión relevante, mientras predomine la razón y ella inspire las leyes. El problema del origen del poder es secundario, lo que importa es que éste se aplique con principios ilustrados, humanitarios y sensatos.

Locke:

Para Locke el poder proviene del consentimiento voluntario de los gobernados. Durante el estado de naturaleza existe igualdad y libertad ya que cada actúa por su cuenta. Al pasar al estado civil, se realiza como he dicho antes por consentimiento, ya que todos los seres humanos son libres e iguales. Después de realizar el contrato, el ser humano tiene que obedecer los poderes de la sociedad creada, asimismo puede emitir leyes para favorece al bien público.

De igual modo afirma que el estado tiene que proteger el bien de los ciudadanos o lo que es lo mismo, la propiedad privada y de su disfrute, pero eso sí al no incumbirle al estado tiene que abstenerse para intervenir en el.

Para limitar el poder del estado separó las actividades del estado en tres. Legislativo, ejecutivo y federativo. Con ello, nadie tiene el poder absoluto y se tienen que controlar unos a otros.

Marqués de Halifax:

Cree que el buen gobierno es cosa de minorías, puesto que el pueblo llano no tiene ninguna nobleza moral.

David Hume:

Distingue una limitación de la razón a nivel político. La mayoría puede equivocarse pero prefiere un gobierno parlamentario al ser el que más margen de error tiene. Comienza la fe en la razón; Hume pone bastante énfasis en este surgimiento.

Montesquieu:

Explica su forma política a través de una teoría social. Dice que dentro del orden social, todo está relacionado: lo económico, las clases sociales, y la política. Con esta idea, Montesquieu añade que cada sociedad distinta tiene un régimen político diferente. Tanto es así, que los clasifica en tres formas: monárquico, despótico y republicano.

Rousseau:

Cree que la política tiene que servir para disminuir las desigualdades sociales y así ir creando un mejor entorno de la social.

Véase Sociedad Rousseau.

RELIGIÓN:

Origen de múltiples disputas a lo largo de la historia, la religión ha servido tanto para la unión de comunidades como para su dispersión. Estudiemos las diversas corrientes que se formularon y sus consiguientes consecuencias en el panorama filosófico:

EL LEGADO MEDIEVAL:

Judaísmo:

La religión es la base de la historia de su pueblo, Israel. Concibe diferentes creencias como el monoteísmo, venido de Egipto. Tal como afirma el primer profeta, Moisés, Dios fue el creador de toda naturaleza.

Por todo lo dicho, Dios irá unido a la historia de Israel, surgiendo el monoteísmo histórico. Ante tal hecho, firman una alianza los dos (Israel y Dios), dándoles el primero a Moisés los Diez Mandamientos, asentando unas normas y también una unión de por vida.

Asimismo debido a las penurias del pueblo israelí, creen que la historia camina hacia un Apocalipsis y un juicio final, donde pondrán a su pueblo en el lugar que se merece. Y todo ello gracias a la llegada del Mesías, sin olvidar su ley, la Biblia, que relata el pasado y el futuro del pueblo.

Con el paso del tiempo, piensan que la salvación puede venir del individuo puesto que el mundo no parece que la traiga. Por ello, exponen que el llevar una vida responsable y correcta hará que consigan la inmortalidad. Resaltan dos valores, el sentimiento a una comunidad y sentimiento de independencia individual. Véase Igualdad Judaísmo.

Fariseos:

A través del levantamiento macabeo ante la dominación siria, surgen distintas interpretaciones de la ley religiosa, el Torah. Los fariseos, por su parte, creen que el Torah tenía valor divino. La moral que empleaban era totalmente puritana y estricta y se tenía que ceñir a la ley. Este dogmatismo moralizante fue bastante empleando por las iglesias venideras.

Saduceos:

Este grupo en cambio, respetaban la Ley religiosa, pero eran mucho mas liberales, tanto es así, que no creían en la inmortalidad del hombre. Se reunían en templos y practicaban su adoración a Dios, sin interponerse en las directrices del Imperio Romano, existía un respeto mutuo.

Esenios:

Debido a la insatisfacción política en Palestina se reunían en comunidades monacales. Querían ante todo, hacer una vida de adoración a Dios, por ello los votos de pobreza y humildad eran indispensables. Se dice que fueron el influjo del pensamiento de Jesús de Nazaret. Igualmente, creían en la inmortalidad no del hombre, sino del alma.

Jesús de Nazaret:

Fundador de una religión, el cristianismo. Lo que se sabe de él, es a través de lo que se a escrito sobre él, en los Evangelios. Al igual que Sócrates no dejó nada escrito. Predica una religión basada en el amor a los demás y en la caridad. Consiguió que su mensaje llegara a la masa social a través de milagros que obraba. Otro principio religioso que ensalzaba era la glorificación del pobre, del humilde y del perseguido a través de la justicia humana. Lo material para él carecía de sentido, pues se quedaría en la tierra, lo verdaderamente valioso era la entrega hacia Dios. Mediante el servicio hacia Dios se podría llegar a su Reino. Sintetizando, es una religión que reivindica a los humildes y aborrece la adoración a la riqueza.

San Pablo de Tarso:

Profeta cristiano que universaliza el cristianismo. Lo único que le interesa es el mundo divino y no el terrenal. Debido a este hecho, cree que por ejemplo los esclavos tienen que servir a su amo aunque les explote, sabiendo la recompensa que les espera en el Reino de Dios. La obediencia es una forma de ganarse el cielo, tal como dice. Asimismo, predica diferentes aspectos que van unidos todos a la religión.

Veáse Igualdad, Política San Pablo de Tarso.

Religiones orientales:

Se extendieron por el Imperio y se desarrollaron en torno a ritos de la fertilidad. Se caracterizaban por una liturgia y sus sacramentos (bautismos, comuniones,...).

Destacó la religión del dios Mitra, representante del espíritu del bien, creador del mundo, y que creía en la inmortalidad del alma. Esta religión tuvo su influencia en el cristianismo, con su mensaje social de aceptación total de los más humildes y de mayor dignidad para las mujeres, aceptadas como miembros de las diferentes comunidades.

Orígenes de Alejandría:

Teólogo que introdujo las tradiciones racionalistas en el cristianismo. Creía que existían dos organizaciones sociales, la de los hombres con ellos mismos y otra su relación con Dios. Podemos ver en este caso, que religión y sociedad están aunados.

Tertuliano:

Pretendía la admisión y la respetabilidad de los cristianos, e insistió en que el culto imperial estaba inspirado por los demonios. La religión cristiana fue finalmente reconocida, creándose una nueva jerarquía de valores políticos impuestos por el cristianismo. La Iglesia Apostólica Romana se fue construyendo a imagen y semejanza del Imperio, pasando el obispo de Roma a ser “pontífice” y a ser Roma considerada Ciudad Santa.

San Agustín:

Es uno de los sostenes de la doctrina cristiana. Religiosamente, como he citado antes, la Iglesia es el brazo de Dios, por donde puede empezar a poner su plan en marcha: la salvación de los humildes mediante la Buena Nueva. La providencia también tiene especial importancia ya que explica que Dios es el que establece la cronología de la historia universal. Por lo tanto, la historia, aunque a veces sea con hechos perjudiciales, es una forma de salvación.

Ramón Llull:

Analizó la importancia de la caballería, como una manera de vida que mantenía la fe católica. Los caballeros eran justos, caritativos, leales y justos; y, al igual que los monjes, era una vida de entrega y renuncia al servicio de unos principios. La iglesia usó a los caballeros para canalizar la hazaña bélica y ponerla a su servicio, realizando una ofensiva (guerras santas) para redimir a los infieles.

Guillermo de Occam:

Teólogo que pretendía que se convocase un gran Concilio general de los cristianos (con laicos, clérigos y mujeres) que los representara con justicia. Llegó a esta conclusión después de desengañarse con la actuación del Papado, poniendo todas sus esperanzas en el pueblo cristiano.

RENACIMIENTO:

Juan Luis Vives:

En lo religioso ya concibe diferencias. Una de ellas es el matrimonio, expone que matrimonio no es un sacramento, sino una legítima unión de un solo hombre con una sola mujer para la convivencia y mutua participación de los bienes y de los males.

Maquiavelo:

El escritor florentino fue espectador del desmoronamiento del orden político medieval y del fin de la autoridad religiosa predominante. El Papado dejo de ser la piedra angular del sistema teológico y pasó a ser un reino más dentro del mundo. Por ello, El Papa pactaba con los infieles y se aliaba con ellos en empresas guerreras contra los estados cristianos.

LA REFORMA PROTESTANTE:

Lutero:

Este monje católico alemán a través de su nueva doctrina religiosa quiso reformar las prácticas de la Iglesia ya que creía en el cristianismo puro que se había dado anteriormente.

Creía que todos los cristianos tenían que encontrar la verdad en la Biblia sin estar a expensas de los sacramentos que promulgaban. Querían ante todo, que los cristianos fueran ellos mismos sacerdotes, siendo responsables de sus actos y de su fe. No distingue nadie superior, sino solo una comunidad de amor mutuo, donde la única fuerza soberana es Cristo. Unido a esto, aspiraba también a una igualdad y una libertad en cuanto a la conciencia del cristiano. Al mismo tiempo, su revolución la quería únicamente llevar a lo espiritual, lo que concierne a la Iglesia, no quería que tuviera repercusiones sociales, como finalmente tuvo.

Véase Igualdad, Libertad Lutero.

Calvino:

Mediante su teoría pensaba que los hombres existen por y para Dios, y tampoco podían tomar decisiones en lo que a los asuntos divinos atañían. Asimismo, Dios ya sabía que hombres se iban a salvar y cuales no. Calvino decía también que todos los hombres se tenían que sentir elegidos ante todo y para potenciar la llegada de la salvación, lo mejor era el trabajo.

Más tarde, vieron que Dios ya había elegidos a los salvados, que eran los que tenían la virtud del trabajo. Desde entonces, la vida laboral fue ensalzada y la vida contemplativa de los calvinistas paso a la historia. En conclusión, la moral económica que emplearon sirvió para que crearan comunidades ignorantes como las feudales, y apoyándose en una democracia para resolver los litigios, como un consejo bancario. La fe, que es lo que querían mantener, la dejan intacta. Favoreciendo una vida puritana donde el trabajo y una vida recta s la forma de salvación.

Bossuet:

En cuanto a la religión, es un firme alentador del providencialismo. Piensa que los pueblos elegidos, en este caso el cristiano, sabe que existen los castigos de Dios. Por ello las desgracias no ocurren porque sí, sino por voluntad divina. Está bastante acorde con las ideas de San Agustín y su providencialismo.

LA ILUSTRACIÓN:

Voltaire:

Aceptó las tesis del deísmo, es decir, de aquella doctrina que reivindica una religión natural o racional defendiendo la libertad ideológica, de culto y la tolerancia religiosa. El anticlericalismo radical que se desprende de la mayoría de sus obras, sin embargo no debe llevarnos a suponer que Voltaire defendiera una postura atea.

Marqués de Halifax:

La religión es el fundamento del buen gobierno, sin ella, el hombre sería una bestia; pero los clérigos no tienen porqué gobernar. Tiene una actitud abstencionista en cuanto a la religión.

Montesquieu:

Piensa que la religión es desde su creación, un conglomerado de prejuicios y por lo tanto que no está surgida por la razón. Expone también que la esclavitud puede ser un derivado de la religión, puesto que el que no aceptaba las creencias impuestas, era dominado o esclavizado para que se sometieran.

Véase Resistencia Montesquieu.

RESISTENCIA:

Este término parece haber convivido a lo largo de toda la historia ya que, siempre que existe un opresor existe una resistencia por parte del oprimido. Asimilemos como lo entendían algunos pensadores:

ERA CLÁSICA:

Aristóteles:

En principio la revolución es una rebelión triunfante y en su estudio, debe incluirse el resultado de esa victoria. Aún así, la revolución va desde el disturbio hasta la transformación del régimen político existente y a su vez de la sociedad. Siendo esta la base, este filósofo ve diferentes formas de revolución.

En primer lugar, existe un deseo de igualdad tanto del que es inferior y quiere ser igual o el que es igual y quiere ser superior. A parte de estas diferencias económicas, en el terreno del honor, la injusticia en la distribución de los cargos es una de los mayores conflictos que originan la revolución. Por ello considera que la democracia es el gobierno menos inestable para resistir.

Analizando los diferentes tipos de gobierno, cree que todos los regímenes puede subsistir si el gobernador emplea bien su arte de gobernar. Cuando se está en una democracia es común que se pase a una tiranía puesto que se da un desorden total teniendo que requerir que los poderes se concentren en uno. Aristóteles afirmaba que todos los vicios de la aristocracia y la politeya los reunía la tiranía. En cuanto a la oligarquía, el pueblo se rebela ante el régimen y se pasa a una democracia o politeya.

EL LEGADO MEDIEVAL:

Judaísmo:

Lo encontramos en el pueblo de Israel, que buscaba su emancipación para librarse de la esclavitud a la que se veía sometido, tanto al principio del pueblo sirio como del Egipcio. También encontramos resistencia por parte de los cristianos, que fueron atacados y perseguidos por los judíos.

LA REFORMA PROTESTANTE:

Vindiciae contra tyrannos:

Como he dicho antes, este documento monarcomano justifica el derecho a la resistencia. Esta a favor del tiranicidio cuando el rey no cumple el contrato que tiene con el pueblo. Ejemplo de ello, lo tenemos en Francia con los hugonotes o los calvinistas franceses.

Juan Althusius:

Pertenece a la tradición calvinista, promulga una resistencia contra las órdenes del tirano, pero no un tiranicidio. Es mucho menos radical que otros, como de Mariana. Ve como soluciones contra el tirano la emigración y la fundación de nuevas comunidades, como ya hiciera más tarde el protestantismo en América del Norte.

LA ILUSTRACIÓN:

Montesquieu:

Unido a la resistencia de los esclavos, admite que el clima tiene mucho que ver en ello. Argumento por ello que en las zonas meridionales, el calor aminora el valor y agota la forma física de los cautivos.

SOBERANÍA:

La soberanía siempre ha estado unido al término político, sobretodo al de un estado. Ya sea por poder divino, o tiránico, u oligárquico, siempre ha existido la figura de un soberano o soberanos gobernando su régimen.

EL LEGADO MEDIEVAL:

Burguesía:

Defienden unos documentos que, además de hablar sobre la libertad, establece una serie de normas para los soberanos. Según el documento Carta Magna, se impide a los reyes entrometerse en los derechos de la Iglesia ni aumentar los tributos ni conseguir ayuda militar sin consenso.

Juan de Salisbury:

La soberanía recaía en el pueblo, ya que este podía juzgar al monarca.

EL RENACIMIENTO:

Nacionalismo:

Al igual que en política, reclaman una soberanía que iba junto al príncipe absoluto, retador tanto del Imperio como del Papado y no, como pudiera parecer, a la idea de patria, que despierta otros significados.

La idea de patria como de patriotismo no cobran su verdadero significado hasta el romanticismo; en el Renacimiento no llega a ser una ideología coherente aunque sí considerable por su lucha por la libertad.

Maquiavelo:

Influenciado por el nacionalismo, escribió una obra sobre la naturaleza de los jefes de estado, sus formas de adquirir y perder el poder, y sus formas de mantenerse en él.. Debe saber aprovecharse de las situaciones y manipular los deseos y voluntades para que sean consideradas como medios, y no como fines en sí; ya que los únicos fines son el poder, los honores y la preeminencia Su obra le guía al príncipe explicándole que tiene que considerarse soberano y centro total de su universo. Para obtener esta soberanía concibe dos formas.

La primera es la que llegan como delincuentes, y la segunda, los que llegan con el favor del pueblo, que son los príncipes civiles.

Por otro lado reconoce también que el Estado es el verdadero soberano por encima de cualquier institución. Por ello, la violación de acuerdos es algo connatural al mismo, cuando la necesidad así lo dicta.

El estado es una entidad suprema como la ley y la religión, pero con la característica de que está en su naturaleza utilizar las demás instituciones para sus fines políticos.

LA REFORMA PROTESTANTE:

Michel de Mointagne:

Este pensador opina que la soberanía del hombre empieza en su conciencia, por ello no entiende que exista ninguna institución tanto política como religiosa que le limite. Potencia en su época el individualismo y la teoría liberalista, donde el hombre tiene que salvaguardar sus intereses y que el Estado proteja su libertad e igualdad.

Bellarmino:

Este jesuita justificaba el poder del Papa diciendo que aunque no tiene poder en las cuestiones seculares, siendo el jefe de la Iglesia, con lo que influye indirectamente en la sociedad. Pensaba que tenía que existir la independencia de la Iglesia frente a cualquier otro poder en materia de religión.

Molina:

Este pensador opina que el pueblo es el soberano. Expresa que existe un acuerdo entre el gobernante y el pueblo, donde el primero tiene que gobernar de acuerdo a las leyes, por lo que no puede hacer ninguna reforma ni alterar la constitución. Nace la soberanía popular.

Bodino:

El estado es para el un recto gobierno de las varias familias y de aquello que les es común, con poder soberano. Por ello, encontramos en este autor la unión entre soberanía y derecho natural, y por otro la familia como cuerpo político(autoridad, comunidad, economía, territorio).

Asimismo, lo sintetiza aún más explicando que el varón es el dueño de la soberanía porque domina la razón, mientras que la mujer está adueñada por el instinto.

Bossuet:

Pensaba mantener la mentalidad mágica en los asuntos del estado y su soberanía para asegurar la creencia en el derecho divino de los reyes.

SOCIEDAD:

La sociedad es una comunidad donde teóricamente, nos encontramos todos los seres humanos integrados. Múltiples pensadores han reflexionado sobre este concepto, definiendo en qué consiste y si es provechoso para los intereses del ser humano.

ERA CLÁSICA:

Platón:

Escribió “La república”, que socialmente se considera como un proyecto de constitución de una sociedad perfecta donde el hombre podrá alcanzar la felicidad y la sabiduría.

Para Platón, el estado está organizado funcionalmente y cada ciudadano está especializado en una tarea, la cual responde a las capacidades de cada uno. El estado debe ser a imagen y semejanza del alma humana. Las clases sociales deben constituirse según la naturaleza de cada individuo, en lugar de por motivos económicos... Platón cree que las clases productoras deben de tener derecho a algún tipo de propiedad, mientras que en la clase superior no debe haber propiedad privada. Con ello, Platón aspira a prescindir de los instintos egoístas. Del mismo modo, Platón dividió a la sociedad dependiendo su economía, en cuatro clases diferentes.

Aristóteles:

Conversa sobre la sociabilidad, considerando que el estado nace de las necesidades del hombre, y que el estado debe cubrir esas necesidades. Aristóteles consideraba al estado lo mismo que una sociedad, no distinguía entre ambos. Creía que el estado debía satisfacer todos los fines de la vida. Aristóteles considera la sociedad como medio para la satisfacción de las economías.

Lucrecio:

Explica la sociedad humana como algo que ha ido evolucionando a través de sus propias leyes internas. Mediante el aprendizaje, empezando por ser bestias y después con el hallazgo de las herramientas, pudieron evolucionar, al igual que con otros elementos como el fuego. Más tarde, con otros inventos hizo que tomaran ya en cuenta las formas políticas.

En este momento, los fuertes dejaron su hegemonía a los ricos, lo que hizo que el principal objetivo del ser humano era la consecución del poder, la ambición básicamente. Por ello, al final se produjo una época de corrupción que necesitó finalmente un sistema de leyes para regir el bien de la comunidad.

Polibio:

Explica que la sociedad se formó instintivamente. Cree que al existir entre los hombres primitivos el valor de la fuerza como jerarquía principal, los hombres empezaron a tomar en cuenta el valor de lo ético, por lo que no aceptaban el castigo sin razón al débil. Esto unido a la razón propició la evolución humana.

Por otro lado también opina que no puede existir una sociedad totalmente igualitaria ya que la diversificación del poder entre todos supondría un caos y una guerra entre todos los individuos. En definitiva, piensa que lo mejor sería lo más cercano a la democracia no corrupta, la politeya. En ella, destacaría la armonía en el poder estatal y el de la sociedad.

Salustio:

Aunque su explicación sobre la sociedad va unida a la política, creo que hace más énfasis en lo social. Salustio nos plantea que lo que falla no son las instituciones sino las personas que trabajan en ella. Cree que yerran básicamente por dejar persuadirse por la corrupción.

Asimismo, hace hincapié en un grupo social, la nobleza, llena de orgullo y de habilidad de manipulación del pueblo llano, la cual es retratada por todas las artimañas que emplea con tal de mantenerse en el poder. Llega a todas estas conclusiones debido a la mala situación por la que pasaba el Imperio Romano.

Séneca:

Este gran filósofo romano, expone que la sociedad en su época primitiva coexistía en inocencia mientras que una vez que se civilizó la corrupción y el vicio fueron sus lemas. Culpa de ello a las instituciones sociales puesto que afirma que fueron creadas para frenar las inmoralidades de los hombres.

Séneca tenía valores implantados del estoicismo, y defendía por ello firmemente el humanismo y el pacifismo. Con este alegato, reafirma que el hombre bueno tiene que prestar sus servicios a la sociedad y no apartarse de la vida pública. Y si ostenta cargos públicos, no tiene porque recibir ningún honorario económico. Por el contrario debido a su época, era bastante pesimista, como he dicho antes por la maldad innata del hombre y por ello no cree que se pueda llevar a cabo esta revolución social.

EL LEGADO MEDIEVAL:

San Agustín:

A través de su obra La Ciudad de Dios, explica como entendía el la sociedad. Primeramente, expone que se deben de quitar todos los errores que desde la infancia ha ido transmitiendo la religión pagana en la sociedad.

Seguidamente, piensa que existen dos comunidades distintas. Una es la de los hombres y otra es la dicha anteriormente, Ciudad de Dios, exclusivamente para los creyentes. Entre ellas, vive el hombre como ciudadano de las dos. En la de humana se dan estados diversos, en la divina solo existe una institución: La Iglesia.

Afirma también que la ciudad de los hombres es imperfecta, de ahí que busquen su salvación a través de la individualidad. El estado lo concibe como un arma contra la maldad de los hombres y representa un cierto orden.

En cuanto a la Ciudad de Dios es todo perfección. En ella viven los elegidos, eso sí los que pertenezcan únicamente a la Iglesia son los que alcanzarán el cielo. Por lo tanto, la única razón de pertenecer a la ciudad de Satán es la de abandonarla por la Ciudad de Dios.

Feudalismo:

La base de este sistema social era la división de las personas en señores y vasallos, y la relación que surge entre ambos, mediante un contrato que establecía que el guerrero protegía al campesino siempre que éste trabajara para él. Era un contrato que duraba toda la vida de los firmantes, y que, posteriormente, implicaría que la descendencia del campesino también se convirtiera en vasalla. Este contrato exigía lealtad al señor, y esa lealtad quedaba reflejada en los “homenajes”, ritos que servían para constituir a hombres libres en vasallos. Cada territorio tenía su feudo, cuyo líder era un “señor”; pero éste” podía ser a la vez vasallo de otro.

Usatges:

Ramón Berenguer I, redactó junto a otros este código. Describe la sociedad como basada en un pacto de fidelidad, que regula a los humanos y la política.

Santo Tomás:

Expone que el estado era una sociedad perfecta, porque se basta a sí mismo y porque dentro de él se satisfacen las necesidades del hombre. El estado con la Iglesia debe ayudar al hombre a conseguir una vida de perfección.

Debido a que el estado no puede realizar bien esta tarea, surge el reemplazo del bien común, propósito que atañe al estado, puesto que puede dirigirse a todos los humanos ( por separado buscan su bien) y es la perfecta asociación humana, por encima (moral y jurídicamente) de otras como la familia. El bien se busca para todos, no sólo para uno mismo; por eso el individuo es entendido como un miembro de la sociedad, es una persona miembro de una agrupación.

Juan de Salisbury:

La sociedad es una comunidad organizada legalmente por el acuerdo general acerca de lo que es el derecho en sí.

RENACIMIENTO:

Baltasar de Castiglione:

Este humanista pensaba que la sociedad tenía que tomar unos valores totalmente diferentes a los que se habían acostumbrado. Entre ellos exigía unos buenos modales, higiene y una sencillez en las relaciones sociales, virtudes que anteriormente no se habían labrado.

Maquiavelo:

El patriotismo que tenía le hizo tener un odio a dos grupos sociales diferentes diferentes. Los soldados mercenarios: son un quiste peligroso en todo estado, del que a la larga pueden apoderarse, mientras que dejan al pueblo al margen de la defensa de su país y victima, además, de sus inevitables desmanes.

La nobleza: era para él, no solo un sistema internacional feudal contrario a la idea de nación, sino un conjunto de personas que no han conseguido su posición por virtú, sino por mera fortuna hereditaria, que no es ni si quiera la fortuna que proviene de las vicisitudes y los azares de la vida política.

REFORMA PROTESTANTE:

Richelieu:

En cuanto a la sociedad se refiere, consta su antipatía por cualquier grupo social que quisiera obtener autonomía del estado. Quiere que todos los grupos, con especial énfasis en la aristocracia, sirvan eficientemente al Rey.

Pufendorf:

La sociedad es una persona moral integrada por el estado, la iglesia, la corporación local y la familia. Todos tenemos, como derecho natural, la posibilidad de tener un espacio moral dentro de la sociedad.

Hobbes:

Cree que el origen de la sociedad se debe a la consecución de los instintos primarios del hombre primitivo. A ello añade que por entonces, el hombre es independiente de todos. Hobbes al ser individualista, ve la sociedad como la unión de diversos individuos cuyos instintos básicos son el deseo de gobernar. Todo ello sucedía en lo que denominó, estado de naturaleza.

Más tarde establece a través de su obra, El Leviatán, el contrato social. Este se basaba en abandonar el estado de naturaleza, estableciéndose una civilización donde se vive en paz y ayuda para conseguir sus dos consignas: la autoconservación y el apetito natural.

Aún así, tenía muchas contradicciones ya que consideraba estado y sociedad por igual, no veía diferencia, eran un monstruo artificial.

LA ILUSTRACIÓN:

Marqués de Halifax:

El orden público es una garantía para la libertad, para que los individuos vayan a sus asuntos y medren en esta vida.

Hume:

Aplica la ciencia empírica para dar el paso de experimentación lógica del contrato social (racionalizado por Locke). Basa este contrato social no en contrato sino en el hábito. El Estado es un agregado de individuos, hombres unidos por unas costumbres ya hechas.

Los deberes morales proceden ya del instinto, más allá de una obligación. Se le da este sentido de obligación porque es necesario para que la sociedad funcione. La sociedad es un sistema que tiene como fin satisfacer, las necesidades e intereses de los individuos.

Montesquieu:

Comenta que la sociedad humana se puede estudiar a través de la razón ya que está dotada de ella. Asimismo, observa que habitan unas leyes interiores que son los que determinan la sociedad y no las que determina el hombre.

Por otro lado, las instituciones tienen su existencia en sí mismo y no en los individuos. Por lo que en cada sociedad habría que asimilar su contexto para comprender su realidad.

Debido a esto, Montesquieu afirma que todas las sociedades van cambiando, aunque tiene su origen en una ley concreta, al igual que sus instituciones o leyes, pues depende den una ley más general. Una de la razones que da es el medio físico(como el clima), el cual es diferente en muchas partes del mundo, lo que hace que el hombre también se adapte de forma diferente, tanto física como psicológicamente. Y con ello, la sociedad.

Rousseau:

Observa que para entender la sociedad , primero hay que entender la naturaleza del ser humano. Por ello, expresa que cuando estaba en el estado de naturaleza, el hombre era libre, o lo que es lo mismo, cuando no coexistía en sociedad.

Una vez que se aunó a una comunidad, en el hombre despiertan pasiones y anhelos que desea llevar a cabo, cosa que antes no ocurría. Con el progreso técnico, la sociedad empezó a hacer una jerarquía económica, del más rico al más pobre, dependiendo de su propiedad privada. Igualmente, las leyes creadas no hicieron más que agrandar esta diferencia.

Dicho todo esto, Rousseau cree que las desigualdades sociales no se pueden ya abolir, pero afirma que con un mejor sistema político podrían reducirse.

UTOPÍA:

Utopía es todo aquello que tenemos en la mente pero que sabemos que es muy difícil llevarlo a cabo en su práctica. Por ello, abundantes filósofos han divagado en esta cuestión acerca de lo que es más conveniente para el ser humano pero que inevitablemente debido a sus limitaciones es imposible realizar.

ERA CLÁSICA:

Platón:

Utopía es proyectar una sociedad feliz a través de unas normas teóricas, que son inconcebibles llevarlas a la práctica. Aún así, estas pueden tener unos valores morales que pueden servir para potenciarlos en la sociedad o para elaborar otra estructura filosófica.

Platón por su parte, en su obra La República, se apoya en su concepción del hombre y de la justicia para promover una sociedad justa. Al mismo tiempo, nos describe las ciudades estado y la vida de los allí presentes, por lo cual estos hechos si que se basan en la realidad. Aunque fuese una utopía, y resultara inviable, Platón no lo vio de esta forma ya que siempre le prevaleció la idea de que a través de la educación todo su proyecto se podía lograr.

Aristóteles:

No creía en una utopía sino en un estado ideal donde todas las partes que forman la sociedad estuvieran en armonía a través de una constitución mixta, donde cogía lo mejor de cada régimen.

RENACIMIENTO:

Tomás Moro:

Su isla de la Utopía es una crítica sobre la sociedad europea del siglo XVI y explica cómo debería ser una sociedad perfecta, a diferencia de Maquiavelo, que se centró en cómo era la sociedad.

Es una sociedad de costumbres epicúreas, religión pagana y gobierno democrático, basada en la confianza en los recursos de la naturaleza humana y en la sociabilidad. Está ordenada para el ejercicio de la virtud, y hay importancia de la tolerancia política, religiosa y de opinión. La cooperación económica y el orden social se hacen posibles a través de la disciplina, la obediencia a las leyes y patriarcalismo.

En su época, se dio en un mundo en guerra (Guerra de los 30 Años). Existe una incompatibilidad entre las estructuras sociales y entre lo público y lo privado. Critica la situación de su mundo presente tanto económica como políticamente. Moro es sensible a la situación en la que vive pero su utopía, no es una obra de lamento. El fin de la obra es la regeneración, la confianza en que se pueden hacer las cosas mejor, algo en común con Maquiavelo.

Campanella:

Fue un dominico que sufrió las reacciones católicas y por ello también dibujó otra Utopía, la Ciudad del Sol. En ella, promulgaba una sociedad imaginaria, más tolerante que la de Moro, pues los ciudadanos podían viajar sin prohibiciones y tenían más valor científico.

Francis Bacon:

Más allá que Campanella fue Bacon, dando una utopía científica, la Nueva Atlántida. Refleja en su interior, una sociedad marcada por principios científicos, la ciencia es la que manda en detrimento de la filosofía. Al mismo tiempo, socialmente se produce un inmovilismo ya que la ciencia es la que lo acapara todo. Esta utopía científica se ha llevado a cabo al final a la realidad, como hemos visto con la inclusión de los tecnócratas a los gobiernos en el siglo XX.




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Enviado por:Pangloss
Idioma: castellano
País: España

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