Comunicación Audiovisual


Lengua y Comunición


Tema 1: La lengua en los medios de comunicación. Los
manuales de estilo.

La comunicación

Competencia lingüística:

a) Conocimientos lingüísticos: estudiado por la lingüística, que viene precedida por la codificación y la decodificación.

  • Ortografía: ortografía

  • Vocabulario

  • Combinación sintagmática

  • Texto (2º plano)

  • Léxico (codificación/decodificación)

  • b) conocimientos pragmáticos: estudiado por la pragmática que viene precedida por la ostensión y la inferencia:

    a. Contexto: todo enunciado está dentro de un contexto el cual va a acondicionar al significado.

    b. Saber enciclopédico

    c. Principios de la comunicación: el básico es la cooperación.

    d. Intencionalidad del hablante: con qué fin, objetivos con los que nos dicen.

    e. Inferencia: lo que uno puede deducir.

    f. Comunicaciones: la ostensión de la inferencia (mostrar algo a alguien).

    c) Conocimientos periféricos: Información codificadora->significado; información codificada (implícita) -> sentido

    a. Cohesión textual (relacionar unos elementos con otros).

    b. Aspectos sociolingüísticos

    c. Aspectos culturales

    d. Aspectos psicolingüísticos

    1.1. El lenguaje periodístico

    ¿Existe realmente el lenguaje periodístico? Martínez Albertos señala que la lengua periodística tiene 6 características:

  • Corrección. Lengua coloquial culta.

  • Concisión. Predominio de SN para conseguir frases cortas. En castellano lo aconsejable es de 30 a 36 sílabas por frase.

  • Claridad. Es precisa , la eficacia se consigue por verbos adecuados en forma activa y tiempo indicativo

  • Captación del receptor. La estructura peculiar de los relatos periodísticos de carácter informativo se caracteriza por la captación de la atención del lector desde la primera línea.

  • Lenguaje de producción colectiva. Todos los mensajes de producción colectiva son obras de coautores; unos con mayor responsabilidad que otros.

  • Lenguaje mixto. Pluralidad de códigos. Hace que los diferentes lenguajes se condicionen y coordinen entre sí.

  • Competencia comunicativa:

    C. lingüística (a, b, c): E M R Código, codificar decodificar

    C. pragmática (d, e, f): E R Contexto E.R.Contenido, ostensión inferencia. Conocer el código nos lleva a la competencia lingüística. Hay que diferenciar dos tipos de contenidos:

    Explicito: lo estudia la Competencia lingüística.

    Implícito: lo estudia la Competencia pragmática. En la pragmática habría que hacer un proceso un proceso de ostensión e inferencia: la comunicación no se da entre seres cognitivos, seres inteligentes que conocen el código.

    C. periférica: Uno tiene que conocer la cultura, la sociedad. Conocimiento sociolingüístico. Para poder hablar correctamente, además del código de la lengua, también hay que dominar los conocimientos de la cultura de una sociedad. Es un conglomerado de cosas

    Ejemplo: Yo no he sido Focalización del yo (enfatizar al pronunciar), el hablante quiere destacar ese yo.
    No he sido yo
    Esto es lo que estudia la pragmática.

    Hay un lenguaje común y después hay varios lenguajes que actúan como "islas", que son lenguajes cultos. Debemos plantearnos si el lenguaje periodístico es una de estas islas o no.

    Características:

    - Próximo a la lengua coloquial culta

    - Es normal el empleo de sintagmas nominales para conseguir frases cortas.

    - La eficacia comunicativa es una de sus pautas.

    La lengua oral y la lengua escrita no son lo mismo, por lo que no se pueden aplicar las reglas de la lengua escrita a la lengua oral.

    M. Victoria Romero señala como rasgo característico del lenguaje periodístico la heterogeneidad de códigos. Cuenta con signos pertenecientes a diferentes

    códigos. Estos códigos son:

    léxico: castellano/español

    lingüística: código lingüístico

    paralingüística: se refiere a la tipografía (negrita, mayúsculas, tipo de letra

    icónico: imágenes

    referentes. Remite a contenidos muy variados. Esta variedad impone léxicos diferentes que corresponden a los campos de cada especialidad de la que se habla.

    Otro autor que ha trabajado esto es Fernando Lázaro Carreter, director durante un tiempo de la Real Academia. Estudia que si existen rasgos lingüísticos dentro de la comunidad periodística no usados por el resto de los hablantes, en ese caso, se dificultaría el contacto de estos profesionales con los receptores automáticamente. Un periodista que pretende ser accesible a un número mayor de personas debe caracterizarse por su neutralización renunciando a términos marcados (caballo-corcel) para que el resto puedan entenderlo como algo suyo, como un lenguaje propio y no extraño. El buscar un lenguaje diferenciado va en contra del propio fin o ser periodístico.

    Aun así, observa unos rasgos procedentes de buscar un lenguaje especializado, el lenguaje periodístico, sobretodo en la presentación de algunas noticias.
    Hay presentación de noticias con una sintaxis especial:

    Supresión del verbo haber.

    Empleo del infinitivo impersonal como verbo principal personal. Ej. Advertir que no es la primera vez que sucede.

    Se utiliza el subjuntivo en -ra (cantara, fuera) por el pluscuamperfecto (Ej. El ministerio no ha cumplido lo que prometiera [había prometido]).

    Otro rasgo es la sustitución del verbo habitual por una forma compleja establecida por un verbo soporte y un complemento, son verbos que a veces no tienen contenido semántico, sólo sentido gramatical. El verbo soporte da la estructura del verbo, el significado se halla en el siguiente vocablo. Son muy usados. Ej. comenzar dar comienzo; fugarse darse a la fuga… También hay un pluriempleo o abuso de verbos como:

    incidir influir iniciar comenzar

    ocuparse de principiar

    coincidir emprender

    afectar encabezar

    Algunos ejemplos: El precio de la carne ha incidido en un…

    Los partidos inciden en los mismos aspectos

    La contaminación incide especialmente en los ancianos

    Hay un abuso de este tipo de verbos. (Los de la lista son verbos que deberían estar en lugar de incidir e iniciar.) Hay muchos sinónimos, pero siempre hay alguna diferencia. Coinciden en parte del significado pero no en todo, hay diferencias.

    En este sentido, también se abusa del verbo finalizar; esto repercute en la lengua de modo que el abuso de estos términos provoca la creación de palabras nuevas como reinicio o reiniciación, reiniciar… Lo cual, no tiene sentido (si hemos iniciado no se puede volver a iniciar). Esto condiciona a los oyentes/lectores, haciendo que ellos también los usen.

    En líneas generales, el periodismo no debe convertirse en una lengua aparte porque va contra sus principios. No se debe diferenciar aunque tenga algunos rasgos característicos inevitables de la lengua común. Cada vez más, aparecen personas de bajo nivel cultural en televisión por lo que está surgiendo otro tipo de lengua.

    1.2. La preocupación por la lengua: Carreter. Manuales de estilo

    Las continuas quejas por parte de los lectores y espectadores de los diferentes medios de comunicación oral y escrita, motivaron que se estableciesen unos criterios que homogeneizaran las informaciones, que, al mismo tiempo, debían ser contrastadas.

    En general, los profesionales de la información han sentido preocupaciones por el estudio de la lengua en general y más concretamente del uso de la lengua. Han contribuido todos los que han participado con sus comentarios y sus críticas, tanto profesionales como lectores y oyentes, sobretodo en “cartas al director”. La sociedad exige que los profesionales del periodismo se empleen correctamente en la lengua y la utilicen mejor; parece ser que preocupa casi más en periódicos (no tanto en radio y TV) que esté correctamente escrito a que contrasten las informaciones correctamente. En radio y televisión, los profesionales se preocupan por la pronunciación y criterios de entonación.

    La prensa en sus comienzos no tuvo problemas porque a la vez que aparecieron los periódicos, se ajustó una norma gráfica -s. XVIII- y los lectores eran personas ilustradas. Los profesionales de la radio tenían algún problema más: ¿Cómo pronunciar? ¿Qué variedad era la que correspondía utilizar en los programas? Qué decisiones se tomaron:

    Según Manuel Álvar comenta en una entrevista, la BBC en 1926 tenía un planteamiento estilista sobre la lengua de tal manera que utilizaba la pronunciación que correspondía a la clase media-alta.
    A partir de 1938 se introdujeron programas de entretenimiento dirigidos a otro público menos culto. Introdujeron una nueva lengua para ese público, una lengua más popular y de clase media. Establecieron con ello qué debería ser lo más comprensible por todos y, por tanto, lo más correcto; para lo que se fijaron en la forma de hablar de Oxford y Cambridge. La BBC se convirtió con esto y de forma indirecta en un medio para difundir la forma más correcta de hablar en inglés.
    A partir del año 50, se empezaron a aceptar acentos regionales y en 1977, la BBC estableció una lengua estándar con formas que se consideraban correctas y con el rechazo de determinados errores y acentos.

    En EEUU también se ha buscado un lenguaje válido o “lenguaje de calidad” por los medios de comunicación que sea aceptado por la mayor parte de los oyentes.

    España no fue donde empezó esta preocupación.

    En 1959, en la Habana se publicó “Manual de selecciones, normas generales de redacción”. Este manual tenía:

    Normas ortográficas y gramaticales.

    El segundo apartado era una guía de traducción del inglés.

    Fue en ese año en Cuba, cuando nació esa preocupación por establecer normas, en esos manuales cuestionan, por un lado, la lingüística y por otro, el estilo. Se combinaban dos casos: Una preocupación lingüística y normas de edición.

    En 1964 se publicó en México un manual de noticias radiofónicas y en 1974 en Buenos Aires se publican unas normas de estilo periodístico.

    Es una preocupación tardía que se desarrolla en América latina; en España más tarde (supongo que sabréis por qué).

    En el 1975 se crea un manual de estilo EFE en España “Manual de estilo EFE-exterior”, lo crea la Agencia EFE como un manual de estilo propio diferencial que no era más que 31 folios mecanografiados con el objeto de crear un estilo de redacción propio. Contiene diferentes apartados:

    modelos de transmisión de noticias y tipos de noticias

    un anexo donde aparecen cuestiones gramaticales y léxicas.
    Para elaborarlo se apoyaron como modelo en los libros de otras agencias norteamericanas como American Press y UPI.
    Tomando este manual como modelo así como el de America Press crearán al año siguiente (1976) el primer “Manual de estilo de la Agencia EFE” que duplicará su extensión con 65 páginas y en el que ya aparecen tres apartados:

    Normas éticas de información

    Redacción, normas de estilo y algo de gramática (usos de tiempos y modos verbales) Ej. Fui > he ido o rechazo de las normas del gerundio

    Transmisión de noticias y tipos de noticias.
    El aspecto lingüístico apenas se citaba.

    A partir de este manual, fueron surgiendo otros: tuvo gran influencia en 1978 por Lázaro Carreter que creó “Manual de estilo”, el manual más importante para la agencia de noticias porque pretendía que los servicios de guardia de la agencia desempeñasen un papel homogeneizador de la lengua ya que también transmitían información a América. Este manual se va haciendo cada vez más complejo y completo; también tiene tres apartados:

    normas de redacción (morfología, léxico, observaciones gramaticales y ortografía).

    Tienen otro apartado dedicado a observaciones léxicas

    El tercer apartado, a clasificación de noticias o transmisión

    Lázaro Carreter no hizo la 3ª, sólo las dos 1as.

    En el año 2000 existen 13 ediciones de este manual; a partir de la cuarta edición (año 1985) se le conoce como “Manual del español urgente” que era prácticamente el mismo manual con ampliaciones motivadas por la creación de los departamentos. Se hizo con el planteamiento de conseguir la neutralización del estilo consiguiese la unidad del idioma. Este manual pretendía;

    Eliminar el deterioro progresivo del idioma que padece en los medios de comunicación

    Conseguir una neutralización del estilo (por medio del lenguaje periodístico neutralizado) para defender la unidad del idioma. Se intentaban eliminar las modalidades regionales, los neologismos o palabras nuevas y crear una lengua aceptada por todos. No ha de vulnerar los usos comunes, no debe acoger particularidades comunes, no debe difundir modas pasajeras ni neologismos.

    En los 90, la Agencia EFE crea junto con la Academia fundación del español con académicos y profesores de universidades conocida como el Departamento del español urgente.

    ¿Por qué surge en el mundo hispanoamericano la preocupación por la lengua antes que en España? La forma normativa se consideraba la de la zona norte peninsular, y esa era la que seguía la Real Academia. Se consideraba que las variantes de América estaban mal, incorrecciones del español en América, por eso se preocuparon más, porque tenían la idea de que utilizaban mal el español. Se preocupaban porque no ocurriera como con el latín, que se disgregaron de la lengua. Hay palabras diferentes en América y en España porque allí tienen más influencia anglosajona.

    Los manuales de estilo tienen más influencia que las normas de la Academia ya que son los que influyen en los medios de comunicación. Los que influyen en la evolución de la lengua no son los profesores ni la Academia; Son los periodistas los que ponen de moda una palabra y en el olvido otra. Por eso se hacen manuales de estilo para ellos, se influye sobre ellos para que tengan en cuenta algunas cosas y para que, así, ello repercuta en la lengua.

    Como hemos dicho, el primer manual fue el de la Agencia EFE. El segundo fue “Libro de estilo” de El país. Se empezó a publicar en 1977 coincidiendo con la muerte de Franco y con el nacimiento de una preocupación lingüística. Sucesivamente se hicieron ediciones que iban dirigidos a los redactores de los periódicos.
    A partir de 1990, en la edición en la que intervino Alex Grijelmo, se empezó a vender en las librerías y a ser consultado en las bibliotecas. Adquirió prestigio y en 1996 se hizo una revisión.
    La última edición (la nº 13) es del año 2002 y tiene tres partes, manual, diccionario y apéndices:

    En el Manual habla de los géneros periodísticos, la tipología, signos ortográficos, normas gramaticales donde plantea adverbios, adjetivos, uso de preposiciones y, por último, una parte con los errores más frecuentes.

    La parte del diccionario habla, por un lado de palabras, dudas más frecuentes sobre su uso y, por otro lado de siglas.

    En los apéndices se plantean distintas cuestiones sobre estructura y pronunciación, conectores, pesos y medidas (Ej. decilitro o decílitro), un estatuto de redacción y cómo se escriben los nombres extranjeros. También habla de los signos del sistema.

    Antes los periódicos tenían correctores de estilo, pero al aparecer estos manuales de estilo, desaparecieron.

    El tercer manual que podemos citar es el “Libro de redacción” de la Vanguardia que se apoyó y tomó como referentes los modelos del País y de la Agencia EFE. Su primera edición de 1986 tiene dos partes:

    La primera la hizo un periodista, Juan Carlos Rubio, y se trata de normas de redacción periodística.

    La parte lingüística la hizo un catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, J.M.Blecua y trata de problemas gramaticales y léxicos.

    Incluyeron también algo que no tenían los otros, un apéndice con nombres propios, topónimos, siglas, medidas y locuciones latinas (expresiones latinas más frecuentes). Respecto a los topónimos, la situación legislativa permite poner Lleida en lugar de Lérida. (Topónimos: nombres de lugares)

    También en América se han hecho manuales de estilo por los principales periódicos como el Periódico de la Nación de Buenos Aires que publicó “Manual de estilo y ética periodística” en 1977. En Argentina también se publicó otro ese mismo año llamado “Clarín”.

    En Argentina, a principios de 1920, hubo muchos escritores como ¿Borges? que defendían que el argentino era una lengua diferente al castellano lo que provocó que el gobierno español enviara a Menéndez Pidal para calmar la situación. Por eso se ha mantenido como rasgo característico diferencial del nuestro el voseo.

    La Real Academia está estableciendo unas normas para periodistas a través de internet (www.rae.es), son unos diccionarios que sirven para todos los hispanohablantes.

    La Real Academia está cambiando de opinión, el español de España era el normativo. Ahora está consensuando las diferentes lenguas de la Academia con todas las Academias americanas. Hay un planteamiento de escuchar a todas las partes para ver cual es el castellano normativo.

    En internet ahora hay varios manuales de estilo, el problema es que su procedencia es el español internacional, así es que no hay que fiarse de ellos porque hay gente que tenía un vocabulario y lo ha colgado en internet. Las referencias bibliográficas son fundamentales para saber qué español normativo imponen. Es el español internacional al que tiende la Real Academia pero debe ser discutido por todos. Ej. faxear es aceptado por el español internacional aunque también se usa enviar un fax.
    Un ejemplo de estos manuales de internet es “Manual de Estilo del Caribe Digital” que, como hemos dicho, no es muy fiable porque no nos dice las fuentes que proporcionan los datos. Este manual es una mezcla de varios libros de estilos que nos hace una distinción del español de México, de España, Espanghish, y español internacional.
    Otro ejemplo de manuales digitales es “Manual de estilo digital de la lengua española” hecho por un particular.

    También existen manuales de estilo de las televisiones autonómicas como el de Canal Sur.

    Por último, la Unión Europea, tiene un libro de estilo de interinstitucional. Es un libro de instrucciones para presentar los textos oficiales en español. Se observa que en las leyes aparecen muchos anglicismos.

    1.3. ¿Qué lengua es más correcta? La lengua que debe aparecer en los medios

    Hay interés por cuidar la lengua en los medios, por eso se crean los manuales de estilo. Esta preocupación e interés institucional y social por la lengua española en los medios de comunicación se debe a la gran importancia e influencia que tienen los medios en la población. Son los medios los que orientan, difunden y dictan los usos de la lengua, no los académicos ni los profesores. Como resultado de esto, los congresos como los de la Academia se han centrado en el tema de la lengua y los medios de comunicación, reflejo de esta preocupación. Algunos ejemplos de congresos son el de Sevilla (1992), Valladolid (1996), México (1997), Valladolid (2001) que se centra en la unidad y diversidad; próximamente se realzará un congreso en Buenos Aires, Argentina.

    Los profesionales de los medios deben tener una preparación adecuada; las guías de los periodistas del uso del español actual no son las gramáticas ni los diccionarios de la Real Academia, sino los manuales de estilo. Algunos de ellos elaborados por profesionales, otros sólo han sido supervisados. Existen algunos que no tienen el rigor suficiente. Sería importante considerar la necesidad de una unificación de los manuales, sobretodo de los medios escritos, para evitar el aislamiento de unos frente a otros. Un ejemplo de controversia es Irak-Iraq.

    La cuestión fundamental es cómo determinar la lengua normativa en los medios.

    Se plantea la necesidad de una guía de español internacional, un español común a todo el mundo hispanohablante que todavía no está creada. Pero para esto hay problemas teóricos y prácticos, para establecer la norma del español internacional. No existe un acuerdo sobre la norma hispánica.

    Raúl Ávila (en el congreso del 97 de Valladolid) afirmaba que esta norma debería apoyarse en el uso de toda la comunidad de hispanohablantes (criterio demográfico) y no sólo en los diccionarios porque los diccionarios están basados en la norma castellana. Frente a esto, dice que hay que buscar otro criterio que ocupe el habla de todos. Muchos otros se plantean si los diccionarios se basan en la norma castellana.

    En los diccionarios se refleja la lengua literaria y la urbana, la que no se refleja es la norma rural. Se estudia el habla del español con el objetivo de determinar el uso común de la lengua española.

    Dicen que la norma castellana no debe ser la internacional, lo internacional debería basarse en datos demográficos. Esto es lo que ha hecho que la Real Academia esté trabajando en una gramática con otras hispanoamericanas para una forma conjunta que tenga en cuenta el hecho demográfico, para que así los hispanoamericanos también se identifiquen con esa norma. En la edición del diccionario de 2001 han introducido 800 términos procedentes de Hispanoamérica para que también se sientan identificados.

    También señalan, en líneas generales, que la norma hispánica debe hacerse con el criterio demográfico y sin que exista el predominio de hablas regionales o de un habla de una zona en otra.

    La cuestión de la lengua en los medios, no es tan importante la corrección o incorrección, sino el establecimiento de una norma que sea general y actual y sea aceptable y aceptada por todos los hispanohablantes, lo importante es plantearnos cuál es la lengua estándar.

    Tema 2: Lengua estándar y norma. La variación de las lenguas. Las caras de la norma.

    Nadie habla de acuerdo con la norma ni la lengua estándar.

    Diferencia oral-escrito: La lengua estándar se sienta como referencia sobre la
    lengua escrita.

    Hay mayor distancia entre lo escrito y oral de lo que

    pensamos.

    Donde encontramos mejor la norma es en lo escrito.

    2.1. La variación en las lenguas y el estándar.

    Las lenguas no son sistemas uniformes, en cualquier lengua hay falta de uniformidad y como resultado, esto da lugar a una variación. Esto implica que lo característico de las lenguas es que hay una variación, lo que hace necesario que haya una normalización o estandarización.

    Las lenguas no son sistemas uniformes porque:

    Todas las lenguas tienen un pasado. En un momento dado se ha hablado de una forma y lo más normal es que haya cambiado.

    Las lenguas se suelen hablar en diferentes zonas más o menos extensas y comunicadas.

    El tercer factor: Una lengua suele estar en contacto con otras lenguas, conviven entre ellas como es el caso del español. Hay autores que señalan que es difícil señalar cuáles son los límites de las lenguas.

    Hay diferencias sociales que se manifiestan en diferentes usos lingüísticos, no todos hablamos igual. Esto hace que se capte el nivel cultural de una determinada persona.

    Por lo tanto, la realidad de la lengua es que no es un sistema uniforme sino que tiene una variación lo que, por otra parte, no debe verse como una interferencia molesta, debe verse como algo inherente de una lengua natural. La variación es un hecho que no debe ser ni defendido ni atacado sino simplemente aceptado. No se puede ver esa variación como una perversión, hay que verlo como algo propio de toda lengua (inherente). No se puede pretender que todos hablemos igual, cada uno tiene una serie de desviaciones de la forma correcta.

    El que la variación sea un hecho y un inherente, no equivale al caos, no hay que fomentarlo, precisamente a partir de esta realidad surge en todas las lenguas la necesidad de prestigiar una de sus variantes o dialectos para la expresión interdialectal. Esto se ha hecho de un modo específico en situaciones formales y en la modalidad escrita de la lengua. Curiosamente, esta variedad prestigiada es lo que se conoce con el nombre de estándar; una variedad de la lengua que tiene cierto prestigio dentro de una comunidad lingüística.

    Según Dubois, es la lengua estándar el medio más adecuado para comunicarse, la norma en la lengua escrita, la que aparece en los medios de comunicación. Hay que adaptarla con el fin de cubrir las nuevas necesidades como la utilización pública y que sirva de lengua de cultura.

    García Pascual y Prieto dice que es la lengua que se impone en un país a una variedad local y regional para ser vehículo de transmisión cultural. Hay que tener una norma con la que ponerse de acuerdo y que esta norma se conozca y acepte por todos los hablantes. Se trata de una lengua escrita.

    La estándar es una “súper lengua” a la que todos aspiramos o debemos aspirar en vez de nuestra variedad si queremos aparentar que conocemos la norma culta o que somos cultos.

    No hay que defender a ultranza la variedad de las lenguas, fenómeno que ocurre en España, se junta la identidad lingüística con la nacionalista. El andaluz por ejemplo busca diferenciarse del castellano; una cosa es que haya variedad de uso; y otra es ver esa variedad como un patrimonio cultural.
    Teniendo en cuenta esto, ni el sesear ni el cecear son patrimonios culturales, no hay por lo tanto una necesidad de prohibir o defender estas tendencias.

    Lo más importante del estándar es que se le vea como modelo.

    El estándar es primario y se puede contar con él, no se puede decir con qué variedad se identifica; lo fundamental es que se puede contar con él, debe ser aceptado como tal, con respeto a todas las variantes existentes y la posibilidad de hacer cambios. Para la aceptación del estándar no hay argumentos lingüísticos, las razones son sociales y dependen de las ideas que tengan los hablantes. Entre estas razones sociales está intentar discriminar lo menos posible por razones lingüísticas.

    La estandarización de la lengua consiste en adecuar la lengua a las necesidades de los hablantes en diferentes campos como la educación, la comunicación literaria y científico-técnica tanto en lo oral como en lo escrito, tanto en la utilización pública como en la particular así como en los medios de comunicación.

    La estandarización debe permitir que no haya ningún tipo de discriminación lingüística.

    En el español se realizó en el siglo XVIII por la Real Academia; en el vasco se hizo en los años 60 y en el catalán en los 80. Es una decisión de la política lingüística.

    Incluso las personas cultas en los procesos de comunicación cultos no hablan la norma estándar, esta será una superestructura ideal.

    2.2. Noción de estándar.

    No es fácil precisar qué o cómo es el estándar de una lengua.

    En la lengua hay una variedad diacrónica (tiempo) diafásica (estilística)

    diatópica (lugar) diafática

    diastrática (soc.) diatécnica

    por lo que no resulta fácil precisar cuál es el estándar de una lengua. Hay que tener en cuenta el prestigio que puede tener una lengua, los aspectos de la historia y la convivencia. El estándar es una lengua en cierta medida no natural y, por lo tanto, es una lengua ideal que está formada o es resultado de una intersección de los diferentes tipos de variedades citados anteriormente. Sería una variedad convencionalmente superpuesta al conjunto de variedades sociales, geográficas e incluso estilísticas de una lengua. Por tanto, el estándar no lo habla nadie, es un ideal de lengua, una abstracción.

    Proceso de estandarización:

    En realidad es una variedad superpuesta al conjunto de variedades. En el proceso de estandarización de la lengua suele haber cuatro etapas; selección, codificación, extensión y aceptación (Hudson, 1980):

    1. Selección En una primera etapa de creación de un estándar se han de seleccionar la/s variedad/es que pueden tomarse como punto de partida. La elección de una variedad geográfica normalmente tiene una explicación histórica que tiene que ver con el poder, prestigio, oportunidad y eficacia; en nuestro caso, Castilla dominó militar, cultural y políticamente. Por otro lado, tiene que ver con el prestigio, la oportunidad y la eficacia.
    No se suele elegir una variedad geográfica de forma excluyente, sino que el estándar suele ser el cruce de diferentes variedades geográficas con variedades diafásicas y sociales. Históricamente el dominante impone sus costumbres al dominado, pero aún así, el dominado le da ciertos rasgos fruto del contacto.
    El estándar corresponde también al uso de ciertos grupos sociales, a veces élites y a veces contra élites, y en ciertas situaciones comunicativas normalmente formales, literarias y cultas.
    El estándar es una lengua supraregional, está por encima de todos los dialectos, es normalizada y está de acuerdo con las formas de uso.
    Hay muchos que destacan la lengua desde el punto de vista social, de tal forma que dicen que el estándar es la lengua de los cultos. Por ejemplo Steger que dice que el estándar es el dialecto de los cultos. Otros que es la lengua que usan los estratos superior e intermedio (Jäger) y otros que es la lengua usada por el poder o los que ostentan el poder (Sleed).

    2. Codificación Hay que tener presente que la variedad estándar no es la lengua de todos, ni la que se habla en cualquier ocasión, sino en situaciones muy marcadas. Por lo general se halla en la lengua escrita, es decir, el modelo se construye a partir de manifestaciones escritas. No hay coincidencia entre lo oral y lo escrito.
    En los estudio del siglo XX, en el ámbito lingüístico, no ha habido una preocupación por esto, ha predominado el antinormativismo ya que se consideraba que no era propio de las lenguas naturales. La normativización, como consecuencia, es mayor en los niveles bajos (ortográfico y acentos) pero resulta menos precisa en los niveles oracional y textual.

    La última gramática normativa es de 1931. En el año 59 se publicó una ortografía con algunas normas de aplicación de carácter perceptivo. En el 73 la Real Academia publicó un esbozo de gramática de la lengua española que no tienen validez normativa, es una mera descripción del uso de la lengua en el año en que se publicó. No ha habido una preocupación normativa. En el 99 se publicó la ortografía de la lengua española, pero no es normativa, deja en muchos casos libre elección (Ej. solo/sólo). Lo que tenemos hoy día es una codificación parcial y pasada.

    Los otros dos procesos (extensión y aceptación) tienen que ver con que la construcción del estándar es un proceso inconcluso excepto en las lenguas muertas y que, además, requiere la sanción de instituciones y personas de reconocido prestigio como miembros de la RAE. De ahí se deduce que el estándar no es ni común ni general, también hay situaciones de desacuerdo (México/Méjico). Hay que hacer también que la gente de la comunidad de hablantes lo acepte, por lo tanto, una lengua estándar debe extenderse dentro de los hablantes de una lengua y aceptarse. Por ejemplo en Alemania y Francia ha habido un intento de reformar la norma porque la sociedad no la aceptaba.

    De todo esto se deduce que no son aceptables aquellas definiciones de la lengua estándar que parten de la idea de ella como una lengua general o lengua culta o común ya que no es ni común ni general.

    La definición que da Cerdá de lengua estándar es: Variedad lingüística que sirve de vehículo comunicativo para cubrir todas las necesidades sociales e institucionales de los miembros de una comunidad.

    Hay autores que entienden que el estándar es igual a la lengua común:
    Son definiciones que la equiparan con la lengua común y no es cierto, no es ni lo común ni lo general, porque si fuera la lengua común no sería necesaria esa sanción, la sanción es debida a que no es común. El estándar no se usa comúnmente porque la aceptación de una norma es cuestión de actitud.

    Los autores que defienden que el estándar es igual a la lengua común son:

    Cerdá (1986) cuya definición de lengua estándar se encuentra arriba.

    Alcázar y Martínez (1997) que dicen que es la lengua que usan los medios de comunicación, profesores, profesionales…

    Moreno Fernández (1998) que dice que la variedad lingüística de una comunidad que no está marcada (uso restrictivo) ni dialectal, ni sociolingüística ni estilísticamente hablando.

    Los autores que dicen que es diferente de la lengua común:

    Cooper (1989) que dice que las personas tenderán más a convenir en que existe una variedad preferida que a usarla para todos los fines para los cuales la consideran correcta. En definitiva, que no es una norma común sino que hay una variedad preferida.
    Las posibilidades de acceso a la lengua estándar son diferentes y desiguales para unas personas que para otras, o bien la razón de ello es que tenemos variedades con diferencias de prestigio o porque hay algunos que necesitan integrarse dentro de un grupo determinado.

    Otra idea errónea es que la mayoría de las personas están cercanas al estándar cuando cualquier estudio que se acerque a los hablantes demuestra lo contrario ya que se encuentran frases incompletas, anacoretas... Estos rasgos los encontramos sobretodo en lo oral, no en lo escrito.

    En general, el estándar lo usan las personas que lo conocen bien y que lo usan en aquellos contextos en los que es recomendable su uso.

    Donde hay más aproximación a la lengua estándar es en la lengua escrita. Hay autores que piensan que no hay diferencia entre lo escrito y lo oral; los que defienden que hay diferencia dicen que el estándar se escribe no se habla, o se habla en un porcentaje pequeño. El estándar no es el español que usamos, no es lo mismo, sino no se cometerían tantos errores como se cometen. Por ejemplo, un catedrático puede llegar a decir «yo me parece»; si personas cultas cometen errores, es porque no existe identidad entre lo estándar y lo hablado.

    Por tanto, el estándar no es la que se usa, no es la común, no es la general, es la lengua de los cultos. Por ello, es necesario que haya una formación especial, sobretodo en el vocabulario que es donde hay más problemas.

    Es difícil de precisar por qué se han dado distintas ideas, pero la noción de estándar es la de una lengua ideal empleada en situaciones formales y por las personas más específicas. Se llega a confusión cuando se dice que la hablan la mayoría o en casi todas las situaciones.

    Lo importante es que en una lengua es necesario contar con un estándar como modelo y saber si se trata de un determinado dialecto. Requiere estabilidad y arraigo en los hablantes, porque no se crea de repente ni se improvisa ni puede imponerse a ellos y mucho menos de repente sino que se forma lentamente. Para que haya un estándar que sea efectivo se requiere una norma.

    El estándar es:

    - Una lengua de intercambio en una comunicación lingüística

    - Institucionalizada

    - Suprarracional: superpuesta a otras variedades.

    - Normalizada (según uso)

    2.3. La norma

    La idea de estandarización va unida a la de normalización: condición necesaria para la estandarización de una lengua.

    Caras de la norma, necesidad de la norma.

    Lengua Ideal = ESTÁNDAR Norma .

    " Lengua común

    Caras de la norma:

    Normalmente, la idea de estandarización va unida a la idea de normalización.

    Una lengua no adquiere una variante estándar si no está normalizada, es una condición necesaria.

    En una lengua puede haber diferentes modelos lingüísticos antes de un grado de codificación de la modalidad de prestigio. La norma la encontramos entre el aspecto gramatical y su uso. La norma orienta sobre el hecho de que determinadas elecciones gráficas, fonéticas, léxicas, etc., son permisibles mientras que otras elecciones del mismo tipo no lo son. Por lo tanto habría que ver qué hay entre gramática y uso, algo que permite una gradación, es decir, se permiten unas cosas y otras no pero con un cierto grado. Norma y gramática se funden.

    Gramática Uso

    Permitibilidad Gradación No hay duda: Norma = Gramática

    Opinable: en la medida en que se acepte o no

    socialmente

    El relativismo procede de determinadas elecciones de un grupo social que han sido prestigiadas, es lo que ha hecho que se conviertan en normativas. Ej. agujero ha triunfado frente a bujero. Como consecuencia, la creación de un estándar no se basa en argumentos científicos sino en el prestigio de grupos sociales en el seno de una comunidad.

    Como el poder, se ejerce de arriba a abajo; por eso hay que tener cuidado al corregir a alguien. Ej. “gesticulaciones de las manos”, gesticulaciones son de la cara mientras que de la mano son ademanes, o esto es lo que se dice desde el punto de vista etimológico; pero sin embargo, en la última edición del diccionario se aplica gesticulaciones también a las manos porque la gente lo usa. Esto implica que la norma tiene diferentes caras debido a la relación entre el uso de la lengua y lo normativo.

    Hay palabras que son consideradas vulgares dentro de una norma. En algunos casos se han impuesto las normas de prestigio, como:

    Dijeron <- dijon

    Lentejas<- lantejas

    Hubieron <- ovieron

    Son palabras que no evolucionan con la lógica, pero no están mal dichas. La formación del estándar no se apoya en razonamientos científicos.

    Norma prestigiada:

    En una lengua es necesario contar con la norma, y una determinada comunidad lingüística puede tener diferentes posturas ante esta norma. Es necesario conocerla, aunque sea para incumplirla.

    Para que haya una lengua estándar tiene que haber una norma de acuerdo con unas variantes que se consideran prestigiosas. No tenemos una norma fija y para ello tenemos q analizar casos. Se debe y se puede elaborar una norma prestigiada, por muchas razones. En un momento determinado de la historia hay diversas formas y una es la q se impone: hebieron/ ovieron, lenteja/ lanteja.

    La consecuencia es q la creación de un estándar no se basa en procedimientos científicos sino en el prestigio de determinados grupos sociales, en el seno de una determinada comunidad lingüística.

    La norma se ve desde diferentes puntos de vista q influyen decisivamente para valorar los rostros de la lengua y decir si son normativos o no.

    La norma nos permite mantener diferentes actitudes que tienen que ver con la necesidad de situarnos en un punto con diferentes actuaciones. Necesitamos tener en cuenta una norma y valorar una elección. Saber cuál es la norma prestigiada es fundamental para la supervivencia de la lengua aunque luego la incumplamos, pero la tenemos que conocer.

    La norma es un hecho subjetivo; hay palabras y expresiones que se terminan imponiendo. La norma no es la gramática, está entre la gramática y su uso; están relacionadas, pero no son idénticas. En el ej. anterior, gesticular con las manos, etimológicamente (gramaticalmente) no es correcto pero se usa por lo que ahora hay que ver qué es lo que dice la norma.

    Gramática Uso .

    .

    Norma Estándar

    Ussía decía que unas palabras debían usarse y otras no; por ej. no hay que decir váter sino cuarto de baño. Hay que plantearnos el por qué se dice esto y es que hay una tendencia en la lengua a la desaparición de la preposición de.

    VOCES CURSIS

    VOCES ELEGANTES O NORMALES

    Vater, aseo, servicio

    Cuarto de baño

    Recividor

    may

    Orinar

    Hacer pis

    La gafa

    Las gafas

    Jamón york

    Jamón de cork

    Mi esposa

    Mi mujer

    Slip

    Calzoncillos

    Majo

    Simpático

    Americana

    Chaqueta

    Teoría de la normatividad

    Hay que tener una actitud sensata y no decir esto está bien o esto está mal. El problema es que no tenemos una teoría de la normatividad para orientar a la Real Academia y que sus decisiones sean más fácilmente asumibles. Esta teoría es necesaria para evitar el autoritarismo y la arbitrariedad. En primer lugar tenemos que hacer la teoría para relacionar la teoría lingüística con la norma. Es necesario que se parta del reconocimiento de la diversidad de su numero, hay que aceptarlo lo que implica que tenemos que tener una pluralidad de normas. En este sentido hay una ideología, por ejemplo, un error es que en España se oye que los hispanoamericanos deberían diferenciar entre la c y la z, y no lo hacen, pero hay que tener en cuenta la diversidad de uso ya que en América no existe la z. Hay usos diferentes y no todos se vuelven norma, para lo que podemos utilizar diferentes criterios etimológicos e históricos y diferentes criterios de uso actual y de número. Es necesario un acuerdo entre las diferentes academias para establecer la norma, esto es fundamental para que la norma sea mejor y más coherente.

    Todavía falta lingüística, reconocimiento y acuerdo.

    Ej. Detentar (no democrático) / ostentar (democrático)

    Realmente el diccionario me informa bien aunque a veces no tienen criterios, pretende ser normativo e histórico pero tiene fallos porque no se sabe cuál es la realidad de su uso. Por lo tanto, tenemos que recurrir al uso del diccionario pero con críticas.

    Ocurre lo mismo con palabras como interfecto, suplantar, mesar, inmiscuirse, y su núcleo de la definición y circunstancia implican que las circunstancias han cambiado para los hablantes y explica que se usen las palabras en un sentido diferente.

    Esta "teoría de la normatividad" debería:

    Relacionar los conocimientos lingüísticos que existen y la norma.

    Debe haber un reconocimiento en la diversidad del uso e incluso plantearse si existe una diversidad de normas (norma meridional Vs norma peninsular). Es necesario plantearse cuando existe diferencia de uso o diferencia de norma: no todo uso se vuelve norma.

    También hay que estudiar las tendencias que hay tanto en la pronunciación, como en la estructura del léxico. Por ejemplo:

    Extraño

    [ks /gs] > [s] > [h] se produce una reducción en el grupo consonántico, y finalmente una aspiración.

    En el caso concreto del léxico, hay que tener en cuenta 2 criterios que hay que seguir como consecuencia de la diversidad:

    Un criterio histórico o etimológico sobre la procedencia de las palabras.

    El uso y valoración social que se haga. Que se acepte la necesidad reguladora de la ortografía, i.e., que socialmente hay que reconocer que nuestra lengua está regulada sobre todo, en la escritura. Pero para que se acepte, es necesario que haya acuerdo entre las academias, e independencia política de estas academias. Para que haya aceptación, es necesario que la actuación de academias se dedique a mejorar las reglas y a hacerlas más coherentes.

    "El concepto de norma regional y su aplicación a las hablas castellano-leonesas" Julio Borrego Nieto

    Problemas respecto a la norma: La norma la buscamos entre la teoría y su uso. Antes, cuando teníamos una duda en una palabra, íbamos a la etimología, diferente de su uso, etimología (dijiste) " uso (dijistes) pero ahora esto no vale.
    Jactarse por ejemplo, tiene dos significados: Alabarse uno mismo. Alabarse uno mismo injustificadamente. Hay dos posibilidades, que sea una única acepción, o que sean dos; ¿qué diferencia hay? La primera acepción, sería una información básica e injustificadamente es información complementaria. Lo que está pasando es que los hablantes percibimos de manera diferente lo que nos lleva a usarlo de forma diferente.

    En muchas ocasiones se usan palabras sin tener en cuenta algunas connotaciones de su definición porque estas connotaciones dependen del contexto. No se tiene en cuenta la circunstancia; todos los elementos determinados por la circunstancia son negativos y dependen del contexto, por eso no se tienen en cuenta. Esto demuestra la necesidad de una teoría de la norma y que hace falta hacer un análisis detallado de los usos de la palabra. Las normas cambian con el tiempo si los hablantes y los medios las usan.

    En resumen:

    Estándar = lengua ideal (superposición de variedades) " lengua escrita

    " lengua común

    " lengua de todos

    Es lenguaje de intercambio en una comunicación

    Suprarregional, superpuesta a otras variedades

    Normalizada (según usos)

    Tema 3: Gramática y uso. Sobre los conceptos de corrección idiomática e incorrección lingüística. El cambio lingüístico.

    3.1. El cambio lingüístico

    Las lenguas están en cambio constante. En la gramática tradicional, existen una serie de ideas que perduran hasta hoy.

    La norma estaba entre la gramática y el uso; la gramática se fija y el uso cambia. La norma se sitúa entre ellos pero necesariamente tiene que irse adaptando a los cambios porque hoy ya no se acepta el criterio etimológico para determinar si una palabra es correcta. Esto hace que la norma sea difícil de precisar al ser cambiante.

    Vamos a ver los cambios lingüísticos para ver cómo influyen en la norma:

    Históricamente vemos que el cambio de las lenguas es un hecho.

    En el siglo XVIII esto estaba visto como una corrupción; veían que como nuestra lengua deriva del latín, cuanto más se aleje de él, más se corrompe. Los encargados de este pensamiento eran los gramáticos que se apoyaban en la etimología. Se han hecho normas que obedecen a este principio en las que también intentaban ver la lengua como algo estable, intentando atrasar su muerte (de la lengua).

    Este planteamiento tradicional ve cualquier cambio producido como un error que llevaría a la muerte de una lengua, los errores cometidos por los hablantes (cambios) llevan a su muerte. Para evitar esta corrupción estaban las gramáticas que se basaban en un criterio recurriendo a la forma latina, a la etimológica y el significado correcto. Se escogía lo etimológico frente al uso. Por un lado van las gramáticas y por otro los hablantes.

    Hay un cambio de mentalidad y se propone que los protagonistas de los cambios son los hablantes y que no hay una norma/s fija/s. Son los hablantes los que determinan la evolución de la lengua.

    Existe una dificultad para valorar los cambios de los usos lingüísticos; hay cambios que son errores en algunos sitios o en un primer momento y palabras aceptadas en otros sitios o en un segundo momento.

    En algunos casos se cambian palabras con fines de uso creativo. Su éxito viene dado por la capacidad de difusión que tengan esos cambios.

    Alarcos dice «Lo que han de hacer es no escandalizarse por los cambios, pues quizás con el tiempo desaparezcan»

    El hecho, es que los hablantes nos adaptamos a las circunstancias comunicativas de la lengua para lo que recurrimos a los mecanismos que nos ofrece la lengua que conocemos. Si por el contrario recurrimos a algo no habitual, puede que actuemos de una forma creativa, o puede ser que no seamos comprendidos o que intentemos actuar de forma creativa sin conseguirlo. Los cambios no agradan a todos.

    3.2. Reglas y opcionalidad

    No sólo hay que estudiar el código, también la intencionalidad y el contexto.

    La lengua es un sistema no cerrado; es vista como un sistema, y, como sistema, debería tener unas reglas cerradas y fijas. Pero, sin embargo, existen cajas vacías, la incertidumbre o lo que se conoce como la labilidad del sistema. Estas cajas vacías pueden ser llenadas.

    No siempre encontramos disponible el elemento que queremos usar en un momento determinado. Por ejemplo, utilizar utilizable; volar volátil ¿volable?
    Lo que esto nos manifiesta es que no resultan previsibles todas las opciones de sufijos que hay. No tenemos información precisa del significado de un sufijo, sino una orientación imprecisa.
    El ejemplo del sufijo -ble se nos muestra como un recurso que no está disponible en cualquier momento.

    Viendo que la lengua no es un sistema cerrado, vemos también que no son previsibles todas las actuaciones y opciones de los hablantes. Algunas palabras podrían considerarse incorrectas ya que antes no existían, pero visto desde este otro punto de vista, son palabras nuevas no necesariamente incorrectas.

    • Sistema no cerrado
      En la lengua hay diferentes opciones.
      -ivo : informativo (cualquier tipo de información); nutritivo (que nutre)
      -al: informacional (información de los medios); nutricional (referente a la
      nutrición)
      Vemos que el mismo sufijo da lugar a significados diferentes y que no podemos encontrar fácilmente un significado común para cada uno de estos sufijos.
      La formación de derivados por sufijos no es algo limitado. Por esto sabemos que las lenguas no son sistemas cerrados.

    • Tendencias a la analogía
      En las lenguas hay una tendencia al equilibrio, a buscar equilibrio entre las palabras. Ejemplos:
      solvente/insolvente
      soluble/insoluble líquidos; solucionable/insoluble problemas
      certeza/incertidumbre certidumbre/incertidumbre
      sobrevivir/supervivencia sobrevivir/sobrevivencia
      Muchas de estas palabras podrían ser consideradas incorrectas o no si seguimos la tendencia de la analogía de la lengua.

    • Casos de incertidumbre
      Palabras que se utilizan pero que no están bien.
      Neutralizaciones:
      auditorio: aparato auditorio > aparato audífono
      Van adquiriendo la misma palabra en diferentes situaciones en las que significa algo diferente. Hay una regla, pero también hay una opcionalidad.

    3.3. El diccionario como recurso

    Nos indica el significado

    Nos indica el uso de la palabra entre los hablantes

    Es un referente

    El más importante lo realiza la Academia que actúa como agente normalizador

    ¿Qué tiene que ver con la norma? Lo normal cuando hay una duda es recurrir a un diccionario porque lo que hace es definir el significado de las palabras y el uso, cómo se suele utilizar. El diccionario principal es el editado por la Real Academia que es el que ha desempeñado el papel normalizador de la lengua.

    A lo largo de los tres últimos siglos, la Academia ha introducido un lenguaje culto procedente de obras literarias dejando en segundo plano, para otro diccionario, todos los vocablos científicos y técnicos. Respecto a las palabras coloquiales y las variantes dialectales, la actuación de la Academia ha sido errática ya que ha escogido muchas palabras de un sitio y pocas de otro, tienen una situación desproporcionada.

    En los últimos años, la Academia está cambiando de actitud y considera cambiar y ampliar su criterio de elección de vocablos, de tal forma que considera que su diccionario debe recoger tanto las voces técnicas como las regionales debidamente documentadas y analizadas antes de decidir incorporarlas al diccionario.

    Cuando se incorpora un término, se intuye que ese término lleva implícito la idea de que es normativo, afirma que se usa, es adecuado y correcto. Hay que prestar atención a las marcas de uso de la palabra en los diccionarios, lo que implica que el diccionario ha ido caracterizando desde el punto de vista del uso diferentes vocablos.

    Hay una tendencia actual en la Academia de recoger vocablos del léxico periodístico pero, ¿se puede incorporar cualquier palabra que aparece en los medios de comunicación? La respuesta es NO, hay que analizarla, realizar unos estudios previos antes de su inclusión.

    Fernando Lara defiende que haya dos tipos de diccionario: normativo y descriptivo. Es problema del diccionario de la Academia el que sea histórico (lo es), recoja todas las variantes de todas las zonas (las recoge), etc., y esto es importante para un diccionario. El diccionario de la Academia ha querido ser todos los diccionarios en uno.

    La consulta del diccionario se debe hacer con flexibilidad porque no es la ley, es el medio para orientar a los hablantes. Las palabras existen independientemente de que estén registradas en el diccionario y, aunque aparezcan, pueden ser criticadas. El que se incluya una palabra en el diccionario no significa que esta palabra se convierta inmune a ninguna crítica.

    Se deben seguir las orientaciones del diccionario pero no con fe ciega. El diccionario es una guía que no debe eliminar nuestro discernimiento lingüístico.

    La norma es que se adapte una voz nueva cuando se haya producido su extensión. Por lo tanto hay que tener cuidado, no se deben ver las correcciones léxicas (palabras nuevas) como un drama porque el diccionario no es inmutable y puede haber alguna razón comunicativa que precise de su existencia o uso.

    A pesar de todos los fallos, el mejor diccionario es el de la Real Academia, el problema es que quiere ser histórico y usual (Hay definiciones que son idénticas s las del siglo XVIII). Muchas incorporaciones no son más que variantes de palabras, otras, se han incorporado por razones políticas. Las marcas, a veces, están mal usadas porque en muchas palabras no aparecen (caso del neologismo). Una de las marcas más importante es la del uso (pragmático y normativo).

    Otro de los diccionarios más importantes es el SM, diccionario de Salamanca (sus definiciones e informaciones son propias). El diccionario VOX no es más que un plagio del de la Academia.

    Hasta hace poco, en las definiciones no aparecían ejemplos, pero en estos se incorporaba alguna información que no aparecía en la definición.

    Con el plural también hay problemas en el diccionario (en algunos no aparece diferencia de uso).

    La consulta del diccionario, como hemos dicho antes, se debe hacer con flexibilidad ya que sólo nos orienta. Muchas palabras no parecen en el diccionario, pero poco a poco se van incorporando. El diccionario nos resuelve problemas, pero hay cosas que no están en él.

    Tema 4: La comunicación oral. La combinación de los sonidos. Errores y vacilaciones en la pronunciación de palabras. Entonación, acento y pausas en el discurso oral. Interpretación oral de los signos gráficos.

    4.1. La pronunciación (ortología)

    La relación entre la grafía y los distintos fonemas es lo que se representa en la trascripción.

    Sonido - Fonema - Alófono / /

    (grafía)

    Nociones básicas de fonología y fonética

    Los sonidos son una cuestión física, son ondas acústicas y, en esas ondas acústicas nos interesa la producción, transmisión y percepción.

    • Producción fonética articulatoria: intervienen unos órganos articulatorios

    • Transmisión: por medio del aire

    • Percepción fonética auditiva: a través de los órganos auditivos

    De los sonidos pasamos a los fonemas por medio de una abstracción técnica a principios del siglo XX; y esa abstracción teórica es la fonología, que estudiaría no los sonidos sino los fonemas y que se hace sobretodo sobre los órganos de articulación. Es un concepto abstracto que establece unas reglas que permiten hablar de ello y analizarlo. No tenemos en cuenta todos los hechos acústicos.

    Para la transmisión intervienen los siguientes órganos:

    Pulmones, bronquios, tráquea

    Laringe (cuerdas vocales y glotis

    Cavidad nasal

    Cavidad bucal paladar (duro, blando, velo)

    lengua (ápice, predorso, mediodorso)

    alveolos

    dientes (incisivos superiores e

    inferiores)

    labios (superior e inferior)

    En la articulación intervienen la cavidad nasal, vocal, y hay que incluir el paladar blando, el paladar duro, el velo del paladar; en la lengua, el ápice, predorso, medio dorso, postdorso; por último, son importantes los alvéolos, los dientes y los labios.

    Clasificación de los sonidos según elementos:

    Vibración cuerdas vocales: por medio de un esfuerzo muscular

    - sí: sonoros (todas las vocales y b-g-g)

    - no: sordos (p-t-k-s-f…)

    Un sonido sordo se puede sonorizar y un sonoro se puede ensordecer. La sonorización consiste básicamente en una asimilación de articulación sorda por la articulación sonora inmediata y viceversa con el proceso de ensordececión. En nuestra lengua hay una tendencia más a la sonorización

    Ej. Acto [ákto] > [ágto] > [áto] (de una velar se pasa a una interdental)

    Ej. mismo (consonantes sorda, sonora, sorda) [mísmo] > [mízmo]

    En posición final de sílaba y con un fonema sonoro, se sonoriza; el siguiente sonido condiciona el anterior.

    En posición inicial y después de pausa se tiende a ensordecer. Se produce por asimilación de la sorda vecina o por lendición: debilitamiento articulatorio en posición final (átona).

    Velo del paladar - sonidos orales (casi todos)

    • sonidos nasales (m/n/ñ)

    Hay lenguas en que algunos sonidos vocales son nasales. En nuestra lengua si un sonido vocálico se encuentra entre dos vocales, se nasaliza.

    Ej. manso [mánso] > [manso]

    Modo de articulación

    - Abertura completa de la superglótica para aquellos sonidos vocálicos: abiertos, cerrados

    - Estrechamiento parcial o cierre de algún lugar de la cavidad supraglótica para aquellos sonidos consonánticos, se dividen según la oclusión del aire:

    Oclusivas: cierre

    Fricativas: dificulta

    Africadas: cierra y dificulta

    Nasal: sale por la nariz

    Líquidas: laterales (l, ll), vibrantes (r, rr)

    - Símbolos fonéticos esenciales:

    ante interdental: t, n, l + "

    ante dentales: l, n, s + t, d

    ante labiodentales: m + f

    ante velar: n + k, g

    Lugar de articulación

    - Vocales: anterior

    centrales

    posteriores

    - Consonantes: labiales

    labiodentales

    dentales

    alveolares

    palatales

    velares

    En lingüística hay dos tipos de niveles:

    sintagmático (un signo se relaciona con un sonido)

    (combinatorios) (sonido + alófono)

    paradigmático (sistema) (plano teórico) (fonema)

    Un signo también se combina con otro signo en la cadena hablada
    En esa combinación hay un sistema de posibilidades de combinaciones
    La articulación de un sonido junto a otro influye en la combinación.

    Un fonema se define por oposición. La articulación de un
    sonido junto a otro se condiciona mutuamente.

    Ej. Por qué escribimos `m' antes de `p' y `b'

    /p/ /b/ - bilabiales

    /m/ /n/ nasales, /m/ alveolar; ambos > anbos a m b o s

    /N/ archifonema ----l------- (ejes s-h, p-v)

    En ambos la m se pronuncia /n/. Hay una razón fonética articulatoria; en teoría, en el eje paradigmático `m' y `n' se oponen, pero no en sintagmático, en el que se neutralizan ! aparece un archifonema /N/.

    El fonema /N/ cuando va seguido de una bilabial adquiere rasgos de este. El fonema alveolar `m', cuando va seguido de bilabial, tiende a pronunciarse bilabial ! creación de la norma `m' antes de `b' y `p'. (n es nasal).

    4.2. Los fonemas

    Para calificar los fonemas nos podemos encontrar diferentes rasgos:

    Rasgos pertinentes: rasgos articulatorios que percibimos

    Rasgos redundantes: rasgos articulatorios que apenas percibimos

    También influye quién lo articula y su situación; no todos articulamos igual, nos diferenciamos en los rasgos pertinentes y redundantes, y no todos los sonidos son los mismos en diferentes situaciones; puede haber muchas realizaciones para un mismo sonido. Por eso en teoría son unos sonidos y en la práctica son otros, esto es un rasgo no pertinente.

    Ej. /i/ sonoro, vocal, anterior, alta, cerrada

    /e/ sonoro, vocal, anterior, media, abierta

    /p/ consonante, oclusivo, sordo, bilabial

    /t/ consonante, oclusivo, sordo, dental

    /k/ consonante, oclusivo, sordo, velar

    Ej. /b/ combo [kómbo]; lobo [lóo] (fricativo al estar entre vocales) el mismo sonido se pronuncia diferente, hay unas variantes combinatorias (dependen de los fonemas de al lado) ! ALÓFONOS (pronunciaciones diferentes de un mismo sonido)

    /d/ donde [dónde]; lodo [lóo]

    /g/ pongo [póngo]; lago [lá÷o]

    Esta variantes combinatorias se dan en el eje sintagmático.

    Existen otras variantes libres por estética.

    R. Distintivos: la relación de unos fonemas con otros es de oposición.

    De acuerdo con esto, el fonema es invariante y los alófonos son las variantes. En los fonemas hay rasgos comunes y rasgos distintivos. Los rasgos comunes son los redundantes.

    Fonema: Unidad lingüística sin significado que se caracteriza por tener distintos rasgos (fundamentalmente son articulatorios) frente a otros fonemas en el eje paradigmático.

    La relación que mantiene un fonema con otros fonemas es de oposición. Esto se basa principalmente en los órganos articulatorios.

    De acuerdo con esto vemos que la relación entre fonemas es de oposición, esta oposición puede anularse o desaparecer en la cadena hablada o eje sintagmático. Cuando esta oposición se anula, estamos ante una neutralización, no es ni un fonema ni otro, es un archifonema. Es muy importante el concepto sílaba, en el que hay tres elementos básicos, el núcleo es la vocal, ya que estas neutralizaciones de fonemas suelen ocurrir en posición postnuclear o implosiva (aunque esto no es siempre así) en los archifonemas N - R - B - D - G.

    Ej. acto: [ákto] velar sorda, [ágto] velar sorda (se considera mejor porque es más suave), [á"to] se considera incorrecta.

    Los rasgos comunes de los fonemas se llaman rasgos redundantes " rasgos distintivos.

    p/b > B archifonema es resultado de la neutralización, no es ni un fonema ni otro.

    Fenómeno de desfonologización: ocurre cuando dos fonemas dejan de oponerse en todos los contextos. Esto ocurre actualmente en el siguiente ejemplo:

    Ej. /C/ // pollo; /y/ poyo la diferencia está desapareciendo pero no se considera incorrecto porque es una tendencia de la lengua.

    4.3. Los Alófonos

    El fonema desde el punto de vista del paradigma, es una unidad invariable, pero desde el punto de vista sintagmático (cadena hablada), se pueden pronunciar distintas variantes. Los fonemas también se pueden definir por sus posibilidades combinatorias, por su eje sintagmático. El alófono es una variante combinatoria de un fonema cuando la diferencia de la articulación no conlleva ninguna variante en el significado.

    El fonema que es una unidad invariable, en la cadena hablada y desde el punto de vista sintagmático, tiene diferentes manifestaciones.

    Existen variantes según el contexto (alófonos) y variantes en el mismo contexto (libres).

    En el caso de los alófonos, como ya hemos dicho, estamos ante una variante combinatoria de un fonema cuando la diferencia en la articulación no lleva a un cambio de significado.

    Ej. /b/ combo - oclusivo [b]; lobo - intervocálico fricativo [] [B]

    En definitiva, un fonema tiene unas variantes dependiendo del contexto (alófono).

    Variaciones libres o estilísticas: son las variaciones de un fonema en un mismo contexto. Debido a que las personas no siempre articulan igual.

    Ej. mosca: [s], [h] (aspiración), [x] [mójka], [ø]

    También se deben tener en cuenta las diferencias diatópicas.

    Alófonos vocálicos:

    Ej. La `y' a veces es vocálica y otras consonántica, `viene y va' (vocálica) es diferente de `ya' (consonántica). A veces son semiconsonánticas o semivocálicos.

    /i/ [i] /pipa/ corresponde a un solo alófono /i/ [pipa]

    [] /mimo/ [mmo] adquiere rasgos nasales

    [j] /biene/ diptongo creciente, la primera vocal se ve influida por la
    consonante y pierde el rasgo vocálico. Esto pasa en los diptongos.

    A esta i se le llama semiconsonante.

    [] /aire/ diptongo decreciente, la i es semivocal.

    Las variaciones de abertura o cierre de anterioridad o posterioridad no son relevantes, los son si la acción del paladar actúa de una forma u otra, sea oral o nasal.

    Podemos tener cinco alófonos vocálicos orales y otros cinco vocálicos nasales.

    /u/ (con la u pasa lo mismo que con la i)

    [u] pupa

    [] mundo

    [] auto

    [w] bueno

    Símbolos fonéticos que se añaden:

    [.] ante interdental: t, n, l + "; ej. zapato, alzar [a"ár]

    [,] ante dentales: l, n, s + t, d; la n, l, s delante de t ó d es [átes]

    [] ante labiodental: m + f

    [] n ante velar: n + k/g

    Sonidos vocálicos:

    Lo que si es considerado relevante es el velo del paladar, nolas variaciones articulatorias.

    ORALES: En la mayoría de los casos. Ej. pena, nota, tren.

    NASALES (): Una vocal de nasaliza cuando está entre dos consonantes nasales.

    Ej. mano [mno], mañana [mñn]

    Una vocal se nasaliza después de pausa y antes de nasal.

    Ej. entren [ntren], amamantar [ammntar]

    Placas:

     pausa pequeña; l pausa normal; ll pausa total

    Entonación:

    sube; baja

    Diptongos: hay dos tipos de diptongos:

    Crecientes: i u + a e o Las vocales altas son semiconsonantes: j w

    Decrecientes: a e o + i u Las vocales altas son semivocales:  

    Ej. tiene Asia salió bueno cuatro vacuo

    [tjéne] [ásja] [saljó] [bwéno] [kwátro] [bákwo]

    Ej. peine hay hoy Europa aula bauza

    [péne] [á] [ó] [erópa] [ála] [bá"a]

    Si es diptongo, la tilde se pone siempre en la vocal abierta (a, e, o)

    También pueden aparecer dos vocales cerradas (u, i) y a veces se pronuncian dos sílabas y otras una sola. Ej. huída, viuda, cuida, jesuita.
    Según el contexto, los hablantes construimos estas estructuras como dos sílabas o como una. Es un caso intermedio. Se considera siempre una sola sílaba y que hay diptongo, y que, además, el acento recae siempre en la segunda, que la fuerza de la voz la lleva la segunda vocal. Esto es una abstracción ya que a veces, pronunciamos dos sílabas.

    w, b, v /b/ /g/ g, gu /x/ g, j /k/ qu, k, c ; k, c /"/

    s, x /s/

    Triptongos: Casi siempre el núcleo es la vocal abierta por lo que se pone semiconsonante, vocal abierta, semivocal

    Ej. sitiáis [sitjás]

    buey [bwé]

    Hiato: Se le da la misma entidad a la vocal abierta que a la cerrada

    Ej. día [día], raíz [raí"], baúl [baúl]

    Casos en que no se forma hiato: real, boa, caos

    Alófonos consonánticos:

    *ch []

    grafías b c d f g h j k l ll m n ñ p qu r/rr s t v w x y z

    l  l  l l l l l l l l  l

    /fonmas/ b k " d g x ø x   k r ÷ b kg+s i y "

      

    alófonos b  d  g ÷ (la primera b es oclusiva, la segunda es fricativa)

    La `g' con la `a' da el fonema /g/, con la `e' da el fonema /x/

    Cuando la b, d, g están entre dos vocales, no son fricativas sino oclusivas. Estos fonemas también tienen el fenómeno de neutralización, /B/ /D/ /G/ que se produce en posición silábica postnuclear o implosiva.

    Ej. doctor: si se pronunciase con el fonema [k] sería sorda, pero hay que suavizarla así que tenemos que poner su archifonema. La `c' al entrar en posición postnuclear se neutraliza y hay que poner el archifonema (intermedio entre sordo y sonoro): [doGtór].

    Lo mismo pasa en apto donde se hace un poco más sonora: /áBto/

    El fonema /y/ puede dar lugar a dos alófonos: el fricativo sordo cuando está entre dos vocales [y] y el africado sonoro cuando está en posición prenuclear [] Ej. yo

    Respecto a las nasales, todas en principio (m, n, ñ) tienen un alófono en posición inicial o prenuclear, después de vocal se neutraliza resultando un archifonema representado con una /N/ del que salen siete alófonos. El alófono se produciría por asimilación de la consonante siguiente:

    consonante alveolar: [n] [n lóro]

    consonante bilabial: [m] [m pán]

    consonante labiodental: [] o [] [m faról] o [ faról]

    consonante dental: [] [ tómo]

    consonante interdental: [] [ "éro]

    consonante palatalizada: [n3] [n3 ֒co]

    consonante velar: []

    El fonema /l/ en posición prenuclear normalmente es alveolar, en posición prenuclear con una consonante no dental ni interdental ni palatal, la /l/ se convierte.

    Ej. mal, el aire, pulpo

    Cuando hay una dental, interdental o una palatal en la misma posición prenuclear se asimila la /l/ convrtiéndose en las anteriores:

    Ej. el chacal [el, akál]

    el hielo [el, élo]

    4.4. La Sílaba

    Se define como un sonido o un grupo de sonidos.

    Tienen tres fases, inicial, central y final. Si hay un solo sonido, las tres fases coinciden en ese sonido naturalmente vocálico. Si tiene un grupo de sonidos, las fases se distribuyen entre todos los sonidos. La fase más importante es la central que se considera el núcleo silábico y es el que tiene los principales rasgos articulatorios característicos de la sílaba (intensidad, grado de abertura…). El resto de fases se consideran márgenes silábicos, el primero recibe el nombre de prenuclear o explosivo mientras que la última es la postnuclear o implosiva.

    El problema de los alófonos suele encontrarse en el margen silábico postnuclear.

    La sílaba puede ser abierta (acaba en vocal, no hay sonido consonántico postnuclear) o cerrada (acaba en consonante). En español predominan las sílabas abiertas, hay una tendencia a ellas.

    Ej. estudiar: es (cerrada) tu (abierta) diar (cerrada)

    Hay dos tipos de sílabas, tónicas y átonas.

    TRANS/CRIP/CIÓN las tres sílabas son cerradas: CCVCC/CCVC/CVVC, la sílaba tónica es la tercera.

    Su transcripción fonológica: /traNskriB"ióN/ En posición postnuclear se neutralizan, por lo que se ponen archifonemas.

    Su transcripción fonética: [transkrip"jón] En algunas zonas, la `n' de trans está desapareciendo por lo que sería: [traskrip"jón]

    CUIDA se puede considerar la primera semiconsonante [wi], la segunda semivocálica [u], o las dos vocálicas [ui]. Este último no se acepta, es un diptongo por lo que una de las dos debe variar por norma.
    Se considera que el núcleo está en la segunda vocal, por lo que la solución está en [wi] con la tónica en la i.

    CIUDAD [ju]

    En caso de dos vocales cerradas, se considera la primera semiconsonante y la segunda núcleo siempre.

    En caso de que haya hiato, se separan las vocales y se hace normal.

    En caso de triptongo, se busca la vocal nuclear y se aplica. Siempre suele ser semiconsonante, vocal abierta, semivocal.

    Ej. Uru/guay [urugwá]

    4.6. Fenómenos fonéticos y errores de pronunciación:

    Fenómenos fonéticos

    Asimilación Inversión

    Metafonía Metátesis

    Disimulación

    Asimilación: Cuando tenemos dos sonidos próximos, se influyen unos sonidos a otros. Un sonido adopta rasgos articulatorios de otro sonido próximo, normalmente, el que está antes o después. Se puede producir en ambas direcciones.

    Ej. también > tamién (retraso)

    un beso > [un¸beso] (anticipación) (se abandona la posición alveolar y se pasa

    a la bilabial)

    un gato > [u gato]
    Se produce por retraso en los órganos articulatorios o anticipación de los mismos

    Metafonía: Este fenómeno se da principalmente al norte de la provincia de Burgos. Es una asimilación a distancia, no de un sonido próximo sino de un sonido similar en la cadena hablada. Es el proceso de asimilación de sílabas que no están al lado sino con otras, una se asimila a un tercero. Suele consistir en el cambio de un timbre de la vocal por asimilación de otra no muy lejana.

    Disimulación: Cuando hay dos sonidos generalmente continuos que son idénticos suelen tender a la diferenciación. Es lo que pasó en la antigüedad con fuogo >fuego o con árbor > árbol por ejemplo.

    Inversión: Cambio de lugar entre sonidos vecinos.

    Ej. nadie > naide

    Metátesis: Cambio de lugar de sonidos que no son contiguos.

    Ej. nervio > niervo

    Incienso> incensio

    Errores de pronunciación:

    /p/ + consonante

    [b] fricativa ensordecida: pronunciación normativa.

    Ej. concepción ["] sustitución por z: incorrección

    eclipse [Ø] eliminación: vulgarismo

    pepsi cola [pesi cola]
    También hay dudas sobre la pronunciación en palabras como dioptría [diotría].
    La normativa no es uniforme, hay que analizar cada uno de los casos.
    En palabras como séptimo y septiembre está admitido que no se pronuncie la `p' aunque en la escritura debe aparecer obligatoriamente.
    ps- inicial Ej. psicología: omitir la `p' en la pronunciación no se considera incorrecto.

    /k/ + consonante: g

    abstracto

    directo ["] sustitución por z: incorrección

    rector

    actas [Ø] no pronunciación: vulgar

    afector

    eructo
    En palabras con dos `cc' como satisfacción, una de ellas se suele omitir.
    En el caso de la `x', [k+s] se considera un error reducir el fonema [k] a Ø cuando está entre dos vocales como en examen, éxito o taxi, sin embargo, no es incorrecto cuando es entre consonantes como expectante o éxtasis
    Hoy hay una tendencia a pronunciar Méjico y Tejas como [méksiko] y [téksas] por influencia del inglés pero se considera un error, debe pronunciarse [méxiko] y [téxas]

    /t/ + consonante

    Lo correcto es [t+d] fricativa

    Ej. atmósfera [t/d] d fricativa es lo correcto

    ["] es incorrecto

    etcétera [Ø] se considera vulgarismo no pronunciar t ni d

    atlas En América se tiende a juntar en una sílaba t y l, en España no.

    Atlántico Se consideran correctas ambas pronunciaciones.

    atlético

    /d/ + consonante
    Se suele tender a ["], lo cual es incorrecto. La solución es no hacer la `d' tan dental y dejarla en interdental. Ej. adquirir
    Se tiende a evitar la `d' en posición final, en estos casos debe pronunciarse como `d' fricativa. Ej. verdad
    En el imperativo de segunda persona de singular, s vulgarismo sustituirlo por `r'. Ej. callar por callad. También hay problemas al añadir los pronombres: callad + os

    callaos (correcto) callaros (incorrecto)

    ios (correcto) iros (incorrecto)

    /b/ + consonante

    Se tiende a suprimir el fonema [b]
    Ej. obsesión, absorber, obsequio, objeto No pronunciarlo es considerado vulgar.
    Si a este fonema le siguen dos consonantes, es recomendable pronunciarlo pero si no se hace, está permitido.

    Ej. obstante, abstracto

    Actualmente se pronuncia oscuro que en el pasado era obscuro.

    /g/ + consonante

    dogma Es vulgar tanto pronunciarlos como j como eliminarlos [Ø]

    ignorar Hay que buscar una pronunciación intermedia.

    cognitivo

    magdalena

    Hay algunas palabras en las que no se pronuncia o está permitido no hacerlo como en gnomo.

    /ns/ + consonante

    constipar

    circunstancia

    instancia

    instantáneo
    La tendencia es no pronunciar la `n' en el lenguaje coloquial pero es recomendable pronunciarla como débil ya que la plena quedaría afectada.

    /-s/
    La -s final tiende a aspirarse, hecho que todavía no ha llegado al lenguaje culto, es una tendencia.

    Síncopa

    adelante por adelante

    Apócope: supresión del final de la palabra.

    Ej. na por nada, to por todo

    paralís por parálisis En estos dos casos vemos un apócope +
    magnetofón por magnetófono un cambio de la sílaba tónica.

    La entonación

    Es la melodía de la voz. La entonación se representa por la curva melódica que consta de dos partes: centro entonativo y cuerpo melódico. El centro entonativo es la parte final y el cuerpo melódico es lo que no está delimitado. Dentro del centro entonativo hay que tener en cuenta la silaba tónica de la palabra prominente. A partir de ahí se realiza el patrón melódico que indica los modelos que hay.

    Tonema es la dirección de la inflexión melódica final. Hay diferentes tonemas, algunos autores los clasifican:

    Navarro Tomás: Quilis:

    anticadencia ascendente

    semicadencia

    suspensión suspensión

    semicadencia

    cadencia descendente

    La unidad melódica es una pauta del discurso entre pausas o cesuras.

    Un grupo fónico es lo que se encuentra entre pausas. Tipos de pausas:

    || grande, pausa completa

    | mediana, pausa

     pequeña, media pausa

    Tema 5: Dudas ortográficas más frecuentes. Juntos o separados. Los imprescindibles signos de puntuación

    5.1. Acentuación

    Monosílabos (dio, fue, vio)

    Ninguno de ellos lleva tilde.
    La Real Academia considera siempre ui, iu como diptongos pero acepta acentuarlos o no. Acepta hui y huí truhan y truhán
    guion y guión fie y fié

    ion e ión pie y pié
    En España lo común es escribirlo y pronunciarlo con tilde.
    También es común en España fiáis, liéis, invitáis, etc, pero se admite también sin tilde.
    Cruel, huid, riel, etc, no llevan tilde, son monosílabos.
    Chiita, Rociito, etc, se consideran hiatos pero no se pone tilde.
    Hay casos de palabras como guión que la Academia dice que si lo pronunciamos como monosílabo, no lleva tilde y si lo pronunciamos como dos sílabas, debe llevar tilde.

    Para los adverbios con -mente la norma es: si el adjetivo a partir del cual se forma el adverbio lleva tilde, se conserva, y si no la llevaba no se pone. Ej. fácilmente, sutilmente.

    Para el aún, la norma es que lleva tilde cuando es palabra tónica dentro de la frase:
    Aun cuando no…

    Aún no lo ha hecho.

    Hay algunas palabras que tienen dos posibilidades de acentuación. Aquí se encuentran algunos ejemplos válidos por la Academia pero incorrectos en algunos programas informáticos:

    aerostato- aeróstato afrodisiaco - afrodisíaco amoniaco - amoníaco

    atmosfera - atmósfera austriaco - austríaco balaustre - baláustre

    berebere - berébere cardiaco - cardíaco celtibero - celtíbero

    chofer - chófer coctel - cóctel deixis - deixís

    elixir - elíxir frejol - fréjol gladiolo - gladíolo

    hemiplejia - hemiplejía hipocondriaco - hipocondríaco

    omoplato - omóplato periodo - período policiaco - policíaco

    policromo - polícromo pudin - pudín reptil - réptil

    reuma - réuma zodiaco - zodíaco
    No hay ningún criterio, en América se dice chofer y coctel mientras en España se prefiere chófer y cóctel; los médicos prefieren hemiplejia mientras todo el mundo dice hemiplejía.

    Sin embargo hay palabras que sólo se permiten de una forma determinada y que solemos pronunciar mal: avaro no ávaro, epiglotis y no epiglotis, espécimen frente a especimen, gárrulo y no garrulo, perito no périto, zafiro no záfiro, etc.

    5.2. Juntas o separadas

    Hay algunos casos de duda para escribir palabras juntas o separadas, pueden presentarse de ambas formas. Teóricamente están aceptadas ambas por la Academia pero una de ellas suele ser la más aceptada:

    aguanieve, alrededor, matacaballos, apenas, aposta, aprisa, a quematrapo, a rajatabla, a pocateja, a troche moche, camposanto, hierbabuena, caradura, contrarreloj, cortocircuito, deprisa, enfrente, enhorabuena, enseguida, entretanto, sobremesa, tiquis miquis, etc.
    Muchas veces son expresiones coloquiales.

    También hay palabras juntas o separadas fonéticamente iguales pero con diferente representación gráfica:

    a ver - haber
    porque, por que, porqué, por qué

    Optó por que jugara.

    Se preocupa por que/porque sus hijos coman.
    (En el caso de arriba la Academia prefiere separado pero se permite junto)

    No se conocen las razones por (las) que dimitió.

    conque, con que, con qué

    adonde: cuando el antecedente está explícito
    Mira la casa adonde venimos todos los veranos.

    a donde: cuando no hay antecedente expreso

    Quiero ir a donde tú vas

    A donde nosotros vamos no podéis ir vosotros.
    adónde interrogativo siempre va junto

    Decidme adónde vais

    No es interrogativo: ¿Podemos ir a donde vas tú?

    aparte/a parte

    5.3. Los nombres propios.

    ¿Cómo escribimos, Indurain o Induráin? Alex Grijelmo, en su libro de 1997 sostiene que llevará tilde si el propio Induráin quiere que la lleve. Otro ejemplo conflictivo es el de Lucía Etxebarría.
    El problema de fondo es que hay un planteamiento ideológico ya que estos nombres tocan a otras lenguas. Esto está extraído de un capítulo de un libro llamado ortografía e ideología. Se escribe de la forma original para que no haya conflictos ni sea mal visto.
    En el ABC por ejemplo, escriben Ibarretxe, Arzálluz, lendakeri/lehemdakari.
    Por eso Alex Grijelmo dice que lo escribamos como el personaje quiera, si no sabemos lo que prefiere el autor, cada uno que escriba lo que quiera.
    Lucía Etxebarría. No sabemos como quiere que escribamos su nombre pero, ¿por qué mantenemos la tx del vasco en lugar de la ch española y ponemos la tilde cuando ninguna palabra en vasco lleva tilde? Ya que su nombre es español (Lucía), ¿preferirá ella escribirlo todo en castellano? Alex Grijelmo dice que como el autor quiera.
    Otros ej. Patxi López
    Moyá, respetan la forma catalana

    Bernabéu lo acentuamos cada uno o no según queramos.

    Para este tipo de conflictos no hay una norma, y el único organismo que tiene autoridad, la Real Academia, no se pronuncia. En cuanto a nombres propios, sólo cita los topónimos.
    Tenemos problemas con los nombres propios procedentes del catalán que, traducidos al castellano, no llevan tilde. No se pone la tilde porque se aplica la norma catalana.
    Podemos aplicar criterios ortográficos o de corrección política. La Academia no se ha pronunciado precisamente por ese trasfondo político, esa corrección política; es un problema político lo que le impide tomar una decisión.

    Con los nombres extranjeros también hay problemas:

    Vladimir Puting El país Vladímir Puting

    Boris Yeltsing El país Borís Yeltsing

    Boris Izaguirre El país Boris Izaguirre
    En el caso de Boris, es el mismo nombre y el mismo periódico escribe diferente uno del otro debido a que no hay una norma fija, cada uno tiene sus criterios.

    Los diferentes criterios que se pueden adoptar para los topónimos al hablar en castellano son:

    Utilizar el nombre castellano

    Utilizar la forma de la lengua original

    Actuar cada uno según su propio criterio (cada uno lo que le de la gana)

    Actuar según la categoría del topónimo, si el topónimo es menor, se puede castellanizar, si es mayor, no.

    Hay que actuar según sea conocido en nuestra cultura.

    Tema 6: Gramática normativa. La locura de las preposiciones, usos del gerundio y (pluri)empleo de los adverbios.

    Usos debidos e indebidos de las preposiciones

    nombre + A + infinitivo

    Ejemplos hoja 1, 2, 3, 4

    nombre + A + nombre

    Ejemplos hoja 5, 6, 7

    Está mal pato a la naranja

    Está bien pato con naranja

    usos innecesarios de A

    Voy (a) por agua: ese `a' está mal

    Visitaré Roma, París, Madrid

    Sitian, dejan, a España,

    Expresión a nivel de

    Hay que evitar los gerundios.

    Los adverbios en mente son muy utilizados. Se piensa que usarlos indica nivel cultural alto pero si existen fórmulas que nos permitan usar la preposición y el adjetivo, es preferible.

    BAJO: NO: Bajo encargo de mi jefe

    SI: Por encargo/a petición de mi jefe

    ACEPTABLE: Bajo el punto de vista del presidente España va bien

    PREFERIBLE: Desde el punto de vista del…

    CON: NO: Me tiene loco tanto hablar

    SI: Me tiene loco con tanto hablar

    NO: Acudieron todos con excepción hecha

    SI: Acudieron todos con la excepción

    SI: Acudieron todos, excepción hecha de Luis

    Leísmo: Los animales y objetos inanimados se deben usar en CD con lo, las personas se permite con le y les. Ejemplos:

    ADVERTIR: La advirtió del peligro/Le advirtió que no fuera

    AVISAR: Lo avisé del incidente/Le avisó que no esperase

    ECHAR: La echó a perder/Le echó la culpa

    ENSEÑAR: Lo enseñó a cantar/Le enseñó muchas cosas
    Hay que tener en cuenta que ningún hispano hablante usa correctamente estos pronombres ya que la Real Academia sacó una norma sin tener en cuenta el uso de ninguna zona.
    En el caso de enseñar, hay un complemento preposicional (CD)/de régimen (se convierte en CI) El criterio es analizar la oración o convertirla en positiva. En este último ejemplo, la Academia también permite le pero ponemos lo para evitar problemas.
    INFORMAR también crea problemas, se crea con CD + CRégimen

    Ej. Informaron a alguien de algo

    a los estudiantes de la llegada del profesor

    Los informaron de la llegada del profesor

    Informaron algo a alguien

    Le informaron que el profesor estaba en el aula

    CREER: No creo a Mónica capaz de hacer eso

    No la creo capaz de hacer eso

    ACUSAR: Acusaron a Mónica de hipócrita

    La acusaron de hipócrita

    CONSIDERAR: A Isabel no le consideran una buena actriz

    VOLVER: Le van a volver loca.

    ROZAR: El balón la rozó en la cara

    El balón le rozó la cara

    ARAÑAR: El gato la arañó en la pierna

    El gato le arañó la pierna

    A veces hay palabras que se parecen y que nos pueden llevar a confusión:

    acarrear = ocasionar, producir

    Se suele emplear sólo con términos negativos

    aclimatar = acostumbrarse a algo

    climatizar = dotar artificialmente un lugar

    Vocabulario

    abigarrado: mezclado de forma confusa

    acervo: (cultural de un pueblo) conjunto de cosas o bienes

    acerbo: áspero al gusto, no agradable, desapacible

    adiposo: grasiento

    adusto: en el sentido estricto es quemado, tostado; en sentido figurado es frío, melancólico

    ajado: estropeado, maltratado, marchito

    dirimir: resolver, deshacer

    arduir: poner argumentos en contra de alguien, alegar, sacar a relucir

    circunspecto: prudente, respetable

    conculcar: infligir, incumplir, pisotear, quebrantar; etimológicamente es meter los pies en algo

    cotejar: comparar una cosa con otra

    deferir: verbo pronominal deferirse: adherirse a un dictamen o resolución por respeto

    desdeñar: desestimar, tratar con desdén

    dislate: disparate

    estampía: salir de repente, partir; ej. las vacas salieron en estampía

    estampida: una estampida

    exultar: que no cabe en sí de gozo

    lúdrico: no existe, algunos académicos pensaron que en latín ludrus era juego pero luego vieron que no era así

    lúdico: viene del latín ludus = juego

    lúbrico: lujurioso

    predio: heredad, hacienda, bien inmueble

    rutilante: dorado

    vírgula: la miniplaca  (placa | : pausa)

    (preguntas Teoría

    pronunciaciones habituales valorándolas desde el punto de vista normativo.

    [variantes de una trascripción y explicar]

    decir errores y valorarlos por su naturaleza e impotencia

    El genio de la lengua:
    fragmento, decir lo más relevante y comentar)

    Estudio Normativo de la Lengua Española

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    Enviado por:Patricia
    Idioma: castellano
    País: España

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