Arte


Alhambra


II. La Alhambra en el contexto histórico de la Granada musulmana

Dos dinastías bereberes, primero los almorávides y, desde 1148 los almohades, frenan el avance cristiano sobre Andalucía, manteniendo así el control musulmán sobre Granada, que sigue creciendo a pesar de las luchas internas, cuando las fortificaciones de la Sabika sirven a uno u otro bando.

Muhammad ibn al-Ahmar ibn Nasr era miembro de un linaje residente en Jaén, desde donde había combatido las incursiones castellanas en las primeras décadas del siglo XIII. Convencido de la imposibilidad de vencer a los cristianos , lideró un pacto entre varios linajes aristocráticos fronterizos y llegó en 1246 a un acuerdo con Fernando III, que permitió la consolidación de un reino en el sur de la península, con capital en Granada, que abarcaba desde Almería al Estrecho de Gibraltar. Sería un reino gobernado por los guerreros de la frontera, en detrimento de las antiguas familias locales que quedaron postergadas o integradas.

Este sultán más conocido como al-Ahmar funda el sultanato de los nazaríes, cuya dinastía habría de gobernar durante 254 años. Sus dominios se extendían desde Tarifa hasta Murcia.

Instalado al principio en la Alcazaba , al-Ahmar comenzó a levantar un palacio sobre las ruinas de la Sabika y construyó la acequia real para llevar las aguas desde el Darro. Dicho palacio fue conocido con el nombre de al-Qasr al-Hamra, Alhambra, transcrito al castellano. Las más exquisitas e impresionantes ampliaciones llegarían de la mano de los reinados de Yusuf I y Muhammad V, entre1333 y 1391.

En el siglo XV, al avance de los ejércitos cristianos, que con la conquista de Gibraltar en 1492 habían cortado la comunicación del reino nazarí con el norte de África, vienen a sumarse a las luchas entre dos bandos. Uno de estos bando era el de los abencerrajes, pasridarios de Turayya o Zoraya, cristiana cautiva que se había convertido en la concubina favorita del sultán Muley Hacén. El otro bando era el de los Zegríes, formado por una poderosa familia que apoyaba a Axia Fátima, la sultana repudiada por Muley Hacén.

El último sultán que gobernó en el reino de Granada fue Abu Ibn Allah Muhammad, más conocido como Boabdil, el rey chico. Este llegó a sultán después de una revuelta contra Muley Hacén, en la que se unieron nobles granadinos con las clases populares del Albaicín. Las derrotas se fueron sucediendo durante el gobierno de Boabdil y las ciudades cayeron una tras otra. El 2 de enero de 1492, tras firmar las Capitulaciones, Boabdil entregó en Santa Fe las llaves de la ciudad de Granada a Fernando el Católico.

I. Cronología del monumento y correspondencias históricas.

Años

Andalucía

Granada

Acontecimientos

Construcciones en la Alhambra

889

Abd-Allah en Córdoba.

Guerras civiles entre musulmanes y muladíes.

Sawar ben Handum reconstruye la alcazaba.

918

Desde 912, Abd-l Rahman III.

Muere Umar b. Hafsum.

924. Batalla de Valdejunquera.

1212

Reyes Ziríes en Granada.

Batalla de la Navas de Tolosa.

1238-1273

Muhammad I funda la Dinastía Nasrí.

1238. Conquista de Valencia.

1248. Conquista de Sevilla.

1262. Conquista de Niebla (artillería por primera vez).

Nueva reconstrucción y ampliación de la Alcazaba.

1273-1302

Muhammad II.

Los benimerines vienen en auxilio de Muhammad II.

Puerta del Vino.

Torre de los Picos.

1314-1325

Abu-l-Walid Isma'il.

Luchas civiles en el Reino de Granada.

1319. Batalla de Elvira.

1319. Data más antigua en el Generalife.

Sala del Mexuar.

1325-1333

Muhammad IV.

Muhammad IV reconquista Gibraltar con la ayuda del emir de Marruecos.

Torre de las Damas.

1333-1354

Yusuf I.

1348-1351.

PESTE EN EUROPA.

1340. Batalla del Salado.

1344. Alfonso XI conquista Algeciras.

1348.Puerta de la Justicia. Une la Alcazaba con los Alcázares.

Palacio de Comares.

Fundación de la Madraza.

1354-1359/

1362-1391

Muhammad V.

Muhammad V reconquista Algeciras en 1368.

Decora Cuarto de Comares.

Construye Cuarto de los Leones. Decora la fachada sur del Mexuar.

1392-1408/

1408-1417

Muhammad VII.

Yusuf III.

1410. Conquista de Antequera.

Pinturas de la Sala de los Reyes.

1429-1445

2ª Etapa reinado de Muhammad IX

1431. Batalla de Higueruela.

1445-1461

Sa`d

1448. Batalla de Alporcones.

Cerca de Loja.

Torre de las infantas

1464-1485

Abu-l-Hasan Ali

1481. Los musulmanes toman Medina Zahara: Empieza la Guerra de Granada

1464-1485/

1482-1491

Abu-Abd-illah

Muhammad XII.

1492. Toma de Granada.

Fin de la dominación árabe.

III. Descripción del monumento.

  • Alcazaba y torres.

  • La construcción militar Nazarí.

    Heredero de un poder envuelto en largos conflictos de frontera y sitiado por el avance de los reinos cristianos, el Reino Nazarí se configuró con una orientación defensiva visible desde las torres de vigilancia y los castillos fronterizos hasta la estructura de sus mismos centros de poder. Los Nazaríes resumieron y perfeccionaron en sus construcciones militares todos los avances que el mundo andalusí había desarrollado durante cinco en la arquitectura castrense e incorporaron algunos nuevos. Los almohades introdujeron la barbacana (pequeña muralla antepuesta a la principal, como primera línea de resistencia), las torres albarranas ( torre separada de la muralla, a la que se une por un corredor. Desde ella es más fácil el hostigamiento a posibles enemigos que intentaran superar la cerca) y las corachas (segmento de muro, en ocasiones simple empalizada, que permite acceder a un punto sobre un río cercano, fuente o acequia para asegurar el abastecimento).

    También del siglo XI es la innovación de abrir las puertas de los recintos en el interior de torres, en lugar de en la muralla. Los nazaríes refinaron este tipo de entradas, dotándolas de rastrillos y convirtiéndolas en corredores acodados de fácil defensa. Cadalsos y matacanes (estructuras voladas sobre el muro, que permiten hostigar desde arriba al atacante) adosados a los muros ayudaban a la defensa de las entradas. Los materiales se transforman: desde los sillares propios de le época califal se paso a aparejos de piedra y ladrillo, y sobre todo al tapial, argamasa de piedras, arena y cal de gran dureza.

    La Alcazaba de la Alhambra.

    La Alcazaba se encuentra situada en el extremo occidental y más elevado de la Sabika, la alcazaba es un recinto fortificado de planta aproximadamente triangular, construido en tiempos de Muhammad I (siglo XIII) sobre los restos de una fortificación Zirí del siglo XI a la cual pertenece la muralla norte. A este recinto se accede actualmente desde la plaza de los Aljibes, cruzando un antemuro, en cuyo extremo norte se eleva desde el siglo XVI una atalaya semicilíndrica llamada Torre del Cubo, y rodeando la torre del Homenaje. Esta torre es una de las más antiguas de la alcazaba. El análisis arqueológico de los materiales, comparados con los restos que has a sus pies, hace pensar que fue mandada reedificar por Al-Ahmar sobre las ruinas de una torre más antigua que muy bien pudiera pertenecer al siglo IX.

    La muralla de la Alcazaba está rodeada por un antemuro que enlaza con la muralla de la Alhambra, y que conectaba en el pasado con la cerca de la ciudad en dirección a las Torres Bermejas y hacia el Albaicín.

    La alcazaba era una verdadera ciudadela. El patio de las armas, en el que usualmente se montaban tiendas de campaña, estaba ocupado por un barrio castrense. Sus viviendas estaban habitadas por la élite de la guardia y sus familias, eran de diferente tamaño, en su mayoría de una sola planta, aunque algunas contaban con piso superior.

    Su distribución era así: práctica inexistencia de vanos al exterior, enlucido y acaso encalado, y articulación de las dependencias en torno a un patio con alberca, fuente o pilar en su centro. La habitación principal puede tener o no compartimentados los laterales en pequeños dormitorios. Las conducciones de agua, el retrete, dispuesto a la entrada y junto al patio, y el acceso en recodo a la vivienda eran elementos comunes en ellas. La decoración, exclusivamente interior, podía aparecer en el patio, y extenderse a otras dependencias, en función de la economía de sus habitantes.

    El barrio carecía de mezquita pero contaba con unos baños, un aljibe, y una mazmorra subterránea de forma troncocónica ubicada junto a la Torre Quebrada.

    La principal torre de la Alcazaba, erigida en su vértice oeste, es la Torre de la Vela , que desde 1843 luce en el escudo de la ciudad. Tiene 26,8 metros de altura por 16 de lado, sótano para silo o mazmorra y cuatro plantas de habitaciones cubiertas con gran variedad de bóvedas. Estos pisos sufrieron transformaciones al ser convertidos en viviendas tras la conquista cristiana. Su plataforma, antiguamente almenada, ofrece uno de los mejores panoramas de la ciudad.

    Formando ángulo con el antemuro norte, bajo la torre que lleva su nombre, se sitúa otra de las entradas principales a la Alambra, la Puerta de las Armas, que se comunicaba con el puente del Cadí. A la torre se le añadió un piso en época cristiana para conectarla con la Alcazaba y sobre el cual se dispone una amplia terraza. En el muro opuesto, al sur de la Torre de la Vela, se alza la Torre de la Pólvora, en cuyo mirador hay una lápida con unos versos de Francisco de Icaza que dicen así:

    Dale limosna, mujer

    Que no hay en la vida nada

    Como la pena de ser

    Ciego en Granada.

    Al pie de esta torre debió haber una poterna, que sería soterrada cuando en el siglo XVII se ordenó el relleno del foso hasta la altura del adarve del antemuro y creó en este espacio el Jardín de los Adarves.

    Finalmente, en el muro oriental se alzan dos torres bastante importantes. Al norte de este muro se alza la Torre del Homenaje, que controlaba la entrada principal a la Alcazaba. Cuenta con un sótano para mazmorra o silo, y cinco pisos cubiertos con bóvedas de arista. Combina la función defensiva con la vivienda en el piso superior, que pudo servir al jefe de la guarnición. En el centro de esta muro está la Torre Quebrada, de dos pisos, con dos cuerpos laterales sobresalientes. Esta torre es llamada así por una enorme grieta que aún se nota desde la Plaza de los Aljibes, y que la señala de arriba a abajo. Otra torre es la Torre de la Sultana, esta señorea el Jardín del Adarve, esta torre perdió esbeltez al rellenar el adarve para hacer el jardín.

    2. Palacios Nazaríes.

    1.El Mexuar.

    El Mexuar o Maswar se destinaba al gobierno y a la administración de la justicia. El Mexuar es el sector más antiguo el que se ha visto más modificado y en parte derruido. La entrada actual es posible que sea de época cristiana tomando de otras partes las yeserías del dintel y las vigas del alero. La amplia Sala del Mexuar fue probablemente levantada por Ismail I (1314-1325) y muy alterada en época cristiana. Las cuatro columnas centrales atienden al estilizado modelo nazarí que se repite en todos los palacios: fuste de mármol rematado en anillos, y capitel de ascendencia almohade, con una sección inferior cilíndrica y otra superior cuadrada de diversa ornamentación, que en este caso conserva parte de la policromía. Sobre el entablamento se eleva un cuerpo superior con ventanas, sustituido en el siglo XVI por un artesonado morisco, cuando se añadió la planta alta y se convirtió la sala en capilla, situando el coro donde antes hubo un patio.

    También fue colocado el zócalo en el siglo XVI , traído de la sala sur del Palacio de Comares, desaparecida para dejar sitio al Palacio de Carlos V, y el friso epigrafiado, que procedía del pórtico del patio de Machuca. Por él se accedía al oratorio que queda al fondo de la sala, con cuatro balconcillos que ofrecen una excelente vista.

    El Patio del Cuarto Dorado, enlace del Mexuar con el Palacio de Comares, fue muy alterado al adaptar las estancias contiguas para residencia de Carlos V, y en él destacan las yeserias y los capiteles del pórtico norte, que es por donde se accede, y la fuente, réplica de la original, que fue trasladada desde desde el Jardín de la Lindaraja en el siglo XVI. La decoración original del Cuarto Dorado, al norte del patio, data de tiempos de Muhammad V, aunque tras la conquista cristiana fue cubierto con un bello artesonado de lacería.

    2.Palacio de Comares.

    Al sur del Patio del Cuarto Dorado se alza la fachada del Palacio de Comares, completamente recubierta por labores de estuco, policromados en su origen. Esta fachada fue muy restaurada en el siglo XIX, se encuentra sobre una grada de tres peldaños de mármol blanco, y su decoración se presenta en orden creciente de abajo a arriba. Fue realizada para conmemorar la toma de Algeciras por Muhammad V en 1369. Sus dos puertas, cercadas por azulejos esmaltados, la derecha llevaba a habitaciones de servicio, ahora comunica con el Mexuar, la izquierda conduce a través de un triple recodo hasta el patio de los Arrayanes. Según cuenta la tradición, sobre la escalinata, entre ambas puertas, el sultán impartía justicia. En el cuerpo superior se abren dos ventanas geminadas y una central más pequeña. Por encima, sobre un friso de mocárabes, la viga de madera en la que monta el alero lleva inscrito un poema del visir de Muhammad V.

    El Patio de los Arrayanes se convierte un modelo del patio hispanoárabe, debido a su armonía y por su serena combinación del agua con la arquitectura. Este patio es de una extensa planta rectangular, su nombre procede de los macizos arrayanes o mirtos que bordean la alberca central. El agua, que mana suavemente de los surtidores que hay en sus extremos, forma un espejo en el que se rafleja el cielo y los elegantes volúmenes del palacio.

    En los lados mayores, destinadas posiblemente a las esposas legítimas del sultán, se sitúan cuatro viviendas formadas por salas con alcobas laterales y piso superior iluminado por ventanas gemelas. En los lados menores se abren sendos pórticos con siete arcos que remarcan unos estucos, y se apoyan sobre columnas que en arco central, de mayor apertura, muestran capiteles de mocárabes, mientras que los demás son cúbicos. Unas yeserías decoran sus paramentos, recubiertos de azulejos moriscos en la parte baja de las galerías, aunque los frisos son originales . En los extremos de las galerías se abren pequeñas alacenas de mocárabes.

    Sobre el pórtico sur se elevan dos plantas. La primera presenta siete ventanas cerradas con celosías, mientras que la segunda es una galería de siete arcos. Este sector del palacio quedó afectado con la construcción del Palacio de Carlos V, de hecho se comunica con él a través de una escalera que parte de la vivienda suroeste.

    Tras el pórtico norte se alzan dos torres, aunque solo la derecha es original. Por detrás asoma, la torre almenada de Comares.

    La Sala de la Barca, cuyo nombre puede proceder de la forma de casco invertido que presenta la bóveda de armadura de lazo que la cubre. Esta resultó casi destruida por un incendio en 1890, y se acabó de reconstruir en 1965. Tanto la sala como las alcobas de los extremos se cubren de zócalos de distintas azulejerías. Por un arco cruzamos un estrecho espacio que comunica por la izquierda con la escalera de acceso a las estancias de la torre, y por la derecha con un pequeño oratorio. Tanto unas como otras servían al sultán. Cerca de esta sala se encuentra el Salón de los embajadores.

    La Torre de Comares, tiene 45 metros de altura, convirtiéndose en la mayor torre de la Alhambra.

    El Salón de los embajadores fue el centro simbólico del poder nazarí, en él se concentra la magnificencia de la última corte musulmana en Europa. Aquí destaca el refinamiento y el esplendor desde el pan de oro que todavía se aprecia en el arco de entrada o los intrincados mosaicos hasta la portentosa cubierta que corona su conjunto.

    Este salón es de planta cuadrada, posiblemente la solería fuera de mármol cuando el sultán tenía aquí sus recepciones oficiales. En sus muros, de 2,5 metros de espesor, se abren nueve camarines de balcones. De estas pequeñas alcobas las centrales son más amplias, reservándose la del fondo al trono del sultán. Sobre zócalos alicatados, originales, se desarrolla una profusa decoración de estucos antiguamente policromados que cubre todas las paredes, compuesta por poemas y sentencias religiosas, pero lo más destacable el la espléndida cúpula de madera de cedro tallada y pintada. Sus más de ocho mil piezas, ensambladas asombran con una gran perfección.

    Esta decoración en la cúpula representa los siete cielos de la escatología islámica.

    El primero es de esmeraldas, el segundo de margaritas rojas, el tercero de jacintos rojos, el cuarto de plata, el quinto de oro, el sexto de perlas, es séptimo de rubies.

    3.El Palacio de los Leones.

    La entrada original se situaba en su zona meridional, pero cuando los Reyes Católicos habitaron la Alambra dispusieron la apertura de un pasadizo que comunicara directamente el Palacio de los Leones a través de la vivienda sudeste del Patio de los Arrayanes. Este sigue siendo el acceso actual, que nos lleva por la Sala de los Mocárabes hasta el Patio de los Leones, eje central de ese palacio construido por Mamad V en su segundo mandato (1362-1391) y que constituye el apogeo del arte nazarí. De planta rectangular, el patio se orienta perpendicularmente al de los Arrayanes, y aparece rodeado por una galería soportada por 124 delgadas columnas de mármol de Máchale, en disposición independiente o formando haces de dos, tres o cuatro. Sus fustes son anillados en la parte superior, y sobre los capiteles cúbicos corren inscripciones.

    El trazado del patio, probablemente fue ajardinado en principio, sigue el esquema de crucero acanalado con una fuente en el centro, trasunto de los cuatro ríos del paraíso. La fuente de los Leones de nombre al patio y al palacio, esta realizada de mármol blanco y policromada en origen. Sobre doce surtidores se alza la fuente central.

    El palacio se distribuye alrededor del patio en dos áreas de habitación y otras de representación. La Sala de los Mocárabes quizá sirviera de recepción a este palacio, núcleo privado del conjunto. Situada al lado occidental del patio, se accede a ella por tres amplios arcos de mocárabes. El nombre de la sala procede de la bóveda que la cubría, destruida por una explosión en 1590 y en parte sustituida por otra de casco invertido en el siglo XVII. La Sala de los Abencerrajes, en el lado sur, toma este nombre de una leyenda del siglo XVI según la cual aquí fueron degollados 36 caballeros pertenecientes a la facción musulmana de los Abencerrajes. El suelo de la sala queda elevado sobre un patio, y en su centro hay una fuente de mármol por cuyo canal discurre agua hasta la Fuente de los Leones. Tiene doble arco de ingreso, y arcos gemelos la comunican con las dos alcobas laterales. Un zócalo de azulejería sevillana del siglo XVI recorre los bajos de las paredes, e incluso los estucos son del mismo siglo. De todas formas, la sala destaca por su extraordinaria cúpula de mocárabes, cuyas trompas describen una estrella de ocho puntas iluminada por dieciséis ventanas.

    En la galería oriental del patio se abren tres vanos con mocárabes que comunican con la Sala de los Reyes, la cual debía servir tanto para el descanso como para fiestas. Se trata de un extenso ámbito de 30 metros de largo, compartiendo tres tramos separados por dos pasillos entre ellos, y comunicado todo ello por arcos de mocárabes. En las yeserías se intercalaron el yugo y las flechas, emblema de los reyes católicos, así como su lema “tanto monta, monta tanto”. Todos los techos son de mocárabes, y se conservan restos de policromía. Las cúpulas de las tres habitaciones están iluminadas por celosías. En los laterales y en el fondo de la sala se distribuyen pequeñas alcobas, tres con bóvedas de casco invertido.

    Por último en el lado norte del patio, frente a la Sala de los Abencerrajes, se encuentra la Sala de las Dos Hermanas, nombre que se le da por las dos grandes losas de mármol que flanquean la pequeña fuente central. Sobre su espacio cuadrado se alza una cúpula de mocárabes de simbología celeste, apoyada en una base octogonal en la que se abren dieciséis ventanas. El alicatado se entrelaza formando figuras geométricas de diferntes colores. Los dos laterales dan paso a sendas alcobas, la derecha recae sobre el jardín del Partal y la izquierda conecta con el corredor que lleva a las habitaciones del Palacio de Carlos V.

    Otra sala es la Sala de los Ajimeces. Su nombre lo toma de los miradores geminados que se abren a ambos lados en el muro norte, y que en su origen se prolongaban en balcones salientes. La sala se cubre con una bóveda de mocárabes reconstruida. Desde ella se accede al Mirador de la Lindaraja, esta se construyó para obtener una excepcional panorámica del Darro y de la ciudad, pero esta vista es inexistente por encontrarse en medio el Palacio de Carlos V.

    4.El Partal.

    Esta situado al este del Palacio de los Leones, a la que se accede desde el patio de Lindaraja. Se dispone formando una serie de terrazas, ajardinadas a principios del siglo XX, que ascienden desde la muralla hasta la zona alta de la Alambra. Originariamente, entre los jardines se alzaron dos palacios y otras construcciones, de lo que solo se han conservado algunas partes.

    El Palacio del Partal fue construido a comienzos del siglo XIV, siendo así el más antiguo de los palacios nazaríes, aunque estuvo en manos privadas hasta 1891. Orientado de forma similar al Palacio de Comares, tan solo la crujía norte ha llegado hasta nuestros días. Es conocida como Torre de las Damas, y su silueta se refleja en las aguas de la gran alberca rectangular. Frente a la alberca se abren cinco arcos.

    Un mirador se alza a la izquierda del pórtico, junto al cual, se disponen una serie de casa árabes. Al otro lado de la Torre de las Damas, sobre la Torre del Mihrab, se levantó un pequeño oratorio.

    5.Palacio de Yusuf III.

    Este palacio, se levantaba antiguamente en el área del Partal Alto, sólo se conserva parte de la alberca y el arranque de los muros de algunas dependencias, restaurados. Al parecer la construcción original data del reinado de Muhammad II (1273-1302), pero fue Yusuf III el que llevó a cabo su remodelación, quién hizo de él uno de los palacios más llamativos.

    La construcción se hizo aprovechando el desnivel. Los sótanos formaban un conjunto de dependencias que servían de almacén y otros posibles usos no confirmados. En el nivel intermedio de la zona oriental se ubicaban los baños privados de la mansión, varias dependencias que hubieron de servir de cocina, letrinas, más espacios de almacén, caballerizas, patios y alguna piezas para diversos usos. El área régia del palacio se distribuía alrededor de una gran alberca rectangular.

    6.Palacio del Secano.

    El Secano es una gran planicie que se extiende por el extremo ortiental del recinto amurallado de la Alambra. Está delimitado al norte por dos importantes torres, la Torre de la Cautiva y la Torre de las Infantas. Al sur se encuentra la Puerta de los Siete Suelos. Este espacio, incluido en la denominada Alhambra Alta.

    Siguiendo el esquema más habitual en los palacios nazaríes, la planta del Palacio del Secano debió organizarse en cuatro pabellones rodeando un gran patio rectangular, en cuyos lados menores se construyeron pórticos de cinco arcos. La gran alberca ocuparía el centro del patio.

    7.Palacio de los Abencerrajes.

    Construido durante el sultanato de Muhammad II (1273-1302), el Palacio de los Abencerrajes estaba emplazado en la medina de la Alambra. Por sus dimensiones, el Palacio de los Abencerrajes estaba entre los grandes palacios de la Alambra.

    En el palacio se distribuían cuatro pabellones en los habían diferentes estancias, encerrando un gran patio rectangular con galería abierta por cinco arcos en cada uno de los lados menores. En el centro de este patio pudo haber una alberca o bien este espacio pudo estar ocupado por un jardín bajo.

    VI. Conclusión.

    Para nosotros dos esta visita ha sido muy buena e interesante, hemos visto como vivían en esta época los musulmanes y como fue creciendo el reino y como se fue enriqueciendo la Alhambra con nuevos palacios y decoraciones cada vez más perfectas.

    Una de las mayores dificultades ha sido el segundo punto, pero más o menos se he sacado hacía delante, otra dificultad ha sido seleccionar lo que se ha creído más esencial para realizar este trabajo y prueba de esto ha sido el número de páginas tan elevado, pero no se podía suprimir parte de la información ya que el trabajo no tendría entonces ningún sentido.

    Si se nos planteara la ocasión no dudaríamos ninguno de los dos en regresar a este magnífico monumento, ya que creemos que se pueden observar cosas nuevas cada vez que se visita y más si después no es necesario realizar ningún trabajo y solo se hace la visita por interés lúdico.

    Mejoras no hemos creído que ninguna sea necesario desde nuestros intereses, el guía lo hizo muy bien y la explicación fue muy fácil de entender, desde nuestro punto de vista un ha sido necesaria ninguna mejora.

    IV. La decoración del arte nazarí.

    Los materiales usados eran cerámicas, estucos, maderas y mármoles

    Predomina lo decorativo sobre lo constructivo. Los soportes suelen ser pilares y columnas, con un capitel poligonal o cilíndrico decorado con una banda ondulada. También se encuentran los órdenes clásicos estilizados.

    La tipología de los arcos es muy variada, pero los más característicos son: el arco de medio punto peraltado, generalmente angrelado, y el arco con mocárabes en el intradós, generalmente apuntado.

    Las techumbres están ricamente decoradas. La decoración presenta todos los convencionalismos habituales, pero sobresale la belleza de la caligrafía.

    la frontera entre exterior e interior se diluye. Las salas están todas abiertas hacia el exterior. De ahí la abundancia de patios

    la incorporación de elementos naturales, sobre todo del agua, va en este mismo sentido

    los juegos de luz, conseguidos a través de los reflejos de los mosaicos, del agua y de los metales.



    I. Cronología del monumento y correspondencias históricas. -1-

    II. La Alhambra en el contexto histórico de la Granada musulmana. -2-

    III. Descripción del monumento. -3-

    Trabajo sobre los mapas e itinerario seguido durante la visita.

    1. Alcazaba y torres. -3

    1.La construcción militar nazarí. -3-

    2.La Alcazaba de la Alhambra. -3-

    2.Palacios Nazaríes. -4-

    1.El Mexuar. -4-, -5-

    2.Palacio de Comares. -5-, -6-

    3.El Palacio de los Leones. -6-, -7-

    4.El Partal. -7-, -8-

    5.Palacio de Yusuf III. -8-

    7.Palacio del Secano. -8-

    7.Palacio de los Abencerrajes. -8-

    IV. La decoración del arte nazarí. -9-

    V. Conclusión. -10-





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    Enviado por:Jose Manuel Augustin Morales
    Idioma: castellano
    País: España

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