Filosofía


Santo Tomás de Aquino


SANTO TOMÁS: SUMMA THEOLOGICA, 1,q. 94. Art. 1 - 6.

  • Artículo 1: La ley natural ¿es un hábito?

* Solución de Santo Tomás al tema: Santo Tomás antes de definir la ley natural como un hábito muestra sus dos puntos de vista sobre este: por un lado define el hábito como “ una cualidad, por si misma estable y difícil de cambiar, que tiene por fin asistir a la operación de una facultad y facilitar tal operación” (Summa Theologica, I - IIa, q.49 a.2 ad3). Por lo tanto el habito únicamente se limita a facilitar una acción, pero en ningún caso la ejecuta. Por este motivo, la ley natural, al igual que el hábito, si no favorece la realización de una acción, no puede considerarse un hábito.

    • Objeción 1: En esta primera objeción Santo Tomás se refiere a la “ Ética a Nicómano”de Aristóteles en la que presenta el alma como compuesto de tres partes: por un lado las potencias, los hábitos y las pasiones. A su vez, dice que la ley natural sólo puede tratarse de un hábito, pues no es ni una pasión ni una potencia del alma. Pues la potencia es la que realiza las acciones y la pasión es la cualidad que adquiere una sustancia.

    • Respuesta a la objeción 1: Santo Tomás no está de acuerdo con Aristóteles, pues para el primero, el alma, a demás de componerse de potencias, hábitos y pasiones, se compone también de principios teóricos, actos propiedades, etc. Dado que en la objeción hay únicamente tres planteamientos y Santo Tomás plantea algunos más, la objeción queda sin validez desde el punto de vista de Santo Tomás.

    • Objeción 2: Para Santo Tomás la sindéresis es un hábito y la ley de nuestro entendimiento, por lo tanto la ley natural, también es un hábito.

    • Respuesta a la objeción 2: Cuando Santo Tomás habla de la sindéresis se refiere a la ley de nuestro entendimiento, un hábito que contiene los principios de la ley natural, principios a su vez de la actuación humana. Por lo tanto, lo único que es hábito es la sindéresis, no la ley natural.

    • Objeción 3: En esta objeción, se dice que la ley natural no es acto, sino un hábito, pues si fuera acto, al permanecer en la razón del hombre debería estar pensando en la ley natural. Por esto, no puede considerarse la ley natural como acto, sino como hábito.

    • Respuesta a la objeción 3: Santo Tomás acepta aquí, parte de la objeción, pues dice que la ley natural la poseemos de manera habitual.

- Articulo 2: La ley natural ¿comprende muchos preceptos o uno solo?

* Solución de Santo Tomás al tema: Santo Tomás rechaza que la ley natural sea innata, pues los primeros principios son recibidos por la razón. Esto sin embargo puede ser relativo o absoluto. La evidencia absoluta se da en aquellos casos en los que se conoce la esencia del sujeto. Pero a su vez, esta evidencia es relativa para quienes no conocen la esencia del sujeto. Por lo que la evidencia será relativa a nosotros, dependiendo de lo que conozcamos o no.

Por otro lado, Santo Tomás establece un orden entre las cosas conocidas, pues lo primero que se conoce es el ente. Esto deriva en la teoría del conocimiento.

    • Objeción 1: Esta objeción defiende la postura de que la ley natural contiene un único precepto, pues si hubiera más de un precepto, tendría que haber también más de una ley natural.

    • Respuesta a la objeción 1: La ley natural constituye la única ley natural, por lo tanto hay únicamente un precepto.

    • Objeción 2: Esta objeción se basa en el hecho de que aunque únicamente hay una naturaleza humana, esta consta de múltiples partes. Esto quiere decir que o la ley natural tiene un único precepto o varios que se refieren a cada parte.

    • Respuesta a la objeción 2: La ley natural se resume en un único precepto, el de que el bien ha de hacerse y buscarse y el mal ha de evitarse. De este precepto se derivan todos los demás.

    • Objeción 3: Se basa en la unidad de la razón, de la debería derivar una sola ley. Por lo tanto la ley natural sólo tiene un precepto.

    • Respuesta a la objeción 3: En el conjunto de la ley natural hay varios preceptos.

  • Artículo 3: Los actos de las virtudes ¿Son todos de la ley natural?

* Solución de Santo Tomás al tema: Para Santo Tomás los actos de las virtudes pueden ser vistos de dos maneras: por un lado están los actos virtuosos, en este caso el hombre es un ser racional que actúa de esta manera por naturaleza. De esta manera los actos virtuosos pertenecen a la ley natural.. En segundo lugar estarían los actos en si mismos, no se llevan acabo de acuerdo por una inclinación racional, sino que están motivados por la consecución de algo.

  • Objeción 1: Según esta objeción no todos los actos que se corresponden con las virtudes entran dentro de la ley natural. Todo esto parte la afirmación de la objeción de que la ley natural busca el bien común, algo que no sucede con virtudes como la templanza, pues esta busca un bien particular.

  • Respuesta a la objeción 1: Santo Tomás en su respuesta dice que la templanza se refiere a los deseos naturales que se ordenan en el bien común de la naturaleza

  • Objeción 2: La segunda objeción defiende que si todos los actos virtuosos fueran de ley natural, serían a su vez actos contra la naturaleza, pues frente a cada virtud hay un pecado.

  • Respuesta a la objeción 2: La naturaleza recibe aquí dos sentidos. El primero se refiere a la naturaleza del hombre como ser racional. Y el otro que considera la naturaleza del hombre como animal. Es en este aspecto donde se dice que algunos pecados son contrarios a la naturaleza.

  • Objeción 3: Habla esta objeción de una postura relativa, lo que para unos es bueno, para otros no lo es. Por este motivo, no todos los actos virtuosos pertenecen a la ley natural.

  • Respuesta a la objeción 3: Santo Tomás vuelve en esta respuesta a lo expresado en la Solución, es decir, la distinción entre actos virtuosos y actos en sí mismos.

  • Artículo 4. La ley natural ¿es la misma para todos?

* Solución de Santo Tomás al tema: Santo Tomás afirma que dentro de la ley natural se encuentra todo aquello hacia lo que el hombre se encuentra racionalmente inclinado.

  • Objeción 1: El Decreto se refiere a la obra de Graciano, escrita hacia 1142, en la que por primera vez se mezcla la Teología con la Ciencia jurídica.

  • Respuesta a la objeción 1: La primera objeción se basa en que no todos obedecen al Evangelio, en el que se considera que está contenida la ley natural, por lo que esta no tiene por qué ser la misma para todos.

  • Objeción 2: Se deduce aquí que la ley y, en concreto, la ley natural no es la misma para todos.

  • Respuesta a la objeción 2: Según Santo Tomas hay que entender lo justo, no como lo referido a los principios generales de actuación con vistas a conseguir el bien común, sino como lo que afecta a las conclusiones de estos principios.

  • Objeción 3: Dice que la ley natural no es única para todos los hombres.

  • Respuesta a la objeción 3: Santo Tomás recuerda que la razón debe predominar sobre el resto de potencias y que esto es algo “que todos aceptan generalmente". Por lo tanto las inclinaciones humanas deben estar dirigidas por la razón y esto es lo que determina la ley natural.

  • Artículo 5: ¿Puede cambiar la ley natural?

* Solución de Santo Tomás al tema: Santo Tomás considera que hay dos maneras de que se de el cambio en la ley natural: Por un lado esta la ley natural que cambia cuando se le añade algo y que es realizado tanto por la ley divina como por las leyes humanas.

Por otro lado estaría la ley natural que puede cambiar si se le quitase algo que antes estaba contenido en ella.

  • Objeción 1: Se refiere a que si Dios entrego las Sagradas escrituras a los hombres para corregir la ley natural, es porque ésta puede cambiar.

  • Respuesta a la objeción 1: Dice que si se tuvieron que corregir las Sagradas escrituras es porque los hombres dieron una mala interpretación a la ley natural, considerando bueno lo que no lo era y viceversa, por lo que tal corrupción necesitaba corrección.

  • Objeción 2: Se relatan casos en los que Dios hizo actuar a los hombres de manera contraria a la ley natural, es decir, ordenando el homicidio, el hurto, etc., que en principio son contrarios a la ley natural.

  • Respuesta a la objeción 2: La respuesta que da Santo Tomás a la objeción 2 es la siguiente: siempre que la muerte o el hurto sean en nombre de Dios, pueden llevarse acabo, ya que este es dueño de la vida y esta no sería una actitud contraria a la ley natural.

  • Objeción 3: Esta objeción se refiere a las Etimologías de San Isidoro, que nos dice que las leyes humanas a lo largo de la historia han ido en contra de lo recogido en el Derecho natural. Como consecuencia, la ley natural puede ser cambiada.

  • Respuesta a la objeción 3:La respuesta de Santo Tomases que se puede cambiar la ley natural siempre que se añada algún precepto.

  • Artículo 6: ¿Puede la ley natural ser abolida en el corazón humano?

* Solución de Santo Tomás al tema: La solución que nos da es que la ley natural se compone de dos tipos de preceptos: unos muy comunes y otros que son conclusiones de los anteriores. Respecto a los preceptos comunes de la ley natural, estos son propios todos los hombres, por lo tanto es imposible la desaparición de la ley natural. Sin embargo, esto es más fácil en los preceptos secundarios, pues queda de manifiesto la influencia de los malos hábitos y de los errores.

  • Objeción 1: En las leyes de justicia se puede borrar la culpa. Y la ley de justicia es considerada la ley natural. En conclusión, la ley natural puede ser borrada.

  • Respuesta a la objeción 1: La culpa, borra la ley natural, pero sólo en casos particulares. Esto enlaza con la solución, pues en los preceptos secundarios si puede haber una desaparición en general.

  • Objeción 2: Cuando un hombre peca, renuncia a la gracia, que es mas fuerte que su naturaleza. Por lo tanto, si el pecado hace renunciar a la ley de gracia, también se renuncia a la ley natural.

  • Respuesta a la objeción 2: Santo Tomás afirma que la naturaleza es más esencial al hombre y tiene mayor estabilidad a él que la ley natural.

  • Objeción 3: El hombre al evolucionar, ha ido creando sus propias leyes, algunas incluso contrarias a la ley natural, por lo que esta, puede ser borrada del corazón de los hombres y reemplazada por otras distintas.

  • Respuesta a la objeción 3: Esta de acuerdo con esta objeción, pero solamente cuando se refiere a los preceptos secundarios.

Santo Tomás:

Summa Theologica, I, q. 94. Art. 1 - 6

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Enviado por:Vilma
Idioma: castellano
País: España

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