Filosofía y Ciencia
Protocolo a la contribución a la crítica de la economía política; Carlos Marx
Protocolo a la contribución a la crítica de la economía política.
Carlos Marx
Indice
El autor y su obra Pág. 3
El Marxismo Pág. 3-4
Comentario filosófico Pág. 5-6
El autor y su obra
Carlos Marx, nació en Treveris el 5 de Mayo de 1818 y murió en Londres el 14 de Marzo de 1883. Fue un célebre sociólogo aleman. Estudió derecho y filosofía en Bonn y Berlín. En 1842 colaboraba en el Rheinische Feitung, periódico liberal de tendencias radicales, por las que fue suprimido. Marchó a París y en los Alpes franco - alemanes redactó artículos sobre la filosofía hegeliana y a favor del comunismo. En 1845 fue expulsado de París y se estableció en Bruselas, donde hizo aparecer el “discurso sobre el libre cambio”, y “La Miseria de la filosofía” (1847). Redactó “el manifiesto del partido comunista” (1848). Vuelto a Alemania tomó parte activa en la revolución de 1848, pero pronto fue expulsado de su país y se refugió en Londres donde mantuvo relaciones con los refugiados políticos de diversas nacionalidades, colaboró en revistas americanas. En 1859 apareció la “Crítica de la economía política”. En la obra se halla ya expuesta una concepción materialista de la historia. En 1867 apareció el primer tomo de su obra fundamental, “El capital” (los otros dos fueron publicados por su último amigo y compañero Fugels, después de la muerte del maestro) En ella se expone la doctrina del Marxismo. Es no solo el jefe de una escuela socialista, sino que la mayor parte de los socialistas son sus discípulos. Primero en Alemania y luego en Rusia es donde el marxismo ha tenido la mayor parte de sus adeptos. Fue también uno de los fundadores y directivos de la famosa asociación llamada Internacional, instrumento de la mayor parte de las resoluciones contemporáneas.
Marxismo:
Doctrina y movimiento económico - político donde se pueden señalar tres periodos. En el primero hizo Marx las afirmaciones capitales de su ideario; en el segundo moderó bastante su carácter revolucionario y sus expresiones violentas, en el tercero (posterior a la muerte de Marx), el partido se escindió en la rama izquierdista revolucionaria, y la moderada llamada también posibilista o reformista. La primera estuvo representada en Alemania Hasnelman; en Italia por Ferri, y en Francia por Lafargue. La segunda en Alemania por Bebel, en Francia por James Mallon y Millerand y en Italia por Mussolini al comienzo de su actuación política. En Francia la moderada triunfa sobre la radical y se escindió en el neomarxismo reformista, en el sindicalismo revolucionario de la confederación nacional del trabajo (C.N.T).
Doctrinalmente considrado, el marxismo sienta una serie de postulados de los que el primero ( el se que todos los hombres deven de ser trabajadores ) no es especialmente del marxismo, sino común a todas las corrientes socialistas. Entre las propiamente Marxistas, tenemos en primer lugar la concepción materialista que de la historia tenía Marx. Este postulado puede desglosarse en las cuatro tesis siguientes:
Todo es materia.
Todo está en constante evolución.
Esta evolución es impulsada por la producción y el comercio.
La evolución procede enfrentando a unas clases con otras.
El materialismo histórico sostiene, por consiguiente que la historia de la humanidad ha consistido en la manera evolutiva de la actividad humana, que fatalmente es dirigida al logro de objetivos económico - materialistas. En el póstumo tercer tomo de la obra de Marx, “El Capital”, él o su recopilador, modificó esta tesis tan radical, considerando la producción económoca como único elemento influyente, porque su efecto, otros factores no económicos, sino religiosos y políticos, como las cruzadas El Sacro imperio, la reforma, el descubrimiento de América, etc. han influido.
El segundo postulado Marxista es su tesis sobre la plusvalía y el sobreprecio. Sostiene el Marxismo que lo único que da valor a la casa el el trabajo que haya costado producirla. Establece las siguientes ecuaciones: Valor del producto = Capital invertido en la producción + gastos de trabajo = salario + plusvalía.
El tercer postulado Marxista es el expresado en su ley de la concentración del capital. El capital (dice el Marxismo), al emplearse en las grandes empresas y en la adquisición de potentes máquinas, acabó con la artesanía y las pequeñas industrias y la masa obrara se concentró en las ciudades, lo que dio origen al capitalismo, concentrando en pocas manos el capital, fruto del sudor de los obreros. Es interesante que sea un socialista, Berustein, quien ha desenmascarado inevitablemente esta ley en su obra.
El Marxismo ha inentado su implantación, bien en la forma rápida revolucionaria de sus más exaltados defensores, ya en la evolutiva, más lenta, que va aprovechando las oportunidades de alcanzar una u otra conquista, organizándose en partidos políticos que aspiran a formar gobierno y llevan así, en una u otra forma, a la práctica los puntos fundamentales de su programa.
Comentario filosófico
El prologo de la contribución a la crítica de la economía política, según lo expone en este texto su autor, Carlos Mar, ilustre filósofo aleman, lo podemos resumir y/o tratar de la siguiente manera:
En primer lugar nos muestra una calificación personal para estudiar el sistema de la economía burguesa según el orden siguiente: capital, propiedad del suelo, trabajo asalariado, estado comercio exterior y mercado mundial, una vez ante él todos los materiales de la obra en forma de monografías, apuntando qué fueron redactadas con grandes intervalos para el esclarecimiento de sus propias ideas, y no para su publicación; la elaboración sistemática de todos estos materiales dependerá, según admite, de circunstancias externas.
Advierte en éste prólogo al lector, de tener que renovarse de lo particular a lo general para poder comprender su mensaje correctamente.
A continuación, Carlos Marx hará un breve recorrido por sus estudios y experiencias en los que también se podría apoyar el lector para comprender la obra.
Sus estudios profesionales fueron los de su imprudencia, aunque como él mismo reconoce sólo se preocupó de ellos como disciplina secundaria al mismo tiempo que de la filosofía y de la historia.
Siendo redactor de la Gaceta del Rhiu se vio por primera vez su difícil tarea de opinar acerca de los intereses materiales. En esta Gaceta del Rhiu dejaba ya traslucir un eco del socialismo y del comunismo francés escondiéndolo bajo un ligero matiz filosófico declarándose en contra de lo que él mismo llama: “aquellas chapucerías”.
Aprovechó, en ese momento, la ilusión de los gerentes de la gaceta del Rhui, que creían que iban a conseguir que se revocase la sentencia de muerte ya decretada contra él para retirarse de la escena pública.
Su primer trabajo, en el que pretendía dar respuesta a las dudas que se le planteaban fue una revisión crítica de la filosofía hegeliana que vio la luz en los “Anuales Franco - Alemanes” que se publicaban en Paris.
Su conclusión nació en que, tanto las relaciones jurídicas como las formas de estado no pueden comprenderse por sí mismos ni por la llamada audición general del espíritu, sino que apuntaron el contrario, en las condiciones materiales de vida resumidos por Hegel, bajo el nombre de “sociedad civil” y deben buscarse en la economía política.
El resultado al que llegó se resume: en la producción social de la vida, los hombres acatan relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a una determinada parte de desarrollo de sus fuerzas productoras materiales. El conjunto de todas estas relaciones forman la estructura económica de la sociedad, la base sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política.
No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino que el ser social es lo que determina su conciencia. Al llegar a una determinada fase del desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad chocan con las relaciones de producción que ya existen. Así se abre una época de revolución social. Cuando estudiamos estas revoluciones hay que distinguir entre los cambios materiales ocurridos y que pueden apreciarse con la exactitud propia de las ciencias naturales.
Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caven dentro de ellas y nunca aparecen nuevas relaciones de producción antes de que hayan madurado en el seno de la propia antigua sociedad.
Debido a esto la humanidad se propone siempre los objetivos que puede alcanzar.
Eugelo, con el que Marx mantenía un intercambio esccrito de ideas, legando llegando éste al mismo resultado que Marx, pero por distinto camino. Más tarde Eugels se estableció en Bruselas y acordaron contrastar sus puntos de vista. Lo hicieron bajo la forma de una crítica de la filosofía posthegeliana.
Realiszaron varios tipos de trabajo destacando el “Manifiesto del Partido Comunista”. Los puntos álgidos de la confrontación de sus puntos de vista fueron en su polémica obra “Miseria de la Filosofía”. También publicó un escrito en alemán el “E trabajo asalariado” alemana de Bruselas la cual fue interrumpida por la revolución de febrero, que hizo que tuviera que marcharse a Bélgica.
La publicación de “La Gaceta del Rhin” in terrumpieron sus estudios económicos, reanudándolos más tarde en Londres.
Su colaboración con el primer periódico anglo - americano el “New york Tribune”, le obligaba a desperdigar sus estudios.
Esta esbozo sobre la trayectoria de sus estudios económicos los realiza para demostrar que sus ideas son el fruto de muchos años de investigación.
Para terminar nombra una frase de Srate que desfavorece a la ciencia.
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Enviado por: | Rafael Mirallas |
Idioma: | castellano |
País: | España |