Filología Hispánica


Orígenes del lenguaje


Los orígenes del idioma

Las lenguas suelen tardar mucho tiempo en pasar a la escritura. En primer lugar, debemos reconstruir las etapas primitivas ( no documentación escrita). En segundo lugar, debemos reconocer sus antecedentes; no sólo de que “otra” lengua proviene, sino los lugares, cómo se extendió y que otras formas lingüísticas entró en contacto.

El castellano

El castellano es una lengua romance, románica o neolatina.

Primitivos textos castellanos

. Poema de Almería ( h.1150)

. Aparición directa:

. palabras o frases insertadas en textos latinos

. Textos netamente castellanos. XII y principios del XIII. Aunque se aprecia vocablos en el siglo X en documentos jurídicos y fueros reales y nobiliarios, contratos de compra o venta.

. Destacar las glosas Emilianenses y Silenses.

Geografía del castellano primitivo

Montaña cántabra al Norte, el Pisuerga al Oeste y el País Vasco y la diócesis de Oca al Este. H. 800 se empieza a denominar Castilla.

La llamada Castilla la Vieja ( IX y X) se extiende por la meseta hacia el sur.

Al mismo tiempo un conjunto de fortalezas defensivas de los reyes de Asturias y León irán adquiriendo autonomía política. Fernán González a mediados de X será el primer conde de toda Castilla y Fernando I, hijo del rey navarro Sancho el Mayor inaugurará la monarquía castellana.

El solar castellano fue tierra fronteriza con los musulmanes.

El condado castellano no se había construido sobre ninguna entidad lingüística o cultural anterior.

Toda la zona castellana eran de pueblos muy distintos.

Dicha zona, fue de difícil romanización. Sus habitantes, muy poco desarrollados, fueron integrados tarde y mal a la cultura latina ( un latín lleno de rasgos de sus primitivas lenguas).

Hubo una situación de bilingüismo ( vascos) en un entorno belicoso y muy poco ilustrado.

Antecedentes históricos: el latín y las lenguas prerromanas

218 a.C se produce la romanización política y cultural.

Situación lingüística de la Hispania prerromana

No confundir entre los ámbitos étnicos y culturales y por otra, las zonas lingüísticas.

Distribución de las lenguas prerromanas:

. franja del Sureste, de Andalucía Oriental hasta Valencia y Cataluña penetrando en el Valle del Ebro zona ibérica. Cultura elevada. En cataluña convivieron con pueblos de estirpe preibérica ( layetanos, cosetanos...).

.Al Sur, en el bajo Guadalquivir, encontramos la lengua de los tartesios

.La otra zona es la llamada indoeuropea, extendida por el Centro y Noroeste de la Península. Habría que diferenciar una capa no-céltica, arrinconada hacia el Norte y el Oeste y otra posterior céltica, que se desarrolló en la zona Central y occidental del Norte del Guadiana y sobretodo por el Tajo.

Hay unos celtas especiales: desde el Valle del Ebro a Andalucía), relacionados con la cultura ibérica ( utilizaron el alfabeto silábico ibero para sus inscripciones, como después el latino) los llamados celtíberos.

Los no-célticos, entrados en el 1000 a.C podrían relacionarse con los cántabros. Son pueblos así los astures, callaecos, lusitanos, etc.

El vasco es una lengua no indoeuropea. No se admite que sea una lengua ibérica ni muchos menos la antigua lengua ibérica a pesar de existir muchos rasgos comunes debidos quizá a una base común primitiva. La presencia celta también fue importante ( en nombres de persona o lugar).

No hay que olvidar las colonias orientales establecidas en las costas del Sur y en el Levante: fenicios, cartagineses y griegos.

Herencia de las lenguas prerromanas

Son vistos como responsables de la ruptura del latín, de su evolución, y de la existencia de determinados procesos de cambio en el romance hispánico: es el sustrato.

El latín no se impuso a base de golpes o decretos sino a través de un largo proceso. El latín que se difunde, un habla más vulgarizante estará más abierta a influencias de las lenguas indígenas que otra de carácter más culto. Considerar también el nivel social y cultural de las poblaciones romanizadas: la latinización fue mucho más intensa en las provincias que tenían un alto grado o aceptable de cultura, mientras que sería más superficial en las más incultas.

Los romanos realizaron una división administrativa respetando las fronteras étnicas existentes, es posible que así transformaran las diferencias lingüísticas primitivas en diferencias dialectales dentro del latín adquirido.

El sustrato nos ha de interesar por su presencia en el romance. Son abundantes las reliquias conservadas en castellano. Generalmente en palabras sueltas o de algún sufijo, también en topónimos, denominaciones de elementos físico.

Los topónimos nos ayudan a delimitar las áreas étnico-lingüísticas.

Vocabulario indoeuropeo: accidentes geográficos, barranco, alud, barro, arroyo, de plantas, carrasca, mata, de animales, sapo, becerro y otras como legaña, sarna, objetos como cama.

Ciertos sufijos: -ROO baturro

-IECO muñeca, Batuecas.

-UECO

-ITANO o -ETANO aquitanos, lusitanos, carpetanos.

-Patronímico español: Z Ferraz Gómez

-ALA arrepápalo

-ARA

-AGA Braga

-ANA zángano . llegaron a incorporarse a lexemas latinos:

-AMA legamo luciérnaga, cáscara, vástago.

. atraer otros sufijos de contextura fónica semejante: cernícalo, pámpano.

No son muchos los que proceden del vasco: izquierdo, cencerro, pizarra. Sin embargo, en toponimia tenemos bastantes: de tipo vasco a lo largo de todo el Pirineo hasta el Mediterráneo y comarcas francesas vecinas. También por todo el Centro y Sur de la Península.

ARÁN ( valle) ESTERRI ( lugar cercado) o SEGARRA ( manzana)

Sur y Levante: -ILI -IRI ( cuidad) Ilerda ( Lérida) Iliberis ( ciudad nueva, por Granada)

ARANZ ( Aranjuez, Aranzueque).

Selaya en Cantabria o Iria Flavia en Galicia.

De procedencia ibera seguramente pero con el mismo sentido de posesión que el vasco el sufijo por excelencia es el:

-ÉN -ENA

En todo el Levante, Sur y Portugal y menos en el Centro y Noroeste.

Suele aparecer unido a nombres latinos, indicando probablemente el primer poseedor del lugar: Leciñena ( de Licinus)Villena ( de Bellius) Lucaiena (de Lucanius).

Claramente vasco:

-URRI Calagurris, (Calahorra)

-URI ( ciudad)

Podemos aislar algunos elementos no céltico, dada la presencia en ellos de una /p/ que el celta perdió.

. Páramo, Palantia ( Palencia).

Conocida es de procedencia Ligur el sufijo ( Norte peninsular):

-ASCO, Velasco, Biosca, Benasque.

Celtismos a partir del latín: camisa, cerveza, carro, carpintero.

Léxico celta: álamo, huelga ( huerta a la orilla de un río), brezo, greña.

-IEGO, andariego, mujeriego, gallego, manchego.

La toponimia celta es abundante:

-BRIGA (fortaleza), Juliobriga, Flaviobriga

-SEG (victoria), Segovia, Sigüenza.

-DUNUM

-CLUNIA (Coruña)

-ARGANT (plata) Arganda

Las colonias fenicias, púnicas y griegas dejaron pocos topónimos. De origen fenicio parece el primer nombre de la Península. Hispania procede de * isephan-im ( costa de conejos), Cádiz ( Gadir), Málaga, Medina Sidonia. De origen cartaginés son Cartagena, Mahón o Ibiza. De origen griego son Ampurias y Rosas.

El sustrato a parte de su naturaleza léxica, es la puesta en marcha de determinados procesos de cambio en la lengua que sobrevive: la llamada reacción sustratítica.

La acción de los diferentes sustratos en su proceso de latinización ha sido una de las causas que con mayor insistencia se han aducido para la “fragmentación” del latín.

Diferenciar:

  • Procesos de cambio originados por la existencia en la otra lengua de elementos de su estructura o de su realización que, al incorporarse a su nueva lengua, provocan en ellas determinados procesos de transformación.

  • Procesos de cambio existentes en una lengua y que se transmiten a aquella con la que entra en contacto.

La romanización

218 a.C el Levante ( ibero) y el Sur ( tartesia) son sometidos.

A lo largo del siglo II a.C se produce la conquista de la zona indoeuropea, más pobre y belicosa ( guerra con los lusitanos 155-139 y guerras con los celtibéricos 153-151, 143-133).

Entre el 29 y el 19 a.C. Se producen las guerras con contra los cántabros, satures y galaicos.

La característica principal es que se dejó libertad a los impulsos disgregadores de origen interno: una lengua simplificada, fuera de presiones normativas de raíz cultural. Tovar lo llama el latín “Pidgin”.

Existió la zona Bética, urbana y culta. Acogió a los romanos de un mayor nivel social y cultural, por lo tanto, fue un latín más conservador. Escuela e instrucción.

Por el contrario, la zona Tarraconense fue habitada por soldados y colonos del sur de Italia. Fue una zona más abierta a la comunicación con Galia e Italia. Su latín fue más “vulgar”.

El latín de la Bética ascendería por el Oeste y llegaría hasta las zonas galaicas, satures, incluso cántabras.

El latín popular de la Tarraconense se difundiría por el Centro, hasta chocar con la corriente anterior, curiosamente, la zona donde surgirá el castellano.

La Península Ibérica fue la primera conquista romana en la Europa occidental a excepción de las islas de Sicilia, Cerdeña y Córcega.

La presencia del latín en la Península es antigua: el llamado latín arcaico.

Así podemos afirmar que Hispania, era una zona lateral, incluso marginal dentro del imperio. Claro está que provincias como la Tarraconense tuvo un papel relevante durante el período romano.

A pesar de este arcaizante latín, no hay que rasgarse las vestiduras. Los estudios demuestran que los arcaísmos atañen casi sólo al léxico.

De la antigüedad latina al Medievo Románico

En la época imperial se nivelarían muchas de las diferencias apreciadas: la latinización fue completa. Para ello basta con ver los grandes autores hispanos, Séneca, Lucano, Marcial o los grandes focos de latinidad, Hispalis, Corduba, Tarraco.

El latín era la única lengua empeleada hasta en los escritos más humildes. Es de ese latín hablado por todos, “popular” o “vulgar” ( frente a la modalidad literaria más fijada) de donde surgieron las lenguas romances.

El latín vulgar

Llamado así a la forma lingüística no literaria ( H.Schuchardt).

El tema del latín vulgar sigue causando mucha controversia. Los latinistas nunca han estado muy de acuerdo con él, ya que se acentúa demasiado el elemento no literario del latín y supone una separación excesiva de los distintos niveles lingüísticos. Otros lingüísticas consideran ya superada esta dicotomía y además, añaden que no se tiene en cuenta la heterogeneidad y variación existentes en toda comunidad lingüística.

En realidad, latín vulgar es un concepto negativo. Indica todo lo que no pertenece a la lengua codificada para uso de la escritura literaria.

Diferentes perspectivas:

. El latín diferenciado socialmente, popular, vulgar. Los miembros de las distintas clases y estamentos no hablarían igual. Es el latín vulgar no literario.

. Según variedad geográfica-dialectales. Los romanos diferenciaban entre sermo urbanus y sermo rusticus. Ensanchar la idea al latín de la Urbe y el latín de las provincias. Este último presentaría numerosas interferencias de las lenguas primitivas de cada zona ( sustratos)

. Desde el punto de vista diacrónico. El latín vulgar se entiende una realidad coetánea al clásico; o bien latín tardío, propio del fin del Imperio. Unos afirman que a partir del III d.C. existimos a la decadencia del latín: acoge vulgarismos, extranjerismos, innovaciones disgregadoras, etc. En resumen, todo el latín ha sido una evolución: etapa arcaica, preclásica, del mismo latín, y el vulgar parece suponer una continuidad de desarrollo.

. El latín vulgar puede ser obtenido por reconstrucción a partir de lo que nos ofrecen las lenguas románicas.

La necesidad de reconstrucción es clara cuando encontramos muchas formas romances que no pueden explicarse a partir de las formas documentadas en cualquiera de las variantes del latín.

Sin embargo, esa lengua reconstruida no tiene por qué coincidir con el supuesto latín vulgar, hablado por la población del Imperio.

Muchos lingüistas llaman a ese sistema, construido a partir de elementos diversos en el tiempo y el espacio, románico común o protorrománico, punto de partida ideal sobre cuyo tipo de existencia real no lo sabemos.

Unidad o diversidad del latín vulgar:

  • La diferenciación interna del latín arranca de la misma época de su implantación en las distintas zonas ( relación con los sustratos y antigüedad de conquista). Consideran que el origen de las lenguas romances es por allá siglo I o II a.C.

  • Otros piensan que la unidad lingüística latina llega hasta el siglo VIII.

Datos:

No tenemos textos escritos en lengua vulgar.

La presión de los moldes clásicos no dejó nunca de actuar.

La lengua literaria va siendo cada vez más diferente de la coloquial.

Decisivo fue la ruptura de la unidad cultural romano, paralela a la ruptura de su unidad política.

Sabemos que el latín conocía variación dialectal, pero los centros locales de poder y cultura mantenían una notable unidad, sin embargo, empiezan a surgir otros centros ( París, León) menos apegadas a la tradición y por ello dejan campo libre a las formas vulgares.

800 ya podemos hablar de lenguas romances.

En todo este período no hay más que una forma lingüística ( la propia de cada zona) y una única forma de reflejarla: el latín tardío. No sería más que la manera de escribir la lengua hablada.

Los romanistas sitúan este momento en el reinado de Carlomagno ( 768-814), época de revitalización cultural. Crearon un nuevo modo de leer, atendiendo a la literalidad de lo escrito y distinto ya al habla espontánea.

. Concilio de Tours ( 813). Los sermones han de llevarse a la rustica romana.

. En 842 el habla espontánea adquiere su propia forma escrita, Los Juramentos de Estrasburgo.

. Secuencia de Eulalia, la división es irreversible.

En otras zonas, el desarrollo fue más tardío. Aquí no tuvimos reforma carolingia.

Desde este época el latín fue un superestrato lingüístico: es una lengua de cultura y lengua ritual, suministrará préstamos léxicos ( cultismos) y lengua a imitar en aspectos gramaticales y estilísticos.

El final del mundo latino: los pueblos germánicos

Las invasiones de los pueblos llamados bárbaros por los romanos tuvieron consecuencias decisivas para la historia política, cultural y lingüística de la Europa occidental. Con ellos terminó el Imperio Romano.

Se originaron nuevas situaciones de bilingüismo.

Cortaron de raíz las comunicaciones entre las distintas partes del Imperio provocando miseria cultural y aislamiento mutuo. Pero se permitió el libre desarrollo de los cambios y las tendencias centrífugas en lo que antes había sido lengua latina.

La Península quedó separada en el 409. Vinieron los suevos, alanos y vándalos.

En el 411 llegan los visigodos, subordinados nominalmente al Imperio. Eliminan a los alanos y arrinconan en el Noroeste a los suevos y expulsan a África a los vándalos en el 429.

El reino visigodo nace a principios del s. VI

Llegaron muy impregnados de la cultura romana: su lengua desaparece a lo largo del s. VI y la población goda era escasa, no actuó como un verdadero superestrato del hispanorrománico ni condicionó su desarrollo.

Los godos mantuvieron la misma estructura regional y los mismos centros de cultura de la época romana, salvo Toledo.

Herencia goda: confusiones vocálicas, sonorización de las consonantes sordas, analogías verbales.

Léxico:

. Jurídico, sacar, sayón.

. militar, guardia, espía

. pastoreo de animales, esquila, ganso

. otros, gana, ropa.

. sufijo -ENGO de valor jurídico

. abadengo, abolengo.

. su variante -ENCO

. podenco, mostrenco.

. Topónimos escasos: Godos, Godones, Gudín.

. A partir del genitivo latino, Castrogeriz

. Aislados, Mondariz, Guitiriz.

Un topónimo vándalo: Al-Andalus ( adaptación árabe), Portus Vandalus ( Andalucía) o Portus Vandalusius ( Tarifa).

711, llegan los árabes.

La invasión Árabe

Rompe radicalmente con todo el desarrollo histórico anterior.

Los rasgos de latín hispano habrían tenido su herencia directa sin esta presencia árabe.

Trajo una lengua de naturaleza muy distinta, el árabe, que se impuso como lengua oficial y de cultura.

Los hablantes románicos se distribuyeron y evolucionaron en situaciones y lugares que apenas tenían que ver con los anteriores.

El Al-Andalus fue una sociedad bilingüe árabo-románica.

La lengua románica quedó aparcada como lengua de coloquio carente de normalización y fragmentada en formas diversas: en la mayor parte había desaparecido al empezar el siglo XII.

Por el contrario, lo que se perpetuó fue el habla de los distintos enclaves de resistencia desde la cordillera astur hasta el Pirineo. Rechazaron integrarse al Al-Andalus.

Allí surgieron los nuevos centros, Oviedo, León, Burgos, Pamplona, Barcelona, etc. que se fraguaron los nuevos modos lingüísticos sobre un fondo del latín vulgar lleno de elementos de sustrato.




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Enviado por:Esther
Idioma: castellano
País: España

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