Antropología Social y Cultural


Musicoterapia en las culturas de la antigüedad que influyeron en España


LA MUSICOTERAPIA EN LAS CULTURAS

DE LA ANTIGÜEDAD QUE INFLUYERON EN ESPAÑA

INDIA

CIRYL SCOTT, desarrolla una teoría muy interesante acerca de la influencia del tipo de música sobre las personas que forman una cultura, sobre cada una de las civilizaciones de la antigüedad, India, Egipto, Grecia y Roma.

Sobre la India dice: “Las características de la música de la India, no son las de volumen, (de fuerza) sino las de sumisión y por ello posee cuartos tonos”. (14)

Características del Cuarto Tono:

  • “sutiliza” la mente

  • Lleva a la adquisición de la Sabiduría que para ellos es un conocimiento sutil y espiritual.

Características de esta música:

  • induce a la meditación,

  • al trance contemplativo.

  • La nueva escala y ciencia de los “mantrams” fueron utilizados por los sacerdotes indios para conseguir estos fines.

  • Son cantos que deben ser cantados siete veces al día: antes de la meditación, al mediodía, al atardecer... Cada canto poseía un efecto muy determinado por lo que nadie se atrevía a cantar el canto del amanecer, al mediodía por ejemplo.

  • Más que desarrollar la música como arte pretendieron que la música les ayudara a desarrollar sus facultades mentales y místicas. Siendo como eran contemplativos por naturaleza y sabiendo que ciertas secuencias de notas provocaban estados de profunda meditación, empezaron a experimentar y buscar nuevas formas. El resultado fue:

  • SAMADHI = a trance superconsciente. Si bien en este estado de trance escuchaban la “música de visión” no se esforzaron por sacarle un provecho material. Era un medio de esperar la unión con Dios.

  • La música india tiene sólo tres variedades:

* música alegre,

* música solemne.

* música triste.

  • No cuenta con instrumentos capaces de expresar fervor enérgico o poder y es por ello que la música India ha permanecido en gran parte homofónica, restringida... e inolvidable. Se convirtió en un arte minoritario.

  • “Si el arte en Occidente hubiera permanecido estancado habría ocurrido lo mismo. Cabe considerar de que modo el tipo de música de la India ha condicionado el desarrollo del país. Es verdad que el clima no les ha ayudado, pero, tal vez de haber tenido un tipo de música enérgico, variado, la trayectoria cultural y hasta económica pudo cambiar” (15)

Los ritos de curación:

  • “La musicoterapia busca salvaguardar y fortificar la substancia pura y sonora del

hombre. Ella alcanza su apogeo cuando se esfuerza por depurar y aumentar el

volumen normal de esta substancia vital con la intención de provocar la inmortalidad

al hombre”

  • Los médicos vedas que inventaron un “medicamento” que curaba las cegueras de los hombres sumidos en las ilusiones de los sentidos. El yogui cantaba la sílaba AUM sabía que la vocal A es el sonido de la tierra, la U es el del espacio intermedio y la M toca el cielo y hace caer la columna que soporta el cielo y que separa a los dos mundos.

  • La curación por la música bajo esta forma, sigue un camino inverso: “La musicoterapia busca restablecer la materia a su origen sonoro y luminoso y a conservar al hombre en su pureza acústica original”. (17)

  • Generalmente creen que la enfermedad está causada por faltas conscientes o inconscientes cometidas por el enfermo. La enfermedad hace aumentar la materia inerte del hombre y disminuye la substancia sonora. Todo rito curativo es un sacrificio expiatorio para purificar tanto al enfermo como al demonio de la enfermedad.

  • Los Grandharvas hindúes, son dioses cantores y danzantes de extraordinario poder sobre los animales del mundo.

  • Desde tiempos remotísimos, en la India se había comprobado, gracias a la maravillosa intuición y sentido del misterio que poseen, la influencia que la música ejerce sobre las plantas en determinadas condiciones.

EGIPTO

  • La música de Egipto se caracteriza por poseer tres tonos.

  • Si la de la India actuaba sobre la mente, la egipcia actúa sobre las emociones.

  • Trataron de calmar, sedar el organismo emocional y purificarlo de vibraciones groseras o en ciertos casos, inducir a una especie de trance emocional.

  • Se aprendía en escuelas esotéricas llamadas “los Misterios”. En estas escuelas uno de los primeros ejercicios consistía en provocarles un trance con ayuda de la música y otros ritos. Se trataba de vislumbrar qué ocurría en el estado “postmortem” de la existencia.

  • Los egipcios trataban de obtener sabiduría oculta, mientras que los hindúes sabiduría espiritual.

  • Creían que la música era un regalo del dios That, quien había creado el mundo, no por el pensamiento o el gesto sino con un terrible grito, que tuvo el suficiente poder para hacer surgir de la nada todas las cosas. Existen los cantos a Isis, Osiris y Ra acompañados al laúd. A través de ellos hablaban a la divinidad.

  • Sus ideales espirituales eran los de amor y armonía del corazón. (18)

  • Isis y Serapis eran los grandes curadores y al médico Imhotep lo convirtieron en dios. Trabajaban siempre con cantos, labrar la tierra, segar, remar... y en todo tipo de ceremonias. Se acompañaban con palmas, palmeando. Las castañuelas parecen tener un origen egipcio, al igual que el órgano, liras, guitarras, trompetas, arpas, flautas, címbalos y tambores.

  • Su música les ayudaba a tener un carácter ecuánime, lo cual se refleja en sus obras de arte: elegantes y sobrias por naturaleza, esquematizadas.

  • FETIS (19) atribuye los inmensos trabajos realizados por los egipcios, las pirámides sobre todo, al mágico poder de la música. Al son de los cantos rítmicos ejecutaron la proeza de aquellas obras colosales. Algunos de estos cantos o parecidos se conservan aún, se pueden escuchar a los bateleros que cruzan el Nilo, en Assouan, hoy día. Hay el canto para cruzar el escollo, el canto para virar de borde, el de los poceros... De aquí nacería sin duda la música funcional en el trabajo, actual.

  • Mediante la respiración curaban todas las enfermedades y se cantan todavía unas canciones nacidas hace miles de años pensadas de acuerdo con esta teoría, se llamaban canciones de “Mazdaznan”. Se debía respirar profundamente en determinados pasajes, señalados de antemano y de un modo regular. En 1963 aún pude recoger algunas de estas canciones en Assouan.

  • En Egipto se encontró el primer documento escrito sobre la influencia de la Música sobre el cuerpo humano, que data de 2.500 años (a. C.), en un papiro descubierto por Petrie en 1889 en Kahun.

  • HEROFILO, médico famoso de Alejandría, regulaba la pulsación arterial, de acuerdo con la escala musical y en correspondencia con la edad del paciente.

  • Sólo este ejemplo indica el altísimo nivel que había alcanzado la utilización de la música como terapia.

  • Es muy significativo el hecho de que en los hospitales de El Cairo, fuera utilizada la música alrededor del año 1284 (a.JC) que según parece es el testimonio más antiguo que tenemos, según Werner KUEMMEL (1977).

EL PUEBLO HEBREO

  • El primer testimonio musical que se encuentra en la Sagrada Escritura, corresponde al empleo del canto como medio de dirigirse a Dios. En el Éxodo (IV, 15) se encuentra el texto del canto de victoria en acción de gracias por el paso del mar Rojo, entonado por Moisés y todos los israelitas.

  • En “Números” (IV, 10) se relata el mandato de Dios a Moisés de construir dos trompetas de oro que servirían para convocar a la comunidad, para partir, para levantar el campamento hacia la Tierra Prometida, para entrar en combate y en las solemnidades religiosas. Pero no sólo con la finalidad funcional de convocar sino como medio de que se acuerden de Dios: “en las fiestas religiosas, en el momento de los holocaustos y sacrificios de comunión, ellas (el sonido de las trompetas), os harán acordar de vuestro Dios”.

  • En la toma de Jericó se lee “Y el séptimo día tomen los sacerdotes siete trompetas de las que sirven para el jubileo, y vayan delante del Arca del Testamento, y en esta forma daréis siete vueltas a la ciudad, tocando los sacerdotes sus trompetas; y cuando se oiga su sonido más continuado y después más corto hiriese vuestros oídos todo el pueblo gritará a una grandísima algazara, y caerán todos los cimientos de los muros de la ciudad por todas partes... (20)

  • El rey David. En el Libro I de Samuel (Cap. XVI) se relata: “El espíritu del Señor se retiró de Saúl; y atormentábale un espíritu malísimo. Si Tú, Señor nuestro, lo mandas, tus siervos que tienes aquí delante, buscarán un hombre hábil en tocar el arpa, para que cuando el Señor permita que te agite el mal espíritu, la toque y sientas gran alivio...”. “Con ésto, siempre que asaltaba el mal espíritu a Saúl, cogía David el arpa y teñíala; con esto Saúl se recreaba y sentía mucho alivio, pues se retiraba de él el mal espíritu” (21)

  • Este relato es tal vez el más antiguo testimonio histórico escrito, sobre la eficacia de la música como terapia en estados depresivos. (22)

  • Otro pasaje se refiere al Profeta Eliseo quién se hallaba poseído de cólera contra el rey; llamó a un teñedor de arpa para sosegarle y restituirle el don de la profecía: “Mas ahora traedme acá uno que toque el arpa. Y mientras éste cantaba al son del arpa, la virtud del Señor se hizo sentir sobre Eliseo...” (23)

GRECIA

  • En la Grecia antigua, Apolo representó muchas cosas: fue el dios de la pureza mental y moral, el dios de las musas y de la música, también de la medicina.

  • Orfeo fue el dios más representativo de la música y los aspectos curativos de la misma.

  • La música griega se caracteriza, según Scott por el:

  • “medio tono”

    • actúa sobre la parte material o física del hombre “Por tanto, hemos pasado de lo sutil (India), a menos sutil (Egipto) y finalmente a grosero: por debajo de esta música ya no puede llamarse música, sino mero sonido o ruido”.

  • Los griegos parece que construyeron su concepto de la belleza, a partir del sentido de equilibrio de los egipcios, “un feliz equilibrio entre todas las facultades que distinguen al hombre y, especialmente, las morales. Belleza y bondad iban unidas; la belleza era concebida como un recreo del espíritu, no de los sentidos” (25)

  • Grecia fue el primer país de Europa que llevó a la música a un estado de relativa

perfección. Se convirtió en un arte y en cierto sentido hasta en una ciencia.

.

  • “Querían que el hombre se sujetara a los ritos y fórmulas ancestrales, de lo

contrario la música que hubiera compuesto no habría tenido “encanto” o sea

poder de encantamiento, ni por otra parte pensaban que ningún mortal fuera

capaz de inventar giros “nómicos” puesto que éstos nacieron en las cavernas

misteriosas de la tradición.

No se limitaban a reproducir “melos” de una manera servil. Eran realmente artistas, eran creadores de la música que ejecutaban sólo que lo conocían por inspiración del “númen” y su inspiración no se hacía según su capricho. Esto habría quitado fuerza y autoridad a su canto. Se hacía dentro de las normas preestablecidas. por ello, por proceder la música de la divinidad, es por lo que su música poseía valores terapéuticos”. (27)

“Se comprende esta necesidad de conservar las condiciones primitivas del “nomo” a fin de que no perdiera su fuerza mágica, que era la razón de su existencia, su “ethos”. (28)

“Daban el nombre de “nomos” a grupos melódicos que son como el germen de las formaciones melódicas más extensas, en las cuales se concentraba el poder mágico ancestral o trival-nacional. En todas las músicas orientales parece reconocida la existencia de estos grupos melódicos.

“Ethos” para los griegos era la manera como la fuerza mágica del “nomos” obra sobre la sensibilidad del oyente, o sea infundiéndole determinados estados de ánimo: tristeza, alegría, entusiasmo, nostalgia...

“Los griegos, ya desde los pitagóricos, estaban convencidos del poder curativo de la música, por ello se preocuparon de determinar, en cuanto fuera posible, y siempre de un modo muy relativo, la expresión predominante en cada modo griego”. (29)

Teoría griega del “ethos”:

La idea del “ethos” se funda en el postulado de que entre los movimientos de la música y los psíquicos del hombre existen relaciones íntimas que hacen posible a la música un influjo determinado sobre el carácter humano”. (30)

ARÍSTIDES Quintiliano enumera tres “moods” o estados de ánimo que la música puede provocar:

Systaltiké: Composición musical que produce un efecto deprimente o que despierta sentimientos penosos.

Diastaltiké: el género de música con que se levanta el espíritu.

Hesikastiké y Mese: pone calma al espíritu agitado” (32)

ARISTOTELES (33), había señalado que la música puede actuar de varios modos sobre nuestra voluntad:

a) puede incitarnos a la acción, es el “ethos” práctico, “praktikón”.

b) puede despertar una fuerza o vigor en nuestro temperamento (“ethikón”).

c) puede producirnos una mengua o desfallecimiento en nuestro equilibrio moral (malakón, thenödes=trenódico).

d) puede quitarnos por algún tiempo el empleo de nuestras facultades volitivas de suerte que perdamos la consciencia de lo que estamos haciendo, entregándonos al poder avasallante del “ethos” de esa música que es conocido como “enthousiastikón”; peculiar de los ritos dionisíacos, éxtasis” (34)

ARISTOTELES cree que la música posee un efecto sedante, calmante, un efecto que hoy diríamos de evasión o aloofness y que él denomina “katharsis”.

Por qué las “harmoniai” producen estos “ethos”(estado de ánimo), SALAZAR dice: “En aquel tratado (“Política” VIII, 5), el estagirita comienza por afirmar que la forma (de cada modo griego), tiene una importancia especial, porque no es puramente simbólica (semeîa) ni opera por asociación de ideas, sino que las formas son una copia exacta de las formas del temperamento moral (mynémata ton éthon), lo cual es el fundamento de la diferente influencia moral, o “ethos” ejercido por las diferentes “harmoniai” (35). Este concepto no puede por menos que recordar el de Susan LANGER cuando escribe, refiriéndose al modo como la música influye en nosotros de manera que con ella podamos expresar sentimientos: “gracias a su forma y estructura (la de la música) las cuales se parecen a la forma de las emociones...” (36)

EL “ETHOS DE LOS MODOS GRIEGOS”

La teoría musical griega se compone de varios elementos: armónico, melódico, rítmico e instrumental. Cada uno de estos elementos podía producir un determinado estado de ánimo, o “mood”.

Atendiendo a fines metodológicos se seguirá el orden inverso en su desarrollo:

a) “ethos” de los instrumentos musicales.

b) “ethos” de los ritmos.

c) “ethos” de los “tonoi”. (tonos)

d) “ethos” de las “harmoniai” o escalas.

  • El “ethos” de los instrumentos musicales :

  • Instrumentos musicales que más utilizaban los griegos:

    Lira , la cítara (parecida a la lira, pero con la caja de forma rectangular, de 3 cuerdas en un principio y de cinco y siete, después).

    El Forminx, compuesto de una concha de tortuga y de una piel que hacen el oficio de caja armónica.

    Las Arpas.

    El Ailos (flauta griega parecida a un oboe rudimentario

    Aulos doble que se le conoce con el nombre de Diaulos.

    La flauta del dios Pan o Siringa, estaba considerada como pastorial. (37)

    Existe un disco maravilloso que puede ilustrar cuanto se dirá en estos apartados. (38)

    Efectos de los instrumentos musicales

    1) “Ethos” de la música citarística: Armonía eólica o hypodórica

    Himnos litúrgicos, canciones libatorios y heroicas. Profucen

    “éthico”, viril, grave, majestuoso y que conduce al “justo medio”

    platónico. Carácter “ethico” y dinámico

    2) “Ethos” de la música “aulética”, tanto instrumental como vocal: Armonía

    Frigisti.

    Carácter entusiasta, báquico. En esta armonía se construían las músicas

    auléticas propias y canciones rituales en los festines y las ditirámbicas.

    B) El “ethos” de los ritmos :

    Hay que recordar aquí la riqueza de ritmos que poseían los griegos, casi impensable en aquellos tiempos:

    Ritmos griegos (39)

    Espóndeo: Dos tiempos (o sílabas largas)

    Pirriquio: Dos tiempos débiles (o sílabas breves)

    Troqueo: Fuerte y débil

    Yambo: Débil y fuerte

    Yambo: Débil y fuerte

    Moloso: Tres tiempos fuertes

    Dáctilo: Un tiempo fuerte y dos débiles

    Anapéstico: Dos tiempos débiles y uno fuerte

    Baquio: Un tiempo débil y dos fuertes

    Antibaquio: Dos tiempos fuertes y uno débil

    Peán: Tres tiempos débiles y uno fuerte

    Jónico mayor: Dos tiempos fuertes y dos débiles

    Jónico menor: Dos tiempos débiles y dos fuertes

    GEVAERT divide la teoría rítmica griega en pies binarios y pies terciarios y combinaciones de ambos :

    A- Pies binarios: (ritmo 2/4 y derivados, en versión actual).

    a) El dáctilo o el datílico que es el metro de la poesía, tiene un “ethos” severo y grandioso, como corresponde al andar de los dioses, cuya marcha acompaña.

    b) El “anapesto” se distingue por su acentuación muy marcada y rica de matices. Le corresponderá un “ethos” decidido, activo, que es el de los cantos “embateria” que TIRTEO compuso para los jóvenes espartanos que marhaban al combate. Otra forma anapética era la danza pírrica, que compuesta de valores breves e iguales, tiende como todos los ritmos que encuentran en este caso, a la rapidez de movimientos, en aire animado.

    B- Pies ternarios:

    Se prestan, en general, a gran variedad de efectos que con frecuencia proceden de causas externas; tal es el caso del pie córeo (koreios), el del corredor o danzante y que viene a corresponder a nuestro compás 3/8. A esta métrica corresponde también el troqueo propio de las danzas en corros. Sobre este metro se ajustan también el “cordax”, danza erótica procedente de los viejos komos, banquetes lascivos, en el Ática. El “yambo” (iambos) se presta a las marchas militares. El “anapesto” conviene a las marchas solemnes.

    Los ritos ternarios de movimientos moderados, son adecuados a las danzas trágicas como la “emeleia”, de pausadas y graves evoluciones. El ritmo “logaédico” tiene un aire campesino, lo mismo que la danza “síkinnis” de los sátiros en el tityrambo.

    C- Pies binarios y terciarios combinados:

    Al combinarse dos a dos dan origen a pies quinarios, entre ellos están:

    Danzas de ritmo erótico, de carácter entusiástico.

    Danzas báquicas, que expresan exaltación tumultuosa.

    Los ritmos jónicos, mayor y menor y que GEVAERT hace corresponder al ritmo 6/8, y 3/4, se aplican a sentimientos impetuosos, violentos o convulsivos, como en algunos pasajes de las tragedias de EURÍPIDE y ESQUILO.

    El “coriambo” de carácter desordenado.

    El “dochmiaco” propio para expresar pasiones violentas, el dolor y la desesperación. Estos ritos abundan en ESQUILO. HEVAERT los hace corresponder a 3/8 y 5/8.

    Sin embargo en EURÍPIDES, el “dochmíaco” se transforma en la expresión de la alegría tumultuosa. (42)

    C- El “ethos” de los “tonoi”:

    Se centra sobre todo en la altura de los registros de la voz y de los instrumentos musicales.

    Relaciona el registro alto de la voz con la excitación pasional y el registro bajo con la blandura propensa a la dejación. “Puesto que una nota profunda es blanda y tranquila y una nota alta es excitante” (ARISTOTELES, en “Problemas”). (43)

    En la Política de ARISTOTELES dice: “Tal arte puede sentar reglas que dirijan el empleo de la voz según convenga a cada variedad de sentimiento: cuándo debe ser alta, cuando intermedia y como usar de los “tonoi”, según que la tensión de la voz deba ser alta, baja o media, así como según los ritos que se empleen en cada caso” (Pol. III, i).

    ARISTIDES QUINTILIANO escribe: “El “ethos” de los sonidos es diferente si están altos o más bajos”. (44). Esto se extiende a las regiones de la voz.

    A cada región de la voz se adjudica un “ethos” diferente:

    Zona de la voz Estilo compos. musical Armonía o modo griego

    Netoide (alta) (notas agudas) El Nómico Mixolidisti

    Mesoide (medio) (notas medias) Ditirámbico Frigisti y Hypofrigisti

    Hypatoide (bajo) (notas graves) Trágico Lydisti, grave

    Para ARISTIDES estos tres caracteres presentaban unos efectos que hoy podríamos calificar como de vago-simpáticos desde el punto de vista médico: “Habría un estilo de composición “contractiva” (systaltiké) aquella con la que levantamos el espíritu (thymós) y otra media (mese) por cuyo efecto volvemos a traer la calma”. (45)

    Los géneros y los matices tenían efectos peculiares. ARISTIDES, al hablar del “ethos” que radica en las diferentes regiones vocales: “...el cambio en las cuerdas movibles de los tetracordios puede producir cambios de carácter, al acarrear diferentes maneras de “genos”. (46)

    D- El “ethos” de las “harmoniai” o escalas:

    Los modos griegos :

    El “ethos” o “mood” asignado a cada uno de ellos, según documentación histórica es el siguiente:

    Es fundamental reproducir el diálogo que PLATÓN en su República, pone en boca de SÓCRATES. Desterraba de la República toda expresión inadecuada de dolor. Sin duda podía existir el treno, que es una forma ritual establecida y convenida, pero no así lo “trenódico” que era una viciosa extensión de aquel “ethos” en la vida diaria:

    “¿Qué “harmoniai” son trenódicas (threnoodeis)?” pregunta Sócrates.

    Glauco responde:

    “La mixolidia, la syntono-lidia y sus semejantes”.

    Sócrates las tacha de la lista y pasa adelante:

    “Pero la embriaguez y la pereza están prohibidas también a los guardianes. ¿Qué “harmoniai” son blandas (relajadas) y conviviales (malakai te kai sympotikai)?”. Y su interlocutor contesta:

    “La yástica (jónica) y la lidica, que puede decirse que son flojas, remisas”.

    “Entonces, ¿cuáles quedan?” inquiere Sócrates.

    “Parece que la doristi y la frigisti”.

    “Pero yo no entiendo de “harmoniai”, asegura Sócrates, pero dame una que tenga el tono y el acento de un hombre valiente cuando sufre peligros o contrariedades peleando pacientemente contra la fortuna, y también una apropiada para la hora de la paz, para la oración que ha de ser escuchada por los dioses, para la persuasión o exhortación que se dirigen a los hombres; en general, para un sobrio goce del reposo y la prosperidad”¨.

    “Esas “harmoniai”, declara Glauco, una propicia para el Valor y la otra para la Templanza son, justamente la doristi y la frigisti”. (47)

    Se enumeran los estados de ánimo ligados a las situaciones siguientes: Dolor, pereza, embriaguez, hombre en lucha, para la paz, para la oración, para la persuasión, para el reposo y para la prosperidad, lo cual quiere decir que debió de existir un modo adecuado para cada una de estas situaciones.

    Otro testimonio importante en “Laques” de PLATÓN, dónde vuelve a referirse a los modos Yasti, Lidisti, que los repudia porque no infunden valor, que es de lo que se trata la obra. También repudia la “harmoniai lidisti, por el mismo motivo, aunque no en cuanto a expresar dolor. (48).

    Esquemáticamente puede decirse de cada modo que inducía a:

    Dórico: Inducía al equilibrio, a la armonía (ARISTÓTELES, República, VIII, 5).

    Algo mayestático.

    Valor (PLATÓN).

    Inducía al corage, a la autoestima y al respeto por la ley.

    Modestia y pureza (CASIODORO).

    Reflejaba las tradiciones militares y el temperamento de Esparta (49).

    Frigisti: Reposo, dignidad y autocontrol (PLATÓN y ARISTÓTELES).

    Estimula la fuerza combativa (CASIODORO).

    Excita al entusiasmo, ya que sus orígenes consistieron en las libaciones de las cantantes (ARISTÓTELES, “Problemas”).

    Lidisti: Induce a sensaciones voluptuosa. “Propio de la tragedia, una armonía grave” (ARÍSTIDES QUINTILIANO) (50).

    Propia para la lamentación, por su temple alto (agudo). (PLUTARCO, “Peri Mousikés).

    Ayuda a ahuyentar las preocupaciones (CASIODORO).

    “ARISTOXENO recuerda que OLYMPO, que fue su introductor en la Grecia continental, la llevó para aplicarla a la música trenódica en los aulos” (51).

    Hipodórico Expresaba nobleza y vigor.

    o Aiolisti: Podía ser expresión de un carácter altanero e indomable (ARISTÓTELES)(52).

    Puede ayudar a recomponer la salud mental e inducir al sueño (CASIODORO).

    Expresión del carácter nacional de los tesalios que eran atrevidos e autoindulgentes, pero hospitalarios que eran atrevidos e autoindulgentes, pero hospitalarios y caballerosos (HERÁCLIDES ) (53).

    Hipofrigio “Ethos” de acción” (ARISTÓTELES, “Política”)(54).

    o Jónico: “Dureza y severidad, como los habitantes de Mileto que eran orgullosos” (HERÁCLIDES) (55).

    Ayuda a elevar los pensamientos a cosas celestiales (CASIODORO) (56).

    Era considerado como suave.

    Mixolidio o PLUTARGO recuerda que su origen remonta a Safo; es una combinación

    hiperdórico del lidio con el dórico.

    “El mixolidio es patético y conveniente a la tragedia” (PLUTARGO) (57).

    “El mixolidio es el tono del lamento apasionado” (58).

    “De esta combinación el mixolidio heredó la grandeza y dignidad de la doristi y el “pathos” propio de la Lydisti” (PLUTARGO) (59).

    “Armonía patética” (ARISTÓTELES) (60).

    Consonancia y disonancia de sonidos: PLATÓN enuncia un principio fundamental en Musicoterapia: El que unos sonidos nos parezcan acordes o desacordes, dependerá de la semejanza o de la compatibilidad de estos sonidos en nosotros:

    “De même encore l'explication des sons que nous percevons rapides ou lentes, aigus ou graves, et tantöt faux, en raison de leur manque d'accord avec les mouvements qu'ils provoquent en nous, tantöt justes, en raison de leur acord avec aux” (62).

    Musicoterapia Preventiva y Curativa:

    La teoría del “ethos” en su conjunto es la base científica de la que ha podido partir la Musicoterapia científica, del mismo modo que el pensamiento griego ha sido la base de otras ciencias como la Medicina, las Matemáticas, la Política, las Bellas Artes y entre ellas la Música, etc...

    Esta teoría tan bien estructurada, no fue algo concebido a priori, sino como consecuencia de una actitud y unas vivencias de aquella sociedad. La música no era sólo un Arte sino una Terapéutica tanto Preventiva como Curativa.

    La enfermedad era considerada como una disarmonía entre la parte física del hombre y su parte psíquica, teoría que recoge luego BOECIO. Los diversos modos eran utilizados para ayudar a transformar la desarmonía=enfermedad, en armonía=salud.

    ROMA

    Mientras que los griegos terminaron por idolatrar la belleza y la voluptuosidad, las formas físicas, perdiendo con ello su capacidad de razonamiento y hasta su capacidad de percepción, los romanos instauraron el culto del hombre hasta llegar a la perversión (63).

    Los romanos fueron un pueblo de acción más que de imaginación. Su arquitectura fué masiva, su arte realista y su actitud ante la religión casi material.

    La música fué tenida no como un arte sino como algo que utilizar.

    Siendo un pueblo eminentemente militar, la música de este género fué importante : era energética, capaz de producir salud, coraje y virilidad. Esta música ejercía influencia sobre la parte física porque no influía sobre la imaginación ni sobre las emociones.

    Los efectos de esta música marcial pura y simple, sin estar contrarrestada por influencias refinadas, puede en el curso del tiempo, degenerar y convertirse en perniciosa para el carácter, el corage en brutalidad y la virilidad sexual en sensualismo. Esto es lo que sucedió en Roma (64).

    Roma en el año 293 a. C., adoptó el culto a Esculapio haciendo énfasis en los aspectos psicosomáticos de la enfermedad y de la salud, invitando a músicos y a poetas a que participaran en el templo, junto con pócimas y prácticas quirúrgicas a la curación de los que acudían al templo. No se iba sólo a orar sino que en él se atendían las necesidades humanas relacionadas con la enfermedad física y psíquica. Los oráculos ayudaban a tranquilizar ante la incertidumbre de presagios y de lo desconocido.

    ASCLEPÍADES calmaba sediciones, levantamientos, introduciendo cambios en la música. Curaba el insomnio con la ayuda de música armoniosa, tocada a distancia. Curaba la enfermedad mental con sonidos armoniosos.

    XENÓCRATES usaba la música de órgano para curar la enfermedad mental.

    CAYUS AURELIANUS : usaba el modo frigio de manera melancólica unas veces y otras como con furia, ya que los dos modos son necesarios, placen y estimulan. El modo dórico en casos de risas inmotivadas y de comportamiento infantil.

    Se creía que la música podía ayudar en casos de picaduras de serpientes ; como ayuda a combatir la peste ; que los estados de tristeza, depresión, eran terreno abonado para la enfermedad, mientras que un cuerpo relajado y alegre ayudaba a combatir la enfermedad.

    CICERÓN (106 a.C.-43) llamó a la filosofía, la medicina del alma y a la música como su instrumento, a causa de su influencia sobre las emociones.

    GALENO (131- 201) doscientos años después, identificó al espíritu que animaba al hombre como “pneuma” con características físicas y psíquicas y decía que la música era la más grande de las Musas ya que formaba parte de la poesía, del canto, de la música instrumental y de la danza, pudiendo ser utilizada como medio curativo gracias a sus componentes : armonía, melodía y ritmo. Es muy importante el orden en que cita estos elementos, ya que en música lo esencial es la armonía y la armonía pero no el ritmo que es un auxiliar de la música, el sostén, pero no lo esencial, como se tiende a considerar.

    GALENO recomendaba la música como antídoto contra la mordedura de serpientes y escorpiones.

    OVIDIO (43 a. C.-18 d. C), recomendaba las cítaras, las liras y el canto. Cantar moviendo los brazos rítmicamente contribuían a debilitar las pasiones.

    CATÓN : habla del sonido dulce de la flauta como ayuda para facilitar la tarea del cazador.

    VIRGILIO (70 a. C.-18) : Pensó que nadie hay tan estúpido y tan insensible que no sea conmovido por el canto.

    APULEYO (120 d. C.- ? ) : En su tratado “De Musica” dice que la música es piadosa, indicando que ayuda a fomentar la religiosidad. Y llega a afirmar que la religión aplaca a Dios Trino y Uno, no menos por la música que implorando misericordia por los cantos y continuas alabanzas del órgano.

    ROSETO : En la primitiva iglesia cada cual cantaba a su capricho con tal de que lo que cantaba contribuyera a dar gloria a Dios. La música es el arte que complace a Dios y a los hombres.

    Marciano CAPELLA ( s. V d. C.)creía que la fiebre podía ser curada con música al igual que las úlceras. Personas con ciática o lumbago podían ser curadas si se tocaba la flauta sobre su cuerpo o cerca de la región afectada, en modo frigio.

    ESPAÑA

    LOS ÍBEROS

    Muestran raíces netamente mediterráneas antiquísimas. Los poquísimos testimonios existentes hablan de danzas guerreras. Estos testimonios provienen de DIODOROS, que a su vez los tomó de POSEIDONIOS y se refieren a los Lusitanos (Oeste y Norte de la Península).

    “Cuando el historiador sikeliota hablando de los lusitanos de la época de Viriato que se lanzaban al combate avanzando hacia el enemigo con movimientos rítmicos, mientras cantaban un himno semejante al “paian” griego, costumbre semejante a la que LIVIUS alude cuando, hablando de los turdetanos, dice que atacaban danzando según sus costumbres”. (79)

    El dato representativo, desde el punto de vista que nos ocupa es el hecho de que el “paian” griego era el tipo de canto elegido por APOLO ALEXIKAKOR, según la Mitología, para curar las enfermedades:

    Otro testimonio se refiere al canto: Cuando murió Viriato, “Mientras su cuerpo se consumía -cuenta APIANOS- tanto los soldados de a pie como los jinetes, todos con sus armas, dieron vueltas a su alrededor entonando sus glorias al modo bárbaro, y no se apartaron del lugar hasta que el fuego se extinguió”. (81) “El hecho de dar vueltas alrededor del féretro o pira mortuoria, encierra un sentido mágico y medicinal en algún sentido”.(82)

    En tiempos de paz, este mismo pueblo “se entretenía con movidísimas danzas -al decir de DIODORO- que exigían gran flexibilidad de piernas”. (83)

    LOS CELTAS

    Procedentes según parece de Centro Europa, pero su cultura se tiñó con los carácteres de las culturas ya existentes: íberos y ligures.

    Gente pacífica y muy amante de la familia: “En los banquetes de sentaban en poyos por orden de dignidad y edad, después danzaban al son de una flauta o trompeta” (84). También los describe como gente muy religiosa y valiente: “Los soldados cuando los clavaban en la cruz, cantaban alegres himnos en honor de sus dioses”.(85)

    DANZAS DE LLUVIA O RITOS DE PROSPERIDAD:

    DANZAS SOLARES : Se consideran danzas solares a la Sardana y a la Jota.

    ESTRABON: “Entre los bastetanos (S.E. de la Península Ibérica), era costumbre danzar hombres y mujeres cogidos de las manos”. (88)

    El hecho de ser la Sardana un baile solar pertenece también a los ritos de prosperidad. (89).

    B) La jota : Este baile corresponde al grupo de los ritos de impetración de lluvia (90) o de fecundidad y por lo dicho anteriormente, también Medicinales.

    A ella se alude en decir de DIODORO de SICILIA: “En tiempos de paz, estos lusitanos (O. de la Península Ibérica), se entretenían con movidísimas danzas que exigían gran flexibilidad de piernas”. (91)

    LIGURES Y TARTESIOS:

    Parece coincidieron o se turnaron estas dos culturas, con la de los iberos en el Sud de España, la actual Andalucía.

    “Los ligures de carácter vivo y alegre, astutos y falaces o exagerados”. (95)

    Los Tartesios estuvieron en contacto con los griegos antes de la fundación de Cádiz a través de los Fenicios.

    “La riqueza minera de España atrae a forasteros, al lado del comercio está el intercambio de canciones y danzas, y era tan brillante el grado de civilización de la costa Sur peninsular, que hasta las leyes estaban versificadas y eran cantables..., “Los contactos de los griegos de Focea con el pueblo hispano se produjeron antes de que en Grecia florecieron las teorías sobre la Música. De aquí que haya podido decirse con buena lógica por GARCÍA BELLIDO que el modo dórico lo importaron los griegos del Sur español, aunque al sistematizar las escalas le dieran el nombre de Doria”. (96)

    “Se recordará que ESTRABÓN, tomándolo quizá de ASKLEPÍADES de MYRCEA, dice ponderando la antigüedad y excelencia de la cultura turdetana o tartésica, que tenía, además de poemas y leyes en verso, recopilaciones históricas muy viejas” (97)

    Los turdetanos gozaban de justa fama de que sus mujeres eran bailarinas extraordinarias y cantantes peculiares

    **************************************

    TESTIMONIOS LITERARIOS DE LA ÉPOCA ROMANA EN ESPAÑA

    Entre los muchos testimonios literarios que se pueden encontrar sobresalen los de:

    MARCIAL: Poeta aragonés, dice en el

    Cap. IV, 71: “Edere lascivos ad Baetica crusmata gestus (castañuelas) et Gaditanis ludere docta modis”.

    En el Cap. XIV, 203:“Su cuerpo, ondulado muellemente, se presta a tan dulce

    estremecimiento y a tan provocativas posturas que haría desvanecerse al propio

    Hippólytos, si la viere”.

    Cap. V, 78: “Bellus homo est, flexos qui ordine crines;

    Balsama qui semper, cinnama semper olet;

    Cantica qui Nili, qui Gaditana susurrat;

    Qui movet in varios brachia vosa modos”.

    ESTRABÓN, II, 3,5: Recoge el testimonio de POSEIDONIOS, acerca de EUDOXOS (explorador de la costa de África del siglo II a. de C.) que partió de Cádiz para uno de sus viajes, no sin antes haber reclutado en la ciudad, muchachas jóvenes cantoras, a más de médicos, técnicos y carpinteros de ribera.

    ESTRABÓN, en otro pasaje se refiere a bailarinas (puellae gaditanae), que hacían las delicias en los festines romanos y que competían con las bayaderas egipcias y griegas.

    JUVENAL, “Sat.” XI, 162 y siguientes:

    “Forsitan expectes, ut Gaditana canoro

    incipiant prurite choro...

    Non capit has nugas humilis domus”.

    “Estas citas demuestran el prestigio y popularidad de la música “andaluza” desde antes de la llegada de los celtas a la Península, ya que el pueblo ligur parece haberse establecido antes. Por tanto se trataría de un tipo de música anterior a toda influencia griega, ni persa ni árabe, ya que éstos últimos no llegan a la Península hasta el siglo VIII d. C.). Ni tampoco influencia de los “gypsy”, gitanos o zíngaros, que llegaron en carabanas hacia el siglo XV, lo mismo que a Francia, Europa y gran parte de América.

    “Por tanto el tipo de música “andaluza” es genuinamente española, tal vez la música más genuinamente española, por haber tenido menor influjo cultural europeo”. (98)

    Lo más característico del folklore andaluz es el CANTE FLAMENCO, cuyo mismo nombre fue sujeto de apasionadas polémicas acerca de su significado y origen. Finalmente parece que la versión más acertada sea la proporcionada por Marius SCHNEIDER, al haber hallado correspondencias simbólicas entre:

    SONIDO MI equivale a Pavo real flamenco... Dolor... Deber... Matrimonio... Fecundidad... Ritos de lluvia... Canto melismático (que es característico del cante hondo).

    A su vez el sonido MI es característico del cante flamenco. A su vez, el canto flamenco corresponde a los ritos Medicinales.

    Lo mismo cabe decir de otros elementos característicos como son: la Saeta, el Yodel y el Canto Melismático, los cuales en opinión de SHNEIDER están relacionados con los ritos mencionados en las culturas totemístiscas. (99)

    Aparte de esta relación simbólica, el baile flamenco y el “cante hondo”, tienen una característica común y es la de una libertad de expresión casi absoluta. Parece que la pauta que todo baile posee y a la que es preciso someterse, en el flamenco está reducida a la mínima expresión. Lo esencial radica en la expresión, en una total exteriorización de sentimientos. Por ello apenas existen movimientos angulosos en su ejecución sino esencialmente ondulantes y sinuosos. La línea recta es substituida en todo momento por la curva, en el cante -casi un recitado- no es importante en realidad el “afinar” sino la capacidad de expresión dramática.

    *************************

    CONCEPTOS MUSICOTERAPÉUTICOS DE AUTORES ESPAÑOLES DEL PASADO VÁLIDOS EN LA ACTUALIDAD

    QUINTILLANO: Nació en Calahorra (Logroño), (35 ó 42 d. de C.), fué el primer profesor de retórica y aporta los siguientes testimonios:

    Dice que CRISIFO, el filósofo, seleccionó especiales melodías para que las nodrizas ayudaran a dormir a los bebés. (100)

    Para ayudarse en el trabajo (música funcional), EPAMINONDAS de Tebas, en la construcción de la ciudad de Messene, ordenó que: “trabajaran con el acompañamiento de la música, que debía ser tocada con flautas”. (101)

    Antiguamente los músicos eran tan celebrados que eran contados entre los hombres célebres e ilustres. (102)

    Llama la atención acerca de cómo el modo Frigio podía hacer enloquecer, y acerca de la artificialidad con que se declaraba. Sólo un orador con conocimientos de música puede ser un perfecto orador. Que para serlo, debe estudiar música y leer a los poetas. (103)

    Se lee: “Dame el conocimiento de los principios de la música que tienen el poder de excitar o apaciguar las emociones del hombre...”. (104)

    QUINTILIANO reseña que PITÁGORAS y sus discípulos tenían la costumbre de tocar la lira al levantarse con el fin de sentirse aptos para el trabajo .(105)

    SÉNECA: que nació en Córdoba (4 a. de C.) fué el más ilustre de los Estoicos, dice:

    “Quien desconoce la música, no conoce nada que tenga sentido”. (106)

    “Tú, amigo mío, me enseñas como armonizar entre ellos el triple y el bajo y cómo a pesar de que las cuerdas producen diversos sonidos, el resultado es armonía, sin embargo, mejor lleva a mi alma a estar en armonía con ella misma y no permitas que mis propósitos sean discordantes. Tú me estás mostrando cuán tristes pueden ser los modos; muéstrame, mejor, cómo en medio de la adversidad puedo yo evitar emitir tonos dolorosos.

    “Pitágoras aplacaba, al son de la lira, los pesares del espíritu. Nadie ignora, al contrario, que el clarín y la trompeta son dos excitantes, al igual que ciertos cantos resultan calmantes y reposan el espíritu” .(107)

    Cuenta cómo Mecenas se curó de insomnio que le aquejaba desde hacía tres años, escuchando música armoniosa, tocada a distancia. (108)

    MARCIAL: Natural de Bilbilis, cerca de Calatayud (Zaragoza), refiere cómo “los cisnes y otros animales músicos, peces, elefantes, pájaros y serpientes y delfines, todos responden a los sones armoniosos”. (109)

    Cuenta como Damón prescribía y usaba melodías emotivas para apaciguar a los hombres en estado de embriaguez, cuando se comportaban de un modo extravagante, como por ejemplo cuando ordenó al que tocaba la flauta que tocara un ritmo espóndeo para hacer cesar una conducta irracional, debida a la confusión mental ocasionada por intoxicación .(110)

    SAN ISODORO DE SEVILLA : (570-646).- La idea más original, puesto que las demás son citas de autores clásicos, es la de que se debió al “arte de la modulación” y no a milagro sobrenatural el poder curar la melancolía del rey Saúl. La Sagrada escritura se refiere a la facilidad con que el joven David sabía aplacar o modificar el estado de ánimo esencialmente melancólico del rey Saúl.(111)

    Refiriéndose a efectos terapéuticos en general:

    «Música movet affectus, provocat in diversum habitum sensus.» (112)

    AVICENA (980-1037): «Todo género de dolores se desvanecen y curan con la Música, y ello comprendiendo a todas las causas de que puedan proceder». (113)

    La Música posee una cierta cualidad hipnótica: es capaz de polarizar nuestra atención descentrándola del dolor moral o físico.

    ARNALDO DE VILANOVA (1240-1311). - «Con dulces cantares y amenas vistas se restablece el ánimo de los convalecientes.» (114)

    Señala el genuino sentido y valor de la Musicoterapia, la cual no sirve para curar todo género de enfermedades, sino como fuerza modificadora del estado de ánimo, lo cual a su vez es la mejor ayuda a la eficacia de los remedios físicos, farmacológicos o psicológicos. La influencia del espíritu sobre el cuerpo es innegable, y viceversa. De ahí la razón de ser de la Medicina psicosomática.

    PEDRO DE MEXIA (1500-1552). - Historiador, poeta y didáctico. Fue cronista del reino en tiempos de Carlos V. En su tratado “Silva de varia Lección”, publicado en I542, habla de la picadura de la tarántula y describe el modo musical adecuado para su curación.

    Es la primera cita que se refiere al fenómeno del tarantismo.

    ADRÉS DE LAGUNA (1494-1560). - En su traducción del griego al castellano del “Pedacio dioscorides anazarbeo” hace una descripción sintomatológica de los efectos de la mordedura de la tarántula: «... porque unos cantan, otros ríen, otros lloran, otros saltan, otros duermen, otros sudan, otros tiemblan y, finalmente, otros hacen otras cosas extrañas. Pero a todos estos accidentes tan diferentes es un remedio común la música: la cual mientras dora, cada uno torna en si mismo y parece no tener mal ninguno, y en cesando la voz, o los instrumentos, vuelve a su propia locura». (115)

    Ciertamente se trataba de los efectos del veneno inoculado por el arácnido que atacaba al sistema nervioso, siendo pues sus características parecidas a las producidas por otras sustancias tóxicas causantes de psicosis exógenas. Sin embargo, debido a un estado de histeria colectiva, relacionado con el temor a la tarántula, es de suponer que en muchos casos no se trataría más que de simples episodios de locura. En Musicoterapia lo verdaderamente interesante está en el hecho de que la Música, tanto en tino como en otro caso, era realmente eficaz, no por el contenido mágico que el vulgo le atribuía, sino por sus efectos ciertos.

    LA MÚSICA COMO AYUDA EN LA COLONIZACIÓN DE HISPANO-AMÉRICA

    La música estuvo presente desde el primer momento en el descubrimiento de América

    y colonización.

    Durante la traves¡a del Atlántico,al describir la vida diaria de aquellos marinos, DOSERRES (116) señala que les ayudaba, el cantar al alba:

    "Bendita sea la luz

    y la Santa Trinidad.

    Bendita sea el alma

    y el Señor que nos la manda.

    Bendito sea el d¡a

    y el Señor que lo env¡a.

    Amén,buen viaje,buen viaje pasaje".

    Y a las doce y a la puesta del sol:

    "Bendita sea la hora

    en que Jesús nació

    la Virgen que le parió

    San Juan que le bautizó".

    En aquellos barcos solían llevar a más de la vihuela (antecedente de la guitarra), otros instrumentos como trompetas, pífanos y atabales.

    "En la penosa travesía del Océano, donde se amansaban las impaciencias, manos hábiles toman en la vihuela gratos acordes que evocaban el suelo natal, a la vez que levantaban la fe y llenaban de esperanzas a los bisoños conquistadores colonos que se arriesgaban en aquellas temerarias empresas que los arrastraban a recorrer el Nuevo Mundo, buscando ciudades misteriosas y a seres sobrenaturales, creados en sus afiebrados espíritus".

    "Al son de la vihuela, pitos, cascabeles y castañuelas alegraban los bizarros mocetones la tediosa travesía, cantando coplas y romances, viejos y nuevos, que circulaban estampados en hojas sueltas y que, como precioso tesoro, guardaban después en los holgados bolsillos de sus chaquetones"(117).

    Ya en el Nuevo Continente, la música les ayudaba en sus expediciones:

    "Estos instrumentos--los mencionados-- eran comunes en los cuerpos expedicionarios. Sus notas daban aliento y marcialidad a las mesnadas conquistadoras en su andar por caminos inexplorados a través de llanuras sin fin o montañas erizadas"(118).

    La afición de los indígenas por la música:

    Parece que de entre todos los pueblos autóctonos del Nuevo Mundo, los Incas del Perú eran quienes tenían una música más evolucionada.

    Como instrumentos musicales poseían el tambor, varias clases de pitos, flautas, zampoñas, el pinculio y la quena.

    "La quena es el instrumento por excelencia de la raza incaica, cuyos sonidos todo ternura, todo amor, son profundamente tristes, porque son profundamente sentidos"(119)

    Su escala musical consiste "en la disposición de una escala compuesta de cinco sonidos que se suceden en una forma tal, que no ha lugar a los semitonos, teniendo dos intérvalos en tercera menor..."(120).

    Cuando los españoles llegaron a Río de la Plata y Tucumán (Argentina) se encontraron con unos nativos que conocían los secretos del canto:" Estaban dotados del genio de las aves, en las que la misma naturaleza les inspira el canto"(121).

    Eran unos cantos muy rudimentarios, "unas cantinelas rústicas y monótonas, aquellos gritos estridentes y fastidiosos de los que nos hablan los primeros cronistas, aunque disonantes y ofensivos a los oídos de éstos, tenían el mágico poder de expresar, grosera tal vez pero intensamente, los sentimientos de alegría y de placer y de ira y de dolor. Eran tiempos musicales acordados y aptos para el fin que se proponían al entonarlos"(122).

    Los Vilelas (Tucumán) utilizaban la música para realizar curaciones, mediante el canto. El Padre Alfonso Sánchez recoge un canto típico para estas ocasiones y que se reducía a estas palabras:

    "Che y ech, Che y ech, Che y ech, Ye,ye,ye"

    "y repitiendo este sonsonete pasaban las horas y aun las noches enteras al lado del enfermo, con el fin de restituirle la salud"(123)

    Tenían cantos de guerra y otros cantos y bailes para iniciar sus fiestas.

    Utilizaban pocas palabras, por ejemplo los indios Lules e Insistines podían pasarse toda una noche repitiendo "Peitolo Yavalí" que quiere decir corred por el valle. Los indios Paisanes cantan al ponerse el sol: "Ocolte Colate Nitai"(mira que viene el zorro) .O otra: "Yilep nitai.- atip perenai" (El hechicero viene, que sea bienvenido) que iban repetir hasta la salida del sol (124).

    Los Abipones, muy belicosos, sin embargo eran muy aficionados a la música, al baile y a las escenas teatrales que tenían lugar especialmente en el nacimiento del hijo del Cacique o dedicadas a la constelación de las Pléyades. Cuando esta constelación desaparecía de su vista, decían que estaba enferma y cuando en el mes de mayo reaparecía, se alegraban de que hubiera recobrado la salud y entonces cantaban al son de trompetas y tambores (125)

    En los entierros el canto est  presente, "dirigido por una anciana de la tribu que lleva en su mano una vara adornada con cascabeles, que le sirve de batuta, entona un canto triste: siguen todos los demás con pausa en gritos desacompasados"(126)

    De los indios Guaranís, ya en el siglo XVIII,MURATORI escribió: "es increible la inclinación natural que tienen los indios Guaraní a todo lo que es música...y a esa inclinación se añade la admirable habilidad que tienen para la música vocal e instrumental"(127)."Tienen una singular afición por la armonía"(128).

    La música como medio de evangelización:

    Lo expuesto anteriormente refleja la realidad con la que se encontraron los españoles cuando llegaron al Nuevo Mundo. No es de extrañar pues, que aprovecharan aquellas cualidades musicales subyacentes como medio de ayudarles a entrar en contacto con ellos y atraerlos hacia sus creencias, como lo mejor que podían hacer, cosa que en aquella época ni se ponía en duda.

    Tuvieron que empezar por desterrar las malas costumbres. FURLONG(129) recoge el testimonio de LEITE, según el cual en la expedición de don Pedro de Mendoza (1535),de once naves con unos 2.000 expedicionarios con rumbo a Buenos Aires, uno de ellos, Nuño Gabriel comenzó a reunir en una casa grande a los indígenas del lugar, sobre todo a los hijos de los Caciques y de los principales caudillos indios, y les enseñaba no sólo a leer y a escribir sino que "les hizo cantares contra sus vicios esto es, contra el comer carne humana, contra el tatuarse, contra el matar a otros..."(130).

    FURLONG en la obra citada recoge diversos testimonios acerca de la ayuda que significó para los misioneros la utilización de la música en sus diversas formas.

    El Padre jesuíta Alonso Barzana llegó a Tucumán en 1585 y en 1594,escrib¡a:

    "Todas estas naciones, son muy dadas a bailar y a cantar, y tan porfiadamente, que algunos pueblos velan la noche cantando, bailando y bebiendo. Los Lules, entre todos, son los mayores músicos desde niños...Y así la Compañía (de Jesús) para ganarlos, con su modo los iba catequizando... dándoles nuevos cantares de graciosos tonos, y as¡ se sujetan los corderos, dejando arcos y flechas"(131).

    Barzana y el Padre Pedro Añasco, llegaron a amansar no tan sólo a los apacibles Lules sino también a los terribles Matar s(132).

    Un franciscano, San Francisco Solano, llegado a Tucumán en 1590,penetraba en las selvas a los acordes de un violín. Y en el Museo Histórico de Córdoba(Argentina) existe un lienzo representando este hecho, mientras las aves de la selva se acercan al artista (133).

    En la cristianización del Brasil el Padre Manuel de Noriega solía decir: dadme una orquesta de músicos y conquistaré al punto todos los fieles para Cristo (134)

    Reducciones del Paraguay:

    "Imbuídos de esta verdad los Padres Juan Saloni, Tomás Fields, Esteban Grao y Manuel Ortega, penetraron decididamente en las selvas quinientos y m s kilómetros al N.O. de la Asunción, con rústicos instrumentos que pudieron obtener en la capital paraguaya, e iniciaron as¡ aquella maravillosa realización social y cultural que la historia recuerda y enaltece con el nombre de Reducciones Guaraníticas..."(135).

    El Padre Charlevoix basándose en los relatos de los primeros misioneros escribe: "la natural afición de los Indios sirvió para poblar las primeras Reducciones .Los Jesu¡tas, navegando por los ríos, echaron de ver que cuando para explayarse santamente cantaban cánticos espirituales, acudían a oírlos tropas de índios, y parecían tener en ello especial gusto. Aprovechándose de ello para explicarles lo que cantaban; y como si tal melodía

    hubiera cambiado sus corazones, haciéndoles susceptibles de los afectos que les querían inspirar, no tenían dificultad en persuadirlos a que los siguiesen; los hallaban dóciles ,y poco a poco hacían entrar en sus  ánimos los grandes sentimientos de la Religión". Incluso pusieron música a toda la Doctrina cristiana, lo que produjo muy buen efecto. (136).

    Existe un óleo del pintor mejicano Gonzalo Carrasco que representa a misioneros jesuítas navegando en una barca, tocando instrumentos musicales.

    Por qué utilizaron la música?

    El misionero Peremás, que fué misionero con los indios guaranís primero y luego catedrático de la Universidad de Córdoba(Argentina) en el siglo XVIII, "Asevera que fueron las doctrinas de Platón las que ejercieron influencia preponderante sobre los Jesuítas que iniciaron y organizaron las Reducciones y que esa influencia explica la enorme importancia que atribuyeron a la música, no tan sólo como medio para atraer al índio sino también como instrumento de su refinamiento social y cultural.

    PERAMÁS (137) habla también de cómo la música estaba presente durante las tareas diarias, tal como PLATÓN deseaba: Aún en las tareas ordinarias, aun al roturar la tierra, abrir canales al agua, podar los  árboles, sonaban los instrumentos músicos que todo lo alegraban, y hasta iban y venían al trabajo al son de músicas y cantos.

    De los resultados obtenidos, son un reflejo las escenas de la pel¡cula "La Misión" dirigida por Roland Joffé, con música de Ennio Morricone (1986).

    OLIVA SABUCO

    OLIVA SABUCO (1562-1622?). - Hija de Miguel Sabuco Álvarez, procurador síndico de Alcaraz y boticario. Fue educada por el célebre humanista Pedro Simón Abril. Publicó la obra: “ “Nueva Filosofía de la naturaleza del hombre, no conocida ni alcanzada de los grandes filósofos antiguos, la cual mejora la vida humana” , publicada en Madrid, en 1587 y 1588, dos veces; en 1622, en Braga (Portugal), y en 1728 reimpresa en Madrid. La edición de 1588 fue recogida y tachada por el Santo Oficio, al igual que la de 1622. La de 1728 fue puesta en el índice. La paternidad de la obra no está clara. Se la atribuye últimamente a su padre, el cual habría adoptado el pseudónimo del nombre de su hija para prevenirse contra el Santo Oficio o tal vez, como dice Picatoste, prefiere atribuirla a su simplemente por ser mujer: «Entre las cuales debemos citar a Dña. Oliva Sabuco, que escribió con tal superioridad respecto de su época, que muchos han creído imposible que fuera una mujer, sospechando que bajo ese nombre se oculta el de algún célebre médico».(138) Sin embargo, faltan testimonios para disputarle la paternidad a esta insigne mujer.

    Esta autora hace referencia a la Musicoterapia, en dos capítulos :

    «De la música, la qual alegra, y afirma el celebro, y da salud a toda enfermedad.» (139)

    Con este título encabeza el capítulo en el que puede leerse:

    «La Música es el contrario del mal sonido desproporcionado, y así hace el contrario efecto, es la cosa que más conforta, alegra, y afirma el celebro, de las que ay fuera del hombre, porque como sea un genero de alegría espiritual que alegra el anima, se le pega, casi como efecto de alegría natural, en tanto que con la Música se sana el daño que hizo el veneno en el celebro, y se pone por remedio.» (140)

    La primera idea era, es, aplicación directa de un principio médico muy importante en la Edad Media y que el Infante Juan Manuel expresa así:

    «Quien la enfermedad quiere sanar Con melecina contraria la ha de curar.» (141)

    Se consideraba, pues, a la enfermedad como una «desarmonía orgánica», la cual podría curarse con el remedio o estímulo contrario: la armonía. Esta idea se remonta a concepciones filosóficas míticas. «... es la cosa que más conforta, alegra, y afirma el celebro, de las que ay fuera del hombre.»

    Localiza el efecto más importante de la Música en el cerebro y no en el corazón, como otros autores.

    Concibe a la Música como algo que está «fuera del hombre». Corresponde a la concepción renacentista de desmitificación de las fuerzas de la Naturaleza.

    Acierta al decir: «... porque como sea un genero de alegría espiritual que alegra el anima, se le pega, casi como efecto de alegría natural...», o sea capaz de modificar el estado de ánimo del enfermo.

    Se excede en la última afirmación, ya que la Música carece del poder de ser un antídoto contra un veneno específico, como es el que inocula la tarántula, que es a lo que se refería el autor. El poder de la Música desde el punto de vista médico es, sobre todo, indirecto: actuando sobre la psique humana influye sobre su parte fisiológica.

    Cita a Teostrato, Alexandro y Petrogilio como autores clásicos que hablaron de tarantismo, partiendo de casos observados en la región de Apulia, en Italia: «... que un genero de arañas, que se nombran Tarántulas, que se crían en la Pulla, tienen tanta ponzoña, y veneno, que el hombre a quien pican luego pierde todos los sentidos, y muere, sino es socorrido presto con el remedio, que halló experiencia, que es la música, tañéndola suavemente, y luego el hombre que fue picado comienza a baylar con mucha furia, y fuerza, sin cansarse, hasta que aquella ponzoña se gasta, y passa su furia.» (142)

    Lo que el autor aporta es su enjuiciamiento del porqué la música era efectiva. Ya no se habla de efectos mágicos de la música, sino como fuerza capaz de incitar al baile, o sea al movimiento físico, que era lo que el cuerpo humano del atarantado precisaba contra los efectos paralizantes del veneno, lo cual es perfectamente sabio y racional desde el punto de vista médico.

    Observación acertadísima: tañéndola (la música) suavemente». De mi experiencia profesional con enfermos mentales adu1tos y con niños psicóticos, una música inspirada, a bajo volumen y sendante es la que más les incita a la acción tanto física, como psíquica, mucho más que una música excitante.

    Continúa el autor: «... Y digo yo, que obrará más la música, juntando con ella buen olor, y palabras de buena esperanza».

    En esta concepción se adelanta a su época al señalar la importancia de las «buenas palabras», o sea psicoterapia, de apoyo, junto con una terapéutica «olfatoria», de la que científicamente se sabe bien poco todavía, y presumo que en aquella época daban mayor importancia al sentido del olfato que en el presente.

    Cabe destacar otro aspecto: la importancia de que el músico terapeuta no se limite únicamente al empleo de la música, o sea que sus conocimientos no pueden limitarse en modo alguno a los puramente musicales, precisa esencialmente del conocimiento a fondo de formas de Psicoterapia, principios, junto con un conocimiento lo más profundo posible del enfermo mental, de la Psiquiatría.

    Acerca de la Medicina preventiva: «... y que de esta manera se podrían curar muchas enfermedades, como los que tienen apoplexia, ó epilepsia, que dicen mal de corazón, y sienten cuando les quiere venir, que un rato antes que les venga dan á a con gran furia, y si hallassen música sin duda alguna, y así digo...» ()

    Tiene varias observaciones sobre Psicología del comportamiento que indican una aguda y muy fina percepción psicológica, por ejemplo:

    «Mitiga la ira, a los ayrados, extrañamente (con que no sepan que se hace por aquel efecto).»

    El capítulo 47 de su libro 8º, lo titula:

    «Del sonido excesivo y repentino, que hace ese daño en su proporción.» En él se escribe:

    «El sonido excesivo y repentino (sin. proporción hace caer, y derriba ese jugo del celebro en su proporción como el sonido de un arcabuz repentino que hace muchos daños, especial en mugieres que se han visto malparir. Finalmente todo demasiado sonido, que no hace proporción de número, y tiempo, es contrario al hombre. Especial tiene tres sonidos, que derriban esta humanidad del celebro, que son oír un hipo penoso, o limar boja delgada, o llorar agriamate. También oír cantar mal, oír leer mal, y oír a un necio inoportuno.» (143)

    Es curiosa la enumeración de sonidos desagradables, fruto de observación personal, al igual que los efectos perniciosos de la «desarmonia» musical.

    Sobre los efectos patológicos del ruido, de toda clase de música «inarmónica», o emitida a volumen superior al normal, como se estila no sólo en las llamadas «discotecas pop», sino …..

    .

    PEDRO DOMINGO CERONE

    PEDRO DOMINGO CERONE (1566-...). - Italiano de nacimiento, pero español de adopción. Chantre de la capilla de Felipe II. En su obra: El Melopeo y maestro, tractado de musica theorica y practica... (Nápoles, 1613), se refiere, en el cap. XXIII, a muchas de las ideas sobre la importancia de 1a Música como terapéutica, desarrolladas por autores clásicos. Dice al final:

    «Muchos otros exemplos pudiera escrivir en este particular, assi de historias antiguaás como modernas y algunos pocos de nuestros tiempos: pero assi por guardar a, qui la brevedad que conviene, como porque entiendo recogerlos en las «Adiciones Musica» que he determinado escrivir (siendo Dios servido) para recreacion y satisfaccion de los curiosos, no los quiero referir.»

    Sin embargo, no llegó a escribir, o cuanto menos a publicar, tales «Adiciones Musica», por lo que nos vemos privados de una fuente importante de información.

    Algunas de sus ideas originales:

  • El gusto por la Música es innato en el hombre: «Como Dios haya puesto en el hombre esta natural Musica; assi el hombre tiene natural inclinacion y amistad con ella». (144) Dicha afirmación la prueba con el testimonio de Boecio: «Cierta experiencia tenemos, que el estado de nuestra anima y cuerpo, en alguna manera es compuesto de proporciones, con las cuales produce el hombre harmonicas modulaciones. El que canta ô tañe un Modo jocundo y alegre, no penseys que lo haze para que la Musica le da alegria (dize Papinio), si no para que el harmonia alegre que esta en el corazon del que canta o tañe, en alguna manera la produzca, cori la qual se deleyte: lo mesmo es del Cantor triste, que busca Modos proporcionados con su tristeza para despertarla». (145) «Y de aqui es que los pequeñotos niños sin tener uso de razon, callan y se aduermen con el dulce canto de la madre, y con e1 aspero se provo an a yra y a eriojo». (146) Esta última idea es tomada de Galeno.

  • Aduce, además, como prueba de este innatismo, testimonio de autores clásicos acerca de los efectos causados por la Música en las animales y en diversos seres innanimados. De todo lo cual infiere:

    «Concluiremos que no ay cosa tan amiga de naturaleza, ni que tanto cudicie y apetezca, como es la Musica: y que por el consiguiente no ay edad, officio, dignidad o estado de persona, que no se deleyte con la Musica, y quien no guste della, con verdad se puede dezir que no esta compuesto con harmonia: pues la mesma naturaleza consiste en proporciones y tratamientos harmonicos». (147)

    Desde el punto de vista psicológico es un dato significativo la actitud de rechazo de una persona a la Música: dato a tener en cuenta. Cervantes hace decir a Sancho: «Señora, donde hay musica no puede haber cosa mala». (148) Y a la inversa

  • Música abraza todas las disciplinas: «Mas la Musica, no solamente es buena para tractar el entendimiento como ciencia especulativa, si no que aprovecha a las constumbres y favorece a las virtudes. De mas desto, tambien reduze el hombre á la contemplación de las cosas celestes: y tiene tal propiedad, que toda cosa á quien se añade haze perfeta: ...». (149)

  • La traducción moderna a la observación, «que toda cosa a quien se añade haze perfeta», podría ser la llamada «Música funcional» y «Música de fondo» indispensable ya en Cinematografía, por ejemplo. En cuanto a la «Música funcional» resulta incuestionable la eficacia de la Música en el mundo del trabajo laboral, siempre y únicamente cuando la Música es adecuada a la personalidad del trabajador y a la índole del trabajo a realizar.

  • La Música como la más excelente Recreación: «Y advierte que entre todas las recreaciones, la Música es la mas noble, la mas digna, y la que opera mayores efectos: y por esta (sin las otras causas) fue puesta entre las artes liberales...» Ciertamente, el catalogar a la Música como Recreación y en el específico sentido en que lo hace, además de otras ideas que expone, es origina1. La Educación y la Psiquiatría han revalorizado la importancia de la Recreación, creándose en el ámbito de la última la Ludoterapia, que en países anglosajones se denomina «Recreation Therapy» o «Play Therapy», usándose en ellos la Música como parte integrante, si bien en sentido mucho menos específico que en musicoterapia.

  • FEIJÓO Y MONTENEGRO

    (P. Benito Jerónimo)(1676-1764) Monje benedictino del monasterio de Samos (Orense) y Maestro General de su Orden y profesor de Teología de la universidad de Oviedo. Un gran políglota español. Escribió varias Cartas en las que hace referencia a la música

    Carta: "El deleyte de la Musica, acompañado de la virtud, hace en la tierra el noviciado del Cielo. (151).

    Este es el título de una de sus Cartas, en la que habla de la música como:

    a) Recreación: La música que "a tiempos proporcionados, descanse el animo de la fatiga, disipe el fastidio, que muy continuadas inducen las obras..."."...una recreación honestisima, qual es la de la Musica...".(152)

    b) La Música como la más excelente entre las demás Bellas Artes:..."Entre todas las Artes es la mas noble, mas excelente, la mas conforme à la naturaleza racional, y la mas apta à hermanarse con la virtud..."(153).

    Para demostrarlo aportar  argumentos:" el primero, de su mayor nobleza; el segundo de su mayor conformidad à la naturaleza humana; el tercero, de su mayor honestidad ò utilidad moral."(154).

    Para ello se funda en los clásicos griegos, en la Sagrada Escritura, dando un sentido racional a sus interpretaciones, en St. Isidoro, en el P. Cornelio Alapide y cita casos de curaciones referidas en la "Historia de la Academia Real de las Ciencias"(1707)(1708),de Francia.

    Ideas interesantes:"...la suavidad de la Musica es de quanto hay en la tierra symbolo,

    ò viva imagen de la felicidad del Cielo"(155).

    La música es la mas  conforme a la naturaleza humana:

    Trata de probarlo aduciendo el testimonio de ARISTÓTELES: "La Musica es una de aquellas Artes, que deleytan con proporcion à nuestra naturaleza; de modo, que parece,

    que esta tiene cierta especie de parentesco con la Musica. Por lo qual muchos Sabios dixeron, que nuestro ánimo es harmonia, otros que tiene harmonia"(156).

    Para ello expone el concepto de :

    Armonia cuerpo-alma: "Lo que yo diré .y digo,no fundado en la autoridad de algun Phylosofo,sino en lo que me siguiere la razon,es,que en nuestro sér,en este todo,compuesto de cuerpo,y alma racional,resplandece la mas perfecta,la mas subl¡me,la mas admirable harmonia de quantas produxo la naturaleza,ò discurrió el arte" (157).

    c) El concepto de la interrelación cuerpo-alma, que es el fundamento de la Medicina Psicosomática:

    "Quanto suena en el cuerpo, resuena en el alma; quanto suena en el alma, resuena en el cuerpo.Toque en qualquiera parte del cuerpo la punta de una aguja,...se resiente toda el alma. Sienta el alma qualquiera afliccion, qualquiera congoja...al punto, como ecos de aquel dolor, resultan en el cuerpo...algun desorden en las funciones, ò vitales, ò animales. Lo mismo sucede con las pasiones del alma...La ira mueve la sangre hacia la superficie, el temor la recoge hacia dentro; el amor de concupiscencia la hace arder en llamas impuras". "La misma consonancia ..se experimenta asimismo en las deleytables"(158).

    Pero se lamenta de no poder probar el por qué de esta relación profunda música-ser humano, como tampoco se puede hasta la fecha, en profundidad:

    "Pero siendo y  cierta, como acabo de probar, esta acorde consonancia entre las dos partes esenciales de nuestro sér, alma, y cuerpo, se descubre claramente aquella especie de parentesco, de que habló Aristóteles, que hay entre nuestra naturaleza, y la Musica; aunque ni Aristóteles, ni los sabios anonymos, que cita, la explicaron. Por consiguiente se convence, que entre todas las Artes delectables la mas conforme … la naturaleza racional es la de la Musica"(159).

    Aduce ejemplos entresacados de la Sagrada Escritura.

    d) Por último trata de probar que "el gusto de ella(de la música) dispone el animo para la virtud".Y además que ello es "connatural" a la música:

    "Porque el gusto de la Musica allana … la alma el camino para la virtud, quitando gran parte de los estorvos, ò tropiezos que hay en él. Estos estorvos son las pasiones, ò inclinaciones viciosas"..." ¨Y cómo quita esos estorvos? De dos maneras. Concurren … esa utilisima obra la inclinación genial … la Musica, y el goce actual de ella"(160).

    Encuentra que el goce de la música es el mejor substitutivo a las inclinaciones negativas:

    "Esa limpia pasión(la música),(si pasion se puede llamar),no solo aparta la atencion de la alma,… quien domina, de los objetos que la pueden ser nocivos; mas la hace mirar, como indignos de su nobleza, todos aquellos que en la qualidad de viciosos necesariamente incluyen la infamia de torpes, y villanos". "De este modo la inclinacion … la Musica allana … la alma el camino de la virtud"(161).

    e) La música como ayuda en la depresión: "La Musica es el mas apropiado que hay para la melancolia". Y aduce ejemplos de la Sagrada Escritura.(162)

    f) De qué dependen los efectos de la música: Aduce unas finas observaciones al decir:

    "...y es, que los mayores, ò menores efectos de la Musica, no solo penden de la mayor, ò

    menor destreza del Artifice: no solo de la calidad de la composicion, mas tambien del modo de la execucion. Se vé muchas veces, como yo lo he visto, que un mismo tañido, y en el mismo instrumento, executado por una mano, hechiza: y executado por otra, desagrada. En el modo de herir la cuerda hay una latitud inmensa entre el mas perfecto, y el mas imperfecto, aunque toda esa latitud consta de unas diferencias como indivisibles, cuya recíproca distincion no perciben la vista ,ni el oído, ni el entendimiento. Asimismo, observar, ò no observar aquel tiempo preciso, y como momentaneo, que es el justo de la pulsacion, dà , ò quita la gracia à la Musica..." (163)

    g) Virtud curativa de la música: Aporta diversos ejemplos entresacados de los griegos, de San Agust¡n y de la Edad Media.(164).

    Carta: "Maravillas de la Musica, y cotejo de la antigua con la moderna".(165):

    Se plantea en esta carta la cuestión acerca de si la música de su tiempo producía los mismos efectos admirables que la música de la Antigüedad:

    "Si es admirable, que la Musica antigua haya encendido, ó apagado violentas pasiones, aun lo es mas, al parecer, que haya servido curar varias enfermedades..." (166)..

    Pero duda de su veracidad porque "ninguno de los Autores que testifican aquel grande imperio de la Musica sobre las pasiones, habla como testigo de vista, ú de experiencia propia" (167).También porque no hay por qué atribuir a prodigio, hechos que puedan ser explicados por otras causas. Y finalmente porque juzga de fabulosas muchas de las curaciones atribuídas a la música en la Antigüedad.

    Relata, sin embargo, un caso extraído de la Historia de la Academia Real de las Ciencias, de Francia, de 1707,según el cual, "un famoso Musico y gran Compositor, fué atacado de una fiebre que aumentandose progresivamente, al dia septimo le hizo caer en un violento delirio, casi sin algun intérvalo, acompañado de gritos, llantos, terrores, y perpetua vigilia. Al tercer dia del delirio, uno de aquellos instintos naturales, que se dicen hacen buscar   los Brutos enfermos las hierbas queles convienen, le induxo   pedir alguna Musica para su diversion. Cantaronsele, acompañadas debidamente con instrumentos, algunas composiciones de Mr. Bernier, célebre Artifice de Musica en Francia. Luego que empezó ,se le serenó el rostro, se pusieron tranquilos los ojos, cesaron enteramente las convulsiones, vertió lagrimas de placer, careció de fiebre, mientras duró la Musica; mas cesando esta, se repitieron la fiebre, y los síntomas. A vista de un suceso tan feliz, y tan imprevisto, se repitió muchas veces el remedio, lograndose siempre la suspension de la fiebre,y el delirio, mientras duraba la Musica. Algunas noches le asistia una pariente suya,  quien hac¡a cantar, y danzar, siempre con alivio suyo; y aun tal vez sucedió, que no oyendo mas Musica que un cantarcito vulgar de estos con que se entretienen los muchachos por las calles, con él sintió algun provecho.En fin, diez dias de Musica, sin otra añadidura de parte de la Medicina, que una sangria del tovillo, que fue la segunda que recibió en todo el discurso de la enfermedad, le curaron perfectamente" (168).

    En este caso acepta los efectos de la música:

    "Pero aun concedido esto (que los efectos se debieran a la segunda sangria o a la Naturaleza)subsiste en el suceso referido un indubitable, y maravilloso efecto de la Musica, acaso mayor que el de la curación total, que es la pronta suspension de la fiebre, y s¡ntomas, lograda tantas veces, quantas se repitió la Musica".(169).

    Este caso es muy interesante por el hecho de la repetición de los efectos ante el mismo estímulo y el hecho de que FEIJÓO lo hubiera resaltado, dado que constituye una de las premisas de la investigación científica.

    Hace unas observaciones muy atinadas respecto si es mejor una melodia cantada o acompañada por la guitarra o una música coral o instrumental:

    "Yo he visto   infinidad de sugetos recrearse mucho mas, oyendo una buena voz, acompañada de una Guitarra rasgueada, que oyendo el concierto de muchas voces, y instrumentos"(170).

    Carta: “Música de los Templos” :

    En este ensayo (171), formula una serie de observaciones acerca del tipo adecuado de música que se requiere en el templo, como suscitadora del talante religioso, adecuado al lugar y a los momentos dedicados a la relación interpersonal del hombre con Dios.

    «¿En el templo no debiera ser toda la Música grave? ¿No debiera ser toda la composición apropiada para infundir gravedad, devoción y modestia?» (172)

    «El que oye en el órgano el mismo menuet que oyó en el sarao, ¿qué ha de hacer, sino acordarse de la dama con quién danzó la noche antecedente? De esta suerte la música que había de arrebatar el espíritu del asistente desde el templo terreno al celestial, le traslada de la iglesia al festín...» (173)

    Pero aclara: «No es esto querer desterrar la alegria de la música; sí solo la alegria pueril y bufona».... e... la música más alegre y deliciosa de todas es aquella que induce una tranquilidad dulce en el alma, recogiéndola en si misma y elevándola, digámoslo asi, con un género de rapto extático sobre su propio cuerpo para que pueda tomar vuelo el pensamiento hacia las cosas divinas». (175)

    Creo que estos mismos principios son totalmente vigentes en el campo de la Música religiosa. En otro terreno es muy acertada la observación acerca de los efectos psicológicos que producen los cromatismos en quien escucha esta forma de expresión musical.

    «La experiencia muestra que las mudanzas que hace la voz en el canto, por intervalos menudos, así como tienen en sí no sé qué de blandura afeminada, no sé qué de lubricidad viciosa, producen también un afecto semejante en los ánimos de los oyentes, imprimiendo en su fantasía ciertas imágenes confusas, que no representan cosa buena.» (175).

    «La segunda razón porque esa disminución de figuras destruye la música, es porque no se da lugar al oído para que perciba la melodía.» (176)

    Esta nota es muy importante con relación al tipo de música adecuada a los niños o a enfermos mentales. Las composiciones musicales formadas por una línea melódica demasiado cambiante o rápida, crea tensión, por la imposibilidad del sujeto en abarcar o seguir dicha linea melódica, al igual que le ocurre ante una conversación que no puede seguir por su rapidez excesiva o por su incomprensibilidad. Algo parecido ocurre ante una música inarmónica, la cual le creará tensión, aunque por otra causa mucho más sutil.

    P. ANTONIO JOSÉ RODRÍGUEZ

    (1709-1781). - Monje cisterciense del Monasterio de Santa María de Veruela. Autor de la obra “Palestra critico-medica en que se trata de introducir la verdadera medicina, y desaloxar la tyrana intrusa del reyno de la naturaleza”. Obra en seis tomos. El V libro lo titula: «Yatro-Phonia ó Medicina musica». Apareció en Pamplona en 1744. La palabra «Yatro» se deriva de la griega «yatros», que es un sobrenombre de Apolo, el dios médico y músico, o músico-médico, con mayor propiedad

    • Es la primera obra de Musicoterapia española con inquietudes científicas. Según parece, existe un único ejemplar, en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid. El fundamento médico-científico en el que basa su teoría yatro-phonica descansa en los siguientes puntos:

    • Parte de la Medicina humoral, tradicional, para terminar anteponiendo a ella como más fundamental una medicina de bases psicosomáticas.

    • La Música, como sonido físico, lo considera capaz de modificar estos humores.

    • Considera a la Música, en su aspecto armónico o «modal», como elemento capaz de modificar el estado de ánimo y a través de él influir sobre los humores corpóreos, o sea sobre las funciones fisiológicas del ser humano.

    • Vislumbra el que la Música cura únicamente las enfermedades debidas a anomalías en el estado de ánimo.

    • La Música es ayuda eficaz en todo tipo de enfermedades, por cuanto toda enfermedad causa dolor y el dolor afecta negativamente al estado de ánimo del enfermo.

    • Las ideas más interesantes para nosotros:

    • Estado de ánimo y enfermedad: «Pues digo ahora; se padecen muchas enfermedades, y muy peligrosas, cuya causa movente y conservante, es el afecto de ánimo. Es sumamente cierto que sí. El Espíritu Santo lo dice, por la melancolía; y por los demás géneros de afectos, lo persuaden altamente la experiencia, y la Medicina». (177) Las enfermedades que ocasiona las nombra casi todas: «Apoplegía, Alferecia, Haemoptysis (tuberculosis), Hemorrhagias furiosas, todas fiebre, todas supresiones, todos fluxos». (178)

    • Cada vez más la Medicina señala la gran importancia de los problemas emocionales como causa desencadenante de múltiples enfermedades fisio1ógicas o cuanto menos como causa predispositiva. Luego, atajando la causa, se modificará el efecto

    • .«Que sabiendo con certeza que la Música mueve a alegría, por lo cual deshizo la tristeza que era causa, está en arbitrio del Médico el proseguir una alteración en los humores favorables, contraria a la que se les mantenía morbosamente con la tristeza...»

    • ¿Puede curar la Música las enfermedades no causadas por afecto de Animo? : «Pero también para este genero de dolencias afirmo, que puede tener un lugar muy distinguido el medicamento Músico». (181)

    • «Figurémonos otra fiebre coagulante maligna... En esta no fue la causa original el terror, la tristeza; pero dudo constantemente, que en el curso de la enfermedad no acompañen estos afectos, haciéndose como causa para mantener la fiebre. La parension, el desconsuelo, el pavor, la tristeza, son asistentes perennes de todo enfermo que tenga juicio... Con que en cuanto la Música imprime movimientos de alegría en el alma, no puede dexar de intimandoles este nuevo movimiento a los humores, alterarlos, y llevarlos a otro termino, que el que tienen por enfermos». (182)

    • Efecto catártico de la Música: “... Distrae también al alma la música, en virtud de su melodía, de aquel cuidado, y aflicciones, que les administra la dolencia. Uno de los afectos mas constantes de la Música, es el embeleso ... Lo prueba el que muchas veces, sin saber lo que se hace, y sin advertencia se lleva el compás, o el ayre músico, ya con los dedos, manos, pies, o cuerpo, oyendo la música». (183) «Todo esto prueba un alto embeleso del alma hacia la música y una poderosa distracción de todas las operaciones hacia. otros objetos sensibles.» (184)

    • Efecto anestésico de la Música: «Es bastante cierto, que detenida el alma en la melodía, y percibiendola con deleyte, y embeleso, es consecuencia necesaria el que no sienta los dolores.» El porqué de este efecto analgésico lo razona, así:

    • «... La sensación triste, que es el dolor, esta en el alma, y no en la parte que padece la ofensa, porque en la parte solamente esta el fundamento del dolor, o el dolor fundamental; pero la sensación dolorosa esta en el alma, porque solo el alma es capaz de seritirlo». (185)

    • Musicoterapia diferencial: «Lo segundo, que en orden a la percepcion del sonido, no es igual en todos los hombres ni uniforme, como es constante; porque a unos gusta el instrumento que a otros disgusta.. Unos se deleytan con el modo de Musica que a otros desagrada». (186)

    • «Debe tenerse tambien presente la vida del sugeto, y su classe en el mundo, para apropiarle el modo, y el instrumento.» (187)

    • Aconseja para personas sencillas, pastores o «rústicos», la flauta o la gaita. Para «gente labradora, o mozos, y mozas de servicio de plaza y cantaro», la guitarra, violín y «aquellas canciones comunes que ellos mismos usan». Para personas cultivadas, instrumentos delicados, arpa, clavicémbalo, viola. «Esta misma diferencia sucede con los Tarantulados, segun nos descriven sus Historiadores...». (189)

    • La eficacia de la técnica musicoterapéutica se basa en la «personalización», o sea la adecuación del método a la persona concreta, a su personalidad, a sus necesidades físicas, psíquicas y de trascendencia. La eficacia de las sesiones de Musicoterapia en grupo, con un grupo de pacientes, es siempre relativa y se admite por razones de orden práctico y crematístico: imposibilidad de sesiones individuales cuando el número de pacientes es elevado. Sin embargo, las sesiones en grupo tienen una serie de valores de orden social y humano importantes en Psiquiatría.

    • La observación relativa a los instrumentos concretos citados es válida de un modo general. El autor tuvo en cuenta únicamente la clase social del sujeto, presuponiendo que su sensibilidad estaría de acuerdo con ella, lo cual no ocurre en la realidad más que de un modo muy general, especialmente en nuestra época, debido a la gran facilidad de audición musical.

    CID, Francisco Xavier

    Médico. Publicó en 1787, en Madrid,” Tarantismo observado en España, con que se prueba el de la pulla, dudado de algunos, y tratado de otros de fabuloso: y memorias para escribir la historia del insecto llamado tarántula”.

    Castillo de Lucas trata el tema. (189) José Muñoz, en 1864, hizo un estudio médico del veneno de la tarántula, y en 1782 se incoó un expediente llamado «de la tarántula», por orden de la Junta Gubernativa de la Medicina. Sin embargo, carecemos de un estudio médico a la luz de las modernas concepciones. Ciertamente, el veneno de la tarántula era el causante de dicho accidente en algunos casos, pero tal vez en la mayoría de ellos se trató de casos psiconeuróticos provocados tal vez por histeria colectiva. Lo importante en nuestro caso es que tanto en uno como en otro caso la Música vocal o instrumental, adecuada a cada caso, fue una ayuda valiosísima y realmente eficaz como lo demuestran testimonios fehacientes.

    CID intentó un estudio científico, basado en la observación de los hechos, partiendo de treinta y cinco casos ocurridos en La Mancha, «observados y comunicados por los respectivos Médicos de los Pueblos donde sucedieron», tal como dice el autor en el índice de su obra.

    En el capitulo dedicado a la «Filosofía de la Música» destaca la temática siguiente:

    Poder de la Música: Comentando a Séneca, dice:

    «¡Què poderoso influxo tiene la música sobre el cuerpo humano! ¡que extension de imperio sobre los afectos del espiritu! ¡Y que impresiones tan prodigiosas causa en nuestra maquina!». (190)

    Con sentido crítico reúsa aceptar como verídicos ciertos testimonios de la literatura clásica acerca de portentosas curaciones a través de tal media, como la peste, por ejemplo, según afirma Plutarco: «No se concibe medio ni modo con que esta (la música) pueda corregir la infección». (191)

    Pero cree que la Música pudo tener una acción profiláctica debido a que: «Pudiera únicamente precaver algunas disposiciones acomodadas á recibir el contagio. El susto y el temor disponen á los hombres á contraer enfermedades mas bien que i los alegres y festivos... Con que solamente por esta parte se puede permitir que la música alegrando los ánimos y avivando los espíritus precaviese á algunos del contagio, ao siendo muy poderosa la causa ó vicio del ayre». (192)

    La Música mueve los afectos: «La quotidiana experiencia enseña que los afectos se mueven al compas de la música: se mitigan unas pasiones y se encienden otras. Los hombres de groseras y bárbaras costumbres se civilizan, y los ánimos se disponen a emprehender cosas grandes». (193)

    La Música como ayuda en el trabajo: Cita el ejemplo de algunos pueblos de Aragón en donde existía la costumbre de asalariar a un gaitero para que tocara su instrumento durante el tiempo de moler o machacar el yeso que utilizaban en la construcción. «Es cosa graciosa ver á ocho ó diez hombres según la cantidad de yeso que se muele, estar todo el día con sus mazos casi sin descanso jugándolos sobre el terreno al compás de cierta sonata muy proporcionada para que medie precisamente el tiempo necesario de levantar y bajar el brazo. Bien conocen los dueños de esta maniobra las ventajas que logran con el pago de aquel jornal, al parecer inútil. Son bien notorias. Una es que les estimula al trabajo, otra que se les suaviza, y otra que precisamente al llevar el compás, en lo que tienen su poco de vanidad, no pierden casi golpe en las horas de trabajo...» (194). La música funcional no tiene otro fundamento.

    Cómo obra la Música: La Música actúa dependiendo de la delicadeza del órgano y de la sensibilidad del sistema nervioso de cada persona. (195)

    La Música actúa de un modo maquinal en los niños: «... porque a la verdad no se puede dar efecto en el cuerpo humano sin que intervenga el alma como principio senciente; pero no interviene (la música) moviendo afectos. De esta especie es el que produce en los niños de cuna. Lloran porque algo les incomoda, y al canto de las nodrizas callan. En este caso no mueve el alma afecto alguno en virtud de la música. Únicamente atenta la criatura a aquel sonido la suspende dexándola en una especie de éxtasis, y como ocupada en percibir, aunque sin discreción, las especies de aquellos sonidos modulados, no siente la irritación ó molestia que la ocasionaba el objeto de su llanto». (196)

    No resulta cierta la afirmación según la cual la música en el niño de cuna, incluso recién nacido, le mueva de un modo maquinal, desprovisto de afecto. No lo es ni en cuanto a la Música en sí ni menos en cuanto a lo que representa para el niño la persona que le acune con canciones.

    Referente a la Música, por cuanto de entre las Bellas Artes, es la que más específicamente tiene el poder de expresar los sentimientos, de dirigirse a la afectividad. Ello gracias a su forma y estructura, las cuales se parecen a la forma de las emociones, por lo cual hace posible a la Música el simbolizarlas, incluso:

    «Dado que los sentimientos humanos son expresados con mayor congruencia bajo forma musical que bajo la del lenguaje, la Música puede rebelar la naturaleza de las emociones con más detalle que a través del lenguaje.» (197)

    La naturaleza de la Música es de orden afectivo: Por tanto, influye en el adulto y el niño pequeño, en tal sentido, de modo positivo o negativo. Los griegos a través de su teoría del Ethos de la Música, observaron ya que entre los movimientos de la Música y los psíquicos del hombre existen relaciones intimas que hacen posible a la Música un influjo determinado sobre el estado de ánimo del ser humano. (198)

    Por otra parte, el niño pequeño, a través de su pensamiento alógico, intuye la autenticidad afectiva de las personas que le rodean, especialmente las más próximas, como son sus padres, nodriza..., reaccionando a su vez a las actitudes y demostraciones mínimas de afecto.

    «El segundo modo de obrar la música en el hombre es en el alma. Percibe esta en la música, si le es grata, una cosa que la deleyta sin que tenga parte en el bien que supone, sea ó no verdadero, su compañero el cuerpo en virtud del decreto de unión...» (199)

    Lo que el autor quiso señalar fue que ciertas composiciones afectan especialmente a la parte psicológica del ser humano más que a la fisiológica, pero que indirectamente afectan siempre a las funciones fisiológicas del hombre. La Medicina psicosomática cada vez pone más de manifiesto las relaciones íntimas y recíprocas cuerpo-alma, haciéndose sus límites cada vez más imprecisos.

    «El tercer modo de obrar la música en el hombre es el de mover las pasiones y agitar las partes donde principalmente se radican.» (200)

    En la enfermedad mental: «De sola la música usaba Asclepiades en la curación de los locos y frenéticos, y con ella conseguía lo que no podía con todos los remedios mas decantados del arte». «Es sabido que la música sosiega el ánimo perturbado, agita el tranquilo, y mantiene otras veces un género de calma, si debidamente se aplica con respecto al estado de perturbación y tranquilidad...» (201)

    Variedad de objetos: Así llama el autor a una técnica psicoterapéutica en uso en aquella época. Consistía en hacer viajar al enfermo distrayendo con ello su atención y polarizándola en otros centros de interés: «... borrar las ideas que por antiguas estan profundamente radicadas en la imaginación del maníaco». (202) «Si hubieran reflexionado los médicos en la música y su modo de obrar hubieran sustituido al penoso, largo y dispendioso remedio del viajar al barato, fácil, inocente y eficacísimo de la música, puesto que en cada momento se renuevan de mil modos los objetos.» (203)

    Sustitución de una pasión por otra: «El que una determinada música calme los delirios es fácil de entender y explicar» ... «Pero no lo es igualmente que un violento y vehementísimo dolor de cabeza sea curado con el impetuoso y violentísimo, cual es el horrísono y estrepitoso sonido del tambor dentro de la cámara.» «... para explicar este alivio cierto no se debe recurrir en el caso al simple modo mecánico con que obra, sino al secundario y mas eficaz de la renovación de nuevas pasiones por la representación de contrarios objetos e ideas». (204)

    Este principio continúa siendo vigente en Psicoterapia, y no es más que la aplicación de aquel principio recogido por el Infante D. Juan Manuel: «Quien la enfermedad quiera sanar - con medicina contraria la ha de curar». (205).

    PIÑERA Y SILES , Bartolomé

    Médico de Madrid.- . Escribió y publicó, en 1787:”

    Descripción de una nueva especie de corea, o bayle de San Vito originada de la picadura de un insecto, que por los fenómenos seguidos, a ella se ha creído ser la tarantula. Enfermedad de que ha adolecido y curado a beneficio de la música Ambrosio Silvan: narración de los síntomas con que se ha practicado» ... «Informe dado a la Real junta de Hospitales, por el Dr. Piñera y Siles, Académico de la Real Academia Médica de Madrid, Médico en esta Corte y uno de los del número de los Reales Hospitales General y de la Pasión de ella.»

    Esta obra, desconocida, es a mi juicio el mejor estudio hecho sobre un caso auténtico de tarantismo, con todo el rigor científico que la época permitía, pero suficiente.

    Se trata de un diario clínico escrito por el doctor Piñera acerca del proceso de recuperación de un paciente que fue picado por una tarántula, Ambrosio Silvan, un adolescente de catorce años, de ocupación aprendiz de cerrajero. El proceso de recuperación tuvo lugar en la sala de San Mateo, ocupando el paciente el nº 41 de dicha sala, del Hospital General de Madrid. Ingresó el día 25 de junio, para abandonar el hospital completamente restablecido el dia 5 de septiembre de 1787. (206)

    Fue asistido por los doctores: Piñera y Siles, y Miguel Morago. Consultores: doctor Manuel Gilabert, Presidente de la Real Junta de Hospitales y médico de Cámara del Duque de Medinaceli; doctor Juan Gámez, Médico de Cámara de S. M., etc.... Además de que «personas de ambos sexos, y de todas clases y condiciones, baxasen y solicitasen presenciar el bayle del Ambrosio...». (207) Entre ellas cita a la Condesa de Benavente, a la Duquesa de Osuna, Marquesa de Mortara, conde de Montijo...

    Después de una minuciosísima descripción de los síntomas, «... conceptué que su enfermedad era el Baile de San Vito, ó de San Weit así llamado por el nombre de una capilla cerca de Ulm, en la Suavia...». (208)

    Sin embargo, este diagnóstico fue falso, puesto que los remedios usuales en tales casos no surtieron el mínimo efecto.

    «Por todo el 26, parte del 25 y mañana del 27, advertia yo ciertos síntomas particulares en esta corea, que no había notado en ninguna otra, quales eran las convulsiones de los ojos y cara, y los retemblidos, encogidas, sorpresas, y espanto que le causaban á este muchacho ciertos objetos; consulté á Sydenham; ví á Senerto; registré á Cullen, á Gaubio y Sauvages que describen la corea, y en ninguno encontré los últimos sintomas particulares que acabo de describir.» (209)

    «A presencia de este singular fenómeno, recordándome de haber leído en Baglivio que los picados de tarántula tienen cierta predilección por el color encarnado...» «... Entonces el muchacho, como quien trae a la memoria un suceso de que no se ha hecho alto, me respondió que el día 3 del mismo junio estando en el Molino del Canal... de repente sintió una picadura en el cuello, ... y cogió un bicho que tenia muchas patas, al que tiró al suelo y pisó ... que en la parte picada se le levantó un tumorcillo como una avellana...» (210.)

    Estos y otros detalles que se leen en el texto de Piñera no parecen dejar lugar a dudas de que realmente se trataba en este caso de un accidente de tarantismo auténtico y no un episodio psiconeurótico.

    Una vez establecido el que ninguno de los remedios físicos aplicados en aquella época surtieron efecto, se decidieron, siguiendo a Baglivio, a usar la Música. Pero aquí surgió la primera dificultad:

    «Quando juzgaba que estas reflexiones bien meditadas, y deducidas de la atenta observación del enfermo, inclinarían el ánimo del compañero á que se practicase la música, encontré una absoluta oposicion alegando varias razones, siendo la mas poderosa, que en un Hospital no se debía aplicar un remedio como la música, y que si no surtía efecto nos expondríamos a la mofa e irrisión de la Corte.» (211)

    El tratamiento empleado, gracias a haberse impuesto el buen criterio del Dr. Gilabert, Presidente de la Junta de Hospitales, quien apoyó el uso de música en este caso, fue el siguiente:

    «... y el 30 de Junio ... á mi presencia, habiendo hecho vestir al Ambrosio y puesto en pie, sujeto por tres Practicantes, dos que lo mantenían por baxo de los brazos, y otro que le sostenía la cabeza por el sumo dolor que le causaba al mas mínimo movimiento el vexigatorio, empezó Merlo á tocar en la vihuela el son llamado tarantela, y luego que lo oyó Ambrosio, movido de un singular impulso principió á mover con arreglo, compas y uniformidad el pie derecho, y aunque arrastrando algo el izquierdo, observaba el mismo arreglo; causaba compasión el contraste de afectos que se advertian en Ambrosio; ya lleno de satisfacción manifestaba cierto ayre risueño; ya exhalaba los mas agudos suspiros y ayes, cuando impelido de las vibraciones de la sonata, se veía, obligado á hacer algunos movimientos mas impetuosos con que movía el brazo y la cabeza; me acerqué al Merlo, le ordené tocase mas aprisa, y pulsase con mas celeridad y vehemencia las cuerdas... y en este mismo instante el Ambrosio excitado de una vehemente conmoción se desprendió de los tres que le sostenian, y principió a vailar por sí solo, sin apoyo de nadie, con mas arreglo; ... ántes de medio cuarto de hora principió á sudar; su cara tomó un color roxo obscuro casi amoratado; mudó Merlo la sonata, perdió el Ambrosio el equilibrio, empezó á constristarse, á llorar, y á no haver sido porque á tiempo se le sostuvo, hubiera caído de golpe en el suelo; á pocos minutos volvió Merlo a tocar la tarantela sin que lo advirtiera nadie de los circunstantes, ni el Ambrosio, y este principió á bailar de nuevo con algún mas arreglo, notándose algún mas perfecto movimiento...» (212)

    Con esta minuciosidad de detalles continúa el diario reseñando las sesiones de baile que oscilaran de media a dos horas incluso, pero en dos sesiones diarias. Fue el único remedio que se le aplicó, aparte de la extracción local del veneno inoculado por la tarántula, que debido a haber transcurrido ya unos veinte días desde el accidente, naturalmente el veneno había ya atacado a su sistema nervioso. Pudo abandonar el hospital totalmente restablecido el 5 de septiembre de 1787.

    Una observación interesante es la siguiente: «El Dr. Juan Gamez advirtió juiciosamente, y se admiró que siendo la tocata en su medio bastante triste, regocijara al Ambrosio con tan perfecto arreglo y compás». (213)

    En mis experiencias musicoterapéuticas con dos niños autistas en el Centro Médico de la universidad de Nueva York, en el año 1966, y en Creedmoor State Hospital de la misma ciudad en 1967, desconocía este hecho. Una música triste puede incitar al regocijo y a la acción. En mis experiencias (214) se demuestra que es cierto, pero sólo con niños autistas, y en determinados tipos de psicosis. En cambio no lo es en niños mongólicos o retrasados mentales de origen orgánico ni tampoco en niños normales en situación normal.

    En otro pasaje se lee: «El dia II de Agosto por la noche, se advirtió que tocándole los mismos Praxticantes la Tarantela no baylaba ... entonces le dije: ¿por qué no baylas? y me respondió, que la música y sonido no le causaba novedad; ... se le empieza a tocar, principia a menearse, sin arreglo, compás ni orden, echando cada pierna por un lado sin concierto; ... expresándome que jamás había baylado ni sabía; de lo que me he informado, y he hallado cierto.» (215)

    La Música es eficacísima en las primeras etapas del proceso de recuperación en enfermos mentales para dejar de serlo casi en la misma proporción en que fue eficaz en las etapas posteriores. Esta observación personal (216) concuerda plenamente con la de este autor y con la de A. C. Sherwin. (217)

    RODRÍGUEZ MÉNDEZ, Rafael 

    Médico y escritor. Nació en Granada el 24 de octubre de 1845 y murió en Barcelona el 20 septiembre de 1919. Catedrático de Higiene de la Universidad de Barcelona, en 1874. Fundó y dirigió la Gaceta Médica de Cataluña.

    Fué director del manicomio de San Baudilio de Llobregat (Barcelona).

    PARELLADA (218) recoge la cita de 45 artículos de este autor, entre los que se encuentran una serie de artículos en la revista del manicomio : “La razón de la sinrazón”,

    que constituyen su obra : Tratamiento moral de los alienados(1879-1880) en el que trata temas tales como : “grandes espectáculos, música, baile, declamación, ceremonias religiosas, etc. “ (219).

    CORBELLA y DOMÉNECH comentan : “ En otro aspecto RODRÍGUEZ MÉNDEZ podría ser considerado como uno de los pocos médicos que preconizan abiertamente el uso de la música en terapéutica, o sea un pionero de la musicoterapia. En esta etapa vemos tres escritos sobre el tema : el ya mencionado sobre un concierto en el asilo de Marsella ; los dos capítulos dedicados al baile y la música dentro de la serie del Tratamiento moral de los alienados y finalmente otro sobre la influencia del canto en la salud” (220).

    VIDAL Y CARETA, Francisco

    (1860-1923). Médico barcelonés, músico, alumno del eminente pianista Juan Bautista Pujol. Licenciado y doctor en Medicina y Cirugía (Madrid 1885). Licenciado y doctor en Ciencias Naturales por la misma universidad de Madrid, de la que fué catedrático de Paleontología Estratigráfica de la Universidad de la Habana. En 1895 ganó la misma cátedra en la Universidad de Madrid. Como compositor su obra más notable es una ópera : “Cristóbal Colón” que se estrenó en el Liceo de Barcelona.

    Presentó su tesis de Doctorado en la Universidad Complutense de Madrid bajo el título: «La música en sus relaciones con la Medicina».

    Esta tesis de carácter teórico está inspirada en autores franceses, especialmente en Rambosson, Fetis, Dogiel, Bauquier, Sauvage. Cita únicamente a un español, el doctor Rodríguez Méndez, Catedrático de Higiene de la Facultad de Medicina de Barcelona y Director del Manicomio de San Baudilio de Llobregat (Barcelona). Este catedrático usaba la Música en dicho centro psiquiátrico, tal como lo expresa en una carta dirigida a Vidal y Careta

    «Me contestó diciendo que está satisfecho de ella como agente terapéutico, y que uno de sus primeros pasos en la dirección del manicomio fue el reorgamizar la orquesta (toda compuesta de enfermos), que ensaya varias horas al día y que durante el paseo colectivo de los pacientes por los jardines toca piezas distintas, valiéndose de los aires nacionales en los casos de profunda melancolía, especialmente con los gallegos, habiéndose visto casi resurrecciones con la gallegada, jota, sardana, etc.».

    «Nuestra orquesta - dice - se compone hoy: de un director que sufre una manía periódica, siendo menos duraderos aquellos accesos en que se le puede despertar la afición a la música; de un maníaco agudo, que está en calma cuando toca la flauta; de un demente, en el concepto científico de la palabra, que no tiene casi otras muestras de vida de relación que su sensibilidad musical, transfigurándose cuando toca; de varios maníacos crónicos con alucinaciones, que durante los ejercicios musicales descansan de sus desvaríos; de un loco razonador, bastante perverso, que se torna bueno y sumiso cuando se entretiene con la música; de un joven que hace años estando loco aprendió solfeo y un instrumento de viento que le ha dado el pan durante su vida libre, una vez dado de alta y que hoy le sirve para acelerar su curación...» «También - dice - hay coros y se logra con estos no sólo lo que con la. música, sino también cultivar la memoria. Teníamos un enfermo que no quería hablar y se le puso en los coros, y un día echó a cantar como los demás, curándose del mutismo. Había otro que no andaba bien; a los dos o tres pasos se paraba, luego seguía y así ... por de prisa que le hiciéramos andar. Se dio orden de que la música tocase pasodobles y que se pusiera a la cabecera de los pensionistas y marchase. Nuestro enfermo anduvo el primer día con menos interrupciones y poco a poco se quitó el retraso con la marcha y después sin ella.» (221)

    Vidal y Careta da las siguientes conclusiones:

    «1º La música es un agente que produce descanso y distrae al hombre en sus ocupaciones.

    2ª Es un elemento tanto más social que el café, tabaco y todo 1o que engendra el trato, y por lo tanto es bueno que el hombre sepa utilizarlo.

    3ª Que deben establecerse orfeones y conciertos populares de música clásica que haciendo al hombre más indiferente a la música trivial contribuyan a moralizarle.

    4ª Que es indispensable conocer la acción fisiológica de sus distintos géneros para mejor aplicarla donde convenga, desechando la que no sea descriptiva.

    5ª Que es innegable el influjo de ella en Perceptología, así como también que conviene adelantar este estudio más de lo que se ha hecho hasta ahora.

    6ª Que debieran organizarse orquestas en todos los mauicomios, aunque no más fuera para solaz de los vesánicos.

    7ª Que es conveniente aplicarle en las neurosis para que se tengan pronto datos seguros y se regularice su empleo.

    8ª Que deben combatirse con tal agente todos los casos de excitación ó depresión nerviosa». (222)

    Resulta curiosa además de equivocada, en la conclusión 4ª, la idea de que deba desecharse la música que no sea descriptiva. Esta idea pudo estar en boga, y se comprende, dentro del marco del wagnerianismo, corriente en plena efervescencia en la Barcelona de aquel entonces.

    LETAMENDI , doctor José de

    Médico eminente, escritor, poeta, músico y pintor. Catedrático de Anatomía de la Universidad de Barcelona y posteriormente Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Madrid.

    Como músico fue un partidario decidido de WAGNER, de quien mereció el siguiente elogio:

    «Ningún alemán, ningún francés ni italiano ha podido, en su peculiar forma de conocer y expresarse, causarme tan hondo y grato sentimiento de admiración como este sabio, sin comparación ilustre y genial, a quien usted tiene la dicha de llamar ”su amigo”. No se ofenda usted si le hablo de mi asombro ante esta manifestación no ya de mero interés, sino de esa que yo llamaría plástica profundidad de Letamendi.» (223)

    Esta carta la dirigió Wagner a Joaquín Marsillach, autor de una biografía del compositor, para la que Letamendi escribió el prólogo. Fechada en Bayreuth el 26 de septiembre de 1878.

    Los últimos dieciséis años de su vida los pasó enfermo de mayor o menor gravedad, especialmente de litiasis biliar, a pesar de lo cual desempeñó una actividad científica asombrosa.

    En tal situación él mismo nos cuenta la importancia desempeñada por la Música; desde el punto de vista terapéutico:

    «En 1885 atravesando un largo periodo de acerbos sufrimientos físicos, contra los cuales nada, absolutamente nada, podían los ordinarios remedios, y sabiendo por práctica, como médico, cuan útil es en casos extraordinarios considerar al inundo entero como inmensa botica puesta a disposición del más experto, resolví buscar en algún vivo empeño moral la resolución necesaria para obtener en lo físico, ya que no la curación, siquiera un razonable alivio. Tratándose de ir en busca de lo arduo, elegí, sin vacilación alguna, la composición musical...» (224).

    El resultado fue primero un «Dies irae» para ampliarlo luego a una «Misa de Requiem» a toda orquesta con coros y solos a cuatro voces. Se estrenó en El Escorial, en el aniversario de Felipe II, el 13 de septiembre de 1888. De ella dice Letamendi:

    «Valga, pues, esta obra musical lo que valiere, á mí ya me ha recompensado largamente de los sudores que me cuesta con las virtudes medicinales que para mi cuerpo su concepción y desarrollo ha tenido. Por tanto, de no aplaudirla los músicos, celébrenla los médicos, que razón hay para ello. Más, si unos y otros la alabaren, bendita sea la música por haberme, con tan rara coyuntura, granjearlo tan cabal y pura dicha.» (225).

    Es un raro ejemplo de cómo la Música, en el aspecto de composición musical, puede resultar altamente terapéutica. El testimonio, desde el punto de vista científico, no puede ser más elocuente, proviniendo nada menos que de una eminencia en el campo de la Medicina.

    GORDON y de ACOSTA, (Dr. Antonio Mª) : Publica en 1898 “Indicaciones terapéuticas de la Música” (La Habana).

    MARÍN CORRALÉ, Víctor : “La música como agente terapéutico”.- Discurso de Inauguración del Curso Académico 1935 de la Academia de Medicina de Zaragoza. (43 págs.).

    Nota : Todo el apartado “Conceptos musicoterapéuticos del pasado válidos en la actualidad”, desde San Isidoro, al Dr. Letamendi incluído, es la transcripción del artículo del mismo nombre publicado  en el “Anuario” del Instituto Español de Musicología.- Consejo Superior de Investigaciones Científicas (C.S.I.C.).- Barcelona.- Vol. XXVI, 1971, pág. 147-171.




    Descargar
    Enviado por:Joan Aureli
    Idioma: castellano
    País: España

    Te va a interesar