Sociología y Trabajo Social


La última niebla. La amortajada; María Luisa Bombal


Introducción:

Las obras “La última niebla” (2ª edición, editorial Universitaria) y “La amortajada” (1ª edición, editorial Andrés Bello), de María Luisa Bombal, dan a conocer la subyugación que sufren las mujeres frente a los hombres y la imposibilidad de alcanzar su emancipación.

Con ayuda de las obras, experiencias personales y material complementario (“Le monde diplomatique” y otros) analizaré la teoría del género. Abordaré el mundo marginal de las mujeres, su identidad social y el origen de su conducta autodestructiva.

Desarrollo:

Tristemente se pude apreciar la cruda realidad de nuestra sociedad. Nos encontramos en un mundo que separa a los seres humanos en hombres y mujeres. Esta división fisiológica no sería relevante, ni mucho menos triste, si no se considerase a una categoría superior a la otra. Por medio de la fuerza bruta y la idea de dominio, los hombres se han impuesto sobre las mujeres. Esta supremacía, que los hombres imponen sobre las mujeres, se ha hecho muy común durante toda la historia de los seres humanos. Originando así una corriente de pensamientos denominada como “La teoría del género”. Ésta no hace distinción en la sexualidad de las personas, sino que hace una distinción cultural. Si un hombre ocupa un nombre de mujer, se educa, actúa y se viste como tal, tendrá una visión femenina.

Esta visión del mundo caería en lo marginal, ya que el mundo oficial está controlado por una visión masculina. Un ejemplo de esto es cuando comúnmente hablamos de “los hombres”, y en realidad nos referimos tanto a hombres como ha mujeres.

El mundo femenino o marginal se ve afectado por su identidad social. Existen dos categorías: lo público y lo privado. Lo público pasa a formar parte de la realidad que los hombres viven (el mundo de la polis), un mundo en que se deja de lado la intimidad y la familia. Por el contrario está el mundo privado - nótese que en éste las mujeres crean su propia identidad femenina - el cuál se caracteriza por darle mayor importancia a la familia, los sentimientos y la intimidad.

Dentro de este mundo marginal se ve afectada principalmente la psicología femenina. En la obra “La última niebla” se puede apreciar claramente el efecto que esta marginalidad tiene sobre las mujeres. La protagonista del libro nos relata un momento de pasión con su amante. Dicha historia resulta ser una invención de su psiquis, producto de la despreocupación del marido y falta de cariño. Tan grande es dicho sufrimiento que la mujer, luchando por su identidad femenina, llega a construirse un mundo ficticio.

A su vez podemos ver el efecto que esta marginalidad tiene sobre la protagonista de “La amortajada”, Teresa Ana María Cecilia, la cual lucha constantemente para lograr ser feliz. La insoportable presión nunca la dejó vivir en paz, sufrió desde su primer amor, pasando por conflictos con la religión, hasta sus últimos momentos con su marido e hijos. Esta agobiante marginalidad, impuesta principalmente por su esposo, crea en ella un sentimiento de culpa y posteriormente de lucha. Aunque se encuentra muerta, Teresa puede relatarnos sus vivencias y nos da el testimonio de su lucha. Este incoherente hecho da ha entender que el sufrimiento de esta mujer nunca la dejará descansar. Por lo tanto podemos decir que psicológicamente estaba tan afectada que la realidad se ve confabulada por sus emociones.

Considerado como otro aspecto marginado por el mundo masculino, se encuentra la sexualidad femenina. Los hombres constantemente hemos querido reducir a la mujer a un plano netamente sexual, dejando de lado a las emociones que esta puede entregar. En otras palabras, los hombres por largo de toda la historia hemos querido que las mujeres sean un objeto para producir placer. Como lo podemos apreciar en el artículo “Crímenes de mujeres en India y Paquistán”, de “Le monde diplomatique”. Con el fin de impedir su plenitud en el ámbito sexual, las mujeres son agredidas íntimamente. En algunos países orientales se ha llegado a violar la integridad sexual de las mujeres, en donde muchas veces se le ha desgarrado y destruido el clítoris para que no puedan tener orgasmos, ni mucho menos alcanzar el placer. A su vez se puede encontrar una fuerte contradicción de parte del hombre ante esta realidad, ya que, según nuestra sociedad, es mal visto que una mujer deje de lado los sentimientos y sea similar a los hombres en el aspecto sexual. Por lo tanto podemos ver que el hombre no quiere que la mujer sea simplemente un objeto sexual, si no que a su vez se espera que sea totalmente sumisa a la voluntad del varón. Por esto puedo decir que la sexualidad femenina se ha resumido a la reproducción y se ha subordinado al placer sexual masculino.

La sexualidad reprimida también se puede apreciar en “La última niebla”, ya que el mundo ficticio creado por la protagonista de ésta novela es producto de una represión social, sexual y emocional. El amorío que vive con el sujeto inventado durante sus sueños y prolongado hasta su realidad, expresa el profundo deseo de alcanzar su plenitud sexual y emocional. La mujer escapa de la represión social y busca en su amante esta plenitud. La protagonista se envuelve en una aventura, en donde aparte de expresarnos su deseo carnal, nos da a conocer las sensaciones que el mismo acto le provoca. “Entonces él se inclina sobre mí y rodamos enlazados al hueco del lecho. Su cuerpo me cubre como una gran ola hirviente, me acaricia, me quema, me penetra, me envuelve, me arrastra desfallecida. A mi garganta sube algo así como un sollozo, y no sé por qué empiezo a quejarme, y no sé por qué me es dulce quejarme, y dulce a mi cuerpo el cansancio inflingido por la preciosa carga que pesa entre mis muslos”.

Por otro lado podemos encontrar el caso de Teresa (la protagonista de “la amortajada”), la cual, a pesar de vivir en un mundo en donde la marginalidad se encontraba presente, se siente en un ámbito privilegiado por el sólo hecho de estar casada. “Hubo un tiempo en que desdeñosa, aunque dolorida, rehuía las confidencias, amparada en su categoría de mujer legítima, segura de que ello representaba una elección, un puesto de honor definitivo en el corazón distante de su marido”. Esta falsa realidad se prolongó por mucho tiempo, pero Teresa logró comprender la cruda realidad que por mucho tiempo vivió y se oculto a sí misma. “Comprendió que ella no era, no había sido sino una de las múltiples pasiones de Antonio, una pasión que las circunstancias habían encadenado a su vida”.

Por esto que la identidad femenina se ve sumamente afectada, ya que la única alternativa que las mujeres encuentran para solucionar este conflicto es la autodestrucción. Esto quiere decir, que las mujeres al verse marginadas, encuentran dos alternativas: Luchar contra este mal social o seguirle la corriente. Por desgracia, muchas mujeres al luchar contra este conflicto social caen en la in autenticidad femenina, ya que buscan ser verdaderos hombres en cuerpos de mujer. Trabajan, actúan y terminan siendo parte del género masculino, ya que lo que las caracteriza (el mundo de lo privado) es desplazado por nuevos valores. En nuestro mundo actual, es el hombre el que determina los cánones para alcanzar el poder. Estos cánones establecidos son característicos del mundo de la polis, realidad pública que deja de lado a la familia y a los sentimientos. Por lo tanto, si una mujer pretende tener poder dentro de este mundo, pasa a formar parte del género masculino, perdiendo así su identidad femenina.

A su vez existen mujeres que prefieren seguir la corriente y no amargarse para luchar contra la realidad. Estas mujeres, estereotipadas y manipuladas por la sociedad, terminan siendo personas sin una identidad definida.

En nuestra última categoría, encontramos a las mujeres que luchan contra esta realidad sin perder su identidad femenina. Con el fin de conseguir su objetivo, las mujeres caen en una profunda depresión. Esta conducta autodestructiva es la consecuencia de la derrota que sufren frente a esta marginalidad social. Una de las protagonistas de las obras leídas, Teresa, nos da a conocer su lucha incansable y su derrota definitiva. “Pasaron años. Años en que se retrajo y se fue volviendo día a día más limitada y mezquina. ¿Por qué, por qué la naturaleza de la mujer ha de ser tal que tenga que ser siempre un hombre el eje de su vida?”. Del mismo modo, la protagonista de “La última niebla” nos da a conocer su triste sufrimiento y perdida de esperanzas. Sintiéndose sumamente reprimida, es incapaz de tomar decisiones en su vida. “El suicidio de una mujer casi vieja, ¡Que cosa repugnante e inútil! ¿Mi vida no es acaso ya el comienzo de la muerte? Morir para rehuir; ¿Qué nuevas decepciones?, ¿Qué nuevos dolores? Hace algunos años hubiera sido, tal vez, razonable destruir en un solo impulso de rebeldía, todas las fuerzas en mí acumuladas, para no verlas consumirse, inactivas. Pero un destino implacable me ha robado hasta el derecho de buscar la muerte; me ha ido acorralando lentamente, insensiblemente, a una vejez sin fervores, sin recuerdos...; sin pasado”.

Estos tristes testimonios nos dan ha entender que la abolición del machismo es muy difícil o casi imposible, ya que esta lucha no es labor solamente de las mujeres, sino que también de los mismos hombres. Por desgracia las personas beneficiadas por el machismo (los hombres) no luchan por esta igualdad. Los privilegios que el hombre gana a costa del sufrimiento de la mujer, nos impiden un desarrollo como comunidad humana. Esta marginalidad que viven las mujeres impide su desarrollo en varios aspectos, pero a su vez impide que los hombres se enriquezcan con lo maravilloso que una mujer, propiamente tal, podría entregar. Actualmente conocemos sólo una parte de la realidad femenina, ya que estamos acostumbrados a ver su mundo desde la perspectiva masculina, y por que por mucho tiempo ha estado reprimida socialmente. Pero no es difícil darse cuenta que una mujer que ha logrado salir de esa marginalidad en algunos aspectos, es sumamente enriquecedora para la sociedad. Nos entrega nuevos puntos de vista y formas de sentir.

Por lo tanto podemos decir que al buscar un crecimiento del desarrollo femenino y de la sociedad entera, es necesaria la ayuda de hombres y mujeres. Es de esta forma que lograremos ver la realidad humana con nuevos puntos de vista y sentir cada momento de una forma más profunda.

Conclusión:

Como conclusión se puede decir que nuestra sociedad a buscado constantemente la destrucción de lo femenino. Se ha rebajado a la mujer a planos netamente sexuales y de reproducción. Los hombres luchan para alcanzar más poder. La mujer, para vivir en paz. Para conseguir esto, las mujeres han luchado constantemente contra el hombre. Sin embargo la solución sería trabajar juntos.

Es necesario que las personas se den cuenta que la única forma que tenemos para alcanzar la felicidad es aboliendo el fuerte machismo inserto en nuestra cultura. Afortunadamente en nuestros días, se está abriendo paso a la emancipación de la mujer. En Chile, las cárceles femeninas han dado el visto bueno a la propuesta de que la mujer pueda tener momentos de intimidad con su pareja. Esta reforma, denominada Venusterios, es uno de los primeros pasos para reconocer las necesidades biológicas y sentimentales de las mujeres. Anterior a esto, sólo los hombres podían acceder a este beneficio.

Por ultimo podemos decir que el testimonio que María Luisa Bombal nos entrega, por medio de las novelas, un fiel reflejo de la incansable lucha que muchas mujeres han sufrido frente a la marginalidad impuesta por los hombres.

Colegio San Ignacio

Literatura .

“La ultima niebla y la amortajada, ejemplos de la subyugación femenina”.




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Enviado por:Tatán
Idioma: castellano
País: Chile

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