Filosofía y Ciencia


Ética para Amador; Fernando Savater


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................3

FERNANDO SAVATER.........................................................................................................................4

Introducción:

Hasta ahora, nunca antes había leído una obra de Fernando Savater, pero aprovechando que voluntariamente había que leer un libro suyo y por recomendaciones de la bibliotecaria, me decidí a leer este, Ética para Amador.

El siguiente trabajo trata de ser un comentario objetivo y subjetivo sobre el libro de Fernando Savater, titulado Ética para Amador. El tema en el que se centra el libro, como ya anuncia en su título, es la ética. Cuando se habla de la ética, se hace de forma muy subjetiva, ya que se trata de un tema que acepta diversas opiniones y en ciertos caso opiniones muy complejas. Por lo que el comentario también será subjetivo, pero siempre racional y crítico.

El trabajo consta primordialmente de dos partes:

  • una primera parte, que tratará de un resumen objetivo del contenido del libro, y también de la exposición de las ideas fundamentales que en el aparecen.

  • y una segunda parte (parte subjetiva), que contará con un comentario personal, racional y crítico sobre esta obra de Savater.

Para empezar a comentar este libro, al igual que todos, es necesario saber algo de la persona que lo ha escrito, en este caso de su autor, Fernando Savater:

Biografía:

Filósofo y escritor español. Nació en San Sebastián, en 1947, y desde muy temprana edad manifestó su inquietud en el ámbito de las letras y el pensamiento, hasta el punto de conmocionar el panorama filosófico de su país al publicar en 1972 Nihilismo y acción y La filosofía tachada. En estos ensayos se manifestaba ya su empeño por innovar los modos en que discurría la reflexión en España. De otra parte, al compaginar con ingenio, acierto e ironía crítica, filosofía y escritura, Savater ha cultivado diversas pasiones que articulan sus compromisos intelectuales y su evolución como pensador.

Más tarde, al conjugar sus inquietudes éticas con la elaboración de una teoría liberadora y crítica de la cultura y la política, polemizó con dureza con el filósofo Javier Sádaba, a propósito de los conflictos del independentismo vasco en particular y, en un orden más amplio, del poderoso renacer del nacionalismo y las doctrinas xenófobas, neofascistas y racistas en el mundo.

Polifacético, incisivo y heterodoxo, Savater es profesor en la facultad de filosofía de las Universidades de Madrid y Euskadi, tarea que compagina con su tarea como conferenciante, articulista asiduo en el diario El País y director de la revista Claves, verdadero foco de debate intelectual y filosófico.

Obras:

En 1973 apareció Apología del sofista, título al que siguieron Apóstatas razonables (1976), Conocer Nietzsche y su obra (1977), Panfleto contra el Todo (1978), Humanismo penitente (1980) y la obra con la que conseguiría el Premio Nacional de Literatura de 1981, La tarea del héroe. En aquellos años publicó novelas como Caronte aguarda (1981), Diario de Job (1983) y en homenaje a Robert Louis Stevenson, El dialecto de la vida (1985); estrenó textos dramáticos como Último desembarco (1987), Catón. Un republicano contra César (1989), así como ensayos de manifiesta intención divulgadora: Invitación a la ética (1982), El contenido de la felicidad (1986), Ética para Amador (1991) y Política para Amador (1992).

RESUMEN POR CAPÍTULOS:

CAPITULO - 1 .- De que va la ética

En este primer capítulo, Savater comienza explicando la posibilidad de carecer de ciertos conocimientos de la vida, cree que se puede vivir normalmente aún prescindiendo de ellos. Sin embargo, nos muestra que existen cosas imprescindibles en la vida, sin las que raramente podríamos vivir demasiado tiempo. Imprimé en este capítulo la diferencia entre las cosas buenas y cosas malas.

Explica también en qué ocasiones lo que generalmente se considera malo pasa a no ser tan malo, incluso, en cierta manera, pasar a ser bueno.

Otro tema que trata el narrador es el de la libertad. Habla de los límites que posee ésta para nosotros. También comenta el autor acerca de la libertad de los animales, que se reduce a seguir su instinto. He aquí el mérito de las buenas acciones humanas en comparación con las animales.

CAPITULO - 2 .- Órdenes, costumbres y caprichos

Al igual que en el primer capítulo, recalca Fernando Savater el tema de la libertad. Somos libres para hacer lo que prefiramos, pero esta libertad se ve limitada en numerosas ocasiones. Muchas veces se nos plantean dos dilemas de los cuales tendremos que inclinarnos por uno, aunque la verdadera preferencia sería no tener que elegir. Para ejemplificar esta cuestión, utiliza la historia de un capitán de barco.

Savater dice que en ocasiones nos guiamos por unos determinados factores, sin decidir de veras lo que nos es más o menos conveniente. Estos factores son los siguientes:

  • Órdenes: Tendemos a seguirlas, pero su justificación no está demasiado clara.

  • Costumbres: Realmente solemos guiarnos por ellas para lograr la comodidad de la rutina, o bien por estar sometidos a una determinada presión.

  • Caprichos: Generalmente los llevamos a cabo porque no pensamos dos veces las repercusiones que generarán, simplemente para llevar a cabo un deseo momentáneo.

CAPITULO - 3 .- Haz lo que quieras

Savater comenta que no todo en esta vida funciona regido por unas costumbres, órdenes o por un determinado capricho. Es aquí donde de nuevo podemos hablar de la libertad. Cuando tomamos una decisión debemos tener en cuenta que la libertad que poseemos implica pensar las cosas dos veces antes de realizarlas, para así cerciorarnos de que es realmente conveniente o no para nosotros.

Fernando Savater plantea la cuestión de que no sabemos calificar lo que es realmente “bueno” en el caso de un ser humano. ¿Sabríamos definir lo que es un hombre bueno? No será fácil puesto que no conocemos la utilidad esencial de una persona.

CAPITULO - 4 .- Date la buena vida

Para comenzar este cuarto capítulo, Fernando Savater pretende aclarar el verdadero significado de la frase: “Haz lo que quieres”.

El hecho de hacer lo que se quiere es sinónimo de decidir mi propia vida, o lo que es lo mismo, ser libre. Claro que aquí nos encontramos ante una paradoja: El hecho de hacer lo que deseo sería cumplir la orden dada anteriormente, por lo tanto, no ser libre. Es aquí cuando debemos llegar a la conclusión de que todo en esta vida estará unido a una libertad. Hace referencia el autor a una destacable frase del filósofo Jean - Paul Sartre: “Estamos condenados a la libertad”.

Aclara Fernando que en ningún caso se debe confundir la frase “haz lo que quieras” con el hecho de satisfacer todos nuestros caprichos o “hacer lo que venga en gana”. Realmente haciendo esto último no obtengo una ganancia, más bien una pérdida. Ésta pérdida la aclara por medio de un pasaje de la Biblia: El de Esaú y Jacob.

El autor plantea lo siguiente: ¿qué es lo que verdaderamente quieres?

Dando por hecho una respuesta generalizada, “darme la buena vida”, comenta que esta buena vida tan deseada es solo la que podría darse entre seres humanos. Debemos seguir un proceso de humanización para hallar la “buena vida”, la cual debe ser recíproca.

CAPITULO - 5 .- ¡Despierta, baby!

En este quinto capítulo, Fernando Savater alega que en ningún momento quiso tachar los caprichos como algo “malo”, sino pretendiendo que nos demos cuenta de que existen en la vida multitud de cosas más importantes que hacer “lo que nos venga en gana”.

Comenta Savater que la vida es una sucesión de complicaciones, pero que vivirla implica hacerles frente, no ofrecer simpleza ante ellas, siendo este el deseo de la llegada de la muerte.

Con respecto a la historia del “Ciudadano Kane”, intenta justificarlo con moderación al decir que nos es malo tener unas metas en la vida , unos deseos, querer unas determinadas cosas. Pero alega después que estos deseos no deben ser excesivos ya que todo lo que poseemos llegará a poseernos a nosotros algún día.

Tras contar un relato de un sabio budista, Fernando Savater nos pide que no nos excedamos a la hora de “querer”. No nos basta un presente, los humanos necesitamos cosas que los objetos no poseen. Si a lo largo de la vida tratamos a los humanos como cosas, solo recibiremos cosas, no amistad, ni respeto y mucho menos amor.

Antes de concluir aclara Savater que ser “moral” no significa seguir las normas establecidas, ni tampoco sublevarse contra ellas, solo comprender que es lo que nos conviene y lo que no, encontrando así la “buena vida” tan ansiada.

CAPITULO - 6 .- Aparece Pepito Grillo

Para comenzar este capítulo, Savater nos recuerda que tenemos la obligación moral de no ser “imbéciles”. Se refiere esto a que una persona imbécil es aquella que precisa un sustento en el que apoyarse durante su vida. Nos muestra distintos tipos de imbéciles.

Cuestiona también Savater si se trata de un tipo de egoísmo el querer ante todo evitar el mal. Aunque el egoísmo es poseedor de una muy mala fama, hay una ocasión en la que es muy justificable: “Querer lo mejor para mi mismo”, claro está sin, por ello, perjudicar al prójimo.

Savater comenta que algo tan común como un remordimiento no sólo viene dado por un miedo a represalias, es el comprender que nos estamos estropeando a nosotros mismos, vienen dados por la repetitiva “libertad”. Para evitar los remordimientos solemos recurrir a una justificación, aunque la verdadera solución sería actuar de una manera responsable. La palabra clave en las justificaciones, dice Savater, es “irresistible”, la cual podemos asegurar que se trata solo de un invento o superstición

CAPITULO - 7 .- Ponte en su lugar

Comienza Fernando Savater este séptimo capítulo recordándonos la historia de Robinson Crusoe. Comenta exactamente el pasaje en que el protagonista descubre unas huellas que le hacen ver que no está solo en la isla, sino que tiene con él a un semejante. Ya no podrá sobrevivir de cualquier modo, sino que deberá respetar unas normas morales que le harán llevar la vida “humana”.

El autor hace alusión a un pasaje en la historia de Marco Aurelio, emperador de Roma. Cuenta que este personaje opinaba que todas las personas merecían ser tratadas como tales, porque todo ser humano, lo desee o no, me “conviene”. No solo debo inclinarme a portarme adecuadamente con los que “me vienen bien”, sino que debo tratar a todos por igual.

Nos habla Fernando Savater del monstruo de Frankenstein. En un pasaje de ésta novela, el terrorífico protagonista comenta la desgracia que posee al ser “malo”. Sacamos entonces en conclusión que la mayoría de los malos que hay en nuestra sociedad se sienten desgraciados por ello.

Llegamos ahora a la pregunta clave: ¿En qué consiste tratar a las personas como tales? Pues bien, la respuesta es que intentes ponerte en su lugar. Esta bonita frase se puede llevar a cabo si se empieza conociendo los derechos de los demás y, por lo tanto, sus razones.

Para concluir, el autor nombra la palabra “justicia”, alegando que es la virtud de intentar por todos los medios “vivir bien”, humanamente con los demás.

CAPITULO - 8 .- Tanto gusto

Comienza este octavo capítulo criticando Savater el uso continuado de la palabra “inmoralidad” para definir las cuestiones no adecuadas referidas al sexo. Alega que solo este tipo de acciones son inmorales cuando se utilizan para hacer daño, al igual que en muchas otras facetas en nuestra vida, pero no hay nada de “inmoral” en disfrutar con nuestro cuerpo, porque no solo lo tenemos sino que somos un cuerpo. El sexo posee ante todo la función de la procreación, pero esta no es la única. Asegura el autor que esta relación establecida desde siempre entre el sexo y la carencia de moral no es otra que el miedo al placer.

Para personas como los denominados “puritanos”, una acción es mala solo por el hecho de que nos guste hacerlo, alegando que el sufrimiento es la verdadera “moralidad”. Por supuesto Savater se halla en total desacuerdo con esto. Aclara por lo tanto que el puritanismo es lo más alejado a la ética.

Viene ahora la pregunta clave: ¿Cuál es la mayor gratificación que se puede tener? Pues dice Savater que es, claramente, alegría. La alegría es un sí espontáneo a la vida que brota desde nuestro interior. Por esto un placer deja de serlo cuando perdemos la alegría, estamos entonces confundiendo lo que debemos de verdad considerar como “placer”.

Concluye Savater este capítulo comentando que no se debe pensar que el hecho de estar gozando provocará el sufrimiento a otra persona que no lo hace. Esto es solo producto de una represión social.

CAPITULO - 9 .- Elecciones Generales

En este capítulo se trata el tema de la política. La pregunta que se formula sobre los políticos es: ¿Por qué su mala fama? Si los políticos salen elegidos es porque dan una imagen que se asemeja claramente a la de la gente normal, “de la calle”. La causa es, principalmente, que son más conocidos, por lo tanto, sus errores son más notables que los ajenos a ellos.

Como similitud entre la política y la ética podríamos destacar que ambas pretenden hallar la “buena vida”, humanamente hablando. Por ello, si pretendemos llegar a encontrar esa “buena vida” no podemos desentendernos total y absolutamente de los problemas que conciernen a la política.

Como diferencias esenciales nombraremos las siguientes:

  • La ética es la búsqueda de la “buena vida” para uno mismo, mientras que la política pretende alcanzar la de un conjunto numeroso de personas.

  • La ética pretende que cada cual haga lo que de verdad quiera. Por el contrario, la política solo busca resultados, sin importar el medio.

Comenta Fernando que debemos buscar ese bienestar ante todo, aunque encontrarlo vaya en contra de nuestra opinión inicial. Nunca podremos evitar hallar la “buena vida” solo por hacer ver que el mundo político nos lo impide.

Considera Savater los Derechos Humanos como vergonzosos, alegando que es tan solo una lista de buenos propósitos sin resultado, a pesar de las continuas reivindicaciones por su total cumplimiento.

Savater finaliza comentando que aborrece doctrinas intolerantes como el racismo, nacionalismos y cualquier tipo de ideologías.

IDEAS FUNDAMENTALES:

En mi opinión las ideas que más me han llamado la atención y me parecen más importantes son las siguientes, aunque no son las únicas que aparecen en esta obra de Savater.

“No somos libres de no ser libres, no tenemos más remedio que serlo”

“Ser capaz de prestarse atención a uno mismo es requisito previo para tener la capacidad de prestar atención a los demás; el sentirse a gusto con uno mismo es la condición necesaria para relacionarse con otros.” Erich Fromm, Ética y psicoanálisis

“Saber que no todo da igual porque queremos realmente vivir y además vivir bien, humanamente bien.”

“Renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos libres y por tanto razonablemente responsables de las consecuencias de nuestros actos.”

“Aunque no podamos elegir lo que nos pasa, podemos en cambio elegir lo que hacer frente a lo que nos pasa”.

COMENTARIO PERSONAL:

Considero el libro “Ética para Amador” una maravillosa reflexión que nos guía hacia el mundo de la moral y la vida en general de un modo adecuado a nuestra edad, sin recaer en la seriedad o monotonía que generalmente acompaña a este tipo de explicaciones. Su autor, Fernando Savater, consigue hacernos divagar sobre temas que generalmente no nos detenemos a analizar sin perder por ello el sentido del humor y la alegría que, según comenta en el texto, debe caracterizar a la ética. Nos aclara cuestiones que varias veces nos llevan a una mala comprensión de la vida, a la vez entreteniéndonos e intrigándonos.

A lo largo del libro, el filósofo Fernando Savater nos aconseja como debemos comportarnos ante los diversos aspectos de la vida. Comienza definiendo literalmente la ética, pero según vamos pasando páginas comprobamos que en nuestra vida cotidiana la ética y la moral van mucho más allá de una simple definición. Lo más importante de nuestra existencia es hallar la verdadera “buena vida”, que se basa en las positivas relaciones con nuestros semejantes. Debemos hallar un respeto mutuo, no dejándonos llevar por opiniones desafortunadas.

Un buen método que utiliza Savater, es dejarse llevar por las metáforas, ejemplificándonos diversas actuaciones, pensamientos, etc. que sin esta ayuda no llegaríamos a entender.

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Ética para Amador Fernando Savater




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Enviado por:Carolina Robles
Idioma: castellano
País: España

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