Economía
Economía agraria
Reglamento U.E. sobre Desarrollo Rural: Selvicultura y Reforestación de Tierras Agrarias
El sector forestal ha ocupado un lugar marginal hasta hace poco en la política agraria comunitaria. Quedó excluido de los tratados fundacionales. Posteriormente, la reforma de la P.A.C. le ha colocado en una posición mucho más destacada, como alternativa a la producción agrícola. Esta línea política, apuntada ya por el Informe Mansholt en 1.968, no ha tenido una aplicación decidida hasta 1.992.
Las primeras manifestaciones de este cambio de política son el Reglamento 797/85 y sus posteriores modificaciones por los 1094/88 y 1096/88, relativos a la mejora de las estructuras agrarias, que contemplan la reforestación como una de las formas de retirada de tierras agrícolas.
La Comisión comenzó a trabajar en la posible elaboración de un Plan de Acción forestal desde 1.983. En 1.985 se elabora el llamado “Memorándum forestal”, un documento informativo que apunta las bases de ese hipotético plan. Por fin, en 1988, la Comisión propuso una Estrategia de Acción Forestal con cuatro líneas prioritarias:
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Protección de los bosques europeos, para que puedan optimizar sus funciones medioambientales.
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Desarrollo de los bosques para contribuir al desarrollo de las zonas rurales.
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Fomento de la reforestación como alternativa a la actividad agrícola
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Revalorización y mejora del mercado de productos forestales
En 1989, esta estrategia se plasma en el paquete de reglamentos 1609-1615, que persiguen las siguientes medidas:
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1.609: Retirada de tierras de cultivo, incluyendo reforestación de tierras agrarias
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1.610: Medidas de desarrollo y protección de los bosques en zonas rurales
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1.611: Ayudas a la transformación y comercialización del corcho
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1.612: Ayudas a la transformación y comercialización de productos selvícolas
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1.613: Protección de los bosques contra los incendios
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1.614: Protección de los bosques contra la contaminación atmosférica
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1.615: Creación de un sistema de información y comunicación forestal (EFICS)
Ese mismo año se consigue la creación del Comité Permanente Forestal, dependiente de la Comisión, una vieja aspiración que venía siendo planteada por la Comisión y el Parlamento desde 1.979
En 1.990 hay una nueva manifestación de interés al tener lugar la Conferencia Ministerial de Estrasburgo, sobre bosques en Europa, en la cual se aprueban resoluciones sobre estos temas:
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Creación de una Red de parcelas permanentes de seguimiento del ecosistema forestal
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Conservación de recursos genéticos forestales
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Gestión de los bosques de montaña
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Ampliación de la Red “Eurosilva” de investigación sobre fisiología de los vegetales leñosos
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Red europea de investigación de los ecosistemas forestales
Medidas todas ellas, como se ve, encaminadas a obtener un mejor conocimiento de este medio pero que no tienen trascendencia política inmediata.
Como se ve, estas medidas, con ser importantes, resultan ser sólo una parte accesoria de la política agraria, sin que constituyan una política forestal independiente.
El año 1.992 marca un claro cambio de orientación, coincidiendo en él tres acontecimientos decisivos:
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El 5º Programa comunitario en materia de Medio Ambiente, que introduce el criterio orientador fundamental de desarrollo sostenible
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La reforma de la PAC, con el mismo criterio, integrando el criterio de producción compatible con la conservación del medio y el fomento del sector forestal como alternativa a la producción agrícola.
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La Cumbre de Río de Janeiro en materia de M.A., organizada por la O.N.U., y que insiste en el criterio de desarrollo sostenible y en el papel fundamental del medio forestal, no sólo como clave del desarrollo social, sino del mantenimiento de la biodiversidad y los procesos naturales.
Estos acontecimientos han hecho volver la vista hacia la importancia del sector forestal en el seno de la Unión Europea, y de esa forma se llega a la Conferencia Ministerial de Helsinki, en Junio de 1.993, para la protección de los bosques en Europa. En ella se firman cuatro resoluciones sobre los siguientes temas:
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Principios generales para la gestión sostenible de los bosques en Europa
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Principios generales para la conservación de la biodiversidad de los bosques en Europa
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Cooperación forestal con los países de economías en transición (antiguo bloque comunista)
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Estrategias para el proceso de adaptación al cambio climático a largo plazo
Aunque esta conferencia y sus resultados suponen un claro avance, el espaldarazo más importante al desarrollo práctico del sector ha venido de mano de la reforma de la PAC, y más concretamente, del fomento de las medidas forestales como acompañamiento de la reforma: Reglamento 2080/92/CEE, sobre medidas forestales en la agricultura.
La adaptación al derecho español viene dada por el famoso R.D.378/93, que desarrolla dos subprogramas: Reforestación de tierras agrarias, y Desarrollo de los bosques en zonas rurales. Posteriormente sería reformado por el R.D. 152/96, que amplía los límites de las primas concedidas y abre la posibilidad de ayudas a la reforestación con objetivos de producción en turno corto (inferior a 15 años); asimismo da mas flexibilidad en la concesión de primas de mantenimiento.
Las ayudas establecidas por el R.D. 152/96 son las siguientes (se indican los importes máximos de subvención en pesetas):
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Prima de forestación, destinada a compensar los gastos de dicha operación. En función de las especies, dicha prima oscila entre 182.500 y 417.000 Ptas/Ha, incrementables en un 10% para titulares agrupados.
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Prima de mantenimiento, destinada a la conservación de las nuevas masas forestales durante los 5 primeros años posteriores a la forestación. Según las especies, tales ayudas oscilan entre 25.000 y 40.000 Ptas/Ha, incrementables en un 20% para titulares agrupados. En casos extraordinarios de daños por sequías, heladas u otros accidentes, que den lugar a más del 40% de marras, las ayudas podrán incrementarse hasta en un 35%. Si bien la periodicidad en la percepción es en principio anual, también se permite agrupar el pago de más de una prima en una sola anualidad en función de las necesidades.
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Prima compensatoria, destinada a compensar al propietario por la pérdida de la renta agraria que podría obtener por el anterior régimen de explotación. El importe va de 12.000 a 40.000 Ptas/Ha, en función de las especies implantadas, que el propietario sea o no agricultor a título principal, y según la superficie (mayor prima para las primeras 25 Has por propietario).
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Para especies de crecimiento rápido, explotadas en un plazo inferior a 15 años, se concede únicamente a los agricultores a título principal una prima de forestación de 125.000 Ptas/Ha, no habiendo lugar a prima de mantenimiento ni compensatoria.
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Para la mejora de alcornocales y superficies forestadas, se podrán conceder las siguientes ayudas:
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Tratamientos selvícolas (podas, desbroces) y fitosanitarios: 62.000 Ptas/Ha
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Puntos de agua con capacidad mínima de 50 m3: 104.000 Ptas/unidad, el doble si por no existir manantial debe construirse depósito cerrado.
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Cortafuegos (apertura o limpieza): 21.000 Ptas/Ha
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Regeneración o mejora de alcornocales: 167.000 Ptas/Ha, si bien las CC.AA. podrán ampliar en casos excepcionales hasta 313.000 Ptas/Ha
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Construcción de caminos forestales: 522.000 Ptas/Km, o hasta 1.575.000 Ptas en terrenos accidentados.
El sector forestal y la U.E. Estrategia forestal de la U.E. Los bosques en la comunidad. Políticas y programas forestales. Actuaciones en el sector forestal y conservación de la naturaleza. Estrategia forestal española.
I. POLITICA Y PROGRAMA FORESTAL DE LA UNION
Las acciones hasta hoy introducidas por la UE han sido, en su totalidad inducidas y apoyadas por políticas comunitarias no específicamente forestales, como por ejemplo, la política agraria común, la política de desarrollo regional, la política de medio ambiente, etc., cada una de las cuales dedica al bosque medios administrativos y presupuestarios a veces sustanciales. Considerados globalmente estos medios son, probablemente, superiores a los que habría movilizado una política forestal común propiamente dicha. Hasta cierto punto, la amplitud del reciente desarrollo de la acción forestal de la Comunidad podría así atribuirse, paradójicamente, a la falta de una política propiamente forestal, ya que al no existir ésta, las demás políticas comunitarias vigentes han ocupado su lugar, e incluso alguna de ellas ha encontrado en el sector forestal un campo de expansión particularmente propicio y atractivo.
Este resultado, estimulante para el futuro, llevó a la Comisión a renunciar a establecer una política forestal individualizada. Sin embargo, la Comisión sí consideró el desarrollo de una Estrategia Forestal de la Unión Europea, que responde a objetivos simples y asegura la coherencia y eficacia de todas las acciones de la Comunidad relativas a este sector. De esta forma la Unión delega a los Estados miembros, en virtud del principio de subsidiariedad, la aprobación de los respectivos Planes y Programas Forestales de carácter nacional.
La Estrategia reconoce el papel multifuncional de los bosques y su importancia ecológica, a la vez que les otorga la máxima importancia como factor de desarrollo rural basado en el aprovechamiento sostenible (estos serían los principios inspiradores).
I.1.- Objetivos.
La estrategia forestal de la Unión se orienta hacia un único objetivo: Desarrollo y gestión sostenible de los bosques; si bien se pueden contemplar los principios rectores siguientes:
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Promover el desarrollo del mundo rural.
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Garantizar la seguridad de los aprovisionamientos de la Comunidad en materias primas renovables.
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Contribuir a la mejora del medio ambiente: biodiversidad, suelos, agua, aire,...
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Imprimir al sector económico una dinámica propia: contribuir a la promoción del bosque y sus productos, fomentar el esfuerzo y eficacia de los agentes económicos del sector, facilitar la circulación interna de los productos forestales y su exportación.
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Salvaguardar el patrimonio forestal: el bosque es como herencia que se ha de transmitir a las generaciones futuras, a ser posible mejorado.
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Extender el papel del bosque como marco de descanso, de recreo y de cultura.
I.2.- Instrumentos.
Los instrumentos para la aplicación de la estrategia forestal de la Comunidad son esencialmente de dos tipos, administrativos y financieros, a aplicar mediante reglamentos:
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Instrumentos administrativos: creación de un Comité Permanente Forestal, para la aplicación de la estrategia forestal y para contribuir a la coordinación de las políticas forestales nacionales. Además los Comités Consultivos existentes (Montes y Sector de la Madera) deberán intensificar su propia actividad, sobre todo el de la madera.
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Instrumentos financieros: se recurre a los fondos existentes (FEOGA, FEDER y FSE), así como a los medios presupuestarios clásicos, como el capítulo del presupuesto dedicado a la protección del medio ambiente, el de estudio e investigación, etc. Como fuentes principales en la actualidad, están el FEOGA-Orientación y una parte del Fondo de Cohesión, además de algo del FEDER en lo referente a infraestructura forestal.
II.- PLAN DE ACCION COMUNITARIO
Las acciones forestales emprendidas se incluyen en 5 campos:
1º) Forestación en tierras agrícolas.
En el marco del Reglamento CEE 2080/92 se han acordado medidas de fomento de plantaciones de árboles en superficies agrarias y de mejora de las ya forestadas. Este reglamento establece la extensión de ayudas a todas las personas físicas o jurídicas, y concede las siguientes ayudas:
a) Gastos de forestación
b) Prima de mantenimiento de la repoblación durante 5 años.
c) Prima compensatoria, anual y por hectárea retirada de la producción agrícola y forestada.
d) Ayudas para la mejora de superficies agrarias ya forestadas.
e) Ayuda especial para la mejora de alcornocales.
Este reglamento se desarrolló primeramente mediante el Real Decreto 378/93 del MAPA, y en la actualidad mediante el R.D. 152/96.
2º) Desarrollo y aprovechamiento de los bosques en zonas rurales.
En el marco del Reglamento CE 1610/89 se establece un régimen de ayudas para el desarrollo y aprovechamiento de los bosques de zonas rurales. Las ayudas se concederán a través de programas de actuación nacionales y regionales y afectan a:
a) Planes de ordenación o aprovechamiento y proyectos de repoblación.
b) Creación y mejora de viveros para programas de reforestación.
c) Nuevas plantaciones y repoblaciones en zonas de baja densidad de arbolado.
d) Trabajos selvícolas como claras, clareos, podas, laboreos, abonados, prevención y extinción de plagas, etc.
e) Reconstrucción de bosques destruidos por incendios.
f) Construcción, conservación y mejora de vías de saca, cortafuegos y puntos de agua.
g) Gastos de creación y gestión de asociaciones forestales.
h) Medidas de sensibilización forestal y de divulgación.
También este reglamento comunitario se desarrolla en España con el Real Decreto 152/96 del MAPA.
3º) Protección del bosque.
En este capítulo entran todo el conjunto de medidas de protección del bosque desarrolladas en multitud de reglamentos y directrices, y que afectan a la protección contra la contaminación, protección contra los incendios forestales, normas de comercialización de semillas y otros materiales genéticos de reproducción, protección contra enfermedades y plagas, etc.
4º) Medidas complementarias.
La eficacia de las acciones forestales anteriormente citadas depende de tres factores:
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Mejora de los medios de comercialización y transformación de los productos selvícolas (desarrollado normativamente en el reglamento 1612/89). Además existen dos reglamentos comunitarios dedicados a la comercialización de semillas y otros materiales genéticos de reproducción, así como al control fitosanitario.
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Ayudas a la investigación forestal; y también se establecen ayudas para programas de divulgación e información forestal.
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Establecimiento de un sistema europeo de información y comunicación forestal (EFICS).
Actuaciones futuras.
En línea con las directrices de la Agenda 2000 se siguen apoyando el tipo de medidas ya emprendidas, que tienen reflejo en el nuevo Reglamento sobre Desarrollo Rural.
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Promoción de los sistemas de certificación forestal como instrumento garante de explotación sostenible de los bosques.
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Conservación de la biodiversidad forestal, en cumplimiento de compromisos internacionales (Convenio de Biodiversidad), declarando zonas protegidas (Red Natura 2000), mejorando las técnicas de explotación selvícola y fomentando la restauración de ecosistemas.
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Potenciación del papel de los bosques como sumideros de CO2, en aplicación del Convenio sobre Cambio Climático suscrito por la Unión.
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Estudio de las posibilidades de la madera como fuente de energía alternativa (biomasa).
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Medidas previas a la adhesión de países de Europa central y oriental para conseguir la adaptación de su sector forestal (fitosanitarias, comerciales, asociacionismo agrario, etc).
III.- ESTRATEGIA FORESTAL ESPAÑOLA
El extenso documento parte de un detallado análisis del sector forestal desde todos los puntos de vista implicados, para terminar concretando una serie de propuestas a seguir a largo plazo (revisables cada 10 años), y que a la vez recojan todas las recomendaciones que políticas europeas o convenios internacionales hacen al respecto. Además contempla la necesaria vinculación que debe existir con otros marcos de organización nacional en materia de medio ambiente (estrategia nacional sobre diversidad biológica, libro blanco del agua, etc.).
Entre los objetivos de esta estrategia se encuentran:
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Protección, mejora y conservación de la cubierta vegetal.
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Gestión sostenible y aprovechamiento ordenado.
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Coordinación entre Admón. Central y CC.AA.
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Fomento de la actividad forestal privada.
La Estrategia establece una serie de reformas estructurales necesarias, como son:
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En el plano institucional: Creación de un Consejo Nacional de Montes como órgano de participación de todos los agentes interesados. Además se deberán crear las necesarias Conferencias Sectoriales.
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En el plano jurídico: Aprobación de una Ley Básica de Montes y Aprovechamientos Forestales, que sirva de marco de referencia sobre competencias de las diferentes Administraciones (nacional, regional, local), la propiedad forestal privada, concepto y tipos de montes, fomento de la actividad forestal, etc.
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Tratamiento económico de montes particulares: fiscalidad, subvenciones de incentivación y, sobre todo, compensación por las externalidades de los montes.
Política agraria: Productos forestales. Importancia económica. Distribución nacional y regional. Regulación de las producciones del mercado interior y de los intercambios. Abastecimiento y comercio exterior.
I.- INTRODUCCIÓN.
Aunque aumenta el interés por producciones forestales distintas a la maderable, ésta sigue siendo la de mayor volumen económico. El consumo de la madera crece al hacerlo el nivel económico de cada país por lo que es previsible que en España siga esta línea. En este país, la producción maderera tiene un permanente carácter deficitario en relación con el consumo.
II.- PRODUCTOS FORESTALES. DISTRIBUCION NACIONAL Y REGIONAL
PRODUCCION MADERERA
Comercio interior y exterior de madera en España (1.994)
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Por tipos de madera (maderas en rollo, aserrada y triturada):
Volumen (miles de m3)
Tipo de madera Importación Exportación
Coníferas 1.096 55
Frondosas de países templados 510 6
Frondosas tropicales 582 3
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Por tipos de productos:
Volumen (miles de m3)
Tipo de producto Importación Exportación
Madera en rollo 713 0
Madera aserrada 1.560 64
Madera triturada 60 0
Tableros, chapa y residuos 643 570
España es un importador neto de madera en rollo y aserrada, siendo testimoniales las exportaciones. En cuanto a productos transformados, sólo tiene relativa importancia el grupo de los tableros de fibras, de los que curiosamente se exporta la mitad de la producción nacional, y algo menos el de partículas, del que se exporta un 10% de la producción.
La producción de madera española, unos 15 millones de m3 de madera en rollo al año, cubre aproximadamente el 90% del consumo interior. En cuanto a la madera aserrada, un 30% de la consumida procede del extranjero.
El comercio exterior de madera se ve fuertemente condicionado por el hecho de que el valor de esta materia es escaso en relación con su volumen, de modo que no suele ser rentable el transporte a largas distancias para la mayoría de los usos. Ello hace que aunque la madera de España por término medio es de inferior calidad a la producida en otros países europeos, la demanda por la madera en rollo nacional se mantenga frente a la posible competencia exterior. En cuanto a madera aserrada, que es un material con un valor añadido bastante superior, la producción española difícilmente puede competir con la exterior. La entrada en la U.E. de Suecia y Finlandia, países con producciones abundantes y de gran calidad, no es de esperar que afecte directamente al mercado nacional de madera en rollo pero a la larga puede desequilibrar el de los productos transformados.
Hay que señalar que la Comunidad Europea, que era tradicionalmente deficitaria en maderas, ha invertido esta situación con la entrada de Suecia y sobre todo Finlandia, que eran dos de los principales suministradores.
El 70% de la oferta maderera se concentra en todo el arco cantábrico, básicamente fundamentada en maderas de turno corto, de escasa calidad y cuyo destino fundamental es la industria de la desintegración. Las especies de crecimiento rápido con un 12 % de la superficie forestal arbolada proporcionan el 70% del volumen.
El resto de la oferta corresponde a especies de crecimiento lento, comunes en el resto de España, en montes con selvicultura extensiva donde hay que compatibilizar producción con protección, teniendo como destino más importante de sus productos el aserrado.
Por especies se desglosan en:
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Pinus pinaster: 33% del total, cuya producción se centra en Galicia sobre todo, ya que 3/4 partes son ssp. atlántica (pino gallego) y el cuarto restante es ssp. mediterránea (pino negral o resinero). Su destino principal son los tableros de desintegración, reservándose las mejores trozas a sierra.
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Eucaliptos: 29% del total, sobre todo el E. globulus de Galicia, Huelva, Asturias y Cantabria. Destinado básicamente a pasta de fibra corta.
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Pinus radiata: 16% del total, centrado en la Cornisa Cantábrica sobre todo País Vasco, y también Galicia. Destinado a desintegración las primeras claras y el resto a sierra.
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Pinus sylvestris: 6% del total. Su destino es el aserrado de calidad, produciéndose sobre todo en los Pirineos y los Sistemas Central e Ibérico.
A continuación figuran otras 7 especies (son por este orden, chopo, P. nigra, P. halepensis, P. pinea, castaño, haya y Quercus robur) totalizando un 11% de la extracción maderera nacional cuyo destino principal es el aserrado de calidad, salvo en el chopo y pino carrasco que es el envase, y desintegración también en el carrasco. La especie que mayor superficie productiva ocupa es el pino pinaster, aunque el eucalipto con una tercera parte de esta superficie no puede decirse que produzca mucho menos.
Respecto de la propiedad, 3/4 partes de la producción de madera procede de montes de particulares y la 1/4 restante de montes públicos. La producción de particulares ha aumentado mucho, mientras que la de los públicos se mantiene estabilizada por encima de los 3 millones de m3.
En cuanto a la distribución regional de la producción, la Comunidad Autónoma más productiva es Galicia con un 40% del total (La Coruña y Lugo sobre todo), la sigue el País Vasco con un 13% y, a continuación, Andalucía (Huelva) y Castilla-León con un 10% aproximadamente cada una, seguida de Castilla-La Mancha (Cuenca) y Asturias con un 5% cada una aproximadamente.
PRODUCCION SECUNDARIA
Pero la madera no es el único producto del monte, veamos algunas otras producciones secundarias:
* Corcho: con una superficie de 500.000 ha. (Andalucía -Cádiz-, Extremadura y Cataluña, por este orden), España produce alrededor de 75.000 Tm. de corcho, siendo el 2º productor mundial después de Portugal, lo que supone la ¼ parte de la producción mundial. De esta producción exportamos alrededor del 60% en forma de corcho bruto o semielaborado.
* Resina: con una superficie resinada actual muy escasa respecto a antaño, España produce 2.000 Tm. Concentrada en un 90% en Castilla y León, sobre todo en la provincia de Segovia. Es un sector en regresión debido a las altas producciones de productos resinosos del tall-oil como subproducto de papeleras y a la competencia de mercados con muy bajos precios de mano de obra como es el chino.
* Pastos: de los 26 millones de hectáreas de superficie forestal, se considera que 17 millones son pastadas y mantienen una buena parte de la cabaña ganadera española.
* Caza y pesca: la caza supone unos 30.000 millones en concepto de licencias, valor de las piezas e ingresos complementarios. De igual modo, la pesca deportiva supone un montante de 4.200 millones. Se podría incluir también la acuicultura con una producción por valor de 8.000 millones.
* Otras producciones: incluye producciones de difícil cuantificación como la producción de bellota en montanera, y otras más fáciles de cuantificar como setas, castañas, piñón, trufas, plantas medicinales y aromáticas, áridos, esparto, etc. Se valora en 18.000 millones de pesetas.
IMPORTANCIA ECONOMICA DE LA PRODUCCION FORESTAL
El Anuario de Estadística Agraria al valorar la importancia económica del sector forestal considera solo la producción primaria, formada por madera, leña, corcho, resina, caza, pescas y otras producciones secundarias. Dichas estadísticas no computan en la producción forestal primaria el valor de los pastos (estimado en 75.000 millones de pesetas), que considera reempleados en el sector, aunque no incluye luego la producción de carne de la ganadería intensiva.
Si se consideran los pastos dentro del sector, la producción forestal primaria se acerca a los 250.000 millones de pesetas, desglosada en: (millones de pesetas)
Madera .................. 110.000
Leña .................. 8.000
Resina .................. 200
Corcho .................. 7.000
Caza .................. 30.000
Pesca .................. 4.200
Pastos .................. 75.000
Otros .................. 18.000
%%%%%%%%%%
TOTAL 248.400
Para calibrar la importancia socioeconómica de la producción forestal, es necesario considerar que, mientras los productos agrícolas son directamente bienes de consumo o precisan de pequeñas transformaciones para serlo, la madera requiere sucesivas transformaciones industriales para llegar a un estado de bien de consumo; es decir, la madera tiene capacidad de absorber gran cantidad de valor añadido. Por eso, al analizar la producción forestal de un país es necesario considerar conjuntamente al sector de producción de madera y el de transformación (binomio monte-industria, también llamado en su término francés filiére bois), ya que el valor de la madera sin transformar es muy bajo.
La cadena bosque-industria produce cerca de 2 billones de pesetas anuales y sostiene cerca de 200.000 empleos.
Esta cifra contrasta con el Anuario de Estadística Agraria, que establece que la producción forestal supone solamente un 3,2% de la producción final agraria.
PRODUCCION FORESTAL ESPAÑOLA EN EL MARCO DE LA UNION EUROPEA
El ingreso de España en la CEE ha supuesto un notable incremento de la superficie forestal y arbolada comunitaria. Sin embargo este aporte superficial no está en correspondencia ni mucho menos con el aporte de producción a la Comunidad. Mientras que la productividad media de las masas comunitarias está en torno a 1,6 m3/ha/año, las masas españolas dan una renta de alrededor de 1 m3/ha/año. Esta media, sin embargo, contrasta con el alto rendimiento de zonas como Galicia y la Cornisa Cantábrica, que alcanzan rendimientos medios de 4 m3/ha/año. Rendimientos superiores en este caso a los obtenidos como media en los países de más tradición productora: Alemania (3 m3/ha/año), Francia (2,25 m3/ha/año) y Suecia (1,8 m3/ha/año).
La Comunidad Europea produce hoy día alrededor de 125 millones de m3/año. Los mayores productores son, por este orden, Suecia con 50.000 m3, y Francia, Finlandia y Alemania con más de 30.000 m3 cada uno. Pero el consumo de productos forestales en la Unión Europea excede con mucho esta producción interna, con el resultado de constituirla en el mayor importador neto de productos forestales.
III.- REGULACION DE LAS PRODUCCIONES DEL MERCADO INTERIOR.
La evolución de las extracciones españolas es positiva en los últimos 25 años, ya que generalmente no han dejado de crecer. Las fluctuaciones observadas tienen que ver con el nivel de precios de cada momento, ya que no podemos olvidar que la mayor parte de las extracciones provienen de montes privados. Aunque en teoría las extracciones son sólo consecuencia de la posibilidad técnica de las masas; en la práctica, cuando un mayor consumo motiva mejores precios, hay un estímulo para decidir la corta, adelantándola incluso a la fecha inicialmente prevista. Asimismo cuando hay crisis se aplazan las cortas.
El comercio interior de la madera viene determinado por la enorme influencia de las industrias de transformación sobre el sector productor lo que es un factor de inestabilidad para el mercado. Los productores tienen que asumir en mayor o menor grado el aumento de los costes de los factores de producción, mientras se reduce el precio de la madera que no tiene mercados alternativos. Otro problema actual es el derivado de los incendios que provocan la corta masiva de madera quemada que inunda el mercado nacional y que por la urgencia de su extracción es malvendida provocando con frecuencia caídas de precios imprevisibles. El sector productor debe dirigirse hacia la integración y asociación para lograr una representación más importante en la regulación del mercado maderero, actualmente en manos del sector industrial únicamente.
En todas la especies principales los precios de la madera en pesetas constantes han bajado en los últimos 25 años (en todas las especies la caída ha sido superior al 50%). Actualmente la tendencia en la mayoría es hacia la estabilización.
IV.- ABASTECIMIENTO Y COMERCIO EXTERIOR.
Extracción Importación Exportación Consumo aparente
15,1 18,6 8,1 25,6
(Datos del quinquenio 1993-97, en millones de m3 s.c., extraídos del Anuario de Estadística Agraria) (Consumo aparente = Extracción + Importación - Exportación)
La tendencia de estas cuatro magnitudes es creciente en los últimos años. La extracción tiene un valor en pie de 110.000 millones de pesetas.
El déficit en el abastecimiento se cubre a costa de un exceso de las importaciones sobre las exportaciones.
La tasa de autoabastecimiento (extracciones / consumo aparente), que expresa la parte del consumo que se cubre con nuestras extracciones, en los últimos años ronda el 60%. El déficit de madera es de unos 10 mill. de m3 s.c. como promedio. A pesar de ello, el déficit español es bastante inferior al medio de los países comunitarios, si bien es cierto que el fuerte incremento que viene sufriendo el consumo de la madera, que se ha triplicado en los últimos 25 años, induce a pensar que a medio plazo nuestra situación puede ser similar a la de otros países europeos.
El déficit productivo responde sólo en parte a la insuficiencia del área forestal, que podía paliarse fácilmente con la incorporación de tierras marginales agrícolas; también se debe a la infrautilización de gran parte de los bosques existentes, algunos de los cuales son totalmente improductivos. La actual política forestal de la Comunidad ha puesto en marcha medidas tanto para el fomento de la repoblación en terrenos agrícolas marginales como de ayuda a la gestión de bosques de zonas rurales.
Y es en este sentido en el que España ha de hacer un esfuerzo notable por su potencial productivo, teniendo en cuenta que el 60% de las exportaciones forestales españolas van a parar hoy en día a la Unión Europea.
Del examen de la balanza comercial de la Unión Europea se desprende que es fuertemente deficitaria en madera de calidad. Europa es deficitaria en tableros, mientras España tiene en este sector un amplio campo de desarrollo. Sin embargo en madera aserrada tanto España como la Comunidad son fuertemente deficitarias.
Los países bálticos y Austria han aumentado grandemente la producción maderera de la Unión, aunque el comercio con España es fluido y en principio no supone confrontación o merma de importancia para nuestro país.
En tableros aglomerados y de fibras, la competencia con Francia y Portugal es fuerte, lo que ha obligado a fuertes inversiones y fusión de empresas, si bien este subsector se mantiene como claramente exportador hacia la Unión Europea.
La producción de frondosas y coníferas templadas parece asegurada y continua en países bálticos, Canadá y EE.UU. Las maderas tropicales disminuirán seguramente a medio plazo ya que no se puede mantener las tasas actuales de sobreexplotación, incrementándose además su valor por la manufactura en origen. En toda esta madera de calidad ya sea en forma de madera en rollo, aserrada o en chapa, España es netamente deficitaria (importa alrededor de 1/3 de sus necesidades).
V.- LOS BOSQUES EN LA COMUNIDAD.
Los bosques en sentido amplio cubren el 40% de la superficie agraria de la Unión. El bosque europeo, si bien diversificado, puede clasificarse en dos grandes categorías:
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Bosque templados del norte, con predominio de coníferas de función predominante productora y cuyo principal problema son las lluvias ácidas.
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Bosques mediterráneos del sur, dominados por frondosas y pinos, de carácter mayormente protector; su principal problema son los incendios.
El 65% de los bosques de la Unión están en manos privadas, tratándose mayormente de propiedades pequeñas y fragmentadas, con una media de 5 has por propietario.
La producción maderera en la Unión ronda los 120 millones de m3, con Suecia a la cabeza seguida de Francia, Finlandia y Alemania. Las industrias forestales, de forma directa o indirecta, supone el 10% de la producción económica industrial de la Unión. No obstante la Unión es el mayor importador neto mundial de madera y sus derivados.
Situación de los distintos países con respecto a su producción forestal.
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Escasa (predominan otros usos del territorio): Irlanda, Holanda, Bélgica.
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Inferior a la potencialidad (manifiestamente mejorable): Italia, Portugal, España, Grecia.
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Importante (gestionada de antiguo): Francia, Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Luxemburgo, Austria.
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Gran producción y potencial (recurso de primer orden): Suecia y Finlandia.
La CEE ha sido en conjunto claramente deficitaria hasta la adhesión de Suecia y Finlandia, países que habitualmente han nutrido las importaciones de madera del resto.
Los bosques en la UE
Algunos datos de interés:
Superficie total de la U.E.: 324 millones de Ha
Superficie forestal: 134 millones de Ha (41% del total)
Superficie arbolada 103 millones de Ha (77% de la forestal)
Propiedad: Pública, 34 %
Privada, 66 %
(en estos datos no se incluye la Guayana Francesa, que añadiría cerca de otros 8 millones de Ha de bosques productores de maderas tropicales)
Existencias maderables: 13.000 millones de m3
Producción maderable: 250 millones de m3 (unos 2,5 m3/Ha)
Suecia 57
Finlandia 47
Francia 43
Alemania 36 (estos 4 suponen el 73%)
España 14 (algo menos del 6%)
Consumo madera en rollo: 275 millones de m3
Nº de empleos forestales: 2,1 millones
- indust del papel: 0,9 millones
Balance importaciones/ exportaciones, en millones de m3
Concepto Importación Exportación
Madera en rollo 42 18
Pasta de papel 13 7
Madera aserrada
Coníferas 26 25
Frondosas 6 2
Tableros 13 10
Papel y cartón 31 35
Consideraciones a escala mundial de la explotación de los bosques
Existe una creciente preocupación acerca de la progresiva desaparición de los bosques, en particular de los bosques tropicales, verdadero pulmón verde del planeta; asimismo, en los países templados no faltan voces en contra de las explotaciones madereras.
Uno de los indicadores económicos clásicos del nivel de desarrollo de un país es la proporción entre la madera cortada que se emplea como combustible y la que se destina a otros usos. Puede parecer curioso, pero mientras que EE.UU. destina apenas un 15% del volumen de sus cortas a combustible, en la India, primer país del mundo en volumen anual de explotación maderable con unos 250 millones de m3 anuales, más del 90% se destina a quemar, lo cual resultaría increíble si no recordáramos que detrás hay una población consumidora de más de 1.000 millones de seres humanos.
Los países que encabezan a nivel mundial las estadísticas anuales de volumen de cortas son: La India, con cerca de 250 millones de m3 anuales; Brasil, e Indonesia, con unos 175 millones; y Malasia, con unos 100 millones. Sin embargo, se emplean como combustible entre el 50 y el 90% de estas cifras. Por tanto, la producción maderable de estos países es muy inferior a sus posibilidades. El comercio exterior de maderas tropicales resulta casi irrisorio en proporción: por ejemplo, Brasil exporta anualmente menos de un millón de m3 de madera únicamente.
La pretendida voracidad que se imputa a la industria maderera mundial como factor determinante de la deforestación apenas supone una fracción mínima del destino de las superficies boscosas suprimidas. Muy distinta es la auténtica destrucción del bosque que provocan las quemas repetidas de intensas superficies, seguidas de cultivos y pastoreo. El volumen de madera que desaparece en estas operaciones no se refleja en ninguna estadística y, sin embargo, es indiscutible que su magnitud excede a la extracción de maderas, e incluso de leñas.
Los bosques boreales de coníferas son la otra gran fuente mundial de maderas, se gestiona de un modo muy diferente. Países como Rusia, Finlandia, EE.UU o Canadá, con un nivel de desarrollo económico muy superior, destinan más de tres cuartas partes de las cortas a la producción de madera, siendo además grandes exportadores de madera aserrada.
El mercado mundial de maderas moviliza anualmente unos 100 millones de metros cúbicos. De ellos, unos 70 son de coníferas boreales y otros 30 son de maderas tropicales. Los principales exportadores son Rusia, Canadá, EE.UU. y Finlandia, en el primer grupo, y Indonesia, Malasia, Nueva Guinea, Filipinas y Costa de Marfil en el segundo. Los mayores importadores son los restantes países europeos en madera de coníferas, y Japón, que consume más del 50% del comercio mundial de maderas tropicales.
Política de medio ambiente y conservación de la naturaleza en la U.E. Los programas de acción.
El Tratado de Roma de 1957 que instituye la CEE no mencionaba la P.C.M.A. Fue 15 años más tarde, en la Cumbre de París de 1972 cuando nació la P.C.M.A, estableciendo una serie de principios básicos sobre la dialéctica entre desarrollo y calidad de vida, en la que se incluye el Medio Ambiente.
No obstante, tuvieron que pasar otros 15 años para que se diera, de forma explícita, un apoyo jurídico y político en el Acta Única Europea de 1987. Ésta estipula que "las exigencias en materia de protección del medio ambiente han de ser un componente más de las demás políticas comunitarias". Ello implica la necesidad de integrar las cuestiones medioambientales en los diferentes sectores de la política comunitaria: agricultura, transportes, industria, desarrollo regional, etc. El Tratado de la Unión Europea o Tratado de Maastrich, que en definitiva es la continuación del proceso iniciado en el Acta Única, refuerza las competencias ambientales de la CE.
La legislación comunitaria en materia de medio ambiente cubre más de un centenar de directivas, reglamentos y decisiones.
Los grandes apartados o campos de esa P.C.M.A. se pueden agrupar en los siguientes:
-
seguridad nuclear y desechos radioactivos,
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protección y gestión de las aguas terrestres y marítimas,
-
control de la contaminación atmosférica,
-
prevención de las perturbaciones acústicas,
-
sustancias químicas, riesgos industriales y biotecnologías,
-
conservación de la naturaleza,
-
gestión de desechos y tecnologías no contaminantes,
-
protección de la salud y la seguridad de los consumidores,
-
la cooperación internacional.
Recientemente, tras la Cumbre de Río, se han incorporado los sectores de la conservación de la biodiversidad, la protección del clima global y la defensa de los grandes bosques.
El 7 de mayo de 1990, el Consejo adoptó el Reglamento (CEE) nº 1210/90 de creación de la Agencia, cuyas competencias, por el momento se mantienen en los ámbitos de recogida de datos, información y uniformización de técnicas y estándares de control.
En este sentido el Reglamento pretende establecer una red europea de información y de observación sobre el medio ambiente que será coordinada por la Agencia y que se compondrá de los principales elementos que componen las redes nacionales de información, los centros de control nacionales y los llamados centros temáticos
Las funciones de la Agencia son:
-
la recogida, tratamiento, análisis, registro y evaluación de datos
-
proporcionar información a la Comunidad y a los Estados,
-
elaborar informes de expertos y facilitar criterios uniformes de evaluación de los datos a escala europea
-
fomentar la integración de las informaciones europeas sobre el medio ambiente en programas internacionales de vigilancia del medio
-
estimular el desarrollo y la aplicación de técnicas de previsión y métodos de evaluación de costes
La Agencia tiene personalidad jurídica propia y está abierta a los países que no sean miembros de las Comunidades Europeas, pero que compartan el interés de la Comunidad y los Estados miembros por sus objetivos.
El conjunto de acciones en materia de medio ambiente se han definido y descrito en una serie de Programas de Acción. Estos programas que cubren, por término medio, un periodo de 5 años, son adoptados por el Consejo a propuesta de la Comisión y revisten la fórmula de Resolución.
El ler Programa (1973 - 1976), tras la Cumbre de Paris y la "Conferencia de las Naciones Unidas en Estocolmo sobre el Medio Humano ", estableció los principios y los objetivos de la P.C.M.A.
El 2º Programa (1977- 1981), actualizó el anterior.
El 3er Programa (1982 - 1986), puso el acento en el carácter preventivo de la política ambiental y en la integración de las necesidades ambientales en la planificación (Evaluación del Impacto Ambiental).
El 4º Programa (1987 - 1992), se redactó tras la incorporación de la política ambiental al Tratado de Roma (Acta Única Europea). Se basa en el reconocimiento de que la P.C.M.A. es un elemento fundamental de todas las decisiones de alcance económico.
El 5º Programa (1993-2.000), refleja en su titulo: "Hacia un desarrollo sostenible" la teoría que ha presidido la acción de las Naciones Unidas desde 1987, y en particular la labor de la "Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo" celebrada en Río de Janeiro en 1992.
A lo largo de estos programas se han reafirmado determinados principios y directrices de la P.C.M.A.:
Coordinación y aproximación de las acciones estatales por medio de normas
Subsidariedad.
iii) Prevención de daños al medio ambiente, incluyendo los transfronterizos
iv) Gestión racional de los recursos preservando los equilibrios ecológicos.
v) Recogida de datos e intercambio de información sobre el medio ambiente.
vi) Investigación y desarrollo de los conocimientos y técnicas del medio ambiente.
vii) Quien contamina paga.
El 5º Programa de Acción en materia de Medio Ambiente y de Desarrollo Sostenible, representa un cambio radical respecto a los programas anteriores. Con él se pasa de una política de tratamiento de los síntomas a un replanteamiento del desarrollo futuro condicionado por la calidad ambiental.
En la 2ª Estrategia Mundial para la Conservación: Cuidar la Tierra, elaborada en 1991 conjuntamente por la U.I.C.N (Unión Mundial para la Naturaleza), el P.N.U.M.A. (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) y la W.W.F. (Fondo Mundial para la Naturaleza), se definió por primera vez el desarrollo sostenible como la mejora de la calidad de vida humana, sin rebasar la capacidad de carga del ecosistema que la sustenta.
La finalidad última del 5º Programa es la búsqueda del desarrollo sostenible y desde esa perspectiva afronta las exigencias del Mercado único en un contexto marcado por la reforma de los Fondos Estructurales y la nueva Política Agrícola Común y por los problemas planteados por el cambio climático, la búsqueda de energías alternativas, la deforestación, los cambios producidos en la Europa del Este, etc.
Los elementos básicos del 5º Programa son tres:
A) La selección de 7 temas prioritarios de actuación:
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El cambio climático, dentro del cual las metas se concentran en reducir las emisiones de C02 , metano y ácido nitroso, CFCs y sustancias que reduzcan la capa de ozono.
-
La acidificación, especialmente por emisiones a la atmósfera de S02 y NOx, de las aguas de lluvia, aguas subterránea y de los lagos, y el deterioro de los bosques que de ella se deriva.
-
La protección de la naturaleza y de la biodiversidad, previéndose, particularmente, la creación para el año 2000 de una red coherente de espacios naturales protegidos denominada Natura 2000 que cubra, al menos, el 15% del territorio comunitario.
-
La gestión de los recursos hídricos, impidiendo la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales, y haciendo una gestión más racional.
-
El medio ambiente urbano, en particular los niveles de ruido
-
Las zonas costeras, persiguiendo su desarrollo sostenible y el de sus recursos
-
La gestión de los residuos, impidiendo su generación, eliminándolos de modo seguro y creando circuitos de reciclaje.
B) El segundo elemento consiste en la selección de cinco sectores económicos prioritarios, en los que la aproximación comunitaria puede desempeñar un papel determinante en la consecución del desarrollo sostenible. Esos sectores son la industria manufacturera , energía, transporte, agricultura y turismo.
La interacción de cada uno de esos sectores con las exigencias del desarrollo sostenible se han plasmado en, por ejemplo: el control los procesos de fabricación de la industria manufacturera por medio de "ecoauditorias" o en el establecimiento de un sistema comunitario de "etiquetas ecológicas"; la promoción del uso de energías renovables; el favorecimiento, a través de los Fondos Estructurales, del desarrollo de los transportes en común; el Reglamento (CEE) nQ 2078/92 sobre métodos de producción agraria compatibles con las exigencias del medio ambiente y la conservación del espacio natural, etc.
C) El tercer elemento consiste en la multiplicación de los instrumentos. Mientras que los programas de acción anteriores se habían basado casi exclusivamente en medidas normativas, en el 5º Programa se han previsto igualmente la concesión de cantidades importantes para financiar actividades de' mejora del medio ambiente, además de las líneas presupuestarias con objetivos directos en la línea medioambiental. De hecho, todas las actividades de los fondos comunitarios y en particular de los Fondos Estructurales, deberán tener en cuenta las consideraciones medioambientales y cumplir con la legislación medioambiental.
El conjunto del Programa se rige por tres principios fundamentales:
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Principio de Prevención: Actuar sobre los agentes de degradación del medio ambiente, antes que sobre las consecuencias
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Principio de Participación: Implicación de todos los sectores de la sociedad (iniciativas públicas, privadas, ciudadanos, consumidores)en la evitación de prácticas nocivas
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Principio de Subsidiariedad: En principio, los estados miembros son responsables de disponer los medios necesarios para alcanzar los objetivos; pero, caso de no ser suficiente, la Comunidad podrá intervenir por medio de instrumentos, iniciativas o actuaciones adecuadas.
Política comunitaria de conservación de la naturaleza.
A diferencia de otros dominios clásicos en la protección del medio ambiente como son contaminación atmosférica, agua o sustancias químicas, la política de protección de la naturaleza tardó en ver la luz.
Para ponerla en marcha hubo que superar numerosas dificultades al nivel de Consejo ya que ciertos Estados miembros pusieron en duda los fundamentos jurídicos y políticos de la acción comunitaria en el ámbito de la conservación de la naturaleza, en la medida en que este tipo de acción se alejaba de las actividades económicas propiamente dichas sobre las que se construyó el Tratado de Roma.
Finalmente, en el marco del 2º Programa de acción, se inició una política de protección de la vida silvestre, que tiene sus máximos exponentes en la Directiva 79/409/CEE relativa a la conservación de las aves silvestres (Directiva "Aves") y la Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres (Directiva "Hábitats").
En cuanto al contenido de esta política, hay una clara preponderancia de las acciones de carácter internacional o externo, bien porque la Comunidad actúa a través de los convenios internacionales especializados en la materia (es parte contratante de los convenios de Berna, Bonn, Ramsar), o bien, porque actúa a través de la política comercial, principalmente regulando las importaciones a la Comunidad, como es el caso del Reglamento CITES.
La política de la U.E. en materia de Desarrollo Agrícola y sus implicaciones en la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad. Efectos colaterales en el fomento del sector forestal. Medidas de acompañamiento. Situación actual y perspectivas de la reforma de la llamada Agenda 2000.
Relevancia de la agricultura en el conjunto de las políticas de la Unión Europea:
-
Mayor parte del presupuesto comunitario.
-
Mayor número de disposiciones normativas adoptadas.
Desde el punto de vista del medio ambiente y de los recursos naturales:
-
La agricultura, junto con el uso forestal ocupan más de un 80% del territorio
-
Gran parte de los hábitats y las especies animales y vegetales dependen del uso agrario del territorio.
Objetivos de la Política Agraria Común desarrollada en un primer momento, tras la creación de las Comunidades Europeas:
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Asegurar la disponibilidad de alimentos en el territorio comunitario a precios razonables
-
Estabilización de los mercados
-
Mantenimiento de un nivel de vida aceptable para los agricultores
Efectos negativos sobre el medio ambiente:
-
Intensificación promovida por la PAC en la agricultura:
-
Problemas de sobreexplotación y contaminación de los recursos naturales (suelo, agua y aire).
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Uniformidad genética: pérdida de variedades locales adaptadas a las diferencias regionales y con menos requerimientos de agroquímicos
-
Intensificación promovida por la PAC en la ganadería:
-
Problemas graves de contaminación por los residuos ganaderos especialmente por las concentraciones de nitratos, tanto en las aguas superficiales como subterráneas, lo cual resulta especialmente preocupante en las zonas más vulnerables a los problemas de sequía.
-
Pérdida de recursos genéticos.
La reforma de la Política Agraria Común (PAC) en 1992 vino a coincidir en el tiempo con la aprobación del 5º Programa de Acción de la Comunidad en materia de medio ambiente y desarrollo sostenible. En consecuencia, se dieron los primeros pasos para avanzar en la integración del medio ambiente en la política agraria de la Comunidad.
Nuevos objetivos:
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Agricultura más acorde con los objetivos medioambientales
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Métodos de producción agraria compatibles con la protección del M.A.
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Medidas forestales en la agricultura
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Forestación de tierras agrarias
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Desarrollo de los bosques en zonas rurales
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Recorte de las ayudas de sostenimiento de los precios (liberalización de los mercados agrícolas tras los acuerdos del GATT)
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Reducción de excedentes (jubilación anticipada, ayudas al barbecho, al cese de la producción láctea, arranque de viñas)
En el sector medioambiental son particularmente interesantes los Reglamentos que regulan las llamadas medidas de acompañamiento, en particular:
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Reglamento 1675/92/CEE, sobre ayudas a la extensificación en la agricultura Concede primas que fomentan el barbecho, una menor utilización de fertilizantes y fitosanitarios y el mantenimiento de las explotaciones de secano.
-
Reglamento 2078/92/CEE, sobre métodos de producción agraria compatibles con la protección del Medio Ambiente. Reincide en algunos aspectos del anterior. La aplicación más evidente han sido los planes de fomento de estepas cerealistas.
-
Reglamento 2080/92/CEE, sobre medidas forestales en la agricultura. Adaptado al derecho español por el famoso R.D.378/93, que desarrolla dos subprogramas: Reforestación de tierras agrarias, y Desarrollo de los bosques en zonas rurales. Posteriormente sería reformado por el R.D. 152/96, que amplía los límites de las primas concedidas y revisa la lista de especies subvencionables.
Perspectivas de futuro: Se espera conseguir los siguientes efectos:
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Aumento de la ganadería (porcino y ovino; descenso del bovino)
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Disminución del consumo de fertilizantes nitrogenados
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Disminución del uso de plaguicidas y fitosanitarios
-
Incremento de la producción forestal en detrimento de los cultivos marginales
-
Mejora de la calidad de las aguas y racionalización de su uso
Situación actual: El Programa Nacional de Reforestación de Tierras Agrarias ha conseguido la reforestación de mas de medio millón de Has en el primer quinquenio, superando las tasas de repoblación históricas. Los planes de fomento de estepas cerealistas, tras un comienzo un tanto dubitativo, se han afianzado y alcanzan los niveles previstos en las regiones del centro de España.
Agenda 2.000
Proyecto de reforma de las políticas de la Unión Europea, ante la perspectiva de la adhesión de la República Checa, Eslovenia, Hungría, Polonia y Estonia y la posible en el futuro de otros países de la Europa del Este en la década posterior.
La agenda 2.000 prevé:
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Mantener el presupuesto en un 1,27% del PNB total de la Unión
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Incrementar la importancia del fondo de cohesión, puesto que la renta per cápita de los posibles nuevos miembros es apenas de 1/3 de los actuales
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Revisar la distribución por objetivos de los fondos estructurales
Se llevaría a cabo una nueva reforma de la PAC, que continuaría las líneas emprendidas en el 92 de integración de objetivos medioambientales y reducción de los precios para mejorar la competitividad exterior, garantizando los suministros interiores y el nivel de vida del agricultor. Por otra parte, se profundizará en los siguientes aspectos:
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Simplificación de las normativas comunitarias
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Descentralización de los sistemas de reparto de ayudas
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Afirmación de los conceptos de desarrollo rural y medio ambiente como pilares de la PAC, con financiación de sus programas por el FEOGA- Garantía.
Los Fondos estructurales de UE. Objetivos, medios y funciones. El régimen de intervenciones estructurales. Forma de intervención. Los marcos comunitarios de apoyo y los programas operativos.
INTRODUCCIÓN. MARCO NORMATIVO
Con el fin de conseguir los propósitos de unificación y homogeneización europeas patentes en los sucesivos Tratados de constitución de la Unión Europea, fue necesario crear unos instrumentos financieros que respaldarán las iniciativas de la Comunidad y de cada uno de sus Estados miembros. De esta manera surgen los denominados Fondos Estructurales destinados a corregir los desequilibrios económicos y sociales.
Creados en los años 60 y 70, experimentan un gran empuje a partir del año 1988 con la aprobación de nuevos Reglamentos específicos para los Fondos Estructurales, que son modificados a su vez en el año 1993. Acabado en 1999 el periodo de aplicación previsto, se establece la necesidad de continuar y mejorar su eficacia. Para ello se aprueba el nuevo Reglamento 1260/99 del Consejo, por el que se establecen disposiciones generales sobre los Fondos Estructurales.
FONDOS ESTRUCTURALES
El nuevo Reglamento entiende como Fondos Estructurales los cuatro siguientes:
-
FEDER
-
FSE
-
Sección Orientación del FEOGA
-
IFOP
1.) El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Uno de los principales fondos estructurales, sus funciones se sintetizan en:
-
Contribuir al desarrollo de las inversiones productivas
-
Creación y modernización de infraestructuras
-
Desarrollo del potencial endógeno de las regiones
2.) El Fondo Social Europeo (FSE).
Es el más antiguo, se dedica principalmente a desarrollar la formación profesional de los trabajadores con el fin de facilitar el empleo y a fomentar la igualdad de oportunidades en el mercado laboral.
3.) El Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA)
La sección "Orientación" del FEOGA administra los fondos comunitarios asignados a medidas de política estructural: modernización de las estructuras agrarias y desarrollo de las zonas rurales. A diferencia de lo que sucede con los gastos de la sección "Garantía", los de esta sección corresponden a cofinanciaciones entre Unión Europea y Estados. Entre sus principales funciones están:
-
Reforzar y reorganizar las estructuras agrarias, incluidas la comercialización y transformación de productos.
-
Garantizar la reconversión de las producciones agrarias y promover el desarrollo de actividades complementarias para los agricultores.
-
Contribuir al desarrollo de zonas rurales, conservación del espacio rural y protección del medio ambiente.
-
Compensar efectos de obstáculos naturales para la agricultura (zonas de montaña, deprimidas, etc.)
Su sección "Garantía" no puede considerarse como fondo estructural ya que financia íntegramente las medidas de organización y apoyo de los mercados agrícolas decididas por la Comunidad. Financia pues la política de precios y mercados. No obstante en el nuevo Reglamento 1257/99 sobre Desarrollo Rural, se evidencian apoyos económicos de carácter estructural con cargo a esta Sección del FEOGA. La agricultura es el único campo en que existe una política común que cubre la totalidad de un sector económico y en el que la financiación es decidida y cubierta íntegramente por la Comunidad. Esto explica que el gasto agrícola represente una fracción considerable del presupuesto comunitario, aunque la reforma de la PAC ha permitido estabilizar paulatinamente el gasto agrícola. El FEOGA "Garantía" representa la parte más importante de los gastos del FEOGA.
4.) Instrumento Financiero de Ordenación de la Pesca (IFOP)
El Fondo de creación más reciente, sus funciones principales son:
-
Fomentar el equilibrio sostenible entre recursos y explotación
-
Aumentar la competitividad de las empresas
-
Revalorizar los productos de pesca.
Si bien no se puede considerar un fondo estructural, conviene mencionar aquí la existencia del Fondo de Cohesión, que consiste en un instrumento adicional para reforzar la cohesión económica y social. Se dedica a financiar, sufragando el 80-85% del coste, proyectos en materia de infraestructuras de transporte y medio ambiente. Va dirigido únicamente a los países con P.I.B. per cápita inferior al 90% de la media comunitaria. A España, hasta el año 1999 le ha correspondido la parte más importante del Fondo (del orden del 55%).
OBJETIVOS DE LOS FONDOS ESTRUCTURALES
Según el nuevo Reglamento, los antiguos cinco objetivos de los Fondos se remodelan en tres:
-
Objetivo nº 1: Desarrollo y ajuste estructural de las regiones menos desarrolladas, entendiendo como tales aquéllas que tienen un P.I.B. per cápita inferior al 75% de la media comunitaria. Participan en la financiación los cuatro fondos estructurales.
-
Objetivo nº 2: Reconversión económica y social de las zonas con deficiencias estructurales, como son aquéllas que estén experimentando transformaciones socioeconómicas en los sectores de la industria y los servicios, las zonas rurales en declive, las zonas urbanas en difícil situación y las zonas dependientes de la pesca que se encuentren en difícil situación. Financiado por FEDER, FSE e IFOP.
-
Objetivo nº 3: Adaptación y modernización de las políticas de educación, formación y empleo. Financiado por el FSE. Se trata de una medida de carácter horizontal. Se incluyen todas las zonas no incluidas en el objetivo nº 1.
La Comisión elaborará una lista de regiones englobables en cada objetivo, a partir de una propuesta de los Estados miembros, en base a unos baremos determinados (población, desempleo, etc).
REGIMEN DE INTERVENCIONES ESTRUCTURALES
Las acciones comunitarias se conciben como complemento de las acciones nacionales correspondientes o como contribución a éstas. Son pues, mecanismos de cooperación entre la Comisión y el Estado miembro. Se basan en una programación plurianual que establece la acción conjunta entre la Unión y los Estados miembros para conseguir los objetivos enunciados.
En base a esto, la participación de los Fondos no podrá sobrepasar estos límites con carácter general:
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75% del coste total subvencionable en regiones objetivo nº 1.
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50% en el caso de objetivos nº 2 y nº 3.
En el nuevo Reglamento se establece un compromiso de dotación de Fondos Estructurales para el conjunto de la Unión que asciende a 195.000 millones de euros para el periodo 2000-2006 (7 años), con el siguiente reparto:
-
Objetivo nº 1: "70%
-
Objetivos nº 2 y nº 3: "12% cada uno
-
Iniciativas comunitarias: "5%
Además se fija un tope para el total recibido en cada Estado miembros para el conjunto de Fondos Estructurales más el Fondo de Cohesión: no ha de sobrepasar el 4% del P.I.B. nacional.
Las formas de intervención de los fondos son:
Programas Operativos o Documentos Unicos de Programación, que se tratan más extensamente más adelante. Surgieron como forma de gestión más eficaz que las antiguas formas clásicas de intervención que eran los proyectos concretos.
Programas de Iniciativas Comunitarias. La Comisión dispone de recursos en los fondos estructurales para llevar a cabo medidas de interés para la Unión. Para el nuevo periodo las iniciativas comunitarias son cuatro (no confundir con los Programas Comunitarios):
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Leader: Desarrollo rural (turismo rural, empresas artesanas, valorización de productos agrarios locales)
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Equal: Lucha contra las desigualdades en el mercado de trabajo.
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Urban: Revitalización de ciudades en crisis con vistas a promover un desarrollo urbano sostenible.
-
Interreg: Cooperación transfronteriza destinada a fomentar un desarrollo equilibrado del conjunto comunitario.
Ayuda a las medidas de asistencia técnica y a las acciones innovadoras, que se centran básicamente en seguimiento y control de la aplicación del presente Reglamento.
PROGRAMACION: MARCOS COMUNITARIOS DE APOYO Y PROGRAMAS OPERATIVOS.
En esta programación cabe destacar las siguientes bases o documentos, teniendo todos ellos un periodo de aprobación y aplicación de 7 años (2000-2006):
Plan de Desarrollo
Análisis de la situación efectuada por cada Estado miembro habida cuenta de las necesidades para conseguir los objetivos enunciados. Los planes presentados en virtud de los objetivo nº 1 y nº 2 normalmente son de carácter regional (PDR), si bien pueden integrarse en sendos planes nacionales. Los planes para el objetivo nº 3 se presentan con carácter nacional para las regiones no incluidas en el objetivo nº1.
Marco Comunitario de Apoyo (MCA)
Documento aprobado por la Comisión una vez analizado el Plan de Desarrollo presentado por el Estado miembro. En él se describen la estrategia, las prioridades de actuación, los objetivos específicos, así como la participación de los Fondos y otros recursos financieros (plan indicativo de financiación). Cada MCA se aplica mediante uno más programas operativos.
Programa Operativo (PO)
Constituyen la forma de intervención por excelencia de los fondos estructurales. Documento aprobado por la Comisión para desarrollar el MCA, integrado por un conjunto coherente de ejes prioritarios compuestos por medidas plurianuales, para la realización del cual puede recurrirse a uno o más Fondos, así como a otros instrumentos financieros y al Banco Europeo de Inversiones. En caso de que participen varios Fondos se habla de Programa Operativo Integrado. Cuando el MCA y el PO se agrupan en un único documento se habla de Documento Único de Programación. En general se suele aprobar un PO para cada fondo y cada Comunidad Autónoma.
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Enviado por: | Trullus |
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