Arte
Arte Clásico
ARTE CLÁSICO: rOMA
1. INTRODUCCIÓN. CONTEXTO HISTÓRICO.
La Leyenda y la tradición sitúan el origen mitológico de Roma en el año 753 a. C., cuando ésta era una aldea formada por pueblos de pastores provenientes de los montes Sabinos y las colinas Albanas, entre los que destacan los etruscos (asentados en la región de Etruria), los sabinos, los samnitas y los latinos.
A lo largo del siglo VI a. C., los etruscos transformaron esta aldea en una auténtica ciudad. Poco a poco, ésta fue convirtiéndose en una Ciudad-Estado independiente y pasó a ser una importante población de la Italia central.
En el transcurso de los siglos V, IV y III a. C., Roma dejó de ser una ciudad Estado para constituirse en un fuerte Estado y un poderoso imperio militar y colonizador. Tras largos años de lucha con Cartago, su principal rival, se convirtió en la más importante potencia del Mediterráneo. Con la consolidación de las estructuras políticas, se inició la etapa de expansión del Imperio Romano. Durante ella, se dieron grandes progresos en planificación urbana y en la construcción de obras públicas, se extendió por todo el Imperio la lengua oficial, el latín, y se empezó a aplicar estrictamente el Derecho Romano.
Pero Roma no alcanzó su máxima expansión hasta el siglo II a. C., cuando ocupó todas las tierras que rodeaban el Mediterráneo, al que llamaron “Mare Nostrum” tras conseguir su dominio absoluto. Los pueblos que las habitaban fueron romanizados y adoptaron las formas de vida de sus colonizadores.
FORMAS DE GOBIERNO Y PERIODIZACIÓN.
Distinguimos tres grandes períodos: la Monarquía, la República y el Imperio.
La Monarquía etrusca comprende desde la fundación de Roma en el 753 a. C., hasta el año 510 a. C., cuando miembros de la aristocracia romana destronaron al último rey etrusco e instauraron la nueva forma de poder: la República.
Con la República se dio plenos poderes al Senado, institución formada por miembros de las principales familias romanas. Entre mediados del siglo II y el I a. C. se alternaron cortos períodos de paz y de enfrentamientos, tanto externos (conquista de nuevos territorios) como internos (guerras civiles y revueltas sociales). La crisis de la República tuvo lugar en el año 30 a.C. y dio paso en el año 27 a. C. al Imperio, en la que el emperador tenía el poder absoluto. Dividida en Alto Imperio (hasta el siglo III) y Bajo Imperio (hasta la caída de Roma), en esta etapa se produjo la crisis del siglo III, que desembocó en la fragmentación del Imperio Romano.
La caída del Imperio Romano.
El fin del Imperio Romano fue consecuencia de importantes conflictos sociales en el seno del imperio,k unidos a la crisis económica y militar iniciada en el siglo III y a las invasiones de los pueblos bárbaros, que irrumpieron violentamente en tierras del Imperio desde el siglo IV. En el año 476 fue depuesto el último emperador romano (Occidente) Rómulo Augústulo, por su rival ostrogodo Odoacro.
CONTEXTO RELIGIOSO
La religión romana era politeísta y asimiló influencias de las distintas culturas con las que estuvo ligada. Del contacto con el mundo griego adoptó la mitología y las representaciones de las deidades griegas. De la influencia con la cultura etrusca adoptaron el culto privado a los penates (protectores de provisiones), lares (de campos y hogares) y manes (muertos familiares).
A lo largo de la etapa imperial se generalizó la divinización de los emperadores, a quienes veneraban y dedicaban estatuas y retratos como signo de admiración. Sin embargo, una pequeña parte de la población romana no reconocía la autoridad de ningún dios y buscaba las respuestas a sus interrogantes existenciales en tendencias filosóficas paganas de influencia griega.
No hay que olvidar la propagación lenta pero contínua del cristianismo, que pasó de la clandestinidad a la libertad de culto gracias al Edicto de Milán del siglo IV.
LA ROMANIZACIÓN
La huella que la cultura romana ha legado al mundo romanizado ha perdurado hasta nuestros días y se refleja en distintos ámbitos. Entre los elementos de la romanización más importantes destaca principalmente la lengua, el latín, elemento unificador de todo el Imperio Romano y origen de las lenguas románicas. Otros elementos son el Derecho Civil romano que en muchos aspectos ha seguido vigente hasta nuestros días; el urbanismo, que denota el sentido práctico y racional del pueblo romano, así como el trazado de la extensa re de carreteras. Por último, el legado literario romano fue también muy importante e influyó en la literatura posterior.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ARTE ROMANO
Respondiendo al pragmatismo del pueblo romano y a su espíritu práctico y militar, el arte abandona el idealismo del arte griego y adopta un carácter utilitario. En él predomina la arquitectura, mayoritariamente civil, centrándose en las obras públicas (arcos de triunfo, puentes, acueductos, termas y edificios destinados al ocio), mientras que la escultura y la plintura se subordinan a aquélla.
Un aspecto sobresaliente del arte romano lo constituye el Urbanismo, ya que se llegó a trazar un modelo de ciudad que se repetirá a lo largo de todo el Imperio. Existe además arquitectura religiosa, cuyas principales construcciones son los templos.
A pesar del eclecticismo del arte romano, que adopta influencias de otras culturas con las que tuvo contacto, son obras de gran calidad material, aunque también se dan producciones en serie y repetición de modelos por razones comerciales.
El arte romano siguió la impronta del helenismo griego en muchos aspectos:
Reflejó con fidelidad la realidad concreta (en contrapunto al idealismo clásico griego)
Huyó de la representación heroica estereotipada
Reflejó lo cotidiano, con oficios, niños, escenas intimistas.
El poder político o económico se manifestó a través del Colosalismo de sus realizaciones, que pregonaron la magnificencia de los gobernantes y la gloria de Roma.
(Ver pág. 79 del libro de texto y completar este apartado)
2. LOS PRECEDENTES ETRUSCOS Y GRIEGOS
(Ver pág. 78 del libro de texto)
3. ARQUITECTURA Y URBANISMO
El hombre griego siente el espacio como algo exterior. Para él, el espacio es el lugar en el que se encuentran sus arquitecturas, que están pensadas desde el exterior. Se trata de un espacio escultórico.
El hombre romano concibe el espacio como algo interno, como algo en lo que él se siente inmerso. El sentido práctico de los romanos hará de estos espacios cerrados algo verdaderamente adecuado al hombre.
En la época helenística la arquitectura había resuelto de manera muy elaborada los grandes conjuntos urbanos siguiendo el plano de Hippodamos de Mileto. Roma tomó estas ideas sobre organización del espacio y las fundió con las suyas logrando conjuntos urbanos de gran extensión y complejidad. Griegos y romanos se diferencian en el juego de masas, en el empleo sistemático de arco y bóveda (influencia etrusca) y el colosalismo de sus construcciones (sobre todo en el Imperio).
La Arquitectura es la directora de todas las artes. Los arquitectos romanos tiene más de ingenieros que de artistas. A la belleza del arte griego se opone un arte que impresiona por su monumentalidad.
El arte romano tendrá un mayor sentido ornamental. Será un arte más recargado que el griego: molduras, guirnaldas, bucráneos, elementos botánicos. La columna adquiere un sentido ornamental y no tanto sustentante. De los etruscos tomaron el arco y la bóveda, solucionando el problema de su construcción con las cimbras (andamios de madera) y los nervios y arquillos que incrustaban en las bóvedas.
Materiales de construcción
Como principal material para sus edificios utilizaron el MORTERO, mezcla de hormigón o cemento con piedras pequeñas que, una vez fraguado, convierten al edificio en un bloque de consistencia pétrea y duración eterna. El único problema que presentaba era su aspecto poco noble, por lo que se revestía o decoraba este mortero con pinturas o placas de mármol o piedra.
Además, los romano no dejaron de utilizar el LADRILLO, básicamente empleado en las bóvedas, con el fin de aligerar peso, el MÁRMOL y el GRANITO para cubrir las paredes o los pavimentos de edificios lujosos.
Los órdenes arquitectónicos
Son los mismos que adoptó Grecia: dórico, jónico y corintio. Preferentemente este último por la profusión de su riqueza y su lujo. Además, introducen el ORDEN TOSCANO, versión del dórico griego en el que la columna es de fuste liso con el collarino separado del equino, y el ORDEN COMPUESTO, que es fruto de la mezcla del jónico y corintio con las volutas del primero y los elementos botánicos del segundo.
El Urbanismo
En el Imperio Romano existieron dos tipos de ciudades: las viejas y las nuevas. En el Oriente Mediterráneo predominaban las ciudades viejas, generalmente de fundación griega, cuyos habitantes aceptaron con resignación la dominación romana, que contribuyó a su crecimiento. En el Occidente mediterráneo, básicamente rural, los romanos fundaron ciudades de nueva creación, en las que impusieron a las poblaciones indígenas preexistentes un diseño determinado, sus formas de vida y su lengua. Además, el Estado Romano concedía el estatuto legal de ciudadano romano a sus habitantes, lo que les otorgaba ciertos privilegios.
En general, la ciudad romana adopta en su disposición el esquema de organización del campamento militar. Así, se desarrolla en torno a dos grandes ejes: el Cardo maximo (brazo norte-sur) y el Decumano (brazo este-oeste), y las calles siguen el modelo de cuadrícula de Hippódamos de Mileto. En el cruce de las dos calles principales se situaba el FORO, zona privilegiada y centro de la vida urbana. En él se encontraban todos los edificios necesarios para el desarrollo de actividades religiosas (templos), comerciales, políticas y administrativas (basílica, Curia para reuniones civiles o religiosas).
3.1. ARQUITECTURA CIVIL
ARQUITECTURA PRIVADA: LA VIVIENDA
El interés que merece la casa romana deriva de la importancia que los romanos dieron a la comodidad de la vida cotidiana. Las romanas son viviendas que derivan de las etruscas, con un patio central alrededor del cual se organizan las habitaciones. En el interior de éstas se desarrollaba la vida cotidiana.
Destacan dos tipos de viviendas romanas: las Domus, viviendas urbanas para famlias acomodadas, y las Insulae o casa de vecinos populares. Además, existen las residencias campestres o Villae, segundas residencias de las familias más pudientes.
Hacia el siglo II a.C. se desarrolló el esquema de la Domus. Solían constar de tres partes: el Vestíbulo o acceso, un patio al que daban las habitaciones (Atrio) con el impluvium en el centro para la recogida de auga, y una parte privada formada por un patio con columnas. Las fachadas y el aspecto exterior aparecían descuidados, pues los constructores daban más importancia al espacio interior. Al entrar en contacto con la cultura griega, la vivienda tradicional se amplió con un peristilo y nuevas habitaciones alrededor de un patio.
Las Insulae o casas de alquiler eran bloques de casas alrededor de un patio rectangular y descubierto. Tenían varios pisos y la planta baja solía reservarse para tiendas y talleres. Normalmente en el primer piso vivían las clases medias y en los más altos, de menor tamaño, las clases populares.
Las Villae, localizadas en las afueras de las ciudades, tenían una estructura similas a la Domus, aunque de mayor tamaño y con más importancia al espacio de jardín.
El interior de las viviendas estaba profusamente decorado con frescos y mosaicos que muestran la riqueza de sus propietarios.
ARQUITECTURA PÚBLICA CIVIL
BASÍLICAS
(Ver información pág. 81 del libro de texto)
Lugar de reunión para relaciones comerciales o para administrar justicia.
Edificios de planta rectangular con tres naves paralelas, la central más ancha y alta con apertura de vanos en su parte superior para iluminar el recinto. Techumbre plana de madera o abovedada de medio cañón. El fondo de la nave central se remataba con un espacio semicilíndrico cubierto con media cúpula (ábside).
La Basílica más representativa y original fue la de Majencio. Cubierta con bóvedas de arista en la nave central siguiendo el modelo de las termas de Caracalla y dividida en tres tramos, y bóvedas de cañón transversales al eje axial en las naves laterales para contrarrestar el peso de la techumbre de aquélla. Gruesos contrafuertes soportan todo el sistema, aunque son horadados en su parte central, permitiendo así el tránsito entre unos tramos y otros de las dos naves laterales. Eran tan grandes que sobresalían por encima de las naves laterales. En el interior 8 columnas estriadas gigantescas simulaban soportar el peso de las bóvedas centrales, aunque su función era más de tipo ornamental. El interior era grandioso (47 m. de salón central) y lujoso, contrastando con la sencillez exterior a base de ladrillos monocromos muy austeros.
TERMAS
Eran los baños públicos romanos y en su interior también había salas de reunión y bibliotecas. Se dividían en varias salas, una de ellas destinada a vestuario (apodyterium), otra al baño de agua fría (frigidarium), otra al de agua templada (tepidarium), y por último la de agua caliente, de vapor y masaje (caldarium). Tenían un sistema de calefacción, el hypocaustum, consistente en un doble suelo por el que discurría aire caliente procedente de una habitación en el que se localizaba un gran horno (furnus)
Tenían una importante función social, ya que eran un habitual centro de reunión y de tertulias, sobre todo en aquelas más grandes donde podía haber todo tipo de instalaciones (bibliotecas, etc).
Termas de Caracalla: Termas construidas en el siglo III con la dinastía de los Severos. Eran un centro popular, dado que la aristocracia romana visitaba las termas de Nerón y Trajano.
Planta cuadrada con aulas y pistas para juegos, conversación, lectura, conferencias, etc. En el centro de este espacio se hallaba el balneario. En éste se situaban dos palaestras (gimnasios), una gran piscina (natatio) flanqueada por los vestuarios. El centro geométrico era una enorme sala triple (frigidarium) cubierta con bóvedas de arista, complementada por el caldarium, sala circular cubierta con cúpula de media naranja.
TEATROS
Siguen el modelo griego pero como edificio exento y no levantado sobre la ladera de una colina. Lo consiguieron gracias a la arquitectura abovedada y el mortero: crean espacios o galerías abovedadas en diferentes alturas sobre las que descansaban las gradas semicirculares. El otro aspecto clave es la Scena, mucho más desarrollada que en Grecia y construida con sistema arquitrabado.
Era un conjunto cerrado con Cavea y orquesta semicircular donde la altura de la Scena es la misma que la Cavea.
La estructura era siempre la misma: Cavea o gradería semicircular dividida en anillos para separar a los espectadores según la clase social a la que pertenecían (Ima, Media, Summa y algunos teatros tenían el Pórtico para la plebe con localidades de pie).
Aditus o entradas laterales y vomitorios o accesos en la cavea.
Orquesta para el coro.
Proscenium para los actores que esperaban turno de intervención
Púlpitum para autoridades
Scena construida sobre zócalo con columnas, entablamento, cornisa y decorada con esculturas.
Exterior con dos o más pisos de arquerías que emplean los órdenes clásicos con arreglo a su resistencia (dórico o toscano abajo, jónico, corintio y compuesto).
Ejemplos: Marcelo, Orange, Arlés, Mérida, Sagunto, Pompeya.
ANFITEATROS
Edificios de planta elíptica consecuencia de unir dos teatros por la scena y que servían para las luchas de gladiadores, fieras...
La estructura constructiva se basaba en la Cavea subdividida en anillos como el teatro y sostenida por múltiples galerías abovedadas de mortero que permitían levantar su altura, y la Arena, que normalmente tenía construcciones subterráneas con fosos, galerías, mazmorras, jaulas para fieras, etc. que permanecían ocultas a priori por la superficie lisa de la arena. En los anfiteatros se montaban escenarios y se llegaban a realizar Naumaquias o combates navales. El exterior respondía al mismo orden canónico de los estilos arquitectónicos del teatro, y se solía decorar también con esculturas.
Ejemplos: Pompeya, Arlés, Verona, Mérida, Itálica y el Anfiteatro Flavio o Coliseo de Roma.
Coliseo: Iniciado por Vespasiano y finalizado por Tito como sustitución del antiguo anfiteatro quemado en el incendio de Roma por Nerón. Se levantó en el espacio que ocupó los estanques y jardines de la Domus Aurea de Nerón (residencia de este emperador que fue destruida a su muerte).
Planta oval de 187'75 m. x 155'60 m., que permitían un aforo superior a 50.000 personas. Los materiales utilizados: mortero, ladrillo, travertino (piedra caliza blanca) y toba (roca porosa y ligera). La Arena era enorme con un subsuelo de salas, almacenes y dependencias que se cubrían con una superficie de madera con arena.
Al exterior cada piso abre galerías de arcos de medio punto con semicolumnas adosadas a los pilares intermedios: dórico-toscano el primero, jónico el segundo y corintio el tercero. Entre ellos, se colocaban esculturas. Tito añadión el piso superior con pilastras adosadas al muro que permitía aumentar el aforo y sobre las que se colocaban los mástiles que permitían cubrir el recinto con un enorme toldo (velarium). Para mayor realce todo el exterior se cubría con planchas de mármol.
CIRCO
Estaba destinado a las carreras de caballos, carros y ejercicios atléticos. Su función y su forma se corresponden con el estadio griego. Su plata suele ser rectangular y está rodeada de gradas o Cavea con la misma estructura y sistema constructivo que el anfiteatro. Uno de sus lados estrechos termina en forma circular, mientras que el otro era recto. La Arena para las carreras tenía un eje central (Spina), para limitar los límites de la carrera. Al final de cada extremo se hallaba la meta, una piedra redondeada que fijaba el límite de las vueltas (siete en total).
Circos importantes fueron: Circo Máximo en Roma, con capacidad para 150.000 personas, el del Vaticano que ocupaba la actual plaza de San Pedro, Mérida, Majencio.
EDIFICIOS CONMEMORATIVOS
Se erigían para celebrar victorias militares o en honor de algún emperador. Por lo general, se disponían en las vías de acceso a las ciudades y en el Foro.
ARCOS DE TRIUNFO
Era el edifico conmemorativo más característico. Se utilizaba como puerta de entrada a la ciudad y aislado del resto de la muralla.
Los primeros se hacían en madera, pero con posterioridad se implantó la práctica de hacerlos permanentes en piedra.
Los más comunes tenían un solo vano, aunque podían complicarse hasta un total de 3 vanos, el central más ancho y alto que los laterales.
El sistema de construcción se basa en gruesos pilares a los que se adosan columnas, pilastras y cuyos paramentos pueden permanecer lisos o ser objeto de decoración escultórica con relieves históricos y conmemorativos. Los pilares se unen con el arco (o los arcos si se trata de un edificio de tres vanos). Sobre él se sitúan el entablamento y la cornisa que los separa del Ático o parte alta del edificio donde se halla una placa con inscripciones del emperador al que se dedica y que podía ser objeto también de decoración con relieves históricos. Sobre el ático se podía colocar una escultura apoteósica del emperador sobre carro triunfal.
Arcos de un vano:
Arco de Tito, conmemora el triunfo contra los judíos. Paramentos sencillos con decoración escultórica en el interior del intradós del arco.
Arco de Trajano, con los paramentos totalmente decorados con relieves, construido probablemente por Apolodoro de Damasco.
Arco de Bará
Arcos de tres vanos:
Arco de Septimio Severo, con profusa decoración y columnas exentas flanqueando los pilares del arco.
Arco de Constantino, de características similares al anterior y con decoración escultórica extraida de otros edificios.
COLUMNAS CONMEMORATIVAS
También se utilizaban para conmemorar un hecho histórico importante y como monumentos propagandísticos. Se solían erigir en el Foro y se decoraban con abundantes relieves históricos en su fuste, y a menudo, con esculturas en bronce del emperador objeto de homenaje (en la parte superior)
Columna Trajana: Situada en el Foro de Trajano con más de 30 m. de altura y una base compuesta por una Cella donde se situaban las cenizas del emperador. En la parte superior se colocó la escultura divinizada de Trajano en bronce, y alrededor del fuste hay un relieve continuo y helicoidal con las campañas del emperador contra los dacios.
ARA PACIS
Edificio conmemorativo levantado para celebrar el sometimiento de la Galia e Hispania. Sobre un basamento cuadrado se eleva un muro corrido sin techo en cuyo interior se encontraba el Ara. Las superficie del muro es objeto de decoración con relives históricos y vegetales.
OBRAS PÚBLICAS DE INGENIERÍA
Además de grandes arquitectos, los romanos fueron grandes ingenieros, lo que responde a su voluntad de dar utilidad a todas sus construcciones.
Para facilitar el desplazamiento de una parte a otra de tan vasto imperio, los romanos idearon excelentes Vías de comunicación. Éstas permitían comunicar las distintas provincias del Imperio con roma y también el rápido desplazamiento militar de un lado a otro del Imperio. La calzada romana constaba de una serie de capas de piedra de diferente sección y tamaño que le daban una solidez enorme.
Una de las construcciones más prácticas, que permitía salvar los caudales de los ríos y los desniveles, a menudo pronunciados, para hacer llegar agua a las ciudades fueron los Acueductos, formados por arquerías sobre las que iban los canales al descubierto.
El Acueducto de Segovia, del siglo II, hecho en granito y con 700 m. de largo por 30 m. de altura máxima. Con dos órdenes de arquerías y cuyos sillares están colocados en seco.
El Acueducto de los Milagros en Mérida, de sillería labrada y ladrillo alternativamente con el consiguiente efecto cromático. Gruesos y altos pilares soportan el peso de los arcos superiores sobre los que descansa el canal de agua. Los arcos intermedios se engarzan entre los pilares para estabilizar el conjunto pero no para soportar peso alguno.
El Pont du Gard, con tres series de arquerías, más de 300 m. de longitud y un desnivel máximo de 77 m.
Los romanos construyeron ingeniosos y artísticos Puentes. El de Mérida de casi un kilómetro alternando arcos de varios tamaños. El de Alcántara sobre el río Tajo con una altura máxima de 48 m. y un arco triunfal en su parte central y un templo a la entrada. Son 6 arcos de medio punto y 194 m. de largo.
3.2. ARQUITECTURA RELIGIOSA
TEMPLOS
(Ver página 83 del libro de texto)
Hay dos concepciones diferentes con respecto al Templo entre griegos y romanos. Los griegos construyen templos más universalistas al permitir el acceso por cualquier parte. Los romanos levantan templos más escenográficos pero no tan universalistas.
En sus orígenes el templo romano estuvo vinculado al arte Etrusco, y constaba de un pórtico elevado sobre un podio, al que se accedía por una sola escalinata, pórtico de columnas muy profundo y naos o cella igual de ancha y profunda que el podium.
Más adelante se vio influido por el arte Griego aunque con considerables modificaciones. En época imperial, dada la devoción del lpueblo romano hacia los emperadores y el escaso culto a los dioses, el templo romano dejó de tener el mismo interés que el griego, por lo que dejó de ser la principal edificación.
El templo romano basado en la planta rectangular tendrá las siguientes características:
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Elevados sobre un alto podium con una escalera frontal como único acceso al edificio (contrario al griego que tenía acceso por los 4 lados)
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Carecen normalmente de Opistodomos
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Pórtico o Pronaos muy profundo
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Naos o Cella igual de ancha y profunda que el podium
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Carecen de peristilo de columnas exentas. En todo caso, por influencia griega, sitúan columnas adosadas en la naos creando un templo pseudoperíptero.
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Utilizan los órdenes clásicos pero no le otorgan la misma importancia a la decoración escultórica. Los frontones solían aparecer desnudos de decoración.
También desarrollarán el templo circular, tholos, siguiendo las características del modelo griego.
Ejemplos:
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Templo de Fortuna Viril: jónico, pseudoperíptero y con varias cellas.
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Templo Maison Carrée (Nimes): exástilo, corintio, pseudoperíptero.
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Templo de Vesta: planta circular, corintio, con tejado apoyado directamente sobre las columnas (carece de entablamento), podium muy reducido.
La obra más importante de los templos romanos fue
PANTEÓN DE AGRIPA
Aunque parte de un edificio de época de Augusto, el Panteón fue levantado desde los cimientos en época de Adriano (siglo II). Su posible constructor fue Apolodoro de Damasco, arquitecto oficial de Trajano y de enorme prestigio en la época.
La planta circular simboliza el acogimiento ofrecido a todos los dioses. Ésta se completa con un pórtico octástilo muy profundo en la fachada, formado por 16 columnas corintias de granito dispuestas en tres naves, la central más ancha con bóveda y las laterales con techo plano, que subraya el protagonismo de la fachada principal.
La Naos o Cella es circular y se cubre con una enorme cúpula de media naranja, de tal modo que el diámetro de la naos (43'2 m.) es la misma que la altura máxima de la cúpula, lo que crea al interior una sensación espacial única. Sus medidas y su enorme peso convierten la cúpula en la más grande construida hasta entonces.
La cúpula se asienta sobre un anillo mural de hormigón en dos alturas: el tambor superior y el grueso muro sobre el que descansa éste donde la labor sustentante recae en 8 dobles pilares que no necesitan de contrafuertes exteriores y que además, permite que se abran en los espacios intermedios de ellos, unos espacios llamados exedras (una es la puerta de acceso, otra es el ábside-capilla situado en el eje longitudinal con la puerta de acceso, y el resto son 6 cámaras semicirculares o rectangulares que coinciden con los ejes axiales del edificio). En las cámaras abiertas en las exedras se ubicaban altares de los dioses.
La cúpula se construye con dos paredes paralelas rellenas de materiales ligeros y ladrillos grandes colocados en líneas concéntricas. Además, para aliviar el peso, se disminuye su grosor en altura hasta el óculo que actúa de clave de la cúpula. Está construida con casetones que disminuyen de tamaño en altura hasta el óculo que iluminaba sin sombras todo el recinto.
El tambor donde descansa la cúpula está decorado con vanos que en origen estaban abiertas y ofrecían luz al conjunto.
El revestimiento exterior del cilindro sería igualmente espectacular, pues estaría recubierto por placas de mármol y estuco en su parte superior, que alterarían enormemente la imagen actual, desnuda y descarnada. A su vez, la cúpula se recubriría por medio de tejas de bronce dorado, deslumbrantes con la luz.
Esta gran cúpula representa la bóveda celeste y muestra la unidad cósmica en torno a este lugar. Es el sentir de los romanos que se consideran el centro del Universo y así lo representan.
4. ESCULTURA
(Ver pág.84 del libro de texto)
La producción plástica romana es muy rica y variada y tiene influencias etruscas y sobre todo griegas, aunque siempre adaptadas a sus necesidades.
La griega, es consecuencia de la moda romana de saquear las obras griegas y posteriormente de llevarse a Roma los escultores helenos como contratados o esclavos. Se desarrolla así un clasicismo romano que durará largo tiempo.
La tradición etrusca conlleva un mayor sustrato popular, por lo que influirá en su mayor realismo, que será tan característico del retrato romano. Asimismo la importancia etrusca del tema fúnebre, dará pie al retrato funerario, muy habitual también en Roma.
Los romanos no dudaron en encargar la producción artística a escultores griegos, por lo que se convirtió en práctica común la copia de esculturas griegas en talleres romanos.
Frente a esta corriente de arte culto y oficial, denominada también corriente helenizante o aristocrática, dirigida a una élite, se desarrolló otra de arte popular en la que, más que la preocupación formal, predominaba la inquietud narrativa y simbólica.
Los materiales empleados por los romanos fueron principalmente el mármol y el bronce, aunque también utilizaron materias artificiales (cerámica, vidrio) u orgánicas (hueso, madera, marfil)
El tema predilecto de la escultura romana es el ser humano, con la intención no de representar a un ser idealizado, sino al ciudadano romano. Por esta razón, la escultura romana tiene en general un marcado carácter realista, que en algunas ocasiones roza casi la anécdota, y además un gran interés por la narrativa y la historia. Los dos géneros más representados son el RETRATO Y EL RELIEVE HISTÓRICO.
4.1. EL RETRATO REALISTA.
(Ver pág. 86 del libro de texto)
La escultura romana en general es deudora de la estatuaria griega. En muchos casos se reproducen esquemas compositivos y recursos formales, cuando no se copian directamente gran cantidad de obras griegas, que gracias a ello han llegado hasta nosotros.
No obstante, hay dos aspectos de la escultura romana que son peculiares y distintivos de ella: las cualidades naturalistas, plenamente reales de sus retratos, y la técnica muy desarrollada de sus relieves.
El retrato entronca con la tradición etrusca de las imágenes maiorum o mascarillas de difuntos hechas de cera o yeso y tomadas directamente de la cara del difunto, que se perpetúan en Roma y que explican la capacidad de verismo y de realismo físico y gestual del retrato romano. Suelen ser representaciones de busto y hay que destacar que tan importante como el realismo físico de los retratados lo es también su profundidad psicológica. No obstante y dado el origen de dichas imágenes no faltaba una cierta rigidez gestual, un aspecto inerte y un rictus cadavérico. Con posterioridad esta disponibilidad de las imágenes maiorum, al principio reservadas únicamente a los patyricios, se extenderá también a los plebeyos, siendo frecuente asimismo la utilización de materiales más duros y por tanto más duraderos en su factura como la terracota.
En la época republicana esta capacidad es aprovechada por la aristocracia para inmortalizar sus propias efigies. Posteriormente, el mismo sentido propagandístico que muestra el poder en el ámbito de la arquitectura, se refleja también en el retrato de emperadores y personajes vinculados a la Corte. Son por ello numerosísimos los retratos romanos, tanto de época republicana, referidos en este caso a nombres de patricios muchos de ellos desconocidos, como de época imperial, donde no hay emperador o personaje de su entorno que no cuente con un retrato, fiel reflejo de sus rasgos, de su personalidad e incluso de ciertos aspectos anecdóticos en cada época como el peinado o el vestido.
El retrato de cuerpo entero, lo podrán realizar en dos tipos: toracatos, protegidos con coraza militar; togatos, envueltos en toga de patricio.
Y en los retratos de emperadores se encuentran los ejemplares más característicos haciendo alarde de sus poderes (hay un claro sentido de idalización política):
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Cónsul: cubierto con el manto consular y con el brazo levantado en señal de arenga
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Pontifex maximus: con la toga cubriéndole la cabeza en claro sentido religioso.
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Imperator: escultura toracata, representado como un general victorioso con arreos militares.
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Togatae: representado como un patricio más cubierto con la toga característica de este grupo social.
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Apoteósica: representación divinizada y semidesnudo con los símbolos de los Dioses.
RETRATOS DE LA REPÚBLICA Y LA EPOCA DE AUGUSTO
Se creó una Escuela Helenística desarrollada en la zona de Nápoles que tuvo como principales exponenete a STEFANOS Y MENELAO del siglo I a.C.
Ambos escultores realizaron la obra “Orestes e Ifigenia” , que imita a Fidias y Policleto y que destaca por su elegancia y belleza formal, aunque carece de poder expresivo (es demasiado fría).
Menelao también realizó la obra “Grupo de San Ildefonso” o “Cástor y Pólux”, con clara influencia de Praxíteles y Policleto y que destaca por la elegante curva praxiteliana y la simetría en la composición.
En la época de la REPÚBLICA había una ley Ius Imaginum, que prohibía los retratos de personas que no hubieran ejercido cargos importantes en la Administración (Cónsul, Tribuno, Pretor, ...). Esto era así por la creeencia del maleficio que puede producir un retrato si no es de alguien de reconocida superioridad moral, como es el caso de un magistrado incorruptible. Al principio se hacían las esculturas en cera y al final se sustituyeron por bronce y mármol. Esta costumbre se perdió con la llegada del Imperio.
En la época de OCTAVIO AUGUSTO, hay más relación con las tendencias helenísticas y se encuentran obras de cierto idealismo con sentido político.
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Augusto Prima Porta
Las estatuas romanas, a diferencia de las griegas que siempre aparecen desnudas, se representan vestidas. Los retratos se solían policromar.
Con la llegada al poder de Augusto y el nacimiento de la etapa imperial, se impone un nuevo criterio a la hora de plasmar la imagen oficial del emperador. Se impone una plástica más clásica y de tradición griega, donde Augusto aparece con cánones y proporciones clásicas, composiciones en contraposto, rostro idealizado, ojos grandes y pelo a flequillo.
La original de esta obra se hizo en broce o en oro y de ella se hicieron copias en mármol.
Está claramente inspirada en el Doríforo de Policleto: Augusto aparece arengando a las tropas y por ello extiende el brazo hacia el frente, asimismo la pierna izquierda se dobla mucho más para agilizar la estática del modelo policlético. No falta por ello esta tendencia aludida a la inspiración clásica, patente en el contraposto, la idealización del gesto y el trabajo de los paños.
La copia en mármol estaba policromada lo que acentuaría sin duda el efecto de la obra. Iconográficamente la obra es interesante no sólo por la nueva tipología del retrato imperial sino por los aditamentos de su indumentaria. Viste el emperador una túnica corta y una coraza, en la que se representan en relieve numerosos símbolos: el cielo en la parte superior extendiendo su manto, la Tierra en la parte inferior, Apolo y Diana sobre ella. En el centro un representante de Roma y la Loba mítica de de la ciudad. También la representación de Marte y las provincias recién conquistadas (Germania, Hispania y Galia).
Las facciones del emperador forman un retrato psicológico excelente, a pesar del gesto de arenga que desarrolla: es la imagen del gobernante digno y natural sin prepotencia, pero con autoridad.
Los pies desnudos con los que aparece son prerrogativa de los mortales divinizados, por lo que parece que es una obra póstuma y de homenaje. Incluso el niño que aparece a sus pies refuerza el origen divino del emperador (además actúa de soporte de la obra).
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Augusto de Vía Labicana
Representación del emperador como Pontifex Maximus, con la cabeza envuelta en el manto y el rostro sereno y reflexivo. Es un retrato idealizado de Augusto con gran naturalismo en los ropajes y un excelente estudio de la luz en los pliegues del mismo.
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Claudio divinizado
Retrato apoteósico del emperador. Lo representan con una pomposa divinización: semidesnudo, coronado con laureles, con cetro y símbolos de los dioses (Aguila jupiteriana a sus pies).
Una obra idealizada en la anatomía del emperador pero no así en su rostro, triste y muy veraz).
EPOCA DEL IMPERIO POSTERIOR A LOS FLAVIOS
(Ver página 86 del libro de texto)
Con el emperador TITO, se impone modas nuevas como lo representa el busto de la Dama de la permanente, con peinado femenino de rizos dispuestos en hileras y realizados con la talla a trépano.
Con TRAJANO, se abre un periodo de esplendor, donde se reprodujeron múltiples ejemplos de retratos repartidos por todas las provincias del Imperio.
Los Retratos de Trajano buscan la captación psicológica del personaje (equilibrio, fuerza interior) a la vez que son fieles a la realidad del modelo.
Con ADRIANO, se desarrolla el Estilo hondo oscuro, en el tratamiento de cabellos y barbas (novedad del periodo en su uso). Además, hay rebrotes de idealización helenística en obras como Antinoo, retrato del esclavo favorito de Adriano, que adopta una postura propia de los dioses griegos, con rostro triste y formas sensuales que recuerdan a autores como Lisipo o Praxíteles.
De esta época destaca el Retrato de Catón y Porcia, conjunto funerario de estos dos esposos patricios romanos, donde destaca la postura íntima, noble y afectuosa en la digna acción de despedida de la joven esposa respecto a su viejo marido. Los rasgos reales, la disposición frontal, el contraste entre la juventud de la mujer y la imagen anciana del marido, son detalles a destacar de este conjunto escultórico.
Con los ANTONINOS, se mantiene la moda de los retratos barbados y con cabellos rizados. Iris y pupila excavados y búsqueda del realismo en la representación de las figuras.
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Un retrato clave de la época es el Retrato ecuestre de Marco Aurelio:
No es una excepción. Más bien al contrario, desde la República ya se realizaban este tipo de esculturas ecuestres, sobre todo en emperadores en actitud de revista militar y extendiendo el brazo en señal de saludo al pueblo y al ejército.
La obra que ha llegado hasta nosotros con este esquema fue la de Marco Aurelio (en bronce dorado al fuego), el resto se han perdido.
Su influencia será decisiva en los retratos ecuestres del Renacimiento. Este emperador era un hombre pacífico y de razón, y así aparece retratado, no con los atributos militares, sino con la toga del filósofo que domina con la razón. El simbolismo se reforzaba con la presencia de la figura de un bárbaro que se hallaba bajo el caballo, hoy desaparecido.
Es un retrato psicológico: hasta el caballo con su actitud no violenta, contribuye a transmitir la idea de poder sereno y sabio: sólo una mano alzada y las tres patas sobre el suelo equlibrando su figura. Marco Aurelio igual, con su rostro sereno, y en parte idealizado, todo equilibrio, mesura y por tanto sabiduría.
La composición es equlibrada y cerrada y a ello contribuye el caballo con su postura, la cabeza y la cola hacia abajo y las patas marcando direcciones hacia el centro de la composición.
Con los SEVEROS, se inicia la decadencia cultural coincidiendo con la decadencia política y económica del Bajo Imperio.
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Retrato de Caracalla
Mirada lejana, ceño fruncido, seriedad en el rostro: indican el abandono del retrato idealizado. Barba tripartita de moda y ladeamiento de cabeza y mirada hacia un lado como detalle naturalista.
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Retrato de Heliogábalo
Fue emperador y sacerdote del dios Mitra. Pupila trepanada para sugerir una mirada lejana y enigmática.
A partir del siglo III la decadencia en el arte del retrato se hace patente: la obra que ejemplifica esta es
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Retrato de Constantino (coloso)
Sólo queda la cabeza y algún resto más de esta colosal estatua del emperador en actitud sedente y que presidía la primitiva cabecera de la Basílica de Majencio.
Ahora se impone un retrato oficial más simbólico y alejado del realismo y naturalismo en la representación de sus rasgos. Más bien es un retrato serio, inaccesible, deshumanizado, endiosado, hierático. Es la representación del poder imperial. La imagen serviría de modelo a la estatuaria bizantina y medieval, lejanas del realismo romano y más proclives a la magnificencia de los símbolos.
4.2. EL RELIEVE HISTÓRICO-NARRATIVO
(Ver página 85 del libro de texto)
El relieve se vincula fundamentalmente al marco de los edificios conmemorativos y tiene habitalmente un sentido narrativo. Por ello aparecen ornamentando los arcos de triunfo y las columnas, y siempre rememorando las hazañas de sus promotores, con ese sentido de narración. No obstante no es el único ámbito en el que se localizan, porque también adornan otros tipos de edificios, véase el caso del Ara Pacis, que cuenta con un friso de magníficos relieves, también realizados con un manifiesto sentido narrativo.
En el relieve romano destaca principalmente el nivel técnico alcanzado por sus artífices. Sorprende su detallismo y precisión en el modelado, su perfecto realismo y capacidad perspectiva aprovechando el diferente bulto redondo de las figuras según se coloquen en altorrelieve, mediorrelieve o bajorrelieve. Sobrersale también su ritmo compositivo, logrando a base de variar hasta el infinito las diversas actitudes de los personajes y otorgarle a la narración una movilidad y una riqueza gestual que la hace muy dinámica.
LA REPÚBLICA Y EPOCA DE OCTAVIO AUGUSTO
(Ver página 85 del libro de texto)
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Relieves del Ara Pacis
Al regreso de Augusto de sus campañas en Hispania y la Galia, el Senado decidió consagrar en el Campo de Marte el Ara de la Paz. Se trataba de un altar a modo de pequeño templo de forma rectangular, con el ara en el centro sobre un pedestal escalonado y un recinto murado rodeándolo con dos entradas originalmente al Este y al Oeste, la principal con escalinata para los oficiantes y la posterior para las víctimas que eran sacrificadas en este altar.
Las esculturas se concentran principalmente en el muro exterior y también en el ara de los sacrificios. Hay cuatro grupos escultóricos:
a)Los dos frisos externos con el desfile procesional
b)Los cuatro relieves alegóricos que flanqueaban las dos puertas
c)El zócalo corrido externo con roleos y acantos
d)El friso interno, con bucráneos y guirnaldas.
En el friso exterior, la parte inferior está esculpida con formas vegetales y frutales, roleos (motivos vegetales enrollados) florones, bucráneos, cisnes alusivos al dios Apolo, así como las figuras de Eneas y Rómulo flanqueando las puertas. Todo con cierto abigarramiento compositivo que nos hace pensar en el horror vauii: miedo al vacío escultórico.
Los frisos superiores representan, al modo de las procesiones de las Panateneas, a Augusto encabezando un cortejo donde le acompaña su familia al completo, mecenas, amigos, colaboradores, los miembros del Senado, los sacerdotes, los magistrados, las vírgenes vestales, etc., de camino al sacrificio que honrara la paz y a sus dioses Jano y Pax.
Su solución plástica trata en primer lugar de rellenar todo el espacio, pero con una técnica narrativa precisa, clara y realista, donde el nivel de relieve marca la perspectiva. Las figuras de primer plano están en alto relieve y el resto en medio y bajo relieve.
Las actitudes de los personajes varían entre sí, lo que crea ritmo compositivo y movilidad en la composición, a pesar del número de personajes. Se pierde así el sentido procesional griego, pero se gana en ritmo y plasticidad. La representación es muy elegante: se respeta el protocolo familiar y político de la procesión y ésta discurre pausada y ordenadamente. Los personajes visten con togas majestuosas y poses sosegadas.
ETAPA IMPERIAL A PARTIR DE LOS FLAVIOS
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Relieves del Arco de Tito.
En el año 75 se realizan los relieves que decoran este arco de triunfo para conmemorar la victoria sobre los judíos.
Son relieves menos dependientes de lo clásico, más barrocos que los realizados en la obra anterior:
-se recrudece la tendencia pictórica del relieve con la talla en 3 planos buscando profundidad y claroscuro;
-se deja mucho espacio libre y atmósfera sin esculpir sobre las cabezas de las figuras, lo que da impresión de mayor libertad de movimiento en una ambientación más natural que la del Ara Pacis.
En uno de los relieves se retrata al emperador con su carro triunfal, coronado por una Victoria alada y conducido por la diosa Roma. En el otro relieve se detalla la procesión triunfal que muestra a los soldados de Tito transportando los restos del templo de Jerusalén, y que cruzan bajo un arco cargando un candelabro de 7 brazos.
Los relieves se coloreaban en origen, dotando a la obra de un poder expresivo que se ha perdido en la actualidad.
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Relieves de la Columna Trajana
Trajano construyó en Roma un nuevo foro entre el año 98 y el 117. En su centro levantó una gran columna conmemorativa de 40 m. de altura y casi 4 m. de diámetro.
En su interior se ubicó una Cella destinada a contener sus cenizas. Sobre la columna colocó una estatua en bronce del emperador (sustituida en el siglo XVI por una de San Pedro).
En el exterior de la columna un bajorrelieve (policromado en origen) dispuesto en forma helicoidal como una banda continua de más de 200 m. de longitud.
El tema de los relieves: las victoriosas campañas militares de Trajano en la Dacia. Son imágenes narrativas con detalles geográficos e históricos, la representación del propio Trajano unas 60 veces. Son, pues, una crónica que responde al temperamento práctico y realista de los romanos que no llegaron a interesarse tanto como los griegos por los grandes mitos.
Son relieves de ejecución ruda, de composición alejada del idealismo helénico y de carácter más realista y popular. Carecen de perspectiva adecuada a pesar de los elementos paisajísticos. Utilizan unas proporciones equivocadas y fondos arquitectónicos y paisaje para crear la ilusión espacial.
El efecto pictórico es deficiente. No consiguen sugerir profundidad. Incluso amontonan figuras unas sobre otras.
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Relieves del Arco de Trajano
Levantado y decorado en el 114. Hay mayor densidad de figuras que en el arco de Tito. Los relieves invaden los paramentos con un resumen de la historia de Trajano: en una cara del arco son escenas de su política interior y la otra son sus empresas fronterizas.
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Relieves del Arco de Constantino
Representa ya la decadencia escultórica. Fue un arco de triunfo que se reedificó hacia el 315 para conmemorar su triunfo sobre Majencio y la estabilización del poder.
Aprovecha relieves de tiempos de Trajano y Marco Aurelio. Los relieves propios de la época de Constantino son de pobre calidad artística, con torpe acumulación de personajes en las escenas. Relieves de figuras rígidas y secas, en hilera y con el fondo muy excavado. No hay realismo y se impone la jerarquización compositiva.
RELIEVES DE SARCÓFAGOS
Hasta el siglo I, la costumbre era incinerar los muertos, pero a partir de la mitad del siglo I, el triunfo del estoicismo lleva a preferir la inhumación, con lo que se hace necesario labrar sarcófagos para albergar los cuerpos.
La moda de las sepulturas en sarcófagos se inició sobre mitad del siglo II y creció mucho durante el siglo III.
En un principio en estos espacios rectangulares suelen colocarse en un medallón, el retrato del difunto denotando una clara influencia etrusca. Pronto se tiende a la composición continua con temas míticos relacionados con la ultratumba. Los decoraban con mitos griegos, incidentes cotidianos en la vida del difunto, escenas de fiestas báquicas, etc.
Mäs adelante, esta superficie se repartirá en espacios separados mediante columnas ornamentales, y esta fórmula será adoptada más tarde por los cristianos.
Con Adriano comenzó la gran época de los sarcófagos romanos.
Con los Antoninos se desarrollan sepulcros mitológicos de gran barroquismo, con alboroto de personajes tallados a trépano y sin dejar el menor espacio libre, e incluso sin utilizar elementos divisorios en la escena.
Con los Severos los sarcófagos se realizan en talla muy profunda, tanto que las figuras parecen de bulto completo. Es el claroscuro barroco propio del estilo hondo-oscuro.
Ejemplos: Sarcófago Ludovisi y Portonaccio.
5. PINTURA
(Ver página 88 y 89 del libro de texto)
Hª del Arte / 2º Bachillerato 18
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Enviado por: | Josech |
Idioma: | castellano |
País: | Guatemala |