Sociología y Trabajo Social
Violencia de género en los estilos musicales
INSTITUTO SUPERIOR MINERO METALÚRGICO DE MOA
FACULTAD HUMANIDADES
DEPARTAMENTO HUMANIDADES
Título: La violencia de género en la construcción social de la feminidad a partir del discurso de cantantes cubanos de timba y reguetón.
Temática: La violencia de género en la cultura latinoamericana y caribeña.
18-22 de enero del 2008
“Año 50 de La Revolución”.
RESUMEN
El trabajo: La violencia de género en la construcción social de la feminidad en el discurso de cantantes cubanos de timba y reguetón, aborda aspectos generales sobre las categorías género, estereotipos de género, roles de género y violencia de género y como se refleja este último en el discurso de los cantantes cubanos de la timba y el reguetón, con la reproducción de una determinada imagen de la mujer actual.
Esta ponencia es resultado de una investigación, que utilizó la metodología de la investigación cualitativa, con la aplicación de métodos y técnicas, como el análisis crítico del discurso, la entrevista a expertos y el análisis de contenido.
Todo ello posibilitó que se describiera y analizara todo el proceso de construcción social de la feminidad a partir de la legitimación de normas y valores en el proceso de internalización del discurso de cantantes cubanos de timba y reguetón, y la visualización de la violencia de género a través del mismo. Este trabajo se convierte en un documento novedoso y de vital importancia, para el desarrollo de los estudios de género, música, y la violencia.
A modo de introducción. Un acercamiento a la violencia de género.
El género es una construcción social, el eje alrededor del cual organizamos nuestra personalidad donde tiene una alta influencia el proceso de socialización y sus agentes (familia, escuela), y se van construyendo modelos de ser hombre o mujer a través de imágenes, símbolos que se reproducen en la vida cotidiana, o sea, el género condiciona la subjetividad y el comportamiento humano que se expresa en modos de enjuiciar, valorar e influye en cuestiones básicas de la vida cotidiana como las relaciones de pareja, amistades, familiares y laborales; esto trae como consecuencia los llamados estereotipos de género que se refieren a creencias, expectativas, imágenes mentales que no son coincidentes con la realidad, y el sujeto contribuye a su construcción y estos se arraigan fuertemente en la subjetividad. Los roles de género son los comportamientos y actitudes prescritas socioculturalmente para varones (sujeto poderoso) y mujeres (subordinada al hombre).
La violencia es una forma de ejercicio del poder mediante el empleo de la fuerza en distintas variantes y que implica la existencia de poderes reales o simbólicos que adoptan las formas de roles. La violencia de género fue definida en 1998 como el ejercicio de la violencia que refleja la asimetría existente en las relaciones de poder entre varones y mujeres, y que perpetúa la subordinación y desvalorización de lo femenino frente a lo masculino.
Todavía quedan rezagos de violencia de género.
Recientemente se hizo un estudio en el municipio Moa, específicamente en un barrio donde existe altos índices de violencia, y se determinó a partir de él que:
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Existe poca información acerca de la violencia de género.
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Ambos sexos rechazan a las personas que ejercen la violencia.
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Continúan sufriendo la violencia las mujeres y los hombres perpetrándola.
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La “debilidad” de la mujer es la causa de la violencia de género.
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Se mantienen estereotipos como: “el hombre es el más violento”, “la violencia se debe a la fortaleza del hombre”.
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“la mujer debe ser tierna, generosa y amorosa, y el hombre fuerte, inteligente y compañero”.
La música y su mensaje.
La música es una de las actividades sociales del hombre y aparece relacionada con el surgimiento y desarrollo de la sociedad. Las artes conforman sistemas de comunicación específicos del ser humano que trasmiten una información estética. En el caso de la música, son las relaciones entre sus partes las que trasmiten esta información estética. El mensaje de una canción es vital para el ser humano, por la influencia que ejerce desde varios puntos de vista en nuestra forma de actuar, de pensar, de aumentar nuestros sentimientos. El texto escrito constituye junto con su soporte musical una representación estética, sensible, concreta, de la realidad en que surge; es individual, singular, irrepetible; a través de su prisma el autor nos trasmite vivencias ricas en percepciones, ideas, emociones y vivencias, todo en dependencia del contexto social en que este se desarrolla.
El texto musical usa, igual que en la literatura la lengua como material de construcción. El mensaje que porta se subraya con la música, y la vivencia estética del receptor tiene como base percepciones sensoriales inmediatas, en lo fundamental acústicas, las cuales se complementan con la descodificación del código lingüístico utilizado, aunque es válido reconocer que, en muchos casos, este resulta absolutamente secundario, por eso percibimos la carga emotiva de una pieza en otro idioma. De ahí que el lenguaje literario y el musical interactúan para transmitir sentimientos y razonamientos humanos de forma estética y que, en ese contexto, resulte inútil escindir uno de otro para su análisis.
Frente a la especificidad de lo discursivo en la música; esta tiene mayor discursividad cuando estamos en presencia de géneros y estilísticas cercanos a la canción, o cualquier música que contrasta arcos melódicos más pronunciados y grandes secciones con tonalidades de distintos tipos; pero los sones, las rumbas y otras expresiones bailables o abruptamente desmontadoras, no son precisamente discursivos en su música, sino bien segmentados contrapuestos, o con sus elementos yuxtapuestos, aunque factibles de ser muy ingeniosos dependiendo del alcance del creador; en ocasiones están mezclados con elementos de la canción, a veces también “duros”, y se prestan para todo tipo de expresiones.
Generalmente la mujer es internalizada como objeto sexual y subordinada al hombre, pues esto constituye un producto muy vendido teniendo en cuenta que la mayoría de los cantantes son hombres, y que tenemos una cultura por lo general dominada por ellos.
Para vender un producto musical, en Cuba o en otros países, se ha promocionado a la mujer como máquina de producir placer, o simplemente esa mujer que todo hombre desea, la que cumple sus deseos, y al hombre como viril, fuerte, el que ejerce el poder hegemónico, esto puede provocar mayor diferenciación entre los roles de los hombres y las mujeres.
La timba y el reguetón como géneros musicales.
El auge de la timba y el reguetón, trajo consigo con ellos letras semántica y simbólicamente agresivas, para los que lo escuchan, tanto para hombres como para mujeres.
La timba es la combinación de estilos musicales, de tendencias creativas en las que imperan tres fuentes sonoras principales: el jazz, fundamentalmente el latino y el afrocubano; la rumba; y el complejo del son en toda su extensión. La timba tiene como características principales los fieros pasajes de los metales, patrones rítmicos derivados de la rumba y la música yoruba de la santería (las dos fuentes afrocubanas más discriminadas), más unos textos rapeados en un contexto de llamado y respuesta (solista y coro).
El reguetón es un subgénero que nace de la mezcla técnica del reggae con el rap, en el que se mezclan varios estilos y formas, como la salsa, merengue, cumbia, y últimamente le están adicionando hasta bachata. El reguetón se comienza a escuchar a principios de los 90, en Puerto Rico, aunque unos dicen que es originario de ahí, y otros dicen que nació en Panamá.
La imagen de la mujer en el discurso de cantantes cubanos de timba y reguetón. ¿Violencia de género?
De forma general las canciones cubanas de timba y reguetón presentan las siguientes características:
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En el reguetón y la timba se evidencian la alabanza o burla del físico femenino desde la posición de la hegemonía masculina.
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Se estereotipa a la mujer como modelo social. Siempre está presente la fémina que se vende por dinero, o la que traiciona. De esta forma mitifican y dictan pautas conductuales de lo que deben ser las relaciones entre el hombre y la mujer.
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Se hace énfasis en una forma de bailar o de vestir de la mujer que provoque en el hombre placer, solo como un objeto hedónico.
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La mayoría de los discursos de la timba y el reguetón legitiman el tratamiento agresivo a las mujeres. Los vocablos que utilizan los cantantes para nombrar a la mujer no son favorables para ella, (asesina, chamaca, bruja, farandulera, fulana, mentirosa, punto, zorra, fiera, loca, cachorra, perra). Legitiman socialmente un trato ofensivo que dista de las relaciones equitativas que el modelo socialista cubano intenta construir socialmente.
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Los videos clips tanto internacionales, como los cubanos, generalmente se han constituido en vehículos fundamentales para el reforzamiento y transmisión de la ideología patriarcal de la sociedad, recreando, una determinada imagen de la mujer: la pasiva, la objeto-sexual, la que adquiere felicidad al introducirse en la carrera consumista, la que cuyo objetivo fundamental sea agradar al hombre.
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Presentan mujeres bailando alrededor de los cantantes, haciendo énfasis en una forma de bailar y de vestir que provoque en el hombre placer, haciendo planos y encuadres enseñando las partes más vendibles de la mujer, donde el hombre es el centro y la mujer la periferia.
Breves conclusiones: el impacto en los jóvenes.
Los jóvenes son los más perjudicados pues en su mayoría consumen esta música de diversas maneras. La música tiene mecanismos psicológicos que influyen en el comportamiento de las personas y fundamentalmente de los jóvenes, porque es el grupo etario que más lo recibe y con temáticas diferentes que van dirigidas a formas normas morales, sentimientos, gustos estéticos e intelectuales que coadyuvarán al desarrollo de la personalidad.
Todo lo abordado trae como consecuencia que los jóvenes tengan una influencia en la manifestación de la violencia de género que se va a reflejar en la expresión de sentimientos, comportamientos, actitudes. Se internalizan pautas de conductas en las colectividades que generan comportamientos que recrean la estructura patriarcal y la hegemonía masculina, esto se puede evidenciar en la actitud con las mujeres y hombres, las formas de establecer relaciones de pareja, de amigos, y las relaciones de familia. Se mitifican y dictan pautas conductuales de lo que deben ser las relaciones entre el hombre y la mujer y como deben ser cada uno de ellos.
Bibliografía
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Casanellas Cue Liliana. En defensa del texto. Santiago de Cuba. Editorial Oriente, 2004.
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Castro Medel, Osviel. ¿Prohibido el reguetón? Juventud Rebelde. La Habana, 13 de febrero de 2005.
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Montoya Hernández, Teresa. ¿Explosión de cerebro? Un acercamiento al reguetón. Trabajo inédito, 2006.
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Montoya Hernández, Teresa. La construcción social de la feminidad a partir del discurso de cantantes cubanos de timba y reguetón. Estudio de caso: la juventud de Moa. Trabajo de diploma. Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa. Facultad de Humanidades, 2007.
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Enviado por: | Tere |
Idioma: | castellano |
País: | Cuba |