La información que llega al SNC tiene que ser procesada para luego dar una respuesta regulada y adaptada y provocar los movimientos del organismo. Esto se da por los haces descendientes, que son:
Fascículos corticoespinales
Fascículos reticuloespinales
Fascículos rubroespinales
Fascículos vestibuloespinales
Fascículos olivoespinales
Fascículos tectoespinales
Todos actúan a través de una neurona internuncial, la cual actúa sobre una motoneurona de las astas anteriores de la médula y ésta sobre el órgano efector, que es un músculo. Estas vías tienen 3 neuronas:
1ª- cortical o subcortical
2ª- neurona internuncial
3ª- neurona de las astas anteriores de la médula
En estas vías participa el CIRCUITO DE RENSHAW, un circuito inhibitorio que prepara a las motoneuronas de las astas anteriores de la médula para recibir otro impulso. La información pasa por la neurona de Renshaw que lleva su axón a la motoneurona que es inhibida y así está preparada cuando le llegue otro estímulo.
FASCÍCULO CORTICOSPINAL
Es la vía de salida más importante de la corteza motora y también se llama haz o vía piramidal. Nace de las áreas motoras 4y 6 prerrolándicas, del área somestésica I (3, 2,1), postrrolándica y área somestésica II (5,7), parietales posteriores. Después de dejar la corteza pasa a través del limbo posterior de la cápsula interna y discurre hacia abajo por el tronco encefálico, formando la pirámide de la médula. Las fibras descienden por el pedúnculo cerebral o protuberancia donde una parte se separa y manda estímulos a núcleos del puente que conectan con el cerebelo por el pedúnculo cerebeloso medio, formando la vía corticopontocerebelosa.
A nivel de las pirámides del bulbo las fibras cruzan al lado contrario. Del millón de fibras que lleva el haz corticospinal, aproximadamente entre un 75 y un 95% son cruzadas, formando el haz piramidal cruzado. El resto, aproximadamente un 10%, forman el haz piramidal directo, que no cruza al lado opuesto de la médula, sino que desciende ipsilateralmente. Aun así, muchas de estas fibras pasan al lado contrario de la médula, bien a la altura del cuello o de la región torácica superior. El haz directo llega sólo hasta estas regiones cervicales o torácicas altas, pero el cruzado desciende más.
Los axones de la primera neurona llegan a las astas anteriores de la médula, donde contactan con una neurona internuncial, la cual, a su vez, sinapta con motoneuronas flexoras e inhibe a las extensoras. Esta musculatura proflexora se encarga de los movimientos finos y delicados, como los de las manos.
FASCÍCULO RUBROESPINAL
Nace del núcleo rojo subcortical del mesencéfalo. Sus fibras cruzan y descienden hasta la médula, donde sinaptan con neuronas internunciales que contactan con motoneuronas de las astas anteriores, estimulando los movimientos flexores.
FASCÍCULO RETICULOESPINAL
Fascículo reticuloespinal medial: puede ser directo y cruzado. Va a las astas anteriores de la médula, donde contacta con una neurona internuncial y ésta con una motoneurona extensora que inhibe la musculatura flexora.
Fascículo reticuloespinal lateral: va a astas anteriores, conecta con neuronas internunciales y éstas con motoneuronas . Se inhibe la musculatura extensora y se estimula la flexora.
FASCÍCULO VESTIBULOESPINAL
Haz vestibuloespinal lateral: salen del núcleo vestibular lateral y sus fibras descienden por las astas anteriores de la médula, donde contactan con neuronas internunciales y estas con motoneuronas extensoras (inhiben la musculatura flexora)
Haz vestibuloespinal medial: sale del núcleo vestibular medial. Hace el mismo recorrido que el anterior, pero llega a motoneuronas flexoras que inhiben las extensoras.
FASCÍCULO TECTOESPINAL
Surge a nivel mesencefálico en los tubérculos cuadrigéminos y desciende a las astas anteriores medulares hasta sinaptar con una interneurona que, a su vez, sinaptará con motoneuronas flexoras. Sólo está relacionado con la región cervical, donde controla movimientos del cuello en relación con la vista.
HAZ OLIVOESPINAL
En el bulbo sus fibras se cruzan, descienden y sinaptan con neuronas internunciales, que contactan con motoneuronas flexoras, que inhiben a las extensoras.
Todos estos haces se dividen en haces que forman la vía piramidal, cuyo componente principal es el haz corticoespinal (proflexor) y la vía extrapiramidal, compuesto por los haces subcorticales. En caso de lesión en la cápsula interna que dañe la vía piramidal, se produce una hemiplejía que se manifiesta gracias al signo de Babinsky (este signo es característico de los niños recién nacidos en situación normal). La vía extrapiramidal esta formada por los fascículos rubroespinal, tectoespinal, reticuloespinal, vestibuloespinal y olivoespinal y es inconsciente. Si se lesiona se da la enfermedad de Parkinson, por déficit de dopamina. Esto provoca temblor, dificultad en los movimientos, no poder separar los pies del suelo...