Lingüística


Valor individual y social de la expresión oral y escrita


Valor individual y social de la expresión oral y escrita, como instrumento de la comunicación y de la formación del pensamiento.

Según el filósofo existencialista Heidegger, vivir es expresarse. Aún cuando el hombre sea considerado como la más mísera de las criaturas, tiene el privilegio del lenguaje, con el cual puede expresarlo todo, desde lo divino hasta lo infrahumano; desde lo más puro a lo más abyecto; desde lo más elevado a lo más vulgar.

El lenguaje es un fenómeno social, pues se forma en el proceso vital de la colectividad. En él se recogen los diversos puntos de vista de todas las capas sociales, de usos, de costumbres, de creencias. En él se manifiestan lo culto y lo inculto, lo vulgar, lo popular y lo erudito. Estos factores sociales exigen el conocimiento de los problemas sociales en general, y en especial los de cada país, para poder comprender las peculiaridades lingüísticas que determinan.

El lenguaje es un instrumento de formación del pensamiento. Casi siempre guardan una estrecha relación la forma en que piensa y habla una persona. De manera, que por su especial lenguaje distinguimos a un niño, de una mujer o de un hombre; a un americano, de un europeo; a un hombre culto, de uno inculto. El lenguaje es la carta de presentación del individuo. Como hecho biológico, es el resultado de la actividad propia y del ambiente. Vive en cada persona con una doble facultad: primero, de manifestarse a los demás de un modo comprensible, y segundo, de comprender lo que oye y relacionarlo como un contenido espiritual.

El vernáculo, como instrumento espiritual y social, es a la vez medio de comunicación, de convivencia, y medio de expresión, de manifestación de lo más íntimo y personal. Es necesario su estudio en forma eficaz, pues con el dominio del vocabulario y de la sintaxis, el estudiante adquiere mayor seguridad en el empleo del lenguaje; hace de éste un instrumento de superación personal, de manifestación de su personalidad y de acrecentamiento del saber.

El aprendizaje y la enseñanza del lenguaje tienen una importancia tan vital, que no pueden consistir en una mera acumulación de datos; su asimilación es real y efectiva formación de la conciencia. Su aprendizaje es básico para poder entender las demás asignaturas y para resolver cualquier situación en la vida social. De ahí la responsabilidad moral del profesor del lenguaje: la de habilitar en el dominio del lenguaje al estudiante para que éste alcance una más cabal realización de la vida. Así es como el profesor moldea la conciencia individual y colectiva.

El dominio del lenguaje abre las puertas del conocimiento y de la sabiduría, de de la verdad, del bien y de la belleza. Su extraordinaria significación en la vida del individuo y en el dominio de la cultura exige extraordinaria responsabilidad tanto de los que lo enseñan, como de los que lo estudian.

La enseñanza del lenguaje es la habilitación para el uso adecuado de las cuatro fases del lenguaje: escuchar, leer y escribir, en las situaciones en que el desarrollo de temas y la solución de problemas demanden su empleo.

Al leer, estudiar y discutir las obras literarias, se comprenden en su verdadero sentido la cooperación, la cortesía, la fe, y la amistad. Se aprende a convivir noble y lealmente. Se comprenden cuáles son nuestros deberes y derechos y readquiere el verdadero sentido de la justicia, y por tanto, no se hablará de una manera y se actuará de otra en la vida. Es que la enseñanza del lenguaje es un problema de ética.

El estudio y dominio del lenguaje a través de las lecturas de obras literarias, favorecen el desarrollo de las relaciones personales, sociales y cívicas-familia, amigos, escuela, comunidad, gobierno. Las lecturas también ayudan al desarrollo de una mejor comprensión del valor de estas cualidades del lenguaje: fuerza expresiva, exactitud de conceptos y belleza de los modos de decir.

“El estudio del lenguaje, principalmente en los cursos de cultura general, no debiera tener más finalidad que el análisis de los textos y la práctica de la redacción. Si no aprendemos para la escuela, sino para la vida (Séneca), la vida no nos ha de preguntar en ningún momento qué es complemento determinativo; pero nos ha reexigir muchas veces la práctica de la redacción en la carta, en el documento privado o público, y quién sabe si en la novela, el drama, el ensayo o el artículo periodístico”.

“La significación del lenguaje en la vida individual y colectiva determinan su dominio en todas las funciones vitales; la riqueza y propiedad del pensamiento y de la expresión; el sentido estético y el desarrollo de formas valorativas de conducta y de ideales de vida. De lo que se determine como finalidad de la educación dependerá el destino y el porvenir de nuestro pueblo de que esa finalidad responda o no a nuestra trayectoria cultural, depende la integración o la desintegración de nuestra personalidad de pueblo. De ahí la enorme responsabilidad que adquieren el profesor y el estudiante en la enseñanza y el aprendizaje de su lengua materna”.

BREVE HISTORIA DEL IDIOMA ESPAÑOL

LOS IBEROS

Los antiguos habitantes de la Península Ibérica fueron los iberos y los celtas, quienes poseían su propia lengua.

En diferentes épocas, varios pueblos invadieron la Península y contribuyeron a la formación del español, en mayor o menor grado. Entre los invasores se cuentan los fenicios, griegos, cartaginenses, romanos, barbaros y árabes. Los romanos desalojaron de la Península a los cartaginenses en el siglo III antes de Cristo.

Roma tenía una cultura muy avanzada y una magnífica organización política, jurídica, militar y social. Además de su religión y de sus leyes, Roma impuso en la Península su lengua, el latín, el cual predominó sobre las otras lenguas habladas allí. Pero este latín que Roma impuso no fue el latín clásico o literario de la lengua escrita, empleada por los literatos y enseñada en las escuelas. Fue el latín vulgar, es decir, el hablado por el vulgo, por el pueblo: soldados, comerciantes, magistrados, obreros, etc. Fue este latín el que más se transformó y el que contribuyó, en gran parte, a la formación del español aproximadamente el 70% de las palabras de éste provienen del latín.

En la Península, el latín vulgar sufrió la influencia de las lenguas existentes; adquirió nuevas palabras y modificó su sintaxis. De ahí que se formara un latín-español, hablado desde la romanización de la Península.

Roma impuso en su vasto imperio no sólo la unidad política, sino la lingüística, pues en casi todas las provincias romanas se hablaba el latín vulgar.

INVASION DE LOS BARBAROS

En el siglo V, después de Cristo, los llamados bárbaros del norte de Europa: alanos, suevos, vándalos, burgundios, visigodos, invaden el Imperio Romano, con las siguientes consecuencias: las provincias romanas quedan aisladas unas de otras por el abandono y descuido de los caminos que las unían; la barbarie de estos pueblos invasores sustituye la cultura y civilización de los romanos; sin embargo, continua predominando el latín vulgar, pues los bárbaros tienen muy diversas lenguas y ninguna de ellas se impone a las demás.

¿Cómo nacen del latín vulgar las lenguas llamadas romances o neolatinas?

Porque al producirse el aislamiento de las provincias del Imperio Romano, el latín vulgar hablado en éllas, se va diferenciando hasta llegar a constituir cada uno de los idiomas modernos: español, portugués, italiano, francés, rumano, sardo (hablado en Cerdeña) y el catalán hablado en la región de España.

De manera, que el español no es más que un latín evolucionado, lo mismo que las demás lenguas romances o neolatinas.

Aunque los bárbaros se establecieron en España, como su cultura era inferior a la de los romanos, adoptaron la lengua y la religión de éstos. De ahí que los habitantes de España continuaran hablado el latín, el cual evoluciona y se transforma en latín-español.

PREDOMINIO DEL CASTELLANO

En el año 1033 Castilla se convierte en reino; su primer rey es Fernando I.

El nombre de Castilla, primitivo “Castiella”, proviene del hecho de que desde hace siglos existen en esa región de España muchos castillos, en latín castellum; de esta última palabra también se originan Castilla y castellano.

El reino de Castilla despliega una intensa actividad en la guerra de reconquista y al mismo tiempo que ensancha su reino con las armas, va imponiendo su dialecto, el castellano, en las tierras que libera de la dominación árabe. Según la gráfica expresión de Don Ramón Menéndez Pidal: “El castellano irrumpe como una cuña por el centro de la Península y deja rezagados, al Este y oeste, a varios dialectos que se hablaban en España.”

Una figura histórica casi legendaria, ligada íntimamente ala historia del idioma español es la de Rodrigo Díaz de Vivar, también llamado El Cid. Se cree que nació en el año 1040 y que murió en el año 1099. El Cid luchó victoriosamente contra los moros y les ganó muchas batallas; además, les arrebató gran parte de las tierras que tenían ocupadas.

En el siglo XII un poeta anónimo crea el primer monumento literario de nuestro idioma: El Poema del Mío Cid. En este poema épico se cantan las hazañas del célebre guerrero castellano y también se narran las bodas de sus dos hijas. De manera, que ya en el siglo XII el castellano era una lengua independizada del latín desde el punto de vista literario.

En el año 1479, al casarse los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, el castellano se impone como lengua nacional en España; por su dinamismo, por la evolución que experimentó, y ayudado por las armas, ya anteriormente había absorbido a otros romances que se hablaban en este país.

El 1492, es un año memorable en la historia de nuestro idioma, pues en esta fecha se producen dos acontecimientos que influyen decisivamente en su expansión: uno es la conquista de Granada, que estaba en poder de los moros y era su último baluarte en la Península, y el otro es el descubrimiento de América. Con la toma de Granada se reafirma la unidad política y lingüística de la Península. Con la conquista y la colonización de América, el español difunde por todo un vasto continente la luz de la civilización europea. En el mismo año de 1492. Elio Antonio de Lebrija publica la primera gramática castellana. Él sostenía que: “La lengua fue siempre compañera del imperio”.

Para el año de 1500, ya se habían escrito estas obras maestras de la literatura española: “Las Siete Partidas”, escrita por Alfonso X, El Sabio, llamado el Padre del Castellano, pues fue quien lo oficializó y lo hizo obligatorio en documentos públicos en los cuales se empleaba el latín; “El libro del Buen Amor”, del Arcipreste de Hita, libro en verso que es como una imagen viva y lozana de la España medieval; por último, “La Celestina”, del cual dijo Cervantes: “Libro que fuera divino, si encubriera más lo humano”.

En los siglos XVI y XVII, llamados siglos de Oro, el español evoluciona y alcanza una gran perfección sintáctica y formal. Brillan en esta época los genios de la prosa y de la poesía: Santa Teresa de Jesús, Fray Luís de León, Cervantes, Garcilaso de la Vega, Góngora, Lope de Vega, Calderón de la Barca y otros notables literatos.

Felipe V fundó en el año 1714 la Real Academia Española de la Lengua. Esta es una institución que tiene por finalidad mantener la pureza y propiedad del idioma. Publica dos obras que son: el Diccionario y la Gramática. En este mismo siglo la influencia francesa provoca un arte literario frío, erudito y afectado. Es arte servil y decadente.

En el siglo XIX el Romanticismo aporta a la literatura española un lenguaje apasionado, nacionalista y revolucionario. La oratoria política es impetuosa y de períodos amplios en su estructura. Para intensificar la frase se emplean adjetivos sonoros, así como imágenes deslumbradoras y patéticas. Representantes: Bécquer, Larra, Castelar…

El modernismo aparece a fines del siglo XIX y a comienzos del XX. Su máximo representantes el poeta nicaragüense Rubén Darío. Aparecen nuevas estrofas y ritmos en el verso.

En el siglo XX nuestro idioma adquiere una gran perfección en la forma. La prosa moderna, por ejemplo, la orienta una intensa inquietud por la forma y la renovación estilística. El lenguaje moderno es dinámico, como instrumento sobrio, reflexivo y eficaz del pensamiento. Escritores notables: Miguel de Unamuno, Marcelino Menéndez y Pelayo, Azorín, Ortega y Gasset, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Ramón Menéndez y Pidal, Eugenio D'Ors y muchos más.

DIFUSION DEL ESPAÑOL

Por haber sido España la nación colonizadora de América, su idioma, el español, se ha difundido por casi todo el continente americano con excepción de Canadá, Estados Unidos de Norteamérica, Brasil, las Guayanas y algunas pequeñas islas del Mar Caribe. Estos países fueron colonizados por otras naciones. También hablan el español en la Filipinas, Islas Canarias, parte de Marruecos y de los Balcanes.Hay aproximadamente 400 millones de personas que hablan nuestro idioma.

ELEMENTOS QUE CONSTITUYEN LA LENGUA ESPAÑOLA

El elemento fundamental de los que han formado nuestra lengua es el latín vulgar; pero en diferentes épocas muchas otras lenguas aportaron un número variable de voces. El latín contribuyó con el 72% de las palabras del español; el griego, con el 18%, el árabe con el 6%, y otras lenguas, el 4% restante.

VOCES APORTADAS AL ESPAÑOL POR OTRAS LENGUAS

Período Ibérico

páramo

Vega

Guijarro

Perro

légamo

Nava

Pizarra

Bizarro

Período Celta:

Abedul

Alondra

Salmón

Comba

Cabaña

Brío

Guirnalda

Birrete

Legua

Trucha

Gavilla

Braga

Sayo

Arnés

Palafrén

Vasallo

Cepa

Rúa

Cerveza

Jamón

Período Griego:

Voces referentes a la religión:

Apóstol

Jerarquía

Herejía

Cisma

Blasfemia

Idolatría

Sinagoga

Catecismo

Obispo

Letanía

Martirologio

Diócesis

Evangelio

Neófito

Cáliz

Profecía

Voces de artes y ciencias:

Aritmética

Citología

Histología

Botánica

Patología

Taxonomía

Teratología

Anatomía

Cardiología

Retórica

Psicología

Metafísica

Drama

Música

Crítica

Fisiología

Biología

Geografía

Historia

Bioquímica

Filogenia

Arquitectura

Filosofía

Estética

Ética

Gramática

Pediatría

Tragedia

Nombres de las enfermedades, partes del cuerpo humano y estudios de éstas:

Apoplejía

Catarro

Diarrea

Erisipela

Síncope

Gangrena

Hidropesía

Letargo

Melancolía

Nefritis

Oftalmia

Pasmo

Reuma

Timpanitis

Cefalalgia

Otitis

Rinitis

Laringitis

Estomatitis

Glositis

Amigdalotomía

Ortodoncia

Dermatología

Osteología

Poliomielitis

Pericardio

Hepatitis

Oculista

Cistología

Neuralgia

Gástrico

Gastroenteritis

Hemorragia

Pleuresía

Hemofilia

Pulmonía

Colitis

Anemia

Flebotomía

Blefaroplastia

Apendicitis

Hipocondrio

Átomo

Atrofia

Bronquitis

Hipertensión

Abulia

Taquicardia

Nombres de Botánica y Zoología:

Ajenjo

Gimnosperma

Amiba

Arácnido

Angiosperma

Ficología

Anélido

Cefalópodo

Período Latino:

El latín vulgar explica la más castiza y numerosa porción de la lengua española; el latín literario, las voces de introducción más tardía y el origen de las palabras cultas”.

Voces vulgares:

Boca

Caballo

Grande

Aguja

Pernil

Cargar

Viejo

Ayudar

Aguzar

Oreja

Usar

Fuego

Voces cultas:

Pueblo

Peligro

Milagro

Hijo

Fingir

Deponer

Cabildo

Soto

Delección

Doméstico

Fulminar

Mísero

Flama

Rústico

Lascivo

Ministrar

Profano

Sacro

Sepulcro

Asperidad

Revocar

Lauro

Virginal

Compelir

Concilio

Áspid

Lúcido

Prolijo

Vituperio

Conculcar

Caducar

Cisura

Compulsar

Expedir

Deponer

Emulación

Estéril

Pénsil

Flamante

Libar

Opulencia

Candor

Tósigo

Trémulo

Vincular

Émulo

Petulante

Período Germánico. Términos jurídicos

Feudo

Abadengo

Realengo

Gabela

Términos bélicos:

Guerra

Tregua

Heraldo

Esgrimir

Robar

Botín

Estribo

Brida

Yelmo

Dardo

Cofia

Estoque

Arcabuz

Espía

Voces y costumbres señoriales:

Rico

Galardón

Gerifalte

Arpa

Nombres propios:

Álvaro

Burgos

Ernesto

Rodrigo

Fernando

Alfonso

Elvira

Gonzalo

Período Árabe:

Los árabes introdujeron al español más de 4000 palabras. Muchas se conocen porque comienzan con `Al', y otras porque terminan en `UMBRE'.

Nombres de guerra y correrías:

Aceifa

Zaga

Alcázar

Alférez

Algara

Alfanje

Acémila

Albarda

Adalid

Alcalde

Jaeces

Tambor

Atalaya

Alcalde

Rebato

Nombres empleados en la agricultura:

Alberca

Azuda

Alfalfa

Algodón

Acequia

Alquería

Berenjena

Azucena

Noria

Alcachofa

Zanahoria

Azahar

Arcaduz

Altramuz

Azafrán

Alhelíes

Aljibe

Algarroba

Azúcar

Alubia

Nombres empleados en industria, comercio, pesas y medidas:

Tarea

Tahalí

Lumbre

Tarifa

Barragán

Alfiler

Azogue

Aduana

Alfarero

Aljófar

Almacén

Zoco

Taza

Azufre

Almoneda

Arroba

Jarra

Azumbre

Albóndiga

Quintal

Maravedí

Marfil

Fanega

Nombres empleados en vivienda, uso y vestido:

Arrabal

Azotes

Tabique

Almíbar

Barrio

Alféitar

Almohada

Jubón

Aldea

Albañil

Alfombra

Borceguíes

Zaguán

Albañal

Jofaina

Babucha

Alcoba

Alcantarilla

Ajuar

Tahúr

Nombres jurídicos, de ciencias y de religión:

Alguacil

Albacea

Álgebra

Redoma

Alcalde

Cifra

Alquimia

Alcohol

Alcaldía

Guarismo

Alambique

Elixir

Cenit

Alá

Zalema

¡Ojalá!

Período Hebreo:

Algunos términos hebreos pasaron al español después de ser traducida la Biblia; otros por el trato con los judíos, y algunos a través de otros idiomas. Ejemplos:

Aleluya

Maná

Jubileo

Cábala

Pascua

Abad

Fariseo

Rabino

Amén

Hosanna

Sábado

Jehová

APORTES DE LOS IDIOMAS MODERNOS

FRANCES: las palabras del idioma francés que han pasado al español, se las llama galicismos. Muchos de estos provienen de la literatura, la diplomacia, la moda y la elegancia. Ejemplos:

Vianda

Villa

Jardín

Bajel

Mesón

Chantre

Reproche

Petimetre

Restorán

Canciller

Gañán

Silueta

Hotel

Paje

Manjar

Sargento

Tupé

Bufete

Pantalón

Corsé

Chauvinismo

Chic

Rol

Galvanoplastia

ITALIANO:

Soneto

Piano

Estuco

Opera

Terceto

Fachada

Plano

Medalla

Madrigal

Cornisa

Artesano

Charlar

Romanza

Cúpula

Mosaico

Carroza

Ritornelo

Balcón

Brocado

Crédito

Centinela

Piloto

Fragata

Gaceta

INGLES:

Abolicionista

Corporación

Veredicto

Bistec

Importar

Jurado

Bote

Líder

Celuloide

Tranvía

Tonelaje

Mitin

Franela

Ron

Votar

Túnel

Expreso

Ensayista

Humorista

Yate

Club

Comité

Picnic

Interview

AMERICANISMOS:

Son las voces con que los habitantes del Nuevo Mundo designaba costumbres, animales, vegetales, fenómenos de la naturaleza, etc. Muchas de estas voces pasaron al español. Los pueblos americanos cuyas lenguas aportaron al español mayor cantidad de palabras son:

1.-Los indios caribes de las Antillas

Ejemplos de algunas voces:

Bohío

Huracán

Casabe

Bejuco

Ají

Ceiba

Canoa

Maní

Maíz

Cacique

Yuca

Colibrí

2.-Los aztecas, pertenecientes al imperio mexicano

Voces de ellos:

Cacao

Chocolate

Tomate

Petate

Jícara

Cacahuete

Petaca

Zapote

3.-Los indios del Perú

Ejemplos de sus voces:

Papa

Vicuña

Boa

Chacra

Puna

Loro

Llama

Cóndor

Coca

Alpaca

Jaguar

Guano

Otros americanismos:

Mata

Chancleta

Chinchorro

Estero

Yagua

Maraca

Andullo

Batey

Tolete

Prángana

Chivato

Titingó

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Fuente: Bienvenido Díaz Castillo. Lengua Española 0-11, Teoría y Práctica. Editora Nuevo Mundo. Santo Domingo R.D. 1968. UASD.

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Enviado por:Kelvin A Beato
Idioma: castellano
País: República Dominicana

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