TÉRMINOS DESCARTES

La ciencia: es un conocimiento cierto y evidente. Un conocimiento es cierto cuando no puede ponerse en duda.

La certeza: se caracteriza por la imposibilidad absoluta de dudar, es el rasgo fundamental de todo saber verdadero y auténtico. Se alcanza mediante la intuición y la deducción.

Intuición: visión intelectual inmediata de algo que se presenta como absolutamente indudable. Los caracteres de la intuición cartesiana son: cierta, inmediata, clara, distinta, originaria, innata y racional.

Racional: la intuición cartesiana no consiste en ningún tipo de sensación, es una visión racional pura. Es una visión de la razón, de la mente, del intelecto puro, y no visión sensible.

Deducción: no es un conocimiento inmediato sino mediato. Mediante la deducción somos capaces de sacar consecuencias que se derivan necesariamente de lo previamente intuido. Es la capacidad cognoscitiva por la que podemos realizar complejos razonamientos en los que la razón va poniendo en conexión distintas intuiciones y las va enlazando como los eslabones de una cadena.

Método: es necesario para la investigación de la verdad de las cosas. Es vía y camino del conocimiento. El objetivo primordial del método es conducir, guiar y dirigir la investigación científica por unos derroteros que nos lleven a la verdad y nos aparten del error. Las reglas del método son: evidencia, análisis, síntesis y enumeración.

Evidencia: se trata de algo que está por encima de las demás reglas ya que les marca al fin al que deben tender. El método tiene que tender a lograr un conocimiento cierto y evidente.

Análisis: determina que cualquier cosa que se haya de investigar debe ser descompuesta y dividida intentando aislar las partes que la integran. Esta división debe proseguir hasta alcanzar elementos que sean absolutamente simples. A este elemento simple Descartes lo denomina “absoluto”.

Síntesis: es una operación intelectual inversa al análisis y que parte de los datos que éste le ofrece. Mediante ella la razón va estableciendo las conexiones necesarias que se dan entre los elementos simples o absolutos.

Enumeración: precepto subsidiario del método que establece la conveniencia de revisar todo el procedimiento analítico y sintético con el fin de cerciorarse de que se ha realizado correctamente y no se ha dado ningún paso en falso.

Duda metódica: puesta en marcha de un método para descubrir realmente si el ser humano sabe algo o no sabe nada. Saber = certeza. Consiste en ponerse a dudar de todo hasta que nos encontremos con algo que sea cierto y que se resista a la duda. Hay dos tipos de dudas:

-duda vital o razonable: aquella que ejercemos nosotros normalmente en nuestra vida.

-duda racional o filosófica: es la búsqueda de una certeza absoluta.

Certeza racional pura: es la evidencia que nos proporciona un conocimiento claro y distinto cuando se piensa con la luz de la pura razón y con independencia de los sentidos. Las fuentes básicas de la certeza racional pura son la intuición y la deducción.

Genio maligno: ser más poderoso que nosotros que se dedica a engañarnos incluso en aquellas verdades que nos parecen totalmente ciertas, como las matemáticas. Nuestra mente, configurada por el genio maligno, estaría de por sí inmersa en el error sin posibilidad de escapar de él. Con este argumento, la duda metódica alcanza su máxima intensidad.

Cogito: = pensar.

Pensar: consiste en tener conciencia de algo y darse cuenta de ello. Podemos dudar que, cuando pensamos algo, estemos realmente pensándolo. Pero al dudar de nuestro pensamiento en acto, confirmamos su existencia.

Idealismo: consiste primariamente en arraigar toda evidencia en el cogito. Ello no significa que se niegue la existencia del mundo exterior, sino que se pone de relieve que el mundo exterior no es simplemente un dato del que parte.

Filosofía moderna: comienza con el establecimiento del cogito como verdad fundamental. Para la filosofía moderna el dato primario es el pensamiento y la verdad pasa ahora a ser un atributo del pensamiento. Sólo se admitirá como verdadero aquello que tenga una certeza del mismo grado que la del cogito.

Yo: sustancia pensante: alma: res cogitans: es aquella sustancia que no tiene ningún tipo ni de extensión ni de materia y que se caracteriza por el pensamiento, es decir, por la conciencia que tiene tanto de sí mismo como de las cosas. Para Descartes el yo posee autocerteza, es decir, tiene certeza de su propia existencia.

Pensamiento: todo lo que está en nosotros de modo tal, que somos inmediatamente conscientes de ello. Pensar es tener conciencia de algo dándose cuenta de ello. Dudar, entender, afirmar, querer, imaginar y sentir son modos del pensamiento.

Ideas: todo lo que hay en nuestro espíritu cuando concebimos una cosa. Es todo lo que está presente de un modo inmediato en el pensamiento; son los contenidos de la conciencia. No existen fuera del pensamiento sino sólo dentro de él, ya que, para que algo sea una idea, es necesario que sea pensada por alguien.

Ideas adventicias: son aquellas que parecen provenir de las cosas externas al pensamiento. Ejemplo: la idea del color parece provenir de la cosa coloreada.

Ideas facticias: son las ideas elaboradas por la imaginación. Ejemplo: la idea de quimera.

Ideas innatas: son aquellas que no provienen ni del exterior ni de la imaginación, sino que están en la mente de un modo innato.

Dios: sustancia infinita: res cogitans infinita: lo único que puede ahora afirmar es la existencia del pensamiento y de sus ideas. El yo pensante se ha quedado a solas consigo mismo en una soledad radical. Para salir de ella, Descartes se va a dedicar a demostrar la existencia de Dios. Lo hace por dos caminos distintos:

-primero, por el principio de causalidad.

-segundo, por el argumento ontológico.

Mundo: sustancia extensa: materia: res extensa: para Descartes existen dos tipos de básicos de sustancias: las pensantes y las no pensantes. Las pensantes se caracterizan por tener conciencia, mientras que las no pensantes se caracterizan por ser materiales. La característica fundamental de la materia para Descartes es el espacio o la extensión. De ahí que al conjunto de toda la materia, Descartes le da el nombre de res extensa, que es lo mismo que decir materia espacial.

2ºbach. C

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