Historia


Revolución industrial y revolución francesa

HISTORIA DE LA CULTURA II

REVOLUCION INDUSTRIAL:

La rev industrial es una aceleración del crecimiento determinada y conseguida por la transformación económica y social. A fines del siglo XVIII esta transformación económica y social se produjo en una económica capitalista y a través de ella.

La rev industrial no fue la primera de la historia pero fue la única que inicio el crecimiento económico sostenido por medio de una constante revolución tecnológica y transformación social. Las rev industriales que siguieron pudieron utilizar la experiencia, el ejemplo y los recursos británicos. La rev industrial inglesa fue precedida por lo menos por 200 años de desarrollo económico que creo sus cimientos.

Esta revolución no puede explicarse solo en términos británicos, ya que Inglaterra formaba parte de una economía más amplia: La económica europea o mundial. Formaba parte de una red más extensa de relaciones económicas que incluía varias zonas “avanzadas” algunas zonas que también tenían potencial industrial o que aspiraban a tenerlo, áreas de economías dependientes, así como economías extranjeras marginales no relacionadas sustancialmente con Europa. Estas económicas dependientes en parte eran colonias formales (como América) o en punto de comercio y dominio (como oriente).

El mundo avanzado estaba ligado al dependiente por una cierta división de la act económica, de una parte una zona relativamente urbanizada de otras zonas que producían y exportaban abundante producción agrícola y materia prima. (Sistema de intercambio)

Esta económica europea tendía a dividirse en unidades políticas económicas independientes y concurrentes como gran Bretaña y Francia, cada una tenía su propia estructura social y económica y contenían en si mismas zonas y sectores adelantados y atrasados o dependientes.

El estimulo para la rev industrial procedía de un excepcional largo periodo de buenas cosechas que tuvo lugar a principios del siglo XVIII, pero otros periodos similares no tuvieron estas mismas consecuencias; los factores climáticos, la geografía, la distribución de recursos naturales no actúan independientemente sino solo dentro de una determinada estructura económica, social e institucional.

Hacia 1750 es dudoso que se pudiera hablar de de un campesino propietario de la tierra en extensas zonas de Inglaterra, y es cierto ya no se podía hablar de agricultura de subsistencia. De ahí no había obstáculos para la transferencia de gente ocupada en menestres no industriales a industriales. El país había acumulado y estaba acumulando un excedente lo bastante amplio como para permitir la necesaria inversión de un equipo no

Muy costoso, antes de los ferrocarriles para la transformación económica. El país no era simplemente una economía de mercado, sino que en muchos aspectos constituía un solo mercado nacional. Y además poseía un extenso sector manufacturero altamente desarrollado y un aparato comercial todavía más desarrollado.

El transporte y las comunicaciones y eran relativamente fáciles y baratas. Los problemas tecnológicos de la primera revolución industrial fueron sencillos. No requirieron trabajadores concualificaciones científicas especializadas sino meramente los hombres suficientes, de ilustración normal, que estuvieran familiarizados con instrumentos mecánicos sencillos y el trabajo de los metales. Muchas de las nuevas inversiones técnicas requerían poca inversión inicial y su expansión podía financiarse con los beneficios acumulados.

Gran Bretaña tenía muchas ventajas, esto no quiere decir que no surgieran obstáculos, solo que fueron fáciles de soluciona a causa de que ya existían las condiciones sociales y económicas fundamentales porque el tipo de industrialización del siglo XVIII era comparativamente barato y sencillo y porque el país era lo suficientemente rico y floreciente como para que le afectaran ineficiencias que podían haber dado al traste con económicas menos dispuestas.

El acertijo reside en las relaciones entre la obtención de beneficios y las innovaciones tecnológicas. Con frecuencia se acepta que una económica de empresa privada tiene una tendencia automática hacia la innovación, pero esto no es así. Solo tiende hacia el beneficio. Revolucionara la fabricación tan solo si se pueden conseguir con ello mayores beneficios. La industrialización cambia todo permitiendo a la producción que amplié sus propios mercados, y crearlos.

Fue una revolución pequeña, sencilla y barata, pero no obstante una revolución, un salto en la oscuridad. Hay dos escuelas de pensamiento sobre esta cuestión. Una de ellas hace hincapié sobre todo en el mercado interior que era con mucho la mayor salida para los productos del país, la otra se fija en el mercado exterior o de exportación, que era mucho más dinámico y ampliable. La respuesta correcta es que probablemente ambos eran esenciales de forma distinta. Como también lo era un tercer factor con: el gobierno.

El mercado interior amplio y en expansión solo podía crecer de cuatro maneras importantes.

  1. Crecimiento de la población, que creara mas consumidores y mas productores
  2. una transferencia de la gente que recibían ingresos no monetarios a monetarios que creara más clientes,
  3. un incremento de la renta por capital que creara mejores clientes,
  4. Y que los artículos producidos industrialmente sustituyeran a las formas más anticuadas de manufactura o a las importaciones.

La cuestión de la población plantea tres cuestiones de las cuales sola la tercera atañe directamente al problema de la expansión del mercado, pero todas son importantes para el problema más general del desarrollo económico y social británico. Estas cuestiones son. 1) que sucedió a la probación británica y porque 2) que efecto tuvieron estos cambios de población en la económica 3) que efecto tuvieron en la estructura del pueblo británico.

Después de la década de 1740 se elevo sustancialmente la población y a partir de la década de 1770 lo hizo con gran rapidez para las cifras de la época. Se duplico en cosa de 50 o 60 años después de 1780 y lo hizo de nuevo durante los 60 años que van desde 1841 hasta 1901.

Sin embargo, estas cifras globales esconden variaciones muy sustanciales tanto cronológicas como regionales. Después del inicio real de la revolución industrial las tasas de crecimiento natural de las regiones principales tendieron a hacerse similares, excepto por lo que respecta al cinturón londinense.

Estos movimientos no se vieron afectados antes del siglo XIX por las migraciones internacionales ni siquiera por la irlandesa. Entonces, en qué grado el aumento de población fue causa o consecuencia de factores económicos esto es, hasta que punto la gente se caso o concibió hijos más pronto, porque tuvo mejores oportunidades de conseguir un trozo de tierra para cultivar, o un empleo, o bien por la demanda de trabajo infantil. Hasta que pronto declino su mortalidad porque estaban mejor alimentados o con más regularidad, o a causa de mejoras ambientales.

La gente tenía muy en cuenta los factores económicos al casarse y formar una familia y es también claro que una económica familiar que tan solo podía ser compensada por el trabajo de todos sus miembros y formas de producción que empleaban trabajo infantil estimulaban también el crecimiento de la población.

¿Cuáles fueron los efectos económicos de estos cambios? Mas gente quiere decir más trabajo y más barato y con frecuencia se supone que esto es un estimulo para el crecimiento económico en el sistema capitalista. Pero hoy en día esto no es así, la mano de obra barata puede retardar la industrialización. Si en Inglaterra del siglo XVIII una fuerza de trabajo cada vez mayor coadyuvó al desarrollo fue porque la economía ya era dinámica no porque alguna extraña inyección demográfica la hubiera hecho así. Mas gente significa más consumidores y se sostiene firmemente que esto proporciona un estimulo tanto para la agricultura como para las manufacturas.

Esto no explica porque se produjo una revolución industrial pero hay tres casos especiales que si: el transporte, los alimentos y los productos básicos, especialmente el carbón.

Desde principios del siglo XVIII hubo mejoras muy sustanciales y costosas en el transporte de tierra adentro con el fin de disminuir los costos prohibitivos del transporte de superficie, no hay duda de que el impulso para realizar estas mejoras provino del mercado interior, y de modo muy especial de la creciente demanda urbana de alimentos y combustibles.

Las industrias alimenticias compitieron con las textiles como avanzadas de la industrialización de empresa privada ya que existía para ambas un amplio mercado que esperaba ser explotado. La demanda de alimentos y bebidas manufacturados era más limitada que la de los tejidos, excepción hecha de productos como harina, y bebidas alcohólicas, que solo preparan domésticamente en económicas primitivas pero por otra parte, los productos alimenticios eran mucho más inmunes a la competencia exterior que los tejidos.

El mercado interior proporciono también una salida importante para lo que más tarde se convirtieron en productos básicos. El consumo de carbón se realizó cas enteramente en el gran número de hogares urbanos, especialmente londinenses: el hierro se refleja en la demanda de enseres domésticos como pucheros, cacerolas, clavos, estufas, etc. Dado que las demandas de carbón consumidas en los hogares ingleses eran mucho mayores que la demanda de hierro, la base preindustrial de la industria del carbón fue más importante que la de la industria de hierro. Incluso antes de la Revolución Industrial, su producción ya podía contabilizarse en millones de toneladas. Las maquinas de vapor fueron productos de las minas.

El mayor mercado civil para el hierro era quizá todavía el agrícola que aumentaba sustancialmente, pero que apenas era lo bastante grande como para poner en marcha una”transformación industrial”.

La principal ventaja del mercado interior preindustrial era su gran tamaño y estabilidad. Es indudable que promovió el crecimiento económico y siempre estuvo en condiciones de desempeñar el papel de amortiguador para las industrias de exportación más dinámicas frente a las repentinas fluctuaciones y colapsos que eran el precio que tenían que pagar por su superior dinamismo. El mercado interior proporciono la base para una económica industrial generalizada. Las industrias para exportación trabajaban en condiciones muy distintas y potencialmente mucho más revolucionarias. Estas industrias fluctuaban extraordinariamente por lo que el empresario que andaba lo bastante listo como para alcanzarse las expansiones podía hacer su agosto. A la larga, estas industrias se extendieron más y con mayor rapidez que la de los mercados interiores. La demanda interior crecía, pero la exterior se multiplicaba. La manufactura del algodón primera que se industrializo, estaba vinculada esencialmente al comercio ultramarino. Cada onza de material en bruto debía ser importada de las zonas subtropicales o tropicales y sus productos habían de venderse mayormente en el exterior. Era la industria que exportaba la mayor parte de su producción total.

Este extraordinario potencial expansivo se debía a que las industrias de exportación podían crear la ilusión de un rápido crecimiento por dos medios principales. A) controlando una serie de mercados de exportación de otros países B) destruyendo la competencia interior dentro de otros, es decir, a través de los medios políticos o semi-politicos de guerra y colonización.

La conquista de mercados por la guerra y colonización requería no solo una economía capaz de explotar esos mercados sino también un gobierno dispuesto a financiar ambos sistemas de penetración en beneficio de los manufactureros británicos. El gobierno británico está dispuesto a subordinar toda la política exterior a sus fines económicos. Sus objetivos bélicos eran comerciales, es decir, navales. Los fines económicos de Inglaterra no respondían exclusivamente a intereses comerciales y financieros, sino también, a los del grupo de presión de los manufactureros, esta pugna entre la industria y el comercio quedo resuelta en el mercado interior cuando los productores ingleses obtuvieron medidas proteccionistas contra las importaciones de tejidos de la india, en el mercando la compañía de las indias orientales fue privada de su monopolio en la india y este subcontinente quedo sometido a la desindustrialización y a la importación masiva de tejidos de algodón.

De las cinco grandes guerras de la época, Inglaterra solo estuvo a la defensiva en una. Esta, al desmantelar los principales competidores de Inglaterra en Europa, tendió a aumentar las exportaciones; la paz, por el contrario, tendía a reducirlas.

La guerra contribuyo aun más directamente a la innovación tecnológica y a la industrialización., la guerra era por supuesto, el mayor consumidor de hierro y muchas empresas obedecían a contratos gubernamentales para la fabricación de cañones.

El papel de los tres principales sectores de demanda de la industrialización puede resumirse así: las exportaciones respaldadas por la sistemática y agresiva del gobierno, proporcionaron la chispa y (con los tejidos de algodón) el sector dirigente de la industria. Dichas exportaciones indujeron también mejoras de importancia en el transporte marítimo. El mercado interior proporciono la base necesaria para una economía industrial generalizada y el incentivo para mejorar el transporte terrestre, así como una amplia plataforma para la industria del carbón y para ciertas innovaciones tecnológicas importantes. El gobierno ofreció su apoyo sistemática al comerciante y al manufacturero y determinados incentivos.

Pero por que el estallido industrial sobrevino en el último tercio o cuarto del siglo XVIII. Solo se puede relacionar con las zonas adelantadas de la Europa occidental y sos relaciones con las económicas coloniales y semi coloniales dependientes, los asociados comerciales marginales y las zonas aun no involucradas sustancialmente en el sistema europeo de intercambios económicos.

El modelo tradicional de expansión europea había decaído en la gran depresión económica del siglo XVII. Los nuevos centros de expansión eran los estados marítimos que bordeaban el Mar del Norte y el Atlántico Norte. Este desplazamiento no solo geográfico sino también estructural. El nuevo tipo de relaciones establecido entre las zonas adelantadas y el resto del mundo tendió a intensificar y ensanchar los flujos del comercio.la creciente corriente de comercio ultramarino que arrastro a las industrias europeas era inimaginable sin este cambio que se apoyaba en tres aspectos:

  1. en Europa, en la constitución de un mercado para productos ultramarinos de uso diario, mercado que podía ensancharse a medida que estos productos fueron disponibles en mayores cantidades y a más bajo costo.
  2. En ultramar, en la creación de sistemas económicos para la producción de tales artículos
  3. y en la conquista de colonias destinadas a satisfacer las ventajas económicas de sus propietarios europeos.

El segundo aspecto se relaciona con el tráfico de esclavos. En el siglo XVI menos de un millón de negros pasaron de África a América, en el siglo XVII fueron tres millones. En el siglo XVIII el tráfico de esclavos llego quizás a 7 millones. El tercer aspecto se puede relacionar con que el siglo XVIII no contemplo tan solo el resurgir de los imperios más antiguos (por ejemplo Brasil y México) sino la expansión y explotación de otros nuevos. El tamaño total de estos imperios como económicas aumento considerablemente.

Al espesarse la red del comercio internacional, sucedió otro tanto con el comercio ultramarino en los intercambios con Europa. La expansión general del comercio en el siglo XVIII fue bastante impresionante en casi todos los países, pero la expansión del comercio conectado con el sistema colonial fue esplendido. La india significaba un horizonte ilimitado de ventas y beneficios para comerciantes y manufactureros. Los ingleses se hicieron con el mercado.

Detrás de la rev industrial inglesa, esta esa proyección en los mercados coloniales y “subdesarrollados” de ultramar y la victoriosa lucha para impedir que los demás accedieron a ellos. La económica industrial británica creció a partir del comercio y especialmente del comercio con el mundo subdesarrollado.

LA REVOLUCION INDUSTRIAL (1780-1840)

Hablar de revolución industrial es hablar de algodón. El algodón fue el iniciador del cambio industrial y la base de las primeras regiones que no hubieran existido a no ser por la industrialización y que determinaron una nueva forma de sociedad, el capitalismo industrial, basada en una nueva forma de producción: “la fabrica”.

Los mineros eran aldeanos y sus sistemas de vida y trabajo eran extraños para los no mineros.

La manufactura del algodón fue un típico producto secundario derivado de la dinámica corriente de comercio internacional, sobre todo colonial. El algodón en bruto que se uso en Europa mezclado con lino para producir una versión más económica de aquel tejido. Era casi enteramente colonial. La única industria de algodón puro, conocida por Europa a principios del siglo XVIII era la de la india, cuyos productos vendían las compañías de comercio con oriente en el extranjero y en su mercado nacional, donde debían enfrentarse con la oposición de los manufactureros de la lana, el lino y la seda.

La industria lanera logro que en 1700 se prohibiera su importación, esto consiguió que los manufactureros algodoneros tuvieran vía libre en el mercado interior. Esta industria .fabrico un sustituto para la lana, el lino o las medias de seda, con destino al mercado interior, mientras destinaba al exterior, en grandes cantidades, una alternativa a los superiores productos indios, sobre todo cuando las guerras u otras crisis desconectaban temporalmente el suministro indio a los mercados exteriores. Entre 1750 y 1770 las exportaciones de algodón se multiplicaron por 10. Fue así como el algodón adquirió su característica vinculación con el mundo subdesarrollado. Las plantaciones de esclavos de las indias occidentales proporcionaron materia prima hasta que en la década de 17902 el algodón obtuvo una nueva fuente, ilimitada, en las plantaciones de esclavos del sur de estados unidos, zona que se convirtió en dependiente de Lancashire.

La industria del algodón tenía que resguardarse en el mercado interior británico, donde ganaba puestos como sustituto del lino, pero a partir de la década de 1790 exporto la mayor parte de su producción. La industria algodonera británica era, la mejor del mundo, pero acabo como había empezado al apoyarse no en su superioridad competitiva sino en el monopolio de los mercados coloniales subdesarrollados que el imperio británico, la flota y su supremacía comercial le otorgaban.

El problema técnico que determino la naturaleza de la mecanización en la industria algodonera fue el desequilibrio entre la eficiencia del hilado y la del tejido., el torno de hilar no daba abasto a los tejedores. Tres invenciones equilibraron la balanza: la spinning-Jenny que permitía a un hilador a manos hilar a la vez varias mechas. La wáter-frame que utilizo la idea original de la spinning con una combinación de rodillos y husos, y la fusión de las dos anteriores: la mule, de 1780 a la que se aplico en seguida el vapor. Las dos últimas innovaciones llevaban implícita la producción en fábrica. Las factorías algodoneras de la rev industrial fueron esencialmente hilanderías.

El tejido se mantuvo a la par de esas innovaciones multiplicando los telares y tejedores manuales, ese sector de la manufactura no fue mecanizado hasta pasadas las guerras napoleónicas, mientras que los tejedores que habían sido atraídos con anterioridad a tal industria, fueron eliminados de ella recurriendo al puro expediente de sumirlos en la indigencia y sustituirlos en las fabricas por mujeres y niños. En la década de 1820 la mule siguió siendo la base de la hilatura británica ya que no se produjeron nuevas revoluciones técnicas. El telar mecánico domino el tejido.

Esta tecnología requería pocos conocimientos científicos. Apenas si necesito la potencia del vapor, ya que, aunque el algodón adopto la nueva máquina de vapor con rapidez y en mayor extensión que otras industrias en 1838 una cuarta parte de su energía provenía aun del agua. Los algodoneros pronto aprendieron a construir sus edificios con una finalidad puramente funcional y a partir de 1805 alargaron la jornada laboral iluminando sus fábricas con gas. Blanquearon y tiñeron los tejidos echando mano de las invenciones más recientes de la química.

La primera etapa de la revolución industrial fue técnicamente un tanto primitiva. Lo fue porque la aplicación de ideas y recursos sencillos podía producir resultados sorprendentes.

En los campos y aldeas de Lancashire apareció con notable rapidez y facilidad un nuevo sistema industrial basado en una nueva tecnología que surgió por una combinación de la nueva y de la antigua. El capital acumulado de la industria sustituyo a las hipotecas rurales y a los ahorros de los posaderos, los ingenieros a los inventivos constructores de telares, los telares mecánicos a los manuales y un proletariado fabril a la combinación de unos pocos establecimientos mecanizados con una masa de trabajadores domésticos dependientes. En las décadas posteriores a las guerras napoleónicas los elementos de la nueva industrialización fueron retrocediendo gradualmente y la industria moderna pasó a ser de conquista de una minoría pionera a la norma de vida del Lancashire.

Hay que mencionar dos consecuencias que anteceden. La primera hace referencia a la descentralizada y desintegrada estructura comercial de la industria algodonera.

La segunda consecuencia fue el desarrollo de un fuerte movimiento de asociación obrera en una industria caracterizada normalmente por una organización laboral inestable ya que empleaba una fuerza de trabajo sobre todo en mujeres y niños, inmigrantes no cualificados, etc. Los sociedades obreras de la industria algodonera del Lancashire se apoyaban en una minoría de hiladores cualificaos masculinos que no fueron desalojados de su fuerte posición para negociar con los patronos por fases de mecanización mas avanzada.

El algodón evoluciono como industria fabril, organizada a partir de una suerte de métodos gremiales de artesanos, métodos que triunfaron porque en su fase crucial de desarrollo la industria algodonera fue un tipo de industria fabril muy viejo. El en contexto del siglo XVIII fue una industria revolucionaria.

Para la opinión contemporánea el nuevo sistema se componía de tres elementos

  1. la división de la población industrial entre empresarios capitalistas y obreros que no tenían más que su fuerza de trabajo, que vendían a cambio de un salario.
  2. La producción en la “fabrica”, una combinación de maquinas especializadas con trabajo humano especializado.
  3. La sujeción de toda la economía a los fines de los capitalistas y la acumulación de beneficios. Algunos de ellos no se cuidaron de distinguir entre sus aspectos técnicos y sociales otros estaban tentados a rechazar ambos. Un tercer grupo separaba la industrialización del capitalismo. Aceptaba la revolución industrial y el progreso técnico como portadores de saberes y abundancia para todos. Rechazaba su forma capitalista como generadora de la explotación y la pobreza extrema.

Las capas medias de la sociedad estaban compuestas por gente que Vivian tan solo del trabajo asalariado, a pesar de un nutrido grupo. Entre 1778 y 183 se produjeron constantes revueltas contra la expansión de la maquinaria. Que esas revueltas fueron con frecuencia apoyadas cuando no instigadas por los negociantes y agricultores locales muestra lo restringido que era aun el sector “moderno” de la economía. Los que trataron de detenerlo fueron precisamente los que no estaban dentro del.

La fábrica estaba iluminada por gas, rodeada de hierros y humeante, era una forma revolucionaria de trabajar. Aunque los salarios de las fábricas tendían a ser más altos que los que se conseguían con las industrias domesticas, los obreros recelaban de trabajar en ellas, porque al hacerlo perderían su independencia. Esta es una razón que explica la captación de mujeres y niños para trabajar en las fábricas: en 1838 solo un 23% de los obreros textiles eran adultos.

Ninguna otra industria podía compararse con la del algodón en esta primera fase de industrialización británica. Su proporción en la renta nacional era mayor que la de las otras industrias. Comenzó su expansión y siguió creciendo más rápido que el resto. Cuando el algodón dejo de expandirse toda la industria británica se tambaleó. La balanza de pagos británica dependía propiamente de los azares de esta industria así como también del transporte marítimo y del comercio ultramarino en general. El algodón estimulo la industrialización y la revolución tecnológica en general.

Por fortuna el proceso general de urbanización aporto un estimulo sustancial para el carbón. La minería emprendió un cambio técnico: bombear las minas cada vez más profundas y sobre todo transportar el mineral desde las vetas carboníferas hasta la bocamina y desde allí a los puertos y mercados. Esto abrió el camino a la máquina de vapor.

El hierro tuvo que afrontar dificultades mayores. Antes de la revolución industrial, gran Bretaña no producía hierro ni en grandes cantidades ni de calidad notable, y en la década de 1780 su demanda total difícilmente debió haber superado las 100.00 toneladas. La guerra y la flota proporcionaron estímulos y un mercando intermitente; el ahorro de combustible le dio incentivo para la permanente mejora técnica. Por estas razones, la capacidad de la industria del hierro tendió a ir por delante del mercado y se vieron prolongadas por depresiones que los industriales del hierro trataron de resolver buscando nuevos usos para su metal. Tres importantes innovaciones aumentaron su capacidad: la fundición de hierro con carbón, las invenciones del pudelaje y laminado, y el horno con inyección de aire caliente a partir de 1829. Esto fijo la localización de la industria junto a las carboneras. Después de las guerras napoleónicas el hierro adquirió un importante mercado de exportación.

La era del ferrocarril fue la que triplico la producción de carbón y hierro en veinte años y la que creo virtualmente una industria de acero.

Es evidente que tuvo lugar un notable crecimiento económico. Algunas industrias trataron de satisfacer la creciente demanda recurriendo a un sistema similar al “domestico” que convirtió a artesanos independientes en mano de obra sudorosa, empobrecida y cada vez más especializada, luchando por la supervivencia en los sótanos de las ciudades. Otras industrias mecanizaron sumariamente sus pequeños talleres y los dotaron de algún tipo de energía como el vapor. Algunos de sus obreros eran viejos artesanos especializados organizados en gremios. Hubo pueblos que degeneraron progresivamente hasta convertirse en lugares atroces e insanos de hombres y mujeres que se pasaban el día elaborando clavos, cadenas y otros artículos de metal. El desarrollo de la producción en fabricas mecanizadas o tuvo que esperar hasta la segunda mitad del siglo XIX.

La gran Bretaña industrial primeriza atravesó una crisis, que alcanzo su punto culminante en la década de 1830. La prueba más clara de esta crisis fue la marea de descontento social que se abatió sobre G.B en oleadas sucesivas entre los últimos años de las guerras y la década de 1840. En ningún otro periodo desde el siglo XVII podemos calificar de revolucionarias a grandes masas del pueblo. Algunos historiadores han tratado de explicar este descontento argumentando que simplemente las condiciones de vida de los obreros no mejoraban. Otros historiadores han sostenido que el descontento procede tan solo de las dificultades de adaptación a un nuevo tipo de sociedad.

La pobreza de los ingleses fue en sí misma un factor importante en las dificultades económicas del capitalismo ya que fijo límites reducidos en el tamaño y expansión del mercado interior para los productores británicos. Ni la teoría, ni la práctica económica de la primera fase de la revolución industrial se cimentaban en el poder adquisitivo de la población obrera, cuyos salarios, no debían estar muy alejados del nivel de subsistencia. El progreso industrial requería grandes inversiones que solo se obtendrían ahorros insuficientes sino se mantenían bajos los ingresos de las masas no capitalistas.

Las industrias de algodón y otros industriales en ciernes se vieron obligados a reunir un pequeño capital inicial y a ampliarlo reinvirtiendo los beneficios, porque tenían poco acceso al dinero en grande. Lo que le preocupaban a los negociantes y economistas del siglo era el monto de sus beneficios y el índice de expansión de sus mercados. Pero los mercados no estaban creciendo con la rapidez suficiente como para absorber la producción al nivel de crecimiento a que la economía estaba acostumbrada. En el interior crecía lentamente. En el extranjero los países en vías de desarrollo no estaban dispuestos a importar tejidos británicos y los no desarrollados no eran lo bastante grandes o no crecían con rapidez como mercados capaces de absorber la producción británica.

Después de 1826 el país experimento un déficit no solo en el comercio sino también en los servicios.

Entre 1829 y 1832 sus descontentos se coaligaron en la demanda de reforma parlamentaria, tras la cual las masas recurrieron a disturbios y algaradas y los hombres de negocios al poder del boicot económico. Algunos iban tras la huelga general, los extremistas de clase media al llenar las calles de trabajadores hambrientos obligarían al gobierno a pronunciarse.

Las tensiones del periodo comprendido entre 1829 y 1846 se debieron en gran parte a esta combinación de clases obreras desesperadas porque no tenían suficiente para comer y fabricantes que creían que las medidas políticas y fiscales del país estaban asfixiando la económica. En la década de 1830 el índice más tosco del progreso económico, estaba descendiendo por primera vez desde 1700.

LOS RESULTADOS HUMANOS DE LA REVOLUCION INDUSTRIAL (1750-1850)

La aritmética fue la herramienta fundamental de la revolución industrial: la diferencia de coste entre comprar en el mercado más barato y vender en el más caro, entre costo de producción y precio de venta, entre inversión y beneficio.

Cualquier placer del hombre podía expresarse cuantitativamente y también sus pesares. El gobierno que consiguiera la mayor felicidad para el mayor número de personas era el mejor. La contabilidad del género humano tendría sus saldos deudores o acreedores, como la mercantil. La felicidad privada consiste en una acumulación de cosa tales como bienes de consumo y la felicidad pública consiste en la mayor acumulación de estas para el mayor número de individuos.

Esta revolución no fue un siempre proceso de adición (suma) y sustracción (resta), sino un cambio social fundamental, que transformo la vida de los hombres de modo irreconocible y en sus fases iniciales destruyo sus viejos modos de vida y los dejo en libertad para que descubrieran o se construyeran otros nuevos si podían y sabían cómo hacerlo.

Las clases cuyas vidas experimentaron menos transformaciones fueron las que más se beneficiaron en términos materiales. La industrialización afecto escasamente a la aristocracia y a la pequeña nobleza. Su predominio social permaneció intacto, su poder político en el campo completo, e incluso su poder a escala nacional no sufrió alteraciones sensibles. Placida y prospera por igual era la vida de los numerosos parásitos de la sociedad aristocrática rural, alta y baja: aquel mundo rural y provincial de funcionarios y servidores de la nobleza alta y baja. La iglesia y las universidades se dormían en los laureles de sus privilegios y abusos, bien amparados por sus rentas y sus relaciones con los pares. Su corrupción recibía mas ataques teóricos que prácticos. Los abogados, y lo que pasaba por ser un cuerpo de funcionarios de la administración, seguían sin conocer la reforma.

Las dinastías más antiguas de negociantes se beneficiaron ampliamente de este proceso, sobre todo los comerciantes y financieros y de forma especifica el comerciante ocupado en el comercio colonial, que llego a ser el tipo de empresario más respetado e importante después de que los molinos, fábricas, y funciones hubieran llenado los cielos de humo y neblina. La revolución no supuso tampoco para el transformaciones esenciales excepto quizás las que pudieron experimentar los artículos que compraban y vendían.

La gran masa de gente que se elevan desde modestos al comercio y la mayor masa de los que pugnaban por entrar en las filas de la clase media y escapar de las humildes, eran demasiado numerosas para ser absorbidas, cosa que, en las primeras etapas de su progreso no les preocupaba. Este grupo fue adquiriendo cada vez mayor consciencia de “clase media” como tal clase exigía derecho y poder. Además no estaba vinculada emocionalmente con el antiguo régimen. Aunque la revolución industrial cambio fundamentalmente sus vidas asentándoles en nuevas ciudades, planteándoles a ellos y al país nuevos problemas del empresario ambicioso y emprendedores hizo el resto. En cierto sentido su propia recompensa era el gusto por la vida y si esto no les bastaba, siempre podían recurrir al dinero, la casa confortable alejada de la fábrica y de la oficina.

La clase media triunfante y aquellos que aspiraban a elogiarla estaban satisfechos. No así el trabajador pobre cuyo mundo y formas de vida tradicionales fueron destruidas por la revolución industrial, sin ofrecerle nada a cambio. Esta ruptura es lo esencial al plantearnos cuales fueron los efectos sociales de la industrialización. El trabajo en una sociedad industrial, está constituido, por la labor de los “proletarios”, que no tienen otra fuente de ingresos digna.

Trabajo preindustrial e industrial

El trabajo preindustrial lo desempeñan fundamentalmente las familias con sus propias tierras de labor, obradores artesanales, etc. Cuyos ingresos salariales complementan su acceso directo a los medios de producción. El trabajo industrial impone una regularidad, rutina y monotonía completamente distinta de los ritmos de trabajo preindustriales, trabajo que dependía de la variación de las estaciones o del tiempo. La industria trajo consigo la tiranía del reloj, la maquina que señalaba el ritmo de trabajo y la compleja y cronometrada interacción de los procesos: la medición de la vida en minutos. Una regularidad mecanizada de trabajo. Y si la gente no quería tomar otros caminos, se les forzaba por medio de las leyes para patronos y empleados como la de 1823 que amenazaba a los trabajadores con encerrarlos en la cárcel si quebrantaban el contrato. Y con salarios tan bajos que solo el trabajo ininterrumpido y constante podía proporcionales el suficiente dinero para seguir vivos, de modo que no les quedaba más tiempo libre que el de comer, dormir, ni de rezar un domingo. El trabajo de la época industrial se realizaba cada vez con mayor frecuencia en los alrededor de la gran ciudad, y esto desarrollo una buena parte de la actividad en pueblos industrializados de mineros, tejedores, productos de clavos y cadenas y otros obreros especialistas.

La vida del pobre fuera del trabajo, transcurría entre las hileras de casuchas, en las tabernas baratas e improvisadas y en las capillas también baratas e improvisadas donde se le solía recordar que no solo de pan vive en hombre. Era mucho más que todo esto: la ciudad destruyo la sociedad.

En cuarto lugar, la experiencia, tradición, sabiduría y moralidad preindustriales no proporcionaban una guía adecuada para el tipo de comportamiento idóneo de una económica capitalista. El trabajador preindustrial respondía a incentivos materiales, en tanto que deseaban ganar lo suficiente para disfrutar de los que le correspondía en el nivel social que Dios había querido otorgarles. Si ganaba más de los que consideraba suficiente podía gastarlo en ocios. Su misma ignorancia material acerca de cuál era el mejor modo de vivir en una ciudad o de comer alimentos industriales podía hacerle más pobre de “lo necesario”.

No se podía dejar que los pobres se murieran de hambre, pero no debían percibir más que el mínimo absoluto y en las condiciones mas desalentadoras. El objetivo de la ley de pobres no era tanto ayudar a los desafortunados como estigmatizar los vivientes fracasos de la sociedad. La ley de pobreshizo “menos elegible” cualquier beneficencia que el salario más mísero; confino esta beneficencia a las casas de trabajo semicarcelario, separando a la fuerza a los hombres de sus mujeres y de sus hijos para castigarles por su indigencia y disuadirles de la peligrosa tentación de engendrar más pobres. Esta ley no se llego a aplicar nunca en todo su tenor, ya que donde el pobre era fuerte huyo de su extremosidad y con el tiempo se hizo algo menos punitiva. Sin embargo, siguió siendo la base de la beneficencia inglesa hasta las vísperas de la primera guerra mundial.

Un grupo importante había aceptado e incluso recibido con alegría la industria, la ciencia y el progreso. Eran estos los “artesanos” o “mecánicos”, los hombres de talento y experiencia, independientes e instruidos y los de nivel social que buscaban convertirse en empresarios.

A los disturbios de los jornaleros agrícolas se sumaron peones camineros y albañiles rurales, en las ciudades pequeños grupos de tejedores a mano, impresores, sastres, etc. Hostiles al capitalismo, eran únicos en elaborar ideologías que contemplaban una sociedad justa que podía ser también técnicamente progresiva. Representaba el ideal de libertad e independencia en una época en la que todo el mundo buscaba degradar el trabajo. Hubo artesanos especializados que se vieron convertidos en obreros sudorosos.

Habían de pasar otros 40 años antes de que la clase obrera desarrollara nuevas formas de lucha y de vida. Esas eran las tensiones cualitativas que oprimían a los trabajadores a ellas debemos añadirles las cuantitativas: su pobreza material. En términos relativos el pobre se hizo más pobre, simplemente porque el país y sus clases más ricas se iba haciendo cada vez más rica. Se trataba de una transferencia de las clases no inversoras, es decir, del pobre al rico. Las economistas tienen a suponer que sus salarios no debían a estar muy por encima del nivel de subsistencia. Las condiciones de vida de determinantes clases se deterioraron. Estas clases estaban compuestas básicamente por jornaleros agrícolas en general y pequeños propietarios y granjeros. , de tejedores a mano que se fueron empobreciendo en una mano intento de competir con las nuevas maquinas a costa de trabajar más barato.

Los incendios de graneros y la destrucción de maquinas trilladoras sucedieron en 1816 por todos los condados del este. A partir de 1815 la intranquilidad económica y social se combino generalmente en las zonas industriales y urbanas con una ideología política y un programa especifico: radical-democratico aunque los primeros grandes movimientos de desazón de 1811-1813, el de los luditas de las Midland orientales y del yorkshire destrozaron las maquinas sin ningún programa especifico de reforma política o revolución. A partir de 1830 todos estos movimientos se hicieron más conscientes y característicamente proletariados. Las agitaciones de 2829-1835 vieron surgir la idea de “sindicato general” y su arma definitiva que podía utilizarse para objetivos políticos era “la huelga general”; el cartismo se apoyaba firmemente en la consciencia de la clase obrera y para conseguir sus fines acariciaba la esperanza de la huelga general o como se le llamaba entonces “el mes santo”. Lo que mantenía unido a todos los movimientos, era el descontento general de gente que se sentían hambrientas en una sociedad opulenta y esclavizada.

LA REVOLUCION FRANCESA

Inglaterra proporciono el modelo para sus ferrocarriles y fábricas y explosivo económico, pero Francia hizo sus revoluciones y les dio ideas. Proporciono el vocabulario y los programas de los partidos liberales, radicales y democráticos de la mayor parte del mundo, fue el gran ejemplo, el concepto de nacionalismo. Proporciono los códigos legales, el modelo de organización científica y técnica y el sistema métrico decimal a muchos países. En primer lugar, la revolución sucedió en el más poderoso y popular estado europeo. En segundo lugar, de todas las revoluciones fue la única revolución social de masas más radical que ningún otro levantamiento. En tercer lugar, de todas las revoluciones fue la única general. Sus ejércitos se pusieron en marcha para revolucionar al mundo y sus ideas lo lograron. Sus lecciones fueron aplicadas al moderno socialismo y comunismo.

Durante el siglo XVIII Francia fue el mayor rival económico de Inglaterra. Su comercio exterior causaba preocupación en Inglaterra, su sistema colonial era más dinámico. Francia era la más poderosa y en muchos aspectos la más característica de las viejas monarquías absolutas y aristocráticas de Europa. Turgot, el economista fisiócrata, quería una eficaz explotación de la tierra, la libertad de empresa y de comercio, una normal y eficiente administración de un territorio nacional único y homogéneo, la abolición de todas las restricciones y desigualdades sociales. Pero su intento de aplicar esto, como primer ministro de Luis XVI fracaso. Estas reformas no eran compatibles con las monarquías absolutas, al contrario fortalecían su poder. Pero en la mayor parte de los países estaba el “despotismo ilustrado” para los cuales tales reformas eran INAPLICABLES e incapaces de cambiar el carácter general de la estructura política y social. Los resultados de este fracaso fueron catastróficos para la monarquía y las fuerzas de cambio burguesas eran demasiado fuertes para caer en la inactividad entonces trasladaron sus esperanzas de una MONARQUIA ILUSTRADA al pueblo, a la nación.

25 millones de franceses eran de la nobleza: gozaban privilegios, tenían exención de impuestos pero la monarquía absoluta los había privado de toda independencia política, reduciendo todo lo posible sus viejas instituciones representativas. (Estados y parlamentos). Los nobles dependían de las rentas de sus propiedades o de matrimonios de conveniencia. La inflación tendía a reducir el valor de los ingresos fijos, tales como las rentas. Todos los obispos eran nobles, la clave de la administración real y las intendencias estaban acaparadas por la nobleza que no solo irritaba los sentimientos de la clase media al competir con la provisión de puestos oficiales sino que socavaba los cimientos del estado con su creciente inclinación a apoderarse de la administración central y provincial. Irritaba también al campesinado.

Los campesinos poseían del 38 al 40% de la tierra, la burguesía 18 al 19, los nobles del 15 al 16, el clero del 3 al 4, mientras que una quinta parte era propiedad comunal.

Los trastornos financieros de la monarquía iban en aumento. La estruct administrativa y fiscal del reino estaba muy anticuada, el intento de remediarlo mediante las reformas de 1774-1776 fracaso, derrotado por los parlamentos. Francia se vio envuelta en la guerra de independencia americana. La victoria sobre Inglaterra se obtuvo a costa de una bancarrota final, por lo que la revolución americana puede considerarse la causa directa de la francesa. La crisis gubernamental brindo una oportunidad a la aristocracia y a los parlamentos. Pero una y otra se negaron a pagar sin que aumenten sus privilegoos.la asamblea de notables fue convocada en 1787, para asentir a las peticiones del gobierno. La segunda y decisiva fue la desesperada decisión de convocar a los estados generales. La revolución empezó como un intento aristocrático de recuperar los mandos del estado. Pero fracaso por dos razones: por subestimar las intenciones independientes del TERCER ESTADO y por desconocer la profunda crisis económica y social que impedía sus peticiones políticas.

El grupo que dio unidad efectiva al proceso revolucionario fue la BURGUESIA, sus ideas eran las del liberalismo clásico, formulado por los filósofos y los economistas y propagado por la francmasonería y otras asociaciones. Las peticiones del burgués de 1789 están contenidas en la famosa DECLARACION DE DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO de aquel año. Este documento es un manifiesto contra la sociedad jerárquica y los privilegios de los nobles, pero no a favor de una sociedad democrática o igualitari.la propiedad privada era un derecho sagrado, inviolable. Los hombres eran iguales ante la ley y todas las carreras estarna abiertas por igual al talento. La declaración establecía que todos los ciudadanos tienen derecho a cooperar en la formación de la ley pero o personalmente o a través de sus representantes. Una monarquía constitucional basada en una oligarquía de propietarios que se expresaran a través de una asamblea representativa, era más adecuada para la mayor parte de los burgueses liberales que la republica democrática. Los burgueses son creyentes en el constitucionalismo, en un estado secular con libertados civiles y garantías para la iniciativa privada, gobernado por contribuyentes y propietarios. “la fuente de toda soberanía reside en la nación”. “el pueblo” o “la nación” eran conceptos revolucionarios.

Aunque los pobres campesinos y obreros eran analfabetos, la mayor parte de ellos de aquella clase fueron elegidos para representar al tercer estado. Ahora luchaban por convertir los estados generales en una SASAMBLEA DE DIPUTADOS INDIVIDUALES que votaran como tales, en vez del tradicional cuerpo feudal que deliberaba y votaba por órdenes, por la cual la nobleza y el clero siempre superaban en votos al tercer estado. Se produjo un primer choque revolucionario. Unas 6 semanas depuestas de la apertura de los estados generales, los comunes, impacientes por adelantarse a cualquier acción del rey, de los nobles y del clero constituyeron una asamblea nacional con derecho a reformar la constitución. Una maniobra contrarrevolucionaria los llevo a formular sus reivindicaciones en términos de la cámara de los comunes británicas. El tercer estado triunfo frente a la resistencia del rey porque representaba los puntos de vista de una minoría educada y de fuerzas mucho más poderosas: trabajadores pobres de las ciudades, así como el campesinado revolucionario. La convocatoria de los estados generales coincidió con una profunda crisis económica y social. Una mala cosecha en 1788 un difícil invierno agudizaron aquella crisis. Las clases pobre urbanas quienes el coste de vida, empezando por el pan, se duplico. El empobrecimiento del campo reduce el mercado de productos manufacturados y origina una depresión industrial. La contrarrevolución convirtió a una masa en potencia en una masa efectiva y actuante., movilizo a las masas de Paris y tomaron la Bastilla, presión del estado que simboliza la autoridad real, en donde los revolucionarios esperaban encontrar armas. El 114 de julio se convirtió en la fiesta nacional de Francia, que ratifico la caída del despotismo. Las revoluciones campesinas convirtió a francio en una epidemia de desasosiego en una irreversible convulsión combinada con una oleada de pánico masivo que se extendió oscura pero rápidamente por todo el país: Grande Peur. Fines de julio y principios de agosto de 1799.

Todo lo que quedaba de la fuerza del estado eran unos cuantos regimientos dispersos de y una infinidad de administraciones municipales o provinciales de clase media que pondrán de pie a unidades de burgueses armados. Todos los privilegios feudales se abolieron de manera oficial, aunque una vez estabilizada la situación política, el recio fijado para su redención fue muy alto. El feudalismo fue abolido finalmente en 1793. A fines de agosto la revolución obtuvo LA DECLARACION DE DERECHOS DEL HOMBRE Y DE CIUDADANO.

II

Entre 17899 y 1791 la burguesía, actuando a través de la asamblea constituyente, emprendió la gigantesca obra de racionalización y reforma de Francia. La instauración del sistema métrico decimal y la emancipación de los judíos fueron resultados sorprendentes. Desde el punto de vista económico eran completamente liberales: su política acerca del campesinado fue el cercado de las tierras comunales y el estimulo a los empresarios rurales. En cuanto a la clase trabajadora: la proscripción de los gremios; respecto a los artesanos: la abolición de las corporaciones. Seculizó y vendió tierras de la iglesia, que debilito al clericalismo, fortaleció a los empresarios provinciales y aldeanos y proporciono a campesinos una recompensa por su actividad revolucionaria. La constitución de 1791 evitaba los excesos democráticos mediante la instauración de una monarquía constitucional fundamentada sobre un privilegio de propiedad para los ciudadanos activos. Pero la monarquía no podía resignarse al nuevo régimen. La corte soñada para expulsar a los gobernantes comuneros y restaurar al cristianismo rey de Francia, en su puesto legitimo. La constitución civil del clero llevo a la oposición de los fieles y contribuyo a impulsar al rey a la desesperada tentación de huir del país.

La economía de libre empresa de los moderados acentuaba las fluctuaciones en el nivel de precios de alimentos y como consecuencia la combatividad de los ciudadanos pobre. El precio del pan registraba la temperatura política de parís y de todo Francia. El estallido de la guerra, dio origen a la segunda revolución de 1792 y más tarde el advenimiento de Napoleón Bonaparte. Convirtió la historia de la revolución francesa en la historia de Europa. Dos fuerzas impulsaron a Francia a una guerra general: la extrema derecha y la izquierda moderada. Para él era evidente que solo la intervención extranjera podía restaurar el viejo régimen. Las fuerzas para la reconquista de Francia se reunían en el extranjero. Eran fuerzas belicosas. Entre los revolucionarios, había una exaltada pasión por expandir la libertad, le interesaba la libertad de toda la humanidad esclavizada.

La mayoría de nueva asamblea legislativa apoyaba la guerra ya que se podía sacar provecho. La guerra se declaro en abril de 1792. La derrota que el pueblo atribuía trajo la radicalización. En agosto y septiembre fue derribada la monarquía establecida por la republica. La edad férrea y heroica de la revolución francesa empezó con la matanza de los presos políticos, las elecciones para la convención nacional y el llamamiento para oponer una resistencia total a los invasores. El rey fue encarcelado, y la invasión extranjera detenida por un duelo de artillería en Valmy. En el curso de la crisis, la joven republica francesa descubrió la guerra total: la total movilización de los recursos de una nación mediante el reclutamiento en masa, el racionamiento, el establecimiento de una economía de guerra rígidamente controlada y la abolición virtual de la distinción entre soldados y civiles.

Los sans culottes(movimiento urbano de pobres trabajadores, artesanos, etc. Formulaban una política que era una idea social en la que se combinada el respeto a la pequeña propiedad el trabajo garantizado por el gobierno., salarios y seguridad social para el pobre. Una extremada democracia igualitaria.)Recibieron con entusiasmos al gobierno de guerra revolucionaria, porque sus métodos movilizaban al pueblo y facilitaban la justicia social. En marzo de 1793, Francia estaba en guerra con la mayor parte de Europa y había empezado la anexión de territorios extranjeros, justificada por la recién inventado doctrina del derecho a sus fronteras naturales. Pero la expansión de la guerra solo fortalecía las manos de la izquierda. A la retirada, los girondinos acabaron por desencadenar ataques contra la izquierda que se convirtieron en rebeliones contra parios. Un rápido golpe de los sans culottes los desbordo en junio de 1793, instaurando la republica JACOBINA.

III

En junio de 1793, los ejecitos de los príncipes alemanes invadían Francia por el norte y el este, los ingleses atacaban por el sur y oeste, el país estaba desamparado y en quiebra. 14 meses después Francia estaba firmemente gobernada, los invasores habían sido rechazados y los ejércitos franceses iban a iniciar una etapa de 20 años de ininterrumpidos triunfos. . La caída de robespierre llevó aparejada una epidemia de desbarajuste económico de corrupción que culmino en una tremenda inflación y en la bancarrota nacional de 1797.

La primera tarea del régimen jacobina era movilizar el apoyo de las masas contra la disidencia de los girondinos y los provincianos. Los sans culottes coincidían con el sentido común jacobino. Se promulgo una nueva constitución radicalísima: ofrecía al pueblo el sufragio universal, el derecho de trabajo y alimento, la declaración oficial de que el bien común era la finalidad del gobierno y de que los derechos del pueblo no serian operantes. Fue la primera constitución democrática genuina. Del un estado moderno. Abolieron la esclavitud en las colonias francesas, con el fin de de estimular a los negros de santo domingo a luchar por la republica contra los ingleses.

La transformación capitalista de la agricultura se retraso y con ella la rapidez de la urbanización, la expansión del mercado interno, la multiplicación de la clase trabajadora y el avance de la revolución proletaria. El centro del nuevo gobierno, una alianza de los jacobinos y los sans culottes se inclinaba hacia la izquierda. La republica jacobina tenía un ideal: un glorioso reino den justicia y la virtud en el que todos los hombres fueran iguales ante los ojos de la nación y el pueblo sancionador de los traidores.

La tragedia de robespierre y la republica jacobina fue la de tener que perder apoyo. Las exigencias económicas de la guerra sacaron el apoyo popular. El racionamiento y la tasa de precies bonificaba a las masas, pero la correspondiente congelación de salarios las perjudicaba. En el campo, la sistemática requisa de alimentos les sacaba el apoyo campesino. Por eso las masas se apartaron descontentas. 7 en abril de 1794, los componentes del ala derecha y los del ala izquierda habían sido guillotinados y los roberpierristas se encontraban políticamente aislados. Solo la crisis bélica los mantenía en el poder. El 9 de termidor (27 de julio de 1794) la convención derribo a robespierre. Pocos días después cayeron las cabezas de 87 miembros de la revolucionaria comuna de parís.

IV

Termidor supone el fin de la fase revolucionaria y de los sans culottes. La gran debilidad de los termidorianos consistía en que no gozaban de un verdadero apoyo político, y en verse acosados por una aristocracia y por las masas jacobinas y sans culottes que lamentaban la ciada de robespierre. En 1795, proyectaron una elaborada constitución de tira y afloja para defenderse de ambos peligros. Inclinaciones hacia la derecha y hacia la izquierda los mantuvieron en un equilibrio precario, pero teniendo cada vez más que acudir al ejecito.

La inactividad era la única garantía de poder para un régimen débil e impopular, la clase media necesitaba iniciativas y expansión, esto lo resolvió el ejecito. Este ejército revolucionario fue el hijo más formidable de la republica jacobina. Se convirtió en una fuerza de combatientes profesionales y conservo la característica de la revolución al mismo tiempo que adquiría las de un verdadero ejecito tradicional. La revolución consiguió una superioridad militar. Fue el ejército que conquisto a toda en Europa en poco tiempo. El ejecito fue una carrera como cualquier otra de las que la revolución burguesa había abierto al talento y quienes siguieron con éxito en ella tenían un interés en la estabilidad interna, como el resto de los burgueses. Eso fue lo que convirtió al ejecito y a su jefe Bonaparte en el personaje indicado para concluir la revolución burguesa y empezar EL REGIMEN BURGUES. En la campaña de Italia de 196, Bonaparte se convirtió en el primer soldado de la republica que actuaba con independencia de las autoridades civiles. El poder recayó en parte en sus manos y en parte lo arrebato cuando las invasiones extranjeras de 1799 revelaron la debilidad del directorio. En seguida fue nombrado primer cónsul, luego cónsul vitalicio y por último emperador. Los insolubles problemas del directorio encontraron solución. Al cabo de pocos años, Francia tenía un código civil, un concordato con la iglesia y hasta una banca nacional, el más patente símbolo de la estabilidad burguesa.

Bonaparte triunfó gloriosamente en el exterior pero también en el interior estableció o restableció el conjunto de instituciones francesas tal y como existen hoy en día. Napoleón proporciono estabilidad y prosperidad a todos. Solo destruyo una cosa: la revolución jacobina, el sueño de libertad, igualdad y fraternidad.

NAPOLEON Y LA REVOLUCION FRANCESA

Entre 1793 y 1815 Inglaterra se vio envuelta en la guerra contra Francia, que tras el GOLPE DE ESTADO del 18 de brumario (marzo) fue una guerra contra napoleón golpe de estado del 18 de brumario que llevo al poder a napoleón fue posible porque Francia estaba cansada de la revolución porque la clase dirigente estaba deseada de terminar con la política oscilante del directorio, porque el ejército había alcanzado una posición decisiva en la vida social y porque en la imaginación popular Bonaparte seguía siendo el general vencedor de la campaña de Italia. Un consenso casi universal apoyo la proclamación del primer cónsul. Napoleón construye un sistema político y estatal en el cual el ejército tiene un peso importante pero cuyo fundamento radica en la nueva organización jerárquica de la sociedad, en la fuerza reconocido y aumentada de una nueva clase de notables. En el nuevo régimen cumplió una función importante el consejo de estado, en el cual fueron convocados hombres de experimentada competencia con los cuales napoleón gustaba discutir libremente y cuyas opiniones tenía muy en cuenta. Dividido en 5 sesiones especializadas: el consejo redactaba el texto de las leyes que debían ser sometías al tribunado y al cuerpo legislativo y que luego sancionaba directamente la autoridad imperial. Con la creación de los “auditores” del consejo de estado (1803) se abrió a los jóvenes de talento la posibilidad de cubrí importantes tareas de la burocracia estatal. La institución de los prefectos y de los funcionarios de prefectura fue otra innovación destinada a permaneces y a convertirse, en el modelo de conexión entre el gobierno central y la administración periférica en un estado centralizado. Napoleón buscaba asegurar, sobre todo con el código, la libertad civil, la igualdad jurídica, y la defensa de la propiedad. Las ventajas del CODIGO DE NAPOLEON, la regularidad y publicidad de los procesos, el jurado.

Napoleón reducirá la libertad de expresión y de prensa y la regulara ordenando que en parís no se impriman más de trece diarios y no más de uno en cada departamento, someterá a la prensa a una censura policial que permitirá la publicación de informaciones oficiales. Napoleón mostraba dos caras: por un lado era el continuador de la revolución que abatía las instituciones del antiguo régimen e imponía las conquistas de la libertad civil, el estado laico, el reordenamiento administrativo y financiero y por el otro, era el tirano que alteraba el orden tradicional, pisoteaba los derechos de los pueblos, imponía pesadísimos, tributos/arruinaba el comercio y sobornaba toda actividad a los interesas de Francia y de su clan familiar.

La monarquía administrativa. Consenso y oposición.

Entre 1799 y 1804 Bonaparte consolido su dominio personal atribuyéndose poderes constituyentes y legislativos. Con la institución de los colegios electorales cada departamento, se creaban verdaderos cuerpos intermedios sobre base fiscal, sus poderes eran muy limitados, examinaban la distribución de los impuestos en cada departamento y proponían a los candidatos entre los cuales el gobierno escogía a los jueces de paz, administradores locales y representantes nacionales. Los mariscales, senadores y consejeros del estado, gozaban de ricas retribuciones asignaciones y subsidios que creaban una nueva elite dirigente. La legión de honor se instituyo como un reconocimiento público por los servicios prestados a la patria. Cuando se fundó el imperio, los parientes de Napoleón fueron elevados al rango de príncipes y algunos de ellos gobernaron como procónsules varios países europeas. La nobleza napoleónica se escogió entre la nueva clase de dignatarios, era una especie de nuevo feudalismo, no se fundaba en privilegios de nacimiento y no era hereditaria.

Con la creación de la nobleza (1808) Napoleón se alejaba cada vez mas de los orígenes democráticos y revolucionarios su despotismo podía apoyarse en la gloria de la victoria militares y ventajas de las conquistas. La ocupación extranjera, la alteración de los valores tradicionales no podían dejar de provocar oposición y resistencia. Pero el desmantelamiento de las instituciones del antiguo régimen por un lado, y la imposición de un despotismo cada vez más exigente y belicoso favorecían como reacción y por influencia del nacionalismo de LA GRAN NACION, la propagación de un espíritu de oposición que se expresaba de diferentes maneras. En las distintas clases. Los ingleses estimulaban tales reacciones. Al mismo tiempo, se manifestaron también aspiraciones constitucionales. . Los ingleses alentaban además del contrabando contra el bloqueo continental, la oposición al régimen napoleónico. Uno de los casos de oposición fue la consolidación del sentimiento nacional y la reforma del estado de Prusia. Napoleón tuvo que imponer una hegemonía francesa que provocaba el desarrollo de sentimientos nacionales y de oposiciones, incluso, en algunas capas populares.

EL BLOQUEO CONTINENTAL

Se presento la declaración del bloqueo (1806) como una represalia contra medidas tomadas por los ingleses. Después del abuso del derecho de bloqueo de los británicos, que no tiene otro fin que impedir las comunicaciones entre los pueblos, que aumentar el comercio y del continente. El decreto prohibía todo comercio y toda correspondencia con las islas británicas. Era presa legítima todo depósito, toda mercancía, toda propiedad de cualquier naturaleza inglesa y prohibía recibir en los puertos las embarcaciones provenientes de Inglaterra o de las colonias inglesas. Los decretos de fontainibleau (1807) y el Milán (1807) precisaban cerrar totalmente el continente europeo al comercio británico, usar el bloqueo continental como arma ofensiva para desquiciar el sistema comercial y económico de su gran rival. No permitían mas el comercio de los neutrales, el bloqueo se extendía de puertos al mar abierto y todo navío que tuviera cualquier clase re relaciones con los ingleses era considerado objetivo bélico.

La necesidad de impedir su violación termino por empeñar las fuerzas francesas en una desmedida tarea de control y dio nuevo impulso a la política de expansión y conquista. En julio de 1807 Napoleón pedía la adhesión de Portugal al bloqueo. Portugal se mudo a Brasil y se convirtió en una importante base para Inglaterra. Napoleón también intento la conquista de España pero Madrid se revela y la revuelta s extiende a todo el país. El ejército francés se vio enredado en una guerra de guerrillas que nunca obtuvo una victoria decisiva. Habsburgo decidió tomar las armas contra Francia pero la reacción de Napoleón fue victoriosa. Ninguna ayuda llego de Alemania para el intento de reconquista dinástica de los Habsburgo. Napoleón ocupo Viena, fue un durísimo encuentro. El triunfo del emperador llego el 6 de julio tras un combate en wagran. La paz se firmo en Viena, el 14 de octubre. Austria debía ceder sus provincias al imperio francés forzando la retirada de los austriacos. Metternich, ministro de comercio exterior facilito el matrimonio de dinastía de Europa de antiguo régimen, buscando legitimar su posición y buscar un heredero. La guerra en España continuaba siendo una espina clavada en su costado y su preocupación. El bloqueo represento una grave amenaza para la económica británica. Pero nunca constituyo un peligro mortal. Los mercados ingleses se dividían en tres grandes sectores geográficos: países europeos, estados unidos y los territorios del imperio británico o ligado a él. Las naves y mercancías inglesas entraron a trasvés del único paso que había permanecidos abierto, el puerto sueco de Gotemburgo. En 1808, aprovecharon la insurrección española y además ocuparon una posición estratégica en el mediterráneo, en la isla de malta. El fracaso del bloqueo en la misma medida a la capacidad de resistencia de la económica británica, a la elasticidad y la intrepidez de los operadores económicos ingleses y a los errores de cálculo de la ambiciosa y autoritaria política de Napoleón. Francia competía activamente con Inglaterra en el comercio internacional, sobre todo en la importación y exportación de azúcar y café. En el sector manufacturero y especialmente en la industria algodonera. Francia era claramente inferior y había perdido totalmente el comercio trasatlántico pero había creado un amplio imperio que también comprendía Bélgica, una industria algodonera que aunque no podía competir con la inglesa, le aseguraba cierta autonomía y un bien punto de partida para futuros desarrollos y había mantenido y consolidado sus posiciones en la manufactura de lana y seda.




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Idioma: castellano
País: Argentina

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