Maestro, Especialidad de Educación Infantil


Psicoevolución del lenguaje


Aspectos Psicoevolutivos del Lenguaje

EVALUACIÓN DEL

DESARROLLO FONOARTICULATORIO

Y DEL

LÉXICO RECEPTIVO

ÍNDICE

  • Marco teórico………………………………….Pág. 3

  • Trabajo empírico………………………….….Pág. 11

  • Objetivos…………………………………...Pág. 11

  • Hipótesis…………………………………...Pág. 11

  • Metodología……………………………......Pág. 11

  • Resultados………………………………….Pág. 13

  • Discusión de resultados y conclusión……...Pág. 19

  • Bibliografía………………………………...Pág. 21

  • Anexo……………………………………...…Pág. 22

MARCO TEÓRICO

El habla es un medio verbal de comunicarse o de transmitir significado.

Son necesarias las reglas del lenguaje para establecer la relación entre todas las formas lingüísticas.

El lenguaje puede definirse como un código socialmente compartido, o un sistema convencional, que sirve para representar conceptos mediante la utilización de símbolos arbitrarios y de combinaciones de éstos, que están regidas por reglas.

-El lenguaje es un sistema complejo y dinámico de símbolos convencionales que se utiliza de diferentes maneras ara el pensamiento y la comunicación.

-El lenguaje evoluciona dentro de contextos específicos históricos, sociales y culturales.

-El lenguaje, como conducta regida por reglas, se describe al menos por cinco parámetros: fonológico, morfológico, sintáctico, semántico y pragmático.

-El aprendizaje y el uso del lenguaje están determinados por la intervención de factores biológicos, cognitivos, psicosociales y ambientales.

-El uso eficaz del lenguaje para la comunicación requiere una comprensión amplia de la interacción humana, lo que incluye factores asociados tales como las claves no verbales, la motivación o los aspectos socioculturales.

Tanto el habla como el lenguaje son parte de un proceso más amplio de comunicación. La comunicación es el proceso mediante el cual los interlocutores intercambian información e ideas, necesidades y deseos.

Se trata de un proceso activo que supone codificar, transmitir y decodificar un mensaje.

Algunos lingüistas han intentado describir las propiedades generales de todas las lenguas. En general, el lenguaje es una herramienta social e interactiva que es creativa o generadora y, a su vez esta regida por reglas.

Los componentes del lenguaje son cinco: sintaxis, morfología, fonología, semántica y pragmática, los cuales constituyen el sistema fundamental de reglas del uso del lenguaje.

SINTAXIS

La forma o estructura de una oración depende de las reglas de la sintaxis. Dichas reglas especifican la organización de las palabras, las frases, las cláusulas, el orden y la organización de las oraciones, así como las relaciones entre las palabras, los tipos de palabras y otros elementos de la oración.

MORFOLOGÍA

La morfología tiene que ver con la organización interna de las palabras. Las palabras están formadas por combinaciones de sonidos que se denominan fonemas. La unidad mínima de significado que existe en una lengua se denomina morfema: la unidad gramatical más pequeña.

FONOLOGÍA

La fonología es la disciplina que estudia las reglas que gobiernan la estructura, la distribución y la secuencia de los sonidos del habla, y la configuración de las sílabas. Cada lengua recurre a diferentes sonidos de habla o fonemas. Un fonema es la unidad lingüística sonora más pequeña que puede reflejar una diferencia de significado.

SEMÁNTICA

La semántica estudia las relaciones de unos significados con otros y los cambios de significación que experimentan esas palabras. Tiene que ver con las relaciones entre la forma del lenguaje y nuestras percepciones de los objetos, acontecimientos y relaciones, esto es, con nuestros pensamientos.

PRAGMÁTICA

La pragmática constituye un conjunto de reglas relacionadas con el uso del lenguaje en el seno de un contexto comunicativo. Se refiere a la manera en que se utiliza el lenguaje para comunicarse.

El niño que está aprendiendo una lengua dispone de un conjunto finito de ejemplos, y a partir de ellos debe establecer hipótesis sobre cuales son las reglas subyacentes y ponerlas a prueba utilizándolos en la práctica. Por lo tanto, sería de esperar que encontrásemos patrones individuales muy diferentes de desarrollo lingüístico.

Las primeras emisiones están formadas por el llanto y los sonidos vegetativos.

A pesar de su dependencia exclusivamente orgánica, el medio adulto que rodea al bebé sabe interpretar estos sonidos como señales, acrecentando su frecuencia y fijando el valor intencional en función de la respuesta adulta.

Las vocalizaciones que se registran en las primeras quince semanas de vida, pueden clasificarse en sonidos de desagrado y vegetativos y en sonidos de felicidad y confortables. En estos primeros cuatro meses, Stark considera la existencia de dos estadios, el primero de ellos asociado a la emisión de sonidos vegetativos (eructos, tos, estornudos, hipos, etc.), así como los sonidos asociados a los llantos y a los quejidos. En el segundo período, la asociación se hace con sonidos de arrullo, risas y situaciones placenteras.

Stark (1979), sometió a análisis espectrográfico los sonidos recogidos a bebés en las primeras quince semanas de vida y encontró que gran parte de los componentes de los sonidos adultos están ya presentes en estos primero y segundo niveles, incluso se encuentran otros rasgos que se usan poco en lenguajes adultos.

En el estadio tres, de juegos vocálicos, es mucho más difícil establecer la relación entre vocalizaciones y contextos no-verbales, desde luego más que en los estadios uno y dos. Lo característico de este nivel son los llamados “ruidos consonánticos”, que se consideran precursores de otras emisiones más semejantes a las adultas. Se incluyen dentro de los ruidos consonánticos: los chasquidos, los gorjeos, las oclusiones y los ruidos de fricción, sin duda precursores de las consonantes oclusivas, fricativas vibrantes, etc. El tipo exacto de estos sonidos depende de variables anexas, tales como la tensión muscular, la presencia o no de saliva, la constricción entre los órganos, etc.

Se encuentran precursores de los ruidos consonánticos en los ruidos vegetativos e incorporados a los sonidos de bienestar después de la sexta u octava semana.

El nivel de juego vocálico coincide con períodos en los que los niños demuestran sus habilidades fonético-fonológicas repitiendo y realizando gran cantidad de sonidos. Este período se denomina también de expansión.

Los elementos típicos del estadio tres se controlan ya en cadena CV (Consonante-Vocal), cadenas que van a ser muy frecuentes en los dos próximos estadios.

El balbuceo es el comportamiento más interesante de todos los que fonéticamente produce el bebé prelingüístico. Se trata de producciones CV-CV. En ellas la estructura fonológica se repite en cadenas de cierta longitud (tres o cuatro sílabas).

El balbuceo reduplicado (estadio 4) podría definirse como la producción de series de sílabas con estructura CV; en la mayor arte de las ocasiones las series se inician por la vocal, en cadenas VCVCVCV.

El nivel 5 se corresponde con el balbuceo sin reduplicar y a la jerga. El niño tiene en este nivel entre 10 y 14 meses, cuando ya los sistemas representativos a cargo de modalidades gestuales están muy avanzados. Las cadenas de esta nueva versión de balbuceo son más cortas.

En este mismo nivel, algunos niños se inician en la jerga o tipo de producción entonada. La jerga se parece al lenguaje y está lejos del balbuceo, es semejante al habla encadenada, ésa es la razón por la que los padres en sus entrevistas se refieren a ella con expresiones como: “parece que habla”, “es como si charlase”.

Alrededor del año, en un tiempo amplio, que nunca es antes de los 9/10 meses, se producen los comportamientos lingüísticos y cognitivos propios de la transición a la palabra: es la introducción de la significación en el habla de los niños.

Los tipos de lenguaje de la transición podrían ser resumidos en tres bloques: sonidos de juego, protopalabras y jerga.

De los sonidos de juego y jerga poco hay que decir puesto que ya estaban presentes en el período prelingüístico anterior; las protopalabras, en cambio, son novedad y van a constituir uno de los fenómenos transicionales de más interés.

Las protopalabras son expresiones articuladas que concurren en contextos definidos y que no son producto de la imitación, al menos inmediata; su funcionamiento es referencial (un situación, una protopalabra) y significativo (se pueden reconocer por cualquier persona familiarizada con los niños). Su técnica comunicativa es, pues, semejante a la de las palabras (Halliday, 1975).

Algunos autores registran protopalabras con sonidos de procedencia adulta, pero en la mayor parte de las ocasiones son sonidos espontáneos de los órganos de la articulación.

Dore y cols. Fueron uno de los primeros grupos de investigadores sensibles a este fenómeno; en el estudio que realizaron con cuatro niños (entre 11 meses y 1,4 años), llamaron a este tipo de emisiones “formas fonológicamente consistentes” y las consideraron intermedias entre el balbuceo y las primeras palabras, en el sentido de que a diferencia del balbuceo y al igual que las primeras palabras, son unidades fácilmente aislables, recurrentes en contextos determinados y muy estables fonéticamente.

Con 18 meses, el niño está capacitado para buscar objetos que no están presentes en el lugar del intercambio comunicativo. Aparece el lenguaje telegráfico o yuxtapuesto denominado así porque entre el sustantivo y adjetivo, verbo u otro sustantivo, etc. no aparecen elementos de relación que les proporcionen cohesión oracional. El niño produce palabras aisladas de forma sucesiva cuyo significado se aprecia fácilmente por el adulto que vive la escena, por tanto, la finalidad, que es la comunicación, se cumple aunque con limitaciones.

Será a partir de los 30-36 meses cuando vaya perdiendo la yuxtaposición. Las construcciones se van ampliando a partir de tres mecanismos de expansión:

-Aumentando alguno de los elementos de las oraciones de dos palabras: papá aba > papá tero aba

-Con la yuxtaposición de enunciados. Aparecen dos enunciados sin partículas de enlace: nena no tere aba, no tere nena

-Mediante el crecimiento progresivo de diferentes enunciados yuxtapuestos: no muy lejos, lejos nieve muy lejos

Conforme domine estas expansiones, el niño empieza a incorporar nexos como preposiciones, conjunciones, artículos a sus enunciados; a la vez que comienza a establecer las primeras concordancias gramaticales, quiero comer pan. La imitación juega un papel importante: el niño intenta reproducir las palabras del adulto pero solo dispone e un repertorio limitado de fonemas.

Las alteraciones más frecuentes son las omisiones, sustituciones y reduplicaciones de fonemas y de sílabas. Según vaya adquiriendo nuevos sonidos el sistema se irá reajustando. Así, por ejemplo, si el niño dice tilla en lugar de silla cuando domine las articulaciones de /s/ y /t/ distinguirá meta de mesa. Es decir, los sonidos no se van incorporando como unidades que se agregan unas a otras sino que la adquisición se realiza de forma gradual con períodos de tiempo en los que el sonido es realizado tanto correcta como incorrectamente.

Hacia los 4 años de edad, el niño dominará todos los fonemas del español, aunque todavía a los 5 años se recogen dificultades en la pronunciación de sílabas complejas, en las que aparecen los fonemas /l/ o /r/; y no será hasta los 6 años cuando llegue al dominio pleno de la articulación de los dos fonemas vibrantes, el simple y el múltiple.

Paralelamente a la adquisición y dominio de los sonidos del español, el niño va aumentando su caudal léxico. Asimismo, sus estructuras morfosintácticas se amplían y perfeccionan.

La adquisición de las estructuras morfosintácticas se realiza haciendo uso de dos procedimientos:

-A través de la imitación. El niño recoge estructuras oracionales de los adultos que va a repetir.

-Mediante la extensión analógica. A partir de las estructuras que conoce, el niño construye enunciados que hasta ese momento no ha escuchado. Así, por ejemplo, dice comer>comido, beber>bebido pero siguiendo la lógica infantil de estas construcciones podemos recoger poner>ponido.

Mediante estos dos procedimientos el niño adquiere un sistema lingüístico propio que, poco a poco, irá acercándose al del adulto por un gradual desarrollo y perfeccionamiento de las reglas morfosintácticas utilizadas.

En el mecanismo de adquisición de las estructuras morfosintácticas del lenguaje infantil nos encontramos con los siguientes procesos:

-Si a un niño le hacemos repetir frases adultas más o menos complejas, obtenemos enunciados adaptados a su edad mediante transformaciones y omisiones de elementos, ajustando las oraciones a sus reglas gramaticalmente. Normalmente, en un enunciado el niño tiende a colocar el elemento más importante en primer lugar.

-Existe un paralelismo entre el desarrollo de las estructuras sintácticas y el desarrollo de las categorías gramaticales.

-Los dos períodos en los que se aprecia un mayor desarrollo de las estructuras sintácticas son los 2-3 años y los 6-7 años que coinciden con etapas importantes del desarrollo intelectual.

Respecto al vocabulario se ha comprobado que, a partir de los dos años, el aumento del mismo se produce de forma vertiginosa. Así, en seis meses se incrementa el volumen de vocabulario en 100 nuevos vocablos y en doce meses el caudal léxico se ha triplicado. Además, hay que precisar que existen diferencias entre el caudal de vocabulario activo y el de vocabulario pasivo: se estima que el repertorio de vocabulario pasivo es el doble que el de vocabulario activo o de producción. Esto significa que el niño comprende y responde adecuadamente a muchas más palabras de las que produce.

Por otra parte, la adquisición y uso del vocabulario de una lengua se estructura en torno a tres condicionantes:

  • El niño tiene que aprender y percibir correctamente la relación entre la forma de una palabra y su referente.

  • El niño debe reproducir exactamente la palabra, teniendo en cuenta que su estructura más o menos compleja, los elementos que la componen y su extensión.

  • Los significados que los niños otorgan a las palabras no suelen coincidir con los de los adultos. En un principio los errores que suelen cometer son de dos tipos:

  • -Uso parcial, que consiste en utilizar de forma restringida un término aplicándolo únicamente a un determinado contexto o situación.

    -Sobreextensión que se recoge cuando el niño amplía el campo semántico de uso de una palabra.

    No obstante, conforme aumenta el léxico infantil estos fenómenos van desapareciendo, y es que los significados de un vocablo se van precisando mediante un proceso de acumulación de sucesivas experiencias. Es decir, el niño, conforme se enfrenta a nuevas situaciones, va perfilando y concretando los significados de las palabras que utiliza y los contextos en que debe expresarlas. Al principio, con la palabra pelota denomina, por extensión, a todo objeto con una determinada forma (figura redonda) como una uva, una pelota o una sandía. Pero, según vaya teniendo referencias de las diferentes características de cada objeto y de sus términos, denominará a cada cosa con su nombre.

    La función pragmática hace referencia a la relación que se establece entre el lenguaje y los usuarios. Es decir, se trata de un conjunto de normas que marcan las pautas de funcionamiento del lenguaje en función de determinados contextos comunicativos y de las intenciones del hablante.

    Halliday comprueba que el lenguaje evoluciona de forma paralela a la aparición de las funciones pragmáticas, y precisa que, en el lenguaje infantil, se dan las siete funciones.

    • Instrumental: satisfacer una necesidad y obtener algo.

    • Reguladora: controlar el comportamiento.

    • Interactiva: establecer contacto, saludo, despedida.

    • Personal: expresar el estado de ánimo.

    • Heurística: obtener mayor conocimiento.

    • Imaginativa: manera en que concibe y crea su propio entorno.

    • Informativa: intercambiar información, manifestar.

    Halliday señala, además, la existencia de tres etapas en la adquisición y desarrollo de las funciones comunicativas en el niño:

    -FASE I: Sistema lingüístico del niño. 9-16 meses. Se produce la función instrumental, la reguladora, la interactiva y la personal.

    -FASE II: Transición al sistema adulto. 18 meses-3 años. Esta fase finaliza cuando el niño domina los principios básicos de funcionamiento del lenguaje y del diálogo y cuando es capaz de utilizar el lenguaje con un fin social.

    -FASE III: Funciones propias del adulto. 3-5 años. Aparición de la función heurística y de la función imaginativa. Se produce un aumento vertiginoso de los usos comunicativos. Utiliza perfectamente las normas de conversación.

    El niño, de forma paulatina, va siendo capaz de utilizar el lenguaje en función de la situación y de la intención comunicativa.

    Podemos afirmar que las funciones del lenguaje aparecen conforme el niño adquiere y domina su sistema lingüístico.

    Es un hecho comprobado que el niño adquiere la lengua en un proceso de elaboración propia, pero también es evidente la influencia que los adultos ejercen sobre el mismo.

    TRABAJO EMPÍRICO

  • OBJETIVOS

    • Generales:

    -Conocer el desarrollo lingüístico del niño o nivel evolutivo.

    • Específicos:

    -Conocer el desarrollo fonoarticulatorio de un niño de 3 años y 8 meses.

    -Conocer el desarrollo léxico receptivo de un niño de 3 años y 8 meses.

    2. HIPÓTESIS

    -Hipótesis del desarrollo fonoarticulatorio.

    • Que el niño tenga un control medio entre un 50% y un 59% en el plano fonológico.

    • Debe situarse en la fase C.E.N.S (2-3 años): Conservación de la Estructura Normativa del Significante Sonoro.

    - Desaparecen los sonidos babling; se amplía la inteligibilidad y el vocabulario.

    Dentro de esta misma fase se dan dos subetapas por las que ha de de pasar el niño:

    • Subetapa de la Eufonía Articulatoria, donde se darán procesos sustitutorios no contextuales (Homorgánicos y Homogéneos u Homomodales).

    • Subetapa de la Eufonía Contrastiva, donde se darán procesos de control sobre los procesos reductivos y sustitutorios. Culminación de la formación estructural del significante.

    -Hipótesis del desarrollo léxico receptivo.

    • El número de ítems dichos por el niño debe ser superior al número de ítems contestados entre un 76 y un 100%.

  • METODOLOGÍA

  • SUJETO

    • Las pruebas para conocer el Desarrollo Fonoarticulatorio (EDA) y el léxico receptivo, las he pasado a un niño de 3 años y meses.

    Se llama Francisco Javier. Nació el 26 de agosto del año 2001 en Huércal-Overa y actualmente su domicilio se encuentra en Cuevas del Almanzora (ambos pueblos situados en la provincia de Almería).

    Es hijo único. Su padre trabaja en una empresa familiar como carpintero y su madre es secretaria en una oficina de otra empresa distinta.

    El niño se encuentra en el primer ciclo de infantil del colegio público Álvarez Sotomayor.

    Tiene un carácter muy tranquilo, mostrándose muy participativo en las pruebas. Presenta gran interés por los juegos y aquellas actividades que mantienen una dinámica constante ya que le gusta mucho moverse, bailar… Se cansa fácilmente de realizar la misma actividad durante un tiempo, gustándole cambiar de juegos constantemente.

    En el colegio es participativo y muestra respeto por igual a todos, aunque por su carácter tranquilo y paciente, a veces sufre daños por parte de sus compañeros.

  • INSTRUMENTOS

    • Los materiales o instrumentos para conocer tanto el desarrollo fonoarticulatorio como el desarrollo léxico receptivo han sido:

    -E.D.A. Evaluación del desarrollo articulatorio.

    Esta prueba me ha permitido conocer la habilidad fonoarticulatoria del niño que he sometido a ella, pudiendo permitir conocer también la de cualquier niño que se halle entre la edad comprendida entre 1 y 5 años.

    La prueba consiste en 100 ítems divididos en 10 grupos semánticos en una línea de palabras que se inician desde las más simples, siendo posteriormente más complejas. Los grupos semánticos son: familia, personas reales y personajes de ficción, animales, juguetes, colores, frutas, flores, bebidas, alimentos y golosinas.

    -Prueba para evaluar el desarrollo léxico receptivo.

    Con esta herramienta de trabajo se evalúa el desarrollo léxico receptivo y consiste en mostrar al niño 50 ítems representados en fichas por medio de dibujos, en los cuales el niño deberá señalar el esbozo correcto tras realizarle la cuestión que representa el ítem correspondiente.

    Esta prueba se divide en 4 categorías: cantidad, tiempo, espacio y otros.

  • PROCEDIMIENTOS

    • Para la primera prueba de la evaluación del desarrollo articulatorio (EDA), fue necesario dividir los ítems en grupos de unas 15 palabras aproximadamente, ya que el niño, aunque mostraba interés por la actividad, sentía más necesidad y atracción por jugar con sus juguetes.

    Estos ratos de juego del niño, yo los aprovechaba a modo de descanso para él con el fin de evitar agobios por parte de los dos.

    Aunque fueron necesarias muchas paradas, la prueba se realizó en una sola sesión seguida, durando alrededor de unas 3 horas.

    • En la realización de la segunda prueba el niño mostró un mayor interés y no fue necesaria la división de la prueba por ítems, varias sesiones… El tiempo transcurrido en esta prueba pudo ser aproximadamente entre 20 minutos y media hora.

  • RESULTADOS

    • Tablas de los resultados obtenidos de E.D.A.

    TABLA 1

    Nº PALABRAS

    %

      +

    75

    75%

      -

    25

    25%

    o

    0

    0%

    i

    0

    0%

    TOTAL

    100

    100

    -Como se puede observar en ambos gráficos, destaca en color azul el porcentaje de ítems correctos que el niño ha dicho, abarcando éste tres partes de la prueba total.

    TABLA 2

    PROCESOS DE SIMPLIFICACIÓN

    %

    REDUCTIVOS

    RSP

    2

    6,7

    RES

    14

    46,66

    RGS

    2

    6,66

    SUSTITUTORIOS

    DS

    1

    3,33

    SC

    R

    0

    0

    P

    1

    3,33

    SNC

    HMR

    0

    0

    HMG Ú HMM

    7

    23,33

    HMR + HMG Ú HMM

    3

    10

    TOTAL

     

    30

    100

    -En los dos gráficos se muestra con claridad la abundancia de procesos de reducción de la estructura de la sílaba.

    • Tablas de los resultados obtenidos en el léxico receptivo.

    TABLA 1

     

    Nº PALABRAS

    %

      +

    36

    72

     -

    14

    28

    TOTAL

    50

    100

    TABLA 2

    C

    Nº PALABRAS

    % CATEGORIA

    % +

    % TOTAL

     +

    E (22)

    16

    72´72%

    44´44%

    32%

    C (19)

    15

    78´94%

    41´66%

    30%

    T (4)

    2

    50%

    5´55%

    4%

    O (5)

    3

    60%

    8´33%

    6%

    E (22)

    6

    27´27%

    42´85%

    12%

    C (19)

    4

    21´05

    28´57%

    8%

    T (4)

    2

    5O%

    14´28%

    4%

    O (5)

    2

    40%

    14´28%

    4%

    TOTAL

     

    100

    -Estos gráficos representan los ítems de cada categoría. El primero se refiere a los que dice bien, y el segundo a los que dice mal.

    TABLA 3

    Nº PALABRAS

    % CATEGORÍA

    % +

    Ítems contestados " 50%

    15

    7

    46,7

    19,5

    Ítems contestados desde 51 a 75%

    20

    16

    80

    44,4

    Ítems contestados desde 76 a 100%

    15

    13

    86,7

    36,1

    50

    36

     

    100

  • DISCUSIÓN DE RESULTADOS Y CONCLUSIÓN.

    • E.D.A.

    -Como ya hemos podido observar en las tablas, el niño dice más cantidad de ítems correctos que incorrectos, siendo un 75% los ítems correctos y un 25% los incorrectos. Puesto que no hubo ítems omitidos o ininteligibles, estos no aparecen en las tablas de porcentaje.

    -En la tabla de los procesos de simplificación, se ve la clara diferencia de resultados obtenidos en cada uno de los procesos. Se dan más cantidad de procesos reductivos que sustitutorios, siendo mayor el número de procesos de reducción de la estructura de la sílaba, con un total de 14; 2 de reducción silábica de la palabra, y otros 2 de reducción del grupo sinfón.

    Dentro de los sustitutorios aparecen más cantidad de procesos en los homogéneos u homomodales (7), siendo para los demás unos números muy bajos o ninguno.

    • DESARROLLO LÉXICO RECEPTIVO.

    -En la primera tabla de esta segunda prueba se aprecia claramente como de nuevo vuelve a haber un mayor porcentaje de ítems correctos que de incorrectos, siendo de un 72% los que el niño dijo bien, y de un 28% los que dijo mal.

    -En la segunda tabla, se da esta división entre ítems correctos e incorrectos, habiendo dentro de cada parte cada una de las categorías que tratamos en la prueba (espacio, cantidad, tiempo y otros).

    En los ítems correctos vemos que en la categoría de espacio obtuvimos un 32% del total, en cantidad un 30%, en tiempo un 4% y en otros un 6%.

    Dentro de los ítems incorrectos apreciamos un 12% en la categoría de espacio, un 8% en cantidad, un 4% en tiempo y otro 4% en otros.

    • CONCLUSIÓN.

    -En la primera prueba (E.D.A.), rechazo la hipótesis de la que partíamos ya que el niño debería encontrarse en un control medio entre el 50% y el 59%, y en los datos obtenidos podemos observar que mi niño posee un 75% de control sobre los ítems de la prueba.

    En cambio aceptamos la hipótesis de que el niño ha de encontrarse en la fase C.E.N.S de conservación de la Estructura Normativa del Significante Sonoro.

    • Desaparecen los sonidos blabing

    • Se amplia la inteligibilidad y el vocabulario

    -La segunda hipótesis del léxico receptivo se rechaza porque el nivel léxico receptivo del niño es inferior al número de ítems contestados desde 76% a 100%.

  • BIBLIOGRAFÍA.

  • -Miras Fco, Salvador M. y otros (2001) Psicología de la educación y el desarrollo en la edad escolar. Grupo Editorial Universitario.

    -Clemente Esteban, R.A. (1995) Desarrollo del lenguaje. Barcelona. Octaedro Universidad.

    -Bouton C. (1976) El desarrollo del lenguaje. Argentina. Editorial de la UNESCO.

    -Llorach Alarcos E, Borel-Maisonny S, y otros (1976) La adquisición del lenguaje por el niño. Desórdenes, funciones secundarias y representaciones gráficas del lenguaje. Buenos Aires. Ediciones Nueva Visión.

    -Apuntes de la asignatura “Desarrollo de habilidades lingüísticas y su didáctica”.

    ANEXO

    /emano/

    -Reducción de la estructura de la sílaba inicial.

    /kapezitaroxa/

    -Reducción de la sílaba (tercera).

    /bankamiebe/

    -Reducción del grupo sinfón del segundo término (cons.+ l).

    -Sustitución homogénea u homomodal.

    /mostro/

    -Reducción de la estructura de la sílaba inicial (n).

    /zeddito/

    -Duplicación o reduplicación de la sílaba.

    /karraco/

    -Sustitución homorgánica y homogénea u homomodal.

    -Reducción de la estructura de la sílaba.

    /totuga/

    -Reducción de la estructura silábica.

    /popotano/

    -Reducción silábica de la palabra.

    -Sustitución homogénea u homomodal.

    /pufpo/

    -Sustitución homogénea u homomodal.

    /kokorrilo/

    -Sustitución homogénea u homomodal.

    /bikicleta/

    -Sustitución homogénea u homomodal.

    /reox/

    -Reducción de la estructura de la sílaba.

    /bede/

    -Reducción de la estructura de la sílaba.

    /azu/

    -Reducción de la estructura de la sílaba.

    /mazana/

    -Reducción de la estructura de la sílaba.

    /abaricoque/

    -Reducción de la estructura de la sílaba.

    /zerefa/

    -Sustitución homogénea u homomodal.

    /frore/

    -Sustitución homorgánica y homogénea u homomodal.

    /magrarita/

    -Reducción de la estructura de la sílaba.

    -Otros (añade una “r” en la segunda sílaba).

    /kabe/

    -Reducción de la estructura del grupo sinfón del segundo término.

    -Reducción de la estructura de la sílaba (última).

    /mino/

    -Sustitución homorgánica y homogénea u homomodal.

    /zebefa/

    -Reducción de la estructura de la sílaba.

    -Sustitución homogénea u homomodal.

    /kokokola/

    -Asimilación progresiva.

    /pecado/

    -Reducción de la estructura de la sílaba.

    /patelë/

    -Reducción de la estructura de la sílaba.

    23




    Descargar
    Enviado por:Nena Gabber
    Idioma: castellano
    País: España

    Te va a interesar