Hoy en día todavía se cree en los mitos y leyendas sobre el origen del mundo, de la vida y de los fenómenos paranormales, un ejemplo de ello es que todavía siguen existiendo creacionistas radicales.
En la antigüedad se creía en leyendas y mitos que eran creados para explicar los fenómenos a los que no encontraban explicación lógica. La existencia de los mitos era básicamente por la ignorancia de la gente, los creaban para que la gente no se asustara de lo que acontecía a su alrededor. Pero aun en nuestros tiempos hay muchas cosas que no podemos explicar y muchos fenómenos que desconocemos, e ignoramos como han sucedido, y que los atribuimos a un poder sobrenatural, divino.
Los mitos se basan en creencias y fe. Y apelan al rito que rememora al mito o leyenda. Los mitos son protagonizados por seres como dioses o personajes sobrenaturales que tienen cualidades humanas y divinas. Fueron escritas en un lenguaje ordinario ya que la gente de la época era muy ignorante, lo cual explica el por que del mito. Se basan en un pensamiento animista, es decir que atribuyen cualidades humanas a objetos inanimados y, son asistemáticos, no se rigen por reglas. Además una cualidad a destacar de los mitos es que no son objetivos, no se puede demostrar la existencia de los seres que los protagonizan pero tampoco negarla.
Así podemos afirmar que el creacionismo tiene muchos puntos en común con el pensamiento mítico-mágico
Lo que pretenden estas creencias extramateriales (los mitos, Dios, el mas allá, el alma…) es hacer desaparecer o minimizar al menos la angustia que significa la consciencia de que nos depara el futuro después de la muerte. Pretende encontrar una explicación más o menos creíble para que el ser humano viva un poco más seguro y orientado. Pero esto comporta creer ciegamente en algo que no se puede demostrar, por eso hay muchas personas que no acepta esta idea; que van mas allá y no se conforman con lo que les diga alguien que tienen que creer.
Pero el ser humano todavía, dentro de su grandeza, tiene muchas cosas por descubrir, y hasta que no se puedan demostrar, mucha gente seguirá creyendo el los dogmas que le producen seguridad y bienestar.