Este es un texto de Alfonso XIII, rey que asumió la corona a los 16 años de edad. Dicho texto fue publicado en el diario ABC en Madrid el 17 de abril de 1931. Es una declaración de intenciones en las que el autor deja claro cual es su postura y manifiesta la decisión tomada.
Es un texto de largo alcance porque iba principalmente destinado al Gobierno; pero también a la Nación.
El 13 de septiembre de 1923, el general Primo de Rivera dio un golpe de Estado. Primo de Rivera siempre mostró simpatía por el rey, por lo que este le apoyó; pues Alfonso XIII deseaba un gobierno autoritario y estaba identificado con la mentalidad e ideas de los mandos militares. El rey aceptó con satisfacción los hechos y encargó la formación de gobierno a Primo de Rivera. El pronunciamiento militar triunfó sin oposición y sin derramamiento de sangre, Alfonso XIII se convirtió en responsable directo tanto del éxito del golpe de Estado como del mantenimiento de la dictadura militar.
Después de la renuncia de Primo de Rivera, el rey nombró jefe de gobierno al general Dámaso Berenguer y ya en 1931 el almirante Aznar sustituyó a Berenguer al frente de un nuevo gobierno que convocó elecciones municipales para el 12 de abril. Por sorpresa para el rey, tanto los republicanos como los socialistas vencieron en las elecciones.
Si analizamos el texto observamos como en el primer párrafo Alfonso XIII a través de la frase “no tengo hoy el amor de mi pueblo” da la razón por la cual el va a suspender el ejercicio del poder real y abandonar España. Pues con los resultados de las elecciones en las que ganaron tanto los republicanos como los socialistas, él observó que la voluntad del Pueblo era totalmente distinta a la política que él había estado llevando a lo largo de su reinado. Aunque deja claro que él siempre intentó servir a España, intentó defender el interés público.
En el segundo párrafo, observamos como el rey pide disculpas por sus errores, tales como, el tratamiento del problema marroquí y en general su poca competencia en cuanto a los problemas coloniales, así como los problemas sociales y de orden público como las huelgas producidas en 1929 y sobre todo el apoyo a la dictadura de Primo de Rivera. Estas disculpas las pide a través de la siguiente frase: “nuestra patria se mostró en todo momento generosa ante las culpas sin malicia”.
En el tercer párrafo, el rey deja claro que se va por no producir una guerra civil, que abandona España para no “lanzar a un compatriota contra otro”; pero que si el quisiera, el podría mantenerse en el poder. También declara que no “renuncia a sus derechos” que estos son acumulados a lo largo de la historia y que siempre los llevará consigo, que el hecho de abandonar España es simplemente por no causar una guerra que enfrente a los españoles.
En el cuarto párrafo Alfonso XIII, declara que mientras habla la Nación; el ejercicio de Poder Real es suspendido, reconociendo así la Soberanía popular del Pueblo.
Para terminar Alfonso XIII deja claro que con su decisión la toma por el amor que siente hacía la Patria.
Entre las causas de este texto debemos distinguir entre las causas nacionales e internacionales:
- Entre las causas nacionales encontramos el creciente número de opositores
al régimen.
* El deterioro de las relaciones de Primo de Rivera con Alfonso XIII
* La reaparición de los conflictos sociales y de las huelgas de 1929.
* Las crecientes dificultades financieras y presupuestarias del Estado.
* La pérdida del apoyo de los mandos del Ejército, que retiraron su
confianza a Primo.
* La enfermedad del dictador.
- En cuanto a las causas internacionales destacamos:
* La crisis de 1928 que afectó a todos los países.
Las consecuencias de todos estos hechos fueron la llegada triunfal de la II República que iba a estar constituida por dos elementos fundamentales que son los partidos y la Constitución de 1931, así como un intento de construcción de una democracia real.