Derecho


Justicia


INTRODUCCIÓN

El objetivo de este curso, Seminario de Cultura Jurídica, consiste en investigar acerca de lo que es el valor esencial del derecho, el valor Justicia. Este objetivo deriva de que, como futuros abogados, nuestra misión será el aseguramiento de dicho valor en todos los actos.

Para alcanzar este objetivo se analizaron las diversas ideas políticas de pensadores durante la época clásica hasta la época contemporánea. Por medio de exposiciones se logró alcanzar, de manera generalizada, una gran parte de este objetivo. La otra parte de dicho objetivo se pretende lograr por medio de esta memoria que consiste en exponer a cada pensador en lo referente al valor justicia.

El cuerpo de esta memoria contiene un análisis breve sobre el concepto que tiene cada uno de los autores sobre el valor justicia. Dicho análisis se encuentra fundamentado por citas extraídas de los textos originales.

Al final de este trabajo se pone en relieve los aspectos comunes y las diferencias de los conceptos de justicia de los autores.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CAPITULO I: PLATÓN

En La República, Platón trata de establecer una concepción filosófica de la justicia y para ello plantea la organización de un Estado ideal en el cual prevalezca la justicia. Como mencione anteriormente la obra esta escrita en forma de dialogo, por lo cual las concepciones de justicia que se dan son personificadas por los dialogantes, y Platón, por boca de Sócrates, hace la suya propia. El dialogo comienza sobre la discusión acerca de en qué debe consistir la justicia, se dan varias definiciones, las cuales Sócrates refuta para al final concluir con la suya. Sócrates dice que para estudiar mejor a la justicia hay que trasladarla al plano del Estado. La definición que da es:

"Dar a cada quien lo suyo"

Lo suyo lo ve desde un sentido individual y otro social. En el primero es someter nuestros instintos a la razón, mientras que en el segundo sentido será la no mutua intervención entre los estamentos. La justicia en efecto consiste en que cada hombre perteneciente a cada estamento haga lo que le corresponde. Así la formula de la justicia quedaría:

"hacer cada uno lo suyo y no entrometerse en lo de los demás"

Además se considera a la justicia como habilidad y virtud, y la injusticia como vicio e ignorancia. Así, de esta manera cada hombre deberá cultivar una virtud de acuerdo al estamento al cual pertenezca: los guardianes, la sabiduría; los guerreros, la valentía; y los artesanos la templanza. De acuerdo con esto la justicia es la virtud por excelencia del alma humana, la virtud que organiza a las restantes virtudes. Por último mencionaré que lo que Platón aprendió de la justicia lo aprendió de su maestro Sócrates que sacrifico su vida para salvar la majestad de las leyes y de la justicia, que únicamente la vida social dirigida a la práctica de ésa que es la más alta de todas las virtudes, era digna de los hombres libres y el medio propicio para la cultura.

CAPITULO II: ARISTÓTELES

Aristóteles elaboró una extraordinaria teoría política, apoyándose en los métodos científicos de la observación, derivados de sus grandes conocimientos en las ciencias naturales y así logró establecer sus principios e hipótesis políticas. El nuevo, grande y universal rasgo de la obra de este autor es su combinación de pensamiento normativo, que le llevo a dibujar un nuevo Estado ideal mejor adaptado a la realidad.

En su obra La Política nos dice Aristóteles que el bien de la ciudad es la justicia, esto es el bienestar público.

”La justicia, así entendida es la virtud perfecta. Es perfecta porque el que la posee puede practicar la virtud en relación a otro, y no sólo para sí mismo.”

La justicia es algo objetivo en relación con las personas y que debe haber igualdad entre los iguales, todo esto tomando en cuenta de que todos estamos de acuerdo con lo precisado en la Ética. Ahora bien, esto nos lleva a la obra Ética Nicomaquea para ver lo que nos dice este autor en relación a la justicia. En esta obra se está de acuerdo con lo dicho por Platón acerca del mismo tema, pero Aristóteles toma en cuenta la situación en que se administra la justicia y no su destinatario como Platón. Así nos dice el autor que existen tres tipos de justicia: la distributiva, conmutativa, y la coercitiva. Revisando cada una nos dice que la justicia distributiva es la que proporciona cada quien de acuerdo a las actividades que realiza y a lo que produce, así todos reconocen que lo justo en las distribuciones debe ser conforme a cierto mérito. La distribución de las riquezas comunes, se hará según la razón que guarden entre si las aportaciones particulares.

“Lo justo distributivo, en efecto, se refiere a la distribución de las riquezas comunes, se hará según la razón que guarden entre só las aportaciones particulares”; “Lo justo coercitivo será, por tanto, el medio entre la pérdida y el provecho”.

Con respecto a la justicia conmutativa se refiere a que lo que tenga cada quién después del cambio, sea lo mismo que lo que tenía antes del cambio. Así del que tiene más de lo que era antes suyo se dice que ha obtenido un provecho, y del que tiene menos de lo que tenia al principio, que ha sufrido una pérdida.

Por lo tanto lo justo es el medio entre cierto provecho y cierta perdida en las transacciones no voluntarias, y consiste en tener una cantidad igual antes que después. El cambio debe beneficiar a todos y no perjudicarlos.

“Así pasa, por ejemplo, en las compras y ventas, y en las otras cosas en que la ley deja libertad de contratación. Pero cuando no se obtiene ni más ni menos, sino que las partes tienen lo que tenían por sí mismas, se dice que cada uno tiene lo suyo, y no hay pérdida ni provecho, por lo tanto, lo justo es el medio entre cierto provecho y cierta pérdida en las transacciones no voluntarias, y consiste en tener una cantidad igual antes que después”

Por ultimo en lo que se refiere a la justicia distributiva dice que el que no acate la ley se hace acreedor de una sanción correspondiente y que sea de acuerdo a la magnitud del delito y que repare el daño cometido. Así la ley atiende únicamente a la diferencia del daño y trata como iguales a las partes, viendo sólo si uno cometió injusticia y otro la recibió, si uno causó un daño y otro lo resintió. La reciprocidad debe ser según la proporción y no según la igualdad, devolviendo lo proporcional a lo recibido es como se conserva la ciudad. EL juez entonces será un mediador ya que las partes acuden al juez como un medio entre ellas para que se les de justicia. Con esto el juez restaurará la igualdad.

Otra punto de la justicia aristotélica es que maneja el "justo medio", esto es que los defectos y excesos no dan equilibrio a la sociedad. Lo justo es lo legal y lo igual, lo injusto es lo ilegal y lo desigual.

Otra consideración al respecto es que Aristóteles al justificar la esclavitud, aspecto común en el pensamiento político griego, se llegue a pensar que las ideas de justicia carecieran de universalidad. Lo cierto es que para este autor la justicia es aquel habito que dispone a los hombres a hacer cosas justas y por el cual obran justamente y quieren las cosas justas.

CAPITULO III: CICERÓN

Cicerón amó a la Justicia, esto se aprecia de lo que dice Cicerón en su obra El Tratado De La República:

"No hay un solo hombre, ni el más ínfimo y más miserable, que no deba practicar la justicia."

Cicerón considera que todas nuestras acciones deben estar encaminadas hacia la justicia. Ahora bien, Cicerón y su concepto de Justicia van mas allá de lo que el concepto Griego concebía. Para estos, la Justicia es una virtud que debe ser practicada independientemente de lo jurídico. Por el contrario, Cicerón profeso que la Justicia solo se puede ver objetivamente dentro del derecho. "...pueblo no es toda reunión de hombres, sino sociedad formada al amparo del derecho y por utilidad común". Ahora bien, no porque alguna situación se encuentre dentro del derecho vigente significa que sea justa, a este respecto Cicerón dice que es un gran absurdo considerar como justo todo lo que se encuentra regulado por las instituciones y las leyes de los pueblos. Cicerón considera que no por el hecho de que algo se decrete como ley garantiza que sea justo, sino que lo que garantiza esto es que el derecho se encuentre fundamentado en el Derecho Natural.

“Morir sin saber estado nunca expuesto a mentir sin haber dejado ninguna deuda sin pagar, sea a los dioses o a los hombre; en suma, sin haber dejado jamás de ser justo.”

Cicerón consideraba que el derecho está en la naturaleza y que ninguna hay superior a esta verdad bien comprendida: que hemos nacido para la justicia, y que el derecho no lo establece la opinión, sino la naturaleza. Por consiguiente, Cicerón afirma que a su vez esta naturaleza concede al hombre razón, la cual es lo que nos hace superiores a los demás animales. "..a cuantos ha dado razón la naturaleza, les ha concedido recta razón, y por consiguiente la ley, que no es otra cosa que la recta razón en cuanto manda o prohíbe" por lo tanto "la virtud no es otra cosa que la razón, perfecta, y este se encuentra ciertamente en la naturaleza" Para Cicerón no hay cosa mejor que la recta razón a través la cual el hombre distingue entre lo justo e injusto. No obstante, la justicia deberá consistir en un equilibrio entre los derechos y deberes de cada quien.

Por ejemplo, un gobierno para que pueda ejercer su autoridad sobre sus súbditos deberá primero cumplir cabalmente con sus funciones debiéndose también subordinar al Derecho; por tanto su derecho no fluye de su propia voluntad.

Este concepto de Justicia de Cicerón se fundamenta en que todos somos personas humanas e iguales; iguales tanto en nuestra estructura moral e intelectual. Por lo tanto, todos merecemos respeto y a la vez somos dignos de ser tratados como iguales. Pero cierto es también que respeto, si lo merezco, lo voy a tener porque de otra manera no se lo puedo imponer a nadie. Esto es Justicia la cual

"lo justo consiste en dar a cada uno lo que se debe, pero Sócrates no está de acuerdo con las consecuencias que de semejante definición, extrae la justicia. No consiste en hacer mal a los enemigos y bien a los amigos, el justo, siendo bueno, no debe hacer mal a nadie en lo absoluto”

CAPITULO IV: SAN PABLO

Si consideramos el concepto de justicia de Platón y Aristóteles de dar a cada quien lo suyo, tanto social y personal como situacional; aunado al concepto de justicia que da Cicerón, se podría considerar estratosférico el concepto de justicia que da Pablo al decir que "Como está escrito. No hay justo ni aún uno. No hay quien haga lo bueno no hay ni siquiera uno." Si se toma esta afirmación dentro de su contexto, se hace notar que una gran parte de este mensaje era dirigido a los que se creían autojustos; o sea a los hipócritas de los fariseos. Estos imponían cargas las cuales no llevaban a cabo.

“Muertos a los pecados, vivamos a la justicia si alguna cosa padecieis por causa dela justicia y tierra nueva, en todos los cuales mora la justicia”

En realidad, esto se debe a los limitantes que el hombre tiene para la realización de los valores; tales limitantes derivan de su propia naturaleza la cual Pablo planteo "Yo se que en mi, a saber, en mi carne no mora el bien porque el querer el bien esta en mi pero no el hacerlo" Esto concuerda con lo escrito en Gálatas donde dice "Maldito todo aquel que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley para cumplirlas ... el justo vive por la fé." Por lo tanto no somos justos sino justificados si tenemos fé en las promesas de Dios a través de Jesucristo nuestro Señor. Muchos dicen tener fé, pero la fé sin obras esta muerta. Cierto que muchos "Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan" Por tanto, lo que vale es "la fé que actúa por medio del amor"

Cierto es lo que piensa Sócrates al decir que nosotros descubrimos como una verdad dentro de las situaciones que vivimos. Dicho esto, se reconoce que el valor justicia no es un producto cultural, sino existe en si mismo. Ahora bien, si consideramos el campo de los valores, ¿Puede haber alguien que realice el valor justicia en grado sumo? Pues si se responde con sinceridad, obviamente la respuesta es no.

CAPITULO V: DANTE ALIGHIERI

Para poder llegar a su concepto de Justicia, se ha afirmado repetidas veces que Dante defendió al Imperio contra las injerencias excesivas de la Iglesia. Es necesario recordar que durante la Edad Media la Iglesia se apropio de las funciones del Estado. Pero el Emperador, el cual según el Sacro Romano Imperio le competía administrar lo del Estado Civil, gradualmente se convirtió en el máximo opuesto a la Iglesia. A raíz del Sacro Romano Imperio, surgieron dos facciones políticas. Tales facciones no luchaban por alcanzar el poder sino por mantener en el poder ya sea al Papa o al Emperador. Dante surge del ala moderada de los Guelfos, lo cual significa que admitía la coexistencia tanto de la Iglesia como el Estado. Esto siempre y cuando cada uno ejerza por su propia esfera. Por lo tanto, dirige al Emperador Enrique Séptimo de Luxemburgo siete cartas. Estas llevando consigo el propósito de que el Emperador dividiera los poderes del Emperador y del Papa. Dante sugiere ésto con el fin de que el Emperador dirigiera los cuerpos y el Papa dirigiera las almas. Todo esto fundamentado en que todo reino dividido contra si mismo, es asolado. Dante insiste en que no debe haber división de poderes. La lógica que emplea Dante es que el Estado es el que atañe a toda la población que vive en su territorio. Esto se debe a que el Estado es el único que cuenta con los recursos necesarios para el desarrollo. De aquí que el Estado presta tres servicios necesarios para todos el hacer leyes, administrarlas y sancionarlas. Lo mismo no se puede decir de los servicios que presta la Iglesia ya que no todos los necesitan. Por lo tanto que el Estado gobierne sobre los cuerpos, sobre todos los hombres y les proporcione el Bien Publico Temporal. La Iglesia que gobierne sobre las almas de sus adeptos (no súbditos) sin querer obligar a los que no son adeptos a que lo sean.

“La justicia puede ser degenerada por los apetitos del Monarca. Ahora bien, Monarca no tiene nada que pueda desear, puesto que su jurisdicción no tiene límites.”

Se reconoce que Dante hizo influyentes opiniones políticas, expresadas sobre todo en su Tratado Acerca de la Monarquía. De esta se sustrae que para Dante, solo bajo la Monarquía, la Justicia alcanza su plenitud. La razón de esto es que si hay muchos intereses dentro del gobierno, se desvían las intenciones de la Justicia. Esto condicionado a que la cualidad máxima del Monarca debe ser el Amor. Dante esta de acuerdo en que la autoridad de la Iglesia procede de Dios, pero asimismo la autoridad del Estado procede de Dios y no es necesario que el Estado se someta a la Iglesia. Dante brillantemente parte de que si Cristo hubiera querido el poder político, lo habría demostrado a lo largo de su vida. Lógico que si no buscaba las riquezas, mucho menos buscaba el poder político. Por lo tanto, Dante indica que la Justicia consiste en la distinción de poderes entre el organismo civil y el organismo religioso. De aquí que la Justicia Social consiste en la ayuda mutua del organismo indispensable y el no indispensable, pero no en la mutua intervención. Dicho todo esto, Dante es el primer defensor del Estado Laico y considera que el Derecho debe fundamentarse en el Derecho Natural. Otra consideración que distingue a este gran pensador es que indica que todos los Estados deben estar unidos bajo un Emperador por tres razones: disminuye la posibilidad de guerra, promueve el desarrollo, y refrenda la paz social.

“La justicia más poderosa se da solamente bajo la autoridad del Monarca; por consiguiente, se requiere la monarquía o el Imperio para la mejor organización del mundo. Para la evidencia de la conclusión anterior hay que tener en cuenta que la justicia, en su propia naturaleza, consiste en una cierta rectitud, o en una regla que rechaza lo incorrecto venga de donde venga. Por eso no tolera una más o menos”.  

CAPITULO VI: NICOLAS MAQUIAVELO

Lo que Maquiavelo logro fue emancipar la ciencia política de la filosofía y religión, sobrevalorando al hombre que se convierte en el eje de la historia. Maquiavelo desempeño un papel muy activo en la vida política de Italia, y sus observaciones sobre el gobierno de su patria fue lo que dio el carácter de su filosofía política. Como en esa época Italia se encontraba desunida, Maquiavelo deseaba la unificación de su patria, así desea un Estado que este sobre todo reorganizado y mantenido firmemente por la virtud del dominador. Esto nos dice que quería encontrar a un príncipe que unificara Italia. De esta manera esta obra era una suma de consejos que da el autor en base a la experiencia que observa en distintas situaciones en donde una persona tiene el cargo de gobernar a un en infamias si no puede fácilmente sin ellas conservar el Estado, porque hay una cosa que parecerá ser una virtud, por ejemplo la bondad, y que si la observares formara tu ruina, mientras que otra cosa que parecerá vicio formara tu seguridad.

“Pero sin parecer completa justicia y fuere cuan fuese una sentencia final está estrictamente supeditado a la razón del Estado la justicia se encuentra en éste”

Ahora da un ejemplo con Cesar Borgia que dice que pasaba por cruel, sin embargo, había reparado los males de la Romana, restablecido en ella la paz. Así un príncipe no debe temer, pues, la infamia ajena a la crueldad cuando necesite de ella para tener unidos a sus súbditos. De acuerdo a las características del político dice de acuerdo a un símil que debería asemejarse a un león en la fuerza y a un zorro en la astucia. Ya que el político debe manifestar que tiene la fuerza suficiente para imponer la ley y si no la tiene debe fingir que la tiene.

Dedíquese, pues el príncipe a superar siempre las dificultades y a conservar su Estado. Si sale con acierto, se tomaran por honrosos siempre sus medios, alabándose en todas partes. De esta manera la razón del Estado, en el sentido que esta expresión recibirá en el renacimiento, o sea como absolución plenaria de los crímenes del gobernante cuando el motivo de su comisión es el interés político.

Con toda esta serie de consejos, podemos inferir que la justicia para Maquiavelo es "la razón del Estado" que consiste en que el príncipe a través de las características que lo componen, como la virtud del conocimiento de la historia, persiga su objetivo que es el de ampliar, mejorar y conservar el Estado, utilizando sus recursos, es decir, todos los medios necesarios para conservarlo. Estos medios son positivos o negativos dependiendo de las circunstancias. Serán positivos siempre que ayuden a conservar el Estado.

Como forma de comentarios de algunos autores niegan que ese sea un concepto acertado de lo que es justicia, ya que la organización del Estado en vista de la justicia, se transforma a la idea que concibe Maquiavelo del Estado como un orden de dominación puramente factico de fuerza pura.

También podría decirse que la separación de la ciencia política de la ética provoco una tempestad que no ha podido calmarse: son muchos los filósofos políticos y los moralistas que han visto y ven en sus doctrinas la mas refinada maldad, así como también que los tiranos de los tiempos modernos y contemporáneos tenían y tienen a El Príncipe como su libro de cabecera. Pero lo cierto es que esta obra injustamente tiene fama de proponer métodos de hipocresía e intriga insidiosa política, confundiendo su realismo político con la inmoralidad.

CAPITULO VII: THOMAS HOBBES

Hobbes no hace consideraciones de carácter moral, ya que era ateo, por consiguiente, la ignorancia de la ley no excusa a nadie. Para Hobbes la obediencia de ciertas leyes, que no aceptamos por moral, debemos aceptarlas por utilidad. Esta medida fue introducida por Hobbes; para el un ordenamiento que garantiza la paz sustrayendo a los hombres del Estado de guerra de todos contra todos, al que los reduce al ejercicio del Derecho Natural. El hombre debe rendir sumisión para conservar la vida, siendo que para Hobbes, la vida es el bien máximo.

"El Derecho de la naturaleza...es la libertad que cada hombre tiene de usar su propio poder como quiera, para la conservación de su propia naturaleza, es decir de su propia vida, y por consiguiente, para hacer todo aquello que su propio juicio y razón considere como los medios más aptos para lograr ese fin"

En otras palabras, Hobbes justifica los medios tomando en cuenta cierto fin de las acciones. Por tanto, esto nos lleva al concepto de Justicia que tiene Hobbes. En el Leviatan, repentinamente aparece la idea de Justicia, que no es otra cosa sino el cumplimiento de los pactos, de tal manera que lo injusto es una violación, antes de que se celebren no existe derecho alguno de un hombre contra otro y donde no hay derechos no puede hablarse de comisión de injusticia. Hobbes parte del concepto Griego sobre Justicia al decir estos que consiste en dar a cada quien lo suyo. Analizando esta postura, Hobbes considera que donde no hay propiedad, no hay Justicia, y donde no se ha erigido un poder coercitivo, es decir, donde no existe un Estado, no hay propiedad (por tanto que) donde no hay Estado nada es injusto Al saber esto, se reconoce pues que el hombre es social por necesidad y no por naturaleza, y que la fidelidad al pacto es en utilidad de todos.

"...Por consiguiente, la Justicia, es decir, la observancia del pacto, es una regla de razón en virtud de la cual se nos prohibe hacer cualquiera cosa susceptible de destruir nuestra vida…"

Este pacto se refiere a que uno como hombre transfiere todo su poder a un ente llamado soberano. La cuestión aquí es lo siguiente, ¿qué nos va garantizar que este elegido proceda de manera honesta?. Pues Hobbes resuelve de la siguiente manera

"Cuando un pacto es legal, obliga ante los ojos de Dios, lo mismo sin juramento que con él : cuando es ilegal no obliga en absoluto, aunque este confirmado por un juramento."

Se podría decir que la "prueba de ácido" de tal o cual acto debe ser a luz de la razón. Siendo que la Justicia no es contraria a la razón, por lo tanto hacer o no hacer, observar o no observar los pactos no implica proceder contra la razón, cuando conduce al beneficio propio Dicho todo esto, se infiere que Hobbes no ve la Justicia como una virtud sino como algo útil. De aquí que el soberano puede "utilizar la fortaleza y medios de todos, como lo juzgue oportuno, para asegurar la paz y defensa común." Esto atiende la necesidad de que si el pacto es apoyado solo por palabras, carecerá de la fuerza necesaria para proteger al hombre en modo alguno.

CAPITULO VIII: CARLOS MARX

En cuanto a lo que Marx concibe como Justicia Social, éste parte de la definición de hombre el cual se determina por la pertenencia a una determinada clase social. Por lo tanto Marx considera que todo el desarrollo de la historia de la humanidad el hombre ha estado constituido por dos clases --explotados y explotadores--. Durante la antigüedad los explotados eran esclavos de sus amos. Después, durante la Edad Media eran siervos de los nobles; hoy existen los "completamente desposeídos y los grandes capitalistas" Según Marx, esto se debe a que el factor mas importante (mas no el único) que mueve la historia es el factor económico. Por lo tanto, existe una lucha sin fin entre estas dos clases, de acuerdo con las relaciones de producción. Ésto debido a que los intereses de una clase no están de acuerdo con los de la otra. Lo que esto deja es que una clase resulta explotada tanto económicamente como sociológicamente. Es explotada de manera que atenta contra la dignidad del ser humano al no tratársele como es debido, a su vez propiciando tanto la soledad como la enajenación. Como dijo Aristóteles en su Ética Nicomaquea, "Hay muchos actos que se ejecutan, como por medio de instrumentos, por los amigos,.." Por lo tanto, el trabajador no es empleado sino instrumentalizado. ¿Cual el la raíz de esta explotación económica? Cierto es que el elemento de explotación se da debido a la diférencia entre el valor de los bienes producidos y el salario percibido por el trabajador. De tal manera que esta diferencia, denominada plusvalía, poco a poco acumula propiedad privada para los grandes capitalistas. En cambio, "¿Es que el trabajo asalariado, el del proletario, crea propiedad para el proletario? De ninguna manera." Esto es debido a que el explotado vive de la venta de su trabajo; de tal manera que es expuesto a los altibajos de los mercados como cualquier otro producto. Consecuentemente suele suceder que no tenga lo necesario para subsistir; quedando peor aún que en la esclavitud porque "Todo esclavo individual, propiedad de un señor determinado, tiene ya asegurada su existencia por miserable que sea, por interés de este" Por lo tanto es necesario abolir el estado político, así desaparecerán las relaciones de sujeción. Segundo, es necesario abolir las clases sociales por la razón de que mientras estas existan existirá la explotación. Tercero, resulta necesario abolir la plusvalía, o puesto de otra manera, abolir la propiedad privada de los medios de producción. Esto parece radical, pero como dicen los comunistas "Os horrorizáis de que queremos abolir la propiedad privada. Pero, en vuestra sociedad actual, la propiedad privada esta abolida para las nueve décimas partes de sus miembros."

En el Estado actual gobierna una clase a favor de algunos. Por lo tanto, existen focos de poder tanto políticos como económicos que mantienen sujetos a los demás. En este tipo de Estado, Burgués-Clasista, es imposible realizar la Justicia Social debido a que los que gobiernan tienen en sus manos la distribución de la riqueza. Por lo tanto, el Estado Socialista sería la situación en transición entre el Estado Político y una nueva forma de Estado el cual propone Marx. De aquí que si ya no existen clases sociales, el Estado se volviera de Político a Administrativo; pero esta que fuera autogestionada donde todos fueran propietarios de los medios de producción, de esta manera eliminando la plusvalía. Consecuentemente, ya no habrían autoridades sino ejecutores de la voluntad popular.

Existen antecedentes que demuestran que todo esto si es posible de llevar acabo. Por una parte, la Justicia Social que propone Marx es la misma que caracterizo la vida de los primeros Cristianos "..y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno..y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón" en tanto que "Ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común...así que no había entre ellos ningún necesitado..., y se repartía a cada uno según su necesidad." Por otra parte, en la Comuna de París se pone en practica lo que Marx propondrá; una comunidad administrativa, autogestionada y se abolía el Estado Político. Todo marcho bien pero no se pudo sostener debido a reacciones de otros países capitalistas. Es interesante saber que en nuestra historia solo dos gentes hablaron de este tipo de Justicia Social--Cristo Jesús y Carlos Marx. Desgraciadamente, estas magnificas propuestas se mantienen utópicas debido a ni mas ni menos que al maldito egoísmo.

 

 

 

CONCLUSIÓN

Como vimos, existen diversas concepciones sobre Justicia. Algunas atienden a la forma de gobierno, a lo divino, a la utilidad y otras a los demás.

Por una parte Aristóteles coincide con Platón al reconocer que la justicia es un recurso necesario para que el Estado pueda cumplir con sus funciones. Igualmente coinciden en que la justicia es dar a cada quien lo suyo. No obstante, difieren en que Platón percibe este concepto desde el punto de vista personal a diferencia del punto de vista que desarrolla Aristóteles.

Según la concepción griega de justicia, esta es una virtud que debe ser practicada independientemente de lo jurídico. En contrario a esta idea, con Cicerón evoluciona el concepto al decir que la justicia solo se puede ver objetivamente dentro del derecho siempre y cuando este fundamentado en el derecho que la naturaleza enseñó a todos los hombres. De aquí que por Cicerón la justicia consiste en un equilibrio que debe existir entre derechos y deberes de cada quien.

Ahora bien, si tomamos en cuenta los conceptos griego y romano sobre el tema, es evidente que la postura del apóstol Pablo es estratosférica desde el punto de vista terrenal. Cierto que al decir que "no hay justo ni aun uno..." Pablo alude a los limitantes que el hombre tiene para la realización de los valores. Al no ser justos, Pablo dice que somos justificados por medio de la fé en Jesucristo. Obviamente este concepto se presta a un sinnúmero de concepciones contrarias a este último.

Esto se ejemplifica, al paso del tiempo, durante la Edad Media, al darse la justicia de Dante la cual consiste en una distinción de poderes entre el organismo civil y religioso. Esto sirve para suavizar el camino hacia la postura que adopto Maquiavelo, al manifestar que sus consideraciones son fruto de la experiencia. En diferencia a ideas anteriores, Maquiavelo divorcia la moral tradicional de lo justo e injusto. Para Maquiavelo un acto es justo si el mismo es necesario para conservar el Estado. Esta idea muestra la inclinación hacia la idea que tiene Thomas Hobbes al decir que "no hay justicia donde no hay pacto". Por consiguiente para Hobbes la justicia es la observancia del pacto. Por lo tanto, Hobbes difiere de otros pensadores al considerar la justicia no como una virtud, sino como una utilidad.

Por ultimo Carlos Marx profesa sobre toda otra cosa la justicia social, la cual tiene como fin el poner la riqueza al servicio de todos. Tal como se implemento en la vida de las primeras comunidades cristianas. Esta idea difiere de la armonía entre los estamentos de la cual hablaba Platón, siendo que toda la historia se ha caracterizado por una constante lucha de clases.

Creemos que el objetivo del curso si fue alcanzado. Con la participación de los compañeros de la clase y la extraordinarias dirección del maestro, logramos obtener un criterio mas amplio y fundamentado sobre el valor mas importante que el derecho sustenta. Al haber obtenido mayor conocimiento, nuestra conducta se verá modificada abogando, en primer lugar, por la justicia.

BIBLIOGRAFÍA DE FUENTES

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Aristóteles. La Política, (introducción y versión española por Antonio Gómez Robledo) Ed. Porrúa, Colección "Sepan cuantos..." 70, México, 1994.

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Alighieri, Dante. Monarquía. Colección “ Ed. Tecnos Clásicos del Pensamiento, España, 1992.

Maquiavelo, Nicolas-El Príncipe (S/T) (Prologo por M. Lubel) Ed. Época, México, (S/D).

Hobbes, Thomas-El Leviatan o la materia, forma y poder de una República eclesiástica y civil. (S/T) Fondo de Cultura Económica, México, 1990.

Marx, Carlos y Féderico Engels-Manifiesto del partido comunista (traducción por Editorial Progreso), Editorial Progreso, U.R.S.S., 1990.

BIBLIOGRAFÍA DE APOYO

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Gómez Robledo, Antonio- Platón (Prologo por Antonio Gómez Robledo) Fondo de Cultura Económica, México, 1974.

Aristóteles - Ética Nicomaquea (Introducción y versión española por Antonio Gómez Robledo) Ed. Porrúa , Colección "Sepan cuantos..." 70, México,1994.

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Chabod, Féderico-Escritos sobre Maquiavelo (Traducción de Rodrigo Ruza) Fondo de cultura Económica, México, 1987.

Cothenet, Edouard-San Pablo en su tiempo (Traducción de Nicolas Darrical) Ed. Verbo Divino, España, 1993

Mesters, Carlos-Una entrevista con el apóstol San Pablo (Traducción de Hna. Regina Tagliari) Publicaciones Paulinas, México, 1993.

Cicerón, Marco Tulio-Tratado de las leyes (Versión castellana de Francisco Navarro y Calco y Juan Bautista Calvo) colección "Sepan cuantos..." 234, Ed. Porrua, México, 1991.

 

Platón. La República. Pág. 10

O.C. Pág. 15.

Aristóteles. Ética Nicomaquea. Pág. 59

Aristóteles. Ética Nicomaquea. Pág. 62

Ibid

O.C Pág. 63

Cicerón. Tratado de la República. Pág. 32

O.C. Pág. 12

Ciceón. Tratado de la República. Pág. 42

La Biblia. Primera Carta de San Pablo a los Romanos. v. 2-24, 3-14 (concordancia)

Alighieri. La Monarquía. Pág. 126

Alighieri. Monarquía. Pág. 19

O.C. Pág. 36

Hobbes, Leviatán, pag 106

Hobbes. Leviatán. pag. 121

O.C pag 117

O.C. pag. 119

O.C. pag. 147

La Biblia. Romanos 3:10.

O.C. Hechos 2:43-46

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