Filosofía y Ciencia


Ilusión de vivir; Enrique Rojas


Introducción

En este libro el autor, Enrique Rojas, trata de los temas universales, ilusión por vivir, amor, familia... También nos habla de la sociedad de hoy en día y de sus vicios, pero sobre todo este es un libro para reflexionar, en el se nos plantea la sociedad como la ve el autor y el nos da una serie de soluciones para vivir mejor. Es ahora donde comienza nuestra parte, ya que no podemos acatar lo que se nos dice tan solo porque sea un libro, o porque el autor sea conocido. Debemos de poner en marcha nuestra mente y analizar lo leído, si estamos de acuerdo, en definitiva deberemos replantearnos nuestra vida, pero no para ver si cumple los criterios del autor, sino los que nosotros nos marcamos, al fin y al cabo, exceptuando denigrantes casos, hoy en día en el mundo “Occidental” somos los dueños de nuestras vidas, y los únicos que podemos dirigir nuestros pasos.

Resumen del libro por capítulos

  • Sobre la vida

  • En este primer capitulo se nos instruye sobre como debemos ver la vida, como debemos actuar ante las situaciones difíciles, de cómo el hombre puro inteligente y en paz consigo mismo es capaz de afrontar las situaciones más comprometidas con alguna pequeña pero decisiva ventaja.

    Para poder sobrellevar la vida se nos aconseja estar llenos de ilusiones, ver el lado positivo de los acontecimientos. Esto no significa que le demos la espalda a los eventos que nos disgustan, sino que a la hora de recordar siempre deberíamos recordar por encima de todo lo bueno.

    En este punto no estoy en absoluto de acuerdo con la exposición del libro, ya que creo que, aunque nunca hay que olvidarse de los sucesos positivos, el hombre ha de mirar hacia delante con la vista atrás, en sus errores, para así construir un mundo mejor y procurar que los errores de antaño no se repitan.

    Con este pensamiento no quiero dar a entender que hay que estar pensando siempre en los errores, sino que a la hora de realizar nuestros actos si somos capaces de reconocer los errores que hemos cometido, tanto nosotros individualmente como la sociedad en su conjunto, habremos dado un gran paso hacia delante ya que procuraremos no cometerlos de nuevo.

    También se menciona en este primer capítula a la muerte y a la costumbre que tenemos de no afrontarla, de rehuirla, cuando es algo natural. Además se nos dice que deberíamos hablar más de ella, reflexionar, asunto que considero demasiado complicado, pues al fin y al cabo es algo que ninguno de nosotros a experimentado.

    Hay que citar también el aspecto del sufrimiento, que según el autor nos hace madurar y crecernos como personas. Se relaciona la posibilidad de superar el crecimiento con la infancia, en lo que estoy bastante de acuerdo, y aunque el autor no lo cite, no creo que el sufrimiento sea la mejor manera de madurar, ni siquiera creo que sea indispensable para formarnos como personas.

    Por último dejar reflejado que el autor nos habla sobre la felicidad y de los modelos que deberemos seguir para llevar una buena vida.

  • El amor en la historia del pensamiento.

  • En este segundo capítulo se hace un estudio evolutivo de lo que ha representado el amor para la sociedad a lo largo del tiempo, desde la Grecia de Sócrates y su discípulo Platón, hasta el amor renacentista.

    Para los Griegos, más concretamente para Aristóteles, el amor es querer el bien para alguien.

    De entre las muchas definiciones que se recogen a lo largo del capítulo, esta me parece una de las más acertadas, si exceptuamos que hoy en día se pueden amar más cosas sin ser a una persona, el trabajo, un lugar, una manera de vivir...

    Más adelante, en el medievo, podemos optar por la manera de entender el amor de San Agustín, más dirigido por el orden del corazón o bien por Santo Tomás que se decanta más por el orden de la razón.

    Ya en el renacimiento, que significa el resurgimiento de los pensamientos Grecolatinos, comienza a extenderse el amor cortesano “de formas refinadas y precisas: su fundamento es la cortesía, esto es, la utilización de modales señoriales.” En este periodo el amor se engrandece con la dificultad, y es común que se halle lleno de obstáculos y que el hombre deba pasar unas “pruebas” para que la mujer, generalmente de una clase social superior, lo acepte.

    El amor en el romanticismo es inconformista, y después de la ilustración vuelve a estar lleno de sentimiento, espontaneidad, pero sobretodo destaca la melancolía.

  • Sobre el amor, la amistad y la familia

  • En este capitulo vemos como el autor une varios conceptos, familia, amor, compañerismo, amistad, felicidad...

    También se hace especial hincapié en lo que el autor considera que es un mal uso de la palabra amor. Se nos dice que la palabra esta adultera, demasiado utilizada, y que se ha quedado vacía de contenido. Para entender mejor este ejemplo se nos habla del amor puro de una madre. Y también deja su opinión diciéndonos que él no cree en el amor eterno, pero matiza, si no se le cuida.

    Es aquí donde la convivencia tiene un valor fundamental, ya que, como se refleja antes, hay que cuidar el amor porque “que fácil es amar y que difícil es mantenerse enamorado”. Hay que observar nuestro entorno, y procurar a nuestra pareja (ya sea una persona, un trabajo, un animal...) novedades para que la relación no sea monótona, cuidados, cariños, dedicación... Este es un proceso muy largo y necesario, ya que tanto los descuidos como monotonía puede terminar con una relación, incluidas las relaciones de amistad, que de algún modo lo son también de amor.

    Otro tema importante es la familia, ya que es en este grupo donde empieza todo el proceso de formación como persona. Como en cualquier relación tiene sus altibajos, pero estos altibajos son los que ayudarán al proceso de formación, esto se puede relacionar con el primer capítulo, cuando se habla del sufrimiento, ya que el autor se basa en que lo malo nos hace madurar.

  • Sobre la sexualidad

  • En este capitulo de una veintena de páginas se trata de la sexualidad. Para Enrique Rojas está corrompida, por los medios de comunicación.

    Éstos proponen una sexualidad banal, en la que conseguimos un cierto placer sin entregar nada a cambio. Se vuelve a la teoría del hombre light, en la que abunda lo superfluo.

    El autor nos aconseja una sexualidad acompañada siempre de amor, que no sea solamente una relación de cuerpo a cuerpo, que para él sería sin bienestar ni alegría.

    Todo el capítulo es una reiteración de esta idea, siempre defendiendo la sexualidad conjunta al amor, y crítica a la sociedad por comportarse como animales.

  • Sobre la inteligencia, el pensamiento y la afectividad

  • Este capitulo, más largo que el anterior creo que pierde un poco de interés, no por el tema, que sigue siendo interesante, sino porque comienza a tratar los aspectos de manera más “profesional” y deja un poco de lado el lenguaje que había estado llevando hasta ahora.

    Se habla de los tipos de inteligencia, define la afectividad como el modo en el que nos vemos afectados por las circunstancias...

    Vuelve a la concienciación social con el apartado “LA INCAPACIDAD PARA EXPRESAR LOS SENTIMIENTOS”. Aquí se pone de manifiesto que es muy difícil convivir con una persona que no expresa sus sentimientos, y que esto es un error que se paga a la larga, que va cavando un foso entre ti mismo y las personas que tienes alrededor que será muy difícil de cruzar, y si no se cambia a tiempo se puede terminar aislado del exterior.

    Más adelante se trata a fondo el tema de la estabilidad y la inestabilidad emocional, concluyendo con una breve explicación de cómo se atajan esos problemas de forma médica.

  • Sobre la personalidad, la conducta y sus trastornos.

  • Comienza explicándonos los cambios de mentalidad de la gente respecto a la psiquiatría, desde que hace veinte años comenzó a trabajar, y la gente desconfiaba de las personas que iban a hacerse una revisión, hasta hoy, en que ir un psicólogo es lo más normal del mundo.

    Nos cuenta alguna anécdota de su vida profesional, y nos habla, desde el punto de vista del profesional, un poco por encima del resentimiento, del cinismo...

    Ante todo le da un enfoque humano, analizando siempre las circunstancias que llevan al hombre a actuar de una u otra manera.

    Quizás demasiado profesional para mi gusto.

  • Sobre el hombre de hoy y su realidad

  • Este es un amplio capítulo que trata sobre el hombre light. Este término que se había utilizado ya antes viene a definir al tipo de personas que nuestra sociedad está tendiendo a formar.

    Se insiste mucho en lo superfluo y se dan algunas pautas para combatir estados como el aburrimiento, que es la falta de ilusión.

    También se habla aquí de límites personales y de lo bueno que es reconocerlos, para no llevarnos a la desesperación. Si juntamos esto con la falta de lideres, podríamos llegar a la conclusión de que esta falta de vidas modelo podría deberse a que no hay nadie que luche por destruir esos pasos infranqueables que configuran los límites de la persona. Sinceramente opino que hay que diferenciar la obsesión del intento sano, o tal vez iluso, de expandirse. Claro que si utilizamos la palabra “iluso” es porque tenemos ilusión, eso era bueno, ¿no?

  • Sobre el mundo que nos rodea.

  • Se vuelve al tema de las vidas que deberíamos tomar como ejemplo y al exceso de información. Sobre esto último podrían trazarse dos frentes, el primero la televisión, que según el autor la información es poder, en lo que estoy muy de acuerdo.

    En la televisión de hoy en día no se hace pensar a la gente, aunque se cuenten problemas y situaciones catastróficas, el hombre light no quiere complicaciones.

    Por otro lado tenemos las revistas del corazón en el que E. Rojas ve más aspectos positivos que en la televisión, ya que cree que tienen tanta aceptación porque lo que interesa es la vida misma, comparar la nuestra con las demás. Pienso que esto no es necesario, `podemos compararnos con gente sin necesidad de crear un mercado que atente contra la intimidad de las personas.

  • Sobre las palabras y sus sentidos

  • Penúltimo capítulo.

    Se analiza el pensamiento, el lenguaje y las ideas de un modo más sosegado que en los anteriores, reflexionando de una manera más coloquial.

    En la primera parte nos comenta como nos expresamos, y lo que dicen realmente las palabras. Pero también se nos explica la dificultad de encontrar las palabras adecuadas para una buena conversación.

    Después se nos introduce la diferencia entre conceptos, como oír y escuchar, ver y mirar...

    Se nos quiere hacer diferenciar entre lo que es superficial y lo que se adentra un poco más, que provoca también una mayor felicidad.

  • Sobre el pasado y el futuro

  • En este capítulo final se nos dice que debemos aceptar el pasado para construir un futuro mejor, que hay que estar en paz con nuestros actos anteriores para así poder aprender de nuestros errores y avanzar hacia una vida mejor, ya que la vida es sobretodo avance, pero en ese avance no podemos olvidarnos de mirar hacia detrás.

    Esto nos llevará a estar a gusto con nosotros y hacernos mejores como personas.

    Opinión personal

    Este libro me ha decepcionado un poco, tras ese titulo “La ilusión de vivir” no se nos habla de cosas bonitas ni positivas, exceptuando el primer capítulo. Se nos dice que ante todo debemos de recordar lo positivo y dejar de lado lo malo, pero en la mayor parte del libro lo que se hace es criticar a la sociedad y no resaltar los valores positivos que tiene.

    No creo que en el fondo esté equivocado, pero le falta forma, ya que cae en contradicciones respecto a la ilusión y al pesimismo.

    Quizás como dije en un capítulo anterior la falta de héroes y de modelos a seguir se deba a la falta de ilusión y de ganas de superarse hasta cotas imposibles.




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    Enviado por:Wild Horse
    Idioma: castellano
    País: España

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