Salud


Fonoaudiología


Naturaleza y Concepto de Cultura

Antropológicamente el significado del término “cultura” abarca todos los modos de comportamiento derivados de la esfera total de la actividad humana. Constituye un conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo social en un periodo determinado. Este término engloba además, modos de vida, ceremonias, arte, invenciones, tecnología, sistema de valores, derechos fundamentales del ser humano, tradiciones y creencias. A través de la cultura se expresa el hombre, toma conciencia de sí mismo, cuestiona sus realizaciones, busca nuevos significados y crea obras que le trascienden.

También el concepto de cultura usado por los antropólogos puede aplicarse válidamente a:

  • Todo lo que es socialmente transmitido en la sociedad humana, incluyendo los modelos de vida o patrones de conducta sociales, artísticos, ideológicos, etc. y las técnicas para dominar el medio.

  • Los modos de vida peculiares de un grupo o de dos o más grupos o sociedades entre las que existen un determinados grado de interacción y semejanza.

  • Los tipos de comportamiento peculiares de una sociedad dada.

  • Formas especiales de comportamiento, características de los diversos agregados, segmentos o extractos de una sociedad vasta y de organización compleja.

Debemos tener en cuenta que los términos cultura y sociedad no son sinónimos, puesto que una sociedad es un conjunto orgánico de individuos, mientras que una cultura consiste en sus modos de actuar, en el comportamiento social. Una sociedad es un conjunto de individuos que obran de acuerdo con su cultura.

En el curso de la evolución cultural inherente a la vida humana no ha cesado de producirse una gran diversidad de formas y sistemas: han pasado setenta mil años desde que las sociedades arcaicas de homo sapiens, constituidas en el este y sur de África, iniciaron su expansión por el planeta, como culturas de recolectores cazadores. Existió, en el paleolítico una humanidad en diáspora ecuménica, que pronto olvidó su origen único y que se ignoraba a sí mismo.

Hace diez mil años se produjo la revolución neolítica: El pastoreo, la agricultura y los poblados estables. Pocos siglos después, se dio un cambio de fase histórica: el sufrimiento de las civilizaciones urbanas transformó algunas de aquellas ciudades arcaicas y confinó a otras muchas en zonas boscosas o desérticas. La humanidad arcaica empezó a ser exterminada, (mas tarde, la época moderna de los descubrimientos y las conquistas completará las aniquilación definitiva).

El empleo antropológico de “civilización” se refiere a un estadio de la cultura que alcanzan algunas sociedades en desarrollo histórico con la aparición de las ciudades. La civilización nació hace seis mil años en Mesopotamia; hace cuatro mil ochocientos, en Egipto; hace cuatro mil quinientos, en el valle Indo; hace cuatro mil doscientos, en el valle del Río Amarillo, en China; hace dos mil trescientos, en la península de Yucatán, en Mesoamérica; y también al norte de los Andes. Se inventó la agricultura de regadío a gran escala, la metalurgia, la rueda, la división del trabajo, las clases sociales, la vida urbana, el comercio, la guerra, la escritura, la centralización del poder político del estado y las grandes religiones. Se formaron ciudades, reinos e imperios, que a menudo se confrontaron ferozmente y que también intercambiaron población, mercancías e ideas. Cada gran civilización presumió realizar plenamente la humanidad, pero ninguna lo ha logrado más que en forma regional y fragmentaria. Son historias diversas y, en muchos casos, incomunicadas de las demás.

En última instancia, la cultura es el conjunto organizado de actitudes mediante el cual las sociedades se enfrentan al medio para transformarlo y asegurar así su adaptación y la supervivencia de la especie.

Fonoaudiología y Posmodernidad.

Las sociedades posindustriales se han desarrollado plenamente en los llamados países capitalistas avanzados, en la segunda mitad del siglo XX. Sería allí donde se habría gestado la cultura posmoderna, pero gracias a los medios de comunicación dicha cultura se extendería rápidamente por todo el mundo, aún en los lugares que están muy lejos de constituir sociedades posindustriales o que viven la época de posindustrialización de modo muy distinto.

La cultura posmoderna se caracteriza por la ampliación de la brecha que separa a ricos y pobres y la extensión de la marginalidad social; por los avances extraordinarios de la ciencia y de la técnica; por la saturación informática; la simultaneidad de presencias; la subestimación de la memoria y de la historia; y la exaltación del consumo. Algunos autores hablan de cultura “lighit” o cultura del no saber qué; algunas características nos son ajenas, pero las hemos importado. Se persigue el éxito; se busca el placer; se rinde culto a la imagen; hay una notoria pobreza interior; existe una crisis de la familia; hay un excesivo individualismo.

La crisis de la modernidad afecta, además de lo señalado a nivel individual, al orden planetario en lo ecológico; al orden socioeconómico en cuanto a países ricos y países pobres; al orden cultural en cuanto a crisis de paradigmas científicos; al orden político en cuanto crisis de los estados; al orden institucional en cuanto a las crisis de las instituciones.

La fonoaudiología es contemporánea a la posmodernidad, y se ve enfrentada a los problemas y situaciones que complican las patologías que aborda y que incluso modifican las características de algunas.

Los fonoaudiólogos trabajamos fundamentalmente con problemas de voz, palabra, lenguaje y audición, que son importantes instrumentos de la comunicación, y esta y el lenguaje verbal se ven actualmente empobrecidos ante la proliferación de recursos icónicos y gestuales, predominando las imágenes visuales.

Las condiciones de vida actuales crean dificultades a los niños: poco descanso; alteración de los ritmos biológicos de la vigilia y el sueño; exceso de la estimulación multisensorial; exceso de ruidos en los hogares; exceso de ruidos y condiciones insalubre de los locales escolares, que impiden la concentración y disminuyen las posibilidades de aprendizaje.

Es preocupante observar los cronogramas de obligaciones diarias a que están sometidos muchos niños y en los cuales no hay un margen mínimo para la despreocupación, el juego libre, y la fantasía. Esto se debe a la tremenda presión ejercida por los padres y familiares para que los niños logren cada vez más temprano una supuesta competencia que lleva a los mismos a una carrera acelerada, que muchas veces no pueden afrontar por sus individuales niveles evolutivos. Finalmente esto resulta frustrante e inhibitorio del desarrollo, con sus secuelas de problemas psíquicos y físicos.

Se ha comprobado en la actualidad que la influencia de los video -clips puede causar una distorsión en la evolución de nociones témporo - espaciales, lo que determina la permanencia en un pensamiento intuitivo y por lo tanto, serias dificultades para acceder a un pensamiento lógico.

Otro problema que afecta la evolución del lenguaje es el que crea el prematuro bilingüismo en los niños.

En síntesis, debemos propiciar un desarrollo que no sea deshumanizante. La solución pasa por apelar a formar en los niños las condiciones básicas de la personalidad: responsabilidad y libertad, integrándolos en un conjunto social armónico y solidario.

Cuantos más seamos los que nos comprometemos con estos planteos, cuanto mayor sea la toma de conciencia, mayores posibilidades habrá, aún cuando las perspectivas aparezcan como muy lejanas.

Ambiente y Salud.

La vida en nuestro planeta apareció y ha evolucionado dentro de las restricciones que le establece el ambiente, pero a su vez, la vida modifica también al ambiente.

El creciente dominio humano de la naturaleza ha vuelto posible todo tipo de agresiones a su propia salud.

Enumeremos agresiones a la salud como consecuencias de perturbaciones en el ambiente, algunas originadas en la naturaleza y otras en la acción humana, teniendo en cuenta que esta división tiene sólo fines prácticos, ya que toda agresión por la naturaleza tiene un componente de acción humana y viceversa.

Agresiones Ambientales a la Salud de Origen Natural.

  • Cambios climáticos.

El hombre es sensible a las variaciones en la temperatura exterior, y a ésta y a las variaciones en las precipitaciones lo son las plantas de las que se alimenta.

Se han registrado importantes disminuciones en la temperatura planetaria hace 130.000, 75.000 y 18.000 años, configurando Edades de hielo”.

Comparativamente, los aumentos en la temperatura planetaria se han tolerado mejor, aunque una reciente epidemia de muertes (1995), por calor en India y en Estados Unidos ha sido vista con alarma como otro indicador del calentamiento del planeta. Por supuesto, si este fenómeno llega a aumentar el volumen de los océanos y a que estos inunden las llanuras costeras, las consecuencias sobre la salud van a ser muy importantes.

Las variaciones en las precipitaciones, con su efecto catastrófico inmediato como inundaciones o su incidencia como sequías en le crecimiento de las plantas son otra amenaza a la vida y a la salud.

  • Las plagas.

Constituyen otra agresión ambiental a la salud, presuntamente natural.

  • Animales.

Grandes felinos, lobos, aves, elefantes, orcas, serpientes, cocodrilos, peces, diversos tipos de insectos, atacan al hombre causándole daño y a veces la muerte.

  • El mundo microscópico.

En el origen de todas las enfermedades -incluyendo las infecciosas- se mezclan causas biológicas, psicológicas y sociales. Esto sin negar la incidencia del mundo microscópico, ejemplificado por epidemias como la Peste Negra.

  • Otras agresiones.

Existen otras agresiones naturales a la salud, como temblores de tierra, erupciones volcánicas, desplazamiento de tierras, tormentas, rayos. En todas ellas hay un componente social agregado, a veces grande, a veces pequeño.

Agresiones Ambientales a la Salud de Origen Social.

En estas agresiones donde la génesis humana es directa, “teóricamente” es posible una modificación y una reversión de los daños a través de la acción política y cambiando las correlaciones de poder y dinero de la sociedad.

  • Desnutrición y mal nutrición.

En un período histórico muy reciente, el hombre descubrió la agricultura y la domesticación de animales, lo que modificó su dieta; en un período recientísimo, por la mundialización de la agricultura capitalista, se impone a la población planetaria otro tipo de dieta, cuya incompatibilidad con la anatomía y la fisiología humana es cada vez más clara.

La actual producción de alimentos en el mundo alcanza para que ninguno de sus habitantes se desnutra; el conocimiento científico del que disponemos ha podido determinar cuál es la dieta que maximiza nuestra salud. Pero esto no concuerda con la lógica capitalista, que es la de la maximización del beneficio económico.

El beneficio de la industria agroalimentaria consiste en maximizar el valor agregado en los alimentos cuya clientela preferida son los ricos. Para esto, se convierten los cereales y la pesca en forrajes para que alimenten a algún intermediador animal que será luego consumido con una enorme pérdida de energía nutricional; se agregan sal, azúcar refinada, y conservantes en los alimentos; se los hace más atractivos a través de la publicidad que descarta su valor nutricional.

El resultado de todo esto es la dieta que no se corresponde con las necesidades del hombre, que en muchos casos no es saludable y que no satisface las necesidades elementales de los desnutridos.

  • Automóviles particulares.

En términos monetarios, los países latinoamericanos gastan más dinero fabricando, importando, haciendo circular y reparando automóviles que en la totalidad de su gasto en salud, público y privado.

Los daños ambientales indirectos tienen que ver con el hecho de que el auto particular exige una gran cantidad de energía para ser fabricado y para circular, comparado con la escasa cantidad de pasajeros que traslada.

Los daños a la salud más evidentes son: una accidentabilidad que está creciendo linealmente con la densidad automotriz y que, por pasajero kilómetro es superior a casi todos los otros medios de transporte; una accidentabilidad en los peatones que comparten la calle con ellos y una creciente cantidad de enfermedades respiratorias y alérgicas en la población de las ciudades con alta densidad de automóviles, escasos vientos y frecuentes inversiones térmicas.

Los contaminantes más usuales que emite el tráfico son el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, los compuestos orgánicos volátiles y las macropartículas. Por lo que se refiere a estas emisiones, los transportes en los países desarrollados representan entre el 30 y el 90% del total. También hay compuestos de plomo y una cantidad menor de dióxido de azufre y de sulfuro de hidrógeno. El amianto se libera a la atmósfera al frenar. El tráfico es también una fuente importante de dióxido de carbono.

El monóxido de carbono es venenoso. A dosis reducidas produce dolores de cabeza, mareos, disminución de la concentración y del rendimiento. Los óxidos de nitrógeno y azufre tienen graves efectos sobre las personas que padecen asma bronquial, cuyos ataques empeoran cuanto mayor es la contaminación, pues además estas sustancias irritan las vías respiratorias, si bien aún no hay una explicación médica precisa. Entre los compuestos orgánicos volátiles está el benceno, que puede provocar cáncer, al igual que el amianto, aunque su efecto sólo está claramente establecido a dosis más altas que las debidas al tráfico. Las macropartículas son partículas sólidas y líquidas muy pequeñas que incluyen el humo negro producido sobre todo por los motores diesel y se asocian a una amplia gama de patologías, entre ellas las enfermedades cardíacas y pulmonares. El plomo dificulta el desarrollo intelectual de los niños. El dióxido de carbono no siempre se clasifica como contaminante, pero sí guarda relación con el calentamiento global.

La mayor preocupación por la contaminación que produce el tráfico rodado se refiere a las zonas urbanas, en donde un gran volumen de vehículos y elevadas cifras de peatones comparten las mismas calles. Ciertos países controlan ya los niveles de contaminación de estas zonas para comprobar que no se sobrepasan las cifras establecidas internacionalmente. Los peores problemas se producen cuando se presenta una combinación de tráfico intenso y de calor sin viento; en los hospitales aumenta el número de urgencias por asma bronquial, sobre todo entre los niños. Las concentraciones son más elevadas en las calzadas por donde circulan los coches, o cerca de éstas (es probable que el máximo se alcance de hecho dentro de los vehículos, donde las entradas de aire están contaminadas por los vehículos que van adelante) y se reducen con rapidez incluso a poca distancia de la calzada sobre todo si sopla el viento. Sin embargo, aparte de los efectos directos sobre la salud de las personas que respiran los humos del tráfico, los productos químicos interactúan y producen ozono de bajo nivel, que también contribuye al calentamiento global, así como lluvia ácida, la cual tiene efectos destructores sobre la vida vegetal, aun en países alejados de las fuentes de emisión.

Los catalizadores limpian parte de las emisiones, pero no así el plomo, el dióxido de carbono ni las macropartículas. Hay plomo porque se añade a la gasolina para mejorar el rendimiento del motor. Es posible reducir su empleo aplicando diferenciales de precios. El dióxido de carbono es inevitable en los combustibles fósiles; su reducción depende de la utilización de otros combustibles, de mejorar la eficacia del combustible o de reducir el volumen de tráfico. En muchos países, reducir la contaminación que provoca el tráfico es una de las grandes prioridades y, en la mayoría de los casos (aunque no siempre), se reconoce que ello puede pasar por restringir en cierta medida el aumento del volumen total de tráfico, ya sea con medidas de urgencia durante algunos días, cuando la contaminación es demasiado alta, o mediante políticas más completas a largo plazo. La calidad del aire es uno de los motivos de políticas como la implantación de zonas peatonales en el centro de las ciudades, la limitación del tráfico y la creación de autopistas de peaje.

  • Contaminación atmosférica.

Entre los contaminantes atmosféricos emitidos por fuentes naturales, sólo el radón, un gas radiactivo, es considerado un riesgo importante para la salud. Subproducto de la desintegración radiactiva de minerales de uranio contenidos en ciertos tipos de roca, el radón se filtra en los sótanos de las casas construidas sobre ella.

Cada año, los países industriales generan miles de millones de toneladas de contaminantes. Muchos proceden de fuentes fácilmente identificables; el dióxido de azufre, por ejemplo, procede de las centrales energéticas que queman carbón o petróleo. Otros se forman por la acción de la luz solar sobre materiales reactivos previamente emitidos a la atmósfera (los llamados precursores). Por ejemplo, el ozono, un peligroso contaminante que forma parte del smog, se produce por la interacción de hidrocarburos y óxidos de nitrógeno bajo la influencia de la luz solar. El ozono ha producido también graves daños en las cosechas. Por otra parte, el descubrimiento en la década de 1980 de que algunos contaminantes atmosféricos, como los clorofluorocarbonos (CFC), están produciendo una disminución de la capa de ozono protectora del planeta ha conducido a una supresión paulatina de estos productos.

La combustión de carbón, petróleo y gasolina es el origen de buena parte de los contaminantes atmosféricos. Más de un 80% del dióxido de azufre, un 50% de los óxidos de nitrógeno, y de un 30 a un 40% de las partículas en suspensión emitidos a la atmósfera en Estados Unidos proceden de las centrales eléctricas que queman combustibles fósiles, las calderas industriales y las calefacciones. Un 80% del monóxido de carbono y un 40% de los óxidos de nitrógeno e hidrocarburos emitidos proceden de la combustión de la gasolina y el gasóleo en los motores de los coches y camiones. Otras importantes fuentes de contaminación son la siderurgia y las acerías, las fundiciones de cinc, plomo y cobre, las incineradoras municipales, las refinerías de petróleo, las fábricas de cemento y las fábricas de ácido nítrico y sulfúrico.

Los métodos de control de la contaminación atmosférica incluyen la eliminación del producto peligroso antes de su uso, la eliminación del contaminante una vez formado, o la alteración del proceso para que no produzca el contaminante o lo haga en cantidades inapreciables. Los contaminantes producidos por los automóviles pueden controlarse consiguiendo una combustión lo más completa posible de la gasolina, haciendo circular de nuevo los gases del depósito, el carburador y el cárter, y convirtiendo los gases de escape en productos inocuos por medio de catalizadores. Las partículas emitidas por las industrias pueden eliminarse por medio de ciclones, precipitadores electrostáticos y filtros. Los gases contaminantes pueden almacenarse en líquidos o sólidos, o incinerarse para producir sustancias inocuas.

Las altas chimeneas de las industrias no reducen la cantidad de contaminantes, simplemente los emiten a mayor altura, reduciendo así su concentración. Estos contaminantes pueden ser transportados a gran distancia y producir sus efectos adversos en áreas muy alejadas del lugar donde tuvo lugar la emisión. El pH o acidez relativa de muchos lagos de agua dulce se ha visto alterado hasta tal punto que han quedado destruidas poblaciones enteras de peces. Las emisiones de dióxido de azufre y la subsiguiente formación de ácido sulfúrico pueden ser también responsables del ataque sufrido por las calizas y el mármol a grandes distancias.

El creciente consumo de carbón y petróleo desde finales de la década de 1940 ha llevado a concentraciones cada vez mayores de dióxido de carbono. El efecto invernadero resultante, que permite la entrada de la energía solar, pero reduce la reemisión de rayos infrarrojos al espacio exterior, genera una tendencia al calentamiento que podría afectar al clima global y llevar al deshielo parcial de los casquetes polares. Es concebible que un aumento de la cubierta nubosa o la absorción del dióxido de carbono por los océanos pudiera poner freno al efecto invernadero antes de que se llegara a la fase del deshielo polar.

  • La industria nuclear.

El arsenal atómico en manos de grandes potencias puede matar varias veces la población del planeta y la generación nuclear de energía es, además de peligrosa, más costosa que formas convencionales. Pero la industria nuclear es muy poderosa y ha recibido recientemente un estímulo por la existencia del efecto invernadero, causado principalmente por el CO2 atmosférico, al que no contribuye la energía generada nuclearmente.

  • La construcción de represas

Los beneficios de las represas son claros: generación de energía sin contaminación térmica de gases o nuclear, irrigación, control del caudal de los ríos y de sus sedimentos. Pero notemos además, los perjuicios que acompañan a estas obras como: el destino de las poblaciones desplazadas por los lagos, la pérdida de tanta tierra fértil y la existente que se inunda, el endeudamiento de los países, el aumento de las diferencias sociales.

En términos de salud, el traslado de poblaciones afecta su salud mental, la pobreza produce desnutrición, y una serie de enfermedades vinculadas con ella; y las represas han contribuido a la difusión de enfermedades como la oncocertosis, la filariasis, el paludismo, la fiebre del Valle de Rift.

  • Las redes eléctricas de alta tensión

En la última década han aparecido varios estudios que asocian diferentes enfermedades humanas a la vecindad de líneas eléctricas de alta tensión

  • La agricultura moderna

La productividad de la agricultura mundial aumentó significativamente, mediante la adopción de un paquete tecnológico que incluye semillas híbridas y un alto uso de fertilizantes y plaguicidas. Los altos rendimientos agrícolas deben balancearse con las disfuncionalidades de todo esto: varios miles de muertos anuales por manipulación de plaguicidas, modificaciones de ecosistemas, disminución de la biodiversidad, desarrollo de una industria química que es peligrosa.

  • Modificaciones de ecosistemas

Aparentemente el sida se originó cuando los crecientes contactos entre hombres y monos transmitieron a aquellos una enfermedad de estos. El recrudecimiento del dengue y la fiebre amarilla se deben en parte a la migración humana a zonas selváticas, una de cuyas causas es el empobrecimiento. El desarrollo de la enfermedad de Lyme en el noreste norteamericano se ha relacionado con la desindustrialización de la región -porque las industrias se han trasladado a lugares de más bajos salarios y baja sindicalización- y con la reforestación y el aumento de la fauna consiguiente.

  • Efecto invernadero, agujero de ozono

La reducción de la capa de ozono filtradora de radiación solar produce un aumento de ciertos cánceres, de cataratas y de depresiones del sistema inmunitario. En cuanto al efecto invernadero, las consecuencias están vinculadas con el aumento de los volúmenes de los océanos.

Contaminación Sonora.

La ecología es la ciencia que estudia la relación de los seres vivos con el medio ambiente que los rodea.

Sin duda, en la ecología primitiva, el medio ambiente era enteramente silvestre. Pero un día el hombre comenzó la revolución neolítica, con el pulimento de la piedra. Muy lentamente al principio fue abandonando el nomadeo, la caza, la recolección, se hizo pastor, después agricultor, se asentó en la tierra, hizo habitáculos, formó núcleos sociales, a partir de allí - en aceleración continua- entra en el vértigo de una nueva civilización apasionante... Modifica y crea nuevos ambientes ecológicos. Fabrica ambientes distintos a los naturales: los grandes conglomerados humanos, en forma de grandes urbes y grandes centros industriales.

Todo este artificio participa en el medio ambiente, pues medio ambiente es todo el entorno que ofrece la naturaleza y las creaciones del hombre.

Algunos de estos logros, no obstante, crearon inéditos problemas. La contaminación ambiental producida por una química de plaguicidas y por una física de radiactivos y de ruidos, todos los cuales se consideran desechos por no entrar en el reciclaje. Esto desequilibra la relación ecológica, por daño a cualquiera de sus componentes, pudiendo llegar a destruir todo un ecosistema.

Analizaremos uno sólo de los desechos, el ruido: sonido de espectro complejo e irregular en el tiempo.

El ruido, que antes era patrimonio de algunas actividades determinadas, pasa a la industria, gana la calle, penetra en los hogares, en las escuelas, etc. siendo actualmente la comunidad la que sufre sus consecuencias.

El ser humano tiene necesidad de silencio y de naturaleza, cuyos sonidos son los únicos no nocivos para la salud. La contaminación acústica perturba las distintas actividades comunitarias, interfiriendo la comunicación hablada, base esta de la convivencia humana, perturbando el sueño, el descanso, y la relajación, impidiendo la concentración y el aprendizaje, y lo que es más grave, creando estados de cansancio y tensión que pueden degenerar en enfermedades de tipo nervioso y cardiovascular como aumento en la presión sanguínea, el incremento de las funciones metabólicas y del ritmo respiratorios que pueden conducir a dolores de cabeza, náuseas, gastritis, insomnio, etc. Es por eso que desde que el ruido se ha instalado en nuestra civilización, comenzaron los intentos por detenerlo.

Efectos sobre el hombre.

Desde el punto de vista de la intensidad, el área de la audición humana está comprometida entre 0 y 130 dB; no obstante a partir de 90 dB A se puede ocasionar un deterioro. Este deterioro auditivo se produce por dos componentes de agresividad que tiene el ruido: la intensidad y la duración.

Los ruidos de la naturaleza, tales como el trueno, el alud o las cataratas, son de frecuencia grave. A ellos se adaptan los mecanismos de defensa del oído. Pero no ocurre lo mismo con las frecuencias agudas, creadas por el hombre, tales como los sonidos industriales

Cuando el ruido ambiental es continuo, prolongado y de poca intensidad, los músculos del oído ejercen una adaptación al medio atenuando la sensibilidad auditiva. A esto se le llama “adaptación o fatiga preestimulatoria”.

Ahora bien, cuando el ruido es de mayor intensidad y de menor duración se produce así fatiga auditiva, que se manifiesta por un descenso inmediato y temporáneo del umbral. A esto se le llama “fatiga post - estimulatoria”.

Cuanta mayor intensidad y duración tenga un ruido, mayor será el daño. Pero también lesiona un ruido explosivo de poquísima duración y mucha intensidad. A esto se lo suele denominar “trauma acústico”.

Inversamente, mucho tiempo y no tanta intensidad también daña. a esto se le llama “lesión o hipoacusia inducida por el ruido”.

El sujeto expuesto a ruido traumatisante primero siente cefaleas, ligera hipoacusia, acúfenos y molestia en los oídos como si los tuviera tapados. En pocas semanas se adapta a esta nueva situación con cierta dificultad auditiva y después de un tiempo comienza progresivamente a notar grandes dificultades en la discriminación de la palabra.

El daño que puede producirse en los oídos es progresivo. Hasta cierto punto, puede detenerse y revertirse, pero pasado cierto umbral, puede ser irreparable. La progresión tiene cuatro etapas. En la primera, la lesión es mínima y se oye un zumbido. En la segunda, a la sordera parcial se le suma el zumbido. En la tercera, hay sordera importante sin zumbido. En la última, se llega a la pérdida de la audición.

El ruido produce además otros efectos indirectos como alteraciones fisiológicas y psicológicas ya mencionadas.

Prevención

La protección contra el ruido se hace de tres maneras:

  • Suprimir el ruido

  • Aislar el ruido

  • Proteger a las personas

  • Si la primera no es posible, se ha de intentar la segunda: limitar su propagación o alejamiento de las fuentes sonoras; y si fracasan ambos procedimientos habrá que recurrir a protectores intra o extra auriculares. Otras medidas de protección que se practican en establecimientos avanzados consisten en realizar:

      • Pruebas de audición al ingreso

      • Pruebas de labilidad al ruido

      • Pruebas de control periódico durante su permanencia

    Bibliografía

    _ FERNANDO SILVA, Sebastián; “Publicaciones Biblioteca universal de Lima”, caps. V y Vl.

    _ GÓMEZ GARCÍA, Pedro; “ globalización cultural, identidad y sentido de la vida”; Gaceta de antropología. Monografías.com, año 2000.

    _ Enciclopedia Microsoft ® Encarta® 98; “Cultura”.

    _ DELLA CELLA, Matilde; “Fonoaudiología y Posmodernidad”, año l995.

    _ ESCUDERO, José Carlos; “Ambiente y Salud”, año l996.

    _ Enciclopedia Microsoft ® Encarta ® 98; “Contaminación atmosférica”.

    _ Enciclopedia Microsoft ® Encarta ® 98; “Contaminación producida por el tráfico”.

    _ Comité Científico Multidisciplinario de ecología y ruido; “La contaminación sonora del ambiente y su acción perjudicial”.

    _ LAUBERER DE MENGUEZ, Matilde; “Deterioro de la audición por causas ecológicas y laborales”, revista fonoaudiológica, tomo 30 Nº 2, año l984

    _ KHOURY, María Inés; “Trabajo sobre Ruido”, revista fonoaudiológica, tomo 38 Nº2, año l992.

    _ COMITÉ CIENTÍFICO MULTIDISCIPLINARIO DE ECOLOGÍA Y RUIDO; “Plan de educación comunitaria referente a la contaminación sonora, tomo 40 Nº1, añol994.

    _OLASO, Francisco; “La agresión sonora”, revista Luna Nº 728, año l998.

    _ ELOY FLORES- DOMÍNGUEZ RODINO; “Contaminación acústica”. Monografías.com, añol999.

    Facultad de Ciencias Médicas

    Escuela de Fonoaudiología

    Carrera: Licenciatura en fonoaudiología

    Materia: Introducción a la Fonoaudiología

    Módulo lV

    Año: 2000

    Fecha de entrega: 09/08




    Descargar
    Enviado por:Marita y Belen
    Idioma: castellano
    País: Argentina

    Te va a interesar