La filosofía busca consolar al individuo y recuperar el sentido de la vida. La filosofía helenista es muy parecida a la religión y busca sanar y consolar espiritualmente. Sus filósofos son pesimistas y no esperan mucho de la vida. No cura sino evita problemas habituales como la depresión, obsesión o melancolía. No se fija en la sociedad ni en el habitante sino en el individuo.
Estoicismo
Para el hombre estoico la vida es milicia y siempre va con la guardia subida para no sufrir. En la vida debemos estar preparados para combatir contra el destino y la fortuna los cuales son imprevisibles. No debemos acostumbrarnos a una vida buena porque la suerte puede cambiar. El estoicismo nos prepara para vivir las adversidades. Hace hincapié en que el futuro puede depararnos cualquier cosa. La clave del epicureismo es desentenderse de todo lo que no dependa de ti, aprender a resignarse. De lo único que no nos podemos quitar es el ánimo: todo lo demás es prescindible.
Epicureismo
Hay que aprender a despreciar las metas vanas y vivir solo para la felicidad. Los filósofos epicúreos vivían para sí mismos con fines no egoístas (también se llama Eloneismo). Es el conocimiento del placer y su administración. El epicúreo sabe lo que es bueno y no abusa. Solo el sabio es feliz. En su sociedad no estaba bien vista esta filosofía. Lo malo de la muerte es que amarga la vida. Y como la muerte no tiene sentimientos, y sin sentimientos no se puede sufrir, el estoico no teme a la muerte. “Pasa desapercibido mientras vivas”, porque si tienes fama le tienes que dedicar mucho tiempo.
Epicúreo hizo una filosofía natural para demostrar que somos libres y que sepamos manejar el destino que nos ha tocado. También hizo teología para demostrar que los dioses son indiferentes en el peor de los casos, o sea, que no son malos.
Cínicos
Son más agresivos que los estoicos. El cínico es provocador. Busca independencia; no busca disfrutar. El cínico no tiene vergüenza. Los cínicos se entrenan para ser independientes y quieren estar preparados para los disgustos del destino; luego desprecian la riqueza y el poder. Lo único importante para la felicidad es el carácter, que es lo que va contigo cuando naufragas. Eran como perros.
Cristianismo y filosofía
Desde el primer encontronazo que tuvieron el cristianismo y la filosofía apareció un claro desprecio por parte del cristianismo(San Pablo sobre todo) hacia la filosofía, aunque los filósofos no se preocupan del cristianismo. El cristianismo es una religión que propone la salvación y no se preocupa por el conocimiento ni por la razón; el dios cristiano quiere a lo humilde. Para los filósofos dios no podía morir, ni convertirse en hombre ni resucitar. Para los filósofos era extraño que dios hubiera creado el mundo de la nada, que era inmortal,...Estas dudas suscitaban risas entre los filósofos griegos, desprecio. En otras palabras la filosofía ignoraba y no le daba importancia a los religiosos; no obstante los cristianos pusieron verdes a los filósofos. Pero a partir del siglo II la filosofía se vuelve religiosa e intentan explicar filosóficamente la religión cristiana. Los protestantes no creían en la filosofía como forma de explicar el cristianismo, solo creían en la Biblia. “Dios es aquello mayor que lo cual nada se puede pensar”, Dios, por lo tanto, tiene que ser real, porque sino se podría pensar en algo mayor.