Laboratorio de diagnóstico clínico


Extensión o frotis sanguíneo


UNIDAD DIDÁCTICA 3.

EXTENSIONES O FROTIS SANGUÍNEO

Una extensión o frotis sanguíneo consiste en recubrir parcialmente un porta con una gota de sangre, de tal manera que las células de ésta se dispongan formando una sola capa de ellas. Esto puede hacerse manual o automáticamente. Lo último se realiza mediante un aparato (spinner) que cen­trifuga rápidamente el porta con la sangre depositada en su centro. Con este aparato se obtienen unos frotis que presentan una distribución celular muy homogénea.

1. PARTES DE UNA EXTENSIÓN.

1.1. CABEZA.

  • Es la zona inicial de la extensión.

  • Es la región más gruesa.

  • En ella se encuentra una mayor proporción de linfocitos, y los hematíes forman aglomerados (pilas de monedas).

1.2. CUERPO.

  • Es la zona media del frotis.

  • Su espesor es el apropiado.

  • En ella existe una adecuada proporción entre los distintos tipos de leucocitos.

  • Contiene la "zona ideal" de observación, que corresponde a la porción que limita con la cola.

1.3. COLA.

  • Es la zona final de la extensión.

  • Suele tener un aspecto redondeado.

  • Es la región más fina.

  • En ella se encuentra una mayor proporción de leucocitos grandes (granulocitos y monocitos), y además. los hematíes están deformados y presentan una tonalidad uniforme.

  • En su porción terminal suelen ser más abundantes las plaquetas, sobre todo si son grandes.

1.4. BORDES.

  • Contienen una mayor proporción de leucocitos grandes.

Si están deshilachados, en ellos las células son difíciles de reconocer por estar deformadas o destruidas

2.CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA EXTENSIÓN.

  • La cabeza ha de estar cerca de uno de los extremos del porta.

  • La cola debe estar cercana al otro extremo del porta, pero sin llegar a él.

  • El borde de la cola tiene que estar finamente deshilachado. Ese fino deshilachamiento recibe el nombre de "barbas".

  • Toda la extensión ha de ser fina y homogénea.

  • Los bordes laterales de la extensión deben estar separados de los bordes del porta por 1 mm aproximadamente.

  • Una extensión normal ha de tener una longitud de las ¾ partes del portaobjetos.

  • El uso de teñidores automáticos exige la realización de extensiones más cortas que las consideradas normalmente como correctas (con una longitud de la mitad del portaobjetos).

'Extensión o frotis sanguíneo'

3. DEFECTOS DE UNA EXTENSIÓN.

  • Excesiva longitud y escaso grosor o escasa longitud y excesivo grosor. Esto se debe a un inadecuado tamaño de la gota de sangre o/y a un error en la velocidad o/y a un fallo en el ángulo de extensión de la misma.

  • Presencia de escalones o estrías. Esto está ocasionado por una falta de uniformidad en el deslizamiento de la gota.

  • Existencia de abundantes zonas redondeadas que carecen de sangre. Esto se produce por la presencia de restos de grasa o de suciedad en el porta.

  • Extremo final excesivamente dentado.

'Extensión o frotis sanguíneo'
4. UTILIDAD DE LAS EXTENSIONES.

El estudio de las extensiones sanguíneas es esencial para el análisis morfológico de las células hemáticas y para la realización del recuento diferencial linfocitario (RDL). Además, es imprescindible para la distinción de una auténtica trombopenia de una pseudotrombopenia producida por agregados plaquetarios.

La investigación de las extensiones también es útil para la comprobación de las alarmas que proporcionan los autoanalizadores hematológicos

5. REALIZACIÓN DE UNA EXTENSIÓN SANGUÍNEA.

Las extensiones sanguíneas se llevan a cabo deslizando un porta sobre otro en el que se ha depositado pre­viamente una gota de sangre. Con esto se obtiene una fina capa de células sanguíneas que puede ser adecuadamente observada con el microscopio.

Material necesario

  • Una lanceta de aplicación manual o automática (por ejemplo, la del sistema Glucolet® de los laboratorios Ames).

  • Algodón.

  • Un capilar no heparinizado, si la muestra es sangre venosa anticoagulada, o heparinizado, si la muestra es sangre capilar.

  • 2 portas limpios y libres de grasa. Uno de ellos puede ser normal y el otro ha de ser, preferentemente. esmirilado y biselado (el porta extensor). Para mantener limpios los portas, se deben seguir las siguientes indicaciones:

Lavar los portas con agua y jabón líquido. Aclararlos con abundante agua caliente. Sumergir los portas, durante una hora en una solución de etanol- éter etílico o, simplemente etanol. Volver a aclarar los portas y dejar secar. Por último recordar que siempre debemos tocar los portas por los bordes, de esta forma evitamos manchar las superficies de los mismos con suciedad o grasa procedente de los dedos.

  • Guantes desechables.

  • Un rotulador de vidrio.

Reactivos

  • Un desinfectante: alcohol etílico (etanol) de 70°, o mejor aún, solución alcohólica de povidona yodada.

  • Solución de etanol-eter etílico en una proporción de 50:50.

Muestra

  • Sangre capilar no anticoagulada o sangre venosa adecuadamente anticoagulada. La forma correcta de extraer sangre capilar es la siguiente:

Elegir el tercer o cuarto dedo de una de las manos. Desinfectar el pulpejo del dedo selecciondo con un algodón embebido en un desinfectante apropiado. Dejar que el desinfectante se evapore.

Con una lanceta, pinchar firme y rápidamente una cara lateral de este pulpejo. Tras lo anterior con un algodón seco retiramos la primera gota emitida. Presionamos el extremo del dedo, a nivel del lado opuesto al de la punción, hasta obtener la cantidad de sangre deseada. Por último, tapamos el pulpejo con una tirita.

La sangre venosa tiene que haber sido extraída hace menos de 3 horas, ya que pasado este tiempo, se producen unos cambios apreciables en las células, que se manifiestan, al ser teñidas éstas, como alteraciones en su morfología.

Una vez extraída, la sangre venosa ha de ser anticoagulada con EDTA. Para realizar frotis sanguíneos no debe utilizarse sangre anticoagulada con heparina, ya que ésta agrega las células y produce un fondo azul en las extensiones de sangre teñidas con el colorante de Wright.

  • Hay que tener en cuenta que la sangre capilar contiene más hematíes y leucocitos y menos plaquetas que la sangre venosa.

Técnica

  • Con los dedos índice y pulgar de una mano, sujetar un extremo del porta normal (porta soporte), a nivel de sus bordes, y situarlo sobre una mesa. También puede apoyarse, simplemente, el porta soporte sobre el extremo del dedo corazón de la mano que lo sujeta. De esta forma, el porta soporte forma un ángulo con la mesa.

  • Con un capilar cargado mediante capilaridad de sangre problema, depositar una pequeña gota de ésta (de unos 5 microlitros) en la cara superior de ese porta, a no menos de 2 cm del extremo opuesto al que agarra la mano.

  • Colocar un extremo del porta esmerilado (porta difusor o extensor) un poco por delante de la gota de san­gre y formando un ángulo de 45° con el porta soporte. Es conveniente utilizar siempre el mismo porta extensor, para adaptarlo a esta función.

  • Desplazar suavemente hacia atrás el porta extensor, hasta que alcance la gota de sangre.

  • Dejar que la gota se extienda, por capilaridad, a lo largo del extremo del porta extensor que toca el porta soporte.

  • Antes de que la sangre alcance los bordes de ese extremo, deslizar el porta extensor hacia delante, con un movimiento firme y uniforme, y a una velocidad media. Este deslizamiento debe acabar, aproximadamente, a 1 cm del extremo final del porta soporte, con un movimiento de ascensión del porta extensor.

  • Secar rápidamente la extensión, agitándola al aire, para que sus células no se distorsionen.

  • Escribir el nombre del enfermo, en el porta que soporta la extensión.

'Extensión o frotis sanguíneo'

Lectura de resultados

A la hora de leer los resultados, se han de tener en cuenta las características propias de una buena extensión y los defectos que puede tener una extensión incorrecta.

LDC- Hematología U.D. 3

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Enviado por:Laborgirl
Idioma: castellano
País: España

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