Ética y Moral
Ética para náufragos; José Antonio Marina
Ética para Náufragos
Introducción
La moral no tiene por que "oler a rancio".
Navegar como metáfora de vivir. Victoria de voluntad sobre determinismo.
Más náufragos que navegantes, hemos de sobrevivir, navegar y elegir rumbo.
Hay una ética de la supervivencia, una de la felicidad y una de la dignidad.
La ética como la más inteligente creación de la inteligencia humana.
La Inteligencia y el Deseo
La vida como una narración, en la que elegimos argumento y estilo. Mezcla de determinismo (reglas gramaticales,...) e invención (metáforas,...).
La tentación de dejarse llevar siempre está presente. Vivir exige esfuerzo.
Inteligencia humana como inteligencia animal transfigurada por la libertad.
Inteligencia humana no sometida a la monotonía de la animal.
Pese a ello hay ciertas pautas que la moral tiene en cuenta.
El hombre controla hasta cierto punto sus operaciones mentales.
La esencia del hombre es el deseo: inteligencia deseante.
Los sentimientos alteran nuestra realidad: sentimentalidad inteligente.
Para abordar la ética hemos de conocer bien los sentimientos.
Cada sentimiento es un conjunto de elementos páticos que lo constituyen. No es "puro".
Hay estructuras cerebrales asociadas a deseo-placer-rechazo...
El deseo como elaboración cognitiva de las necesidades.
Desacuerdo entre cuáles son las necesidades y sentimientos "primarios".
Algunos sentimientos son tendenciales, otros no (tristeza, calma,...).
Hay sentimientos universales y otros socialmente construidos (patriotismo).
Según Castilla del Pino tres niveles del sujeto: pulsiones, actitudes y verbales.
Según el autor hay un Yo ocurrente (impulsos) y un Yo ejecutivo (control).
Actitudes como matriz de comportamiento. Influyen en la conducta (actitud dialogante, escéptica, irónica, ...).
El niño comprende las emociones con facilidad.
Hasta el primer año sólo es espectador, luego va tratando de influir en ellas.
Hay niños que no son tan sensibles a los sentimientos ajenos como otros.
El niño evalúa la gravedad de una falta por la reacción de la víctima.
Por ello un niño que no empatice bien tendrá mas problemas con la moral.
La inteligencia tiende a ser libre, sabia e inventiva.
La inteligencia crea gracias a la invención ampliaciones de la realidad.
Las cosas son lo que son y lo que pueden ser. El hombre igual.
Conjugar realidad y posibilidad es el gran arte de la invención.
Las posibilidades se enlazan con la acción mediante los proyectos. Desde escribir un libro o ir al cine hasta alcanzar la felicidad o la perfección.
La inteligencia convierte metas puntuales en otras globales como la felicidad.
La extrapolación de la destreza en algo lleva a la idea del hombre perfecto.
Hay otros proyectos (progreso, utopía, Dios,...) con similar carga idealista.
La moral se pregunta si es posible ser feliz y ser bueno al mismo tiempo.
Comentario
El autor lo aprovecha para hacer un guiño a sus lectoras echando en cara el machismo de algún filósofo. También para afirmar el sujeto frente a las corrientes nihilistas y existencialistas. Defiende la validez de los modelos en la ética. Afirma
la visión de la ética de la creación pese al tópico de que la creación ha de ser siempre transgresora e inmoral. Da cuenta de la cantidad de enfoques que recibe
la ética (lógica, psiquiatría, sociología, ...). Divide la ética en centrípeta, que nace
del sujeto, y centrífuga, que nace de la universalidad.
Buen resumen del capitulo en el antepenúltimo párrafo.
La Inmoralidad de la Ética
Las morales primitivas suelen usar conceptos sentimentales.
Los ifaluk de la Micronesia en su moral recelan de la felicidad pues consideran que su complacencia hace desentenderse de los demás.
Las palabras moral y ética se han usado como sinónimos muy a menudo. Aquí no.
La moral es parte de la cultura. Como tal se aprende y es herencia de muchas fuentes.
La creación de la moral más que un proceso evolutivo es como la formación de una lengua.
Hay componentes comunes a todas las morales. Conflicto entre querer, poder, deber y ser.
A veces la moral impone preceptos porque es más rápido y eficiente que razonarlos.
La obediencia es parte importante en la moral.
Obedecemos primero a los padres y después a nosotros mismos lo que nos da libertad después.
Lógica y moral se asemejan en que mejoran al crecer, pero en la moral pueden darse pasos atrás.
El niño comienza con un modelo a seguir impuesto por la autoridad paterna.
Después adquiere un Yo ejecutivo con el que puede darse ordenes a si mismo.
El modelo se acepta, pero puede cuestionarse. Esto entra dentro de la ética también.
¿A quién obedecemos cuando seguimos un precepto moral? ¿A qué autoridad? Podría decirse que a Dios, a las presiones sociales, a la llamada del héroe o del santo...
Kant afirma que los esclavos siguen a sus amos y los libres a su razón. Está en la línea del autor.
Pero esa razón guía puede cuestionarse las morales establecidas. Es la ética inmoral.
A pesar de que pueden darse muchas morales particulares se puede decir que hay una ética superior que termina por imponerse a la razón.
No obstante esta ética no ha de ser irrespetuosa con las morales concretas. Al contrario, ha de servir para crear morales de segunda generación que atiendan las particularidades.
A partir de ahora se intentara razonar esto, pero ha de cuestionarse lo que se lea.
Comentario
Perfecto resumen del capítulo en el primer párrafo. Después muestra que el estudio de la moral ha de saber descubrir muchos aspectos implícitos. Algo similar ocurre en el estudio del lenguaje por lo que sugiere el mismo tipo de análisis dual: uno sincrónico y otro diacrónico. Luego pone varios ejemplos de ese doble enfoque aplicados a Sartre, el patriotismo, la mentira, la ternura y la prisa. Descubre que recibimos mensajes contradictorios. Da una académica definición de la moral y afirma de nuevo que muchas coinciden en ciertos rasgos. Acaba definiendo los valores como los significados derivados de una experiencia sentimental de la realidad.
La Ergometría de las Evidencias
Absurda contradicción entre idea de hombre de criterio y hombre crítico. No hay crítica sin criterio.
Los criterios son a menudo implícitos. La moral proporciona criterios de evaluación muy precisos.
Olvidamos que los criterios dirigen la percepción de los valores y vemos a éstos "per se".
Hay variedad de criterios. ¿Podemos juzgarlos? ¿Bajo qué criterio? ¿El criterio de lo verdadero?
No puede haberlo ya que el criterio de la verdad se necesita a si mismo para comprobarse.
Además un criterio puede estar en nuestra conciencia por lo que no sirve para juzgar cosas exteriores a ella (si acaso nuestro concepto de ellas) o estar fuera con lo que no podemos hacer uso de él. Hay una analogía con el principio de incertidumbre de Heisenberg en ese proceso.
No obstante hay una justificación autosuficiente aunque no absoluta del criterio de verdad.
Esta justificación es el concepto de evidencia. De lo que se impone a nuestra percepción.
Aunque es clara, es miope (la tierra es plana...) por lo que ha de usarse con cuidado.
La ciencia utiliza la evidencia sensorial con precaución, la ética utiliza la evidencia sentimental.
El relativismo de la evidencia personal se supera con los conceptos de error y nivel de evidencia.
La experiencia del error constata que una evidencia puede estar equivocada.
Una evidencia puede ser sustituida por otra mayor. Esto no debería generar escepticismo ya que no se niega la evidencia, sino que se perfecciona con otra de mayor nivel.
La evidencia es el cumplimiento de una pretensión, la corroboración o satisfacción de un proyecto.
Nosotros elegimos el nivel de evidencia que exigimos, siendo crédulos o escépticos.
Al alcanzar un nivel superior descubrimos lo evidente del anterior. Esto se da en los prejuicios.
Es necesaria una ergometría de las evidencias que decida cual tiene más peso. Así nos libraremos de las ataduras de la evidencia inmediata en aras de una evidencia superior mediata.
Paralelismo entre percepción sensitiva y sentimental: Reconocemos que no todo lo que vemos claro es cierto y reconocemos que no todo placer nos corresponde, aunque tendamos a él.
Comentario
Resumen del capítulo en el tercer párrafo.Luego da cinco criterios para cribar evidencias.
Criterio de la evidencia directa: Tiene más valor la proposición confirmada por evidencias.
Criterio trascendental: si una proposición enuncia una condición imprescindible para que un hecho ocurra, y este hecho ocurre, la evidencia a favor de la proposición es absoluta.
Criterio de coherencia. Interna: las contradicciones internas invalidan una teoría. Externa: Una proposición resulta mejor corroborada cuando es coherente con el resto.
Criterio de la previsión. Una teoría tiene más peso si hace previsiones exactas. Eso es más para la ciencia. En la ética hemos de alterarla apelando a las consecuencias que producirá.
Criterio del progreso: Una proposición pesa más si supone un progreso sobre las anteriores.
A lo largo del comentario hace paralelismos entre ciencia y ética. Lo que es y lo que debe ser. Teorías científicas y Estilos de vida éticos. Los criterios son iguales en ambas con matices.
La Elección de Órbita
La ética ha de buscar un modelo de humanidad que armonice la ética de la felicidad con la ética de la corrección. Este modelo deberá fundamentarse en el derecho y no en el deber.
Caemos en la trampa de ver los derechos naturales como algo evidente. No es tan simple.
Encontramos los derechos como algo nuestro y los deberes como algo impuesto y extraño.
Nos topamos con que los derechos implican forzosamente deberes consecuencia de éstos.
El derecho es un poder que no se basa en la propia fuerza del sujeto.
Es un poder simbólico, como el poder adquisitivo del dinero.
Si los derechos fueran parte real del ser humano sería la ciencia, que se encarga de estudiar lo que es, la encargada de estudiarlos. Y no la ética, que estudia lo que debe ser.
Decir que el hombre es por naturaleza sujeto de derechos tiene una pobre evidencia.
Decir no obstante que todo hombre quiere tener derechos es mucho más evidente.
La fuerza de los derechos radica en el reconocimiento activo de la comunidad.
Se corre el riesgo de personificar los derechos, como al lenguaje. Sólo son creaciones humanas.
El considerar los derechos creación humana permite la construcción de una ética universal.
Reiteración de que no existen los derechos per se como parte intrínseca del hombre.
Los derechos, a diferencia de la gravedad, no actuaban antes de que el hombre fuera consciente de ellos. Es una frágil y sublime expresión de la inteligencia creadora del hombre.
El derecho romano divide los derechos en los de propiedad y los de crédito, aunque en el fondo todos pueden considerarse de crédito ya que se mantienen gracias a la cooperación ajena.
Kohlberg afirma que el razonamiento ético se perfecciona en un proceso constructivo que parte de la experiencia. Su dinamismo interior lleva a la noción de justicia. El autor va más allá.
Justicia es dar a cada uno lo suyo. Lo cual entronca con los derechos para ver "que es lo suyo". Y recordemos que eso no corresponde a "lo que es" (ciencia) sino "lo que debe ser" (ética).
Por razones de coherencia los mismos derechos deberán aplicarse a toda la humanidad.
Existe la teoría del contrato para explicar el origen de las leyes. Esto sólo es cierto como metáfora designando por contrato a ese proceso complejo y progresivo de invención y negociación.
El nacimiento de una ética universal se basará en un proyecto común y no en un contrato.
Comentarios
Perfecto resumen en el primer párrafo.
Comprobar nuestra precariedad ontológica nos conduce a la ética constituyente.
La teoría contractual, más que algo que ocurrió, es algo que debería ocurrir.
El autor comprueba con sus cinco criterios de evidencia citados su argumentación de cuatro pasos: todo ser humano quiere tener derechos, los derechos implican deberes, el orbe de los derechos exige su universalidad, la dignidad de la persona es una afirmación incondicionada.
Conviene formar un modelo universal en lo que resultaría deseable para cualquiera con inteligencia.
Una Inteligencia en busca de Definición.
La invención, instauración y cuidado del orbe de derechos como máxima creación de la inteligencia.
Este proyecto compartido de modelo de humanidad posible va a permitirnos valorar la inteligencia.
Aunque en principio se requiere una inteligencia libre y racional para llegar a la ética, también hay otras vías no estrictamente racionales, como algunas religiones.
El hombre, animal capaz de autodeterminar sus operaciones mentales, más que animal racional.
La razón es la idea reguladora de la inteligencia. El uso racional de la inteligencia consiste en abandonar las evidencias privadas para razonar objetivamente permitiendo la comunicación.
Detener la búsqueda de una evidencia más fuerte y clara atenta contra el dinamismo de la propia inteligencia y perjudica la acomodación del ser humano a la realidad y a la vida social.
El diálogo es en realidad un monólogo ya que soy yo frente a mi interpretación de lo que me dicen.
Esta salida del ámbito subjetivo al objetivo es lo que va a dar fuerza vital a la ética.
Si la inteligencia tiende a la razón es por amor a la verdad. Por amor, lo cual nos lleva de nuevo al impulso del sentimiento. El deseo inteligente hacia la felicidad.
El hombre no es libre por naturaleza porque si no no aspiraríamos a ella.
Igual que la razón es inteligencia expandida, la libertad es la autodeterminación expandida.
Creemos en la libertad porque nos sentimos dueños de nuestros actos, mas podemos equivocarnos.
Libertad como buena posibilidad y no como propiedad humana estable y universal. Es precaria.
Las relaciones entre el Yo Ocurrente y el Yo Ejecutivo determinan la órbita de mi libertad.
Al preso no se le disminuye su órbita de libertad, sino su ejercicio. Al alienado, sí.
¿Son irrebatiblemente buenas la razón y la libertad? Se verá que la irracionalidad lleva a la violencia, el escepticismo, el dogmatismo y la tiranía.
Se dice que la razón tiene un tufillo a frío maquinismo; la irracionalidad, a apasionada humanidad.
Esto tiene poco que ver con la razón como búsqueda apasionada de evidencias universales.
Para solucionar los conflictos humanos tenemos la fuerza, la razón y los buenos sentimientos.
Los buenos sentimientos si son ciegos pueden causar más mal que bien.
La negación de la razón nos restringe en un subjetivismo que crea escepticismo y dogmatismo.
Ejemplos de exaltación de la irracionalidad se dan en Unamuno que antepone el sentimentalismo y en Nietzsche, que confunde fuerza de la evidencia con fuerza a secas.
¿Podemos afirmar que truncar la libertad es malo? Veámoslo.
La inteligencia tiende hacia el mejor control del propio comportamiento.
Hay tres vías para truncar la libertad.
Depresión, limitación, impotencia, debilidad, desánimo, complejos... limitan el perfil de la libertad.
Renuncia, ignorancia, inconsciencia de nuestras posibilidades... limitan el área de la libertad.
Confusión, abandono, claudicación de sentido crítico, obediencia ciega... limitan el nivel de libertad.
El modelo de la libertad atrae a su órbita a la razón y a la libertad.
Comentarios
Resumen del capítulo en el primer párrafo.
Tres preguntas a su teoría: ¿La razón sólo como un uso de la inteligencia?¿La razón es libre, no impuesta por la realidad?¿El concepto de ser humano define a la inteligencia y no al revés?
La inteligencia se divide en dos pisos: uno formado por el conjunto de operaciones mentales que podemos realizar y otro por la capacidad de usar esas operaciones para distintos proyectos.
La razón, el uso racional de la inteligencia, es un proyecto y no una facultad. Es libre.
Un concepto equivocado del hombre es una maldad que puede arrastrar a la inteligencia (nazis).
El Horizonte de la Felicidad
Muchos moralistas buscan la justicia y no la felicidad. Esta vendría como consecuencia a lo sumo.
El concepto abstracto de bien superior de la felicidad es propio de la inteligencia humana.
Históricamente se ha sentimentalizado la idea de felicidad: el fin por sí mismo según Aristóteles.
Marina da un concepto objetivo de felicidad: modo de ser-en-el-mundo que nadie querría perder.
El hombre es un ser-en-el-mundo, donde el mundo es nuestra sentimentalización de la realidad.
La felicidad es un modo de ser-en-el-mundo, independientemente del sentimiento en un instante.
Vivir en la órbita de la dignidad es la felicidad objetiva del ser humano. Ocurre que vemos los derechos como algo tan natural que no sabemos apreciarlos como garantes de la felicidad.
Y en la dignidad hay un progreso, que debemos a los que van más allá de las leyes.
La felicidad objetiva es el modo de ser-en-el-mundo de un sujeto que se reconoce amorosamente reconocido y que habita en el orbe de la dignidad cumplida.
Esto tiene gran relación con poseer una seguridad ontológica, que no se da en los mundos de Shakespeare o Kafka, donde el individuo queda anulado o arrastrado por sus pasiones.
Dentro del ámbito de la felicidad objetiva, cada uno ha de buscar su felicidad personal subjetiva.
Hay distintos tipos de felicidad correspondientes a distintos estilos de vida.
Dentro de cada nivel las evidencias son irrefutables, lo que es refutable es el nivel que se elige.
Para Aristóteles había tres: La vida voluptuosa que aspira al placer, la vida política que aspira al honor y la vida teorética que aspira a vivir regido por la razón.
Como el autor dice que la inteligencia humana es una inteligencia creadora, lleva el razonamiento de Aristóteles a que en el tercer nivel se aspira a una actitud poética (creadora) de la inteligencia.
Actitud como una disposición voluntaria (a diferencia del carácter y los hábitos) de la inteligencia que suscita, controla y dirige las operaciones mentales para conseguir un estilo determinado de ocurrencias. Una especie de "filtro" a la hora de adoptar una visión del mundo.
La infelicidad de artistas no es contraejemplo de relación felicidad-creatividad puesto que esta creación es parcial. No aborda todos los aspectos de la vida.
La felicidad creadora consiste en la conciencia de ser autor de los propios actos y de poder dirigir las propias ocurrencias. Además inventa significados, puede cambiar el significado de las cosas o las cosas mismas.
Esta creación no tiene relación con la pasiva idea de la inspiración.
Tampoco el tedio, degradación de la felicidad, que se combate con la sorpresa.
Recordemos que una de las funciones éticas es socorrer la propia vulnerabilidad.
Así, la actitud poética, al igual que la amorosa tienen un gran valor terapéutico.
Comentarios
Perfecto resumen del capítulo en el primer párrafo.
Felicidad relacionada con Plenitud, que tal vez no sea del deseo, pues habría muchas plenitudes.
Más relacionada con Ocupación. El equilibrio entre nuestro ser potencial y nuestro ser real.
Felicidad relacionada con la Intensidad, la intensidad de vivir, sin confundir con la excitación.
Felicidad también relacionada con la Alegría, que para Bergson va unida siempre a la creación.
Felicidad relacionada con el "sentimiento de propio poder". También con la Autosuficiencia.
Los Buenos Sentimientos
En ética es importante el estudio de los sentimientos ya que estos condicionan nuestra conducta.
Pese a ser involuntarios podemos dirigirlos en parte gracias a las actitudes sentimentales, fruto de la hibridación de afecto e intención.
Relación semántica entre ánimo, valor y aliento, frente a desánimo, desaliento, desmoralización.
Distinción entre valor frente a agresividad y furia. Relación entre valor y magnanimidad y lo arduo.
Continua su aburrido viaje semántico por abandonarse, pereza, desidia, decisión, encanallamiento...
El ánimo es importante en la moral pues nos aparta de la facilidad animal.
No somos racionales y libres, sino que estamos siendo racionales y estamos siendo libres.
La valentía es el puente que une la razón con el deseo, según Platón.
Panegírico de la Paciencia, como perseverancia, y no como sumisión, victimismo y debilidad.
La creación posee la sabiduría del tiempo. No obstante la meditación lenta y la realización veloz.
Generoso relacionado con engendrar, y con fertilidad, con felicidad. Generoso como magnánimo.
El autor considera útil esta semántica y análisis psicológicos para la invención del orbe ético.
A los filósofos escolásticos debemos un extraordinario análisis del mundo afectivo.
Acidia, hastío de los bienes espirituales, frente a Diligencia. Degradadas a pereza-laboriosidad.
El uso racional de la inteligencia va acompañado de actitudes sentimentales.
Kant dice en "Metafísica de las costumbres" que es bueno relacionarse con los demás.
Kant considera que hay cuatro sentimientos que el ser humano ha de tener para que la vida humana sea posible: sentimiento moral, conciencia moral, amor al prójimo y respeto por sí mismo.
Existen culturas de vergüenza y culturas de culpabilidad.
No es conveniente tanto prescindir de todo sentimiento que acompañe la comisión de un mal, como el que ese sentimiento sea destructivo.
Puede haber una culpa sin objeto pero no por ello todos los sentimientos de culpa son patológicos.
Sentimientos correspondientes: remordimiento, tristeza, arrepentimiento, pesadumbre.
La justicia no es una actitud creadora de valores, sino realizadora de valores ya inventados.
A la actitud que descubre nuevos modos de dignidad podemos llamarla actitud amorosa.
Esta actitud, que tiene que ver con la caridad, ha sido el motor de nuestro progreso moral.
Comentarios
Esta vez no hay resumen. Normal, ya que casi todo en este capítulo es semántica de sentimientos.
La desgracia forma un sistema y dentro de ese sistema no se halla ninguna solución.
Ocurre igual cuando se pretende un "cambio personal". No cambias dentro de tu circunstancia.
La causalidad en el mundo humano no es lineal, es circular. Lo que hacemos actúa sobre nosotros.
Los seres humanos vivimos en una red gigantesca de influencias recíprocas.
¿Pero qué Derechos?
Es bueno tener derechos. ¿Pero qué derechos? ¿Cómo seleccionarlos en este confuso mundo?
Las éticas de la supervivencia los limitan prácticamente a la preservación de la vida. Una especie de código de circulación para evitar accidentes entre las personas, pero sin concretar.
Esta es una ética de mínimos que no se preocupa por la calidad de esa vida apenas.
Además ese concepto de supervivencia es tan relativo que puede llegar hasta a elogiar la guerra.
El hombre no se conforma con vivir, sino que quiere comprender su vida y darle un significado.
La afirmación del orbe de los derechos es constituyente. La afirmación del valor de la vida no.
Para los griegos el supremo valor no era la vida real de cada hombre sino su vida posible.
Sorprende la insistencia con que el ser humano se empeña en dar un sentido a su vida buscando algún valor superior a su vida.
Defender a ultranza la vida puede exigir asesinar la vida digna.
La ética de la supervivencia ha de ser superada por una ética de la dignidad.
Y la ética se ocupa del futuro, inventa posibilidades. Es creadora y no meramente descriptiva.
Así que es el derecho a la vida, mas que la propia vida, el valor ético más importante.
La afirmación de un derecho implica el derecho a todo lo presupuesto por él.
Del derecho a una vida inteligente y libre va a derivarse otra serie de derechos que resumiré en un complejo "derecho a buscar la felicidad personal mediante la racionalidad poética".
Sin la razón, la fantasía poética es utopía, pero sin ésta aquélla es una ramplona trivialidad.
Las éticas dialécticas se basan en la argumentación entre los individuos para luego comportarse.
Estas éticas asumen la verdad de las proposiciones, la corrección del comportamiento, la veracidad del sujeto y la inteligibilidad.
Estas éticas requieren que el orbe de los derechos esté ya instaurado (para hablar de él).
Las éticas dialécticas forman parte de las éticas procedimentales, que defienden que el contenido de las normas o derechos escapa a toda fundamentación directa.
Simplificando, vienen a decir que algo es bueno si las personas buenas lo juzgan como tal.
Además de las éticas dialécticas, las éticas de consenso también son procedimentales.
El problema de éstas es que se plantean círculos viciosos. Además presuponen demasiado.
Por todos estos presupuestos puede decirse que edifican su teoría ética por el segundo piso.
El consenso no es una garantía ya que está limitado por el nivel de evidencia en que estemos.
La actitud poética se encarga de proyectar niveles cada vez más altos.
Debemos quedarnos entonces con el derecho a una vida digna, el derecho a la vida inteligentemente libre y el derecho a buscar la felicidad personal, mediante la racionalidad poética.
El diálogo no es imprescindible para el momento creador ético, sino para su constitución.
Así, el método podría ser: escuchar a los demás y comprender sus argumentos, exponer los propios, aceptar la evidencia más fuerte, proseguir el diálolgo hasta el acuerdo, y aceptarlo.
Comentarios
Buen resumen del capítulo en el párrafo tres.
Los animales no pueden construir derechos, no obstante por coherencia están cubiertos por ellos.
La naturaleza no crea ética ya que exige evaluación moral ya sea del hombre o de Dios.
Así que el orbe de los derechos es solo cuestión de voluntad humana, pero racional, no caprichosa.
Es razonable pensar que la fundamentación del derecho es extrajurídica, ética.
El consenso, más que como fundamento se debe dar al final como consecuencia en una legitimidad.
Los derechos constituyentes propuestos son sometidos a los criterios de la evidencia.
El Descubrimiento de los Deberes
Nepomuceno siempre hace sus deseos, pero su razón convierte los personales en universales.
Es difícil averiguar lo que es bueno, pero más difícil aún es saber por qué hay que hacer lo bueno.
¿Cómo convertir norma en motivo? Un buen medio de las morales históricas es la coacción social.
Otra respuesta sería por la razón, pero entonces ¿Cómo explicar la existencia del mal?
Planteada la pregunta por los deberes como si el deber fuera un concepto primario, no derivado del derecho, es difícil dar una respuesta convincente.
Pero puede explicarse como las obligaciones, que las realizamos para obtener un fin.
De igual forma los deberes aparecen como consecuencia de los derechos a los que aspiramos.
Soy legislador de mis derechos y he de aceptar irremediablemente sus consecuencias, los deberes.
De este modo, los deberes son parte de mi motivación y no una realidad exterior impuesta.
Si, esto último es ingenuo. Los deberes se me han dado. No me los he impuesto yo.
Lo que ocurre es que debemos apropiarnos éticamente de ellos, de la moral vigente, tras reflexión personal; creando las morales de segunda generación.
No obstante esto no es subjetivo, la ética impone una universalidad en la relación con los demás.
El mal es ante todo la degradación de la órbita vital de la especie humana. De su órbita de dignidad.
El orbe de la dignidad es muy vulnerable. Cuesta mucho construirlo y muy poco destruirlo.
El criminal pierde sus derechos. Solo le amparan los demás, empeñados en mantener un ideal de ser humano como dotado de derechos. Por ello aparecen como en inferioridad de condiciones.
Por ello el mal es contagioso. Se tiende a evitar estar en esa desventaja. La inteligencia fracasa.
Defensa de la inteligencia como creadora del mundo de la dignidad frente a como facultad.
Tras primar sobre animales y encontrar un lugar en los astros ahora hemos de alcanzar la dignidad.
Esta claro que no somos admirables por lo que hemos sido, sino por lo que podemos ser.
La inteligencia humana expande la realidad, inventa posibilidades. Por ello es creadora. Hace aparecer en la existencia lo que antes de ella no existía. Al hacerlo consigue por fin definirse a sí misma.
Comentarios
Buen resumen del capítulo en el primer párrafo.
Curiosa alusión acerca de la insuficiencia de los códigos morales en los medios de comunicación.
Hay que evitar llenarse la boca de "derechos" sin ser conscientes de que implican deberes.
Hay que ver el progreso ético como conquista de justicias y no abolición de injusticias.
Al igual que estamos orgullosos del arte contemporáneo debemos estarlo de la seguridad social.
Resumen de parte de la idea sustancial del libro a mitad de la página 241.
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Enviado por: | Bry |
Idioma: | castellano |
País: | España |