Filosofía y Ciencia


Ética para Amador; Fernando Savater


1. FICHA DEL LIBRO:

TÍTULO DEL LIBRO: “ÉTICA PARA AMADOR”

AUTOR: FERNANDO SAVATER

EDITORIAL: ARIEL

2. DIFICULTADES E IDEAS PRINCIPALES:

Las dificultades las encontré un poco al principio porque me liaba con los términos, ya que empezaba hablando de temas distintos para más tarde volver a lo mismo de siempre, el tema de la libertad. Pero no es un libro que tenga mucha dificultad (por lo menos para mí), ni en contenidos ni en vocabulario.

En cuanto a las ideas principales cabe decir que el libro es el medio por el que Fernando Savater quiere contarle a su hijo cosas que si se las contara en persona a lo mejor no le haría tanto caso y se limitaría sólo a mirarlo y llevar la corriente. De este modo podría elegir entre leerlo o no leerlo. Entre las ideas principales destaca hablar de la ética, moral y por tanto de la libertad. Para ellos habla de varios temas y con diversos ejemplos, a cada tema o cada caso uno. Pero me he limitado a hacer un resumen de cada capítulo para que quede más completo y sobre todo para que quede más claro de qué trata el libro, y todos los temas que ha pretendido explicarnos en él.

CAPÍTULO 1:

“DE QUÉ VA LA ÉTICA”

En este capítulo empieza hablando de las cualidades de cada uno y de sus aptitudes, de que lo que cada uno sepa hacer es lo que cuenta, y que nada es imprescindible en esta vida, que hasta sin saber escribir por ejemplo se puede vivir. Nos dice que entre todos los saberes el único que considera imprescindible es el de saber que es lo que nos conviene y lo que no. Un ejemplo claro es el que se sabe que beber por ejemplo lejía todos los días no conviene, de ahí que digamos que no es bueno. Asociamos que lo que nos conviene es bueno, pero si no nos conviene es malo, cuando no siempre es así. Por ejemplo, mentir es malo, pero a veces no nos conviene y mentimos. O también deberíamos ayudar a alguien que estuviera en apuros, pero puede que no nos convenga... De hecho, alguien que siempre diga la verdad puede quedar mal a veces, (será porque las verdades duelen), mientras que otro que no lo haga puede hasta quedar bien.

También se centra el autor en el tema de saber vivir. Y asegura que para ese saber vivir estamos dotados de una libertad que otros animales carecen de ella. La libertad de decir sí o no, de la que a veces nos gusta “liberarnos” para hacer las cosas más fáciles. Bien es cierto que no tenemos la libertad de escoger ser guapos o feos, ni el día de nacimiento (lo que nos pasa) etc, pero si podemos elegir como actuar, como comportarnos etc. Lo que también hay que entender es que aunque seamos libres no todo va a salir como queremos.

Para finalizar nos cuenta que a ese saber vivir o arte de vivir es a lo que se le llama ÉTICA.

CAPÍTULO 2:

“ÓRDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS”

En este capítulo se empieza centrando en que no siempre sabemos lo que queremos, pero también añade, que tampoco hacemos siempre lo que queremos hacer, sino que a veces nos obligan las circunstancias a hacer o escoger entre algo que no nos gusta. Pero aún en ese caso tenemos la libertad de escoger. Pero no todo en esta vida es escoger, analizar y pensar todo lo que vamos a hacer, también hay que dejar paso a los actos que se hacen intuitivamente, como por ejemplo desayunar por las mañanas, ya que no es algo que meditemos si lo haremos o no, sino algo que se hace sin pensar.

Pero a lo que íbamos, lo que pretendo es diferenciar entre órdenes, costumbres y caprichos. Para diferenciarlos, vamos a establecer la diferencia según los motivos, que dicho simplemente es lo que nos mueve a hacer algo, por lo que lo hacemos. Pues bien, si haces algo porque te lo manda alguien estaremos hablando de órdenes, pero si lo que haces porque estás habituado a hacerlo normalmente o porque ves que la gente lo hace estamos hablando de costumbres. Si al contrario lo haces porque te apetece, simplemente porque te da la gana, es decir, que no tengas que tener ningún motivo, entonces estamos hablando de caprichos. Aunque por otro lado también están las acciones que realizamos “por narices”, por ejemplo, tenemos que bajar las escaleras inevitablemente para bajar a la calle. Pero centrándonos en las órdenes, costumbres y caprichos también hay que tener en cuenta si lo que condiciona nuestra actitud es la obligación. También podemos establecer una diferencia entre estos tres conceptos según lo que te lleve a hacerlo, es decir, hacer algo por órdenes suele implicar hacerlo por miedo a las represalias. Hacer algo por costumbre suele ser por comodidad, mientras que los caprichos normalmente se hacen porque te sale de dentro, ya no está condicionado por factores externos como los anteriores. Aunque también puede ser que lo hagas por poner un ejemplo por llevar la contraria, que ahí ya estaría condicionado por un factor externo, pero no seguiré por ese camino.

En resumen, que normalmente las acciones que realizamos suelen basarse en órdenes, costumbres y caprichos, aunque no siempre es así, hay veces que hay que actuar de un modo objetivo y con la cabeza fría para procurar obtener el mejor resultado.

CAPÍTULO 3:

“HAZ LO QUE QUIERAS”

En este capítulo se plantea otra cuestión: que hay veces que ni las órdenes ni las costumbres bastan, y tampoco son cuestiones de capricho. También nos dice en este capítulo que no todo nos tiene que convenir o ser bueno sólo porque sea un orden, costumbre o capricho. Según él habría que analizarlos más de una vez antes de actuar, ya que uno se puede equivocar. Interpreta que no siempre hay que hacer algo porque sea una costumbre, orden o capricho, que eso les debía bastar a los niños tal vez, que son pequeños y aún no saben nada de la vida, pero que ya alcanzada una cierta edad, no se pueden tomar las decisiones tan a la ligera. Hay que aprovechar esa libertad que tenemos, que nos da opción a poder decir o no. Aunque tener libertad también implica darse cuenta de lo que se hace, eso no hay que olvidarlo. En total, que según el autor no hay que condicionar nuestras acciones justificándolas por ser una orden, costumbre o capricho ya que no por eso tiene que ser buenas automáticamente. Puede ser que una costumbre no sea buena etc.

En este capítulo también establece la diferencia entre la ética y la moral de modo que la moral la formen las costumbres, incluso órdenes etc, y la ética sea el por qué de esas acciones. Otra de las cosas que intenta explicar es que el ser bueno totalmente no se conoce, ya que lo que puede ser bueno en una cosa o para unos puede ser malo en otras cosas o para otros. Normalmente solemos saber lo que es un ordenador bueno, una tele buena, una bicicleta buena..etc, pero curiosamente no nos ponemos de acuerdo en que es un hombre bueno. Según Fernando Savater esto es debido a que en realidad no sabemos para que está hecho el hombre.

Y después de todo este embrollo llega a la conclusión de que como el propio título del capítulo dice: debemos hacer lo que queramos, lo que nos haga sentir bien.

CAPÍTULO 4:

“DATE LA BUENA VIDA”

En este capítulo nos explica lo que quiso decir con lo de haz lo que quieras. Según él debes hacer lo que quieras porque es lo que te dice tu interior, y dejarte de hacer caso de los demás por muy sabios, inteligentes o expertos que sean. Debes pensarlo tú solo, es decir, usar tu libertad. Aunque también ha llegado a la conclusión de que todo lo que hagamos va a ser por libertad, que no hay manera de librarse de ella, quieras reconocerlo o no esto es así.

También nos advierte que no confundamos el hacer lo que quieras con un capricho. La diferencia está en que no es lo mismo elegir que vas a hacer que hacer lo primero que se te venga en gana (capricho). Lo mejor sería que lo pensases con más detenimiento. Y a ser posible, establecer una serie de prioridades para tener las cosas más claras. Pero a lo que acaba llegando es al que se supone es el deseo general de todos, darnos la buena vida. Y de nuevo habrá que plantearse que es una buena vida para los humanos. El primer concepto y a creencia del autor y de otros muchos es que una buena vida no se puede llevar a cabo en soledad, sino que hace falta la relación con otro seres. Y debido a esto piensa que tiene que existir una relación recíproca, de modo que darse la buena vida tenga mucho que ver con dar la buena vida también.

CAPÍTULO 5:

“ ¡DESPIERTA, BABY! “

En este capítulo advierte que para llevar una buena vida no hacen falta ricas posesiones materiales, ya que a veces eso no conduce a la buena vida, mientras que algo más simple como puede ser la amistad si puede llevarte a ello. Para explicar aquello de que las cosas no son tan importantes como una buena amistad (por ejemplo), nos dice que una cosa, por muy buena que sea no nos puede proporcionar esta amistad, y que ahí precisamente está la complejidad de la vida. Si fuéramos como las cosas éstas nos podían aportar mucho, pero, como no somos así con eso solamente no nos basta. De ahí deduce que si tratamos a las otras personas como cosas no tendremos la buena vida de la que habla, ya que recibiremos el mismo trato por parte de ellas y acabaremos por no importarle a nadie. A veces también ocurre que trates a las personas como tales y sean ellas las que te traten como a las cosas pero al menos te queda y mereces el respeto de por lo menos una persona: tú mismo. Así también te merecerás el derecho de que te traten como a una persona, y así es el método que se debe llevar para vivir bien. En total, que a las cosas hay que aprender a tratarlas como cosas, y a las personas como personas, ya que las cosas nos ayudarán a bastantes cosas, eso es indudable, pero las personas nos ayudarán a ser más humanos, que al fin y al cabo es lo que cuenta.

Pero no sólo con eso basta para conseguir la buena vida. También tienes que estar dispuesto a no vivir de cualquier modo. Por tanto tienes que pensarte las cosas antes de hacerlas, y no para cumplir o desobedecer una orden, más bien hay que intentar comprender primero y después actuar. Comprender que es bueno para nosotros, que nos puede llevar a una buena vida. No está mal que hablemos con otras personas en el sentido de dar razones y escucharlas, pero a la hora de tomar la decisión debemos ser nosotros, y sólo nosotros los que decidamos.

CAPÍTULO 6:

“APARECE PEPITO GRILLO”

En este capítulo sostiene que la única obligación que tenemos en la vida es la de no ser imbéciles. Y a eso añade que hay varios tipos de imbéciles:

-El que no quiere nada, al que todo le da igual.

-El que lo quiere todo.

-El que no sabe lo que quiere. Imita a la gente que le rodea.

-El que sabe lo que quiere pero tiene miedo.

-El que quiere con mucha fuerza, pero que al final confunde lo que quiere con algo que le hace daño.

Otra de sus afirmaciones es que el imbécil suele acabar mal. Pero también insiste en la diferencia que hay entre ser imbécil dentro de lo moral, y entre serlo por ejemplo en no saber de matemáticas, ya que no es la misma una imbecilidad que otra. Añade que lo contrario a la imbecilidad es la conciencia. Admite que es algo con lo que se nace, y por lo cual, hay personas que tienen más que otras. Pero también es cierto que si no la desarrollan no consiguen nada. Otros factores que influyen en lo de la conciencia puede ser por ejemplo la infancia de un chico que no ha tenido tantas facilidades como otros, para él será más difícil. He aquí una serie de propuestas para evitar en lo más posible la imbecilidad:

-Saber que no todo da igual.

-Estar dispuestos a fijarnos si lo que hacemos coincide con lo que queremos.

-desarrollar el buen gusto moral.

-Aceptar que somos libres.

Por tanto la gente que piensa que la vida buena se obtiene exclusivamente a base e bienes materiales y sin ni siquiera una buena relación personal con otra u otras personas es una persona sin conciencia.

Normalmente buscamos lo bueno, que es lo bueno para nosotros, lo que llamamos egoísmo. Se podría decir que esta gente que basa su vida en los bienes materiales no es egoísta como se cree. Y no lo es simplemente porque no saben que es lo bueno. Así llamaremos egoísta a alguien que sepa lo que es bueno para él, y que se esfuerce por conseguirlo.

Y puestos a hablar de conciencia, también nos habla de los remordimientos. Ese saber que hemos hecho mal y que nos corcome por dentro, esa culpa que nos echamos a nosotros mismos, ese descontento. Por tanto, diremos que los remordimientos los tenemos porque tenemos una libertad. Si careciéramos de ella no podríamos sentirnos culpables, ni orgullosos por ejemplo de lo que hacemos. Por ejemplo, cuando hacemos algo mal desde niños tendemos a decir que no hemos sido nosotros, sin embargo si lo que hacemos es bueno, en seguida saben quienes han sido los autores, nosotros.

También une a estos términos el de la responsabilidad, de la que dice que es tomarse la libertad en serio. Ser libre para bien o para mal, y luego aceptar las consecuencias que ello conlleva. Y a raíz d eso nos podemos encontrar con una serie de actitudes de justificación del por qué hemos obrado mal.

Uno de los términos que utiliza también para esta justificación es el de irresistible, y a mi entender también dice algo muy importante, que es que: “lo irresistible es sólo una superstición inventada por los que tienen miedo a la libertad.”

En resumen: que nuestros actos nos va condicionando, van marcando nuestra forma de ser, nos va transformando, nos crea una “costumbre”. Vamos, que refleja nuestro pensamiento.

CAPÍTULO 7:

“PONTE EN SU LUGAR”

En este capítulo te empieza contando la historia de Robinson. Un personaje que vivía sólo en una isla. El ejemplo que nos pone a partir de esta historia es que un buen día, él reconoce huellas humanas en la arena y a partir de ahí empieza su preocupación por el modo en que debería comportarse. El autro aprovecha la ocasión para hablar de las relaciones entre hombres, y pone aún más ejemplos. Según él, hay que tratar a todos los hombres igual. Por muy malos que sean o hayan sido así tiene que ser, ya que son tan humanos como yo. Es más, hasta nos convienen, ya que necesitas esas relaciones humanas que puedan hacer que nuestra vida sea humanamente buena. Pensándolo así aún queda la duda de Robinson de cómo tratar al visitante. Hombre, en principio hay que tratar a las personas con cuidado, y a medida que se van conociendo seguir una determinada actitud, (esto último lo he dicho con mi opinión y no la del autor). Y siguiendo con los ejemplos nos deja dos cosas claras:

  • Que alguien por muy “malo que sea”, si es un delincuente, un asesino, un mentiroso o cualquier otro ejemplo no quita que también sea humano. También cabe la posibilidad de que cambie.

  • Que tendemos a imitar a los que nos rodean, y del mismo modo, lo más probable es que el trato que ofrezcamos es el que recibiremos.

Más tarde analiza el por qué, de que los malos sean eso, malos. Suele ser porque sean desgraciados, infelices, ya que de lo contrario no suelen adoptar esas conductas. Aunque también hay desgracias que producen satisfacción, como es el caso específico de la ignorancia.

De todo esto que he dicho se puede sacar la siguiente conclusión: “cuando intento perjudicar a mi semejante el más perjudicado soy precisamente yo”.

Y he aquí lo más importante de este capítulo. Para tratar humanamente a una persona lo principal es que te pongas en su lugar, que entiendas su punto de vista. Intentar comprender sus derechos y también sus razones. Ya que todo hombre tiene sus derechos. Si estos no se respetan por norma general no acabarás muy bien. Pero tampoco esto quiere decir que dejes de lado tus propios intereses, ni que siempre le des la razón a tu semejante. Bien es cierto que antes dijimos que no le hagas a los demás lo que no desees que te hagan a ti, pero también es conveniente pensar esta otra opinión: “ No siempre hagas a los demás lo que desees que te hagan a ti, ya que ellos pueden tener gustos diferentes”. También el autor saca la conclusión de que ponerse en el lugar del otro no es echarle a él y ponerse uno. Él tiene que seguir siendo él, y tú tienes que seguir siendo tú.

Y una conclusión a la que el autor llega al final es que procurando amar al prójimo las cosas pueden ser más fáciles. Y que donde esté ese amor que se quite cualquier ley que establezca según la justicia lo que deberías o no hacer, o lo que los demás esperan que hagas. A esto lo considera uno de los puntos más importantes del libro y por qué no, de la ética.

CAPÍTULO 8:

“TANTO GUSTO”

En este capítulo se habla de inmoralidad, y se muestra la preocupación del autor ya que como bien dice cuando alguien norma que una acción es inmoral lo primero que se suele pasar por la cabeza y lo que se piensa es que está relacionado con el sexo. Para él este dato es alarmante porque a parte de que algo inmoral puede ser tan sencillo como comerle el bocadillo a uno, piensa que algo que proporciona placer al cuerpo no debería considerarse malo, y por tanto inmoral. No considero que esté malo disfrutar de lo que tenemos. También hay que tener en cuenta que el sexo a parte de valer para proporcionarnos placer (lo cual estoy de acuerdo con el autor en que me parece bien), es también procreación. Y también distingue las conductas entre los animales y los hombres en distintos temas, uno de ellos el sexo. Pero volviendo al hombre, es posible y de hecho afirma que el pensamiento de la inmoralidad sexual deriva del miedo al placer. Del que a su vez saca la conclusión de que el placer nos asusta porque nos gusta demasiado, cosa que para mí personalmente parece comprensible. Precisamente existen personas que debido a ese miedo se dedican a calumniar sobre el sexo. Son los llamados puritanos. Son los que aseguran que algo es bueno si lo consigues sufriendo, que es bueno lo que no nos gusta hacer y malo todo lo contrario, mientras que el autor se muestra en desacuerdo, diciendo que nada es malo sólo por el simple hecho de que te guste hacerlo, y lo dice con toda la razón del mundo. Y siguiendo con lo del placer distingue en lo bueno que sería usar el placer, mientras que abusar de él no da el mismo resultado y hay que saber diferenciarlo. Al usar el placer disfrutas de la vida, es decir, cada vez te va gustando más, mientras que si lo que haces es abusar del placer lo haces para esconderte de esa vida que no te gusta.

Y ya dejando un poco de lado el tema del sexo, da paso a la alegría. Según él la máxima gratificación que puede darte algo en la vida es la alegría. Y ahora la cuestión es a que nos referimos con alegría. Y describe la alegría como el “sí” espontáneo a la vida y el a lo que somos. De ahí se deduce que todo lo que nos lleva a la alegría es el buen camino y lo que no nos conduce a ella es un camino equivocado. Por tanto, aquel que tenga alegría obtendrá la felicidad, pero aquel que no, por muy guapo o listo que sea no será feliz. Y añade que lo ideal sería combinar esta alegría con el placer del que hemos hablado anteriormente.

Para concluir el asunto, lo cierra añadiendo que sería inútil sentirse mal por disfrutar de los placeres mientras otro sufre. De manera que tú puedes mostrar interés por el sufrimiento de otra persona, y comprenderlo, porque no tienes por qué avergonzarte tú de estar disfrutando de tus placeres.

CAPÍTULO 9:

“ELECCIONES GENERALES”

En este capítulo comienza hablando de las habladurías de la gente sobre los políticos. Y hace un hincapié en que preferiblemente no nos fiáramos de esa gente. Pero, ¿y ese criticar a los políticos? Sí al fin y al cabo son parecidos a nosotros, si no, no les escogeríamos. Aunque como no, tenía que haber alguna excepción, como por ejemplo los dictadores, los cuales no se someten a urnas, son directamente superiores a nosotros ya, y eso es lo que dan a entender. Por el contrario, los que tienen que llegar por medio de elecciones utilizan otra estrategia que consiste es hacerse ver más humanos, incluso con nuestros mismos problemas. Pero en la política será como en todo, habrá de todo, caraduras, otros no tan caraduras, incluso los habrá buenos, entonces, ¿por qué esa diferencia? En primer lugar uno de los motivos es que ocupan lugares privilegiados y públicos, y para colmo, tienen tendencia a hacer promesas que rara vez cumplen. Pero a lo que quiero llegar es a lograr saber si la ética y la política tienen relación. A primera vista se puede observar que las dos buscan lo que más nos conviene, pero también hay diferencias importantes. En principio la ética depende de la libertad de uno mismo mientras que la política se basa en la de unos cuantos. Otra gran diferencia es que en la política lo que cuentan son las consecuencias, los resultados, mientras que en la ética predominan las acciones, lo que hacemos y por qué lo hacemos. Como se puede observar de nuevo la libertad. Está presente siempre.

A lo largo del capítulo habla de otros términos también importantes como lo son la justicia, la dignidad etc. Y también de cómo ve él la política, sus injusticias etc. Y como aborrece entre otras cosas al racismo y al nacionalismo.

Este ha sido el resumen detallado que yo ofrezco de este interesante libro.

3.VOCABULARIO:

-ABOLLONAR: Repujar formando bollones.

-APARTHEID: Discriminación racial aplicada en la República Sudafricana por la raza blanca frente a la negra.

-APRETURAS: Opresión causada por la excesiva concurrencia de gente.

-BOLLÓN: Clavo de cabeza grande, comúnmente doradas que sirve para adornos.

-CONFINADO: Persona que sufre la pena de confinamiento.

-CONFINAMIENTO: Acción y efecto de confinar, que es lindar, estar contiguo a otro territorio, mar, río, etc.

-CONSTREÑIR: Obligar, compeler con fuerza a uno a que haga algo.

-EMBROLLO: Enredo, confusión, maraña.

-ÉNFASIS: Fuerza de expresión o de entonación con que se quiere realzar la importancia de lo que se dice o se lee.

-ENFÁTICOS: Insistente, petulante. Relativo al énfasis.

-FLETE: Precio estipulado por el alquiler de un buque u otro medio de transporte.

-INEXORABLE: Que no se deja vencer por los ruegos.

-INTEMPESTIVA: Que es fuera de tiempo y sazón.

-JAEZ: Cualquier adorno que se pone a las caballerías.

-PRÚSICO: Del azul de Prusia.

-RAPIÑA: Robo, expoliación o saqueo que se ejecuta arrebatando con violencia.

-REFRENDO: Acción y efecto de refrendar o testimonio que acredita haber sido refrendada una cosa.

-SUNTUOSA: Magnífico, lujoso, espléndido.

-TIMORATA: Que tiene el temor de Dios.

-VIANDANTES: Persona que hace viaje o anda camino.

-YUGO: Instrumento de madera al cual, formando yunta, se uncen las mulas o los bueyes, y en el que va sujeta la lanza o pértigo del carro, el timón del arado etc.

4. CRÍTICA:

En mi crítica quiero decir que después de haber leído todo el libro ha cambiado. Me parece un libro bueno, porque habla de temas que es importante saber y puede que incluso te aclare algunas ideas. Bien es cierto que en muchas ocasiones vuelve a lo mismo de siempre pero lo que en verdad lía es que el autor del libro se pone en todas las opciones posibles, explicando sus diferentes razones. Es decir, te da su punto de vista desde varias opciones. Otra característica de este libro es que muchas veces se muestra irónico, pero también en ocasiones incluso gracioso ya que considera que si no la lectura sería muy aburrida. El uso de ejemplos que ha utilizado pienso que es muy útil para la comprensión de algunos conceptos.

5. OPINIÓN PERSONAL:

En mi opinión personal como ya dije antes me parece un libro interesante. En algunos puntos lioso, eso sí, pero más tarde debido a los ejemplos se puede comprender la idea perfectamente. Es un libro que recomendaría leer, ya que se puede aprender mucho de él. Para mí otra de las cosas que habla a su favor es que es un libro que va dedicado a su hijo, es decir, se supone que quiere que quede reflejado en él gran parte de su conocimiento, y pienso que está escrito de manera que pueda ayudar en lo máximo posible al hijo, aunque ya no sólo a él, sino a todo el que lo lea. A lo que quería llegar con este argumento es a que un padre por norma general le desea lo mejor a su hijo, y se lo tratará de transmitir, y esta es una de esas formas de transmisión.




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Enviado por:ALYA GARCÍA
Idioma: castellano
País: España

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