Filosofía y Ciencia


Ética para Amador; Fernado Savater


Ética para amador

Como humanos tenemos la capacidad de decidir qué queremos saber, que deseamos conocer y aprender, y con esto inevitablemente apartamos de nuestra vida un mundo de conocimientos; aquéllos a los cuales renunciamos por elegir los nuestros. Al camino de saber elegido nos puede ó desagradar ó satisfacer enteramente, pero tenemos la seguridad de que fue un camino elegido con nuestra entera convicción. Nos distinguimos de otros seres por nuestro pensamiento, y nunca podremos saber qué cosas le apetecen a otras personas, cuáles le agradan, cuáles de disgusten; y es que todos tenemos visiones muy distintas a las de otra persona.

Tenemos la capacidad de juzgar, analizar, realizar cosas distintas cada vez que se nos apetezca. Algo que nunca podremos cambiar es nuestra base biológica y cultural pues no existe ser que haya decidido venir al mundo en medio del atlántico, en el polo sur o en determinada zona geográfica. Por eso entonces que la naturaleza determina nuestras decisiones biológicas, culturales y estructura genética, pero siempre tenemos abierta esa posibilidad de elegir, de conocer, de vivir a nuestro modo, de caminar por donde queramos. Dentro el proceso de vivir, podemos encontrar los muchos otros seres quizá con semejanzas de caminos o nunca cruzarnos por el mismo camino de saber, podemos dar pasos en falso por nuestro recorrido, podemos tal vez arrepentirnos, pero siempre sabemos que la posibilidad que recuperar nos y cambiar como humanos que somos. Nada está determinado en nuestro haber.

Como humanos que somos y al elegir estudiar realizar alguna actividad que nos complazca, estamos renunciando entonces a otras actividades, pero es eso lo que nos entona como seres, que tenemos motivos para hacer o dejar de hacer cosas, razonarlas ¿es correcto, no es correcto? ¿me satisface? Tenemos la capacidad de dar respuesta a todas y cada una de nuestras conductas. Podemos establecer, jerarquizar, las cosas que deseamos realizar. Reflexionar sobre nuestros motivos y ejecutar sin duda el que mejor nos llene. Quizá para realizar algunas acciones ya llevamos por intuición el camino que habremos de elegir, pero siempre al final tenemos un camino abierto, pero racionalmente siempre la posibilidad de modificarlo.

Quizá a veces las cosas que hacemos o por costumbre o por obedecer otras gentes, pero a final de cuentas siempre tenemos el camino abierto a la elección, también podemos razonar acerca de las costumbres que tenemos, nuestras ideas y hasta el porque obedecemos. Tenemos una gran capacidad de razonar y darnos cuenta de porque hacemos lo que hacemos, porque pensamos lo que pensamos, nos conviene o no decirlo que pensamos, podemos siempre razonar por nosotros mismos.

Entre todo esto de los motivos y de lo que mejor nos conviene, podemos tener la certeza de haberlo pensado más de una vez y saber porque decidimos esto. Muchas veces podemos dudar ¿es bueno o malo lo que estamos haciendo? Quizá porque no venimos al mundo cien por ciento determinados de lo que vamos a hacer es imposible saber si lo que hacemos es bueno o malo. Sabemos que una computadora es buena porque nos ayuda enormemente a realizar investigaciones, trabajos escolares, etc.. Y qué decir del vehículo, es enormemente bueno para las grandísimas distancias que tuviéramos que recorrer en ausencia de su existencia. Son buenos entonces estos inventos, porque los fabrican para esa determinada función. Pero como podemos saber entonces si lo que hacemos como humanos libres es bueno o malo, tendríamos que conocer las causas que hacen elegir a cada cuál su camino para saber si lo que hacen los humanos es bueno.

Dadas entonces las circunstancias, no tenemos porque preguntarle nadie que vamos a realizar, ese es nuestro "problema". Podemos quizá consultar opiniones de otras personas, pero siempre tendremos la capacidad de la virtud de seleccionar el mejor camino, y la selección de este mejor camino es una responsabilidad y criterio a seguir. Como mencionaba anteriormente, podemos establecer para la elección del mejor camino ciertas prioridades, tenemos la posibilidad de imponer jerarquías y decidir lo que más nos conviene. ¿Y porque tendemos a jerarquizar ideas, establecer prioridades, será acaso sólo por la necesidad de hacer algo? Lo hacemos para vivir lo mejor posible a nuestro gusto, para vivir a gusto, llevar una buena vida, una vida entre tantos humanos. Si sabemos que una persona es noble con nosotros, ¿lleva esa persona una buena vida humana? Tal vez, porque vivir tomando en cuenta los pensamientos y acciones de otros seres nos abre el camino para una vida buena. Es necesario para el desarrollo humano convivir con otros seres, escucharlos, conocerlos, aprender de ellos lo que nos permita el camino de nuestra buena vida, es por eso entonces que la buena vida es necesariamente recíproca con los otros seres vivos.

Cuando nos decidimos por algún camino, todas nuestras prioridades y mejores motivos, es porque nos entregamos a saber con entera convicción y satisfacción. Todo lo que nos rodea, conocimientos, amigos, enemigos y cosas que se encuentran en la naturaleza, tanto materiales como humanos, están allí para tomarles, pero también debemos saber que así como decidimos tomarles a formar parte nuestra buena vida, de cierta forma esas cosas también nos toman, de manera que si decidimos conocer la historia, ésta nos puede tomar sin poder desprendernos de ella muy fácilmente. Y más complejo aún cuando decidimos tomar por amigos a determinadas personas, lo más probable es que esas personas también se decidirán a tomarnos como amigos.

Entonces no es simplemente el conoceros a personas, sino también dejarnos conocer por esa persona, dejarnos "tomar", puesto que las personas no son como cosas a las que podamos tomar para determinado uso, pues ellos son al igual que los otros seres que sienten y qué piensan. Tal vez podamos "usar" a las personas en función de su oficio, de su trabajo, pero no para conocelos en función de su buena vida como humanos.

Entonces, si tratamos con cosas, con objetos es porque necesitamos específicamente esa determinada cosa, y esa cosa no lo proporciona. Por ejemplo si requerimos de una pluma para escribir, esa pluma lo único que nos puede proporcionar es tinta. Pero como humanos y al hablar de una vida humana necesitamos de alegría, de pasiones, de amistad, de respeto y de amor ¿acaso hay alguna cosa o conjunto de ellas que pueda darnos todo esto? Cuando nos entregamos a conocer otras personas y viceversa, ya podemos estar hablando de que no somos simples cosas y estamos allí para llevar a cabo nuestra mejor vida humana, para ser felices, reflexionar nuestras decisiones vivir lo mejor posible a nuestra conveniencia y de los demás. No podemos dejar aparte las cosas que nos hacen creer, que nos hacen pensar y decidir, las cosas que nos hacen seguir adelante. Que tampoco somos máquinas, y por lo tanto necesitamos muchos cosas para vivir, necesitamos de plumas para expresarnos, de máquinas y hasta de automóviles, pero más necesitamos de aquellas cosas que la simples cosas como objetos no pueden darnos.

El esfuerzo que hacemos los humanos por vivir bien, el seguir eligiendo lo que nos gusta, lo que queremos, lo que deseamos, todo esto es tener conciencia. El deseo de vivir y al momento de jerarquizar ideas nos da una sensación de que no todos nos da igual, pues si hacer cualquier cosa nos diera lo mismo que dejarlas de hacer, no tendría caso siquiera intentarlas hacer, pero es por eso que establecemos prioridades y conveniencias, establecemos lo que queremos y eso es vivir, vivir una buena vida humana con conciencia.

Tener conciencia implica ponerte de lado de los demás, analizar situaciones comprender lo que buscamos, lo que queremos.

Cuando nuestros fines de dispersan y no tenemos aquellas cosas que queremos, pueden llegar a nuestra mente los remordimientos, que no son más que una sensación de culpar a nuestro mal obrar, que se derivan de la libertad con que vivimos. Pero para que no llegué a nuestro camino el remordimiento por eso debemos de manejar adecuadamente nuestra libertad, caminar por el sendero correcto que nos permita la buena realización como personas, es decir ser responsables, reflexionar nuestras decisiones vivir conforme a lo que queremos, tanto de objetos como personas y viceversa, es decir; racionalmente con las demás personas, dejar de lado lo que parece irresistible que puede estropear nuestro camino, no tener miedo a ser libre ¡Vivir!

Cuando conocemos a una persona, necesariamente sus actos o actitudes pueden repercutir en nosotros también, de manera que allí se encuentra el vivir una buena vida responsablemente, las acciones nos hacen, las elecciones nos transforman y mi buena vida me lleva cada vez a mi mejor vida humana libre y responsable, y al ser responsable aparto de mi camino los remordimientos y mediocridades.

Ya hemos dicho que los humanos no somos cosas, que si bien necesitamos de objetos para vivir, pero más allá de esto de otras cosas que los objetos no puede proporcionarnos, necesitamos esencialmente vivir en compañía de humanos y la ética se especializa entonces en cómo vivir la vida humana. Al transcurrir de nuestras ideas, pensamientos y en general de nuestro ser, la vida transcurre entonces entró humanos, entre su compañía. Pues si dejamos de lado la compañía humana solamente viviríamos entre objetos, no podríamos vivir humanamente y viviríamos como esclavos de los objetos y con muy poca felicidad.

Quizá ciertas máquinas podrían darnos poca felicidad, ¿pero es mejor cualquier aparato que todo lo que puedo tener de la compañía humana? El humano no es una simple cosa y hay que tratarse con respecto, cariño y sobre todo con responsabilidad. Aquellas personas que sólo nos den desdicha, o des alegría, recibirá lo mismo de nosotros. A veces podemos sin embargo sentir mal por las desdichas del otro compañero, pero todo esto es parte de vivir libre y entró humanos. El refuerzo de mi humanidad es la complicidad y el afecto demás seres libres.

La libertad, la alegría, las desdichas, el afecto, son cosas que disfrutamos y que se contagian entró humanos. Es por eso que siempre debemos ponernos en el lugar de otras gentes, comprenderlas para poder comprendernos a nosotros mismos, conocerlas y conocernos a nosotros mismos. Lo que soy para la otra persona, ella lo es para mí. Tener conciencia humana es respetar a mis semejantes, saber que como yo ellos eligieron caminos distintos, por mal que me parezcan o por muy desacuerdo que éste con ellos, pero somos humanos y tenemos conciencia. Debemos entonces intentar ponernos en lugar de los otros y comprender sus razones para reconocer sus derechos y mis derechos. Todos los seres humanos tenemos intereses distintos, pero por muy distintos que son eso es lo que nos hace similares, en cuanto a humanos.

Cuando hablamos de libertad, sabemos también todo acerca de la responsabilidad. Parte de nuestras alegrías las debemos a la necesidad natural que tenemos del placer, que también podemos hacer abuso en vez de uso del placer, pero como somos responsables tenemos la capacidad también de darnos cuenta cuando algo va mal. Debemos saber encontrar los placeres en su momento, saber disfrutar de un momento placentero, hacer grata nuestra existencia y llenarla de alegría. Comprender los sufrimientos propios y de quienes los padecen es interés por una buena vida humana.

La ética nos puede proporcionar herramientas para intentar llevar una vida sana, ayuda a otros a llevar una buena vida humana. La responsabilidad depende de la buena vida humana de cada individuo, un régimen político debe prever la libertad, justicia y asistencia.

"Vivir la vida libremente, implica vivir con responsabilidad, ponernos en lugar de los demás, compartir alegrías y sufrimientos, creerlos y respetarlos nos abre el camino de una buena vida ética hacia nuestro crecimiento como seres humanos".

Etica para amador, Fernado Savater pp. 123




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Enviado por:Waldotkd
Idioma: castellano
País: México

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