Literatura
El capitán Alatriste; Arturo Pérez-Reverte
1.BIOGRAFÍA DEL AUTOR: ARTURO PÉREZ REVERTE.
Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, noviembre de 1951) se dedica en exclusiva a la literatura, tras vivir 21 años (1973-1994) como reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente los conflictos internacionales en ese periodo. Trabajó doce años como reportero en el diario Pueblo, y nueve en los servicios informativos de Televisión Española (TVE), como especialista en conflictos armados.
Arturo Pérez-Reverte ha cubierto como reportero, entre otros conflictos, la guerra de Chipre, diversas fases de la guerra del Líbano, la guerra de Eritrea, la campaña de 1975 en el Sahara, la guerra del Sahara, la guerra de las Malvinas, la guerra de El Salvador, la guerra de Nicaragua, la guerra del Chad, la crisis de Libia, las guerrillas del Sudán, la guerra de Mozambique, la guerra de Angola, el golpe de estado de Túnez, etc. Los últimos conflictos que ha vivido son: la revolución de Rumania (1989-90), la guerra de Mozambique (1990), la crisis y guerra del Golfo (1990-91), la guerra de Croacia (1991) y la guerra de Bosnia (1992-93-94).
En España, sus novelas El húsar (1986), El maestro de esgrima (1988), La tabla de Flandes (1990), El club Dumas (1993), los relatos La sombra del águila (1993), Cachito (Un asunto de honor) (1995), Territorio comanche (1994), Obra breve (1995), La piel del tambor y Patente de corso (1998) siguen presentes en los estantes de éxitos de las librerías y consolidan una espectacular carrera literaria más allá de nuestras fronteras, donde ha recibido importantes galardones literarios.
A finales de 1996 aparece la colección Las aventuras del capitán Alatriste que en menos de dos años se convierte en una de las colecciones de más éxito de todos los tiempos y, su protagonista, Diego Alatriste, en uno de los personajes de referencia literaria y de aventuras. Después de su primer volumen, El capitán Alatriste, le siguieron Limpieza de sangre y El sol de Breda.
En el año 2000 su novela La carta esférica ha recibido los elogios tanto de los lectores como de los críticos. La obra ha encabezado las listas de libros más vendidos.
2.CONTEXTO HISTÓRICO DE ESPAÑA DEL SIGLO XVII
El siglo XVII supone un repliegue tanto político como económico. Tras la muerte de Felipe II proliferan los validos, siendo la nota más específica del siglo XVII hispano.
Europa decide lanzarse a la ofensiva contra España. Es sustituida por Francia en cuanto a supremacía europea. Surgen nuevas potencias coloniales: en primer lugar Holanda y luego Inglaterra. Pero lo más destacable del siglo XVII, es el derrumbamiento del Imperio español. Como exponente de esta decadencia, basta mencionar la necesidad que tuvo de declarar la bancarrota en 1607.
A la muerte de Felipe II, Lerma recibe el poder de manos del nueva monarca. Con el ansia de este nuevo poder y por temor a las comparaciones, Lerma echa de la Corte a los antiguos ministros de Felipe II. Pero no contento, también desplaza a otra serie de figuras importantes a la periferia. Este desplazamiento supone el esplendor de la periferia, pero con un grave riesgo, la corrupción de la monarquía, ya que las zonas periféricas estaban mejor gobernadas que la propia España.
Pero la corrupción y la inoperancia del sistema debilitan la monarquía, su caída es detenida por la periferia.
Dos son los hechos de este reinado:
La expulsión de los moriscos.
Al convertirse la monarquía española en potencia del Mediterráneo, era inevitable el enfrentamiento con turcos y berberiscos; con sus incursiones al Levante español ponían en peligro la defensa de España, aparentemente los moriscos españoles eran la "quinta columna", esto llevó al gobierno a un dilema: conversión o expulsión.
La conversión no dio buenos resultados, ni acabó con la amenaza turca, determinándose de ese modo la expulsión.
La Paz exterior
Al iniciarse el siglo XVII se aprecian las ansias de paz.
- Inglaterra, tras la muerte de Isabel I inicia las negociaciones de paz bajo Jacobo I.
- Países Bajos, negociación de paz por los archiduques. Tregua de los Doce Años.
La paz finalizará con la guerra de los Treinta Años (1618-48).
En la época de Felipe IV, hay un deterioro político y económico (Bancarrotas: 1627,1643,1656,1664) enmascarado por la figura de Olivares. Este fenómeno no es únicamente hispánico, ya que el Conde-duque pertenecía a la generación de consejeros reales, Richelieu, Strafford, etc., y creía, como ellos, en las grandes posibilidades que ofrecía una organización más racional del Estado.
Bajo el gobierno de los validos de Felipe III había crecido la corrupción, llegando a producir un desequilibrio dentro del mismo cuerpo del Estado, como resultado había tensiones sociales con posibilidad de luchas internas
Acabó con el privilegio fiscal de las capas altas, al menos en la práctica, con los "donativos" forzosos y el resurgir de las viejas obligaciones feudales.
El Imperio se ve sometido a una dura guerra, en la que participa toda Europa. El Emperador, defensor de la causa católica, se ve apoyado por la monarquía hispana.
Entre 1626-29, los ejércitos Imperiales y españoles, mandados por Wallensteín y Tilly, habían derrotado a Cristian IV de Dinamarca obligándole a firmar la paz de Lübeck.
Surge ahora un enemigo importante: Gustavo Adolfo de Suecia, con éste el ejército sueco logra una gran victoria en Lützen, donde pierde la vida su jefe. Al tiempo Wallenstein es asesinado.
España manda a don Fernando, hermano del rey, y obtiene una gran victoria en los llanos alemanes de Nördlingen Se firma la paz de Praga, con la que finaliza el tercer periodo de la Guerra de los Treinta Años.
Las esperanzas hispanas se centraron en una guerra corta, y para ello era necesario un avance fulminante sobre París.
Hacía falta dinero y Olivares puso en marcha todos las recursos, tales como:
1- Acuñar monedas de vellón con riesgo de caer en la inflación.
2- Tributo extraordinario de las Cortes (9 millones).
3- Donativos nacionales.
Así pues, el ejército español, mandado por el Cardenal-Infante y apoyado por el Imperial, penetró en la Picardía y se acercó a Paris; el propio Richelieu vio todo perdido, pero Luis XIII pudo reorganizar el ejército y hacer frente.
Durante algunos años Olivares pudo mantener el equilibrio, pero las cuantiosas pérdidas fueron acabando con el poderío español, hasta 1640, año en el que estalla en España las guerras internas que acabarían por despojarle de su predominio sobre Europa.
No exento de avaricia, aunque menos que Lerma, acaparó cargas con contenido institucional. Descargó las competencias de los Consejos en Juntas, menos rígidas en su funcionamiento y más manejables al estar integradas por elementos afines a él.
La Crisis centrífuga de 1640:
Condiciones que dieron pie a las revueltas:
En toda la Europa moderna existía una precondición permanente para la revuelta:
- La presión de la población sobre los recursos alimenticios.
- La amenaza constante de una mala cosecha y la muerte por hambre.
2.1. ¿QUIÉNES ERAN LOS VALIDOS?
Los validos eran secretarios del Estado que ejercían gran influencia sobre el monarca y eran responsables de importantes decisiones políticas. Este poder les era cedido por el rey.
Las funciones del valido: supervisa los consejos, maneja los Instrumentos escritos del gobierno y aconseja al rey.
El valido de Felipe III: duque de Lerma.
El duque de Lerma puede ser considerado como el paradigma de la corrupción en España, cosechando todo tipo de honores y prebendas gracias a su posición privilegiada como valido del rey Felipe III. Fue educado en la corte madrileña por su tío don Cristóbal de Rojas Sandoval, arzobispo de Sevilla, quien consiguió introducir al joven Francisco como menino del príncipe don Carlos. A los 22 años muere su padre y queda como cabeza de su linaje. Cinco años después consigue el cargo de gentilhombre de cámara del rey. En 1592 pasa a ocupar el mismo cargo en la casa del príncipe Felipe, con el que establece una relación muy especial, ganándose la confianza del joven gracias a los continuos regalos. Sebastián de Moura, consejero real, vio con temor la dependencia del joven príncipe respecto a don Francisco, por lo que recomendó a Felipe II que nombrara a Lerma virrey de Valencia, con el fin de alejarle de la corte. Dos años más tarde regresaba a Madrid por expreso deseo del joven Felipe quien facilitó a su amigo el nombramiento de caballerizo mayor en 1598, el mismo año que Felipe II fallecía y Felipe III accedía a la corona. Este momento supone el inicio de la carrera de don Francisco. Inmediatamente ocupó los cargos de caballerizo mayor y sumillers de corps, convirtiéndose en la sombra del rey y limitando el acceso de otros personajes a él. En 1599 recibió el título de duque de Lerma. Pero su mayor triunfo consistió en el traslado temporal de la corte a Valladolid (1601-1606) con el fin de alejar al rey de la negativa influencia de su tía María, retirada al convento de las Descalzas Reales de Madrid. Esta operación de cambio de la corte supuso importantes beneficios económicos para el valido. Lerma ampliaba su poder consiguiendo del rey todo tipo de rentas, favores, mercedes y oficios, hasta el punto de tener en su poder el sello real. Toda las decisiones políticas que se tomaron entre 1599 y 1618 contaron con el visto bueno de Lerma. En 1618 consigue el cardenalato y Felipe III otorga el necesario permiso para que Lerma se retire a sus propiedades. Los procesos que se iniciaron contra él y su régimen no le afectaron directamente aunque sí vio como Calderón era ejecutado en la Plaza Mayor de Madrid. Retirado de la vida pública, el anteriormente todopoderoso duque de Lerma fallecía en 1625.
El valido de Felipe IV: conde-duque de Olivares.
Nacido en Roma en 1587. Olivares cursó estudios eclesiásticos en Salamanca desde 1601, siendo nombrado rector por sus compañeros dos años mas tarde. Su matrimonio con Isabel de Velasco le permitió entrar en el círculo cortesano, al ser su esposa dama de honor de la reina Margarita. En 1615 ingresó de nuevo en la corte al servicio del príncipe, futuro Felipe IV. Desde su posición, protegido por su tío don Baltasar de Zúñiga, ganó poder y prestigio en el seno de la corte, ganándose el favor del futuro rey y observando la caída en desgracia del duque de Lerma y la salida de los Sandoval. En 1621, ya con Felipe IV como rey, es nombrado sumiller de corps, y un año después alcanza el cargo de caballerizo mayor, desde donde obtiene un poderoso control sobre la corte y aprovecha su ascendiente sobre el rey. Ya en 1623, en la visita del príncipe de Gales, Olivares aparece como valido, cargo que obtiene mediante una progresiva escalada en la corte mediante favores, regalos e intrigas, no sin una encarnizada lucha con otras facciones y grupos, como los Sandoval. Desde su cargo de valido obtuvo una copiosa fortuna. Su desempeño político no pasó desapercibido. Personalista y ambicioso, en muchas ocasiones organizó juntas para sustituir a los consejos de gobierno y fijó su posición jerárquica entre estos y el rey. Para asegurar su poder y control político, se apoyó en las grandes casas aristocráticas. Se intentó reorganizar la Hacienda y se intentó dar al gobierno una mayor capacidad de actuación y capacidad ejecutiva, mediante la concentración de poder en la figura del valido. Las reformas, no obstante, se enfrentaron a la oposición de cortes y ciudades, lo que hizo recurrir al endeudamiento para sufragar la guerra de Flandes, hasta el punto que en 1627 hubo de decretarse la bancarrota y la crisis hizo tocar fondo. El desprestigio de su gobierno le hizo ser fuertemente cuestionado, al punto que en varias ocasiones estuvo a punto de ser depuesto, especialmente durante la enfermedad del monarca en 1627. Sólo su habilidad para desenvolverse en el ambiente cortesano le hizo aguantar en el sillón. Previa a su caía, la victoria de Fuenterrabia le proporcionó un último momento de gloria, si bien se realizó mediante recursos extraordinarios que ahondaron más si cabe en la crisis de la Hacienda real. Precisamente estos recursos provocaron el levantamiento catalán que a su vez posibilitó la separación de Portugal, hechos que resultaron letales para la carrera política del valido. En 1643 es destituido por Felipe IV, retirándose a Loeches y posteriormente a Toro y falleciendo en 1645.
2.2. ESQUEMA DE LOS MONARCAS DEL SIGLO XVI Y XVII
2º matrimonio 1er matrimonio
2º matrimonio 1er matrimonio
Mm
3.RESUMEN.
Cuando el padre de Iñigo Balboa muere en Flandes su madre lo manda con un amigo del padre, Diego Alatriste.
Con tan solo trece años pasó a vivir con Alatriste que era un soldado de Flandes al que llamaban el capitán Alatriste. Éste malvivía de trabajos de poco lustre, de espadachín.
Un día a Diego y a un italiano le encargaron matar a dos ingleses, pero cuando está en ello decide que no debían hacerlo y los dejaron. Tras no matarlos la inquisición quería acabar con su vida por no acabar la misión.
Los dos ingleses resultaron ser Carlos príncipe de Gales y el marqués de Buckingham.
Intentaron quitarle la vida en varias ocasiones (en la calle y en un teatro), pero finalmente, después de ser apresado, Carlos príncipe de Gales le agradece por carta el haberle salvado la vida y queda puesto en libertad.
4.ESTRUCTURA.
Estructura externa.
Es una novela que está dividida en once capítulos y un epílogo. Los capítulos aparecen numerados y llevan título.
La novela se compone de doscientas veintisiete páginas (sin contar el índice, las dedicatorias, los versos del final y demás hojas en blanco).
La construcción del relato tiene diálogos, es abierta y sus capítulos van relacionados unos con otros.
Es un relato lineal y no está dividida en secuencias.
Estructura interna.
El libro se divide en:
-Presentación. Es la parte en la que se describen a los personajes que van a ir interviniendo a lo largo de la historia. Ésta podría abarcar los capítulos I, II, III y IV, hasta que Alatriste y Malatesta atacan a los ingleses.
-Nudo. Es la segunda parte del relato en la que se van desarrollando los problemas que le van surgiendo a Alatriste. Ésta correspondería a los capítulos V, VI, VII, VIII, IX y X en los que Alatriste ayuda a los ingleses y descubre quienes son, lucha contra Malatesta y es apresado.
-Desenlace. Es la tercera y última parte en la que los ingleses agradecen a Alatriste el que les perdonase la vida y donde además consigue que no le maten y quedar libre. La última parte correspondería a los capítulos XI y al epílogo.
5.EL TIEMPO HISTÓRICO Y EL ESPACIO.
Este relato sucede en la villa de Madrid, hacia el año 1623.
“Cuando lo conocí malviví en Madrid,...” (1)
“Angélica de Alquézar debía tener once o doces años, y ya era prometedor anuncio de la espléndida belleza en que se convertiría más tarde, y de la que dio buena cuenta el propio Velásquez en el cuadro famoso para el que ella posaría tiempo después ,hacia 1635”. (2)
Alatriste solía pasar por la calle Toledo, que además de ser vía de transito para ir a la Plaza Mayor y al Alcázar Real era el camino a la taberna del Turco, propiedad de Caridad la Lebrijana y donde él solía ir.
“Sin más comentarios me precedió escaleras abajo, y luego por la calle de
Toledo hasta la taberna del Turco”. (3)
“...pues la calle era vía de tránsito corriente para dirigirse a
la Plaza Mayor y al Alcázar Real”. (4)
También hacen referencia a las calles que llevaban a la casa de las siete chimeneas frente a la iglesia del Carmen Descalzo(calles Mayor, Montera y Alcalá) donde estaba residiendo el príncipe Calos.
“Grupos de curiosos subían por la calle de Alcalá hasta la iglesia de Carmen Descalzo, congregándose al otro lado ante la residencia del embajador inglés”. (5)
“...acompañé a Caridad la Lebrijana por las calles Mayor, Montera y Alcalá,
hasta la residencia del embajador inglés...”. (6)
Solían hacer la llamada rúa que era un paseo tradicional.
“En aquel tiempo se llamaba hacer la rúa al paseo tradicional que todo Madrid
recorría en carroza, a pie o a caballo, bien por la carrera de la calle
Mayor, entre Santa María de la Almudena y las gradas de San Felipe y la
puerta del Sol, o bien prolongando el itinerario calle abajo, hasta las
huertas del duque de Lerma y el Prado del mismo nombre”. (7)
Además aparece el Portillo de las Ánimas donde Alatriste es atacado.
“Y el estruendo de la pólvora atronó el Portillo de la Ánimas”. (8)
6.EL NARRADOR.
El capitán Alatriste es una novela que está contada por Iñigo de Balboa. La mayor parte de la historia está narrada en tercera persona (narrador en tercera persona), aunque en algunas ocasiones lo hace en primera persona (narrador en primera persona).
“El capitán, por lo tanto, vivía de su espada”. (9)
“Me llamo Iñigo”. (10)
“Yo lo seguía observando receloso, y no dije palabra”. (11)
TRABAJO EN GRUPO
7.PERSONAJES
REALES POLÍTICOS
Conde Olivares: Era un hombre corpulento, de cabeza grande y tez rubicunda. Tenía el pelo negro y largo que le cubría las orejas, una barba oscura y cerrada sobre el mentón y enormes bigotes que se rizaban espesos en los carrillos. Era válido del Rey Felipe IV.
"Era corpulento, de cabeza grande y tez rubicunda, con un pelo negro y fuerte
que le cubría las orejas, barba oscura y cerrada sobre el mentón y
bigotes que se rizaban espesos en los carrillos". (12)
Carlos príncipe de Gales: El príncipe Carlos era el heredero al trono de Inglaterra y pretendiente de la Infanta. Era un joven rubio de veintidós años, gentil, apuesto y muy querido por la gente española.
"...un joven rubio se asomó un momento a una de las ventanas, lo acogió estruendosa ovación, a la que el mozo correspondió con un gesto de la mano, tan gentil que de inmediato le ganó la voluntad del populacho congregado en la calle". (13)
Duque de Buckingham: Era el joven favorito del rey Jacobo I de Inglaterra. Era arrogente, rubio, de unos treinta y tantos años y admirante de Inglaterra. Joven apuesto, ambicioso, inteligente, romántico y aventurero.
"Apuesto, ambicioso, inteligente, romántico y aventurero...". (14)
"El marqués de Buckingham, eso lo sabía cualquiera en España, era el joven favorito del rey Jacobo I..." (15)
"...había recuperado una arrogancia que Alatriste no recordaba haberle visto durante la refriega del callejón". (16)
REALES LITERARIOS
Los personajes literarios que aparecen en la historia son Quevedo, Góngora, Ruiz de Alarcón y Lope de Vega. Existía una gran rivalidad entre Quevedo, Alarcón y Góngora ya que las relaciones entre ellos no eran buenas y no simpatizaban unos con los otros. A menudo solían criticarse mediante versos que escribían.
Francisco de Quevedo: Hombre muy culto, nace en Villegas, Madrid en el 1580.
estudia con los jesuitas en el Colegio Imperial y en el Colegio de la Compañía de
Jesús de Ocaña, más tarde ingresa en la universidad. Hacia el año 1605 ya había
escrito la primera redacción del Buscón; veintiún años más tarde se publica esta
obra. Hay que decir, que estuvo 4 años prisionero en el convento de San Marcos
en León.
PERSONAJES IMAGINARIOS
Diego Alatriste y Tenorio: No es un hombre honesto ni piadoso, pero sí valiente.
Nace en un pueblo de Castilla la Vieja, hijo de una familia de hidalgos labriegos. Alatriste es un hombre muy aventurero. Su vida va a dar muchos “tumbos”, va a vivir buenos momentos combatiendo en la guerra, aunque al final acaba de espadachín.
Era flaco y normalmente iba sin afeitar. Sus amigos le pusieron el apodo de Capitán en las Guerras de Flandes.
"El capitán Alatriste, por lo tanto, vivía de su espada. Hasta donde yo alcanzo, lo de capitán era más un apodo que un grado afectivo". (17)
"...todavía me parecía ver a Diego Alatriste, flaco y sin afeitar..."( 18)
Iñigo de Balboa y Aguirre: Es un chaval de trece años curioso y espabilado, que se
queda huérfano de padre con tan solo once años. Iñigo vivió una tormentosa relación
con, el gran amor de su vida, la bella y peligrosa Angélica de Alquézar hasta que se
muere. Iñigo vivió un sinfín de aventuras de la mano de Diego Alatriste.
"...le juro ocuparse de mí cuando fuera mozo". (19)
Angélica de Alquezar: Se quedó huérfana a muy temprana edad. Tenía una espléndida belleza y fue menina de la reina. De celebrada hermosura, fue retratada por Velásquez. Tenía manos diminutas perfectas, blancas de nácar, pelo rubio a tirabuzones, ojos azules y sus labios eran pálidos.
"...en ese momento ella apoyó una mano diminuta, perfecta, blanca de nácar..." (20)
"Entonces su boca, perfectamente dibujada en suaves labios pálidos..." (21)
Gualterio Malatesta: Espadachín a sueldo y excelente esgrimidor, nacido en Pa-
lermo. Se convirtió en enemigo mortal de Alatriste, a consecuencia de una desave-
niencia a la hora de realizar el asalto contra John y Thomas Smith ( es decir, el prín-
cipe de Gales y el duque de Buckingham).
"...el amanuense del antifaz y aquel siniestro espadachín italiano". (22)
Conde de Guadalmedina: Más conocido como Álvaro de la Marca. Segundo conde
de Guadalmedina, Grande de España. Militar y poeta, fue salvado de una muerte se-
gura, por Alatriste del que se hizo gran amigo. Era un hombre soltero, mujeriego, cortesano, algo poeta y seductor.
"Soltero, mujeriego, cortesano, culto, algo poeta, galante y seductor..." (23)
"...se llamaba Álvaro de la Marca, Conde de Guadalmedina". (24)
Luis de Alquézar: Tenía la cabeza redonda y el cabello entre castaño y gris, todo su pelo era mezquino y ralo, tenía las patillas hasta media cara, la barbita muy estrecha y recortada desde el labio inferior al mentón, y los bigotes poco espesos pero rizados sobre los mofletes, surcados de venillas rojas al igual que la gruesa nariz. Era secretario privado del rey don Felipe IV.
"Todo su pelo era mezquino y ralo: tenía las patillas hasta media cara, la
barbita muy estrecha y recortada desde el labio inferior al mentón, y los bigotes
poco espesos pero rizados sobre los mofletes, surcados de venillas rojas al
igual que la gruesa nariz". (25)
Emilio Bocanegra: Fraile dominico, presidente del Santo Tribunal de la Inquisición.
Enemigo mortal de Diego Alatriste, debido a que éste desobedeció sus instrucciones
de asesinar al príncipe de Gales y al duque de Buckingham, cuando entraron de
incógnito en Madrid.
"...el padre Emilio Bocanegra, presidente del Santo Tribunal de la Inquisición". (26)
"...fray Emilio Bocanegra, presidente del Consejo de los Seis Jueces...”. (27)
8.VOCABULARIO
Acicatear: Verbo. Incitar, estimular.
Agasajar: Tratar con atención expresiva y cariñosa-
Apócrifo: Adjetivo. Fabuloso, supuesto o fingido.
Asiduo: Adjetivo. Frecuente, puntual, perseverante.
Baladí: Adjetivo. Natural o propio de la tierra o del país. De poco valor o consideración.
Benevolencia: Simpatía y buena voluntad hacia las personas.
Borceguí: Calzado que llegaba hasta más arriba del tobillo, abierto por delante que se ajustaba por medio de correas o cordones.
Covachuela: Sustantivo. Cualquiera de las secretarías del despacho universal, que hoy se llaman ministerios. Despectivamente: Oficina pública.
Degüello: Acción de degollar.
Glauco / a: Adjetivo. Verde claro.
Guardacantón: Sustantivo. Cada uno de los postes de piedra que se colocan a ambos lados de los caminos, para evitar que los vehículos se salgan de ellos. // Poste de piedra colocado en la esquina de un edificio para resguardarla de los roces o golpes de los vehículos. // Cada una de las piedras prismáticas o troncocónicas que se colocan a los lados de paseos y caminos para separar la calzada central de los arcenes.
Hereje: Cristiano que en materia de fe se opone con pertinacia a lo que cree y propone la Iglesia Católica.
Hidalgo / a: Sustantivo. Persona de linaje noble. Adjetivo. Perteneciente o relativo al hidalgo. // Dícese de la persona generosa, noble e íntegra. //Los hidalgos eran en la Edad Media la parte más baja de la clase nobiliaria. Estaban exentos de tributos, pero su escasa o nula fortuna material los alejaba de los caballeros y de la nobleza titulada. Ésta sólo reconocía a los hidalgos solariegos, es decir, con linaje y solar conocidos. Los hidalgos de privilegio eran aquellos a quienes la Corona había concedido la nobleza por algún servicio. Los notorios se decían hidalgos, pero no podían probarlo. Los de bragueta eran los que quedaban exentos de pagar tributos después de tener doce hijos varones. La hidalguía era especialmente abundante en el norte de la Península (Guipúzcoa, Vizcaya y Santander). La venta de títulos de hidalgo a partir del s. XVI en Castilla aumentó su cifra hasta más de 700.000 en el s. XVIII. Los hidalgos desaparecieron con la pérdida de los privilegios en el s. XIX.
Hosco / a: Adjetivo. Dícese del color moreno muy oscuro.
Impío / a: Adjetivo. Falto de piedad o de fe religiosa. Falto de compasión o piedad. Irreverente.
Impávido / a: Adjetivo. Dícese de la persona que permanece serena ante el peligro y no muestra ningún temor. Impasible.
Ínterin: Sustantivo. Intervalo, intermedio. Interinidad, tiempo que dura el desempeño de un cargo interino. Adverbio. Entretanto o mientras.
Jácara: Romance alegre en que por lo regular se contaban hechos de la vida airada.
Macilento / a: Adjetivo. Flaco, pálido, demacrado.
Maravedí: Moneda española, efectiva unas veces y otras imaginaria, que ha tenido diferentes valores y calificativos.
Matarife: Sustantivo. El que tiene por oficio matar y descuartizar las reses.
Nácar: Capa interna de las tres que forman la concha de los moluscos, constituida por la mezcla de carbonato cálcico y una sustancia orgánica, y dispuesta en láminas paralelas entre sí; cuando estas son lo bastante delgadas para que la luz se difracte al atravesarlas, producen reflejos irisados característicos.
Opulencia: Sustantivo. Abundancia, riqueza y exceso de bienes.
Parva: Sustantivo. Parvedad, porción escasa de alimento. Mies tendida en la era para trillarla, o después de trillada, antes de separar el grano. Desayuno, entre trabajadores. // fig. Montón o abundancia de una cosa. // salirse uno de la parva. fig. y fam. Apartarse del propósito o del asunto.
Pífano: Sustantivo. Flautín de tono muy agudo, usado en las bandas militares. Persona que toca este instrumento.
Pragmática: Sustantivo. Instrumento legislativo sancionado directamente por el rey de España y que tenía valor de ley en la América colonial. En general, las disposiciones legales válidas emitidas por el rey para las Indias adoptaron la forma de real cédula y, desde el s. XVIII, la de reales órdenes. // En Cataluña, desde Jaime I, precepto sancionado por el monarca por propia iniciativa o a petición de un estamento de las Cortes. // sanción. Disposición normativa emanada del poder real sobre una materia de gran importancia.
Tacito: Adjetivo. Callado, silencioso.
Tahalí: Sustantivo. Banda de cuero que cuelga del hombro y que sostiene la espada, el sable o el tambor.// Cinturón de cuero del que cuelga el machete o el cuchillo de la bayoneta. // Pequeña caja de cuero en la que los soldados guardaban objetos personales.
Tiento: Ejercicio del sentido del tacto.
Tudesco / a: Adjetivo. Perteneciente o relativo a cierta región de Alemania, en la Sajonia inferior. Natural de esta región.
Tuétano: Sustantivo. Locución: hasta los tuétanos, figuradamente y familiarmente, hasta lo más íntimo o profundo de la parte física o moral del hombre.
Vorágine: Remolino impetuoso que hacen en algunos parajes las aguas del mar, de los ríos o de los lagos. // Aglomeración confusa de sucesos, de gentes o de cosas en movimiento.
Yantar: Sustantivo. Durante la Edad Media, tributo o redención en dinero del deber de los súbditos de un monarca de albergar y sustentar en sus casas al rey y su séquito cuando pasaba por el lugar donde habitaban aquellos. // Censo que se pagaba al poseedor del dominio de una finca.. // Comida, alimento.
Zaguán: Sustantivo. Espacio cubierto o habitación inmediata a la puerta de entrada de una casa..
8.1.EXPRESIONES COLOQUIALES
Voto a tal…
Votar a tal significa jurar vehemente ante alguien para dar a conocer una opinión o estado. En el caso de Alatriste, “Voto a Dios que tengo sed” no quiere decir que intente convencer a Dios de que él tiene sed, sino que pretende dar a conocer su imperativa necesidad de beber, sin ningún carácter sagrado o religioso.
Poner como sotana de dómine...
Dómine significa maestro de latín, que en esa época era un sinónimo de capellán o cura, por tanto, indudablemente estos vestían sotana que era, generalmente negra. Poner como sotana de dómine a algo o alguien alude al color expresando menosprecio por ese algo burlándose de ello insultando y difamando.
De hito en hito…
De hito en hito quiere decir fijamente o con saña y arrogancia. En este caso se utiliza con la expresión de “mirar de hito en hito”, que obviamente y siguiendo el contexto, representa que uno mira al otro con ferocidad y menosprecio.
Tomar las de Villadiego…
Por el contexto es obvio que esta expresión significa salir huyendo, aunque no puedo concretar el sentido de este dicho ya que, por una parte tenemos la posibilidad de que la locución aluda a una antigua leyenda española o bien también podría estar hablando de una población Argentina.
Pelar la pava…
… a solas ni para decir un avemaría. En este caso representa que, pese a la inesperada llegada no les van a permitir saltarse el protocolo establecido ni hacer las cosas a su aire.
Darse un ardite…
Un ardite era una moneda de poco valor que había en castilla. Aunque otra acepción de la misma es una cosa de poco valor o insignificante. Por tanto, Darse un ardite admite el significado, en el contexto del fragmento, de que no le importa en absoluto que la justicia le atrape.
Noche Toledana…
Toledana era el nombre que se le daba a las espadas. Por tanto, noche toledana hace referencia a la noche de la emboscada en la cual Alatriste combatió con sus asaltantes con dicha espada.
Acogerse a sagrado…
Se refiere a que pretende refugiarse en algún lugar que, por sus condiciones puede resguardarle de la justicia. En este caso, la iglesia, ya que en ella no se puede llevar a cabo contiendas ni disputas por su naturaleza divina.
A fe mía…
Expresa su convicción sobre lo malo del asunto.
9.CONSTUMBRES Y REPRESENTACIONES TEATRALES DEL SIGLO XVII.
En el teatro barroco se representaron dos tipos de dramas: unos de carácter serio y otros de índole cómica.
Obras largas.
Obras dramáticas serias:
-
Tragedias: presentan catástrofes lastimosas que suponen la implicación afectiva de los espectadores
-
Comedias serias: tratan temas variados, casi siempre relacionados con el honor. Los elementos cómicos, a cargo del gracioso, se organizan en secuencias relativamente aisladas.
-
Autos sacramentales: son obras religiosas cuyo asunto fundamental es la exaltación de la Eucaristía. Se caracterizan por el uso de la alegoría y por otra serie de convecciones.
Obras dramáticas cómicas:
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Comedias de capa y espada: protagonizadas por caballeros, tratan asuntos amorosos, cercanos en el tiempo y en el espacio a los espectadores; su inverosimilitud pretende sorprender al público.
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Comedias de figurón: en la trama característica de las comedias de capa y espada, se inserta un protagonista cómico, figura central de la comicidad grotesca.
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Comedias palatinas: son comedias de enredo (igual que las de capa y espada) con una acción situada en la lejanía espacial y /o temporal. Sus protagonistas son nobles.
-
Comedias burlescas: se solían representar durante el carnaval o el día de San Juan en las fiestas cortesanas. A menudo, son parodias de comedias serias, y su comicidad reside en la inversión de los valores del decoro: alegría por la deshonra, venganzas grotescas y humor verbal.
Obras cortas.
El gusto barroco por lo teatral hizo que proliferaran piezas dramáticas breves, que solían incluirse intercaladas en la representación de las obras extensas.
En las obras dramáticas breves cabe destacar los siguientes subgéneros:
-
Entremeses: eran piezas jocosas de un solo acto. En unos predominaba la acción burlesca o de asunto erótico. En otros, la presencia de personajes extravagantes.
-
Loas: se utilizaban como introducción a la representación y con ellas se pretendía ganar el favor del público y su silencio. Solían ser de carácter cómico aunque también se compusieron loas sacramentales y loas cortesanas.
-
Bailes: constituían el intermedio de la representación; sus principales elementos eran la música, el canto y el baile
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Jácaras: se trataba de romances cantados, generalmente versaban sobre luchas entre rufianes y hampones.
-
Mojigangas: consistían en danzas descompuestas y movimientos ridículos, con disfraces de animales, en medio de un barullo estrepitoso.
-
Follas: eran mezclas sin ningún orden, de breves estructuras cómicas de otros géneros que servían como pretexto para cantar y bailar.
10.¿QUÉ ES LA INQUSICIÓN?
La inquisición era un tribunal eclesiástico que estaba destinado a la búsqueda y castigo de los herejes. Ésta se encargaba además de aniquilar a cualquier enemigo de la Santa Madre Iglesia y de Su Católica Majestad el rey de España. La inquisición era muy temida por todos.
“...porque el poder Dios había puesto en sus manos bastaba para aniquilar en
el acto a cualquier enemigo de la Santa Madre Iglesia y de Su
Católica Majestad el rey de las Españas.”(28)
10.1.¿QUÉ VISIÓN SE DA DE ESPAÑA EN ESTA ÉPOCA?
La visión que se da de España en esta época es la de una España pobre, aunque todavía poderosa y temida por otros países.
“...aquella pobre España nuestra, todavía poderosa y
temida en el exterior,...”(29)
Pero había mucha población que en las Españas no tenían trabajo.
“...tantos soldados veteranos anduviesen todavía sin
trabajo por las Españas...”(30)
Aunque todavía temible al pasar el joven rey al trono se aprovechó del orgullo nacional y actos heroicos de los soldados en las guerras, con lo que el se echó a dormir y puso su confianza en el oro y la plata de las Indias.
“Una España todavía temible en el exterior, pero que a pesar de la pompa y
el artificio, de nuestro joven y simpático rey, de nuestro orgullo nacional
y nuestros heroicos hechos de armas, se había echado a dormir
confiada en el oro y la plata que traían
los galeones de Indias.” (31)
En España nadie trabajaba excepto los pobres campesinos.
“...nadie trabajaba salvo los pobres campesinos...” (32)
Era un tiempo perverso a la que en ese tiempo llamaban siglo de Oro.
“A ese tiempo infame lo llamaban siglo de Oro.”(33)
El pueblo era bueno, pero a la vez desgraciado.
“...ese buen y desgraciado pueblo español...” (34)
“Para que vean vuestras mercedes lo que son las cosas, y lo que somos
España y los españoles, y cómo aquí se abusó siempre de nuestras buenas
gentes, y lo fácil que es ganarlas por su impulso generoso,
empujándonos al abismo por maldad o por incompetencia, cuando
siempre merecíamos mejor suerte.” (35)
En esta España todos los que tenían algo se daban buenos aires, y si no los tenían pues también lo hacían.
“Pero en la España de los Austrias, hasta las putas se daban aires.”(36)
Pero España es lugar impreciso, con mezcla de pueblos, lenguas, historias, sangres y sueños traicionados.
“...mientras exista ese lugar impreciso, mezcla de pueblos, lenguas, historias,
sangres y sueños traicionados: ese escenario maravilloso y
trágico que llamamos España.”(37)
Además en aquel tiempo era habitual para conseguir algo sacar las espadas y debatirse para alcanzar lo deseado.
“Pero meter mano a la blanca y darse de cuchilladas por asistir a una
representación teatral era algo reservado a
aquella España de los Austrias...” (38)
11.VALORACIÓN DEL LIBRO Y OPINIÓN PERSONAL.
El capitán Alatriste es una novela que realmente me ha gustado porque hace muchas descripciones, lo cual hace que te puedas meter dentro de la historia e imaginar en cada momento cómo están sucediendo todos y cada uno de los acontecimientos. También me ha gustado porque tenía momentos de intriga en los que el libro se hacía más interesante y que incitaban a la lectura.
Del uno al diez yo lo valoraría con un ocho.
12. INDICACIÓN DE LAS PÁGINAS DE LAS CITAS.
“ El capitán Alatriste” de Arturo Pérez Reverte. Edit. Círculo de lectores.
Op.cit................................................................................................................página11
Op.cit..........................................................................................................página 67
Op.cit..........................................................................................................página 20
Op.cit..........................................................................................................página 20
Op.cit..........................................................................................................página 120
Op.cit..........................................................................................................página 122
Op.cit..........................................................................................................página 129
Op.cit..........................................................................................................página 158
Op.cit..........................................................................................................página 12
(10)Op.cit.........................................................................................................página 15
(11)Op.cit.........................................................................................................página 236
(12)Op.cit.........................................................................................................página 210
(13)Op.cit.........................................................................................................página 120
(14)Op.cit.........................................................................................................página 104
(15)Op.cit.........................................................................................................página 98
(16)Op.cit.........................................................................................................página 104
(17)Op.cit.........................................................................................................página 12
(18)Op.cit.........................................................................................................página 17
(19)Op.cit.........................................................................................................página 13
(20)Op.cit.........................................................................................................página 69
(21)Op.cit.........................................................................................................página 69
(22)Op.cit.........................................................................................................página 148
(23)Op.cit.........................................................................................................página 96
(24)Op.cit.........................................................................................................página 95
(25)Op.cit.........................................................................................................página 220 y 221
(26)Op.cit.........................................................................................................página 46
(27)Op.cit.........................................................................................................página 60
(28)Op.cit.........................................................................................................página 46
(29)Op.cit.........................................................................................................página 54
(30)Op.cit.........................................................................................................página 54
(31)Op.cit.........................................................................................................página 65
(32)Op.cit.........................................................................................................página 65
(33)Op.cit.........................................................................................................página 112
(34)Op.cit.........................................................................................................página 170
(35)Op.cit.........................................................................................................página 172
(36)Op.cit.........................................................................................................página 184
(37)Op.cit.........................................................................................................página 187
(38)Op.cit.........................................................................................................página 194
1
Felipe IV
(1621-1665)
Margarita de Austria
Felipe III
(1598-1621)
Ana de Austria
Felipe II
(1556-1598)
Juana I
(1504-1555)
Felipe I
Los Reyes Católicos
María de Borgoña
Maximiliano
de Austria
Leonor
Isabel
Fernando
María
Catalina
Carlos I (V)
(1516-1556)
Isabel de Portugal
Mariana de Austria
María teresa
Baltasar Carlos
Isabel de Borbón
Margarita Teresa
Mariana de
Neoburgo
María Luisa
de Orleáns
Carlos II
(1665-1700)
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Enviado por: | Inma |
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