Economía y Empresa


Economía chilena


Resumen Capítulo 2 Patricio Meller

Según la UP la economía chilena tenía en 1970 cuatro características distintivas que debían ser corregidas: monópolica, externamente dependiente, oligárquica y capitalista.

Extremadamente dependiente porque el 75% de la exportaciones eran cobre y por lo tanto las fluctuaciones del precio de las exportaciones incidían en la balanza de pagos.

Oligárquica por que la distribución del ingreso estaba concentrada en unos pocos.

Existía un sistema productivo dual: uno moderno de alta tecnología y otro sector atrasado. Se trataba de un circulo vicioso, en el que el patrón inicial de distribución del ingreso generaba una estructura productiva altamente monopólica que acentuaba el sesgo existente en la distribución del ingreso.

Las Propuestas Económicas de la UP

El programa de la UP se basa principalmente en dos elementos: estatización de los medios de producción y una mayor participación popular. Ello con el objeto de llevar a cabo la transición hacia el socialismo y corregir los aspectos imperialistas, oligárquicos y monopólicos de la economía. Significaba el traspaso del poder desde lo grupos dominantes hacia los trabajadores; nacionalización de los principales recursos del país (GMC, carbón, salitre, fierro y acero); expansión del área de propiedad social, a través de la estatización de las empresas industriales más grandes; intensificación de la reforma agraria; estatización del sistema bancario; control estatal de las principales firmas mayoristas y minoristas.

Teniendo el control del sistema productivo se tendrá poder para fijar precios y capturar las utilidades y el excedente económico para redistribuir.

Se ha argumentado que el control de la inflación era un objetivo prioritario para la UP, incluso lo utiliza en la campaña presidencial. Dado que la redistribución del ingreso se llevaría cabo mediante aumentos de los salarios nominales, era importantes reducir la inflación para asegurar incrementos en los salarios reales. El control de precios, la eliminación del sistema de mini-ajustes cambiarios y la nueva estructura económica detendrían la inflación. El control estatal de la mayor parte del aparato productivo t de comercialización sentaría las bases para terminar con la inflación.

Dados, los controles de precios y los reajustes salariales, los salarios subirían más que los precios, lo que llevaría a una reducción de la tasa de utilidad unitaria, sin embargo, considerando la existencia de capacidad no utilizada, el aumento de la producción y de las ventas compensaría la declinación de las utilidades unitarias, manteniendo el nivel global de las ganancias.

La situación macroeconómica durante la UP

Políticas Populistas.

La UP aplicó un conjunto de políticas de corte populista tendientes a conseguir una rápida reactivación con acelerada redistribución.

Las políticas expansivas generan inicialmente un elevado crecimiento con aumento de las remuneraciones reales en que los controles de precios reprimen las presiones inflacionarias. No obstante, en una segunda etapa queda en evidencia el desequilibrio y ello fue lo que precisamente ocurrió durante el gobierno de la UP.

La evolución de la macroeconomía

En el primer año de gobierno se genera una expansión económica sin precedentes, producto de las mencionadas políticas expansivas. Hay un mejoramiento en el nivel de vida de la población. Los diversos indicadores económicos evolucionan como sigue:

  • El producto en 1971 se expande en 8%, desde el 3.6% del año anterior.

  • La inflación disminuye de 36.1% en 1970 a 22.1% en 1971.

  • El desempleo cae de 5.7% (1970) a 3.8%(1971).

  • Los salarios mínimos reales para obreros aumentan en 39% durante 1971.

  • Los salarios mínimos reales para empleados se incrementan en 10% en 1971.

  • La participación del trabajo en el PIB subió de 52.2% (1970) a 61.7%(1971).

Todos estos resultados se obtuvieron mediante políticas orientadas a expandir la demanda agregada. El gasto del gobierno central creció en 36% en términos reales, aumentando la participación del gasto fiscal en el PIB de 21%(1970) a 27%/(1971). La oferta monetaria (M1) aumentó en 119% durante 1971.

Todas las medidas se apoyaron en controles de precios, puesto que si los salario, el gasto del gobierno y la oferta monetaria se estaban expandiendo a tasas importantes, la inflación de 22.1% para 1971 parece sorprendentemente baja (control de precios en el sector privado y congelamiento de tarifas y precios en el sector público).

Las señales de desequilibrios se pueden resumir de la siguiente manera:

  • Déficit presupuestario general aumentó de 3.5% del PIB (1970) a 9.8% (1971)

  • El crédito, solo al sector público aumentó en 124%

  • Más del 90% del crédito proporcionado por el BC al sector público tenía la forma de dinero primario.

  • Nivel de reservas internacionales sufrió una reducción de 59%:

  • La balanza comercial varió de un superávit de US$ 95 millones (1970) a un déficit de US$ 90 millones (1971) (la abrupta caída del precio del cobre explica en gran medida el fenómeno).

  • Mientras el nivel de consumo global creció en 12.4% en 1971, la inversión bruta total cayó en 2.3%, mientras la inversión pública aumentaba en 10.3%, la inversión pública aumentaba en 10.32%, la inversión privada se reducía en -16.8%

  • Las primeras señales de escasez comenzaron a aparecer durante el segundo semestre de 1971.

  • A fines de 1971 ya había demasiadas señales sobre una aceleración de la inflación en 1972: gran incremento de la oferta monetaria; alto déficit fiscal; nuevo reajuste de salarios en1972; agotamiento de existencias y abastecimientos; contracción de reservas internacionales; aparición de mercado negro.

La declinación y el colapso de la UP fueron a consecuencia de las “exitosas” políticas sobre-expansivas. Reducir los salarios era una condición necesaria para atenuar los desequilibrios, pero ello perjudicaría la imagen progresista y revolucionaria de la UP, por lo que en 1972 no hizo drásticos cambios en la política económica.

La política de reajustes salariales de 1972 siguió el patrón del año anterior, vale decir aumentos de los salarios nominales de 22% (IPC) y 32% para los salarios mínimos nominales. Todo ello sumado al incremento de las remuneraciones del sector público y de los subsidios a las empresas estatales (4.6% y 9.5% del PIB en 1972 y 1973 respectivamente) y el deterioro de la recaudación tributaria (3% del PIB tanto en 1971 como en 1972), generó un déficit público espectacular: 24.5% en 1972 y 30.5% en 1973. Gran parte del déficit se financió con emisión monetaria del BC, y así en tres años la cantidad de dinero aumentó en casi 30 veces. Como consecuencia, la inflación se disparó, el mercado negro se propagó aumentando la brecha entre los precios oficiales y los productos de contrabando, y además la gran apreciación del tipo de cambió condujo al contrabando de exportaciones de todo tipo de bienes transables.

En síntesis, la inflación alcanzó el 260.5%(1972) y 605.1%(1973). El nivel de inversión bruta cae en -20%, en 1972 y vuelve a reducirse en -6% en 1973. Los salarios reales cayeron espectacularmente, pero ello no fue percibido empíricamente, por que había dos tipos de precios distintos y con evolución muy diferente, el sistema de precios oficiales y el sistema de precios del mercado negro. En definitiva, la UP redujo el poder adquisitivo de los trabajadores en un 23%. Transcurrieron ocho años antes de que las remuneraciones reales de los trabajadores recuperaran el nivel que tenía en 1970. Vale la pena destacar que las reservas internacionales en 1972 caen un 62% con respecto a 1971, en tanto que las importaciones de alimentos crecían 3.8 veces entre 1970 y 1973, mientras las importaciones de bienes de capital caían durante el mismo período.

Reformas estructurales de la UP

Las reformas de la UP apuntaban a “corregir” las características distintivas de la economía chilena, que según su diagnóstico era capitalista, dependiente, oligárquica y monopólica, lo que constituía un freno cada vez más poderoso al desarrollo económico, en consecuencia, había un empeoramiento creciente en las condiciones de vida del pueblo. La solución radicaba en la estatización de la economía. El sector de actividades nacionalizadas abarcaba lo siguiente:

  • La GMC, salitre, , yodo, hierro y carbón mineral.

  • El sistema financiero del país, en especial la banca privada y seguros..

  • El comercio exterior.

  • Las grandes empresas y los monopolios de distribución.

  • Los monopolios industriales estratégicos

  • En general aquellas actividades que condicionan el desarrollo social y económico de la nación: energía eléctrica, transporte, comunicaciones, producción, petróleo, siderurgia, cemento, petroquímica y la química pesada, la celulosa y el papel.

Este programa es anticapitalista. La nacionalización de la GMC es antiimperialista, la intensificación y finalización de la reforma agraria es antioligárquica y la creación del área de propiedad social es antimonopólica.

La nacionalización de la GMC se aprobó en julio de 1971 en el congreso por unanimidad. El decreto constitucional establecía que el Estado era el único dueño (con control absoluto y exclusivo) de todos los minerales del territorio chileno.

En cuanto a la Reforma Agraria, había consenso de que el sector agrícola estaba atrasado y estancado y por ello, ya en el gobierno de Alessandri se promulgó la primera ley de reforma agraria (1962) que permite la expropiación de los fundos mal explotados, a cambio de una compensación pagada inmediatamente en dinero efectivo. Luego con el gobierno de Frei se promulgó una nueva Ley de Reforma Agraria (1967), con el objeto de crear 100.000 nuevas propiedades y facilitar la expropiación. Con el gobierno de Allende, se acelera el proceso de la reforma expropiando en el primer año de gobierno la misma cantidad de fundos que en todo el gobierno anterior. Este proceso se intensifica en el segundo año, en que prácticamente se completa “la destrucción del latifundio”. Hay un aumento sorprendente en la sindicalización campesina: en 1971 se alcanza la cifra de 208.000 campesinos sindicalizados, esto es un incremento de 82% con respecto al año anterior.

En cuanto a la creación del Area de Propiedad Social, que involucra la estatización de las principales empresas del país, probablemente simboliza la esencia de la naturaleza ideológica de la UP. El traspaso al APS de los medios de producción de una empresa capitalista es el mecanismo “para alcanzar la socialización efectiva de dichos medios y orientarlos de manera que no se busque sólo la maximización de utilidades, sino el mejor aprovechamiento de la capacidad productiva, el incremento del empleo, de las inversiones, del uso de materias primas nacionales, etc., y que su producción se oriente en relación con las necesidades de las grandes mayorías nacionales. Ahora el Estado captaría considerables excedentes o rentas monopólicas cuya reinversión permitiría generar un crecimiento elevado y sostenido. Para la expropiación de empresas se utilizó el Decreto Ley 520 (1932), promulgado por el gobierno de 100 días de la república socialista”, cuya vigencia fue mantenida aunque nunca había sido utilizado. Esta ley permitía la expropiación de empresas industriales y de comercio dedicadas a la producción y distribución de bienes de primera necesidad por las siguientes causales: receso productivo, acaparamiento de bienes, capacidad productiva no utilizada en épocas de escasez. No obstante, se utilizaron otros procedimientos alternativos para la expropiación. De esta forma, el APS industrial alcanzó a contar con 225 empresas productivas que empleaban cerca de 130.000 personas (alrededor del 20% del empleo industrial y 40% del producto industrial). Si se incluye el resto de los sectores productivos, el Estado chileno tuvo en 1973 el control de 377 empresas productivas, con un porcentaje apreciable de las mayores,

En relación a la estatización de la banca, la UP se abocó desde el comienzo a obtener el control absoluto del sector bancario. Durante los primeros meses de 1971 el gobierno logró adquirir todos los bancos extranjeros, mediante un proceso de negociación que estableció la compensación por pagar en cada caso. Al finalizar el año 1971 el control estatal sobre el sistema bancario era casi total. El Estado controla ahora 16 bancos que en conjunto proporcionan el 90% de todo el crédito. En términos globales, el 85% del sector financiero de Chile estaba en 1973 en manos del Estado.




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Enviado por:Carlos Monroy
Idioma: castellano
País: Chile

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