Historia


Cruzadas


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN PÁG 3

CAUSAS PÁG 4

LAS BATALLAS PÁGS 5, 6, 7 y 8

CONSECUENCIAS PÁG 9

BIBLIOGRAFÍA PÁG 10

INTRODUCCIÓN

Las cruzadas eran expediciones militares realizadas por los cristianos de Europa occidental, cuya finalidad era arrebatar a los musulmanes el dominio de la Tierra Santa.

Como Tierra Santa se conocen los lugares de peregrinación cristiana, como Jerusalén y algunos lugares de Palestina.

Estas expediciones se realizaban a petición del Papa, que concedía indulgencias a los participantes.

El comienzo de las cruzadas data del año 1095 y su conclusión se produce a finales del siglo XIII.

La palabra “cruzada” proviene de la cruz que los combatientes llevan sobre su pecho, símbolo de la religión cristiana.

CAUSAS

El belicismo de la sociedad feudal, la expansión de la iglesia y la intensificación del fervor de los creyentes, fueron algunas de las causas que motivaron las cruzadas. Pero los factores más determinantes para el inicio de estas batallas fueron el gran aumento demográfico en Europa, y sobre todo, la conquista de la Tierra Santa por los turcos selyúcidas. La intolerancia religiosa de éstos provocó una incomunicación total entre Oriente y Occidente, que tuvo una negativa repercusión económica, cultural y espiritual, ya que impedía realizar la antigua tradición cristiana de peregrinar a los lugares sagrados. Este hecho suscitó entre los creyentes cristianos la necesidad de recuperar el dominio de la Tierra Santa y, a la vez, la idea de hacer la guerra santa contra los infieles, es decir, el Islam, opresor de los cristianos.

BATALLAS

Primera Cruzada:

En 1095, en el Concilio de Clermont, el papa Urbano II propuso la organización de una cruzada.

Se organizó la expedición, prometiendo la protección episcopal a la familia y bienes de los cruzados, el perdón de los pecados a los que murieran en la lucha. Mas de 18.000 campesinos se unieron a Pedro el Ermitaño y marcharon hacia Constantinopla. Simultáneamente a esta cruzada campesina, se organiza la cruzada de los caballeros. Éstos se reunieron en Constantinopla a finales del año 1096, llegando a un pacto con el emperador Alejo I de Constantinopla. Conquistaron Nicea y Antioquia. Llegados a Jerusalén, sitiaron la ciudad que consiguieron tomar el 15 de Julio del año 1099.

Los príncipes cruzados se repartieron los territorios conquistados fundando diversos estados feudales. En el año 1141 los turcos consiguieron reconquistar Edesa y amenazaron Jerusalén, suscitando con ello la organización de la segunda cruzada.

Segunda Cruzada:

En el año 1144 las campañas de los turcos sobre Edesa y Jerusalén provocaron en Occidente la predicación de la segunda cruzada. Su predicador fue San Bernardo de Claraval, abad del monasterio de Clairavaux. Esta segunda cruzada fue dirigida de 1147 al 1149, dirigida por Conrado III y el rey Luis VII.

Formaron un ejército de más de 150.000 soldados, pero las disensiones entre el rey francés y el emperador, no hicieron disponible la consecución de los objetivos previstos. Ambos ejércitos fueron derrotados, fracasando nuevamente en el intento de asediar Damasco y Ascalón durante el año 1149.

Tercera Cruzada:

En el año 1169, accede al sultanato de El Cairo Saladino, que dotado de gran habilidad política y militar, quiso replicar a los cristianos con la organización de una contracruzada. En el año 1187, consiguió derrotar al rey de Jerusalén. Tras esto, tomó la Ciudad Santa e hizo prisionero a su monarca. Tales hechos originaron la organización de la tercera cruzada, que duró de 1188 hasta 1192. Ésta cruzada es considerada de los reinos occidentales contra el Islam. Al frente de elle se puso el emperador Federico I Barbarroja. Junto a él intervinieron Ricardo Corazón de León y Felipe II de Francia. Tras la brillante victoria, Barbarroja murió ahogado. Ricardo conquistó Chipre y atacó San de Acre, plaza que conquistó en el año 1191. El rey francés regresó a Europa y Ricardo concertó una tregua con Saladino, obteniendo una franja de territorio costero, además de una autorización para que los cristianos pudiesen acudir libremente en peregrinación hasta Jerusalén.

En el año 1197, el emperador Enrique IV se propone una nueva cruzado con el objeto de liberar la Tierra Santa. La muerte de Enrique IV redujo el resultado de estas campañas a la conquista de pequeñas zonas junto a Antioquia.

Cuarta Cruzada:

En 1198 Inocencio III se proclamó Papa y estimuló los ánimos de lucha contra el Islam. Más tarde predicó la cuarta cruzada. Planteó como objetivo la toma de Egipto, principal centro de poder musulmán. Gran parte de la nobleza francesa acudió a la llamada papal.

Una vez situados los cruzados en los Balcanes, se dirigieron contra Bizancio, conquistando Constantinopla, y desviándose de su primer objetivo, que era la conquista de los Santos Lugares.

Los cruzados fueron expulsados de la ciudad, pero consiguieron recuperar en ella el Imperio Latino de Constantinopla. La constitución de este imperio consolidó la hegemonía comercial de los Bizantinos en Oriente Medio.

En el año 1261, el jefe de la casa imperial griega consiguió con ayuda de Génova acabar con el Imperio Latino.

Cruzada de los niños:

En 1212 millares de adolescentes, excitados por las predicaciones de un pastor francés llamado Esteban, deciden marchar hacia Tierra Santa para liberar Jerusalén. En Marsella se embarcan en siete navíos, dos de los cuales naufragan, llegando la mayaría a Alejandría donde son vendidos como esclavos. Al mismo tiempo, en Alemania un joven llamado Nicolás reunió a unos centenares de niños a los cuales el Papa disuadió a tiempo de sus intenciones.

Quinta Cruzada:

Predica por el Papa Inocencio III y organizada por Honorio III entre los años 1219 y 1221. Emprendida por los reyes de Hungría y de Chipre, que la dirigieron contra Egipto. No lograron la conquista del poder musulmán en ese territorio, pero consiguieron el dominio de Daimieta.

Sexta Cruzada:

Federico II organizó la sexta cruzada en 1128 y que acabó en 1229.Éste condujo a sus ejércitos hasta San Juan de Acre.Malek-al-Kumel, consigue una tregua de 10 años y la restitución de los principales lugares de la Tierra Santa respetando los templos musulmanes. En 1244, el sultán Ayub tomó Jerusalén derrotando a los cristianos en Gaza.

Séptima Cruzada:

La conquista de Jerusalén por los musulmanes, dio lugar a la organización de una nueva Cruzada, que duró desde 1248 hasta 1254. El rey Balduino III de Constantinopla acordó ayuda con el rey francés Luis IX. El Papa Inocencio IV propuso una nueva expedición contra el Islam a la que solo respondió Francia. Luis IX emprendió esta campaña con el propósito de conquistar Egipto antes de dirigirse contra Jerusalén. Los cruzados desembarcaron en Daimieta, y fueron derrotados en Mansura. Luis IX fue hecho prisionero con todo su ejército y sólo pudo ser liberado pagando un elevado rescate y la devolución de las tierras tomadas.

Octava Cruzada:

Esta ultima cruzada organizada de nuevo por Luis IX en el año 1270, se dirigió hacia Túnez, que tradicionalmente había sido cristiana, con el objetivo de reconvertir a sus habitantes. Una epidemia se extendió entre los cruzados, muriendo muchos, entre ellos el rey Luis IX. Fracasada esta última Cruzada los musulmanes reconquistan San Juan de Acre, última plaza cristiana en Oriente. Sólo se mantiene el poder cristiano en Chipre hasta finales del siglo XV, y en la isla de Rodas hasta mediados del XVI.

CONSECUENCIAS


La expulsión de los latinos de Tierra Santa no puso fin a los esfuerzos de los cruzados, pero la respuesta de los reyes europeos y de la nobleza a nuevas convocatorias de Cruzadas fue débil, y las posteriores expediciones se llevaron a cabo sin ningún éxito. Dos siglos de Cruzadas habían dejado poca huella en Siria y Palestina, salvo numerosas iglesias, fortificaciones y una serie de impresionantes castillos.

Como consecuencias políticas, caben destacarse, el mantenimiento del Imperio Bizantino en Oriente y el decaimiento del sistema feudal occidental. Las consecuencias económicas más positivas son el despegue económico de nuevas ciudades marítimas mediterráneas gracias a la apertura de rutas comerciales. Generó una burguesía fuertemente enriquecida y dio lugar a una notable mejora del nivel de vida.

El contacto con los árabes y Bizantinos contribuyó a un enriquecimiento cultural, científico y literario.

La experiencia de los cruzados estableció unos mecanismos que generaciones posteriores de europeos usarían y mejorarían, al colonizar los territorios descubiertos por los exploradores de los siglos XV y XVI.

BIBLIOGRAFÍA

Enciclopedia Universal Micronet

Enciclopedia Encarta

Libro de texto de 2º de ESO de la editorial Edebé

Enciclopedia Durván




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Enviado por:Sergio13th
Idioma: castellano
País: España

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