Sociología y Trabajo Social


Crisis asiática


PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

Facultad de Ciencias Sociales

Escuela de Psicología

¿ES LA CRISIS ASIÁTICA UN PROBLEMA DE COMUNICACIÓN?

Curso: Teoría Sistémica Comunicacional

Profesor: Cristián Cortés

9 de Diciembre de 1999

¿ES LA CRISIS ASIÁTICA UN PROBLEMA DE COMUNICACIÓN?

Trataremos el tema de la Crisis Asiática desde el punto de vista sistémico, a partir de la “Teoría de la comunicación humana” de Paul Watzlawick et al.

Todos hemos oído hablar de ella, y seguramente hemos sentido en carne propia sus efectos. No hay quién no se haya escapado, para bien (siempre hay algunos que salen ganando) o para mal (la mayoría). Ha hecho remecer la economía, y ha sido un tema preocupante para la mayoría de los trabajadores, el empresariado y en general para todos los que directa o indirectamente hacemos mover al sistema económico chileno.

Producto de ciertos problemas, nuestros vecinos asiáticos del otro lado del océano, dejaron de comprarnos algunos productos importantes que hasta ahora eran una fuente de ingresos segura para nuestro país. Según los expertos, esta situación produjo una baja en los índices de nuestra economía.

Partió en el '98 con la caída a pique de la construcción, y fue arrasando con las ventas nacionales de automóviles, manufacturas, productos agrícolas, etc. Para rematar, el precio del cobre bajó, y como todos los problemas económicos del momento se llamaban “crisis asiática”, a esta caída se la metió en el mismo saco.

La economía es uno más de los ámbitos del quehacer humano, y como tal, está mediado por el flujo de la comunicación. Según Watzlawick et al. (1971), el primer axioma de la comunicación es justamente que “Es imposible no comunicar”. Entonces podemos concluir que en toda acción humana, economía y crisis asiática está involucrada la comunicación como un actor más, que produce efectos.

Es por esto que al hablar del tema que nos interesa, podemos referirnos a cómo la comunicación influyó en su génesis y desarrollo, y cómo eventualmente podríamos salir de ella por la misma corriente comunicativa.

Paul Watzlawick (1971) definió también otro axioma de la comunicación que se refiere a la “Puntuación de la secuencia de hechos”. Éste se refiere a que la forma en que yo veo la realidad; cómo le asigno valores de causa y efecto y qué puedo concluir de ellos, se basa en una visión personal. Y como estamos hablando de visiones individuales, y todos somos distintos, es de esperar que surjan problemas entre sujetos que se quieren poner de acuerdo en algo que en realidad están viendo de modos tan diversos. A nivel macro sucede lo mismo. Las sociedades y sus organizaciones, como ser la economía, tienen un caminar lento y con tropiezos, porque no todas miran con los mismos parámetros, sino que cada una puntúa los hechos de modo diferente.

Un ejemplo de puntuación discrepante es la profecía autocumplida, en la cual el sujeto cree estar reaccionando a las situaciones y no provocándolas, como realmente ocurre.

En el caso de la crisis asiática, creemos que el efecto devastador que produjo se debió no tanto a los orientales, sino que a las reacciones de la gente. Las personas empezaron a puntuar la situación asiática y la disminución de sus compras de algunos de nuestros productos, como algo amenazante que iba a afectar al total de la población chilena. De esta manera, muchos dejaron de invertir en grandes negocios, y la mayoría de nosotros frenamos el consumo, “previniendo una crisis mayor”. Si se deja de consumir, se deja de producir, porque no hay quien compre los productos (no hay para qué producir); y si se deja de producir, se cierra la fábrica, y todos a la casa, “a esperar la llegada del final de la crisis”. Y esto último no es un chiste sino que la temible y brutal cesantía que viven muchos compatriotas.

Es decir, parece que el tema no es inofensivo. Estamos en la presencia de una profecía autocumplida que no ha pasado desapercibida; pero en la cual tenemos todos mucho que ver. Porque resultó ser que todos los que creímos estar reaccionando a la crisis, guardando para no pasar hambre cuando esta se hiciera insostenible, no hicimos más que provocarla, o bien ahondarla cada vez más.

De este mismo modo, si hubiésemos querido salir, deberíamos haber comunicado que el único modo de hacerlo era generando confianza en la gente, diciéndoles que ya iba a pasar; para que así se hubiera mantenido el nivel de gastos e inversión, el nivel de producción y el número de empleos. De esta manera, no hubiera habido “profecía de crisis” autocumplida, sino que quizás hubiéramos tenido una “profecía de buena economía” autocumplida.

El efecto de la profecía autocumplida en la crisis asiática - chilena, no está exento de análisis; porque sin darle muchas vueltas, podemos pensar que el ver esta crisis influida por la profecía, es también una puntuación de la secuencia de hechos a partir de nuestra visión, que para otro puede resultar irrisoria. Con esto volvemos a la pregunta inicial: ¿Es la crisis asiática un problema de comunicación?

BIBLIOGRAFÍA

Watzlawick, P., Beavin, J. & Jackson, D. D. (1971) Teoría de la Comunicación Humana. Buenos Aires: Tiempo Contemporáneo.

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Enviado por:Cecilia Donoso
Idioma: castellano
País: Chile

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