INTRODUCCIÓN

La Capadocia se formó hace 3 millones de años con la erupción de los Volcanes  Erciyes, Hasandag y Malendiz. Las cenizas, lava y barro cubrieron toda la meseta de Anatolia Central con un grosor de decenas de metros. Al enfriarse esa masa caliente, se contrajo y agrietó. Luego con la erosión provocada por la nieve, agua, aire y cambios de tª, crearon las formas tan insólitas y alucinantes en la roca.

    Como no todos los materiales expulsados eran iguales, nos podemos encontrar con diferentes colores en la roca. Los oscuros son basalto,( piedra dura) y los suaves (areniscas, también llamados tufo). Por eso podemos ver agujas de piedra que apuntan hacia el cielo, que con el tiempo terminan derrumbándose

    Veréis al recorrer la zona, que la mayoría de los rocas están agujereadas. La Capadocia es como un queso de gruyere. El hombre ha vivido en el interior de las rocas hasta hace 40 años. Él las moldeaba a su gusto, convirtiendo el interior en cocinas, almacenes y sobre todo en las famosas iglesias y monasterios.

    Por estas tierras han pasado multitud de civilizaciones, hititas, frigios, bizantinos, romanos, otomanos, etc... y todos ellos ante la falta de madera en esta tierra, ocuparon la roca y la trabajaron moldeando establos, monasterios, habitaciones y hasta ciudades subterráneas donde se escondían en tiempos de guerra.

    Algunos todavía siguen viviendo en alguna de estas casas trogloditas, utilizándolas como tiendas de recuerdos o como palomares, más adelante os detallare cada cosa.

¿QUÉ ES LA CAPADOCIA?

            “…uno de los espectáculos más asombrosos del mundo”. Así definen a la Capadocia, en muchos de los numerosos libros, que sobre Turquía podemos encontrar. Y la verdad, es que es un comentario que le hace justicia totalmente.

             “Capadocia”, vocablo que significa: “tierra de los caballos bellos”, pues en la antigüedad, éstos corrían con total libertad por esos parajes.

Nevsehir, por decirlo de alguna forma, es la “capital” de la Capadocia. Es un pueblo relativamente grande. Tiene varias mezquitas, aunque muy pequeñas. Para aquellas personas que no hayáis tenido todavía contacto con algún país musulmán, os impresionará los rezos, al ponerse el sol, desde todas las mezquitas.  Yo os recomiendo particularmente que intentéis ir a Nevsehir.

             En la Capadocia os quedaréis maravillados por los paisajes y los escenarios naturales que vais a contemplar. ¿ A qué es debido todas estas formas y figuras ?. Miles de años y el volcán Erciyes, tienen la culpa de todo. Toda esta meseta está formada por lava y arena volcánica, unos materiales muy blandos que la erosión, debido al viento y a las aguas, se ha encargado de moldear. Preparad las cámaras para tirar muchísimas fotos.

CIUDADES SUBTERRÁNEAS

            La Capadocia es un queso de gruyere. Está todo repleto de grutas, casas creadas en la piedra, extrañas formas, iglesias labradas en roca volcánica y ciudades subterráneas. Las más famosas son las de Kaimakli y Ozkonak. Realmente estos pueblos vivían en la superficie; solamente se metían en estas ciudades subterráneas cuando eran atacados. Dentro llegaban a permanecer de 20 a 30 días.

GÜVERCINLIK (Valle de los palomares) y UCHISAR 

            Un vez que los últimos moradores de las casas de piedra se hubieron marchado, utilizaron las estructuras para fabricar palomares y de esta forma poder disponer de abono (güano) para la agricultura.

LAS CHIMENEAS DE LAS HADAS 

Unas formaciones únicas en el mundo que también os dejarán sin habla, aunque son tantos los extranjeros que por allí transitan, que a veces parece la gran vía de una gran ciudad, pero un paseo por las Chimeneas de las Hadas es obligatorio. Es un lugar muy cerca de Urgup, el cual se puede visitar dejando el coche en la carretera y subiendo a un pequeño mirador desde el que poder hacer esta foto típica de los catálogos de Turquía.

  
El monte que aparece en el medio es el Volcán Erciyes 3916 m, que fue el creador de todas estas formas tan curiosas y maravillosas.

Si observáis las formaciones, parece que son dos partes distintas en una misma estructura. Gracias a la diferencia de dureza del terreno y a la erosión, se ha provocado tal efecto. Por eso se llaman las Chimeneas de las Hadas, porque los cristianos pensaban que solamente podían haber sido unas hadas las que pusieron esas piedras allí. 

VALLE DE FANTASÍA (DEVRENT)

Es una zona al lado de la carretera, donde podéis poner en marcha vuestra imaginación y vislumbrar en las rocas, las distintas siluetas de figuras tan sorprendentes como camellos, soldados, catedrales,... todo ello modelado por el paso del tiempo.

VALLE DE LOS MONJES (PASABAGI)

Otro conjunto de rocas que juntas parecen tener forma de dedos, ( aunque a otro se le ocurrió otra parte anatómica mas íntima ).  La mayoría están agujereadas y vivían en ellas. Cada una con su cocina, estanterías talladas en la roca, salones, etc...

Podéis meteros en alguna, ya que tienen escaleras para acceder a su interior, aunque para ello debéis pasar por delante de todos los chiringuitos de recuerdos. En ellos destacaba el onix ( piedra de la Capadocia, de colores muy vivos).

CAVUSIN  

En este pueblo vimos un molino dentro de una roca para moler el cereal y luego dimos una vuelta por toda la colina, donde estaban construidas las casas en la roca. La mayoría derruídas porque la nieve se mete en las grietas, se congela y termina partiendo las rocas. Desde la parte alta vimos a lo lejos el Valle Rosa y ya casi de noche bajamos y nos fuimos a URGUP,  como era pronto y no queríamos ir al hotel, nos fuimos a un HAMMAN.

MUSEO NATURAL DE GÖREME 

           Fue el obispo de Capadocia, Basilio de Cesarea, el que aconsejó a las familias cristianas que se agrupasen para cultivar la tierra y practicar la religión. Esta es la principal razón por la que vemos esa impresión de unidad, en las casas excavadas en la roca. El obispo marchó a la capital para solicitar la construcción de iglesias y basílicas, pero se lo denegaron debido a la falta de recursos económicos. Por este motivo, San Basilio propuso la construcción de iglesias labradas en la piedra. Concretamente 365, una para cada día del año. El resultado fue impresionante. Un par de horas en el museo de Göreme nos lo pueden demostrar. ¡Cómo pudieron hacer eso!. Bóvedas, cúpulas, arcos e iglesias, con todos sus detalles. Podemos incluso distinguir los frescos de los santos en los distintos altares. En el valle de Göreme, donde las comunidades cristianas vivían juntas, había un monasterio, un convento, numerosas casas, almacenes y comedores. En dichos comedores, podemos apreciar en el techo, el color negro de las antorchas y los fuegos para poder cocinar. Las malas lenguas dicen que existe un pasadizo secreto entre el convento y el monasterio; ¿será verdad?.