Historia
Bartolomé Cossio
INDICE
HOJA
01----------------------------------- INTRODUCCIÓN Y VIDA
02----------------------------------- COSSÍO COMO REDESCUBRIDOR DEL GRECO
03----------------------------------- ANUARIO DE BARTOLOMÉ COSSÍO
07----------------------------------- LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA
08----------------------------------- EL BOLETÍN DEL EXILIO
10----------------------------------- EL LEGADO DE LA INSTITUCIÓN
11----------------------------------- EL EDIFICIO DE LA INSTITUCIÓN
14----------------------------------- BIBLIOGRAFÍA
ANUARIO DE BARTOLOME COSSIO
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22 de febrero. Nace en Haro (Logroño) Manuel Pedro Bartolomé Cossío, hijo del juez de primera instancia de la localidad, Patricio Bartolomé Flores, y Natalia Cossío Salinas
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8 de septiembre. Entra como alumno interno en el colegio de los Agustinos de El Escorial (Madrid).
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13 de mayo. Muere su padre. Cossío deja el colegio de El Escorial. En junio, se gradúa de Bachiller en el Instituto de Ávila. Se matricula de varias asignaturas de Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid
1871 - 1874 Cursa la carrera de Filosofía y Letras. Tiene por compañeros a Leopoldo Alas, Joaquín Costa y Marcelino Menéndez Pelayo. Estudia Historia de las Bellas Artes en la Escuela Superior de Diplomática, con Riaño, y Arqueología
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6 de noviembre. Recibe la calificación de sobresaliente en los ejercicios de licenciatura. Asiste a las clases dominicales de Joaquín Costa y conoce a Francisco Giner
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Es alumno de la Institución Libre de Enseñanza, y profesor auxiliar de la misma. 15 de noviembre. Muere su madre, Natalia Cossío Salinas.
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Maestro de primaria en la Institución
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Concluye los estudios de doctorado de Filosofía y Letras.
10 de mayo. Obtiene una beca en el Colegio de San Clemente de Bolonia (Italia), adonde viaja a primeros de noviembre con Germán Flórez, que también ha obtenido plaza.
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Asiste a los cursos de Historia, Arte, Pedagogía y Filosofía en la Universidad de Bolonia, y obtiene certificado en la Scuola di Pedagogía e Antropología de la Universidad. Le impresiona la clase de literatura italiana de Josué Carducci. Visita Italia, Suiza, Francia ,los Países Bajos y Bélgica. En agosto participa, en Bruselas, en el Congreso Internacional de Enseñanza
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Renuncia a la beca de colegial en Bolonia, y desempeña la cátedra de Historia de las Bellas Artes, como profesor sustituto, en la Escuela Superior de Diplomática, en Madrid (curso de 1881-1882), a la vez que prosigue sus clases en la Institución.
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Gana la cátedra de Teoría de Historia del Arte en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y asiste al Congreso Pedagógico de Madrid (mayo-junio). Se funda el Museo Pedagógico de Primera Enseñanza en Madrid.
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Gana, por oposición, la dirección del Museo Pedagógico de Primera Enseñanza (después Museo Pedagógico Nacional). Visita Portugal.
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Asiste, con Giner, al Congreso de Educación de Londres, como delegado de España. Ambos visitan Eton y Oxford.
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Asiste al curso de Metafísica de Salmerón en la Universidad Central, por la que se doctora en Filosofía y Letras. Visita la Institución de Enseñanza fundada por Cifré de Colonia en Pollensa (Mallorca).
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Viaja comisionado por el Gobierno para visitar los principales establecimientos escolares de Francia, Bélgica, Holanda y Gran Bretaña; lo acompañan Giner y un grupo de alumnos de la ILE. Publica Situación de la Instrucción pública en Bélgica. Termina de escribir Historia de la pintura española, que publicará más tarde.
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Asiste, de nuevo, a las clases de Metafísica de Salmerón (curso 1887-1888). El Museo Pedagógico inaugura las primeras colonias escolares en San Vicente de la Barquera (Santander).
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Se le nombra secretario de la Comisión de Instrucción pública de la Comisaría Regia de la Exposición Internacional de Barcelona y delegado del Gobierno Español en el Congreso Internacional de Colonias Escolares de Vacaciones, que se celebra en Zurich, con la misión de visitar los establecimientos de enseñanza de Escocia.
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Es miembro del Comité de Propaganda y del Ejecutivo y presidente de la Sección de Educación y Enseñanza de la Sección Española en la Exposición Universal de Paris.
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celebra en Madrid un Congreso Pedagógico al que no asiste la ILE. Cossío participa con un trabajo sobre las asambleas y las exposiciones escolares en las distintas regiones españolas.
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El 9 de agosto, contrae matrimonio con Carmen López Viqueira en el Espinho, cerca de Braga (Portugal).
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El 1 de septiembre nace su hija primogénita, Natalia. Primera Colonia escolar de la Institución en Miraflores de la Sierra (Madrid).
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Se nombra a Cossío profesor de la Escuela de Estudios superiores del Ateneo de Madrid, donde da un curso (1897-1898) sobre "Problemas contemporáneos de la ciencia de la Educación"
1899 Envía un informe a la Asamblea Nacional de Productores de Zaragoza
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El 27 de noviembre nace Julia, segunda hija del matrimonio Cossío
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Se encarga a Cossío la cátedra de Pedagogía General del Museo Pedagógico. Obtiene el título de doctor en Filosofía y Letras.
1903 Recibe el nombramiento de profesor de la Escuela de Criminología, junto con Salillas, Antón y Simarro.
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Recibe los nombramientos de catedrático numerario de Pedagogía Superior del Doctorado de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid y delegado de España en el Congreso Internacional de Educación de San Luis (EE UU). Viaja a Estados Unidos.
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Importante conferencia en Bilbao sobre "El maestro, la escuela y el material de enseñanza", que sienta las bases de una renovación de la escuela en España.
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Se publica El Greco. Viaja a Pau (Francia), donde ha muerto Nicolás Salmerón. Sorolla pinta dos retratos de Cossío y uno de Giner.
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Pensionado por la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, visita los centros de enseñanza más importantes de Alemania y Suiza. Sus hijas asisten a centros educativos alemanes, entre ellos, la Pestalozzi-Fröebel-Haus, de Berlín
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Viaje por Europa.
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El Rey se entrevista con Cossío (como director del Museo Pedagógico Nacional), Ramón y Cajal y Azcárate
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Publica Lo que se sabe de la vida del Greco, con motivo del centenario del pintor.
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Muere Giner. Cossío, enfermo, se repone en El Escorial (Madrid
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Continúa su convalecencia en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Carmen, su esposa, tiene que ser internada en una clínica psiquiátrica
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Natalia, hija mayor de Cossío, contrae matrimonio civil con Alberto Jiménez Fraud el 4 de agosto en Madrid.
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Nace Manuel, primer hijo de Natalia y de Alberto (30 de mayo).
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Cossío es nombrado consejero de Instrucción Pública. El 15 de junio nace su nieta Natalia
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Cincuentenario de la Institución Libre de Enseñanza. Cossío escribe (sin firmarlo) el programa pedagógico de la Institución.
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El 22 de febrero cumple 72 años, y se jubila el día 26. En homenaje, sus discípulos publican el libro De su jornada, con trabajos del maestro
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Primeros síntomas de enfermedad. El 20 de marzo se le nombra director honorario del Museo Pedagógico Nacional.
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Se traslada a Ginebra (Suiza) para seguir un tratamiento médico. Regresa a España cuando se proclama la República. En junio vuelve a Ginebra. El Gobierno de la República crea el Patronato de Misiones Pedagógicas (29 de mayo), y se nombra a Cossío presidente. En septiembre es elegido diputado a las Cortes Constituyentes por la conjunción republicano-socialista, pero no puede tomar posesión de su cargo.
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Pasa el verano, enfermo, en Collado Mediano (Madrid).
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Se nombra a Cossío, sin consultarlo, "Ciudadano de honor" de la República.
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Muere en Collado Mediano el 1 de septiembre. El día 2 se le entierra en el Cementerio civil del Este, en la misma sepultura que Sanz del Río, Giner, Fernando de Castro y Azcárate.
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El 19 de marzo fallece en Madrid Carmen López Viqueira, viuda de Cossío.
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El 23 de abril muere Alberto Jiménez Fraud, en Ginebra. Sus restos se trasladan a la sepultura de Giner y de Cossío.
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El 29 de noviembre muere Julia, hija de Cossío y de Carmen
1979 El 1 de octubre fallece Natalia Cossío.
EDIFICIO DE LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA
La casa forma siempre un organismo y está en perfecta armonía con el habitante. En viendo la primera, se puede juzgar del segundo; y en conociendo. a éste, no es difícil describir su vivienda.
Así, es evidente que, para hacerse cargo del edificio que la Institución libre de enseñanza proyecta, es preciso conocer a la vez a los que han de habitarlo.
Se trata de hacer una casa de educación para trescientos alumnos, y se cuenta con 9.755 metros cuadrados, o sean 125.545 pies, cifra que tiene que parecer exagerada a la inmensa mayoría de personas, cuya cultura en materia de construcciones escolares se deriva de los tristísimos datos que los de nuestra patria suministran, puesto que en España no es nada raro encontrar que trescientos niños viven en 4 o 5.000 pies de terreno, y aun pluguiera al cielo que tuviesen esta capacidad todos los colegios y escuelas de Madrid que cuentan con aquel número de alumnos.
Pero la Institución, que pretende, no sólo instruir, sino educar y formar hombres, se ha encontrado, al proyectar su edificio, con tales exigencias, unas producto de su fin, hijas otras de las condiciones generales que los estudios de los más autorizados higienistas prescriben, que no es extraño haya llegado a creer, después de un maduro examen, que sólo con 125.000 pies de terreno se puede tener lo preciso, sin que sobre nada, para albergar trescientos alumnos, como el estado de la cultura pedagógica tiene derecho a exigir de nosotros.
En efecto; si se piensa que, además del edificio principal, se necesitaban talleres para. trabajos manuales, gimnasio, galería de baños y duchas, estanque de natación, jardines Froebel, campo de cultivo, jardín botánico, invernadero y campo de juego, se comprenderá la escasez de los 9.000 metros cuadrados para tan vasto programa.
Las construcciones escolares deben tener sólo planta baja, y ésta es la única condición que ha sido sacrificada en el proyecto. El edificio consta de un piso principal, destinado a la enseñanza. Pero, aparte de que quizá no existe en Europa todavía un establecimiento de esta índole que deje de tener más de un piso, en cambio corresponden a cada uno de nuestros alumnos 32'50 metros cuadrados de la totalidad del terreno, y más de 22 metros de la superficie edificada, satisfaciendo así las prescripciones más rigurosas acerca de este punto.
El edificio principal está destinado a la mayor parte de las enseñanzas, a la Biblioteca, Gabinetes, Museos, Observatorios y servicios análogos; a la secretaría, a las dependencias subalternas y a las habitaciones de las personas que han de vivir en la Institución, y todo en él se halla subordinado a la higiene, al mayor aprovechamiento del terreno y a la economía de la obra.
La disposición de las clases reviste verdadera originalidad e importancia. Para educar es preciso deshacer las grandes masas de alumnos; ponerse el maestro en íntima y personal relación con ella; hacer que permanezcan bajo su influjo el mayor tiempo posible, para que la acción educadora sea continua, y de aquí la necesidad de la formación de secciones que puedan realizar su vida con independencia. Para cada sección se ha proyectado, pues, en el nuevo edificio una pequeña casa, compuesta de una clase, un comedor, una pieza de aseo con seis lavabos y cuatro urinarios, y dos retretes inodoros perfectamente aislados, inaugurando de esta suerte un nuevo sistema en las construcciones escolares, que destruye la aglomeración de grandes masas, con las cuales es imposible todo carácter educativo en la enseñanza, y es el más conforme, sin duda ninguna, con el espíritu y tendencia de los modernos principios pedagógicos.
Las exigencias de la higiene se han cumplido, no sólo con justicia, sino con verdadera esplendidez en esta parte. Si exceptuamos, y sólo a medias, una escuela privada de Dresde, no conocemos otro establecimiento de Europa que llegue en la cubicación de sus clases a la cifra de 10'256 metros que corresponde por alumno menor de doce años en las nuestras, y a la de 17'011 metros para los mayores. La escuela-modelo de Bruselas y la de Erismann en San Petersburgo, que son las más perfectas, alcanzan sólo a 9'600 metros. Verdad es que en ninguna parte se señalan veinticinco alumnos por clase, como por término medio hace la Institución, ni un lavabo para cada cuatro, un urinario para cada seis y un retrete para cada doce, sino que la proporción generalmente recomendada y adaptada es la de un lavabo para cada diez, un urinario para cada quince y un retrete para cada veinte.
La Institución contendrá dos grandes colegios de internos, de acuerdo con el ejemplo de los más cultos pueblos de Europa y con el movimiento que contra este sistema comienza a iniciarse en la misma Francia, nación quizá donde más vasto desarrollo ha tenido. Para utilizar su único elemento racional, la continuidad de la acción pedagógica, mediante el trato familiar con los alumnos, le basta que permanezcan en ella la mayor parte del día. Pero aunque de esta suerte sólo necesitan hacer una comida fuera de sus casas, la de la mañana, no conviene que almuercen sobre los mismos pupitres en que escriben, como sucede, por cierto, en renombradas escuelas de pueblos más adelantados; a fin de evitarlo ha dispuesto en cada una de sus secciones un comedor con un armario para cada alumno, donde guarde su abrigo, libros, juguetes, &c., suprimiendo así las horribles filas de perchas en los pasillos y los vestuarios usuales, donde suele amontonarse la ropa con peligro del orden y la higiene.
Además de la originalidad de esta disposición, y en la cual insistimos por ser un resultado natural del sistema que la Institución emplea en su enseñanza, excusado es decir que en todo lo restante se han cumplido los principios más autorizados en la materia; principios que, sin menoscabo de la economía, pueden y deben tenerse presentes en la construcción de toda escuela, por modesta que sea.
Bien poco cuesta, en efecto, dar a las clases la forma de un rectángulo poco prolongado, la más cómoda para distribuir los alumnos en grupos; hacer las paredes lisas, pintadas al óleo para lavarlas dos veces al año y darles una media tinta higiénica; redondear los ángulos y hacer el techo plano para que no se acumulen miasmas y la limpieza sea más perfecta; construir las puertas de una sola hoja; dar a las clases salida directa al jardín, corral ó huerto por medio de rampas, y no por escaleras; hacer que la luz entre siempre por la izquierda del niño, y que sea Norte, si es posible; rebajar el antepecho de las ventanas para que el alumno pueda gozar desde su asiento con la vista del campo; disponer las vidrieras de modo que su parte alta gire para que la ventilación se verifique en buenas condiciones; hacer, por ultimo, que la superficie de iluminación, si no puede ser la tercera como en nuestro edificio, sea al menos, y en conformidad con célebres higienistas, la cuarta parte de la superficie total de la clase.
La Institución, que apenas acaba de poner la piedra de su nuevo edificio, ha podido ya influir, por fortuna, para que se observen aquellos principios en otras construcciones escolares. Conforme a ellos, y según el programa y planos que dio la Institución para ese objeto, se están edificando las escuelas de Vigo, y no tardarán mucho en comenzarse las obras de otras cuatro en la villa de Navalcarnero, a instancias de cuyo ayuntamiento la Institución redactó el programa para que su distinguido arquitecto D. Carlos Velasco ejecutase los planos. Ocasión propicia es ésta para tributar al Sr. Velasco público testimonio de la admirable inteligencia con que ha acertado siempre a desarrollar nuestro pensamiento.
Nos falta espacio y hemos de concluir indicando tan sólo los otros locales y dependencias que el proyecto encierra. Son éstos las clases especiales de dibujo y música, sirviendo esta última a la vez de sala de conferencias, los laboratorios, la clase de astronomía, con paso al terrado, donde estará el observatorio; la espaciosa galería central para instalación de objetos de arte: sala de espera, ejercicios gimnásticos, juego, en cuyo caso corresponden a cada alumno en ella 2'50 metros cuadrados, o sean 0'50 más de lo que el reglamento francés pide; biblioteca, gabinete, secretaría y dirección; vestíbulo, montacargas y las viviendas para el secretario, el astrónomo y algunos dependientes. Los talleres para modelado y vaciado, práctica de torno, fragua y ajuste, gimnasio e invernadero, están fuera del edificio principal.
La superficie descubierta se ha distribuido entre jardines Froebel, jardín botánico, campo de cultivo, estanque de natación y el extenso campo de juego (tres mil metros), donde a cada alumno, sin distinción de edades, corresponde un área de 10 metros, es decir, la cifra máxima que se recomienda para los mayores.
El edificio de la Institución, en suma, rodeado de árboles y de flores, lleno de aire y de luz por todas partes, ha de tener un aspecto tan risueño y alegre como el de los alumnos que en él vivan, influyendo así en ellos para que nunca pierdan la alegría en el trabajo.
LA INSTITUCION LIBRE DE ENSEÑANZA
La Institución Libre de Enseñanza fue fundada en 1876 por un grupo de catedráticos (entre los que se encontraban Francisco Giner de los Ríos, Gumersindo de Azcárate y Nicolás Salmerón), separados de la Universidad por defender la libertad de cátedra y negarse a ajustar sus enseñanzas a los dogmas oficiales en materia religiosa, política o moral.
Su empeño les llevó a proseguir su tarea educadora al margen de los centros universitarios del Estado, mediante la creación de un establecimiento educativo privado, cuyas primeras experiencias se orientaron hacia la enseñanza universitaria y, después, a la educación primaria y secundaria. En el proyecto participaron Joaquín Costa, Augusto Gonzáles de Linares, Hermenegildo Giner, Federico Rubio y otras personalidades comprometidas en la renovación educativa, cultural y social.
Las líneas pedagógicas que definirán a esta institución serán la formación de hombres útiles a la sociedad, pero sobre todo hombres capaces de concebir un ideal; la coeducación y reconocimiento explícito de la mujer en pie de igualdad con el hombre; y el racionalismo, la libertad de cátedra y de investigación, así como la libertad de textos y supresión de los exámenes memorísticos. En una palabra, una escuela activa, neutra y no dogmática, basada en el método científico, que abarca toda la vida del hombre y que pretende la formación de hombres completos, abiertos a todos los ámbitos del saber humano.
A partir de 1881 empezaron a formar parte del cuerpo docente de la Institución profesores formados en ella (Manuel Bartolomé Cossío, que sucederá a Giner al frente de la ILE, Ricardo Rubio, Pedro Blanco, Ángel do Rego, José Ontañón o Pedro Jiménez-Landi, entre otros), cuya labor afianzará el proyecto institucionista y garantizará su continuidad.
Desde 1876 hasta la guerra civil de 1936, la ILE se convirtió en el centro de gravedad de toda una época de la cultura española y en un cauce para la introducción en España de las más avanzadas teorías pedagógicas y científicas que se estaban desarrollando fuera de las fronteras españolas. Bajo la influencia de Giner y la Institución se emprendieron desde organismos públicos importantes reformas en los terrenos jurídico, educativo y social, y se crearon instituciones como el Museo Pedagógico, y la Junta para Ampliación de Estudios, de la que dependían el Centro de Estudios Históricos, el Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales o la Residencia de Estudiantes.
En torno a la Junta y al Museo cristalizaron desde 1907 y hasta 1936 intentos de reforma científica y educativa que dieron lugar a iniciativas pioneras, entre ellas el Instituto Escuela, las pensiones para ampliar estudios en el extranjero, las colonias escolares de vacaciones, la Universidad Internacional de verano o las misiones pedagógicas, que se realizaron únicamente durante la Segunda República.
Tras la muerte de su principal inspirador, en 1915, se crea la Fundación Francisco Giner de los Ríos, exactamente el 14 de junio de 1916, con el encargo de velar por el patrimonio de la Institución y proseguir con la tarea educadora iniciada por el maestro. La guerra civil de 1936 y la posterior proscripción de la Institución, con confiscación de sus bienes, supusieron un largo paréntesis para sus actividades en España, aunque el proyecto continuó alentando en la labor desarrollada en diversos países por institucionistas exiliados.
Tras la entrada en vigor de la Constitución de 1978, la Fundación recuperó su patrimonio y su plena capacidad de acción. Desde entonces, ha reanudado las actividades, desplegando sus esfuerzos en tres líneas de actuación. La primera de ellas consiste en la publicación del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza como revista de ideas y cultura, recuperando su carácter vertebrador de la actividad de la Fundación y potenciando la atención a los problemas educativos. La reconstrucción de su biblioteca y su fondo documental, imprescindibles para el estudio de la renovación pedagógica en la España del siglo XX, son su segundo objetivo. En esta línea, la Fundación participa, como centro piloto, en el Archivo Virtual de Edad de Plata de la cultura española contemporánea (1868-1936), dirigido a preservar y difundir, a través de Internet, los testimonios documentales de la cultura de este crucial período.
En tercer y último lugar, esta institución se ha propuesto poner en marcha las iniciativas necesarias para convertirse en un centro de reflexión sobre cultura, educación y sociedad con vocación de involucrarse en la modernización del sistema educativo. Entre las propuestas aprobadas se incluyen programas de formación para profesores, cursos, seminarios, conferencias, exposiciones, proyecciones, aulas de cultura y naturaleza y colonias escolares de vacaciones. Para llevar adelante algunas de estas actividades, la Fundación ha suscrito acuerdos o convenios de cooperación con instituciones como la Fundación José Ortega y Gasset, la Fundación Estudio, la Residencia de Estudiantes y diversas universidades.
El boletín del exilio
Esta publicación salió a la calle por primera vez cuatro meses después de la fundación de la Institución Libre de Enseñanza, el 7 de marzo de 1877. En la cabecera del primer número se reproducía el artículo 15 de la ILE, que declara su independencia política, religiosa y filosófica y proclama el principio de libertad de indagación científica y su exposición.
El BILE, además de informar sobre la marcha del centro, respondía, según sus creadores, a la constatada necesidad de una publicación económica donde se diera a conocer el movimiento intelectual contemporáneo. Con este enfoque, pronto se convirtió en una publicación singular en el mundo editorial español por su carácter cosmopolita y multidisciplinar y por la gran calidad de sus colaboradores. Francisco Giner de los Ríos fue el encargado de dirigir los primeros pasos de este boletín.
Pedagogos, investigadores, filósofos y literatos, entre ellos, Bertrand Russell, Henri Bergson, Charles Darwin, John Dewey, Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, María Montessori, León Tolstoi, H. G. Wells, Rabindranaz Tagore, Juan Ramón Jiménez, Gabriela Mistral, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Azorín, Eugenio D'Ors, Ramón Pérez de Ayala, Julián Sanz del Río, Antonio Machado Álvarez o Antonio y Manuel Machado Ruiz, colaboraron en la revista, ocupándose de temas clave relativos a la sociedad, la educación, la política, la economía, las ciencias y las artes de su tiempo.
La apertura intelectual de sus directores y articulistas transformó lo que podía haber sido un boletín corporativo en una revista de vanguardia, que introdujo en España las nuevas ideas científicas y pedagógicas que se estaban ensayando en Europa a la vez que difundía las experiencias españolas y, en especial, el ideario institucionista.
A partir de 1889, su contenido quedó estructurado en tres secciones permanentes: pedagogía, dedicada a temas de enseñanza; enciclopedia, que recogía lo relacionado con la ciencia, el arte, la filosofía, la historia, la arqueología y otras disciplinas, e institución, que trataba los temas referentes a la vida de la propia ILE. La guerra civil de 1936 interrumpió su publicación en España, aunque no le impidió que continuará llegando al público. Durante los años del exilio se publicó en México un boletín editado por la Corporación de Antiguos Alumnos de la Institución Libre de Enseñanza, del Instituto-Escuela y de la Residencia de Estudiantes y dirigido por Bernardo Giner de los Ríos. El primer número se editó en 1961 y el último en 1970.
Después de medio siglo de silencio obligado, en 1977, durante el período de transición a la democracia, se legalizó la Fundación Francisco Giner de los Ríos, y la publicación del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza se convirtió en uno de sus principales objetivos. En 1987, bajo la dirección de Antonio Jiménez-Landi, la revista inició lo que su director denominó la "segunda época", recobrando la memoria histórica de la publicación con la misma perspectiva multidisciplinaria. A partir de 1990 asumió la dirección de la publicación Juan Marichal.
El BILE actual ha regularizado su aparición y amplía constantemente su tirada. El contenido de la publicación está marcado por su carácter de revista de ideas y de cultura, con especial atención a los problemas actuales de la educación y con referencia a las tradiciones representadas por la Institución Libre de Enseñanza y su entorno mediante de la publicación de textos y documentos históricos.
Tras la muerte de su principal inspirador, en 1915, se crea la Fundación Francisco Giner de los Ríos (el 14 de junio de 1916), con el encargo de velar por el patrimonio de la Institución y proseguir con la tarea educadora iniciada por el maestro. Desde 1916 hasta 1936 publica las obras completas de Giner.
El legado de la Institución Libre de Enseñanza
Recientemente se celebró el 125 aniversario del nacimiento de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), un establecimiento educativo poco convencional creado en 1876 por un grupo de catedráticos contestatarios. Para ellos esta institución debía mantenerse ajena a todo espíritu e interés de comunión religiosa, escuela filosófica o partido político. Proclamaría tan solo el principio de la libertad e inviolabilidad de la ciencia y de la independencia de su indagación y exposición respecto de cualquiera otra autoridad que la de la propia conciencia del profesor, único responsable de sus doctrinas. Entre sus pupilos más notables se encontraban Lorca, Dalí, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Buñuel o Miguel de Unamuno. Hoy en día los ideales de la ILE sobreviven gracias a la publicación de su boletín y al interés de sus actuales miembros por convertirla en un centro de reflexión sobre cultura, educación y sociedad.
BIBLIOGRAFÍA
GRAN DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO DE SAURI.
ENCICLOPEDIA TEMÁTICA ARGOS VERGARA.
ENCICLOPEDIA ENCARTA 98.
ENCICLOPEDIA LAROUSSE.
MICROSOFT ENCARTA ON-LINE
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