Maestro, Especialidad de Educación Especial
Aspectos evolutivos y educativos de la deficiencia auditiva
Aspectos evolutivos y educativos de la deficiencia auditiva.
CONCEPTO E IMPLICACIONES
Concepto de la deficiencia auditiva a alumno con problemas de audición.
¿Cómo oímos?
a) Mundo sonoro. Las ondas y vibraciones del mundo sonoro se transmiten en todas las direcciones. El transcurso del tiempo está sembrado de ruidos, silencios, palabras, sonidos.
b) Oído externo. Las ondas sonoras entran por el pabellón auricular al conducto auditivo externo.
c) Oído medio. Llegarán al tímpano y al presionarlo le harán vibrar. Ésta vibración es transmitida a la cadena de huesecillos.
d) Oído interno. Dichas vibraciones son trasmitidas a los líquidos cocleares que junto a las células nerviosas de la cóclea forma un completo sistema que transforma las ondas sonoras en estímulos bioeléctricos.
e) Los estímulos eléctricos son conducidos por el nervio auditivo hasta el cerebro, que es realmente quien percibe y reconoce el sonido.
Si una parte de este sistema falla, el resultado es una perdida auditiva.
¿Qué es la deficiencia auditiva?
Sordo es todo aquel que sufre una pérdida auditiva.
Deficiencia auditiva, sordera e hipoacusia, se encuentran la actualidad sinónimos, pero en el sistema educativo se ha considerado más práctico hablar de deficiencia auditiva o sordera como sinónimos y reservar el termino hipoacusico cuya audición en distintos grados es funcional.
HIPOACÚSICO: Son aquellos sujetos cuya audición es deficiente pero de unas características que con prótesis o sin ellas es funcional para la vida ordinaria, y permite la adquisición del habla oral por vía auditiva.
SORDO PROFUNCO: Son sujetos cuya audición no es funcional para la vida ordinaria y no posibilita la adquisición del habla oral por la vía auditiva, pero si puede adquirirlo por la vía visual.
Si desde el punto de vista social, sordo sería aquel que a veces con relativa independencia de su pérdida se siente parte de la comunidad sorda, conoce su lenguaje y comparte sus peculiaridades culturales, las cuales están relacionadas con el papel predominante de la experiencia visual.
Desde nuestro punto de vista, una respuesta educativa que tenga en cuenta la globalidad del alumno sordo debe juntar la información de los distintos ámbitos de conocimiento, tratando de centrarse en las necesidades educativas y en la respuesta que estas precisan, de tal manera que el alumno pueda beneficiarse de una enseñanza obligatoria adaptada a sus necesidades.
1.2. Variables que influyen en el desarrollo, comportamiento y rendimiento del niño con deficiencia auditiva.
¿Cómo detectar la pérdida auditiva en un niño?
Un recién nacido que no muestra sobre salto ante cualquier ruido del ambiente.
Un niño que al año de edad no balbucea o bien no se vuelve ante sonidos supuestamente familiares.
Un niño que a los dos años de la impresión de que solo entiende ordenes sencillas si nos esta mirando.
Un niño que a los tres años no es capaz de repetir freses de más de dos palabras.
Un niño que, cumplidos los cuatro, no sabe contarnos espontáneamente lo que le pasa.
Cualquier niño que hable de forma poco inteligible a partir de los cinco años.
Cualquier niño que tenga frecuente afecciones de oído.
Cualquier niño de los que se dice frecuentemente <<solo atiende lo que quiere y cuando quiere>>.
1.2.1. Indicio de la sordera.
No es lo mismo perder la audición antes que después de haber adquirido el lenguaje oral. Atendiendo a este criterio se hace esta clasificación:
SORDO PRELOCUTIVO: Adquieren la sordera antes de adquirir el hablar. En este caso habrá que poner en marcha un programa para la adquisición del lenguaje oral (si tiene restos auditivo). El énfasis de la intervención se pondrá en establecer una comunicación útil con el niño.
SORDO POSLOCUTIVO: Adquieren la sordera después de haber adquirido el habla. En este caso la intervención que se llevará a cabo se basará en proporcionarle estrategias que le permitan conservar y controlar lo adquirido, apoyándonos en la lectura como instrumento que va a enriquecer el propio lenguaje. El niño tendrá que asumir su déficit auditivo, lo que va a provocar cambios en sus relaciones sociales y personales.
1.2.2. Detención y diagnóstico de la sordera.
Si se SOSPECHA PÉRDIDA AUDITIVA, PUEDEN AYUDARTE:
-PEDIATRA: exploración completa del niño.
-OTORRINO: -Diagnostico de afecciones del oído. -Evaluación de la pérdida se la hubiese. -Pruebas especificas para ello. -Indicación de posibles tratamientos médicos, protésicos, quirúrgicos.
-AUDIOPROTESISTA: elección de audífonos. Adaptación y revisión periódica del mismo.
-PROFESORES ESPECIALIZADOS O LOGOPEDAS: Ayudan Al niño a desarrollar el lenguaje, reeducarán auditivamente. En cualquier caso favorecerá y proporcionará la comunicación con los técnicos o metodologías más apropiadas.
-EQUIPO PSICOPEDAGÓGICO (UNIDAD DE ORIENTACIÓN): Evaluación de la repercusión que ha tenido o puede tener en su aprendizaje o cualquier otro problema conductual o emocional.
No detener una deficiencia auditiva a tiempo va a suponer:
Un tiempo precioso para implantar una buena relación con la familia.
Retrasar la adquisición de conceptos básicos espaciales y temporales que el niño adquiere incluso antes de comenzar a hablar.
Retrasar el acceso al lenguaje hablado.
Verse privado del aprendizaje que el niño adquiere mediante la audición.
Retrasar la toma de decisión sobre alternativas, metodologías especificas o complementarias del lenguaje oral o el apoyo especializado a dicho lenguaje.
Originar comportamientos inseguros, desconfiados, frustrados o agresivos en el niño.
No implantar el tratamiento médico audiológico y educativo adecuados que facilitan una mejor y más rápida relación con los demás.
1.2.3. Grado de la sordera.
El término grado de sordera alude directamente a la cantidad de audición perdida, siendo fundamental prestar especial atención a la calidad de la misma.
Partiendo de esto podemos establecer las siguientes clasificaciones en cuanto al grado de pérdida y las repercusiones que esta puede provocar en la adquisición del lenguaje oral por vía auditiva:
- Niños con audición normal: el umbral auditivo es inferior a 20 dB percibiendo el habla sin ninguna dificultad.
- Niños con deficiencia auditiva leve: el umbral se encuentra entre 20 y 40 dB, por lo que en condiciones normales pueden parar desapercibidos, sin embargo en medios ruidosos pueden tener dificultades para entender de forma precisa los lenguajes.
- Niños con deficiencia auditiva media: su umbral de audición se sitúa entre 40 y 80 dB, aunque esta es la intensidad normal a la que se emite, con una prótesis adecuada es posible que el niño adquiera el lenguaje oral, aunque con déficit por vía auditiva.
- Niños con deficiencia auditiva severa: su umbral auditivo está entre 70 y 90 dB y solo pueden percibir algunas palabras amplificadas. El proceso de adquisición del lenguaje oral no se realiza de manera espontánea, por ello es imprescindible una intervención logopédica para lograr un hablar inteligible, como para desarrollar un lenguaje estructurado y rico en vocabulario.
- Niños con deficiencia profunda: son aquellos cuyo umbral auditivo en frecuencia conversacional es superior a 90 dB, lo que les impide percibir el lenguaje oral por vía auditiva y necesitaran una intervención muy especializada.
1.2.4. Localización de la lesión.
Tres tipos de sordera:
- SORDERA CONDUCTIVA O DE TRANSMISIÓN: Las dificultades auditivas se deben a problemas en el proceso de transmisión mecánicas del sonido. Se localiza principalmente en el oído externo y en el oído medio.
- SORDERA DE PERCEPCIÓN O NEUROSENSORIAL: Las deficiencias auditivas producidas por disfunciones que van desde el oído interno hasta el área auditiva del lodulo temporal. Con mayor frecuencia son bilaterales (se producen en los dos oídos), no es suficiente con aumentar o amplificar el sonido, necesitan aprender a escuchar lo que oyen. Esta pérdida auditiva no es una mera disminución de la cantidad de sonido, significa que lo que percibe está distorsionado.
- SORDERA MIXTA: Esta expresión se utiliza cuando existe simultáneamente componentes transmisivos y perceptivos. Al estar la lesión originaria de la deficiencia auditiva en el oído interno, incluso en las vías auditivas centrales, hoy por hoy no existe solución medico-quirúrgica, que dando en manos de la pedagogía o educación especial, la responsabilidad de dar respuesta educativa adecuada a las necesidades que se derivan de está problemática sensorial.
1.2.5. Etiología de la sordera. (fotocopia)
1.2.6. Ambiente familiar.
Aunque normalmente encontramos como un primer factor el nivel socio-cultural y económico de la familia, sin embargo, posiblemente, más importante que le nivel socio- económico de los padres sea su capacidad para favorecer una intensa comunicación con su hijo sordo; implica la aceptación de la sordera por parte de los padres y la capacidad para ajustarse comunicativamente con sus hijos sordos.
Periodo de crisis que se produce en los padres que deben enfrentarse a la situación de tener un hijo con deficiencia auditiva. Este periodo está constituido por seis etapas:
1º Negociación; no se quiere ver la realidad y hacen como que el niño oye y lo achacan a problemas de comportamiento, aunque los padres inician un recorrido por diversos especialistas.
2º Culpabilidad; sentimiento de ser responsable de la desventaja, despertando sentimientos negativos respecto a ellos mismos y respecto al niño. 3º Depresión, en consecuencia de la etapa anterior, y les surge el sentimiento de incapacidad, de desánimo y de desvalorización (falta de autoestima).
4º Cólera, ira; aparece ante las frustraciones y acontecimientos necesarios exigidos por la sordera. Los padres son muy exigentes con los especialistas y el niño.
5º Negociación; los padres se vuelven más activos, la sordera es considerada a partir de este momento una realidad que presenta un interés positivo que a veces se excede.
6º Acomodación; reconocen la realidad de la discapacidad y asumen un comportamiento maduro y reflexivo en el que los padres aceptan y reconocen la diferencia de su hijo.
1.2.7. Entorno escolar.
Junto con el ambiente familiar, esta es una variable que tiene mucha incidencia en el desarrollo del niño, de este modo, una atención educativa que incluya la estimulación sensorial, las actividades comunicativas y expresivas, el desarrollo simbólico, la participación de los padres, la utilización de los restos auditivos del niño impulsa un proceso continuo en el niño sordo que le va a permitir enfrentarse con más posibilidades a los límites que la pérdida auditiva plantea en su desarrollo.
En este sentido es muy importante la estimulación temprana. La escolarización temprana amplia las experiencias del niño, le enfrenta con situaciones y problemas nuevos y facilita la comunicación con sus iguales favoreciendo y estimulando el desarrollo del lenguaje.
1.3. Implicaciones de la sordera en el niño sordo.
1.3.1. Percepción y memoria
Percepción:
En el área de la percepción observamos de esta forma que existen dos sentidos de distancia que son la vista y el oído y sentidos de contacto, que son el tacto, el olfato y el gusto. Así, los de distancia permiten al niño conocer su entorno más lejano y los de contacto el cercano. Los de distancia son los llamados sentidos guía, mientras que los de contacto están relacionados con capacidades más primitivas de funcionamiento y con capacidades de discriminación más gruesa.
De este modo, al disponer de un solo sentido a distancia y tener que emplear lo mismo para los primeros planos que para los de fondo se ve obligado a levantar la vista y explorar detalladamente cuantos cambios que se caen dentro de su campo visual. Solo de esta manera, es decir, controlándolo adecuadamente las circunstancias externas pude mantener su equilibrio psicológico, pero además estas experiencias que le sorprenden o sobresaltan le enseñan al niño sordo, sobre todo en sus primeros años, que en el ambiente existen o se producen alteraciones que no le es imposible controlar con la vista, a través de estas experiencias inicia su evolución y aprende que además de la vista, otro modo de relacionarse con la realidad que le rodea es con el tacto.
A este fenómeno de restauración de la experiencia le vamos a denominar suplencia sensorial, es decir, la vista y el tacto se reorganizan para cubrir en lo posible aquellas funciones que estaban encomendadas al oído.
CONSECUENCIAS QUE PROVOCAN EL REAJUSTE SENSORAIL EN EL NIÑO SORDO.
1º Menor conocimiento del entorno.
Ya hemos visto que la audición tiene una dimensión que contribuye a nuestro desarrollo psicofisiológico, que es la función de alerta, lo cual, además de permitir al niño y al adulto el control del entorno para sobrevivir y encontrarse seguro, inician una función básica para el desarrollo cognitivo del niño que es la exploración, de esta manera cuando algún fenómeno fuera de lo habitual ocurre en nuestro ambiente, la respuesta inmediata que sigue a la alerta es averiguar porque se ha producido y que es lo que ha pasado, bien levantando la vista y enfocando el lugar donde proviene el ruido, bien acercándose a la fuente del mismo y tocando aquello que nos sorprendió, es decir, explorando activamente nuestro mundo con el fin de conocer las causas de los acontecimientos, por otra parte, una actividad que se considera al motor que arranque el desarrollo cognitivo del sujeto, es el desarrollo del conocimiento a través de la inteligencia.
En la situación del niño sordo profundo prelocutivo, el mundo que le rodea carece de sonoridad o bien su percepción es mínima, situándose más cerca del tacto que de la audición, por lo que su exploración y curiosidad es menor y solo se interesa por cosas y objetos que cambian ante sus ojos, pero no ante sus oídos y además eso implica un menor conocimiento de las cosas.
Esta menor exploración de su medio en los momentos iniciales y la ausencia del aspecto sonoro de sus experiencias le van a provocar un desequilibrio psicofisioológico global, dado que por su discapacidad tiene disminuido el índice de estímulos sensoriales que llegan a su cerebro, lo cual repercutirá en el desarrollo y conexiones neuronales y en la maduración general del sistema nervioso central. El conocimiento que el niño va teniendo de su medio se ve empobrecido porque además de faltarle el componente sonoro de los fenómenos la falta al gran cantidad de información útil que solo puede ser transmitida a través del lenguaje oral, a pesar de todas estas dificultades el niño va a buscar mecanismos que satisfagan su necesidad básica de conocer la realidad.
DIREFENCIAS ENTRE VISION Y AUDICIÓN Y ENTRE TACTO Y OÍDO (fotocopia)
2º Una percepción distinta del mismo (distinta experiencia personal).
La experiencia que el niño sordo tiene de su entorno, además de ser menor en cantidad, es distinta a la elaborada por el niño oyente , en este sentido una de las áreas más afectada es el área de la estructuración del área temporal, teniendo en cuanta que la audición estructura el tiempo, mientras el espacio se estructura por vía visual. El niño sordo se va a ver afectado por una estructuración espacio-temporal desequilibrada. Así, la concepción temporal de la audición tiene sus consecuencias en el equilibrio sensorial del niño sordo, ya que a las dificultades en el uso de la palabra y el lenguaje verbal se le añade las correspondientes al equilibrio en sus desplazamientos, así como en la concepción de las imágenes de un mundo exterior de que está ausente el tiempo. Por una parte el espacio lo viven, lo sienten, sin su componente de profundidad determinado por el eco, teniendo la vista que cubrir esta ausencia, por otra parte también resulta muy particular la relación con el procesamiento temporal, así los niños sordos muestran durante muchos años unos rasgos muy particulares, como por ejemplo: impaciencia externa ante las esperas, aparente falta de comprensión de peticiones, como realizar tareas contrarreloj y dificultades en la organización temporal de secuencias en historietas y cuentos.
Se puede decir que el oído es el reloj del tiempo, por lo tanto ¿cómo llegan los sordos a esta percepción temporal?
Con los instrumentos que posee se pone en contacto con el mundo y procesa la información que le llega por las vías sensoriales posibles, y a través de ellas conoce el mundo y se crea una imagen del mismo, esta imagen es particular y distinta, ya que faltan muchos aspectos de ella. Por lo tanto, de ello puede extraerse una importante conclusión ante una deficiencia auditiva concreta, el individuo afectado debe utilizar al máximo sus capacidades sensoriales restantes para dar un significado a las informaciones que recibe y poderlas utilizar como paso previo a la acción.
Memoria.
Respecto a esta área los tipos de estudio realizados son do: por una parte los que se ocupan de las estrategias de recuerdo y por otra las que intentan conocer el tipo de representación del conocimiento que los niños sordos elaboran.
Estrategias de recuerdo.
Los niños sordos utilizan las mismas estrategias que los oyentes a la hora de recordar determinados datos.
Utilizan la repetición de palabras con la diferencia en que los niños sordos lo hacen a través de signos motores y de visualizar las palabras, es decir, retienen la imagen más que los componentes auditivos-lingüísticos. Otra estrategia para recordar un material determinado consiste en organizarlo en categorías, así en temas de memoria a corto plazo cuando los niños tienen que recordar conjuntos de palabras o dibujos los resultados confirman que no existen diferencias cualitativas en la capacidad de estructurar el material en categorías lógicas entre sordos y oyentes, siempre que el material se refiera a objetivos o palabras familiares para ellos, ya que con un léxico o vocabulario no familiar como palabras referentes a sonidos, el sordo no puede organizarlos con el fin de recordarlos.
La conclusión por tanto sería la capacidad de organizar de forma abstracta la pensamiento con vocabularios familiar, no es inferior en los sordos aunque si resultaría inferior con vocabulario no familiar.
¿Qué sucede cuando el recuerdo tiene que permanecer más tiempo, teniendo en cuenta que este tipo de memoria es más conceptual y semántica?
Debería esperarse una menor producción de estrategias espontáneas de organización en los niños sordos que sería debido a una limitación de sus experiencias comunicativas, sin embargo, los niños sordos recuerdan en conjunto menos que los oyentes, pero no es un problema de capacidad general, ya que los niños sordos saben reconocer categorías generales y saben incluir en ellas subcategorías o elementos subordinados, pero no lo hacen con la misma habilidad que los oyentes, una explicación de ello es por la falta de conocimiento general que impide al sordo incluir un elemento en su categoría correspondiente, ya que falta un canal de comunicación (el lenguaje oral) y aunque los niños sordos conceptualizan de forma análoga a los oyentes lo hacen con un rendimiento menor.
Representación del conocimiento.
El tipo de estudio que se ocupa de la representación de conocimientos lo podemos dividir en dos bloques:
-Estudios relativos a la representación de informaciones poco contextualizadas y sin estudios (dibujos aislados, palabras, letras, sílabas...).
Los niños sordos utilizan múltiples códigos más que lo hacen los niños oyentes, así cuando las palabras presentadas son escritas los niños sordos utilizan códigos ortográficos junto a códigos semánticos (de significado) fijándose por tanto en la forma de las palabras y en el contenido de las mismas, si conocen el lenguaje de signos utilizan este para codificar el recuerdo siendo los parámetros formacionales del mismo, como la forma de la mano. El punto de articulación y movimiento y los contenidos semánticos, los que utilizan para diferenciar unos estímulos de otros y mantener la información en la memoria. Los niños sordos recuerdan mejor aquellas palabras que tienen equivalencia en el lenguaje.
-Estudio relativo al tipo de representación que se utiliza con materiales muy significativo o muy contextualizado (como los sucesos de la vida cotidiana a la hora de acostumbrarse, cuando van a recogerlos al colegio, el momento del baño, comer con ellos, etc).
Para explicar la forma en que este conocimiento se almacena en la memora, los investigadores utilizan el esquema, este sería una información organizada impuntual sobre un aspecto sobre una realidad determinada, de tal manera que los esquemas que van construyendo el individuo, producto de su experiencia, seleccionan, modifican y ayudan a recuperar la información.
Con niños pequeños y con niños sordos se han estudiado dos tipos de esquemas, el del cuento y el de los guiones sobre acontecimientos de la vida familiar el niño.
CONCLUSIONES:
1º Aunque La forma sea diferente, la capacidad de los sordos para organizar en la memoria conceptos abstractos es similar a la de los niños oyentes, siempre y cuando la familiaridad con los materiales sea también similar en unos y en otros. Tanto en niños sordos como en oyentes los procesos de organización y control de la memoria comienzan a una edad similar.
2º Los niños sordos rinden menos en tareas de recuerdo que los oyentes, esto no significa una menor capacidad en general, sino una consecuencia del déficit auditivo el poseer una menor cantidad del conocimiento general del entorno. Los niños sordos son menos capaces de retener tanta información como los niños que no lo son, principalmente sino tienen experiencia en el lenguaje de signos.
1.3.2. Motricidad.
No podemos relacionar directamente deficiencia auditiva con un retraso motor determinado, sin embargo es frecuente encontrar peculiaridades diversas en las habilidades motrices en los niños sordos. Estas peculiaridades podrían asignarse a causas fisiológicas: maduración más lenta del sistema nervioso central o también a lesiones inespecíficas como enfermedades como la otitis, meningitis, rubeola, etc., o lesiones en el oído interno, también podría ser el origen las causas ambientales como un ambiente familiar sobre protector o de rechazo y causas debidas a la misma sordera: cierto desequilibrio...
FUNCIONES MOTORAS:
Madurez motora. Los aspectos de madurez motora en el niño sordo se muestran dentro de la normalidad entre niños y no, sin embargo pueden existir unas pequeñas diferencias respecto a los oyentes, que pueden atribuirse más que a causas imputables de la sordera; a un entorno familiar sobre protector y limitador de la actividad psicomotriz pudiendo deducir que el empobrecimiento de la experiencia causado por la sobre protección es quien nos da la clave de las dificultades.
Coordinación dinámica manual. Observamos que los estudios realizados con los niños sordos también se encuentran diferencias respecto a los oyentes.
Sincinesia. También se encuentran diferencias con los oyentes, ya que estos suelen ir asociadas a otros problemas de tipo neurológico que no aparecen en los nños sordos de modo significativo.
En la lateralidad encontramos algunas peculiaridades, así los niños sordos que son zurdos predominan sobre los niños oyentes.
Las lateralidades mixtas se situan en 3% y las confusas o ambidiestras en un 1%, lo que hace que hay hasta un total de un 15% de sujetos cuya lateralidad no es diestra. En cualquier caso la adquisición y desarrollo del esquema corporal global del niño sordo no presenta diferencias significativas en relación con los oyentes, por lo tanto encontramos significativas respecto a los oyentes.
Sin embargo en la Coordinación dinámica general locomotriz, en el movimiento simultáneo, en la Coordinación estática general y en la Rapidez motora se observa retraso o alteración motora.
Los problemas aparecen siempre que se trata de pruebas que requieren un comportamiento motor complejo, en este sentido debemos plantearnos educativamente actividades y experiencias que desarrollen lo más tempranamente posible las habilidades motoras, como por ejemplo trabajar el ritmo y la expresión corporal.
Las dos puntuaciones más bajas corresponden a Estática general y Rapidez motora. Respecto a Estática general las dificultades del sordo pueden venir determinadas en gran parte por disfunciones en el oído interno, que ha sido provocadas por las mismas causas que determinaron la sordera.
En cuanto a la Rapidez motora se confirma la dificultad del niño sordo al enfrentarse con actividades que impliquen velocidad de acción, ya que la noción de rapidez es de difícil adquisición al estar implicado el papel de procesador temporal que desempeña el oído en el ser humano.
1.3.3. Desarrollo de la inteligencia.
IMPLICACIONES Y NECESIDADES EN EL DESARROLLO COGNITIVO.
IMPLICACIONES NECESIDADES
-Entrada de información -Necesidad de recurrir a estrategias por vía visual. Visuales y aprovechar otros canales . (restos auditivos, tacto). -Menor conocimiento del mundo. -Necesidad de experiencia directa.
Mayor información de lo que sucede. -Dificultad de representar la realidad -Necesidad de un sistema lingüístico a través de un código oral. de representación.
Paralelamente a esto podemos decir que las capacidades intelectuales de los niños oyentes, aunque en algunos momentos de su desarrollo evolutivo se observa un desarrollo cognitivo a veces más lento:
Por una parte, debido a la pobre e incompleta experiencia del medio que tiene el niño sordo.
En segundo lugar, a las aptitudes y expectativas inadecuadas de estos niños, por una parte de la familia y por otra de la escuela.
En último lugar, por las dificultades que tiene para organizar, categorizar, estructural y sistematizar la realidad a través del lenguaje oral.
1.3.4. aspectos comunicativos y lingüísticos.
¿Qué es le lenguaje?
El lenguaje puede definirse como un sistema de signos con diversos niveles de codificación y que es utilizado para representar la realidad y para comunicarnos con los demás. Existen tres nociones básicas: -sistemas de signos
-representación
-sistema de comunicación
- El lenguaje como sistema de signos, podemos diferenciar distintos códigos:
-código fonológico
-morfosintáctico
-léxico
-pragmático
Los lenguajes de signos permiten un grado de abstracción y arbitrariedad similar a cualquier sistema lingüístico.
Cuando el niño recibe una entrada lingüística más estructurado por personas que son competentes en él y fácilmente comprensible con el niño, su desarrollo comunicativo y lingüístico es más rápido y se utilizan formas más completas y funciones más variadas. Ejemplo: niño sordo de padres sordos, ésta lo debe aceptar y viceversa.
Los niños sordos con comunicación bimodal (lenguaje oral y lenguaje de signos) muestran un desarrollo lingüístico más lento que los anteriores, pero más rápido y variado que los niños sordos con comunicación oral exclusivamente. En este último caso, las funciones comunicativas son muy reducidas y el nivel simbólico de comprensión lingüístico menos complejo. Tal es así, en los casos en que los padres han decidido cambiar bruscamente de la comunicación bimodal a la oral, se produce un bloqueo en el desarrollo lingüístico y en las expresiones gramaticales del niño.
Los niños con comunicación bimodal muestran importantes diferencias en su desarrollo lingüístico, las cuales radican en el momento en que sus padres comenzaron ha aprender y ha utilizar el castellano signado. Cuanto antes comiencen los padres ha aprender el lenguaje de signos, tengan una mayor intervención y comprensión y una mayor capacidad de los padres para aprender dicho lenguaje será mejor para el niño sordo.
- El lenguaje sirve para representar.
El lenguaje nos permite duplicar la realidad y operar mentalmente en ausencia de la misma convirtiéndose de este modo en vehículos del pensamiento.
La necesidad de un código (representación) supone un sistema que permite a los sujetos distanciarse de la realidad concreta del aquí y ahora, y manipularla simbólicamente. Es decir, a través del lenguaje mantenemos información almacenada en la memoria que recuperamos cuando es necesaria mediante determinadas estrategias.
El lenguaje resulta un instrumento privilegiado para la adquisición de conocimientos privilegiado para la adquisición de conocimientos, el autocontrol de la conducta y la planificación de la misma. Permite al sujeto manejar la realidad son necesidad de manipular físicamente logrando con el desarrollo cognitivo formal o utilizando la inteligencia, a la posibilidad de plantear hipótesis sin que ni siquiera éstas tengan que estar basadas en hechos reales. El leguaje es imaginación y creatividad y como tal, actúa como dinamizador del desarrollo cognitivo general, en este punto es donde más se diferencian los niños sordos profundos de los oyentes.
El acceso a un código es indispensable si queremos que el niño sordo suavice su carencia experimental y se apropie de un instrumento para pensar, para esto es necesario los sistemas signados como el bimodal o el lenguaje de signos de la comunidad sorda, éstos tienen las características en cuanto su modalidad de emisión y recepción para poder ser adquiridos por el niño sordo.
Otro elemento a considerar, la necesidad de utilizar de forma temprana un código signado es que se ha observado que la mayor velocidad en el desarrollo del cerebro y su organización se produce antes de los 5 y 6 años que es también más rápido el desarrollo del lenguaje en los niños oyentes.
El lenguaje como sistema de comunicación.
A través de él podemos interactuar con los demás, regular su conducta, dar y obtener información.
La comparación entre el nivel lingüístico de un niño oyente de 4 o 5 años y un niño sordo profundo de la misma edad, el primero es capaz de inventarse una narración completa y el segundo conoce una media de 50 palabras. Es tan insignificativo y el retraso del niño sordo tan importante que parece obligado a proporcionarle un código lingüístico adecuado, que debe ser un medio válido de comunicación, de enriquecimiento de la interacción, un vehículo de transmisión y recepción de información, un soporte para su pensamiento y un sistema para planificar su actividad y controlar su conducta.
1.3.5. Desarrollo social y afectivo.
1. Interacciones sociales del niño sordo con los adultos sordos y oyentes.
2. Interacciones sociales del niño sordo con sus iguales sordos y oyentes.
RESUMEN:
FACTOES EXTERNOS AL NIÑO SORDO QUE INFLUYEN NEGATIVAMENTE EN SU COMPORTAMIENTO.
-Falta de modelos de identificación ajustados que le posibiliten una seguridad interna y un comportamiento de cómo puede ser él de mayor (roles bien identificados en una familia).
-Falta de experiencias sociales ricas y variadas, en las cuales pueda aprender los valores y normas sociales.
-Actitudes y expectativas inadecuadas hacia el alumno sordo que distorsionan profundamente su desarrollo
-La ausencia de un código comunicativo que le permita acceder a ese conocimiento social en toda su amplitud. Un código temprano de comunicación que le de la posibilidad de control interno de su propia conducta.
IMPLICACIONES Y NECESIDADES EN EL DESARROLLO SOCIO-AFECTIVO
IMPLICACIONES NECESIDADES
-Dificultad en incorporar -Necesidad de mayor información
normas sociales. referida a normas y valores.
-Dificultad en la identidad -Necesidad de asegurarse su
social y personal. identidad y autoestima.
-Dificultad para interactuar -Necesidad de apropiarse y
comunicativamente con sus compartir un código de
iguales y con adultos. comunicación.
IMPLICACIONES Y NECESIDADES DE LA DEFICIENDIA AUDITIVA EN EL DESARROLLO GLOBAL DEL NIÑO.
IMPLICACIONES NECESIDADES
-Entrada de la información -Necesidad de recurrir a estrategias
principalmente por vía visual. visuales y aprovechar otros canales.
(restos auditivos, tacto).
-Mayor conocimiento del mundo. -Necesidad de experiencia directa
y mayor información de lo que
sucede.
-Dificultades en incorporar normas -Necesidad de mayor información
sociales. referida a valores y normas.
-Dificultad para representar la -Necesidad de un sistema
necesidad a través del lenguaje lingüístico de representación.
oral.
-Dificultades en la identidad -Necesidad de asegurar la identidad
personal y social. y la autoestima.
-Dificultad para incorporar y -Necesidad de apropiarse de un
comunicar en el lenguaje oral. código comunicativo útil.
-Necesidad de aprender de forma
intermitente el código mayoritario.
2. LA RESPUESTA EDUCATIVA.
ACNEE Alumnos con necesidades educativas especificas.
Un alumno tiene necesidades educativas especificas cuando presenta dificultades mayores que el resto de los alumnos para acceder a los aprendizajes que se determinan en el currículo que les corresponde por su edad, bien por causas internas (discapacidad visual, auditiva) trastornos graves de la conducta, psíquicos, por dificultades o carencias en el entorno socio-familiar, por una historia de aprendizaje desajustada por sobre dotación y necesita para compensar dichas dificultades adaptaciones de acceso y / o adaptaciones curriculares en varias áreas del currículo.
2.1. Adaptaciones curriculares: centro/aula/individuales
Se trata de modificaciones o ajustes que tenemos que hacer en el currículo ordinario para que éste de respuesta a las necesidades educativas especificas, serán los cambios que realicemos para que estos niños pueden beneficiarse lo más posible de la educación.
El currículo, sin embargo, no será únicamente los objetivos y contenidos que los niños tienen que aprender sino un proyecto que nos proporciona informaciones concretas de qué, cómo y cuándo enseñar-aprender y qué, cómo y cuándo evaluar.
A estos elementos se les denomina básicos del currículo, sin embargo necesita otros elementos que hace posible el desarrollo de la acción educativa, de este modo tenemos que contar con personas, materiales, tiempo, etc., a los cuales vamos a denominar de acceso al currículo.
-
Adaptaciones curriculares del centro
Son modificaciones o ajustes que se hacen en los diferentes elementos de la acción educativa a compartir por todos los alumnos de un centro, de una etapa o de un ciclo. Estas modificaciones son planteadas específicamente para responder a los ACNEES, y se ven reflejadas en el proyecto educativo, en los proyectos curriculares del centro, pero además se verán reflejadas en otro documento: el plan de atención a la diversidad.
-
Adaptaciones curriculares del aula e individualizadas.
Son las modificaciones o ajustes que se realizan en los diferentes elementos de la acción educativa a compartir por todo un grupo de enseñanza -aprendizaje y que son planteadas para responder a los ACNEES que estén en ese grupo. Estas modificaciones serán asumidazas por el profesor del aula o tutor y el maestro de apoyo y/o el de audición y lenguaje y se verán reflejadas en su programación.
Cuanto más podamos responder a las necesidades de un alumno desde el currículo ordinario (sin hacer modificaciones) más normalizado será su proceso enseñanza-aprendizaje, sin embargo esas adaptaciones no será suficiente para responder a las necesidades educativas de algunos alumnos, y en estos casos tendremos que realizar adaptaciones curriculares individuales que serán modificaciones o ajustes para responder a las necesidades de un alumno y que no podrá ser compartidas por el resto de compañeros de su grupo, será asumidas por el tutor, profesor de apoyo de educación especial y/o de audición y lenguaje, y serán recogidas en el documento individual de adaptación curricular (DIAC), que es obligatorio para todos los ACNEES.
También, estas modificaciones, tendrán que verse reflejadas en el proyecto educativo, en los proyectos curriculares de etapa y en el PA.D (plan de atención a la diversidad)
Adaptaciones en los elementos básicos.
OBJETIVOS Y CONTENIDOS
¿Qué vamos a enseñar a nuestros alumnos?
- ¿Vamos a pretender objetivos diferentes para los niños sordos?
No debemos plantearnos objetivos generales diferentes para unos y otros, pues todos los niños se desarrollan en las mismas áreas:
-
cognitiva
-
social
-
afectiva-emocional
-
motriz
Todas ellas las tienen que desarrollar al máximo de sus posibilidades, pretendiendo la misma meta para todos.
La diferencia no va a estar en los objetivos generales a conseguir, sino en los medios que pongamos para conseguirlos, así el objetivo final de la educación del sordo como la de cualquier otro niño es que se socialice de forma amplia, que se sienta cómodo y feliz en su proceso de crecimiento y que se desarrollo motora, efectiva y cognitivamente al máximo de sus posibilidades
- ¿Qué tipos de contenidos vamos a tener en cuenta para cubrir nuestros objetivos generales?
Uno de los procedimientos para que accedan a esto de manera significativa es la lectura.
Los procedimientos que han tenido siempre mayor importancia en la escuela: la lecto-escritura y las operaciones matemáticas básicas, ya que van a ser la base para posteriores aprendizajes.
-
¿Cómo vamos a organizar los contenidos?
1. Disciplinariedad. En este tipo de organización están aislados unos contenidos de otros, como encerrados en asignaturas diferenciadas sin interrelación. El conocimiento que se produce en esta situación suele ser descontextualizada de la realidad. Fomenta el aprendizaje memorístico ya que la fragmentación dificulta la comprensión de lo estudiado.
2. Interdisciplinariedad. Se caracteriza por el establecimiento de una interacción entre dos o más disciplinas. Se trata de hacer coincidir, al menos en el tiempo, los distintos enfoques que cada disciplina pude aportar en el conocimiento de un contenido concreto.
3. Globalización. Una perspectiva globalizadota se concreta en un acercamiento a la realidad, partiendo siempre de los propios intereses de los alumnos, eligiendo situaciones o contenidos de aprendizaje contextualizados en su experiencia con el doble propósito de que pueda establecer múltiples relaciones significativas ente lo que saben y los nuevos aprendizajes y de que están motivados por ellos.
En un planteamiento globalizador del aprendizaje, el alumno se encuentra ante una situación que le implica activamente, que le obliga a utilizar conocimientos previos, a estructurarlos y enriquecerlos por medio de un gran número de conexiones entre lo que ya sabe y lo que se le enseña.
Una perspectiva globalizadora permite que los aprendizajes que realizan los alumnos sean significativos.
Las adaptaciones curriculares del centro se pueden hacer en base a: -introducir
-reformar
-eliminar
-priorizar
-temporalizar
-Introducir. Una de las necesidades que presentan los niños con diferencia auditiva es la de apropiarse tempranamente de código comunicativo. Por lo tanto, nuestra respuesta educativa debería contemplar la posibilidad de introducir algún sistema de comunicación útil para el niño sordo, como un contenido de aprendizaje más y por tanto permitir que lo utilicen como herramienta comunicativa.
La introducción de un sistema complementario el lenguaje oral va a favorecer este objetivo del aprendizaje del lenguaje oral y escrito, utilizándolo como técnica útil de trabajo que le ayudará para la comunicación y para la utilización, por parte del niño, de las estructuras lingüísticas aprendidas.
Otra dificultad que tienen los alumnos sordos es la falta de conocimiento propio de lo que es la sordera, por eso sería conveniente introducir contenidos sobre la deficiencia auditiva, lo que le favorecería la aceptación por parte de los compañeros oyentes y proporcionará mayor seguridad y confianza a unos niños que, en realidad, no saben lo que les pasa.
También podríamos introducir el conocimiento de la comunidad sorda dentro de nuestros planes educativos.
En el caso de que en un centro decidieran enseñar el lenguaje de signos a sus alumnos sordos, se podrían introducir objetivos y contenidos que se refieran a este conocimiento, y diseñar actividades que posibiliten su adquisición.
-Reformulación. Esta adaptación no pretende ningún cambio en la esencia misma de los objetivos a alcanzar por los alumnos, sino más bien en la manera en cómo son expresados éstos. En el área del lenguaje tendremos que cambiar o sustituir enunciados o formulaciones que hagan referencia a la utilización correcta del lenguaje oral y escrito para comunicar o expresar ideas, sentimientos, conocimientos, etc.
-Eliminar. En el caso de lengua extranjera parece que hasta que el niño sordo no haya alcanzado un cierto dominio de un primer diálogo lingüístico oral, no es aconsejable enfrentarse con el aprendizaje de una segunda lengua. Por lo tanto, el criterio eliminación de contenidos va a estar muy ligado al nivel lingüístico de cada niño. En cuanto a música hemos de dar al niño sordo entrada a ellas y además debemos plantearnos como objetivo, no sólo que participe sino que las realice en la medida de sus posibilidades ya que siempre podrá percibir vibraciones y captar algún sonido en el caso de que posea restos auditivo.
Tanto en uno como en otro caso y en función de cada alumno sordo, se intentará mantener el área curricular (inglés y música), eliminando solamente algunos contenidos de la misma, o bien variando el tipo y grado de exigencia respecto al resto de alumnos oyentes de su grupo de referencia y solo en el caso de que se considere muy necesario recurriremos a la eliminación del área curricular.
-Priorizar. Priorizaremos la funcionalidad del lenguaje como vehículo de comunicación y representación: desarrollar el lenguaje y empleo para que se relacione, trabajar la lengua oral y escrita, expresar emociones y sentimientos.
-Temporalizar. Hace referencia a la modificación del tiempo previsto para conseguir los objetivos.
Esta temporalización temporal podría ser: -no significativa: no se modifican los objetivos y contenidos.
-significativa: es la autentica adaptación, y se utilizan criterios y modifican objetivos, contenidos, evaluación…
-muy significativa: modificación extraordinaria para aquellos niños con escolarización en centros específicos.
Se utilizará una adaptación curricular significativa o muy significativa cuando los alumnos consiguen los objetivos propuestos en un ciclo o etapa diferente al anterior. Este tipo de adaptaciones suele ser individuales, pues se debe adaptar al ritmo de logro de objetivos de cada niño.
¿CÓMO ENSEÑAR? METODOLOGÍA Y ACTIVIDADES
La metodología y las actividades que se desarrollan en un centro deben estar planteadas de manera que puedan responder a esta forma de aprendizaje que tienen los alumnos.
Entendemos por metodología la orientación que forman los métodos, técnicas y estrategias puestas en juego para facilitar la consecución de los objetivos propuestos ajustados al proceso de aprendizaje a través de diferentes actividades y contenidos diversos.
La metodología no tiene que ser la única para todo el centro, pero si debe ser coherente y compatible a lo largo del proceso educativo del alumno, debe favorecer la interacción en el aula entre sí entre el profesor y el alumno y de los alumnos entre sí, o cual es especialmente relevante en el caso de los alumnos sordos que muchas veces pasan demasiado tiempo realizando tareas individuales que le son planteadas para reforzar sus aprendizajes.
RESUMEN DE PROPUESTAS SOBRE “CÓMO ENSEÑAR”
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Establecer criterios metodológicos y para el diseño de actividades de enseñanza-aprendizaje que tenga en cuenta las características necesarias para alcanzar aprendizajes significativos.
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Destacar en esos criterios generales el uso de técnicas, estrategias y materiales visuales en las en las actividades que se desarrollan dentro y fuera del aula y en las que participan los niños con deficiencia auditiva.
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Utilizar el sistema complementario de comunicación que se haga decidido adoptar en el centro, acompañado sistemáticamente a las verbalizaciones que se realicen dentro y fuera del aula.
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Decidir sobre el método o métodos que se van a desarrollar en la enseñanza del lenguaje por parte de los niños sordos. Para ello serán de gran importancia las aportaciones de los distintos especialistas.
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Diseñar actividades para todo el centro o para una etapa o ciclo que facilite el contacto entre alumnos y un mayor conocimiento de lo que es la sordera.
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Diseñar actividades intercentros en las que los alumnos con deficiencia auditiva puedan establecer contacto con otras personas sordas (niños y adultos).
EVALUACIÓN
La finalidad de la evaluación es conocer cómo se está desarrollando el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos, ver que elementos pueden estar favoreciendo o interfiriendo en ese proceso, y así dar pistas para un mejor ajuste de la respuesta educativa.
La evaluación debe considerarse una parte fundamental y elemento indisociable del proceso de enseñanza-aprendizaje.
¿Para qué evaluar?
La evaluación nos permite describir y así identificar necesidades y variables.
Nos permite hipotizar qué sucede y por qué sucede.
También nos permite tomar decisiones: para el profesor prevenir posibles fallos y para el alumno regular su propio proceso de aprendizaje.
La evaluación debe ser individualizada, además, avaluaremos en relación con los objetivos que nos hemos propuesto para cada alumno y no en relación con una norma que se establece para un determinado grupo, pues de nada va a servir realizar ajustes o adaptaciones en los objetivos y contenidos si luego no realizamos estos ajustes a la hora de evaluar. Tendremos que avaluar no sólo los resultados que obtienen nuestros alumnos, sino también los procesos a través de los cuales se llega a esos resultados.
Los tres momentos elementales de la evaluación serían:
-Evaluación inicialdonde se recogen los conocimientos previos del alumno.
-Evaluación procesualnos permite controlar como sigue el niño el proceso de aprendizaje.
-Evaluación finalnos permite controlar como sigue el niño si el alumno ha alcanzado los objetivos planteados al principio de curso.
RESUMEN DE ASPECTOS SOBRE LA EVALUACIÓN EN EL PROYECTO DE CENTRO (fotocopia)
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Enviado por: | Bea |
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