Historia del Arte


Arte románico


ARTE ROMÁNICO

Introducción

El término románico fue inventado por Charles Gerville quien declaró la arquitectura románica descendiente de la romana. Pero el románico no es el resultado final de un progreso continuo de las artes, sino un estilo autónomo que nace y se desarrolla durante el s.XI y primera mitad del XII y en el que se observan influencias clásicas, bárbaras, musulmanas y bizantinas.

En el año 1000 de la sociedad del Occidente cristiano, los nobles se dedican a la guerra y el clero a la salvación de todos. Un arte de ideología represivo que advierte al pueblo del pecado haciéndolo vivir preso de temores y ansiedad a la espera del Juicio Final y dedicado totalmente a las tierras.

Con los monjes benedictinos se restablece la paz corporal y espiritual. Alabaron a Dios con plegarias y con la belleza del arte, escapándose la reproducción artística de las manos exclusivas del rey y empezándose a compartir; los benedictinos se convirtieron en los mediadores entre el hombre y lo sagrado. Dos abadías de Borgoña (Cluny y Citeaux) serán las encargadas de forjar el arte románico y la mentalidad que lo sustenta, expandiéndose el ejemplo por toda Europa. Los cluniacenses favorecen el culto a las reliquias y crean la iglesia de peregrinación. Había tres centros de peregrinación: Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela. Pero el peligro de los turcos controlando Tierra Santa, hizo que las preferencias bascularan hacia Occidente. Santiago era el santuario internacional más moderno y las limosnas que obtenía Cluny por el culto a las reliquias y la presencia estratégica de sus monasterios en la ruta jacobea terminaron por imponer el viaje al finisterre galaico. Por el Camino de Santiago transitaron personas, ideas y artistas. Arquitectos franceses vinieron a trasplantar en España los modelos cluniacenses de la cabecera con deambulatorio y copiaron a su regreso el arte de al-Andalus que habían conocido.

Las Cruzadas, s.XII, culminaron con la sangrienta toma de Jerusalén, expandiéndose Europa hacia el Oriente y recibiendo influencias bizantinas (la Maiestas Domini, sátrapa asiático de proporciones sobrehumanas y las cúpulas bizantinas de la Catedral de San Marcos, de Venecia, en las basílicas francesas del Périgord y en los cimborrios de la cuenca del Duero, erigidos en la Colegiata de Toro y en las catedrales de Salamanca y Zamora. La recuperación de las tierras donde había vivido Cristo encubría también intereses políticos y comerciales: la supremacía del papado frente a las monarquías feudales y el control marítimo del Meditteeráneo por los mercaderes italianos. San Bernardo predica a la nueva milicia, monjes- caballeros, que entren en combate sin preciosos ornamentos. este espítitu austero y desornamentado es idéntico al que los monjes cistercienses aplicaron en sus monasterios.

La arquitectura

La arquitectura es el arte rector; la escultura, los capiteles, la pintura y las vidrieras están subordinadas a la iglesia y al monasterio.

ELEMENTOS FORMALES

La bóveda de cañón es el gran signo formal del Románico. La madera se sutituye por la piedra que reduce el riesgo de incendio y permite fabricar estructuras más perfectas y acústicas para la salmodia y el canto. Los empujes se combatían reforzando la bóveda por dentro mediante arcos transversales o arcos fajones; las partes más pesadas se apoyaban sobre pilares. Cuando el edificio tiene tres naves el cañón central se contrarresta con bóvedas de cuarto de círculo o de arista en las naves laterales y se sitúa un contrafuerte exterior en el eje de los fajones.

Las naves laterales se seccionaban en dos pisos, abriendo una galería alta o tribuna que duplicaba el aforo y permitía iluminación perforando ventanas en la pared.

El templo siempre estaba orientado hacia el este y su planta tiene forma de cruz, que simbolizaba el cuerpo de Cristo: ábside = cabeza, transepto = brazos, crucero = corazón, naves = pies.

La cabecera con absidolios, el deambulatorio circunvalando el prebisterio, la tribuna cabalgando sobre el transepto y el pórtico a los pies aparecieron como consecuencia del esplendor de la liturgia y el culto a las reliquias. En la Abadía de Cluny agregaron absidolios con altares a la cabecera del templo, separándolos del prebisterio, donde se encontraba también el coro, mediante un pasillo anular que enlaza con las naves, denominado girola.

El formulario se extendió a los santuarios de peregrinación, promovidos por Cluny para rendir culto a las reliquias, donde la masiva afluencia de visitantes obligó también a construir absidolios y tribunas en los brazos del transepto y un pórtico interior en la fachada principal.

La Abadía de Cluny era la casa de los monjes cluniacenses. Su iglesia se amplió tres veces para albergar la creciente avalancha de religiosos. Cluny I se había demolido para erigir en su lugar Cluny II. Luego se encargo la <<Ecclesia Maior>> de Cluny III. Se concibió con doble transepto y una gigantesca cabecera con deambulatorio interior, desde la que se accedía a una corona de absidolios con altares para celebrar misa. Esta solución se proyectará a la iglesia románica de peregrinación y a la típica girola con capillas radiales góticas.

La iglesia de peregrinación: la catedral de Santiago de Compostela.

Santigo predicó el Evangelio en España y volvió a Palestina, donde fue martirizado. Sus discipulos lo trasladaron por mar a Galicia y lo sepultaron en el finisterre; su tumba se abandonó y olvidó. A comienzos del s.IX comenzaron a verse por la noche luces sobre el sepulcro y se fundó en el llamado campus stellae la ciudad de Compostela en honor del Apóstol. Francia inauguró la peregrinación internacional para venerar la reliquia, abriendo en su territorio el Camino de Santiago.

Partían desde cuatro localidades galas: Tours (recogía a los peregrinos procedentes de los PPBB), Vézelay (a los alemanes), Le Puy al resto de los centroeuropeos) y Arles (a los italianos).Todos los itinerarios confluían en el Puente de la Reina y el camino unificado seguía por Logroño, Burgos, León, Astorga y Ponferrada hasta escalar el Monte del Gozo, desde donde se divisaba Copostela.

El trayecto diario era de unos 30 km y, según el punto de incorporación, la duración del itinerario oscilaba entre uno y dos meses. Se calculaban entre 200.000 y medio millon de devotos al año en los momentos de máximo apogeo. Incluso se redactó una guía, <<Liber Peregrinationis>>, en la que se describe la infraestructura y los servicios de la red viaria: localidades y albergues en las que se podía pernoctar, alimentos de cada región, calidad de las aguas, fraudes de todo tipo y también se comentaban hospitales, monasterios e iglesias para que rindan culto a las reliquias.

Las iglesias de peregrinación eran cinco: San Martín de Tours, San Marcial de Limoges, Santa Fe de Conques, San Saturnino de Tolosa, y Santiago de Compostela. Sus características arquitectónicas son la grandeza de dimensiones y la perfecta circulación de entrada y salida en el templo por las naves laterales (que se prolongan en forma de semicírculo alrededor del ábsiderecorriendo el transepto y el deambulatorio que rodeaba la capilla mayor. El peregrino podía orar ante los altares-reliquiarios (las reliquias se custodiaban en una cripta bajo elprebisterio) de la girola sin importunar los oficios que se celebran en la nave principal. La planta no es proporcional, pues tiene 100 m de longitud, la nave central mide 10 metros de ancho y las laterales 5 m cada una. Los edificios son de piedra y se cubren con bóvedas de medio cañón. Se utiliza el arco de medio punto. El cimborrio central está apoyado sobre un tambor hordado. Sobre el primer piso corre un pasadizo: la tribuna con dobles ventanas geminadas. Se utilizan arcos de medio punto y pilares cruciformes; las columnas circulares están decoradas con capitel y cimacio. La bóvedo de cañón de la nave central está reforzada por fajones

La meta de la peregrinación y la fórmula más perfecta de edificio romano se encontraba en la Catedral compostelana, que se inició en 1075 bajo los auspicios del obispo Diego Peláez y la dirección arquitectónica de los maestros franceses Bernardo el Viejo y Roberto. En 1088, cuando estaba construida parte de la cabecera, las obras se interrumpieron ante el encarcelamiento del prelado. En 1100 el Maestro Esteban reemprende los trabajos y en 1105 se consagra el prebisterio. En 1112 se abren las puertas de Platerías y Azabachería, en los costados sur y norte del transepto. Se levantaron las naves, que en 1128 estaban concluidas en su mayor parte y se coloca un coro para los canónigos santiagueses en el eje central del templo. Entre 1168 y 1188, el Maestro Mateo amplía la longitud de los pies y dota a la fachada principal con el Pórtico de la Gloria, en cuyo parteluz está situada la imagen del Apóstol. Consta de tres arcos que se corresponden con las tres naves. En el tímpano se sepresenza la Gloria de Jesús anunciando su segunda venida a la Tierra, y en los laterales el Limbo y el Infierno. En las jambas aparecen imágenes de Profetas del Antiguo Testamento y Apósteles de la Nueva Ley. En 1738 se aplica en la fachada principal un gigantesco arco triunfal perforado por vidrieras.

Portada más naturalista con elementos de transición al estilo gótico (pero escencialmente es de estilo románico). El dintel está sujetado por un parteluz

El monasterio.

Roberto, monje cluniacense, deseoso de restablecer la primitiva regla de San Benito se retira a Cîteaux, donde funda una abadía: el Cister. Estos monjes vuelven a la pureza. La arquitectura se caracteriza por la austeridad: no hay ni pinturas ni esculturas, solo cruces de madera; las puertas de la iglesia estaban pintadas de blanco y no se levan torres campanarias de piedra demasiado altas.

La distribuciónsiempre será igual:

El núcleo germinal es la iglesia. Se prohibió la entrada a los segleres y se optó por el testero plano. Se utilizaron rejas para separar el templo en dos mitades: la parte oriental para los monjes profesos y el área de los pies para los hermanos legos o los religiosos que no cantaban misa, procedentes de estratos sociales inferiores y que se ocupan del servicio y otras tareas (huerta y granja). También se mantiene esta barrera de separación a lo largo y ancho del monasterio, entre los hermanos que rezan y los que trabajan. Los legos se distinguen por vestir un sayal más corto sin capucha, y estaban obligados a dejarse barba.

Contiguo al templo se dispone el claustro con una fuente, que simboliza el paraíso terrenal. Es lugar de paseo, lectura y meditación. Se reducen sus capiteles a fórmulas lisas. El caustro era también el órgano distribuidor de las dependencias monásticas, pues las áreas de servicio que se abrían en sus cuatro galerías porticadas:

En la SALA CAPITULAR se congregaba la comunidad, para discutir de los asuntos del monasterio y acusarse públicamente los monjes de sus faltas. Estaba en línea con el armariolum o biblioteca, el locutorium para conversar en privado con el superior, la gran sala de trabajos manuales, las letrinas y dos accesos: el pasillo abovedado que salía al huerto y la caja de escaleras que escendía al dormitorio común.

En la crujía del REFECTORIO o comedor estaban la cocina (con el horno de pan) y el calefactorio, provisto de una chimenea central. Encima se elevaba la alcoba del abad.

El corredor de la CILLA o granero contenía las oficinas de la administración monástica y las dependencias para comer y descansar los hermanos legos.

En la pande del MANDATUM se alineaba un banco corrido, donde los monjes se sentaban para recibir las órdenes del abad y se les distribuía un libro cada año.

Otros establecimientos eran la enfermería, el cementerio, bodegas y lagares, establos y cuadras, el molino, la fragua y los talleres artesanales. A la entrada, junto a la portería, se elevaba una hospedería para los traneúentes y una capilla para el pueblo.

Escultura y pintura.

La escultura y la pintura tenían valor didáctico, pues la población era iletrada. La escultura se desarrolla preferentemente en los tímpanos abocinados y la pintura en el cascarón del ábside. En el centro, aureolado por una mandorla, símbolo del poder divino, se destaca a mayor tamaño la imagen de Jesús; el resto se fragmenta en frisos horizontales y superpuestos donde aparecen los personajes que secundan a Cristo.

Las representaciones se caracterizan por el alargamiento desmesurado, las anatomías defectuosas y perspectivas extrañas. El asunto predilecto es la representación de la Maiestas Domini: el Hijo de Dios representado sentado en un trono, frontal con una perspectiva jerárquica, con el Evangelio en la mano izquierda y bendiciendo con la derecha. Aureolado con una mandorla, símbolo del poder divinoRodeado por los cuatro animales del tatramorfos: el ángel de San Mateo, el león de San Marcos, el toro de San Lucas y el águila de San Juan. A su alrededor, una legión de serafines y la presencia de los veinticuatro ancianos, que tocan instrumentos musicos y cantan las alabanzas del Todopoderoso.

* el tímpano de San Pedro de Moissac

* pintado al fresco en el ábside de San Clemente de Tahüll

Cristo violento, despótico, vengador, irritado, a punto de estallar de cólera, que paraliza de temor al espectador:

* Juicio Final en Santa Fe de Conques y en San Lázaro de Autun

La Virgen ocupa un lugar secundario y adopta la forma de Maiestas Mariae o Trono de Dios, con el Niño sentado sobre sus rodillas. No hay comunicación entre ambos. Es fontal e hierática.

* Santa María de Tahüll (deriva de la Theotokos bizantina, ala que se agrega el

sentido de intercesora entre Dios y los hombres

El románico catalán simultaneó la técnica mural al fresco (extender colores sobre capa fresca de cal aplicada a la pared), con la pintura al temple sobre la tabla en los frantales del altar. La superficie de los frantales aparece fragmentada en registros, reservando el núcleo central para la Maiestas Domini o Mariae y rellenando los espacios laterales con los milagros, historias y martirios de los santos patronales.

* talleres de Vic y Ripoll (principales suministrdores de este tipo de arte)




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Enviado por:Ana Mª González
Idioma: castellano
País: España

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