Mitología


Animales en la mitología y la religión


ÍNDICE.

Págs.

Resumen del libro (por capítulos).........................................................................2

La madre vaca............................................ ..................................................2

Porcofilia y porcofobia................................................................................3

La guerra primitiva.......................................................................................4

El macho salvaje...........................................................................................5

El Potlatch.....................................................................................................5

El “cargo” fantasma.....................................................................................6

Mesías.............................................................................................................7

El secreto del Príncipe de la Paz................................................................7

Escobas y aquelarres....................................................................................7

La gran locura de las brujas.........................................................................7

El retorno de las brujas................................................................................8

Epílogo...........................................................................................................9

Comentario del capítulo de Escobas y brujas......................................................9

Resumen del libro (por capítulos):

La madre vaca.

El autor nos introduce al tema, diciéndonos que en la India los valores espirituales son más apreciados que la vida misma. Por lo que hace a la vaca. Ya que se pueden estar muriendo de hambre, y la vaca sagrada al lado, es el gran amor que tienen por este animal. Hay expertos que nos dicen que el culto a las vacas es una de las mayores causas que hay en la India por lo que hace al hambre y a la pobreza.

Después hay otra cosa, además las vacas para ellos son improductivas, lo que hace que la India este lleno de vacas, que son como animales de compañía, pero mejor tratados, son uno más de la familia.

Incluso está la policía que cuando las vacas se han perdido y están enfermas las cuidan y las llevan a pastar.

Además las vacas sagradas producen escasa leche en comparación a las vacas americanas, por ejemplo. Por otro lado se sabe que los musulmanes no comen cerdo pero si vaca, pues hubo fuertes disputas entre hindúes y musulmanes por el hecho de que estos últimos mataran vacas.

En la India tienen otro problema que es el de no tener suficientes animales de tracción, ya que hay pocos bueyes, y por ejemplo cuando se está arando un campo el del vecino a lo mejor ya no es bueno para arar porque se ha pasado el tiempo, ya que va en relación con las lluvias monzónicas.

El provecho que tienen de las vacas, son las boñigas de vacas, que les sirven para cocinar (como combustible), y para tapar agujeros del suelo, ya que mezclados con el agua, se hace una pasta que se alisa.

La cuestión es que en la India se mueren de hambre y no son capaces de comerse a las vacas porque desde siempre lo han tenido como un animal sagrado e intocable.

Porcofilia y porcofobia.

Según el Dios de los antiguos hebreos, el cerdo es un animal impuro, tanto para judíos, musulmanes o cristianos.

Pero por otro lado nos encontramos que en Nueva Guinea y en las islas Melanesias del sur del mar Pacífico, hay un gran amor por los cerdos, ya que los consideran sagrados. Se comen a los cerdos en bodas o funerales, aunque hay otros que lo utilizan para proclamar la guerra o la paz.

Un tal Maimónides hizo su explicación sobre el rechazo al cerdo. Según él, Dios prohibió al cerdo para una mejora de la salud, y siglos más tarde debido a unas enfermedades producidas por comer cerdo (porque no estaba bien cocido), se dio la razón a Maimónides. El señor Harris nos explica esto como comienzo de la porcofobia, y observa la contradicción del tema, debido a que otros animales también producen enfermedades.

Como hay esta contradicción, tanto musulmanes como judíos, buscan una explicación mística al asunto. Y nos dicen que no saben bien el pensamiento de Yahvé y no lo dejan claro. Pero el señor Harris se agarra a la explicación de Maimónides porque es el único que mostró interés en destapar el tabú.

Por otro lado, se cuenta que en Oriente Medio la cría del cerdo no es buena y resulta demasiado cara, esto hace por un lado que hay mayor tentación, y podría ser una buena explicación para las prohibiciones de los dioses.

Después el autor explica el amor a los cerdos, esto viene dado por el dúo hombre y cerdo. Como ya he dicho antes el cerdo se come cuando hay alguna boda o funeral, se hacen grandes fiestas, donde se come ha dicho animal en grandes cantidades. También lo tienen como presagio de que en otras guerras tendrán más suerte y habrá más salud dentro de su comunidad.

Más tarde el autor nos muestra la relación de la tribu de los maring, con los cerdos. Partiendo de un estudio de Roy Rappaport (profesor de Michigan). Ya que estos animales son la solución de los problemas básicos de esta gente. Cada doce años se celebran fiestas que las llaman Kaiko y que duran un año entero. Allí se muestra la adoración a los cerdos, en parte supongo que será porque esta tribu sólo come vegetales, y en el Kaiko se llena de cerdo.

La guerra primitiva.

Se da en pueblos primitivos, (donde están los maring) donde solucionan algunos problemas de una manera guerrera y poco civilizada. Esto viene dado a provocaciones, robos y demás, pero hay un momento en el que se pone el rumbim como tiempo de tregua. Pero lo más gracioso es que cuando hay un herido, intentan finalizar el combate lo antes posible. Según un estudio de las consecuencias de la guerra, hecho Andrew Vayda, en Nueva Guinea, la guerra es una ayuda para el equilibrio de la población, la ecología y el hábitat. Para el autor la guerra primitiva no es más que un estilo de vida para estas tribus. Después están los yanomamo (del Brasil), que son unos bélicos y salvajes acabados.

Por otra parte son practicantes de la poliginia (un hombre puede tener más de una mujer), juntamente con los maring. Se utiliza a la mujer de jovencita, a veces, enseguida que hayan tenido la primera menstruación, para poder procrear enseguida. Las mujeres están explotadas ya que realizan el trabajo sucio y duro.

Nos cuenta el autor que la guerra es un radical control demográfico, durante la guerra nacen muchos niños, y cuantos más adultos (varones) haya, más tiempo se podrá estar en el mismo territorio, pensando en otra posible lucha. Una de las cosas más desagradables es la posible actuación según un estudio de William T.Divale, sobre el infanticidio en estas tribus, ya que hay más niños que niñas, esto hace que pensar. En resumen debido a las condiciones tecnológicas, demográficas y ecológicas en gran parte, hace que se produzca la guerra primitiva.

El macho salvaje.

Se nos enseña la supremacía del hombre con la mujer, en diversos estilos de vida. Empezando por los privilegios sexuales, económicos y políticos o el infanticidio, que tienen los hombres sólo por el hecho de ser hombres y que no tienen las mujeres. Entonces nos cuenta la historia de un grupo salvaje, machista, agresivo y bélico llamado “pueblo feroz”, son los llamados yanomamo de antes, que muestran un total abuso hacia sus mujeres, las pegan y las maltratan, de una forma brutal y despreciativa. Incluso llegan a matar a sus esposas, lo terrible es que cuanto más malo y agresivo se es más fuerza se tiene en la comunidad. Por otra parte las mujeres ya esperan ser golpeadas y maltratadas, y esto que ya es lo último, va ligado al satatus y a la estima del marido a la mujer.

Después tienen un juego entre los hombres yanomamo, que es el de pegarse en el pecho unos a otros a ver quien aguanta más, esto sirve para ver la valentía y la fuerza de los hombres y por otra parte llevan la cabeza rapada y así muestran las cicatrices que tienen en sus cabezas ya sean de las guerras o de otras atrocidades. Esto último viene explicado por un estudio de Judith Shapiro. Los yanomamo tienen el grave problema de que cuando van a cazar a veces no encuentran carne, que es lo que más buscan debido a sus proteínas, y entonces las mujeres pueden humillar a sus maridos diciéndoles que son malos cazadores, no se sabe lo que puede suceder después pero nos lo podemos imaginar.

El Potlatch.

Este capítulo es la búsqueda de algunos pueblos, con el fin de ser aprobados por la sociedad. Es una competición de prestigio es varios casos. De llegar a lo más arriba, de mejorar el satatus hasta llegar a un momento en el que no haga falta trabajar, como dice Thorsein Veblen o Vance Packard.

Si se estudia a los amarindis, que tienen una manera enferma de consumo que se llama potlatch. La cuestión es tener más riqueza que el vecino o el rival, y algunos los más poderosos lo que hacen es quemar destruir, dinero, comida o su misma casa, para tener mucho más prestigio ante los demás. También se muestra el estudio de Benedict R., sobre el potlatch kwakiuti, como que tienen que tener bien definidas las condiciones económicas y ecológicas, y si no están surge la necesidad de ser admirados por el prestigio. Por otra parte el potlatch era ofrecido por el cabecilla del poblado, a su rival, entonces éste tenia que despreciar los regalos y hacer la promesa de mejorar el potlatch con cosas de más valor.

Lo bueno de todo esto, es que ha servido para que otras poblados sobrevivieran y mejorasen, debido a la busca del status y el posterior intercambio.

El ”cargo” fantasma.

Directamente se relaciona con el intercambio anterior. Se muestra la jungla en Nueva Guinea, con una pista de aterrizaje al lado de la montaña, con un avión y unos nativos, con todo adornado, nave, pista, ellos, todo. Y lo más importante es la espera de un “cargo”, que es un avión que les proporcionará alimentos, ropa, motos, relojes y demás. Tienen esa ilusión, de que los aviones irán pilotados por antepasados, pero nunca llegan los aviones, y gente extranjera que va allí les dice que sabe el secreto y así se mantiene la ilusión, pero está el aprovechamiento por parte de esta gente que les miente y les dice que saben el secreto, mala fe.

Por otro lado la figura del “gran hombre”, según Peter Lawrence, tienen una relación las gentes que van allí con lo antepasados para ellos, ya que la gente que va allí les lleva regalos y estos parece que sean los antepasados para ellos, con el “cargo” en la mano. Entonces la figura del “gran hombre”, era la de repartir la riqueza, pero muchos grandes hombres eran tacaños con sus pueblos, después de problemas con grandes hombres y malentendidos y demás se llegó a la conclusión que los antepasados eran los antepasados nativos. Y el “cargo” era un precio por la lucha por los recursos humanos y naturales. Pero también un verdadero secreto, a la hora de entender todo esto.

Mesías.

En este capítulo se muestra el otro lado de la moneda por lo que respeta al Mesías, a David, como hombre por otro lado guerrero, militar y con un cierto liderazgo. Hubo así guerras para restaurar el Estado judío, y eliminar ciertas desigualdades económicas y políticas. Se muestra por otro lado la relación de Jesús con la lucha de liberación de los judíos.

El secreto del príncipe de la Paz.

Aquí se relacionan las paradojas del mesianismo pacífico con la conclusión de los asuntos humanos prácticos.

Se nos muestra a Juan el Bautista predicando una pura amenaza militar-mesiánica. Juan tenia la tarea de conseguir el arrepentimiento de los hijos de Israel, como los misioneros quamranitas.

La conclusión de este capítulo, viene dad en la conciencia de estilo de vida compartida por Jesús y su círculo íntimo de discípulos no era la de un Mesías pacífico, como siempre se intenta mostrar.

Escobas y aquelarres.

(Está explicado en el comentario de dicho capítulo).

La gran locura de las brujas.

Según la explicación del señor Harris, la locura de la brujería consiste en que fue en gran parte creada y sostenida por las clases gobernantes como medio de suprimir esta ola de mesianismo cristiano. Todo viene junto con violentas protestas mesiánicas contra las injusticias sociales y económicas, y parece que las brujas sean cabeza de turco, y paguen todas las culpas. Ya que hay una estrecha relación cronológica entre el inicio de la locura de las brujas y el desarrollo del mesianismo europeo. Por otra parte es muy fuerte que el Papa autorizase al empleo de la tortura en la Reforma Protestante.

Pero también la propia brujería era como una forma de protesta social. Según Jeffrey Burton Russell, tanto la brujería, como el misticismo, los flagelantes y la herejía popular corresponden todos a la misma categoría: “todos rechazaban en un grado u otro, una estructura institucional que se consideraba defectuosa”.

Pero lo más chocante es que los cazadores de brujas hicieron un esfuerzo extraordinario para aumentar el aprovisionamiento de brujas y difundir la creencia que las brujas eran reales, omnipresentes y peligrosas. Era claro que el sistema de caza de brujas estaba muy bien diseñado y estudiado, duró demasiado, y fue muy severo y tenaz, todo iba ligado a los intereses de algunos. El mal de la brujería y el diablo se lo atribuyeron a estos, en vez de a la corrupción del clero y la nobleza. La Iglesia y el Estado no solo se libraron de toda inculpación sino que se convirtieron en elementos indispensables. En conclusión la manía de la brujería aumentó la distancia social.

El retorno de las brujas.

En este capítulo se nos explica que hoy en día se admira en parte a la bruja moderna mientras que se teme a la bruja de antes. Por otra parte los viajes de las brujas, podían ser como lo fueron o son los viajes de ahora, debido a las drogas, entre ellas el LSD. Son relaciones ilógicas, pero que en el momento parecen muy naturales, no seria mucho más que una especie de sueños. Como los viajes de Castaneda con un tal Don Juan, que al fin y al cabo se dieron cuenta que dicho Don Juan no existía. Todo esto sería mental, mediante imágenes alucinógenas o no, pero que de una manera u otra salen a la luz. La bruja de ahora se mira de otra manera, ya que no se la culpa de nada. Y parece estar más o menos bien vista por gran parte de la sociedad.

Epílogo.

Los Mesías militares, están convencidos que tienen que hacer de profeta y realizar una consumación predeterminada de la historia. Es como una misión para ellos, sino miremos a Hitler, Lennin, Trotski u otros tantos. Por otro lado no hay que temer a las naciones u pueblos que no se suban al carro de la tecnología, ya que se quedaran descolgados, aunque hay algunos que no se suben porque realmente no pueden o no les dejan.

El autor nos deja claro por segunda vez, que la mentira más perniciosa perpetrada en nombre de la libertad de creencia es la afirmación de que estamos amenazados por una sobredosis de “objetividad” sobre las causas de nuestros propios estilos de vida. Y acaba el libro diciendo que se debe realizar una cambio potencial, respeto a la objetividad científica en el dominio de los enigmas de los estilos de vida como un imperativo moral.

Comentario y resumen del capítulo de Escobas y aquelarres:

El autor nos cuenta que unas 500.000 personas fueron quemadas por brujería en Europa entre los siglos XV y XVII. Los crímenes de estas eran: pactos con el diablo; viajes por el aire mediante la escoba para ir al aquelarre, que era ilegal; adorar a los diablos; besar al diablo bajo la cola; copulación con íncubos (diablos masculinos con penes fríos); copulación con súculos (diablos femeninos); y otras acusaciones. Aunque más de una bruja fue quemada sólo por viajar en su escoba a algún aquelarre. Atrocidades mil, pero que al fina y al cabo sucedieron así.

Entonces el señor Harris, nos distingue dos enigmas diferentes acerca de la brujería: el primero es, por qué alguien creyó que las brujas volaban con escobas, y el segundo, es por qué esta noción llegó a ser tan popular en los siglos XVI y XVII.

El primer enigma, nos dice que según varios historiadores, todo lo que se refiere a pactos con el diablo, vuelo de escobas y aquelarres, era un invento de los cazadores /quemadores de brujas. Personalmente pienso lo mismo porque, en parte cuesta mucho creer que lo de las brujas sucediera. Estos impresentables (cazadores), torturaban a las llamadas brujas para que confesaran, hasta que las brujas confesaban lo que ellos querían.

Hay un historiador, Charles Henry Lea, que hizo un estudio de 1601, en el cual se explica que en Alemania, dos brujas vagabundas, acusaron después de las torturas habituales, a la esposa del panadero del pueblo, que era Else Gwinner, ésta primero le negó todo pero al final de la tortura confesó que había mantenido relaciones sexuales con el diablo. Después fueron a buscar a su hija Agathe, y ésta confesó que lo de su madre era verdad y que ella también participaba, pero lo mejor del caso es que ante su madre no lo confesaba así. Else fue sometida a muchas más torturas, la cogían de los brazos, atados previamente a la espalda y la estiraban con violencia hacia arriba. En una de las confesiones dijo el nombre de dos personas más, que estaban en uno de los aquelarres. Tiempo más tarde fue quemada en la hoguera.

Los cazadores de brujas tenían muchos utensilios para realizar las torturas, como zapatos con objetos punzantes, cintas con agujas, la estrapada, el potro o la empulguera entre otros. Por qué tenían que acabar con las brujas y torturarlas de esta manera, por qué acabar con las brujas, tan molesto era todo.

Por otra parte Johann Matthäus Meyfarth (crítico contemporáneo), había visto gran número de atrocidades, que son para mi gusto, demasiado fuertes y repugnantes como para volverlas a leer.

Lo mejor del caso, es que toda confesión arrancada bajo tortura tenía que ser confirmada antes de que se dictara sentencia, así que no se sabe quien era bruja realmente y quien no, si alguien lo era de verdad. Así la Inquisición se limpiaba las manos. Otra cosa graciosa que cuenta este hombre que a una supuesta bruja se le torturó durante tres días, y al final confesó haber visto a un hombre en el aquelarre, que realmente no estaba en él, a lo que llegaría la tortura para culpar a otros, sin más.

Después nos cuenta el autor, que en Europa la locura por la brujería y su exterminación fue mayor que en todo el resto del mundo. Por otra parte, “la iglesia que es buena”, en el año 1000 decía que lo de los viajes eran ilusiones que hacía soñar el diablo, 500 años después ya se decía que había una asociación con el mismo diablo.

Lo tenían bien montado los cazadores de brujas, ya que por cada bruja que confesaba salían más, y además la familia tenía que pagar los gastos y demás, terrible realmente. Según la Iglesia el aquelarre era un invento de la imaginación, no una herejía, pero igualmente se iba a la hoguera. Cambia la palabra pero no el hecho. Hubo Papas, sobretodo en Alemania que dieron bulas a los inquisidores para que pudiesen quemar en paz a las brujas. No se sabe a quien se tuviese que haber quemado antes.

Los señores Institor y Sprenger, dijeron en su tiempo que lo de los aquelarres eran imaginaciones y delirios de las propias brujas. Con ellos también estoy de acuerdo, ya que vendría a ser el tema de los ungüentos, como muchas de las drogas que hay ahora, que según dicen te transportan por la imaginación.

Y todo esto era una especie de provocación para el Canon Episcopi. Por todo lo malo y atroz que sucedía se culpaba a las brujas, hacían como he dicho anteriormente de cabeza de turco.

Según el profesor Michael Harner, las brujas recopilaban ungüentos mágicos para volar con sus escobas y los ponían en la escoba y se untaban con ellos. Después se relata todo de fuentes donde se verifica todo esto. Harner hizo la prueba con algunos de sus pacientes, y les puso un poco de ungüento, estos pacientes se dormían y cuando se despertaban contaban al profesor lo que les había sucedido, era una especie de largo viaje. El profesor Harner descubrió que en Europa hay una serie de plantas, ungüentos que seguramente utilizarían las brujas que se llaman, la mandrágora, el beleño y la belladona. La aprobación de estos ungüentos probados en algunas personas reafirman que tuvieron sueños como si estuviesen en orgías medievales o sensaciones embriagadoras de volar. Estos ungüentos alucinógenos explican la muerte de 500.000 personas por crímenes cometidos en los sueños de otra persona. Los ungüentos siempre se ponían antes de asistir al aquelarre, el problema a lo mejor era que había mucha gente volando, y esto les empezaba a poner nerviosos a muchos cazadores de la Inquisición, y porque no también a la misma Inquisición.

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Enviado por:Jaraneromix
Idioma: castellano
País: España

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