Durante el embarazo la cantidad diaria recomendada de todos los nutrientes aumenta en un 10% aproximadamente, respecto a la de las mujeres adultas, excepto en el caso de los folatos, el hierro, el calcio y las vitaminas B1 y B6, que aumentan mucho más.
Folatos: las necesidades antes y después de la concepción se duplican respecto a la de las mujeres adultas. Las legumbres, las verduras y los frutos secos son las mejores fuentes de folatos. La carne, el pescado y la leche son pobres en este nutriente.
La carencia materna de folatos produce las siguientes consecuencias negativas para el feto:
En las semanas anteriores a la concepción y en el primer trimestre del embarazo, aumenta el riesgo de que se produzcan malformaciones.
En el tercer trimestre de la gestación, se asocia con un mayor riesgo de desprendimiento prematuro de placenta.
Durante todo el embarazo, incrementa el riego de parto prematuro y de bajo peso al nacer.
Hierro: Aumentan las necesidades de este mineral, aunque ello no justifica la administración rutinaria de suplementos, los cuales pueden causar efectos segundarios como dolor de estomago o estreñimiento. Los alimentos ricos en hierro pueden ser suficientes para compensar el aumento de necesidades.
ALIMENTOS Y PROCUCTOS A EVITAR ESPECIALMENTE DURANTE EL EMBARAZO
Carnes curadas: el jamón, embutidos, bacón, etc., aumenta el riesgo de que el hijo sufra diversos tipos de tumores de sistema nervioso, como el cáncer cerebral.
Pesticidas: resultan muy tóxicos para el nuevo ser, produciendo, entre otras cosas, alteraciones en el desarrollo cerebral. Esta se manifiesta durante la infancia como trastornos de la conducta y perdida de memoria. Las carnes, pescados, los lácteos y las frutas de cultivos tratados son las principales fuentes alimentarias de pesticidas.
Drogas toxicas: el consumo de drogas toxicas durante el embarazo puede ser considerado como una forma de maltrato a la infancia, y constituye una grave amenaza para la salud de los niños.
AUMENTAR EL CONSUMO DE ESTOS ALIMENTOS DURANTE EL EMBARAZO
Frutas
Las embarazadas deben aumentar el consumo de todas ellas, especialmente las siguientes:
Las manzanas y las ciruelas: evitan el estreñimiento.
La piña entera o en jugo: ayuda a combatir el ardor en la boca del estómago.
Los cítricos: previenen los resfriados y aumentan la absorción de hierro.
La uva y los higos: por su riqueza de hierro.
Hortalizas y verduras
Son básicas en el menú diario
Ensaladas (bien lavadas): proporcionan fibra, minerales y vitaminas
Palta: por su riqueza de hierro y vitamina E.
Espinaca: por su riqueza en hierro y en provitamina A
Brócoli y coliflor: por su aporte de calcio.
Legumbres
Constituye la mejor fuente de folatos y una de las mejores de hierro.