Geografía
Alicante. Aspectos económicos
ASPECTOS ECONOMICOS
Perspectiva temporal de la economía alicantina
De las tres provincias que configuran la Comunidad Valenciana, la de Alicante es la que mayor crecimiento económico ha experimentado en las últimas décadas.
Incluso este hecho es patente a nivel estatal; valga de ejemplo que en 1955 nuestra provincia ocupaba el décimo lugar en la clasificación del Producto Interior Bruto, mientras que en la actualidad se sitúa en la cuarta posición. Más detalladamente, podemos analizar esta evolución económica en tres etapas:
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Etapa 1955-73: gran expansión de la economía española por su apertura a los mercados internacionales. La provincia de Alicante, gracias a su dotación de industrias diversificadas de carácter exportador, salió muy beneficiada.
Sectores como el calzado, textiles, juguetes, alimentación... y sobre todo un espectacular despegue del turismo y de la construcción convirtieron a esta Provincia en una de las más dinámicas de la economía española. Esto supuso la llegada a nuestras tierras de un gran flujo de inmigrantes. -
Etapa 1973-85: Fueron años de crisis económica, aunque en la provincia de Alicante se resintió relativamente menos ya que durante este periodo su economía se había terciarizado rápidamente, y el sector servicios acusó menos la recesión.
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Etapa a partir de 1986: la provincia experimenta sustanciales cambios en su economía. Cabe resaltar, el estancamiento de la construcción y la integración de España en la Comunidad Europea. Significa un nuevo marco económico al que la economía alicantina debe adaptarse con rapidez. De hecho, ya han empezado a tomarse medidas para afrontar el futuro.
Alicante es consciente de su ubicación en el Arco Mediterráneo de la Unión Europea, en el cual juega un importante papel. Se han iniciado proyectos de mejora en todos los aspectos: potenciación de centros de servicios, I+D empresarial, dotación de un gran número de infraestructuras, etc.
Además, la provincia ya cuenta con unas excelentes redes de comunicación: el aeropuerto internacional de El Altet, una amplia red de autovías, la autopista A-7 (corredor del Mediterráneo Español), varios puertos mercantiles y deportivos, y red ferroviaria. De modo que podemos afirmar que la provincia de Alicante se está preparando con decisión para afrontar el futuro inmediato, el de la convergencia con la Unión Europea así como el de la globalización mundial de la economía.
La agricultura
Es éste un sector que, como en la mayoría de los países desarrollados, presenta un lento pero progresivo retroceso de su peso sobre el total del Producto Interior Bruto provincial.
La agricultura alicantina se caracteriza por tres rasgos fundamentales: su clima mediterráneo, su carácter eminentemente exportador y el predominio del minifundismo.
Referente al clima, salvo en la zona septentrional que es montañoso, el rasgo principal es la parquedad de lluvias, y temperaturas suaves en invierno. La escasez de agua es un problema frecuente entre los agricultores, y sin embargo el cultivo de regadío está bastante extendido en las comarcas del sur: Vega Baja y Bajo Vinalopó.
La inauguración en los años ochenta del trasvase Tajo-Segura ha venido a aliviar esta situación. Asimismo está en proyecto la realización a medio plazo del trasvase Júcar-Vinalopó.
La variedad de cultivos de la provincia es amplia, aunque los más representativos son:
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El almendro, que se adapta con facilidad al clima semiárido de nuestra tierra, siendo la primera productora nacional. Su uso está destinado básicamente a uno de los productos más típicamente alicantinos: el turrón.
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La uva de mesa, localizada principalmente en las comarcas del Vinalopó, y de reconocida calidad. También hay cultivos de vid destinados a la producción de vino. De hecho existe la denominación de origen "Alicante".
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El níspero y la cereza, situados en el Valle del Algar-Guadalest (Marina Baja), un lugar idóneo para su explotación por su microclima óptimo. La producción del níspero es una de las más importantes a nivel mundial.
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Los cítricos, en especial la naranja, predominan en la Vega Baja y el Bajo Vinalopó.
Otros productos que se cultivan en nuestra provincia son el olivo, diversos árboles frutales (melocotón, pera, manzana...), hortalizas varias y algodón, entre otros.
La comarca de la Vega Baja, la más sureña de la provincia y por donde transcurre el río Segura, es la más dedicada a la agricultura. No en vano, posee extensas zonas de huerta.
La mayoría de la producción agraria alicantina se destina a la exportación, especialmente a países de la Unión Europea. Ésta a su vez concede importantes ayudas económicas al campo alicantino, condicionadas a menudo a la asociación y al cooperativismo de los agricultores, ya que el minifundismo está bastante extendido y es un obstáculo a la hora de conceder subvenciones; por lo cual se intenta erradicar.
La industria
Su configuración en la provincia de Alicante es esencialmente de producción tradicional, y la pequeña y mediana empresa, salvo escasas excepciones, es la que predomina.
La industria se halla repartida de manera bastante equilibrada por todo el territorio, si bien es en las comarcas del interior donde mayor concentración presenta.
Básicamente está vertebrada en dos ejes: L'Alcoià-El Comtat y las tres comarcas del Vinalopó. En cualquier caso no podemos hablar de grandes polos industriales ni de importantes economías de aglomeración.
Quizás la industria más representativa de la economía alicantina sea la del calzado y el cuero, repartida casi en su totalidad entre Elche, Elda, Petrer, Sax y Villena. Supone más de la mitad de la producción nacional, y está presente en las ferias internacionales más importantes de este sector.
En el área comprendida entre Alcoy y Cocentaina están ubicadas un gran número de empresas textiles y de confección, con una implantación que data de los primeros tiempos de industrialización en España, en el siglo XIX. Su presencia, aunque significativa, ha ido perdiendo fuerza en los últimos años, asistiendo a un progresivo agotamiento. Otras industrias de menor peso en esta zona son químicas, caucho, aceitunas, papel y artes gráficas.
Un sector industrial también clásico de nuestra tierra es el juguete tradicional, que se concentra principalmente en las poblaciones de Ibi, Onil y Castalla.
A lo largo y ancho de nuestra geografía se pueden encontrar asimismo otros tipos de industrias con un menor peso sobre el total. Ejemplo de ellas son el mueble, el mármol y otros materiales de construcción, alimenticias (destaca el turrón), extractivas, alfombras (localizada casi exclusivamente en Crevillente) y de energía.
La industria alicantina tiene que afrontar algunos problemas; el más importante quizás sea la competencia internacional, sobre todo la proveniente de los países industrializados de Asia, que en algunos sectores (como el juguete o el calzado) son una seria amenaza. Pero también acusa un dinamismo menor que en otras zonas de España.
No obstante el futuro puede ser esperanzador si pasa por una correcta planificación de ayudas, impulso a sectores con posibilidades de expansión o en decadencia, y apoyo a las PYMEs (Pequeñas y Medianas Empresas), auténticas promotoras del desarrollo económico actual. Para ello, la Diputación, en colaboración con la Generalitat Valenciana y otros organismos y entidades, pone empeño en la consecución de estos objetivos.
El sector Servicios
Es, desde hace ya años, el sector que más empleo absorbe y el que mayor Producto Interior Bruto genera en la economía alicantina, superando en ambos casos el 50% del total. Se puede afirmar así que es meramente terciaria.
Su importancia es mayor a lo largo de toda la costa, debido al turismo que recibe, si bien a menudo muchos de los establecimientos tienen un carácter estacional, concentrando su actividad en los meses de verano. Benidorm es una excepción, su actividad es constante a lo largo de todo el año, pues durante los meses de temporada baja es destino principal de un gran número de jubilados, tanto nacionales como extranjeros.
La ciudad de Alicante es también un claro ejemplo de especialización en servicios. Por su condición de capital provincial, concentra la mayoría de delegaciones de instituciones y organismos públicos. Pero también está dotada de una importante oferta de tiendas y comercios, así como de centros de ocio, cultura y deporte (posee un magnífico complejo deportivo). Por otra parte, es una ciudad donde se celebran cada vez más congresos de toda índole.
Este aspecto se quiere potenciar todavía más con la construcción de un gran Palacio de Congresos que se adapte mejor a las necesidades de este sector.
Una sociedad desarrollada requiere una gran variedad de servicios. Los que más han crecido en nuestra provincia son los de crédito y seguros, los financieros, transportes y comunicaciones, recuperación y reparación, alquiler de inmuebles y educación.
Con respecto a este último aspecto, lo más destacable es la inminente puesta en marcha de la segunda universidad de la provincia, que se ubicará en Elche. Está previsto que pueda empezar a funcionar en el curso 1997/98, y que se especialice en carreras técnicas o de reciente creación.
Turismo
A finales de los años cincuenta, el fenómeno del turismo empieza a crecer de forma rápida e imparable. Pronto la Costa Blanca, que abarca todo el litoral alicantino, empezaría a ser el destino de las vacaciones de miles (y después de millones) de turistas, tanto españoles como extranjeros. Nuestro mayor reclamo son unas excelentes playas y un clima privilegiado, con escasas precipitaciones.
En los años sesenta comienza asimismo un despegue sin precedentes de la construcción de apartamentos, cámpings y hoteles principalmente a lo largo de la costa, que no pararía hasta mediados de los ochenta. Mucha gente ha establecido en esta tierra su segunda residencia.
De los millones de turistas que cada año nos visitan, el mayor número corresponde a nacionales, principalmente madrileños y vascos. Les siguen gente de comunidades autónomas del interior y del norte de España. En cuanto a extranjeros, provienen en su gran mayoría de Europa occidental. Los británicos son, con diferencia, los más numerosos; llegan sobre todo por medio de muchísimos vuelos chárter.
A continuación les siguen habitantes del Benelux, alemanes, franceses, escandinavos e italianos.
Desde la apertura de los países del este de Europa, empiezan a llegar turistas de aquellas latitudes, especialmente rusos. Aunque su presencia es aún poco significativa, se espera que en el futuro adquiera una gran importancia.
Mención aparte merece Benidorm. Esta ciudad cosmopolita se ha convertido en uno de los emporios turísticos de todo el Mediterráneo, recibiendo más de 5 millones de visitantes al año. Sólo esta población concentra más plazas hoteleras que el resto de la provincia. Además de sus cuatro playas ofrece una amplia oferta de ocio en su núcleo y en sus alrededores.
La calidad de las playas alicantinas se refleja todos los años con la concesión por parte de la Unión Europea de más de 30 banderas azules, símbolo del buen equipamiento de servicios y de la calidad del agua de las mismas. También se les concede a varios puertos deportivos un reconocimiento similar.
Pero la provincia cuenta con otras alternativas al sol y a las playas para el turista, que si bien son todavía poco conocidas no dejan de ser menos interesantes. Destacan los numerosos campos de golf que posee. Igualmente, en el interior se puede practicar un turismo alternativo, como visitar la ruta de los castillos, vestigio de un pasado lleno de historia. También se recomienda conocer los pueblecitos de montaña: sus fiestas y costumbres, su gastronomía, sus calles blancas...Finalmente, se pueden recorrer un gran número de rutas de senderismo.
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Paula Bolaños Collado Página 12 de 21
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Enviado por: | Paula Bolaños |
Idioma: | castellano |
País: | España |