“ El consumo del alcohol, ha sido reconocido como un factor de integración social y favorecedor de la convivencia. El alcohol es una de las drogas, que por su fácil acceso y su poderosa propaganda que recibe, se ha convertido en un verdadero problema social en casi todos los países y en todas las edades a partir de la adolescencia. El alcohol es la droga mas ampliamente empleada por los adolescentes.
Quizás mucha gente piensa que mientras no se conviertan en alcohólicos típicos, las consecuencias de beber frecuentemente y en altas dosis no son tan alarmantes, pero los estragos del alcohol pueden ser graves y muchos de ellos irreversibles. El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales.
Las causas del consumo de alcohol en los jóvenes son varias:
· Para sentirse bien
· Para descansar y olvidar el estrés.
Para escapar.
· Porque les gusta el sabor de las bebidas alcohólicas.
· Para estar más a gusto en reuniones.
· Para ser partes del grupo.
· Para emborracharse.
Las personas con antecedentes familiares de alcoholismo tienen mayor probabilidad de empezar a beber antes de la edad de 19 años y de volverse alcohólicas. Pero cualquier persona que empieza a beber en la adolescencia está en mayor riesgo. Bebiendo temprano también aumenta en riesgo para el abuso de drogas. Es importante que los jóvenes piensen y analicen para que se den cuenta que están creciendo en un mundo donde el alcohol está causando daños cada vez más graves. Muchos jóvenes también están desgraciando su vida por efectos de beber alcohol desenfrenadamente. En la calle se pueden ver muchas personas cuyas vidas han sido arruinadas por su adicción al licor. El problema es terrible.
Duele mucho que el alcohol, que puede decirse que es la peor droga, se promueva tanto en los medios de comunicación social y que se estimule tanto a las personas para que tomen licor. También es lamentable que en cualquier ocasión se utilice el licor: cuando se pone la primera piedra de un edificio, cuando se bautiza a un niño, cuando alguien se casa y aun cuando alguien muere.
Los jóvenes tenemos que cambiar de actitud y decidir que jamás seremos alcohólicos. Nos tenemos que querer mucho a nosotros mismos. La persona que se aprecia a sí misma y a los demás se cuida del alcohol, porque sabe que no le hace ningún bien. Más bien destruye familias y empresas; hace daño a la sociedad y al país. En las familias donde existe un alcohólico, sea el papá, la mamá o un hijo, se sufre y se derraman muchas lágrimas.
Las consecuencias del alcohol pueden llegar a ser graves: sobredosis, accidentes y violencia, problemas médicos, cardiopatía, aumenta los riesgos de cáncer, trastornos mentales y neurológicos, infecciones, diabetes, malnutricion, efectos psicológicos sobre los niños, etc.
Si se bebe, hay que beber moderadamente. Las personas que no deben beber bajo ninguna circunstancia son aquellas menores de 21 años, que tienen dependencia en el alcohol u otros problemas médicos, que están tomando medicamentos que interactúan con el alcohol, y las mujeres que están embarazadas. Las personas no deben beber antes de conducir u ocuparse en las actividades que requieren habilidad y atención.
La juventud tiene que defenderse de la terrible plaga del alcohol que azota a la sociedad.