Nació en Inglaterra en el año 1890, concretamente en Torquay. Era la hija menor del matrimonio compuesto por Fred Miller y Clara Boehmer. Ella y sus hermanos tuvieron una feliz y típica infancia británica.
De niña tuvo un carácter tímido y retraído, y rechazaba sus muñecas para jugar con amigos imaginarios. Esto le ayudó mucho para su trabajo como escritora.
Su padre, que vivía de rentas y se pasaba el día jugando a las cartas, murió cuando ella tenía once años, dejando a su mujer e hijos en bancarrota.
Agatha Christie fue una mujer que disfrutó plenamente de la vida, sin seguir los mandatos de la sociedad a pesar de que fue criada bajo las rígidas costumbres victorianas de la época. Se casó por primera vez a los 24 años durante la Primera Guerra Mundial con Archie Christie, un piloto de aviación. Éste fue el padre de su única hija, Rosalind.
Agatha no veía su futuro en la literatura, pues para ella su familia estaba ante todo, pero la mala situación económica que pasaban su madre y ella le animó a escribir otro libro. A partir de entonces nunca dejaría de escribir.
Para hacer su autobiografía tardó unos quince años. Esta obra ayudó mucho para conocerla, pues era una persona muy celosa de su intimidad. Hay un capítulo en su vida muy oscuro del cual ella nunca quiso hablar: cuando murió su madre y su marido le pide el divorcio para irse con su secretaria.
Estos dos hechos le produjeron una gran crisis nerviosa que dio lugar a amnesia. En una noche de diciembre del año 1926, teniendo ella 36 años, apareció su coche abandonado cerca de la carretera, pero no había rastro de ella.
Sobre este suceso hubieron muchas especulaciones, hasta se pensó que era una acción para dar publicidad a la escritora. Lo que es cierto es que once días más tarde apareció en un hotel de la playa registrada con el apellido de la amante de su marido. Al no saber quién era publicó una carta en un periódico para ver si alguien la reconocía, pero como firmó con otro apellido nadie lo hizo. Afortunadamente su familia la encontró y pudo recuperarse de este golpe con tratamiento psiquiátrico.
Separada de su marido y con su hija internada en un colegio, Agatha viajó sola a Bagdad a bordo del Orient Express, tren que le sirvió de inspiración para una de sus novelas más famosas: "Murder on the Orient Express".
En esta época era muy arriesgado que una mujer cruzara sola toda Europa para visitar Oriente.
En el transcurso de este viaje conoce a Max Mallowan, un arqueólogo quince años menor que ella con quien se casa a pesar de las críticas. Ella tenía 40 años. A partir de entonces la escritora vive entre Oriente Medio e Inglaterra, siendo su matrimonio un éxito.
La última parte de su vida fue muy triste. Murió en el año 1976. Tenía 85 años y su marido sólo la sobrevive dos años.
En 1971 le concedieron el título de Dama del Imperio Británico en reconocimiento de su obra.
La misteriosa desaparición de la escritora en el año 1926 se refleja en un largometraje británico llamado "Agatha", que se basa más en la imaginación de los creadores de la película que en los verdaderos hechos que ocurrieron. Los protagonistas de la película fueron lo actriz Vanessa Redgrave, dando vida a la escritora, y los actores Timothy Dalton y Dustin Hoffman como Archie Christie y Wally Stanton, un reportero americano que investiga el suceso, respectivamente.