Historia


Un intento de solución autoritaria. La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1929)


TEMA 10: UN INTENTO DE SOLUCION AUTORITARIA: LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA

El golpe de estado y la alternancia política

Los pronunciamientos, si no venían acompañados de fenómenos revolucionarios, no ponían en peligro a la Corona en aquel momento.

La política que introdujo la Restauración había ejercitado a los españoles en los usos democráticos, a pesar de la “farsa canovista”, el caciquismo y la técnica del “pucherazo”. Los españoles se fueron acostumbrando al ejercicio de la alternancia política. Por esta razón el pronunciamiento de Primo de Rivera resultaba un hecho distinto y más grave que los que habían sucedido en el siglo anterior.

El ejercicio del pronunciamiento o el golpe militar resultaba cada vez más peligroso. Por ello el golpe de Estado desembocó en una Guerra Civil.

El autoritarismo como ejercicio político: la dictadura de Primo de Rivera

Las dictaduras pretenden ser soluciones cuando en un país se producen situaciones de anarquía, pero la provisionalidad de estas suele trocarse en permanencia cuando los dictadores controlan todos los resortes del poder. Esto es lo que sucedería con Primo de Rivera.

El régimen del general reflejaba su personalidad y talante. Primo de Rivera era un militar estricto, dotado de un notable instinto e intuición política. Su perfil no responde al tipo del tirano cruel, ni tan siquiera puede ser comparado con el general Franco: Primo de Rivera era un hombre espontáneo, nada cruel, dotado de un cierto sentido populista y de un sincero patriotismo. Él se consideraba regeneracionista, por esto entendió la dictadura como un paréntesis, un régimen temporal que pondría en ejecución los proyectos regeneracionistas de Costa, Mallada y Macías Picavea. Un atajo para lograr un sistema liberal más auténtico.

Las circunstancias de orden internacional del golpe de Estado

  • En primer lugar el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia, que generó un justificado temor entre las clases burguesas a que el contagio revolucionario se propagara a sus propios países. En el tiempo en que se produjo el golpe militar del general Primo de Rivera, ya se había consolidado el comunismo en Rusia tras el triunfo de los bolcheviques sobre los “generales blancos” en la guerra civil que siguió a la revolución; y se había fundado en España el Partido Comunista.

  • En segundo lugar la crisis de la democracia y el surgimiento inmediato del fascismo italiano para conjurar el peligro de revolución marxista. Se produjo la marcha sobre Roma que instauró el fascismo en aquel país

En Europa Central, en el Japón y en los Balcanes se instauraban también regímenes autoritarios y en Alemania ya planeaba la sombra de Hitler. Todo parecía indicar a primera vista que la democracia se batía en retirada por todas partes ante el avance de los autoritarismos y los totalitarismos. Sólo Francia, la Gran Bretaña y los Estados Unidos apostaban por el mantenimiento de la democracia.

Primo de Rivera era admirador de Mussolini, pero este aprecio personal por Mussolini, y sobre todo por el fascismo, fue variando a medida que en España iba surgiendo la oposición a su régimen.

  • Por último la crisis de las democracias se va a acentuar en la década de los años veinte, tras la crisis económica del capitalismo harían necesaria la intervención del Estado para los problemas que se crearon desde la Revolución Industrial.

Las circunstancias específicamente españolas

  • En primer lugar el agotamiento del sistema de la restauración y la crisis de la monarquía parlamentaria. La radicalización del socialismo y la fundación del Partido Comunista llevó a suponer que un gobierno autoritario podría frenar el movimiento obrero y la agitación social.

  • En segundo lugar el creciente protagonismo del ejército en la vida política del país. Su protagonismo político andaba paralelo con su ineficacia como cuerpo armado a raíz del desastre de Annual.

• El desastre de Annual fue la última humillación militar por las 13.000 bajas padecidas en la descabellada e imprudente operación estratégica del general silvestre.

La instrucción del llamado “expediente Picasso” es un hecho que no se puede omitir para explicar el golpe militar de Primo de Rivera. El expediente enfrentó a los militares con las Cortes. Los militares temían que el escándalo alcanzara al general Berenguer, o al propio monarca, pero el golpe de Primo de Rivera cercenó de raíz la instrucción del expediente.

La población deseaba acabar con la pesadilla de Marruecos, y los militares pugnaban por un golpe de timón político y militar. Unos y otros buscaban la instauración de un poder fuerte que diera satisfacción a sus deseos.

  • En el tercer lugar se encontraba la grave situación del orden público, la llamada “guerra social” barcelonesa, y su consecuencia más notable el cansancio del pueblo en general.

La corrupción política, el alza de los precios y la sangría permanente de Marruecos reclamaba una solución drástica al problema. La idea regeneracionista del “cirujano de hierro” fue aireada por la prensa tanto de izquierda como de derecha.

  • Por último, el auge de los nacionalismos periféricos alarmaba a las fuerzas más sensibles del país. El nacionalismo catalán y vasco era visto con repugnancia. La radicalización de algunos grupos nacionalistas consideraban amenazada la unidad nacional.

Más extremas eran las reivindicaciones del PNV, aunque el partido era todavía muy débil.

El Directorio Militar

El Directorio Militar estaba formado por oficiales de alta graduación, de ahí el carácter militar del movimiento. Las medidas políticas que se tomaron inmediatamente fueron las siguientes:

  • La publicación de un Manifiesto a los españoles, en donde se exponían las directrices de su política, la lucha contra el caciquismo, la restauración del orden público y el regeneracionismo.

  • El control por parte del ejército de todos los resortes de la vida del país, por que a pesar de su carácter militar, el directorio era un organismo consultivo. Nada más tomar el poder se declaró el estado de guerra y se sustituyeron los anteriores Gobernadores Civiles por militares.

  • Disolución del Congreso y la supresión de las garantías constitucionales y otras libertades o garantías, tales como el derecho de asociación y reunión. Por la rigurosa censura de prensa quedaba prohibida cualquier crítica a la dictadura.

La labor política del Directorio Militar. El Regeneracionismo y la alternativa al sistema agotado de la Restauración

La dictadura tuvo durante algún tiempo la simpatía y el apoyo de la mayoría de los españoles.

En 1924 se inició el proceso de institucionalización, momento en el que finaliza el Directorio Militar, para dar paso a la segunda fase de la dictadura: el Directorio Civil. La dictadura se propuso solucionar los conflictos más graves que atenazaban al país: el caciquismo, el problema nacionalista, el problema de Marruecos y el orden público.

• La promulgación del Estatuto Municipal de 1924, inspirado por José Calvo Sotelo, era el arma fundamental para la lucha contra el caciquismo. Pretendía la autonomía de los ayuntamientos y con ello la descentralización de la Administración, resultó inoperante al otorgarse a los Gobernadores civiles, que eran militares, demasiadas atribuciones sobre los municipios.

Se produjeron bastantes choques entre los delegados gubernativos y el poder judicial.

El caciquismo apenas se resintió. El hecho de que los Gobernadores civiles continuaran nombrando alcaldes acredita que, había surgido un nuevo caciquismo, sin haber sido eliminado lo más importante del viejo.

El Directorio Militar frente al problema del orden público

El deterioro del orden público, se corrigió, como suele ocurrir casi siempre en todos los regímenes autoritarios. La delincuencia común retrocedió. No obstante el error de Primo de Rivera fue confundir con delincuencia lo que era simplemente la protesta o reivindicación política del movimiento obrero. La prohibición de manifestaciones y la censura de prensa fueron los dos instrumentos utilizados para reprimir lo que se entendía como delincuencia. Después, la represión se ejerció sobre los nacionalismos.

Primo de rivera intentó extender a toda España la institución catalana del Somatén, una formación que parecía guardar semejanza con los “camisas negras” italianas, cuerpo paramilitar fascista de apoyo a Mussolini.

El Directorio Militar y el problema de los nacionalismos

La burguesía catalana había prestado su apoyo al golpe militar. Sin embargo, Primo de Rivera se mostró tan torpe como remiso a reconocer el hecho diferencial catalán. Llegó a confundir el sentimiento regionalista con el separatismo, que le llevó a suprimir la senyera, la bandera de Cataluña, el himno catalán y a decretar medidas contra el uso de la lengua catalana. Se suspendió la enseñanza del catalán y hasta se castellanizó el nombre de las calles.

La prevención anticatalanista le llevó incluso a clausurar el Fútbol Club Barcelona y el Orfeó Catalá, la Lliga se fue debilitando mientras crecían otras formas más radicales: el Estat Catalá. Las actitudes llevaron a la burguesía catalana a retirar su apoyo a la dictadura y a manifestarse a favor de la República.

En el País Vasco la actitud de la dictadura fue muy similar, llegándose incluso a clausurar Aberri, el periódico del Partido Nacionalista Vasco. La política primorriverista lejos de eliminar el nacionalismo, lo enfrentó con la Monarquía, lo que contribuyó en buena medida a su caída en 1931.

El Directorio Civil

Primo de Rivera creó el Directorio Civil, que vendría a sustituir al Militar. La dictadura parecía querer estabilizarse como régimen permanente. Al desembarco de Alhucemas y a la resolución victoriosa del problema de Marruecos se sumaban los éxitos económicos del Directorio Militar. Los elementos clave de la dictadura eran la Unión Patriótica y la Asamblea Nacional Consultiva.

La Unión Patriótica

La Unión Patriótica carecía en principio de ideología precisa. Era un movimiento más que un partido en torno a un ideario monárquico y democrático. Su origen convergente o “de aluvión” hizo que unas y otras se sintieran postergadas en algún momento, al no atender la dictadura sus respectivos planteamientos maximalistas, por lo que también rompieron con el régimen. La Asociación Católica Nacional de Propagandistas quería imprimir a la Unión Patriótica una orientación católica. De la Unión Patriótica saldrían los representantes de la Asamblea Nacional que debía elaborar una nueva Constitución, con lo cual quedaba roto definitivamente el pilar fundamental del sistema de la Restauración: la Constitución de 1876.

La Asamblea Nacional Consultiva

Con el plebiscito de 1926 se abrió paso la Asamblea Nacional Consultiva, cuyo cometido más importante debería ser la elaboración de una nueva Constitución de la dictadura.

El anteproyecto de constitución duró año y medio y se encontró con serias dificultades, pero al final no prosperó por dos causas fundamentales:

  • El anteproyecto estaba viciado de raíz, toda vez que no venía precedido de elecciones constituyentes, además de no ser representativa su composición (400 de sus miembros eran de la Unión Patriótica).

  • Tenía importantes carencias democráticas. No contemplaba la soberanía nacional sino la soberanía compartida por el Rey y las Cortes. Tampoco contemplaba la división de poderes, la representación se realizaba a través de una Cámara única en donde sólo la mitad de sus representantes eran elegidos por sufragio universal.

Eran tantas las dificultades y divergencias que no llegó a entrar en vigor. Este hecho fue muy grave para la dictadura, al poner de manifiesto su incapacidad para crear algo original y distinto del sistema de la Restauración.

Economía, sociedad y cultura durante la dictadura

El éxito económico de la dictadura hay que buscarlo en la paz social que trajo la dictadura y en la política económica llevada a cabo durante y después del Directorio Militar. Esta política fue coyuntural, sin que se resolviese el problema del latifundismo con la reforma agraria. Tampoco se tomaron medidas suficientes para la superación de la “España dual”.

La bonanza económica española se basó en las obras públicas, principalmente en carreteras y obras hidráulicas.

En el gobierno del Directorio Civil entraron a formar parte personajes civiles como Martínez Anido, Calvo Sotelo, Eduardo Aunós y el Conde de Guadalhorce.

Los agentes que condicionaron la política económica eran unos de orden interno y otros de naturaleza externa.




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Enviado por:Vane
Idioma: castellano
País: España

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