• Antropocentrismo: El humanismo coloca al ser humano como el sujeto principal de la historia, revalorizando los sentidos y la experiencia, como medios de conocimiento.

• Individualismo: El hombre pasó a ser la única referencia en las que debían basarse las leyes e instituciones. A su vez, la pedagogía humanista nos mostraba un ideal de hombre en plenitud física, ética, intelectual y religiosa.

• Distanciamento de la religión: Se desarrollan nuevos valores de vida y principio de conocimiento, tomando distancia con los estrictos dogmas católicos. Sin embargo, en ningún caso esto se constituyó en un ateísmo.

• Deseo de fama, gloria y fortuna terrenal: Nace la necesidad y búsqueda del conocimiento del mundo, con un espíritu aventurero y de empresa que caracterizó a la nueva época.

• Revalorización de la naturaleza: El hombre ya no la ve como algo sagrado, expresándolo especialmente a través de la pintura, en donde se revalorizó el color y la diversidad animal y vegetal que poseía el mundo.

De acuerdo a nuestro parecer, es incorrecto calificar este período como ateo, puesto que en ningún momento se dejo completamente de lado la religión, sino que sólo ocupó un papel mas secundario, sin el mismo protagonismo que tuvo en la edad media. Incluso más, el humanismo y la religión convivieron sin problemas, creándose lazos entre intelectuales laicos y cristianos, dando espacio a debates y reflexiones en donde se intercambiaban ideas.

Hablar de ateísmo es decir “sin Dios”, y tal como se mencionó antes, Dios nunca desapareció, sólo tuvo una trascendencia menor.

a) Erasmo de Rótterdam: Pensador de origen holandés, nacido en Gonda, cerca de Rótterdam (1467). Preculsor del espíritu moderno, Erasmo es calificado como el más grande humanista del renacimiento y el mejor escritor de su tiempo, con una marcada elegancia y agudez. Su doctrina dio origen al movimiento “Erasmista”. Aquella doctrina o ideal era únicamente ético: una reforma gradual y pacífica de la Iglesia y la sociedad civil, hasta conseguir una sociedad humanizada, alcanzando el desarrollo máximo del hombre.

Gran conocedor del pensamiento de Lutero, mantuvo un debate sobre sus ideas religiosas. Escribió contra él sobre el “Libre Albedrío”, en tanto que Lutero le replicó en un tratado titulado “Sobre el Albedrío Esclavo”. Si bien ésta y otras obras de Erasmo no figuraban en los índices de la Inquisición, la Iglesia Católica mantuvo siempre sus reservas frente a sus escritos. Muere en Bacilea en 1536.

b) Nicolás Maquiavelo: Escritor y estadista nacido en Florencia (1469). Se le considera el fundador ideológico del Estado Moderno y se le ha calificado como el primer clásico moderno en asuntos militares. Maquiavelo propuso sus ideas y opiniones sobre la organización de los Estados, las cuales están fielmente incluidas en su libro “Discursos sobre la primera década de Tito Livio” en (1519). Aquellos ideales tomaban como modelo a la República Romana, con el fin de resucitar su organización con el poder Consular, del Senado y del pueblo para que cada cual se vigile y eviten extralimitaciones de ningún tipo.

Maquiavelo veía la política como un juego de caracteres y personalidades, dándole paso incluso a recursos como la hipocresía como arma política, y con una única moral que era la moral del éxito. La religión la enfocaba como un arma de dominación, es decir, su príncipe debía profesar la religión pero no creer en ella, usándola entonces para “sujetar” a su pueblo. Lo anterior lo plasmó en su famosa obra “El Príncipe” (1532).

De forma paradójica, vemos a Maquiavelo como un personaje republicano y a la vez un defensor de la monarquía absoluta. Sus ideas han sido discutidas hasta hoy, su figura es polémica y se le ha calificado, tal vez exageradamente, como enemigo de la moral, de la religión y de la justicia. Murió en Junio de 1527.

c) Tomás Moro: Nacido en Inglaterra (1478), fue uno de los máximos exponentes del humanismo renacentista. Es autor de “Utopía”, obra con una marcada influencia de la “República” de Platón. En dicha obra, Tomas Moro defiende un modelo ideal de organización social, contrario al militarismo y al reparto desigual de las riquezas, proponiendo para lo último la abolición absoluta de la propiedad privada. Era defensor de la tolerancia religiosa y criticaba la distancia de las actuaciones de los religiosos y la ideología que profesan. Justamente su marcado estilo religioso le jugó en contra en 1534, donde luego de negarse a reconocer al rey como jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra, mientras ejercía como canciller, fue hecho prisionero y luego encarcelado en la torre de Londres. Acusado de alta traición, tuvo que comparecer ante los tribunales; fue considerado culpable y, después de un año de prisión, fue decapitado.

Tomas Moro fue declarado Santo por el Papa Pío XI en 1935.

En primer lugar, el humanismo poseía como principio básico la racionalidad del hombre, y claramente, hasta nuestros días el hombre es un ser racional y sus actos son en base a eso. Tal vez, si éste movimiento no hubiese ocurrido, viviríamos en un mundo mucho más plano, girando en torno a Dios sin cuestionarnos nada, como era hasta la Edad Media.

En otro aspecto, el surgimiento de las academias marcan el inicio para lo que es hoy la existencias de colegios, facultades y universidades que promueven y difunden la literatura y las artes. Lo mismo ocurre con la imprenta, invento que hasta hoy facilita la difusión de libros y textos, poniéndolos al alcance de todos.

Finalmente, vemos que las personas que en el Renacimiento se dedicaban a las artes y letras clásicas, eran considerados “humanistas”. Dicho concepto se ha prolongado a través del tiempo, hasta la actualidad, donde las carreras y estudios en general que se centran en literatura y en artes, son tachadas como “humanistas”.

Principalmente, la difusión de los conocimientos de los sabios bizantinos, sobre las culturas clásicas de Europa. Los Eruditos de Bizancio, al huir de los turcos, se refugian en Italia trasladando así sus manuscritos de la antigüedad y comienzan a transmitir sus conocimientos sobre el griego y el hebreo. Lo último se ve fortalecido tanto por la creación de la imprenta, que permitió la explosiva masificación del libro y por ende, de las ideas humanistas, como por los mecenas, que protegieron y contribuyeron con aquellos eruditos.

También es importante mencionar el fortalecimiento y desarrollo económico que tuvieron las distintas ciudades Italianas como Florencia (cuna del humanismo), Milán, Venecia y Roma, dando paso a un importante intercambio cultural.

• Separación entre el ámbito cívico y el ámbito religioso

• El renacer del interés por la cultura grecorromana, marcando un “despertar” del hombre, enfocándose mas en su mundo y por su existencia en él.

• Aquel interés, es motivado por la inicial aspiración a renovar la cultura humana, moral, científica, etc, con el fin de conformar una imagen de “hombre” incluyendo todos estos aspectos, es decir, un hombre integral, considerado como la gran creación del renacimiento.

• Gracias a esta aspiración, el hombre piensa y actúa con una libertad espiritual, plasmando esto en sus pensamientos, en un amor hacia la naturaleza y al culto de la vida, inspirándose para conseguir serenidad y equilibrio en su existencia.

La diferencia fundamental es el cambio de mentalidad, basada ahora en el antropocentrismo y no más en el teocentrismo de la Edad Media. Es decir, la figura del hombre se idealiza, dejando en un segundo plano a Dios y la religión. A partir de lo anterior ocurre una ruptura de las cristandad, derivando del inicial cristianismo nuevas Iglesias con diferentes tendencias cristianas.

Con la separación de lo civil y lo religioso, la organización política cambia. Los reinos monárquicos son reemplazados por una nueva estructura organizativa: Los Estados Nacionales.

Surge el protocapitalismo, mercantilismo o capitalismo inicial basado en el oro y la plata como también en el intercambio de la propiedad privada, formando así una economía mucho mas amplia que la que existía en la Edad Media, que giraba en torno a la tierra y al sistema feudal.

Gracias a esta nueva política económica, Europa necesita ampliarse territorialmente y crear conexiones entre sí, por lo que comienzan masivos movimientos migratorios y exploraciones de territorio, ampliando fronteras y expandiendo más aún sus redes comerciales, fenómenos que en la época medieval no existían.

Creemos que la imagen planteada es correcta, puesto que se apega completamente a lo que en realidad ocurrió en la Edad Media y, posteriormente, en el Renacimiento. Analicemos por parte.

De acuerdo a lo estudiado, la época medieval se caracterizó por ser un período de aletargamiento en todo aspecto, y esto lo grafica claramente en sus dichos: “(...) la conciencia humana permanecía como cubierta por un velo, soñando o en estado de duermevela (...)”.

También encontramos que, en la Edad Media, la percepción del hombre como tal se limitaba a ser parte de un grupo determinado de gente, sin cuestionarse nada más sobre su existencia: “(...) y el hombre solo se reconocía a sí mismo como miembro de una raza, pueblo, partido, familia u otra forma cualquiera de lo colectivo (...)”.

En ambos textos nos resume lo que ocurría con el hombre y su conciencia, tanto a nivel individual como colectivo, y sin duda está en lo correcto.

Luego Burckhardt nos habla del renacimiento, del despertar del hombre y su auto-reconocimiento, nombrando las diferentes manifestaciones de aquello, y nombra a Italia como el hijo primogénito de la Europa moderna. Aquí encontramos que sus dichos reflejan fielmente lo sucedido (efectivamente el renacimiento nació en Italia en los siglos XIV y XV), e incluso marcaron una base sobre el término renacimiento, que gracias a su obra “La civilización del Renacimiento en Italia” es entendido hasta hoy para definir un período concreto y asociar junto a él sus determinadas características.

CITAS BIBLIOGRÁFICAS

• Arturo Blanco, Antroposmoderno, http://antroposmoderno.com

• “Ciencias Sociales III Historia Universal Ed. Media”, Editorial Santillana del Pacífico S.A.

Santiago, Chile, 2001

288 Páginas.

• Claudio Pellini, Planeta Sedma, http://www.portalplanetasedna.com.ar

• Historia y Ciencias Sociales, Historia Universal Tomo III, Dirección Académica CEPECH

Santiago, Chile, 2006

325 Páginas.

TRABAJO DE HISTORIA

“Del letargo medieval a la resurrección del hombre”