Economía y Empresa


Productividad y desarrollo de las regiones menos desarrolladas


INDICE

  • Introducción pag. 2

  • Objetivo 1 pag. 2

  • Definición pag. 2

  • Situación pag. 2

  • Evolución y tendencias pag.3

  • Objetivo 2 pag. 4

  • Definición pag. 4

  • Situación pag.4

  • Evolución y tendencias pag. 4

  • Objetivo 5B pag. 5

  • Definición pag. 5

  • Situación, evolución y tendencias pag.5

  • Conclusiones pag. 5

  • Bibliografía pag. 6

  • 1.- INTRODUCCIÓN

    Analizaremos las medidas adoptadas por la Unión Europea para acercar los valores en cuanto a productividad y desarrollo de las regiones menos desarrolladas a la media del resto de la Unión. Para ello, desde 1989 y de acuerdo con los Fondos Estructurales se han destinado ayudas a regiones que estudiaremos posteriormente.

    Comprobaremos qué efectos tuvieron estas medidas, cuantificando las mediciones en PIB per cápita, PIB por persona ocupada (es decir, productividad) y creación de empleo.

    Para ello, encontramos en el Sexto informe periódico sobre la situación y la evolución socioeconómicas de las regiones de la Unión Europea información detallada sobre todo lo anteriormente comentado y datos sobre las características de la política estructural de la Unión Europea.

    Comenzaremos haciendo una diferenciación de los destinos de las ayudas a zonas asistidas y para ello emplearemos la división que efectúa la Unión Europea para encuadrar dichas regiones:

    • Regiones del Objetivo 1: Su PIB per cápita es en conjunto alrededor de un 68% de la media de la UE en 1996.

    • Regiones del Objetivo 2: Afectadas por el declive industrial, reciben ayudas para diversificar y reestructurar las zonas necesitadas.

    • Regiones del Objetivo 5B: Zonas rurales con problemas graves de ajuste estructural.

    2.- OBJETIVO 1

    2.1.- Definición. Las regiones contenidas en este objetivo generalmente tienen un PIB per cápita inferior a un 75% de la Unión. Los habitantes de estas regiones suponen 92 millones de personas, es decir, alrededor de un 25% de la población total de la UE. Curiosamente, las regiones que conforman el objetivo 1 son habitadas aproximadamente por las mismas personas que forman el conjunto de las regiones de los objetivos 2 y 5B. Generalmente las regiones del Objetivo 1 son grandes zonas periféricas de la Unión que poseen una infraestructura relativamente escasa o atrasada y una mano de obra de baja cualificación.

    2.2.- Situación. La baja productividad de estas regiones (medida en PIB por persona ocupada) , que se situaba, en promedio en un 78% de la media de la UE, unida a su baja tasa de ocupación (nivel de empleo en relación con la población en edad activa), que fue en 1997 alrededor del 52%, nueve puntos porcentuales por debajo de la media de la Unión, explican el bajo PIB per cápita en relación a otras regiones de la UE.

    Cabe señalar que aunque haya un gran número de regiones encuadradas en el Objetivo 1, existen considerables diferencias entre unas y otras. Estas diferencias se hicieron más apreciables cuando a partir de 1993 y tras una revisión de la asignación de fondos, se incluyeron nuevas zonas prósperas del norte de la Unión Europea, además de los Länder alemanes. Así, entre 1988 y 1993 las regiones del Objetivo 1 conformaban un grupo homogéneo, mientras que con la revisión de 1993 y la inclusión de zonas más prósperas de Francia, Reino Unido, Bélgica y Alemania, se acentuaron las diferencias entre estas regiones.

    2.3.- Evolución y tendencias. La diferencia entre el PIB per cápita de las regiones del Objetivo 1 y el de otras regiones de la UE se ha reducido en un 4% desde 1988. Una explicación a esto sería la inclusión anteriormente comentada de zonas más prósperas a partir de 1991.

    A pesar de esto, podemos extraer un análisis excluyendo estas regiones y apreciaríamos que entre 1988 y 1996, eliminando de nuestra comparación a los Länder alemanes, el PIB per cápita aumentó de un 63´5% a un 68% de la media de la UE.

    Analizando otra magnitud, en este caso el paro, podemos observar que se ha incrementado debido a que no aumentó el empleo en relación con la población en edad activa. Esto es debido a la integración de más mujeres al mercado laboral, entre otras razones. En el primer periodo de programación, las regiones del Objetivo1 pasaron de una tasa media de paro de 15´6% en 1988 a un 16´3% en 1993. Aumentó menos que la Unión Europea en su conjunto. Su máxima tasa de paro se alcanzó en 1994 con un 17´6%, y si bien ha descendido, aún era superior al 17% en 1997, muy por encima de la tasa de 1988.

    Sintetizando los datos anteriormente comentados, podemos concluir que la productividad y el PIB per cápita de las regiones pertenecientes al objetivo1 se han acercado bastante a los niveles del resto de la Unión. Sin embargo, no ha ocurrido lo mismo a la hora de crear puestos de trabajo. Así, aunque cerca de un 25% de la población de la UE vive en estas regiones del Objetivo1, también viven aquí un tercio de los parados.

    3.- OBJETIVO 2.

    3.1.- Definición. El principal rasgo que caracteriza a las regiones del Objetivo 2 es la situación de sus industrias, en declive. Estas zonas se sitúan generalmente en el norte de la UE, y su PIB per cápita es alrededor de la media de la Unión, incluso en algunos casos superándola. Su principal obstáculo es la dificultad para compensar el declive de su industria tradicional con la aparición de nuevas actividades.

    3.2.- Situación. Los problemas de las zonas de este objetivo se manifiestan en el mercado de trabajo, en niveles bajos en cuanto a creación neta de empleo y en tasas altas de paro. Como muestra, en 1997 había una tasa de paro del 11´9% en estas regiones frente a la media de 10´7% de la UE.

    Por otra parte, la dependencia de la siderurgia, el equipo de transporte, los textiles y la confección, el algunos casos representaban más de un 80% del empleo de las industrias.

    3.3.- Evolución y tendencias. En cuanto a valores relacionados con el empleo podemos resaltar el hecho de que la diferencia entre la tasa de paro de las regiones del Objetivo 2 y la media del resto de la UE se ha hecho más corta, debido a que desde 1989 han pasado de un 2´7% a 1´2%.

    El pequeño incremento que experimentó el empleo en estas zonas (alrededor de un 0´1% al año) unido al aumento del paro, implica que la tasa de actividad bajó entre 1989 y 1997. Un análisis del empleo industrial nos descubre un indicio de crecimiento en las pequeñas empresas. Mientras que las grandes empresas del Objetivo 2 perdieron alrededor de 270 000 empleos entre 1986 y 1992, las pequeñas generaron más de veinte mil.

    4.- OBJETIVO 5B

    4.1.- Definición. Este objetivo aspira a contribuir al desarrollo de las zonas rurales afectadas por problemas estructurales, generalmente provocados por el declive de la agricultura como fuente de empleo. Las regiones encuadradas en este Objetivo tienen una población de 32 millones de habitantes, casi un 9% del total de la UE.

    4.2.- Situación, evolución y tendencias. Sus tasas de paro son más bajas que las de otras partes de la Unión. Éstas eran de un 7´8% frente a la media de la UE de 10´7% en 1997. En ambos, el paro era mayor en 1997 que en 1989.

    Lo que diferencia a las regiones del objetivo de las de los Objetivos 1 y 2 es que el paro se ha seguido incrementando sin ningún periodo de recuperación con lo que es complicado hablar de situaciones de empleo coyunturales. En las zonas del Objetivo 5B se está convirtiendo en un problema estructural, de más difícil solución.

    Un estudio nos revela que el número de trabajadores de la industria manufacturera disminuyó en el conjunto de la UE, aunque aumentó en las regiones del Objetivo 5B. El aumento, sobre todo, se registró en las PYME.

    5.- CONCLUSIONES

    En general, podemos decir que las políticas aplicadas a las regiones ayudadas han tenido un relativo éxito. En muchas de las regiones asistidas por las medidas estructurales, se han realizado notables progresos. En cuanto a las regiones del Objetivo 1, la productividad y el PIB per cápita, variables principales, han convergido hacia la media de la Unión Europea en la mayoría de los casos. En el caso del paro, sin embargo, la diferencia con el resto de la UE ha tendido a aumentar algo durante este periodo. Así, la competitividad se ha incrementado, por lo que la creación de puestos de trabajo a largo plazo debería facilitarse.

    En las zonas de los Objetivos 2 y 5B también podemos hablar de progreso. En las regiones del Objetivo 2 se ha reducido la diferencia de su tasa de paro con respecto al resto de la Unión. Con esto se logra uno de las principales metas de la política seguida.

    En las zonas del Objetivo 5B, a pesar de que en un principio ha aumentado el paro, la estructura económica se ha diversificado, con lo que se ha conseguido así uno de los objetivos fundamentales de la política seguida al establecerse los cimientos de un futuro desarrollo más equilibrado

    6.- BIBLIOGRAFÍA

    • MOUQUÉ, DANIEL Sexto informe periódico sobre la situación y la evolución socioeconómicas de las regiones de la Unión Europea [en línea] Inforegio (del Fondo Europeo de Desarrollo Regional), Marzo del 2000. Parte 3. <http://www.inforegio.com/wbdoc/docoffic/official/radi/toc_es.htm> [Consulta: 7 mayo 2000]

    • Evolución de las discusiones sobre la reforma de la política de estructuras y desarrollo rural en la Unión Europea. Puntos de vista de las instituciones y las organizaciones de los Estados miembros [bbs] Ponencia presentada al curso `Fondos estructurales y desarrollo rural' organizado por la CCAE, 25 y 26 de junio 1998 <http://www.ccae.es/AgricolaSectorial/Docu_sectorial/ESTRUCT/ EST9801I.htm> [Consulta: 8 mayo 2000]

    • Programas y ayudas europeas [en línea] Oviedo: Federación Asturiana de empresarios, Departamento de Comercio Exterior y Euroventanilla <http://www.fade.es/faPag/webFade/infoempresa/euroventanilla/union/ayudas/Indice.htm> [Consulta:8 mayo 2000]

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    Enviado por:Adolfo Portillo
    Idioma: castellano
    País: España

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