Historia


Movimiento obrero hasta la Primera Guerra Mundial


ORÍGENES Y DESARROLLO DEL MOVIMIENTO OBRERO HASTA LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL.

1. De los orígenes a 1824.

Por ser Gran Bretaña la nación donde se inició la revolución industrial fue allí donde se produjeron los albores del movimiento obrero.

A fines del siglo XVIII se constituyeron las primeras asociaciones obreras (sociedades de ayuda mutua) formadas por artesanos que trabajaban a domicilio en el marco del domestic system. Una ley emanada del Parlamento las legalizó en 1793 y fundamentalmente perseguían conseguir establecer un apoyo mutuo entre los obreros para adquirir la fuerza necesaria al reivindicar mejoras salariales o laborales.

En la segunda década del siglo XIX profundos movimientos mecanoclastas (ludditas) sacudieron el país. En este movimiento inciden factores diversos:

- El odio del obrero hacia la máquina como utensilio que hacía disminuir la oferta de trabajo y producía baja de salario al poder ser manejadas por individuos no cualificados laboralmente.

- La resistencia del antiguo artesano ante los nuevos sistemas de producción.

- La destrucción de no solo máquinas, sino también bienes e instalaciones, hace pensar en conflictos entre las clases propietarias del capital y los obreros .

- Aunque hubo ramificaciones posteriores, el luddismo casi desapareció a partir de la tercera década del XIX.

2. Desde 1824 hasta los inicios del cartismo.

A partir de 1824 dos fueron los caminos por los que se encauzó el movimiento obrero:

a/ A través de la creación de sindicatos por oficio (Trade Unions) que sólo pretendían mejoras en las condiciones de trabajo.

b/ Por medio de la formación de cooperativas, cuyo fin principal era cambiar el sistema de producción.(Véase apartado socialismo pre-marxista.Tema 8).

Las características fundamentales de las primeras asociaciones sindicales inglesas después de 1824 fueron:

- Fragmentación por oficios. Los obreros pertenecientes a un mismo sector se unían en un sindicato para prestarse ayuda mutua y crear un fondo dinerario para pensiones de orfandad o en subvenciones en caso de huelga.

- Tuvieron un carácter cooperativo: sólo defendían y ayudaban a los obreros asociados.

3. El movimiento cartista.

Puede considerarse como una continuación de las reivindicaciones obreras de los años treinta. La “Asociación de trabajadores de Londres” fundamentalmente perseguía la consecución del sufragio universal. Mejorar las condiciones laborales, elevar el poder adquisitivo y estimular la participación política de los obreros eran sus fines.

Ideología:

La línea principal del movimiento cartista fue política. Fundamentalmente pretendía logros muy similares a lo que hoy denominamos democracia. Después de los fracasos sindicalistas y cooperativistas anteriores, el obrerismo pretendía conseguir modificaciones en los mecanismos que daban acceso al poder político. Los representantes del movimiento promoverían los cambios económicos y sociales necesarios para mejorar las condiciones de vida.

Por primera vez el movimiento obrero actuó de forma autónoma de índole netamente proletaria. La actuación de este movimiento se puede considerar como aglutinadora de tendencias democráticas ( la consecución del sufragio universal) y socialistas (estructurar el sistema económico en función de cooperativas).

Fue un movimiento en general pacifista, aunque tuvo brotes esporádicos de violencia.

Trayectoria.

Tuvo una larga duración, aunque su fuerza no sea la misma a lo largo de todo el período (1836-1848).

El cartismo desapareció sin haber logrado sus objetivos. Desde entonces el movimiento obrero inglés abandonó la presión política y se centró en la consecución de logros socio-laborales a través de nuevas Trade Unions surgidas en la segunda mitad del siglo XIX.

4. La Primera Internacional.

Después del fenómeno revolucionario de 1848 hubo un retroceso general de los derechos de los obreros, sobre todo en lo referente al derecho de sindicación y a la huelga. Es cierto que en Inglaterra siguieron existiendo las Trade Unions sin el sentido revolucionario anterior, y, en el continente, Napoleón III había concedido el derecho a la huelga pero no a la sindicación para los obreros franceses; pero en general, la reacción fue de control férreo por parte de las autoridades gubernamentales.

A mitad de siglo surgen contactos entre los obreros franceses y británicos que cristalizarán en la siguiente década (1863) en un llamamiento a la solidaridad internacional para defenderse ante los empresarios que acudían a la contratación de obreros extranjeros para producir bajas en los salarios y boicotear posibles huelgas.

Así pues en 1864 se funda en Londres la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), siendo C.Marx el encargado del manifiesto inagural y el redactor de los Estatutos Generales.

Muy pronto surgieron disputas internas entre pacifistas proudhonianos. marxistas (C.Marx) y anarquistas (Bakunin).

En el congreso de Lausana (1867) los proudhonianos rechazaron la lucha política para apoderarse de los resortes del Estado. En Basilea (1869) Bakunin pretendió que la Internacional fuera un organismo de coordinación y no de dirección, al tiempo que criticaba el concepto de dictadura del proletariado.

En la Haya (1872) fue expulsado del congreso Bakunin, al tiempo que los anarquistas consideraban las decisiones de este congreso como no válidas.Al cabo de poco tiempo , en Filadelfia (1876), la Internacional se disolvía.

Hoy se valora mucho como una de las causas del fracaso de la Internacional, además de la confrontación ideológica, el fracaso de la Comuna de París, situación revolucionaria que duro dos meses (abril y mayo de 1871), en la que participaron algunos miembros de la Internacional. A partir de ahí muchos gobiernos declararon ilegal a la AIT (España, imperio Austro-húngaro...) lo que fue un duro golpe para dicha organización, pero mucho más la retirada de la representación francesa por las medidas represivas.

5. El desarrollo de los partidos obreros hasta 1914.

En el Reino Unido se permitió la actuación legal de los sindicatos de tal modo que un nuevo sindicalismo aparece entre 1871 y 1875. En la transición entre los dos siglos (XIX y XX) surgirá el partido laborista que consigue, mediante sus diputados, llevar al parlamento por la vía política los problemas sindicales obreros. No optando por la lucha de clases sino por una política reformista.

En Francia, la organización obrera quedó mermada tras la represión de la Comuna. Sólo a partir de la amnistía de 1879 empezó cierta reorganización.

A principios de siglo surge la Confederación General de Trabajadores, el gran sindicato galo que propugnará a partir de 1910 la huelga con sentido revolucionario.

Igualmente a principios de siglo se fundan dos partidos socialistas: el revolucionario, que no aceptaba la intervención en la política burguesa, y el propugnador de la vía democrática.

En otros países (Bélgica, Italia y España) el anarquismo tomó un matiz terrorista (acción directa).

En Alemania en 1875 surgió el Partido social-democrata alemán, criticado por moderado por C.Marx, creía en el sufragio universal y en el parlamentarismo para conseguir el poder. El Partido obrero socialista alemán tenía claras tendencias revolucionarias.

Hay que señalar que tanto en Europa como en Estados Unidos surgen organizaciones empresariales que intentaron contrarrestar la lucha obrera. En Estados Unidos provocaron huelgas artificiales y cerraron las empresas en algunas ocasiones (louk-out); En Europa se crean sindicatos amarillos para contrarrestar el poder de los grandes sindicatos. La realidad fue que , con la excepción británica, en todos los países operaron partidos socialistas (Italia, España,Francia, Alemania,Hungría, Polonia, Suiza...)

6. La Segunda Internacional.

Nació en 1889, teniendo en su fundación un papel fundamental los social-demócratas alemanes. Entre sus decisiones está el conmemorar el día uno de mayo como fecha de manifestaciones por la jornada de ocho horas en recuerdo de la masacre ocurrida en EEUU el 1 de mayo de 1886.

El triunfo de las tesis del marxismo a fines de siglo entre grandes masas de obreros, la guerra , el imperialismo y la huelga general eran elementos que necesitaban un tratamiento común en una II Internacional.

Un problema de esta segunda internacional fue la oposición entre los partidos marxistas reformistas y revolucionarios. En el congreso de París de 1900 se tomaban posturas conciliadoras.

Los acontecimientos rusos de 1905 y las crisis políticas europeas que conducen a la Primera guerra mundial hicieron abordar a la II Internacional temas como el militarismo, el colonialista y la actitud frente a una posible guerra. En el caso de la guerra se propugnaba ayudar a su finalización y aprovecharse de ella para derrumbar el poder burgués.

El fin de la II Internacional se produce con el estallido de la gran guerra, cuando ya los sindicatos actuaban de forma diferente a la propuesta por la Organización. La defensa nacionalista alemana y francesa fue decisiva en la crisis.

El triunfo bolchevique en Rusia en 1917 apuntaba ya a la III Internacional que estaría dirigida por Moscú.




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Enviado por:Gerardo Bex
Idioma: castellano
País: España

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