Mitología


Mitología de la antigua Europa


EUROPA

En la “Vieja Europa” (Egeo, Adriático, Balcanes y Ucrania occidental), predominan las deidades con figuras de serpientes, pájaros y huevos. Pero las principales eran:

- La Diosa Madre fertilidad y la vida de ultratumba. Su poder sobre la muerte se expresaba plásticamente a través de las figuras del gusano, la crisálida y la mariposa.

- Un dios masculino de la vegetación (prototipo de Dioniso)

La civilización agrícola propició la aparición de una diosa que tenía como responsabilidad la de plantar las semillas sagradas.

El panteón de la humanidad prehistórica refleja una sociedad dominada por la figura de la mujer-madrematriarcado.

Los griegos superpusieron su propia mitología (con influencias egipcias y de Asia menor) a la de la “vieja Europa” , en el transcurso del segundo milenio A de J.C. Es entonces cuando Zeus supera gradualmente en protagonismo a la Madre Tierra. La “Teogonía” de Hesiodo (700 A de J.C.) relata precisamente este proceso.

Es precisamente en la época de los griegos cuando el “Logos” pensamiento, va sustituyendo al “Mythos” mito. La razón empezó a ser el instrumento de la interpretación del mundo.

La expansión de Roma supuso la influencia de variadísimas mitologías: Etrusca, Griega, Céltica, Germana, Asia Menor.... La propia consciencia de su falta de tradiciones y carencia de un pasado glorioso poblado de dioses y héroes hizo que sus historiadores trabajaran en hacerse una cronología respetable. Este proceso de embellecimiento de la leyenda de sus orígenes recibió la sanción del Estado en el año 239 A de J.C.

El avance del cristianismo supone la retirada progresiva de la llamada “mitología pagana”, y una fecha decisiva fue el año 312, en el que Constantino, tras un sueño, pone la cruz en sus escudos para ganar una batalla, con notable resultado. La lucha contra los “herejes” duró siglos. Además, la propia cristiandad creó sus propias leyendas para suplir algunas arraigadas fuertemente en el folklore popular: la del Anticristo, el “Dies irae” ...

LOS CELTAS

Los Celtas aparecen primero en Germania. A partir del siglo IX antes de J.C se tienen noticias de su propagación en diversas oleadas migratorias por los territorios de la Galia, la península Ibérica, el norte de Italia, los Balcanes, Asia Menor y Britania. Los Celtas decidieron confiar únicamente en la tradición oral para conservar los secretos de su religión, en consecuencia se sabe muy poco de ellos. Sabemos por la literatura de la existencia de sus sacerdotes: los druidas. Pero es dudosa su posición de privilegio dentro de la religión céltica.

Los ciclos legendarios de la Irlanda medieval, y la tradición artúrica de Gales, Bretaña e Inglaterra, deriva de ellos; es lo único que nos queda de la mitología céltica.

DRUIDAS

Antigua orden céltica de sacerdotes, maestros, adivinos y magos. Se cree que el nombre tiene alguna relación con un roble o drus. Julio César informa que los druidas celebraban reuniones anuales en un lugar situado donde ellos situaban el centro de la Galia. César también menciona a un jefe de los druidas. La única descripción detallada que poseemos de una ceremonia druídica se la debemos a otro escritor romano. La ceremonia tenía lugar en un momento determinado por el crecimiento del muérdago en un roble. Entonces, un druida trepaba al árbol y cortaba el muérdago «con una hoz de oro». La rama de muérdago caía sobre un manto blanco que sostenía en el suelo otro druida. Luego se sacrificaban dos toros blancos y se servía un gran banquete. El significado de este rito, así como de la mayoría de ritos relacionados con los sacerdotes druidas permanece en la oscuridad.

TEUTANES

Dios de la guerra de los antiguos celtas, al que se adoraba en las Galias con sacrificios humanos. El nombre Tautates quizá provenga de la palabra “tribu” o “pueblo”; en gálico, touta; en irlandés, tuath. Por una parte se ha sugerido que Teutates, como así lo llamó Julio César, era la divinidad principal del panteón galo; pero, por otra parte, se afirma que el suyo no es el nombre de un dios individual, sino un atributo general que puede ser aplicado a diferentes divinidades. Si fue un dios de la guerra, Teutates debió de haber sido identificado con Marte.

MITOLOGÍA IRLANDESA

Bran

Hijo de Febal. Rey protagonista del poema épico irlandés del siglo VIII: “El viaje de Bran y sus aventuras”. Los viajes por mar fascinaron siempre a los narradores de historias irlandeses, que distinguían entre echtrai, «aventuras» e immrama, «viajes». Estos últimos contenían visitas a las islas del otro mundo. En la historia de Bran se combinan ambos géneros. Se inicia con una rama plateada cubierta de flores blancas y una mujer vestida con extraños ropajes que canta una canción en la que se cuentan las maravillas de un mundo situado allende los mares, con numerosas islas, cada una de ellas más extensa que Irlanda, hermosas mujeres y música deliciosa; un mundo donde no se conocen la traición ni la tristeza, la enfermedad ni la muerte. Hacia allí zarpó la nave de Bran y sus hombres. Entre los lugares que visitaron está la isla de la Alegría, donde la vida transcurre sin cuidados, risueña y maravillosa, y la isla de las Mujeres, de la que Bran sólo consintió en partir tras mucha insistencia por parte de un compañero nostálgico del hogar. Cuando llegó a Irlanda, Bran descubrió que era desconocido allí, excepto como legendario viajero del otro mundo, de modo que de nuevo se hizo a la mar. En el momento de zarpar, el nostálgico compañero de Bran saltó a la orilla, donde quedó convertido en un montón de cenizas.

Bres

Legendario rey irlandés. Hijo de Elatha, príncipe de los fomoire raza de seres con sólo un brazo y una pierna, y de Eriu, mujer de los tuatha De Danann, «las gentes de la diosa Danann». El hijo que tuvieron fue llamado Eochaid, «el bello», y creció dos veces más aprisa que los demás niños. Bres tenía también otro sobrenombre: Gormac, «hijo obediente», pero su vida parece demostrar lo contrario. Los tuatha le nombraron rey de Irlanda, con la esperanza de que su reinado promovería la paz y la buena voluntad entre su pueblo y el de los fomoire. Pero Bres se mostró indigno de su confianza, humillando a los guerreros con triviales tareas domésticas y oprimiendo a las gentes del común. Bres fue derrocado, pero consiguió escapar y levantar un formidable ejército reclutado entre los fomoire. En la segunda batalla de Mag Tuired, que degeneró en una espantosa carnicería, los tuatha alcanzaron la victoria. Probablemente la guerra entre estos dos pueblos míticos sea un eco de antiguas luchas por la supremacía entre tribus inmigrantes. Cuando los tuatha desembarcaron, en primer lugar quemaron resueltamente sus naves «para no poder huir de Irlanda en ellas».

Cormac Mac Airt

El Salomón irlandés. Su famoso reinado pudo haber transcurrido entre los años 226 y 266, época en que Tara gozó de un período de prosperidad sin precedentes. Cormac fue contemporáneo de Finn Mac Cool, el caudillo que, al frente de su hueste de guerreros, realizaría tantas grandes hazañas. La sabiduría de Cormac provenía de una milagrosa copa de oro. Si se decían tres mentiras sobre la copa, ésta se rompía en tres pedazos; luego, si se pronunciaban tres verdades, la copa recuperaba su integridad como si nunca se hubiera roto. El rey Cormac poseía también una rama musical hecha de plata, de la que pendían tres manzanas de oro. Cuando Cormac sacudía la rama, los enfermos, los heridos y las parturientas caían en un profundo sueño que duraba hasta el día siguiente. Ambas cosas, la copa mágica y la rama, se las había regalado al rey Manannan mac Lir, «un famoso mercader que vivía en la isla de “Man”. Cuando murió Cormac, desaparecieron.

Cuchulainn

Semi legendario héroe irlandés que se supone vivió en el siglo l . Su padre fue Lug, un jefe de los tuatha. Cuchulainn fue un mancebo de extraordinaria belleza, estatura y simpatía, y el favorito de las damas y de los poetas, aunque podía experimentar una horrenda transformación “cuando le poseía el frenesí de la batalla». Su cuerpo, entonces, temblaba violentamente; sus talones y pantorrillas rotaban hasta quedar en la parte delantera de sus extremidades ;uno de sus ojos se hundía en el interior de su cabeza mientras que el otro se proyectaba hacia afuera y quedaba, enorme y rojo, colgando sobre su mejilla; en su boca abierta cabía la cabeza de un hombre; sus cabellos se erizaban corno espinas y de la punta de cada uno de ellos pendía una gota de sangre; del aro de su corona brotaba una columna de sangre casi negra, tan gruesa como el mástil de un barco grande. Era un espectáculo terrible de contemplar el de este guerrero arquetípico, cuando lo poseía uno de estos paroxismos. En una ocasión, cuando su carro de guerra «se adornaba con las cabezas ensangrentadas de sus enemigos», galopó alrededor de la fortaleza de Emain Macha, exigiendo con grandes alaridos un combate. Los asediados tenían que encontrar urgentemente una manera de aplacar la inmensa furia de Cuchulainn. Y la encontraron. De la fortaleza de Emain Macha salieron cincuenta mujeres, desnudas y cada una de ellas con una tinaja de agua fría destinada a aplacar la furia del guerrero. Cuchulainn, turbado o posiblemente sorprendido por tal despliegue de femineidad, desvió la mirada hacia otro lado y las mujeres aprovecharon la ocasión para meterle en la primera tinaja de agua fría. La tinaja estalló en mil pedazos. En la segunda tinaja, el agua hirvió. En la tercera, el agua se calentó bastante, pero sin llegar a hervir . Y así consiguieron mitigar la furia del héroe y salvar la fortaleza.

Los antiguos héroes de Irlanda eran feroces cazadores de cabezas, audaces ladrones de ganado y grandes comedores. Sus fiestas como sus combates, alcanzaban un nivel sobrehumano. Era frecuente que, en la sala de banquetes, un desafío o una baladronada se resolvieran en una contienda tras la que al guerrero vencedor le era otorgado el privilegio de trinchar la porción del campeón, la primera tajada del cerdo asado. Pero Cuchulainn nunca tenía igual: su fuerza le permitía hacer pedazos innumerables armas, reducir a fragmentos los carros de guerra; era capaz de hacer frente a ejércitos enteros con una sola mano; los monstruos huían de sus golpes mortíferos; y fueron muy pocos los que se atrevieron a desafiarle. También era la admiración de las mujeres. El ciclo de leyendas en torno a Cuchulainn ejerció una poderosa influencia en el desarrollo de la tradición artúrica en Gales, Bretaña e Inglaterra.

Dagda

Literalmente significa “el buen dios”, «el dios bueno». Es el antiguo dios irlandés de la vida y de la muerte. Con un extremo de su bastón, Dagda podía matar a nueve hombres, pero con el otro extremo podía devolverles la vida. Dagda era el jefe de los tuatha De Danann y representó una poderosa ayuda para esta nación mítica en la segunda batalla de Mag Tuired. Dagda era Aed, “fuego”; Ollathair, “padre de todo”; Ruad Rofessa, “señor del gran conocimiento”; y también el dios del druidismo y la magia, Draidecht. Entre sus posesiones sagradas se contaban un caldero inagotable, dos cerdos milagrosos -uno de los cuales estaba siempre asándose y el otro siempre criándose -y árboles cargados de frutos siempre en sazón .

La hija de Dagda era Brigit, diosa del fuego, de la fertilidad, del ganado y de la poesía. Brigit aparece en las inscripciones gálicas y británicas con los nombres Brigindo y Briganta. Algunos aspectos de su personalidad fueron heredados por santa Brígida (453-523), especialmente la generosidad. La santa cristiana llevó a su padre a la desesperación por la prodigalidad con que ofrecía a los pobres las propiedades de la familia. Sus formulaciones de deseos de buena voluntad eran legendarias: «un gran lago de cerveza del Rey de Reyes»; «la sagrada familia bebiendo de él por siempre»; «y Jesús presente entre la regocijada compañía»; y «navíos llenos de armas para repartir entre los guerreros». La festividad de santa Brígida coincide, de hecho, con el antiguo festival de la primavera.

Danann

Madre de los antiguos dioses de Irlanda y patrona de los tuatha, los hechiceros. Danann parece haber tenido relación con los ríos: su equivalente hindú sería Danu, «las aguas del cielo», una diosa primitiva. La misma raíz se observa en los nombres de varios ríos europeos: Don, Dniepr, Dniestr, Donwy. Los tuatha De Danann, “las gentes de la diosa Danann”, dominaron Irlanda hasta la llegada de los hijos de Mil, los antepasados de los actuales habitantes de la isla. Tras ser derrotados por los hijos de Mil, a los tuatha se les concedió el mundo subterráneo: «las colinas y las regiones de las hadas, de modo que las hadas de las regiones inferiores les debían sumisión». Las hadas de la tradición popular de la Irlanda cristianas son, por consiguiente, reducciones de primitivas divinidades paganas.

Finn Mac Cool

O Finn Mac Cumaill, o Fionn MacCumal. Fianna, el antiguo ciclo de narraciones épicas centradas en Finn y en su hijo Oisin, celebran los esplendores de los reyes irlandeses del siglo III. Uno de ellos, “La persecución de Diarmaid y Grianni”, fue el prototipo de la historia de Tristán e lsolda.(Poema de amor, sufrimiento y muerte, escrito por Richard Wagner, en 1865, e inspirado en la leyenda medieval de “Tristán e Iseo”)

Los fenians, «la gente de Finn, eran una banda de guerreros probados que sólo admitían en sus filas a los valientes, los doctos y los diestros. Una de sus pruebas de admisión debió ser causa de la descalificación de muchos candidatos: «Ningún hombre era admitido, hasta que se hacía un agujero en el suelo de un tamaño que le llegara a enterrar hasta la cintura. Se le dejaba en él, armado de su escudo y de una tranca de avellano de la longitud de un antebrazo. Luego se congregaban nueve guerreros armados de otras tantas lanzas a una distancia de diez surcos entre ellos y él, y los guerreros se lanzaban sobre él arrojándole al mismo tiempo las lanzas. Si el hombre resultaba herido, no se le admitía en la hermandad.»

Oisin

U Osián (Ossian), “cervatillo”, el héroe irlandés que fue durante trescientos años rey de Tir nan-Og , “la tierra de la juventud” . Oisin encontró en un bosque a un ser misterioso, con un hermoso cuerpo de mujer pero con la cabeza de un cerdo. Ella le dijo que la cabeza era efecto de un encantamiento druídico, y le prometió que desaparecería en el momento mismo en que se casara con ella. Ocurrió así efectivamente, y los dos vivieron felices en «la tierra de la juventud» durante muchos años. Cuando Oisin quiso volver a visitar Irlanda, su mujer le advirtió que habían transcurrido siglos y que, si seguía deseando ir allí, tenía que hacerlo cabalgando en un corcel blanco y cuidar de que sus pies no tocaran nunca el suelo. Desgraciadamente, resbaló y, en un instante, el maravilloso corcel estaba muerto y Oisin yacía en el suelo convertido en un hombre viejo y ciego.

MITOLOGÍA GERMANA.

La ternera AUDUMLA lamía los peñascos helados porque le sabían a sal. La tarde del primer día, lamiendo, descubrió una cabellera. Al tercer día descubrió al hombre entero BURI, “el nacido”, que era alto, fuerte y hermoso. Tuvo un hijoBOR, que se casó con la hija de un gigante de hielo BESTLA, con la que tuvo tres hijosODÍN,VILI Y VE. ODÍN casó con FRIGG, la diosa de la fertilidad, que consiguió la promesa de toda la naturaleza, menos del muérdago, de que no dañarían a su hijoBALDER, “el dios que sangra”, “el dios de la lluvia”. Es el equivalente a Adonis y Osiris.

Odín, Vili y Ve mataron a YMIR, que se alimentaba de la ternera Audumla, y su sangre ahogó a todos los gigantes de hielo. De su cuerpo crearon el mundo. También, de dos leños que trajo el mar, tallaron al hombre y a la mujer; Odín les dio el alma; Vili, el conocimiento y las emociones, y Ve las facultades mentales y la forma. Odín: “el dios tuerto de la batalla”, la magia, la inspiración y los muertos, es el dios supremo y más viejo de los dioses; se le conocía bajo muchos nombre. Era el dios inspirador de los BERSERKERS: guerreros enloquecidos que se lanzaban a la batalla desnudos. Las VALQUIRIAS congregaban a los caídos en batalla, los EINHERJAR en el palacio llamado VALHALLA.

LOKI dios “revoltoso”: falso, voluble, listo, taimado y tramposo, era el dios de las mentiras, personificado en el fuego del bosque. Se casó con una ogresa y tuvo tres hijosEl lobo FEMIR, La serpiente marina JORMUNGANDR y HEL diosa del hel, reino de la muerte, que habitaba en el palacio llamado “lluvia fría”, donde torturaba a los muertos por enfermedad, vejez o accidente y no en batalla. Loki mandó al dios ciego HODR que matara con una flecha envenenada con muérdago a Balder “el que regresará de la muerte tras el RAGNAROK”.

Los dioses, desorientados sin Balder, preso en el hel, negocian su liberación con Hel. El hermano de BalderHERMODR, vuelve del hel montado en SLEIPNIR el caballo de ocho patas de Odín con la noticia de que Balder será liberado si todo lo creado llora por él. Todos lloraron menos Loki, por lo que fue encadenado por los dioses. Se esperaba que volviera después del cataclismo cósmico: el Ragnarok.

Y llegó el Ragnarok, “el ocaso de los dioses”. En la llanura de VIGRID, los dioses, capitaneados por Odín y Tor, más los Einherjar, fueron derrotados por los hijos de Loki y las criaturas del hel. Jormungandr encoleriza el mar en el que navega la naveNAGLFAR, construida con las uñas de los muertos. (Por eso a los que morían se les cortaban bien las uñas antes de ser enterrados). Liberado Loki, tomó la forma del gigante del fuegoSUTR, y redujo a cenizas el universo. Sólo dos humanos sobreviven al cataclismo: LIF y LIFTHRASIR. La tierra surge verde del mar y empieza la edad “idílica” en la que todos viven con amor y adoran a Balder y a Odín en el nuevo cielo.

Tor

Cuando los anglosajones aceptaron el calendario romano hacia e1 año 300, llamaron al quinto día de la semana Thunres-daeg, jueves según el día latino Jovis dies, día de Júpiter. Y es que el violento y pelirrojo Tor (o Thor) era la versión germánica del dios del trueno indoeuropeo. Sus padres eran Júpiter, Zeus, Indra y el dios del tiempo atmosférico de los hititas. Aunque famoso por ser el archienemigo de los gigantes de la escarcha, en muchos aspectos -su fuerza, su tamaño, su energía, su apetito descomunal-, Tor se parecía más a uno de los gigantes que a uno de los dioses.

Dos cabras arrastraban el carro de Tor a través de los cielos, y sus nombres eran Crujir de Dientes y Rechinar de Dientes. Sus tres armas mágicas eran el martillo, que en realidad era un rayo, los guanteletes de hierro con que asía el mango del martillo, y un cinturón que aumentaba su fuerza y podía incrementar su tamaño en la mitad. En un texto escrito poco antes del año 1200, Adán de Brema describió a los tres dioses adorados en el gran templo de Uppsala con estas palabras: «Tor, el más poderoso de los tres, ocupa la parte central del templo, con Wodan y Fricco a su derecha e izquierda. Tor, afirman, tienen dominio sobre las regiones del aire. Es el señor del trueno y del relámpago, del viento y de la lluvia, del buen tiempo y de la fertilidad... Cuando amenazan la peste o el hambre, se ofrece un sacrificio a Tor.»

El más famoso de los viajes de Tor al País de los Gigantes fue aquel en que lo acompañó Loki, y en el que se encontraron con Skrymir, «Vasto», un gigante de la escarcha de tan descomunal tamaño, que los dos dioses se quedaron inadvertidamente a dormir en el pulgar de su guante vacío, creyendo que era una habitación libre. Cuando Tor intentó descargar su martillo sobre el cráneo del gigante dormido, Vasto se despertó creyendo que una hoja caída o una ramita le habían rozado la frente. Después de esta aventura, Tor y Loki llegaron a la ciudad de Outgard, de la que no alcanzaban a ver la línea de las almenas ni torciendo el cuello hacia atrás hasta que la coronilla se les hundía en el cogote. Tras entrar en la gran ciudad, Tor y sus compañeros resultaron perdedores en varios desafíos de fuerza y habilidad, y el dios del trueno llegó a verse obligado a doblar la rodilla a manos de una mujer “muy, muy vieja”. Sólo en el viaje de vuelta a casa comprendieron los dioses que Skrymir y Outgard eran ilusiones, creaciones enviadas por los asustados gigantes de la escarcha para confundir al poderoso Tor.

En otra ocasión, Tor y el gigante Hym* fueron juntos a pescar la serpiente de mar Jormungandr . Echaron al agua un colosal anzuelo cebado con un buey gigante, y el anzuelo se clavo en la garganta del monstruo. Tor hubiera conseguido sacar a su presa del agua, de no ser porque la visión de Jormungandr surgiendo de las profundidades del abismo aterrorizó de tal manera al gigante Hymir, que, presa del pánico, cortó el sedal y se tiró por la borda para escapar a las iras del frustrado pescador. Otro gigante que despertó el enojo de Tor fue Hrungnir. Un día, los dioses del cielo interrumpieron a Tor cuando estaba dedicado a su pasatiempo favorito de cazar trolls -oscuros gigantes escandinavos reducidos en estatura y potencia hasta confundirse con elfos y enanos-, y le pidieron que fuera su campeón en un combate singular contra el gigante de piedra Hrungnir, el perseguidor de Odín. En el combate con el monstruo, Tor aniquiló a Hrugnir de un martillazo, aunque resultó herido con un trozo de piedra de afilar que se le incrustó en la cabeza.

El martillo, la única protección de los dioses contra los gigantes, ocupa un lugar central en uno de los más antiguos poemas de las Eddas, la colección de epopeyas islandesas. Thrymskvida, poema de alrededor del año 900, relata cómo los gigantes robaron el martillo de los dioses y lo escondieron en las entrañas de la tierra. Loki tuvo que ir en embajada a ver a Thrymr, el rey de los gigantes de la escarcha, quien le dijo que el precio del rescate por el martillo era que Freya se casara con Hrymir. La diosa se negó rotundamente a servir de rescate, y los dioses decidieron que Tor iría en su lugar. Venciendo su natural repugnancia a vestirse de mujer, Tor partió disfrazado de Freya y acompañado por Loki, disfrazado a su vez de doncella de compañía. En el curso del banquete nupcial, Thrymr se quedó estupefacto al ver a la «novia» comerse un buey entero, ocho salmones y todas las golosinas preparadas para las señoras, remojando estos manjares con tres barriles de vino. El astuto Loki dio una explicación convincente de tan singular apetito: la «novia» había estado demasiado nerviosa para poder comer o beber en toda la semana que precedió a la boda. Por fin, Thrymr sacó el martillo de su escondite, Tor lo asió y mató con él a todos los gigantes allí reunidos.

Se había rescatado el rayo del «Tonante». Los dioses podían gozar de un respiro temporal en su larga lucha contra los gigantes. Pero sabían que al final serían vencidos en el ragnarok, la destrucción de los dioses, en que Tor daría muerte a Jormungandr pero perdería la vida en el curso de esa lucha titánica.

Urdr

La Edad de Oro según la mitología germánica concluyó cuando «las tres doncellas gigantescas vinieron del país de los gigantes» y trajeron consigo el tiempo. Sus nombres eran Urdr, «pasado»; Verdandi, «presente», y Skuld, «futuro». A las tres hermanas se las conocía colectivamente como las Nornir, y vivían junto a la boca del pozo de Urdr, situado debajo de la tercera raíz del fresno cósmico Yggdrasil. Se las llamaba también las Parcas, y Odín y los demás dioses les debían obediencia. Los anglosajones daban a Urdr el nombre de Wyrd, que significa hado o destino, y conservaron su creencia en el tremendo poder de las tres hermanas hasta mucho después de la introducción del cristianismo. Las Hermanas del Destino del Macbeth de Shakespeare están visiblemente inspiradas en las Nornir.

Valquirias.

En la mitología germánica, las valquirias eran las acompañantes personales de Odín, el padre de los caídos en el combate, y cabalgaban sobre los campos de batalla del mundo, escogiendo a aquellos que habían de morir. Uno de los soldados del ejército de Herald Hardradi, rey de Noruega, soñó con una valquiria poco antes de que su bando fuera derrotado por el rey Harold en Stamford Bridge, en septiembre de 1066. El soldado soñó que se encontraba en la nave del rey, y vio desde allí a una bruja enorme de pie sobre una isla, con una horca en una de las manos con la que atrapaba a los muertos; en la otra llevaba un recipiente para llenarlo con la sangre. En los Eddas, epopeyas islandesas sobre los dioses antiguos las valquirias aparecen como mujeres guerreras que permanecen en casa sirviendo de beber en la sala de banquetes, o bien cabalgando completamente armadas para asistir a una batalla. La principal tarea de las valquirias era transportar al Valhalla, el palacio de los caídos, las almas de los campeones muertos, los einherjar, los hijos adoptados por Odín Valfodr.

Mitología de la antigua Europa

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Enviado por:Luis San Andres
Idioma: castellano
País: España

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