Filosofía y Ciencia


Esencia del hombre


Disertación

Pregunta filosófica: ¿Tiene el hombre una esencia determinada?

Para poder entender esta pregunta filosófica definiré los términos más destacados que puedan llevar a la confusión durante su lectura.

Esencia: La esencia de una persona es por así decirlo, su personalidad, todo aquello que lo diferencia de los demás, no físicamente, si no en su forma de ser. Por ejemplo dos personas se pueden parecer físicamente pero su personalidad y su forma de actuar sea totalmente diferente

Innato: Es aquello que se posee desde que se nace y que no se debe a la educación recibida ni a la experiencia personal de cada uno.

Empírico: Cualquier hecho o cosa demostrada empíricamente significa que se ha demostrado materialmente.

Para argumentar mi tesis me basaré en las tesis de Platón, Sócrates, Marx y Engels, y la vida de las personas, de cómo se relacionan y van formando su personalidad, forma de ser y de pensar. Intentaré demostrar que la esencia de las personas no es igual para todos y que es una especie de mezcla entre distintos factores que intervienen en la formación de la misma.

Argumentación de la Disertación

Platón, junto a las ideas posteriores de Descartes, se había creado una concepción de esencia desde el punto de vista humano, que atiende a que la esencia humana es todo aquello que define un ser y que si desaparece deja de ser ese ser, y que todos compartimos o tenemos esa misma esencia. Al contrario de lo que ellos pensaban, Marx y Engels defienden la idea, (y es la idea en la que me intento basar de una forma general), de que no tenemos esencia, sino ideas (en lo que no estoy totalmente de acuerdo), y representaciones de nuestra vida, de las relaciones sociales y de lo que nosotros mismos representamos. Para Marx y Engels, la esencia humana es el resultado de las relaciones sociales, donde las más importantes son las económicas, ya que son totalmente materialistas, basando y clasificando la vida del hombre en el materialismo, en el tener mas que en el ser (materialismo científico) En esta última es donde me desvío hacia una tendencia mas “natural”, queriendo decir con ello que el hombre no solo debe su esencia a las meras relaciones materiales entre sus semejantes, si no que más bien a una serie de elementos que lo van configurando a lo largo de su existencia. Sin embargo no por ello las relaciones sociales no dejan de ser importantes dentro de la formación de la esencia de cada uno, es más, es uno de los factores principales dentro de la formación de la misma. Por ello explicaré, a partir de los principios de Marx y Engels, la formación de la esencia humana según la vida de las personas.

Teniendo en cuenta los aspectos anteriores podríamos argumentar que las personas nacemos con una predisposición a tener un carácter propio, nuestra esencia, unas cualidades que nos aportan nuestros progenitores, propiedades innatas, pero la gran parte de nuestra personalidad se debe a nuestra experiencia personal en la vida, en nuestras relaciones personales y empíricas, por esa razón encontramos las diferencias entre la gente, sus gustos y sus tendencias, él porque una persona es de una manera y otra es de otra y se comportan de manera distinta a la nuestra. Quiero decir con esto que una persona va formando su esencia a lo largo de su experiencia en la vida, modificando y corrigiendo aquellos factores que por su experiencia son incorrectos. Por ejemplo, si todas las personas estuviésemos regidas solo por el medio que nos envuelve seriamos todos iguales ya que el medio es igual para todos, es decir, que todos los que vivan dentro de una zona determinada estarán influidos de la misma manera y se comportarán todos de la misma forma, por lo que no se podría explicar por que unos somos de una manera y otros de otra. Por ello, es en los primeros meses de vida en los que uno se rige según sus conocimientos innatos, pero que a lo largo de nuestra vida y experiencia se ira formando una personalidad única de uno mismo, así su “yo” se irá documentando de elementos empíricos que le servirán de referencia a lo largo de su vida, pero manteniendo los rasgos innatos. Si por el contrario, estuviésemos regidos por la experiencia, habría quien tuviese una esencia muy pobre debido a sus pocas relaciones sociales o porque es una persona cerrada o tímida, y habría aquellas con una esencia completa y variada, lo que le aportaría una gran capacidad crítica, que le permitiría analizar y descubrir todo aquello que lo envuelve, y ser una persona abierta, culta y responsable. Esto indica que las personas forman su esencia a través de la combinación de sus propiedades innatas, el medio que le envuelve junto a las experiencias vividas en él y a su necesidad de cambiar algunos de sus aspectos para adaptarse al ambiente que le rodea. Esto es justamente lo que nos diferencia de los animales, ellos siguen su instinto y van regidos por él, es decir basándose en unos elementos innatos heredados de sus antepasados, haciendo siempre lo mismo durante toda su vida sin poder cambiar su esencia, solo evolucionar ante el ambiente que les rodea. Sin embargo las personas tenemos la capacidad de poder modificar nuestra esencia según las necesidades. Así mismo tendremos que ser críticos con nosotros mismos para saber cuales de nuestras capacidades hemos de cambiar y por ello tener una fuerza de voluntad para afrontar el paso a una nueva forma de pensar y de ser. A veces, sin embargo, debemos cambiar nuestra forma de ser ante las circunstancias o porque nos conviene, de una forma “estética”, pero nosotros debemos saber cual es en realidad nuestra forma de ser y de pensar, porque es, por así decirlo, nuestra propia naturaleza que nos hace ser lo que somos y porque es lo más puro que llevamos dentro de nuestro ser.

Por estas razones llego a la conclusión de que las personas no tienen una esencia determinada si no que la van desarrollando a lo largo de su vida. Cierto es, que al nacer, nos regimos por los elementos innatos e instintos recibidos de nuestros progenitores, ya que todavía no hemos tenido la posibilidad de experimentar, de vivir, pero lo que en realidad va formando nuestra esencia es la experiencia personal en la vida, nuestras relaciones sociales, el ambiente que nos rodea y la forma de desenvolvernos en el, la capacidad de saber que nos conviene, y sobre todo sentir y sacar hacia fuera aquello más nuestro, más puro y natural que todos llevamos dentro.




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Enviado por:Bruno Ramos
Idioma: castellano
País: España

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