Literatura


El florido pensil; Andrés Sopeña


El Florido Pensil

ÍNDICE

  • Esquema-Resumen Pág. 3

  • Análisis Pág. 4 a 7

  • Opinión personal Pág. 8 y 9

  • Esquema - Resumen

    En este libro Andrés Sopeña cuenta la historia de la escuela nacionalcatólica.

    Primera Parte: Pilarín, periquillo y todo lo demás.

    • Pilarín, la tonta: Se describen las clases de matemáticas.

    • Los apóstoles: Trata de la enseñanza de la religión en la escuela.

    • Pobres probos: Sobre la importancia que tienen los pobres y los ricos en la sociedad.

    • Seselanocaleal: Aprendizaje mediante el sistema de memorización.

    Segunda Parte: Al fin jueves

    • La alegría de la radio: Sobre una visita a la radio.

    • El célebre Roberto: Tebeos sobre las aventuras de Roberto Alcázar con su compañero Pedrín.

    • ¡Los indios!: Acerca de las películas que echaban en los cines.

    Tercera parte: El florido pensil

    • ¡Qué trajín!: Historias religiosas que se inculcaban para que los niños se portasen bien y no hiciesen de las suyas.

    • Imperio imperial: Historia de España desde que colón descubrió América pasando por el imperio de Carlos V hasta la decadencia Española.

    • Imposible el alemán: Cuando Franco levantó al ejército contra el Gobierno traidor y se creó la guerra civil Española.

    Análisis

    Para comenzar a analizar este libro podemos decir que trata sobre la historia de la educación española en la época de Franco también nombrada por el catedrático de la Universidad de Granada, Gregorio Cámara Villar, como la deseducación de generaciones posteriores a la Guerra Civil Española debido a la enseñanza nacionalcatólica regida por el fascismo del régimen.

    Según explica Gregorio la enseñanza religiosa debía ser entendida de manera militante y ultracatólica. También describe que las clases estaban presididas por el Crucifijo flanqueado por los retratos de Franco y José Antonio y que todos los días los alumnos tenían que hacer un ejercicio escrito e ilustrado sobre un tema religioso patriótico o cívico. En cuanto a las lecciones se aprendían a través de hechos gloriosos de la Cruzada o de la historia imperial de España.

    Como actividades del patriotismo católico se realizaban los sacrificios por las intenciones del Pontífice, el Vía crucis, la Semana del Seminario, el mes de las flores, los ejercicios espirituales, la preparación para la primera comunión o la confirmación…

    También se tenían que festejar el Día del Caudillo, la Fiesta de la Raza o de la Hispanidad, la de Santa Teresa (sólo las niñas), los aniversarios de la muerte de José Antonio Primo de Rivera y del Estudiante Caído, el Día de la Victoria, el de la unificación, el de la Independencia de España, el de San Fernando (sólo los niños), San Pedro y San Pablo, la Consagración del Sagrado Corazón de Jesús, el Domund, el Día del Párroco…

    En este régimen se reforzó la autoridad, del conformismo de la sumisión, el refuerzo del machismo, el desprecio de actitudes pacifistas y universalistas, desarrollo de actitudes racistas y xenófobas…

    Ya en la obra, Andrés Sopeña cuenta de manera detallada y mediante propias experiencias como era la enseñanza en el régimen Franquista. Este exitoso título está dividido en tres partes que puedo relacionar con diferentes eventos, la primera parte se refiere a la forma de impartir las clases, la segunda parte hace alusión a lo que se solía hacer en el tiempo libre y la tercera parte es donde se da a conocer como se enseñaba la historia de España. A su vez cada una de las partes se divide en capítulos los cuales pueden apreciarse en el Esquema - Resumen.

    En la primera parte Sopeña da a conocer la forma de enseñanza en el régimen Franquista haciendo un recorrido desde las clases de Matemáticas donde se exponían problemas de lo más absurdo en los que destacaban cosas que nada tenían que ver con el planteamiento, hasta la forma memorística para aprender sin tener en cuenta el razonamiento.

    Siempre de forma humorística describe las clases de matemáticas, contando cosas como que el intentaba comprobar todos los problemas haber si era verdad lo que decía llegando a veces a enfadar al profesor. Acerca de las clases de religión cuenta y da a conocer algunas de las falsas historias que se contaban para asustar con el fin de que los niños se portasen bien y cumpliesen con el catolicismo, en estas clases el maestro castigaba rápidamente a los alumnos que se equivocasen o dijesen algo que no coincidía con lo que estaba enseñando. En cuanto a la forma de aprender lo menos importante era la capacidad de comprensión ya que se enseñaba de memoria mediante la repetición de lo que ponía en los libros, incluso se utilizaban métodos como aprenderse la primera sílaba de cada palabra que había que aprender para luego relacionar cada palabra con cada sílaba. En este primer capítulo Andrés también hace alusión a la sociedad que se enseñaba, donde se imponía que los ricos eran buenos para todos ya que ayudaban a los pobres y también ayudaban por ejemplo a los que les vendían cosas. Los obispos por el contrario a los ricos no ayudaban a los pobres y como mucho dar daban ánimos. Esto justificaba la desigualdad existente entre clases en el franquismo.

    La segunda parte de esta obra, cuenta como eran las tardes libres, en las cuales iban a la radio, leían tebeos de Roberto Alcázar o iban al cine a ver una película que normalmente era de indios.

    De la radio cuenta que las tardes de los Jueves había un programa para los niños llamado Radio Alegría y que se podía ir a ver a la emisora ya que había un teatrillo pero los niños que iban a ella, solo podían cantar o recitar alguna poesía.

    Andrés Sopeña también habla de los tebeos de Roberto Alcázar y su compañero Pedrín donde siempre ganaban estos personajes ya que eran los buenos y se enfrentaban a cualquier problema acabando siempre bien.

    En cuanto al cine dice que todas las películas empezaban con el NO-DO (Noticiero Documental) que era un breve resumen de lo que había hecho Franco durante el día y alguna noticia de alguna desgracia en el extranjero. Después de este espacio propagandístico del régimen comenzaban las películas que la mayoría eran del Oeste, en las que habitualmente el Séptimo de caballería tenía que salvar una diligencia ante los indios, los cuales siempre eran derrotados. Entre las pocas películas que no eran del oeste echaban algunas de japoneses o de Tarzán que entretenía al público.

    En la tercera parte Sopeña cuenta las historias religiosas que se decían a los niños que se portaban mal y como enseñaban toda la historia de España en el colegio.

    Un ejemplo de historias que contaban a los niños era que los judíos mataron a un niño llamado Dominguito por decir cosas buenas de los cristianos y desprestigiar a los judíos. A partir de aquí en el libro se cuenta como enseñaban la historia de España, imponiendo que España era una bendición de Dios y explicando los imperios que ha formado y el descubrimiento de América por Colón.

    Ya en el último capítulo del libro se refiere a la guerra civil comenzada con el alzamiento Nacional dirigido por Franco.

    Esta es la parte de la historia que estaba más manipulada a la hora de ser enseñada en las escuelas ya que daban falsas ideas y creaban pensamientos equívocos acerca de cómo era España antes del Franquismo.

    Para conseguir limpiar la imagen nacionalista ante los niños que aprendían en las escuelas describían a los rojos o republicanos como auténticos diablos y a España como un auténtico desastre. De esta forma justificaban la “cruzada” que llevó a cabo Franco, que era considerado como un amante de España y que iba a derrotar a los traidores comunistas.

    Entre otras cosas se enseñaba también que España y los españoles eran lo mejor por delante de los demás y el liberalismo se daba a conocer como si fuese un virus para que le tuviesen miedo y no hubiese liberalistas. Cuando un niño se informaba acerca de algo se decía que estaba arruinando su salud. También existía racismo ya que en conceptos como los significados antónimos se ponía de ejemplo a un blanco y a un negro diciendo así que los negros son antónimos nuestros. Y como cosa esencial en la escuela decían que el cuerpo de los españoles tenía que ser ágil, sano, limpio, hermoso, ecuánime, robusto y equilibrado.

    Opinión personal

    Mi opinión acerca de este libro es que ante todo es una extraordinaria obra mediante la que podemos conocer lo que fue aquella enseñanza fascistoide en la que todo lo que se enseñaba estaba manipulado faltándole así a las generaciones que estudiaron en la época del régimen información y conocimientos.

    En cuanto a la educación puedo decir que estuvo muy mal el fomento de la ignorancia y las falsas creencias en los niños de esa época. En este sistema de educación no importaba ni el desarrollo de la inteligencia ni el de la razón, ya que todo se aprendía de memoria y lo menos importante era comprenderlo, a causa de esto se utilizaban trucos para memorizar como por ejemplo el que describe un capítulo de este libro que consiste en aprenderse la primera sílaba de cada palabra de la lista que había que memorizar.

    Puedo hablar también de los problemas (la mayoría basados en ejemplos absurdos) en los que a veces se destacaba hasta la clase social del personaje del problema y que nada tenía que ver con el planteamiento. Y digo yo ¿qué importa la clase del personaje del problema para poder solucionarlo? Parece ser que el régimen franquista si se tenia en cuenta ya que existía una gran desigualdad entre clases y por lo tanto también había actitudes xenófobas entre ellas.

    Donde también se pueden ver las actitudes xenófobas que se inculcaban en el régimen es en las películas de cine en las que se despreciaba a los indios, los moros, los negros, o los chinos diciendo que eran inferiores a los demás hombres.

    Refiriéndome a la religión, ésta era muy importante en este régimen, enseñándose de manera que la religión católica era la única verdadera. Hacían también que los niños tuviesen miedo al castigo eterno contándoles historias falsas sobre el infierno, el pecado, Satanás, etc.

    Me parecen increíbles las manipulaciones llevadas a cabo por los nacionalistas para intentar justificar la guerra civil. Como por ejemplo las descripciones de los rojos en las que los describían como auténticos diablos.

    La iglesia también jugó un papel muy importante en esta guerra, ya que apoyó desde el principio al bando nacionalista diciendo que los comunistas eran enemigos de Dios y también ha tenido gran importancia en el posterior poder del régimen. En cuanto a esto y haciendo un poco de referencia al anterior trabajo del libro “Jesús ese gran desconocido”, puedo volver a afirmar que la iglesia va unida al poder y que con el fin de poder controlar es capaz de hacer cualquier cosa, como por ejemplo en este caso permitir e incluso apoyar esta guerra.

    Finalmente me sobrecoge el hecho de pensar la falta de libertad que tenían las personas que vivieron en esta época siempre con el miedo que de que hiciesen o pensasen algo que no le gustase al régimen o a la iglesia podrían ser reducidos en sus pensamientos y conductas.




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    Enviado por:El Gran Mauri
    Idioma: castellano
    País: España

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