Religión y Creencias
Camino de Santiago
HISTORIA DEL CAMINO DE SANTIAGO.
El Apóstol Santiago es uno de los doce fieles seguidores de Jesús. Según la tradición se le identifica con el evangelizador de la Península Ibérica. Fue condenado a muerte en Palestina por el rey Herodes Agripa, para dar un escarmiento a la comunidad cristiana, complacer a los judíos y acallar las protestas religiosas. Se convierte así en el primer mártir del colegio apostólico. La tradición también afirma que los restos de Santiago fueron trasladados a las tierra que evangelizó y fue sepultado en el extremo noroccidental de la península, en la actual zona de Santiago de Compostela.
Por esta tradición oral sabemos también que fue a principios del siglo IX, aproximadamente en el año 820 cuando se descubrió este sepulcro. Según la leyenda, Pelayo, un ermitaño de la zona observó durante varias noches consecutivas como sobre un montículo aparecían unos resplandores o luces misteriosas que se asemejaban a una lluvia de estrellas. Impresionado por estas visiones, el ermitaño se presentó ante el obispo diocesano y le comunicó el hallazgo. El obispo acudió al lugar dónde el ermitaño le había indicado y pudo contemplar también aquel fenómeno. Se acercó hasta el lugar en el que, rodeado de maleza encontró un sepulcro en piedra donde reposaban tres cuerpos, según parece el de Santiago el Mayor y sus discípulos Teodoro y Atanasio. Es primer relato que se encuentra sobre este hecho y todos sus detalles es la Concordia de Antealtares, de 1077.
Es a partir de este descubrimiento cuando el sepulcro se convierte en el punto final de los peregrinos de toda Europa. El camino que llevaba hasta él, estaba asentado en las numerosas vías romanas que existían por la zona. Ante el flujo humano, era necesario convertir el camino hacia el sepulcro en algo más que una vía de tránsito; se fundaron posadas, hospitales y cementerios, se levantaron puentes, se construyeron iglesias, monasterios y abadías, y por supuesto, se formaron importantes núcleos de población que constituyen aún en la actualidad un gran legado artístico y cultural.
Tumba del Apóstol Santiago, bajo el altar mayor de la catedral.
En los siglos XII y XIII el Papa Calixto II concedió a la Iglesia Compostelana el “Jubileo Pleno del Año Santo” Y Alejandro III lo declaró perpetuo, creando de esta forma una nueva Ciudad Santa junto a Jerusalén y Roma. Cada vez que el día 25 de Julio, en el que se celebra la festividad de Santiago Apóstol cae en domingo, se proclama el Año Santo, año Jacobeo o Jubilar. El último año Jacobeo fue 1999. El próximo será el 2004.
En 1588 el arzobispo San Clemente hizo ocultar las reliquias precipitadamente por el temor al robo que despertaban las continuas guerras de religiones. Pero el cardenal Payá descubre las reliquias en el siglo XIX y es el Papa León XIII quien publica la Bula Deus Omnipotens en 1884, en la que se pone de manifiesto la autenticidad de los restos.
Juan Pablo II es el primer papa que en 1989 peregrina Santiago por primera vez en la historia de la Ciudad Santa.
* SU IMPORTANCIA ECONÓMICA Y ARTÍSTICA.
Pero el Camino de Santiago no fue sólo una vía de peregrinación religiosa. La ruta jacobea permitió la vinculación entre los reinos cristianos de la península Ibérica y los países europeos. Gracias a él llegaron a tierras hispanas numerosas corrientes de pensamiento, elementos literarios y artísticos, así como diferentes hábitos de comportamiento. La comunicación se dio también a la inversa y la Europa cristiana conoció por medio de la ruta el legado cultural hispano.
La ruta compostelana ejerció igualmente una gran influencia en la vida económica y social de los reinos cristianos de la Península Ibérica. La animación del Camino alentó la llegada de diversos grupos de artesanos y mercaderes, fundamentalmente extranjeros, que terminaron asentándose con un carácter permanente en diferentes lugares de la ruta, dando lugar al nacimiento de diferentes núcleos urbanos o burgos. Estos extranjeros fueron denominados “francos”, aunque no siempre procedieran de Francia. Los habitantes de estos burgos recibieron importantes privilegios en los fueros de fundación de sus ciudades. La ruta jacobea fue así testigo del nacimiento de la burguesía, que protagonizó diversas revueltas antiseñoriales a lo largo del Camino.
Desde el punto de vista artístico, el Camino desempeñó un papel primordial. Gracias a esta ruta se generalizó en tierras hispánicas un arte de carácter internacional, el románico, que se recibió sobre todo en su versión francesa. El románico se materializó brillantemente en lugares como Jaca, Frómista, León y el propio Santiago. De forma paralela, el románico europeo conoció elementos musulmanes que se transmitieron desde la península Ibérica. En el siglo XIII, la ruta jacobea se convertirá en una vía de recepción del arte gótico.
La importancia de este camino de peregrinación como fuente de trasmisión de la cultura y el arte de la época, hace de él el primer Itinerario Cultural Europeo, título que otorga en 1987 el Consejo de Europa. Más tarde recibirá también el de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
LA PEREGRINACIÓN Y LOS PEREGRINOS.
Como ya sabemos, el descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago provoca una gran masificación de la peregrinación a estas tierras. Los peregrinos eran cristianos procedentes de todo el continente europeo, que fueron creando una vida social, cultural, religioso y económico a ambos lados de la ruta que conducía al sepulcro. Los motivos que llevaban al peregrinaje eran en su mayoría religiosos, aunque en la actualidad también supone un acto de recogimiento, meditación y cultura y muchas veces está ligado a motivos personales o de alejamiento de la presión cotidiana.
Peregrinos hacia Santiago.
Desde que fue proclamado Lugar Santo, Santiago se convierte en el santuario cristiano más visitado, superando incluso a las mismísimas Roma y Jerusalén. Santos, reyes, caballeros, burgueses, artesanos, comerciantes o campesinos, con o sin cortejo, a pie o a caballo, dejando ver su personalidad o casi escondiéndose del mundo llegaban a Compostela después de haber peregrinado un largo y duro camino. Un embajador del emir Alí Ben Yusuf se asombró en el siglo XII de las movilizaciones hacia Santiago y confesó: “Es tan grande la multitud de peregrinos que van a Compostela y de los que vuelven que a penas queda libre la calzada hacia occidente”. Llegaban personas de todas las partes del mundo con el firme propósito de hacer honor a la tumba del apóstol.
Con la Reforma religiosa, el espíritu humanista que dejaba un lado la presencia de Dios y las guerras de religión, la afluencia de peregrinos descendió de forma considerable. Fueron muy pocos los que a partir de entonces hicieron ese duro camino de peregrinación y no es hasta 1949, con el descubrimiento de la tumba de Teodomiro, que el interés por hacer este camino resurge. Su ascendencia decisiva la encontramos a finales de este siglo, en los años ochenta. La visita del Papa a Santiago, el renovado esfuerzo de la Iglesia, el desarrollo de múltiples asociaciones y cofradías y la declaración del camino como Patrimonio de la Humanidad, es lo que verdaderamente hace resurgir esta peregrinación como una fuente de riquezas culturales, espirituales y de turismo nacional. Sólo en el año 2001, llegaron a Santiago más de sesenta mil peregrinos de más de un centenar de países. En el 2002 se está superando esa cifra en más del 10 %.
Juan Pablo II en un momento de su visita a Santiago de Compostela en 1989.
De esta gran cantidad de peregrinos, muchos eran anónimos, pero existieron también algunas personalidad del mundo social que a lo largo de la Historia han decidido peregrinar a Santiago. Uno de los primeros en hacerlo fue Gotescalco, obispo de Le Puy, que se dirigió a Compostela en el año 950, con una gran comitiva representativa. Casáreo, abad de Montserrat lo hace en 959. Desde 1065 llegó a Compostela una multitudinaria peregrinación procedente de Liège. En 1084 realizan el camino el conde de Guines y el obispo de Lille. En la actualidad algunos actores famosos como Anthony Quinn, Shirley McLaine; periodistas como Luis Carandel y el escritor Sánchez Dragó, no han podido resistirse a los encantos del camino legendario.
Debido a la gran afluencia de peregrinos que llegaban hasta Santiago, el rey Alfonso VI suprime, en el siglo XI, el pago de los impuestos que los caminantes debían pagar para pasar al reino de Galicia y alega que lo hace: “a favor de los peregrinos de España, Francia, Italia y Alemania que se dirigen a Compostela”. Más tarde en el siglo XII la importancia de las peregrinaciones tienen tango apogeo y incluso el Papa Calixto II se declara gran admirador de este acto de unión con Dios.
Los peregrinos eran muy variados, desde los ya mencionados “caminantes anónimos” hasta obispos, magnates, reyes, santos, etc. Incluso el mismo Francisco de Asís peregrina en medio de las confusas masas que se dirigían a Santiago.
El inicio del camino era una ceremonia rodeada de expectación. Salían en grupo para la protección mutua. Los lugares de partida eran Arles, Le Puy, Orleáns, etc., el pueblo entero salía a despedirlos después de un solemne acto religioso en el que se les imponía, bendecidos, los atributos o prendas que necesitasen en su largo y penoso recorrido.
Si se certificaba que los peregrinos eran tal cosa, y no maleantes o vagabundos, se les acogía en el gran Hospital de los Reyes Católicos (Hospital Real). Aún hoy se conserva esta tradición y quien llega hasta el Hospital demostrando ser un verdadero peregrino recibe orientación y ayuda en su camino.
Fachada del Hospital Real de Santiago.
LA CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA.
Fachada de la catedral de Santiago de Compostela.
En la iglesia catedralicia de Santiago de Compostela descansan los restos del apóstol Santiago y es la obra cumbre del arte románico en España. Además es también el punto donde finaliza el Camino de Santiago para los peregrinos que llegan a tierra gallegas.
Cuando se descubrieron los restos del apóstol se edificó un siglo más tarde (en el siglo X), la primera basílica que daba cobijo a los restos mortales de Santiago, pero esta basílica fue destruida por Almanzor. Fue el obispo Diego Peláez el que comenzó hacia el año 1075 la construcción del actual edificio, pero fue su sucesor Diego Gelmírez, amigo del papa borgoñón Calixto II y fiel al rey castellano Alfonso VI, el que llevó a cabo la mayor parte de la obra que se concluyó entre 1122 y 1126. La autoría de esta catedral es obra de varios artífices aunque se suele citar a dos maestros franceses: Bernardo y Roberto, y a sus discípulos gallegos (o no se sabe muy bien si descendientes del maestro Bernardo): el maestro Esteban y Bernardo el joven. A finales del siglo XII se construyó el excepcional Pórtico de la Gloria, que se alza como una obra maestra de la escultura románica española y que fue tallada por el maestro Mateo. Este pórtico es también un elemento clave de transición entre la arquitectura románica y gótica.
Representando la culminación de las grandes iglesias de peregrinación la catedral de Santiago de Compostela está basada en los modelos franceses de las románicas Sainte -Foy de Conques, Saint Sernin de Toulouse y las desaparecidas Saint Martín de Tours y Saint Martial de Limoges. Las reliquias del apóstol están alojadas en una cripta bajo el altar del prebisterio, con lo que, para facilitar su culto, se construyó una girola con capillas radiales en torno al ábside, que permite la circulación fluida de peregrinos. El espacio interior apenas está iluminado, por lo que prevalece la sensación de verticalidad, forzada también por la gran altura, 22 m., y una anchura de tan sólo 8 m., en la nave principal que se compone de once tramos cubiertos por una bóveda de cañón. La sección longitudinal del templo se articula en un piso inferior comunicado con las naves laterales (cubiertas con bóvedas de arista) y una tribuna o triforio abierta al espacio principal mediante series de arcos geminados.
Con el transcurso de los siglos, la catedral se ha visto ampliada y modificada. Se le añadieron nuevas torres, un claustro de estilo gótico, una cúpula sobre el crucero, y se ocultaron los exteriores paramentos en los siglos XVII y XVIII. Entre los nuevos paramentos destaca la Fachada del Obradoiro, una impresionante obra barroca ideada por Fernando de Casas y Novoa. De las antiguas entradas románicas sólo conservamos en la actualidad la del crucero meridional, conocida como Puerta de Platerías, que se cree tallada por el maestro Esteban en el año 1103 aproximadamente. Entre los ornamentos interiores del templo destacan el enorme incensario conocido como butafumeiro, que prende de la cúpula y oscila sobre la nave principal en las ocasiones solemnes; además de las excepcionales capillas barrocas como la Capilla Mayor y la Capilla de la Virgen del Pilar.
Puerta de Platerías de la Catedral de Santiago de Compostela.
Estatua del Apóstol Santiago en el altar mayor de la catedral.
LAS RUTAS DE PEREGRINACIÓN.
Puesto que la gente venía toda de Europa, existen varias rutas a Compostela y ningún punto de partida "oficial". Los mismos peregrinos han sido los que han trazado su camino, utilizando las dos únicas entradas seguras de los caminos romanos en los Pirineos occidentales. La ruta de Port de Cize (Ibañeta), que facilitaba el paso a la gran vía de Bordeaux- Astorga, o la ruta de Somport para la vía de Bordeaux- Dax- Jaca- Zaragoza.
Sancho el Mayor, en Navarra (995-1035); Alfonso VI, en Castilla y León (1065-1109), y Sancho Ramírez en Navarra y Aragón (1076-1094), contribuyen a fijar definitivamente la ruta de los peregrinos a Compostela.
* EL CAMINO FRANCÉS.
En Francia solamente, había cuatro ciudades que marcaron los puntos de partida de diversas rutas a Santiago: Arles (vía Tolosana), Le Puy (vía Podense), Vézelay (vía Lemovicense) y Orleáns (vía Turonselle). Los peregrinos que seguían la ruta de Arles, Toulouse, Oloron salvaban los Pirineos por el puerto de Somport. Las otras tres rutas se fusionaban a la altura de Ostabat para ascender luego al puerto de Cize (Ibañeta). Mucha gente simplemente comenzaba a recorrer hacia los Pirineos desde donde viviesen.
En España, estas rutas están combinadas en dos rutas principales: Camino Aragonés para los que cruzaban los Pirineos por el paso de Somport, y el Camino Francés para los que cruzaban los Pirineos a través del paso de Roncesvalles. Todavía hay otras rutas, viniendo de los puertos españoles norteños y de la España meridional, unidas el Camino Francés antes de la llegada a Santiago. De todas las rutas, el Camino Francés es en gran medida el más importante históricamente y en épocas modernas.
Hubo un viajero, Aymerico Picaud, monje francés, que nos legó en el siglo XII la vía láctea según los celtas, de la crónica de su peregrinación. Esta ruta se ha llegado a distinguir como el " Camino Francés", la ruta jacobea por excelencia, la más conocida y transitada.
Entra en España por Roncesvalles, atravesando tierras de Navarra, La Rioja, Castilla y León, para, siguiendo las estrellas, comenzar en Galicia a través de las sierras de los Ancares y de la "catedral verde" del Caurel, llevando a los peregrinos hasta el final del mundo conocido (donde la tierra moría en el mar o existía la ultima estrella de la vía láctea según los celtas, denominado también camino del Arco Iris).
El camino francés sigue el antiguo camino romano Vía Traiana desde Burgidala (actual Burdeos) hasta Austurica Augusta (Asturias).
* CAMINO ARAGONÉS.
El tramo aragonés atraviesa el puerto de Somport, en la provincia de Huesca, para salvar la cordillera de los Pirineos. Existen tres etapas en este camino.
- Primera etapa: Borce - Jaca
Borce - Canfranc - Iguacel - Castillejo de Jaca - Jaca.
- Segunda etapa: Jaca - Monreal:
Jaca - Berdún - San Juan de la Peña - Tiermas - Javier - Leire - Sangüesa - Monreal.
- Tercera etapa: Monreal - Puente la Reina.
Monreal - Otano - Tiebas - Eunate - Obanos - Puente la Reina.
* CAMINO NAVARRO.
Es otro modo de llegar hasta Roncesvalles, localidad en la que confluyen ambos tramos, el navarro, y el aragonés. Se considera a este tramo que comienza en Saint-Jean de Pie-de-Port, como el recorrido más tradicional para los peregrinos que se dirigen a Compostela. Esta ruta se divide en cuatro etapas.
- Primera etapa: Saint Jean de Pie de Port - Viscaret.
Saint Jean de Pie de Port - Ameguy - Valcarlos - Alto de Ibañeta - Roncesvalles - Burguete - Espinal - Viscaret.
- Segunda etapa: Viscaret - Pamplona.
Viscaret - Linzoain - Zubiri - Larrasoaña - Zuriain - Villaba - Huarte - Pamplona
- Tercera etapa: Pamplona- Estella.
Pamplona - Cizur menor - Astrain - Legarda - Obanos - Puente la Reina - Mañeru - Cirauqui - Lorca - Villatuerta - Estella.
- Cuarta etapa: Estella - Nájera
Estella - Irache - Urbiola - Los Arcos - Sansol - Torres del Río - Viana - Nájera.
* CAMINO DE LA RIOJA.
Ruta: Nájera - Burgos.
Nájera - Azofra - Santo Domingo de la Calzada - Burgos.
* CAMINO DE BURGOS.
Ruta: Burgos - Frómista.
Burgos - Tardajos - Rabé de las Calzadas - Hornillos del Camino - Hontanas - Castrogeriz - Frómista.
* CAMINO DE PALENCIA.
Ruta: Frómista - Sahagún.
Frómista - Población de Campos - villovieco - Villarmentero - Villalcázar - Carrión de los Condes - Sahagún.
* CAMINO DE LEÓN.
Ruta: Sahagún - Villafranca.
Sahagún - León - Rabanal - Villafranca.
* CAMINO DE LUGO.
Ruta: Villafranca - Santiago de Compostela.
Villafranca - Triacastela - Palas do Rei- Santiago de Compostela.
Principales municipios del Camino de Santiago.
* RUTA DE LA PLATA.
Se conoce como Vía de la Plata a la antigua Calzada Romana que unía Mérida con Astorga y que se denominaba "Iter ab Emerita Asturicam".
La Vía de la Plata se convirtió con el tiempo en una ruta mozárabe de peregrinación y comercio entre los puertos andaluces y del Norte. El área que recorre fue la expansión natural del Reino de León en la reconquista, actuando muchas veces la orden de Santiago e integrándose varios de sus obispados como sufragáneos de la sede compostelana. Una vez tomadas Sevilla y Córdoba por Fernando III y devueltas las campanas robadas por Almanzor a Compostela, el camino quedó expedido para los romeros.
La ruta de la antigua Vía de la Plata, que se dirigía a Santiago de Compostela, recibe el nombre de Camino Senebrés o Mozárabe.
Muchos peregrinos, una vez en Astorga seguía su peregrinación por el Camino Francés; otros, se adentraban en Portugal y entraban a Galicia por Chaves. Otros, pasado Zamora se encaminaban hacia Tábara-Puebla de Sanabria-Orense-Santiago. Este último camino atraviesa tierras extremeñas por ciudades monumentales como Cáceres y Plasencia; en Castilla y León, Béjar y Salamanca, aquí se une con los peregrinos procedentes de Toledo y Ávila, por la ruta de Alba de Torres. El antiguo Monasterio de Moreruela y Benavente son los dos puntos que se adentran el camino de Sanabria y de aquí a las tierras de Ourense. Desde donde se llegaba a la ansiada Santiago
de Compostela.
Camino de la Plata o Mozárabe que desde el sur se dirigía a tierras gallegas.
* EL CAMINO PORTUGUÉS.
Los caminos lusos son dos:
-
El interior, por Vila Real y Chaves, que entraba en Galicia por Verín y Ourense.
-
El más occidental, que parte de Lisboa.
Si se comienza en Lisboa, se asciende al Tajo por la gótica Santarém y Galega. A continuación está el gigantesco monasterio de Tornar, enclave de la Orden de Cristo, con su rotonda de los templarios, que copia la estructura del Santo Sepulcro de Jerusalén y sus ocho claustros. Cruzamos el Duero en Porto, entrando en lo que fuera antiguo Gallaecia y por Vila do Conde. Se llega así a la iglesia románica de San Pedro de Rates y a Barcelos, donde existe una leyenda del gallo semejante a la riojana de Santo Domingo, convirtiéndose el ave en un emblema de todo Portugal.
Otro camino es la ruta de Braga, metrópoli espiritual del país y muy antigua sede episcopal que fue desprovista de sus reliquias por Galmírez en el pio latrocinio. Alrededor de la catedral son numerosos los conventos e iglesias. La sierra de Labruja daba paso a las fortificadas Valenca do Minho y Tui, que fue capital de una de las siete provincias gallegas y sede episcopal, conservado un compacto conjunto histórico de pétreos edificios y civiles en torno a la catedral. Porriño y Mos, en el industrioso valle de A Louriña. Este nos conducen a Redondela, presidida por los viaductos del ferrocarril y lugar donde se juntaban los peregrinos que desembarcasen en Baiona y Vigo. Bordeando la hermosa ría de Vigo con el inolvidable panorama de las bateas mejilloneras, la isla de San Simón, el moderno puente de Rande y el pueblo de Arcade, conocido por sus ostras, atravesaremos el Verdugo en Ponte Sampaio.
Tras la estación balnearia de Caldas se salva el Ulla en Pontecesures, donde providencialmente arribó la barca apostólica en la Ruta Jacobea del mar de Arousa, que es recorrida en procesión marítima el 11 de agosto. Arribamos así al Padrón. Esta villa rosaliana también lo es jacobea por conservar numerosos recuerdos de la supuesta predicación del hijo del Zebedeo y de la traslación que fue sede obispal antes que Santiago. Cerca de los restos del Castro Lupario y la vía romana de Iria Flavia a Aseconia dan visos de verosimilitud a la leyenda. El barroco compostelano del milagroso santuario de A Escravitude y A Rocha nos aproximan al ansiado final.
* EL CAMINO INGLÉS.
Ordes y Oroso hasta llegar a Santiago. En ocasiones, los peregrinos británicos desembarcaban en Ferrol, Noia y otros puertos. Usado históricamente por los peregrinos procedentes de Inglaterra, Irlanda, Escocia e Islandia, que salían de los puertos de Plymouth, Bristol, Galway, Dublín y Skaltholt y arribaban al puerto de La Coruña en Galicia. Desde aquí, el camino sigue por los municipios de Culleredo, Cambre y Carral.
CURIOSIDADES SOBRE EL CAMINO DE SANTIAGO.
Como ya sabemos, España ya era el destino preferido de los europeos durante la Baja Edad Media, cuando miles de peregrinos recorrían a pie el largo camino que los llevaba desde su casa hasta la tumba del apóstol Santiago, descubierta en el siglo IX. A los largo del recorrido florecieron las ciudades, se construyeron puentes, pasos, iglesias y albergues, y se multiplicaron las manifestaciones artísticas. Los peregrinos veían así facilitada su laboriosa andanza, al tiempo que contribuían al desarrollo de las zonas que atravesaban.
Esto es algo que hemos desarrollado anteriormente, pero aún no hemos hablado de muchas peculiaridades del peregrino, como su vestimenta, la ceremonia de antes de la peregrinación o qué hacía una vez finalizado su camino.
Las peculiaridades de la vestimenta del peregrino lo hacían fácilmente reconocible, como el morral, el bordón, la concha o el sombrero y la capa. Con estos elementos partía el caminante rumbo a Santiago después de una ceremonia religiosa de despedida, ya mencionada anteriormente. En ella se le bendecía y se le solicitaba la protección divina, ya que el recorrido era muy largo y estaba lleno de peligros.
El morral era un elemento imprescindible para acarrear los escasos objetos que el peregrino llevaba encima. Era una especie de mochila, que, al igual que el bordón, se le entregaba y bendecía al partir. Solía servir para llevar los víveres que el caminante recibía en forma de limosna a lo largo del recorrido.
El bordón era el bastón que servía de apoyo al peregrino durante el camino, especialmente al subir y bajar montañas, y le permitía defenderse de los animales que pudieran atacarle, como perros, lobos, y hasta osos. El “Liber Sancti Jacobi” determinaba que el la ceremonia de partida se le bendijese este importante aliado.
Igual de importantes eran el sombrero y la capa, las prendas destinadas a proteger del frío y de las inclemencias del tiempo al caminante. En ocasiones, constituían el único elemento de adorno del peregrino.
En tiempos tan difíciles como aquellos, la aventura de recorrer centenares de kilómetros propiciaba la a aparición de numerosos problemas de salud. Muchos peregrinos partían ya enfermos y muchos otros enfermaban durante el recorrido, por lo que algunos morían en el intento. Pero el dolor y la enfermedad eran más un motivo de satisfacción que de pesar para ellos, ya que pensaban que su sacrificio daba mayor valor a la peregrinación. Eran frecuentes las heridas en los pies y también las producidas por caídas, animales y hasta el asalto de los bandidos. A lo largo del camino, en muchos monasterios se disponía de algunos medios elementales para tratar enfermedades, y con el tiempo fueron apareciendo centros especializados: los “hospitales de peregrinos”. Dos de ellos son auténticos palacios que aún se conservan en perfecto estado: el de San Marcos en León y el de los Reyes Católicos (también llamado Hospital Real), en Santiago, junto a la catedral.
Hospital de San Marcos, en León.
Una vez superadas todas estas adversidades, el peregrino llegaba a la catedral de Santiago de Compostela, donde compraba en la plaza del Paraíso, delante de la catedral, la tradicional concha, que era utilizada como amuleto y testimonio de la peregrinación cumplida. Solía coserse al morral o al sombrero como símbolo que identificaba a los peregrinos en el viaje de regreso. Dado que muchos realizaban las peregrinación como condena por algún delito, una vez en Santiago debían obtener del cardenal un papel que certificaba el buen fin de su caminata, y que se llamaba “carta probatoria”.
LOS PUEBLOS MÁS IMPORTANTES DE LA RUTA JACOBEA.
Jaca, Huesca. Primera etapa del Camino Aragonés.
e
Monasterio de Leire, en Navarra. Segunda etapa del Camino Aragón.
Puente la Reina, Navarra. Tercera etapa del Camino Aragonés.
Roncesvalles, Navarra. Primera etapa del Camino Navarro.
Estella, Navarra. Cuarta etapa del Camino Navarro.
Nájera, Navarra. Comienzos del Camino de La Rioja.
Iglesia de San Martín de Frómista, Palencia. Fin del Camino de Burgos.
Villalcázar, Palencia. Camino de Palencia.
Villafranca, León. Fin del Camino de León.
Santiago de Compostela. Final de la peregrinación.
INTRODUCCIÓN.
El Camino de Santiago es la ruta de peregrinación surgida en el siglo XI, durante la Edad Media, en tierras de Galicia, en la zona noroeste de España. Es en esta zona donde se encuentran los supuestos restos del Apóstol Santiago.
Desde ese momento la tumba del Apóstol, se encuentra en una basílica que más tarde dará origen a la Catedral. Es visitada por centenares de personas que llegan desde toda Europa y desde otros rincones del mundo. La afluencia de estas personas es tan masiva, que empieza a surgir una vida casi inexistente a lo largo de todo el recorrido hacia Santiago. Se construyen todos los edificios propios de pueblos y ciudades, e incluso se crean núcleos de población.
Numerosas personalidades de la época hacen también esta peregrinación, que suponía, además de una importante vía de transmisión de arte y cultura, una presión de cristiandad sobre los reinos musulmanes del sur de la Península.
Aún en la actualidad el camino es un gran destino turístico que permite al viajero y caminante estar rodeado de naturaleza, paz y hospitalidad mientras se sigue su camino hacia el destino de los peregrinos que se dirigían a uno de los Lugares Santos más visitados del mundo (junto con Roma y Jerusalén) : Santiago de Compostela.
BIBLIOGRAFÍA.
Gran Enciclopedia Larouse Universal.
Espulgues de Lobregat, Barcelona, 1981.
-
Tomo XVIII Págs. 5468 - 5469.
-
Tomo XXXV Págs. 10997 - 11000
-
Tomo XXXVI Págs. 11305 - 11307.
Bravo Lozano, Millán. Guía práctica del peregrino: el Camino de Santiago.
Ed. Everest, Madrid, 1993.
Sánchez, J.; Santacana, J.; Zaragoza, G.; Zárate, A.; Geografía e Historia. Ciencias Sociales. 2º E.S.O.
Ed. S.M, Madrid, 1998.
Pág. 189.
Enciclopedia Multimedia Universal Microsoft Encarta 2001.
Microsoft Company, 2000.
http://www.jacobeo.net/historia/index.htm
http://www.caminosantiago.com/web/index.htm
ÍNDICE.
Introducción .......................................................................... 2
Historia del Camino de Santiago .......................................... 3
* Su importancia económica y artística ................................ 5
La peregrinación y los peregrinos ........................................ 6
La Catedral de Santiago de Compostela .............................. 10
Las rutas de peregrinación ................................................... 13
* El Camino Francés ............................................................ 13
* Camino Aragonés .............................................................. 14
* Camino Navarro ................................................................ 15
* Camino de La Rioja .......................................................... 15
* Camino de Burgos ............................................................. 15
* Camino de Palencia ........................................................... 16
* Camino de León ................................................................ 16
* Camino de Lugo ................................................................ 16
* Ruta de la Plata .................................................................. 16
* El Camino Portugués ......................................................... 18
* El Camino Inglés ............................................................... 20
Curiosidades sobre el Camino de Santiago .......................... 20
Los pueblos más importantes de la Ruta Jacobea.
(Fotografías) ......................................................................... 23
Bibliografía ........................................................................... 26
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