FRANCISCO DE GOYA ( Fuendetodos 1746- 1828 Burdeos )
VIDA
Francisco de Goya, nació en la pequeña localidad aragonesa de Fuendetodos ( cerca de Zaragoza ) el 30 de Marzo de 1746. En 1763 el joven artista viajó a Madrid, donde esperaba ganar un premio en la Academia de San Fernando ( fundada en 1752 ). Aunque no consiguió el premio deseado, hizo amistad con otro artista aragonés, Francisco Bayeu, pintor de la corte que trabajaba en el estilo académico introducido en España por el pintor alemán Anton Raphel mengs. Bayeu ( con cuya hermana, Josefa, habría de casarse Goya más adelante ) tuvo una enorme influencia en la formación temprana de Goya y a él se debe que participara en un encargo importante, los frescos de la iglesias de la Virgen del Pilar en Zaragoza (1771, 1780 - 1782 ), y que se instalara más tarde en la corte. Murió el 16 de Abril de 1828 en Burdeos.
OBRA
Sus obras se caracterizan por un vivaz colorido y una gran capacidad para sugerir la personalidad de los retratos.
Fue marcado por la obra de Velázquez, habría de influir en Édouard Manet, Pablo Picasso y en gran parte de la pintura contemporánea. Formado en un ambiente artístico rococó, evolucionó a un estilo personal y creó obras que, como la famosa El 3 de mayo de 1808 en Madrid : los fusilamientos en la montaña del príncipe pío , siguen causando, hoy día, el mismo impacto que en el momento en que fueron realizadas. Se cree, que “ El 2 de Mayo de 1808 en Madrid” es una obra que él pudo haberla presenciado desde un balcón. Pocos artistas han sabido reflejar la exaltación y el horror de la guerra como Goya.
Su obra se divide en varias etapas :
Etapa de los Cartone.
Los cartones para tapices que realizó a finales de la década de 1780 y comienzos de la de 1790 fueron muy apreciados por la visión fresca y amable que ofrecen de la vida cotidiana española. Con ellos revolucionó la industria del tapiz que, hasta ese momento, se había limitado a reproducir fielmente las escenas del pintor flamenco del siglo XVII David Teniers.
Etapa del pintor en la corte.
En 1789 Goya fue nombrado pintor de cámara por Carlos IV y en 1799 ascendió en el pintor oficial de Palacio. Goya disfrutó de una posición especial en la corte, hecho que determinó que el Museo dl Prado de Madrid hereda una parte muy importante de sus obras, entre las que se incluyen los retratos oficiales y los cuadros de historia. Sencillez y honestidad directas también se aprecian en los retratos que pinto en la cúspide de su carrera, como La familia de Carlos IV ( 1800, Museo del Prado ), donde se muestra a la familia real sin la idealización habitual.
Etapa de la guerra de independencia.
Los horrores de la guerra dejaron una profunda huella en Goya, que contempló personalmente las batallas entre soldados franceses y ciudadanos españoles durante los años de la ocupación napoleónica. En 1814 realizó El 2 de Mayo de 1808 en Madrid : la lucha con los mamelucos y El 3 de Mayo de 1808 en Madrid : los fusilamientos en la montaña del Príncipe pío y pinturas posteriores ( ambos en el Museo del Prado ). Estas pinturas reflejan el horror y dramatismo de las brutales masacres de grupos de españoles desarmados que luchan en las calles de Madrid contra los soldados franceses. Ambas están pintadas, como muchas de la últimas obras de Goya, con pinceles de grueso empaste de tonalidades oscuras y con puntos de amarillo y rojo brillante.
Etapas de las pinturas negras.
Las célebres Pinturas negras ( c. 1820, Museo del Prado ) reciben su nombre por su espantoso contenido y no tanto por su colorido y son las obras más sobresalientes de sus últimos años. Originalmente estaban pintadas al fresco en los muros de la casa que Goya poseía en las afueras de Madrid y fueron trasladadas a lienzo en 1873. Destacan, entre ellas, Saturno devorando a un hijo ( c. 1821-1823 ), Aquelarre, el gran cabrón (1821-1823 ). Predominan los tonos negros, marrones y grises y demuestra que su carácter era cada vez más sombrío.
Última etapa en Burdeos.
Posiblemente se agravó por la opresiva situación política de España por lo que tras la primera etapa absolutista del rey Fernando VII y el Trienio constitucional ( 1821-1823 ), decidió exiliarse a Francia en 1824. En Burdeos trabajó la técnica, entonces nueva, de la litografía, con la que realizó una serie de escenas taurinas, que se consideran entre las mejores litografías que se han hecho.