La Venus de Milo es una escultura de 2 metros de altura con forma de bulto redondo, que se muestra erguida con una rodilla doblada dando una imagen de realismo y naturalidad que son las cualidades principales de esta escultura. Presenta a una mujer semidesnuda, en una pastura indolente y pasiva. El material del que esta hecha esta escultura es mármol blanco, mostrando gran calidad técnica y habilidad para aprovechar las cualidades estáticas del mármol. También se vale de otras técnicas como el trepano que queda evidenciada en la parte inferior de la cabellera de esta. De su cintura para abajo cuelga un manto con drapeados, que contribuye a su vez al soporte de la escultura.
Análisis Estilístico
Una elemento notable que contribuye a crear una sensación táctil de blandura es el apurado pulido de la estatua, que además evitando rugosidades contribuye a la naturalidad y realismo del que hablábamos al principio.
Como efecto de realismo hay que señalar la postura de la venus, que esta medio doblada, dando una imagen de pasividad muy bien reflejada en su rostro y su mirada que esta perdida. No se desarrolla plenamente el sentido frontal dado que tiene un brazo(aunque se ha perdido) que se le cruza ligeramente la silueta y esta se muestra ligeramente escorada hacia la izquierda, todo ello culmina con la leve inclinación de cabeza hacia el lado izquierdo que ayuda a dar esa imagen de ruptura de la frontalidad.
Los contrastes de luz destacan mucho en esa obra y destaca solamente el claro oscuro que se encuentran el los pechos de esta para resaltarlos, que era una de las misiones de las venus, ser un culto a la fertilidad y al amor.
El movimiento esta patente en esta escultura en muchos elementos que contribuyen a ello además de contribuir al realismo y la naturalidad, un elemento clave es el esquema de la figura en forma de S, que da movilidad al esta, es de destacar la línea de la cadera que esta doblada, esta curva se denomina curva praxiteliana, ya que fue Praxiteles el pionero en la utilización de esta. El drapeado es un elemento que también contribuye a este movimiento. El drapeado del manto que cubre a la figura de cintura para abajo esta muy exagerado lleno de curvas que podría ser comparado a las posteriores figuras barrocas, este drapeado por tanto, pesar de estar la figura en reposo es uno de los mayores contribuidores del movimiento aunque más que movimiento contribuye a la naturalidad, al realismo, y la serenidad.
El policromado es inexistente hoy en día lo que no quita de pensar que otras épocas esta escultura estuviera policromada y que se haya borrado con el paso de los siglos.
El pose relajado, indolente, y pasivo de esta figura resalta los rasgos de la belleza formal que se quiere representar y nos muestran una anatomía perfecta, armónica y sensual, cualidades necesarias en toda venus antigua ya que estas constituían los cánones de belleza de la época.
El estilo de esta obra esta indeciso, aunque esta obra nos ha llegado del siglo II, sus rasgos clásicos hacen pensar que era del siglo IV. El autor es desconocido y fue descubierta en Melos en 1820. Hoy en día se conserva en el Museo de Louvre de Paris.
Esta obra se puede comparar a cualquier otra venus a lo largo de la historia. Estas estatuas de mujeres se encuentran a través de la historia en muchas épocas. Las primeras venus aparecen en la prehistoria utilizándose como culto a la fertilidad y la belleza de la mujer. Solían tener sus órganos sexuales muy exagerados, para resaltar los cánones de belleza de la antigüedad y utilizar para alabar a los dioses que proporcionaban la descendencia.
Por sus ropas se puede comparar con el barroco donde las arrugas de las ropas estaban también muy exagerados para dar una mayor sensación de realismo.